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19 de febrero de 2020

La Antártida supera la barrera de los 20 ºC por primera vez en la historia humana

El nuevo récord de 20,75 grados fue registrado el día 9 en la base científica argentina Marambio, en la isla del mismo nombre, frente a la península Antártica.


Un equipo científico instalado en la base argentina Esperanza, situada en la península Antártica, registró el pasado 6 de febrero una temperatura de 18,3 ºC, la más alta registrada en la Antártida desde que los humanos iniciaron la recogida de este tipo de datos. La temperatura máxima conocida anteriormente era de 17,3 ºC y había sido registrada en marzo de 2015, como recordó el pasado viernes la Organización Meteorológica Mundial (ver en La Vanguardia )

Ahora, un científico brasileño que trabaja temporalmente en la vecina estación antártica argentina Base Marambio, en la isla Seymour o isla Marambio ha avanzado el dato (todavía no confirmado) de que el pasado día 9 se registró en esta localización próxima a la península Antártica se alcanzó una máxima de 20,75ºC.

Una temperatura “nunca vista” en la región antártica ha indicado Carlos Schaefer en declaracipnes recogidas por la agencia AFP. Schaefer ha puntualizado que esta cifra concreta no es suficiente para demostrar el impacto del cambio climático en el conjunto de la Antártida. ”Es solo una señal de que algo diferente está sucediendo en esa zona”, precisó el científico especializado en permafrost (suelos congelados), en una conversación por Whatsapp.

El artículo completo en: La Vanguardia y en Noticias Ecologia

26 de diciembre de 2019

Cambio climático: los 9 puntos de no retorno que ponen en peligro a la humanidad

Hace ya dos décadas que el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) advirtió sobre la existencia de puntos críticos o "puntos de no retorno" que podrían ser devastadores.

Esos puntos de inflexión, como la destrucción de la Amazonia o la pérdida del hielo en Groenlandia, son umbrales que una vez superados desatarían cambios irreversibles, con una dinámica destructiva propia que ya no se puede frenar.

Son además fenómenos interconectados, por lo que uno de ellos puede generar una cascada de eventos que se suceden como fichas de dominó.

El IPCC señalaba que esos puntos de no retorno podrían alcanzarse si la temperatura del planeta aumentaba cinco grados centígrados respecto a los niveles preindustriales (año 1780).

Pero los científicos afirman, según un artículo publicado en noviembre de 2019 en Nature, que no solo los nueve de los puntos de no retorno identificados por el IPCC pueden superarse con solo un aumento de la temperatura de entre 1 y 2 grados centígrados

También señalan que esos nueve puntos críticos ya están "activos".

¿Cuáles son los 9 puntos de no retorno activos?

Los nueve puntos críticos o zonas de riesgo se consideran activos porque están mostrando evidencia de cambio, en muchos casos acelerado, en la dirección equivocada, además estos nueve puntos están interconectados.

La lista incluye: el hielo marino del Ártico,el permafrost o capa del suelo permanentemente congelada, el sistema de circulación de corrientes del Atlántico, la selva amazónica, los corales de aguas cálidas, el hielo en el oeste de la Antártica y en partes del este del mismo continente.

Lea el artículo completo en: BBC Mundo
 

22 de marzo de 2019

Tres científicos de Áncash hacen historia en la Antártida

Especialistas en inventario de glaciares y lagunas realizan estudios para determinar cuánto hielo se pierde cada año en este territorio.


Orgullo para Áncash. Tres ingenieros ambientales egresados de la Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo (Unasam) de Huaraz forman parte del equipo del Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montaña (Inaigem) que desarrolla estudios científicos nada menos que en la Antártida.

Los destacados ancashinos trabajan desde hace varias semanas en la base Machu Picchu de la isla Rey Jorge, en la Antártida.
 
Ellos son: la huaracina Luzmila Dávila, subdirectora de Glaciares del Inaigem, especialista en glaciología y responsable del inventario nacional de glaciares; Alexzander Santiago, quien es del distrito de Huari y se especializa en geomática, teledetección y manejo de drones.


Completa el equipo Mayra Mejía, natural de la provincia de Huaylas, la misma que trabaja también en el inventario de glaciares y lagunas. Esta científica tiene mucha experiencia en la restauración de ecosistemas de montaña. Los tres son dirigidos por Gissela Orjeda, presidenta ejecutiva del Inaigem.

