En su primera sesión del año, la Conaldes acordó establecer metas al
2030 para evitar la degradación de la tierra y del suelo, anunció el
Ministerio del Ambiente (Minam). Asimismo, dio a conocer los acuerdos
obtenidos en la más reciente cumbre de la Convención de las Naciones
Unidas de Lucha contra la Desertificación, realizada en la India.
El grupo también presentó el marco conceptual para abordar las
medidas y metas nacionales para alcanzar la neutralidad en la
degradación de las tierras, así como los principales avances y próximos
pasos para su implementación.
La directora general de Cambio Climático y Desertificación, Laura
Secada, resaltó la importancia del trabajo multisectorial. “Estas
acciones han sido identificadas y definidas a partir de los aportes y
sugerencias recibidas de los sectores y gobiernos regionales
involucrados, además de la Presidencia del Consejo de Ministros”,
aseveró.
Uno de los ejemplos de metas nacionales para alcanzar la
neutralidad en la degradación de las tierras es la ejecución por parte
de los gobiernos regionales y locales de procesos de gestión del riesgo
para prevenir incendios forestales; así como la generación de procesos
productivos resilientes.
Por su parte, Cristina Rodríguez, directora de Adaptación al Cambio
Climático y Desertificación, manifestó la importancia de la reciente
aprobación del Reglamento de la Ley Marco sobre Cambio Climático. “Esta
normativa sin duda es también un instrumento que contribuirá en el
cumplimiento de nuestras acciones”, concluyó.
Esta comisión está integrada por representantes del Minam; Ministerio
de Relaciones Exteriores; Ministerio de Economía y Finanzas; Ministerio
de Agricultura y Riego; Autoridad Nacional del Agua; Servicio Nacional
de Meteorología e Hidrología; Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e
Innovación Tecnológica; Instituto Geofísico del Perú; Agencia Peruana de
Cooperación Internacional; Fondo Nacional del Ambiente; y la Red
Internacional de Organizaciones No Gubernamentales sobre Desertificación
(RIOD-PERÚ).
Asimismo, también pueden participar representantes de la Asamblea
Nacional de Gobiernos Regionales; Asociación de Municipalidades del
Perú; Consejo Nacional de Decanos de los Colegios Profesionales del
Perú; y, según estime Conaldes, se podrá invitar a participar a otros
organismos públicos, organismos de la sociedad civil y organismos
internacionales que apoyen el mejor cumplimiento de su finalidad y
funciones.
Con información de SPDA Actualidad Ambiental
Orgullo para Áncash. Tres ingenieros ambientales egresados de la Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo (Unasam) de Huaraz forman parte del equipo del Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montaña (Inaigem) que desarrolla estudios científicos nada menos que en la Antártida.
Los destacados ancashinos trabajan desde hace varias semanas en la base Machu Picchu de la isla Rey Jorge, en la Antártida.
Ellos son: la huaracina Luzmila Dávila, subdirectora de Glaciares del Inaigem, especialista en glaciología y responsable del inventario nacional de glaciares; Alexzander Santiago, quien es del distrito de Huari y se especializa en geomática, teledetección y manejo de drones.
Completa el equipo Mayra Mejía, natural de la provincia de Huaylas, la misma que trabaja también en el inventario de glaciares y lagunas. Esta científica tiene mucha experiencia en la restauración de ecosistemas de montaña. Los tres son dirigidos por Gissela Orjeda, presidenta ejecutiva del Inaigem.
Los especialistas llegaron hasta la cumbre del glaciar Znosko para instalar equipos "Kestrel" que miden la humedad, temperatura, dirección y velocidad del viento. También han obtenido muestras de nieve en dos puntos distintos para analizar la presencia de carbono negro.
A través de un dron multirotor que permite vuelos en horizontal y en vertical como un helicóptero recogieron información valiosa para determinar cuánto de agua en forma de hielo y nieve acumula y pierde el glaciar cada año.
"Hacer esto no es fácil. No solo requiere buen estado físico sino mucha previsión y experiencia. Tenemos que cargar muchos kilos durante la ascensión al glaciar", señala Gissela Orjeda.