Saúl Luciano Lliuya, a través de una carta de reclamación a la empresa eléctrica RWE, una de las mayores contaminantes de Europa, exige que responda económicamente por las medidas de protección que se deben tomar para la ciudad frente al cambio climático y a un posible aluvión en la zona.
Isabel Carreño G.
En las alturas de Llupa una familia de agricultores trabaja desde las 4.00 a.m. recolectando papas que luego bajarán a vender a la ciudad de Huaraz; las cosechas no son las mismas, y sus montañas tampoco. "Cuando era pequeño todo esto era blanco, los glaciares se están derritiendo y quizás luego nos quedemos sin agua", comenta Saúl Luciano Lliuya mientras mira con cierta nostalgía el nevado de Churup.
Luciano Lliuya es un agricultor y guía de alta montaña. Desde hace algún tiempo, con su padre sentían preocupación por la desglaciación de los nevados y el crecimiento de la laguna de Palcacocha, que se encuentra en las alturas de la ciudad de Huaraz.
En 1941, la ciudad que era conocida como la Suiza peruana se vio afectada por una inundación y hoy, debido al calentamiento global, el riesgo de un nuevo suceso similar se mantiene.
Lliuya pensó durante un tiempo que algo se debía hacer para no solo proteger a su familia, a su esposa Lidia y sus dos hijos, sino a su ciudad.
"Alguien es responsable de que nos quedemos sin agua o del peligro de que haya un aluvión o algo así", precisa.
Esta idea se concretó el viernes cuando este huaracino presentó, a través de su abogada Roda Verheyen, una carta de reclamación sin precedentes contra la empresa de energía RWE.
Con el apoyo y soporte de la ONG medioambiental alemana Germanwatch, con la que se contactó durante la COP20, Lluiya envió una carta a la compañía energética de ese país en la que el peruano exige el pago por las medidas de protección necesarias para sus tierras y su ciudad.
Su abogada indicó que en el caso probable de que RWE se negara al pago, se evaluaría presentar una demanda.
Pero, ¿por qué esta empresa? RWE AG es una compañía de energía y servicios públicos líder en Europa con sede en Essen, Alemania, que, según los expertos, no tiene rival en términos de alcance 1 y 2 de emisiones de CO2. La contribución de RWE con el total de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, entre 1751 y 2010, asciende a 0,47%, según una investigación del Instituto de Responsabilidad Clima en Colorado, EEUU.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC)concluyó en un reciente estudio que el retroceso de los glaciares y el derretimiento de los glaciares tropicales andinos se atribuye al cambio climático, y por ende a la contaminación que generan muchas grandes compañías.
El huaracino asegura que busca marcar un precedente, a pesar de que sus amigos y conocidos le dicen que será una batalla como la de David y Goliat. "Vale la pena intentarlo", añade, porque todos los días siente que el clima sigue cambiando.
En la carta de reclamación se explica que su propiedad, ubicada en la Nueva Florida, puede verse afectada por la erosión sustancial o destrucción absoluta causada por la inundación de la laguna Palcacocha, que se encuentra sobre la ciudad.
Según una última investigación de la Unidad de Glaciología de la Autoridad Nacional de Agua (ANA), el volumen de la laguna desde 1947 se ha incrementado en más de 30 veces su capacidad, lo que representa un riesgo latente en la zona en caso de un aluvión. Ante este escenario, este peruano pide el pago para cubrir una parte de los costos para el refuerzo de presas y drenaje del lago, es decir, el 0,5% del equivalente de sus emisiones globales. Eso representaría una suma de alrededor de 20 mil euros.
El director de políticas de Germanwatch, Christoph Bals, apuntó que ellos respaldan esta reclamación porque este peruano no quiere ser víctima de las consecuencias de la contaminación que producen las grandes empresas a nivel mundial y que terminan afectando a su ecosistema así no tengan sus operaciones en la zona.
"Germanwatch espera que RWE pueda desarrollar e implementar un nuevo modelo de negocio con el fin de evitar causar más daños", dijo desde Berlín.
El caso es único, pero a finales del 2011 la población de la aldea Kivalina, en el extremo noroeste de Alaska (EEUU), de cerca de 400 pobladores, presentó una demanda contra más de 20 de las mayores compañías de petróleo y gas a nivel mundial, incluyendo ExxonMobil, BP y Shell, en la que exigieron una indemnización de más de 400 millones de dólares. Lamentablemente, la demanda fue desestimada.
El cuerpo de ingenieros del Ejército de Estados Unidos construyó un muro a lo largo de la costa de esta pequeña ciudad en 2008 que no pudo resistir los embates del clima cada vez más adverso. Si la situación sigue, expertos coinciden en que la península quedará bajo las aguas para el 2025 a consecuencia de los efectos del cambio climático.
La República intentó contactarse con RWE, sin éxito. Se espera que en las próximas semanas la compañía emita comentarios sobre esta materia.
Este caso también fue recogido por el periódico británico The Guardian y el diario alemán Süddeutsche.
PALCACOCHA EN RIESGO
La laguna Palcacocha, que en 1941 se desembalsó y en tres minutos cubrió la tercera parte de la ciudad de Huaraz, aumentó 34 veces su capacidad. De los 514.800 metros cúbicos que tenía en 1972, un monitoreo en el 2009 fue preocupante: poseía 17’325.206 metros cúbicos.
Hoy, luego de arduo trabajo, el proyecto técnico de un Sistema de Alerta Temprana (SAT), realizado con el soporte del Ministerio del Ambiente (MINAM), ya fue viabilizado, pero está en etapa de inversión. Se estima que 40 mil personas viven en zona de riesgo, según el Centro de Investigación en Recursos Hídricos de la Universidad de Texas en Austin que desarrolló una simulación del proceso de inundación.
El glaciólogo César Portocarrero indicó a este diario que la desglaciación que afectará a los nevados es producto de la era industrial, de años de quema de carbón y luego por el petróleo.
"Estamos viviendo las consecuencias, solo queda mitigar y adaptar", dijo, y recordó que el riesgo que enfrenta Palcacocha es que existen tres factores que desencadenarían un desastre: una avalancha de roca y glaciar, los más de 17 millones de metros cúbicos que tiene la laguna y un dique que no está consolidado para poder drenar de manera segura el volumen de agua.
"Hay esfuerzos, pero se deben ejecutar las obras para prevenir el riesgo y gestionar los recursos hídricos", indicó.
La lucha de Saúl recién empieza, mientras el tiempo corre para intentar detener la contaminación y enfrentar de modo firme el cambio climático.
CLAVES
La Cordillera Blanca, en la zona norte de los Andes del Perú, es la cadena montañosa tropical más alta del mundo y, según cifras oficiales, tiene 722 glaciares y 296 lagunas. Sus nevados atraen a montañistas de todo el mundo.
La laguna de Palcacocha es parte de la subcuenca del río Quillcay, en la Cordillera Blanca. Tiene una profundidad máxima de 73m y una altura del espejo del agua de 4.562 msnm. Desemboca en el río Paria.
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