Los especialistas llegaron hasta la cumbre del glaciar Znosko para instalar equipos "Kestrel" que miden la humedad, temperatura, dirección y velocidad del viento. También han obtenido muestras de nieve en dos puntos distintos para analizar la presencia de carbono negro.


A través de un dron multirotor que permite vuelos en horizontal y en vertical como un helicóptero recogieron información valiosa para determinar cuánto de agua en forma de hielo y nieve acumula y pierde el glaciar cada año.

"Hacer esto no es fácil. No solo requiere buen estado físico sino mucha previsión y experiencia. Tenemos que cargar muchos kilos durante la ascensión al glaciar", señala Gissela Orjeda. 
 
 

6 de septiembre de 2018

¿Por qué algunos glaciares “sangran”?

La alta concentración de hierro enterrada bajo el inmenso glaciar Taylor, en la Antártida, produce un curioso y espectacular efecto de sangrado.


Los glaciares, esas inmensas masas o ríos de hielo que bajan por las laderas de las montañas de las zonas más frías del planeta, contienen básicamente agua. Sin embargo, algunos de ellos arrastran también un buen número de rocas y minerales que pueden alterar su aspecto, normalmente blanco azulado. Por ejemplo, en la Antártida hay un paraje regado por torrentes de color rojizo conocidos como cataratas de sangre.

Este fluido carmesí surge como de una herida abierta desde las entrañas del glaciar Taylor, nombrado así en honor del geógrafo y explorador australiano Thomas Griffith Taylor, miembro de la expedición de Scott al Polo Sur de 1911. Él fue el primero en admirar este singular paisaje en la región antártica de los Valles Secos de McMurdo, que conforman una de las zonas más áridas del mundo. Allí apenas hay precipitaciones y la ausencia de hielo en algunos puntos deja al descubierto un terreno desértico. La estructura del glaciar, que alcanza 54 kilómetros de largo y 400 metros de espesor, no está totalmente congelada.

La parte sólida cabalga sobre un lago cuyas aguas poseen una concentración de sal cuatro veces superior a la de los océanos, además de mucho hierro. Inicialmente los científicos que investigaron este fenómeno pensaban que el color rojo provenía de una población de algas, pero lo cierto es que se debe a la abundancia del metal: cuando el líquido sale al exterior, el ion ferroso se oxida al contacto con la atmósfera, y sus óxidos –poco solubles– se depositan en la superficie.

La zona de salmuera subyacente tiene entre 1,5 y 2 millones de años de antigüedad y aloja un rico ecosistema de bacterias autótrofas que metabolizan los iones de azufre y hierro. La microbióloga de la Universidad de Tennessee Jill Mikucki fue la responsable del hallazgo. Según los análisis de laboratorio, estos organismos microscópicos usan el sulfato como catalizador en la respiración, toman hierro en su forma férrica –insoluble– y lo transforman en ferroso –soluble en aguausando como fuente de energía la materia orgánica enterrada junto a ellos. 

Mikucki y su equipo han sido los primeros en observar el fenómeno en la naturaleza. Debido a su aislamiento, los microorganismos habrían evolucionado al margen del exterior, diferenciándose de las bacterias similares que habitan los océanos.



Fuente: Muy Interesante

5 de febrero de 2018

Descubren microbios en la Antártida que sobreviven 'del aire'

La capacidad de la vida para abrirse camino en los entornos más extremos de la Tierra, en los cuáles nunca imaginaríamos que pueden permitir la proliferación de organismos, no deja de aportar una prueba tras otra, dándonos razones para creer que la vida extraterrestre, aunque sea en su forma más primitiva, puede darse en otros planetas, o en lugares recónditos de nuestro Sistema Solar.


Un equipo de científicos ha descubierto que los microbios en la Antártida tienen una capacidad nunca antes conocida de captar hidrógeno, monóxido de carbono y dióxido de carbono del aire para mantenerse con vida en las condiciones más extremas.



Un hallazgo que sugiere que los microbios extraterrestres también podrían depender del seguimiento de los gases atmosféricos para sobrevivir.

