El nuevo récord de 20,75 grados fue registrado el día 9 en la base científica argentina Marambio, en la isla del mismo nombre, frente a la península Antártica.
Un equipo científico instalado en la base argentina Esperanza, situada en la península Antártica,
registró el pasado 6 de febrero una temperatura de 18,3 ºC, la más alta
registrada en la Antártida desde que los humanos iniciaron la recogida
de este tipo de datos. La temperatura máxima conocida anteriormente era
de 17,3 ºC y había sido registrada en marzo de 2015, como recordó el
pasado viernes la Organización Meteorológica Mundial (ver en La Vanguardia
)
Ahora, un científico brasileño que trabaja temporalmente en la vecina
estación antártica argentina Base Marambio, en la isla Seymour o isla
Marambio ha avanzado el dato (todavía no confirmado) de que el pasado
día 9 se registró en esta localización próxima a la península Antártica
se alcanzó una máxima de 20,75ºC.
Una temperatura “nunca vista” en la región antártica ha indicado Carlos Schaefer en declaracipnes recogidas por la agencia AFP.
Schaefer ha puntualizado que esta cifra concreta no es suficiente para
demostrar el impacto del cambio climático en el conjunto de la
Antártida. ”Es solo una señal de que algo diferente está sucediendo en
esa zona”, precisó el científico especializado en permafrost (suelos
congelados), en una conversación por Whatsapp.
El artículo completo en: La Vanguardia y en Noticias Ecologia
Se derrite el agua, pero el hielo se expande.
No es que los científicos del Instituto Real de Meteorología de los Países Bajos (KNMI) quieran desafiar a la física, pero la mayor cantidad de hielo marino encontrado en la Antártica durante los últimos años podría explicarse a través del derretimiento de agua.
El paradójico fenómeno sería causado por columnas relativamente frías de agua dulce derivadas de los derretimientos de las capas más bajas de hielo en la Antártica.
El agua derretida tiene una densidad relativamente baja, por lo que se acumula en la capa superior del océano.
Las aguas superficiales frías se vuelven a congelar fácilmente durante el otoño y el invierno.
Esto explica el récord observado en el hielo marino durante estas temporadas, según un equipo de la Instituto Real de Meteorología de los Países Bajos (KNMI).
Los científicos del clima han estado intrigados por las observaciones del hielo marino antártico, el que muestra una expansión pequeña pero estadísticamente significativa de alrededor de 1,9% por década desde 1985, mientras que el hielo marino en el Ártico se ha reducido en el mismo periodo.
Los investigadores del KNMI sugieren que la "retroalimentación negativa", nombre del efecto descrito en su estudio, continuará en el futuro.
Los investigadores trataron de reproducir los cambios observados en un modelo climático computacional.
Entre derretirse y congelarse
"El hielo marino alrededor de la Antártica está aumentando a pesar del calentamiento del clima global", dijo Richard Bintanja, autor principal del estudio, del KNMI.
"Esto es causado por el derretimiento de las capas de hielo desde abajo", le dijo el autor a la agencia de noticias Reuters.
Pero hay otras explicaciones plausibles de por qué el hielo marino antártico está en expansión.
Paul Holland, del British Antarctic Survey (BAS) sigue firme con sus conclusiones del año pasado, cuando determinó que un cambio en los vientos relacionados con el cambio climático soplaba el hielo lejos de la costa, permitiendo que el agua expuesta en algunas áreas se congelara y formara hielo.
"La posibilidad se sustenta en que el incremento real es la suma del impulso del viento junto con el impulso del agua derretida. Esa sería mi mejor opción, con el efecto del impulso del agua derretida como el menos significativo de los dos", le dijo Holland a London Science Media Centre.
El estudio también afirma que la capa de agua fría derretida puede limitar la cantidad de agua de los océanos que cae en forma de nieve en la Antártica y que el aire frío puede contener menos humedad que el aire caliente.
Fuente:
BBC Ciencia
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