"La Antártida es uno de los entornos más extremos de la Tierra. Sin embargo, las regiones desérticas frías, oscuras y secas son el hogar de una diversidad sorprendentemente rica de comunidades microbianas", dice la autora principal del estudio y científica asociada de la Universidad de New South Wales de Sydney, la profesora Belinda Ferrari.

La gran pregunta ha sido cómo  pueden sobrevivir los microbios cuando hay poca agua, los suelos tienen muy poco carbono orgánico y hay muy poca capacidad de producir energía del sol a través de la fotosíntesis durante la oscuridad del invierno.



"Descubrimos que los microbios han desarrollado mecanismos para vivir del aire y que pueden obtener la mayor parte de la energía y el carbono que necesitan para eliminar los gases atmosféricos, incluido el hidrógeno y el monóxido de carbono", dice.

Para elaborar el estudio, se tomaron muestras de suelo de dos sitios costeros libres de hielo en diferentes regiones de la Antártida oriental. Uno de ellos fue Robinson Ridge, a 10 kilómetros de Casey Station, en Wilkes Land. El otro fue Adams Flat, a 242 kilómetros de la estación Davis en Princes Elizabeth Land. Ambas áreas son desiertos polares prístinos desprovistos de plantas vasculares.

Los investigadores estudiaron el ADN microbiano en el suelo superficial de ambos lugares y reconstruyeron los genomas de 23 de los microbios que vivían allí, incluidos algunos de los primeros genomas de dos grupos de bacterias previamente desconocidas llamadas WPS-2 y AD3.

Descubrieron que las especies dominantes de los suelos tenían genes que les daban una gran afinidad por el hidrógeno y el monóxido de carbono, lo que les permitía eliminar los gases traza del aire a un ritmo lo suficientemente alto como para mantener sus necesidades de energía previstas y apoyar la producción primaria.

Un posible sustento de vida extraterrestre

Esta nueva comprensión sobre cómo la vida todavía puede existir en ambientes físicamente extremos y carentes de nutrientes como la Antártida abre la posibilidad de que los gases atmosféricos apoyen la vida en otros planetas.

La mayoría de los organismos usan la energía del sol o la tierra para crecer. Se necesita más investigación para ver si este uso novedoso de los gases atmosféricos como fuente de energía alternativa está únicamente extendido en la Antártida, o también en otros lugares, incluso fuera de nuestro planeta.

Por ejemplo, en la luna de Júpiter Europa.

El estudio ha sido elaborado por investigadores de la UNSW, la Universidad de Monash, el Centro Australiano de Ecogenómica de la Universidad de Queensland, GNS Science en Nueva Zelanda y la División Antártica de Australia, ha sido publicado en la revista Nature.

Fuente:

Muy Interesante

8 de julio de 2016

Ni el polo sur estuvo a salvo del meteorito que extinguió a los dinosaurios

Un nuevo estudio señala que hasta el 70% de las especies de la región desaparecieron.


Hallado en la Antártida el fósil completo de un plesiosaurio

Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/181035/0/fosil/plesiosaurio/antartida/#xtor=AD-15&xts=467263
 Encuentran fósiles de plesiosaurios en la Antártida...

Seis años. Eso fue lo que tomó el proceso de clasificación de 6.000 fósiles marinos de la región antártica, con una antigüedad de entre 65 y 69 millones de años. Los responsables del estudio, publicado en Nature Communications, son expertos de la Universidad de Leeds y de la British Antarctic Survey y su objetivo era determinar si el impacto del meteorito en el golfo de México que provocó la extinción de los dinosaurios 65 millones de años atrás, tuvo algún efecto en la fauna local. 

Agrupando los fósiles por edad, el registro muestra un descenso de entre el 65 y el 70% en el número de especies que vivieron en la Antártida hace 66 millones de años. Los resultados han sido una sorpresa para la mayoría de los científicos que pensaban que la distancia desde la zona de impacto y la capacidad de adaptación a un ambiente extremo de la biología de la región, los habría protegido. Pero los registros muestran que el meteorito tuvo un efecto global.

Fuente:

QUO Ciencia

19 de junio de 2016

¿Por qué se derriten los glaciares de la Antártida?


Otra vez a la carga, y sé que soy reiterativo, pero las noticias no cesan, y el planeta no consigue empezar a estabilizar su temperatura.

Hace unos días Thomas L. Friedman, columnista del New York Times escribía a Donald Trump una carta en la que le anunciaba que es altamente probable que se quede sin muchos de sus campos de golf, uno de sus negocios. Estas zonas deportivas están a nivel del mar en diversas partes del Globo, y este nivel va a aumentar mucho en el futuro.

¿Por qué?

El hielo que flota sobre el mar no cambia en nivel de éste cuando pasa de sólido a líquido, lo que los lectores pueden ver poniendo un cubito de hielo en un vaso y mirando como se funde.

Pero esto no es así con en hielo que hay depositado sobre el suelo, en Groenlandia, en las tundras canadiense y siberiana, y en la Antártida.

Se suponía hasta hace poco que este continente helado estaba protegido del deshielo por la corriente de aire circumpolar, causada por la corriente marina que rodea sus costas.


El viernes se publicó en la revista Nature una trabajo de investigación de un equipo de universidades australianas y neozelandesas sobre el glaciar Totten, en la zona oriental de la Antártida, al sur de la parte mas occidental de Australia.  Este glaciar se está erosionando, como lo está haciendo la banquisa de hielo del Mar de Ross, al sudeste de Nueva Zelanda, como lo están haciendo los glaciares de Groenlandia.  Al erosionarse, se deslizan hacia el mar, y ahí se funde el hielo.

¿Y por qué ocurre esto?

Estamos ya camino del verano, así que me imagino que tendrán ustedes cubitos de hielo en la nevera. Cojan un montón y pónganlos en agua fría. El agua bajará a 0ºC y a partir de ahí los hielos se fundirán muy despacio.

Pongan ahora esos cubitos en agua caliente: Los hielos desaparecen bastante deprisa.

Por debajo del glaciar Totten entran dos lenguas de la corriente circumpolar antártica, la corriente de agua caliente (relativamente) que empezó a circular alrededor del continente cuando se abrío el Estrecho de Drake, al sur de Chile y Argentina, hace unos 30 millones de años, al moverse las placas tectónicas que son las que generan los terremotos en las costas occidentales del continente americano.

Al circular esa corriente de agua cálida se genera sobre ella un a modo de capa cilíndrica como la de una lata, de aire en vez de aluminio, que aísla el Polo Sur del resto de la atmósfera de la Tierra. Al no recibir aire caliente, el suelo del la Antártida se comenzó a helar, y el hielo, a reflejar la energía de la luz que recibía, de manera que se fue enfriando cada vez más, acumulando cada vez más hielo.

A lo largo de las etapas geológicas, con glaciaciones y deglaciaciones, el equipo autor del artículo ha detectado desaparición y reaparición del hielo en el glaciar en estudio.

El agua caliente (relativamente) que entra debajo del glaciar, funde sus capas inferiores y el peso del hielo superior hace que el hielo se deslice hacia el mar.

La cantidad de hielo del glaciar equivale a una subida de unos 3 metros del nivel del mar. Si la combinamos con la del Mar de Ross, también en la Antártida y con los hielos de Groenlandia, llegamos a una subida de 10 metros: Un edificio de tres pisos. Como se dice en Andalucía: ''Cazi ná''.

Ya he explicado aquí lo que implica esa subida del nivel del mar: La ruina de todas las ciudades costeras, de las urbanizaciones, de los campos deportivos en la costa, la ruina de miles y miles de millones en inversiones.

Y esto es, probablemente, ya imparable.

El artículo completo en:

El Mundo Ciencia

14 de diciembre de 2015

14 de diciembre: La historia de la conquista del Polo Sur

Es el Polo Sur un lugar inhóspito y desolador. Extensión inmensa blanca de hielo y nieve. A veces en larga penumbra otras en plenitud duradera de luz.

Aquel silencio sería perturbado por la  curiosidad humana especialmente a comienzos de la segunda década del prodigioso siglo XX. Grandes hombres lanzados a su exploración emulando a antecesores de otros tiempos.

Roald Admunsen estudiando mapas

Roald Admunsen estudiando mapas

Surge así una historia, los hechos protagonizados por un noruego, Admunsen, y un británico, Scott. Sería el primero quién ganaría la partida a su gran rival el 14 de diciembre de 1911. Pero su aventura y logro magno ha sido siempre eclipsada por la tragedia sufrida por Scott.

Eran dos personalidades antagónicas. Admusen, reservado, meticuloso, vivía sus exploraciones con modestia, sin apenas apoyo financiero. Para el todo significaba un escape y vía de superación. Soñó desde  pequeño en ser el primer hombre en pisar el Polo Norte (su identidad noruega le inspiraba). Pero serían Frederick Cook y Robert F. Scott quienes se les adelantarían.

scottshacleton

Ernest Shackleton y el condecorado Robert F.. Scott

Propiamente, Scott, era un prestigioso científico y Hombre del Imperio, que como tan contaba con el inmenso respaldo de la Corona Británica. Tuvo siempre un gran apoyo mediático y financiero que le animaba a realizar sus conquistas y exploraciones en pro de la Gran Familia Científica y del Imperio Británico.

Scott inició primero su apuesta por llegar a extremo sur del planeta. Había logrado gran experiencia acompañando al fantástico marino Ernest Shackleton en su estudio del Antártico. Incluso llegaron a estar a escasos 180 km de la meta, el Gran Polo Sur.

Logró Robert, rápidamente las fuentes para desarrollar la epopeya.  Y en la vorágine surgió la rivalidad, sana entre los dos protagonistas. Scott pensó en Roald Admunsen, gran estudioso de los polos y fantástico marinero (había nacido en pueblo de pescadores). Había una barrera, y es que la Corona quería que toda la expedición fuese netamente formada por grandes conocidos por el Imperio Británico. Así que, literalmente, el científico escandinavo, “recibió” la invitación a irse por su cuenta a la expedición. Y así hizo.

Estuvieron dos años de preparativos. Dese 1909 hasta comienzos de 1911. En todo ese periodo se sucedieron episodios de rivalidad y espectáculo científico. Scott lo promulgaba todo: sus excelentes perros, sus excelentes ponis, el magnífico equipo que la Reina había donado para la gloria de la Ciencia y Gran Bretaña. Por el contrario Roald, hablaba con esquimales, solo adiestró a perros y se pertrecho de gran cantidad de víveres para conseguir el logro. Admunsen, casi obvió la ciencia, de hecho apenas hay fotos de su viaje y no paró para recoger una sola muestra. Todo lo contrario sería el viaje de Robert Scott.

Expedición noruega preparando un igú en campo base

Expedición noruega preparando un igú en campo base de Framheim.

En 2011 ya estaban instalados en la Antardida. Admunsen había elegido como base la costa junto a la Bahía de las Ballenas, lo llamaría Framheim. Scott, por su parte eligió el lado opuesto, no era recomendable para el honor el Imperio cruzarse con otros exploradores. Sus cálculos no eran muy acertados. Había elegido el lado contrario a la Bahía de Ross, frente al estrecho de McMurdo. Resumiendo estaba 100 kilometros a mayor distancia de la meta que sus “rival”. Esto fue determinante.

Ya estaban los dos en la carrera. Tras años de desavenencias. Los británicos acusaban a Admusen de desleal, pues supuestamente se había estado preparando para la reconquista de Polo Norte. Fue en una parada en la isla de Madeira  con su mítico buque, el Fram, cuando ya informaría de su real intención de ir al sur. El explorador noruego era consciente que a sus rivales no les habían gustado sus grandes éxitos en las conquistas de los Pasos del Noroeste y del Noreste… ¿para qué darles en bandeja sus conocimientos y planes de la conquista del Sur?

Fram. El mítico buque expedicionario de Admunsen

Fram. El mítico buque expedicionario de Admunsen

Quizás eso también provocaría el fracaso de Scott. El se había hecho acompañar de grandes científicos, pero pocos acostumbrados a los extremos que les esperaban.

Iniciada la carrera, a pocas jornadas surgieron las primeras complicaciones para la mitificada, pero poco preparada expedición Scott. Llevaban perros y caballos pertrechones, que si eran más resistentes, pero no para el extremo donde se encontraban. Así estos últimos serian sacrificados. Admunsen, con solo perros, pero muchos avanzaba sin demora (y si se moría un perro, servía de alimento, literal). Los británicos registraban y se paraban cada poco, en pro de la Ciencia.
Expedición británica en una de sus paradas

Expedición británica en una de sus paradas

Así, con toda obviedad, Roald Admunsen, logró su sueño a la inversa. No sería el primero del Norte, pero si el primero en el Polo Sur. Plantó la bandera noruega y  dejó dos cartas: una al rey Haakon VII de Noruega y otra…para su gran rival Robert F. Scott, quiñen lo leería el 17 de enero de 1912, casi un mes después de la h.

La bandera Noruega en el Polo Sur

La bandera Noruega en el Polo Sur

El 25 de enero, 94 días después del comienzo, llegó a la Bahía de las Ballenas la libre expedición noruega. Había recorrido 2.824 kilómetros y solo les acompañaban en los trineos 11 de los 54 perros con que comenzaron. Hasta el 7 de marzo cuando llegan a Hobart, Australia, no sabría el mundo del extraordinario evento logrado. Pero….y Scott.

El malogrado caballero británico, no sería localizado hasta el 12 de noviembre de 1912, cuando una expedición de búsqueda dió con una tienda de campaña con tres cuerpos, uno de ellos del Robert F. Scott. A tan solo seiscientos kilómetros del campo base en su regreso. Los cuerpos del resto de la expedición se localizarían en el camino hacia el polo. Según el diario que el propio gran científico llevaba consigo, el debió ser el último en morir, siendo la anotación definitiva el 29 de marzo de aquel 1912.

Las anotaciones que ese diario aportó y las fotografías encontradas glorificaron aquella expedición, y aplicaron sordina a la h noruega.

Scott no gozó de suerte, pero sus decisiones no colaboraron en su expedición. Analizamos a elección de los caballos (no los utilizó de alimento), la falta de provisiones, personal no cualificado para extremos (algunos se darían la vuelta antes de llegar a la meta desautorizando al jefe de la expedición). No abandonó a los heridos y debilitados Oates o Evans, algo loable, sin duda, pero gran inconveniente en el avance a su propia supervivencia. Así una ventisca y una extremadamente baja temperatura les pilló por sorpresa y no lo soportarían.

Admunsen. Fue el héroe y vencedor de aquella epopeya. Y como aventurero consumado siguió en el empeño de logros.

Roald Admunsen inmortalizado en un trineo con sus perros junto a la bandera en el Polo Sur

Roald Admunsen inmortalizado en un trineo con sus perros junto a la bandera en el Polo Sur

Con los años volvería a encontrar un nuevo gran rival, a semejanza de su recordado Scott, Umberto Nobile. A quién conoció logrando la h de sobrevolar el Polo Norte en un dirigible. Roald criticó después el diseño del dirigible (obra del italiano), y eso desencadenó la curiosa rivalidad.
Un 28 de mayo de 1928, un ya veterano Admunsen conoce la noticia de que su “enemigo”, Nobile, había caído al Ártico con su nuevo aparato, el Italia. No dudo en partir y liderar su búsqueda. Meses después se halló un flotador de su hidroavión en el mar de Noruega septentrional, pero Roald jamás fue encontrado. (Nobile y su expedición fueron rescatados el 22 de junio.).

La paradoja del hombre que soñó con ser el “conquistador” de los Polos, el gran dominador del Océano Ártico,… y halló allí su tumba.

Mapa de la Antardida refejando las expediciones historicas de Roald Admunsen y Robert F. Scott.

Mapa de la Antardida refejando las expediciones historicas de Roald Admunsen y Robert F. Scott.

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3 de diciembre de 2015

Dos grados de calentamiento y el mar subirá 10 metros para miles de años



Dos grados de calentamiento y el mar subirá 10 metros para miles de años Un salto en la temperatura media global de 1,5 a 2 grados Celsius colapsará el casquete polar de la Antártida y dará lugar a cientos e incluso miles de años de aumento del nivel del mar. 

Con esta conclusión, una nueva investigación publicada en la revista Nature, pone de relieve el significado moral de las decisiones que se tomen ahora sobre la mitigación del cambio climático. Un equipo internacional dirigido por el Dr. Nicolás Golledge, del Centro de Investigación Antártic ... 

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Europa Press

6 de agosto de 2014

Antártida: Deshielo se agudiza por fenómeno de enormes olas

Olas de 5 metros que no se habían registrado antes empeora la erosión del hielo de la Antártida.


Nuevos fenómenos se van descubriendo a partir de las consecuencias del cambio climático y es el caso de esta noticia que indica que en el Polo Norte se han registrado olas de hasta 5 metros de altura.

Es común, cuando se trata estos temas, que no falte quien indica que todo es una falacia, un invento para infundir terror en la comunidad mundial para mantenernos cautivos por los "inventos del calentamiento global". Por si sí o por si no lo que dejan en claro estos registros es que el hielo en el Polo Norte se está derritiendo y el fenómeno visto por el experto Jim Thomson, que detectó grandes olas generadas por el viento, es nuevo y preocupante.

Durante los veranos el hielo se veía afectado pero retrocedía 160 kilómetros, lo visto por este oceanógrafo en el verano de 2012 alcanzó la alarmante cifra de 1,500 kilómetros. Además el agua del hielo genera que más hielo se derrita.



Ya antes se había dado a conocer un estudio que trataba sobre el hielo en la Antártida y como este se derrite irremediablemente. Así que la erosión del hielo en el Polo resulta preocupante y además está por verse que tanto más afectan estos cambios.

Aunque muchas de las consecuencias y procesos que está sufriendo el planeta Tierra no los alcanzaremos a ver en su totalidad, es cierto que muchos ya los vivimos, sea por las cambios que nos afectan en las comunidades que habitamos o sea porque nos mantenemos atentos a estas noticias e informes científicos.

Haría bien revisar de quien viene la oposición del calentamiento global, según el geoquímico James Lawrence Powell, recomienda. Él asegura que no existe un debate en la comunidad científica al respecto de este fenómeno, es más, incluso señala que se trata de un efecto antropogénico, es decir que no es de causas naturales. Sí, es decir que es consecuencia de los humanos.

Fuente:

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3 de febrero de 2014

El pingüino emperador se muda en busca de más hielo

El pingüino emperador ('Aptenodytes forsteri') mide más de un metro.
Un pingüino emperador ('Aptenodytes forsteri') en la Antártida.BAS


Adaptarse o morir. El pingüino emperador (Aptenodytes forsteri) parece tener clara esta máxima de la naturaleza y no duda en modificar sus costumbres ante los cambios en su entorno. Así lo ha observado un equipo de científicos que monitoriza sus pasos durante el gélido invierno antártico utilizando las imágenes recabadas por satélites.

Según recogen en un estudio publicado en la revista PLOS ONE, varias colonias de pingüino emperador, una especie que sólo vive en la Antártida, reaccionaron ante el retraso en la congelación del suelo marino (en el que habitualmente pasan la temporada de reproducción y cría) desplazándose a plataformas de hielo glacial de difícil acceso para ellos.

Hasta ahora, se consideraba que la inmensa mayoría de estos animales vivían en el hielo marino, como mostraban 44 de las 46 colonias de emperador localizadas. Las dos comunidades restantes eran de pequeño tamaño (con 250 y 2.900 parejas respectivamente): una de ellas vivía en un lago helado mientras que la otra había elegido una roca. Se estima que la población media de una colonia ronda las 5.500 parejas.


Un adulto mantiene caliente a su retoño.

Para sorpresa de los científicos, no parece que los 30 metros de altura que tuvieron que escalar para llegar al acantilado glacial (unas formaciones que pueden alcanzar los 60 metros) fueran un obstáculo insalvable para estas aves, que no pueden volar y superan el metro de altura. Y es que, aunque el emperador es un excelente buceador capaz de sumergirse a más de 500 metros de profundidad para buscar alimento, es poco ágil cuando se mueve por tierra.

De hecho, tienen fama de ser bastante torpes cuando están fuera del agua, donde cazan la comida con la que alimentan a sus retoños.

Se reproducen en invierno

«El emperador es la especie más grande de pingüino, y también es la que, de media, se sitúa más al sur durante su temporada de reproducción. Pero lo que realmente les hace únicos es que se reproducen durante el invierno antártico y no lo hacen en tierra firme, sino en el hielo marino», explica a EL MUNDO Peter Fretwell, investigador de la British Antarctic Survey (BAS) y autor principal de este estudio realizado conjuntamente con la Australian Antarctic Division y la Universidad de California, en San Diego.


Una colonia de pingüinos emperador en la Antártida

Mientras otras especies de pingüinos aprovechan el verano (entre diciembre y marzo aproximadamente) para reproducirse, el emperador prefiere el invierno. Habitualmente es en abril cuando llegan a estas zonas cubiertas por hielo marino que suelen permanecer congeladas hasta diciembre, cuando a los polluelos ya les han crecido sus propias plumas. Su vulnerabilidad ante el aumento de las temperaturas es, por tanto, grande, pues si el hielo se fractura demasido pronto durante la estación de reproducción se traduce en una alta mortalidad entre los recién nacidos de la colonia.

Tras poner un único huevo, la hembra se marcha enseguida para cazar durante varios meses. Mientras tanto, el macho mantiene caliente el huevo, sujetándolo sobre sus patas y abrigándolo con sus plumas. Una tarea que le deja exhausto y le hace perder mucho peso. Cuando regresan las hembras para tomar el relevo, son ellos los que se van hacia mar abierto para cazar peces, crustácoes y cefalópodos y recuperar peso.

Menos meses de hielo

En concreto, las imágenes por satélite analizadas permitieron localizar en plataformas glaciales a cuatro colonias de pingüinos emperador durante la temporada de reproducción y cría de 2011 y en 2012. Esta especie acostumbra a pasar este periodo sobre hielo marino. Pero en esos dos años, la capa helada se formó un mes más tarde de lo que es habitual en el este de la Antártida.

Los científicos creen que ésta fue la razón por la que se trasladó al menos una de las colonias, compuesta por 6.470 parejas. Tras permanecer en la misma zona de hielo marino durante los inviernos de 2008, 2009 y 2010, en 2011 fue localizada a una distancia de 15 kilómetros al sur de su hogar habitual y encima de un acantilado de hielo. Un lugar al que regresaron en 2012.

El artículo completo en:

El Mundo Ciencia (España)

27 de diciembre de 2013

¿Cuál es el lugar más frío del planeta?


Paisaje Antártico

El aire claro y seco de la Antártica permite que el calor se irradie mejor hacia el espacio.

¿Se imagina cómo se sienten 93,2 grados bajo cero? Pues esta escalofriante temperatura es la del lugar más frío del planeta.

Si tiene ganas de comprobarlo, puede encontrar este refescante sitio en el corazón de la Antártica.
Según acaba de identificar un estudio científico, su cifra récord de grados Celsius fue registrada el 10 de agosto de 2010.

Y los investigadores responsables creen que este es sólo un número preliminar: es probable, dicen, que cuando refinen la información obtenida por varios sensores térmicos espaciales deban agregar algún otro grado bajo cero.

El récord previo alcanzaba un mínimo de -89,2ºC y también había sido medido en Antártica, en la base rusa Vostok en 1983.

Sastrugi en Antártica

En Antártica se registran temperaturas 50 grados más bajas que en Alaska o en Siberia.

"Estas temperaturas tan bajas son difíciles de imaginar" dijo Ted Scambos, del Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo de EE.UU. en Boulder, Colorado.

Para dar una idea, Scambos explicó a la BBC que el frío es casi tan extremo bajo cero como lo es el calor del punto de ebullición del agua sobre cero (casi 100ºC).

"Este nuevo mínimo es 50 grados más frío que temperaturas en Alaska o Siberia, y alrededor de 30 grados más frío que las temperaturas más bajas de Groenlandia”.

"El golpe de frío que ahora mismo se siente en algunos lugares de América del Norte parece anodino en comparación", dijo el científico.

Bolsones helados

Scambos participa estos días en San Francisco de la reunión de otoño de la Unión de Geofísicos de Estados Unidos (AGU, por sus siglas en inglés), la más grande convención anual de expertos en ciencias de la Tierra.

Él y sus colegas han estado examinando los datos recogidos en 30 años por satélites orbitales polares.

Los científicos observaron que los momentos más fríos en la Antártica ocurren durante los meses de invierno en lugares elevados, donde el aire extremadamente claro y seco permite que el calor sea irradiado al espacio muy eficientemente.

Muchos de estos puntos súper fríos son como "las perlas" de un collar formado por las crestas montañosas que unen las zonas altas en el interior del continente polar.

No están justo en los bordes de esas cimas, sino un poco más atrás y pendiente abajo.

"El aire helado cerca de la superficie fluye cuesta abajo porque es más denso, y llega hasta estos pozos topográficos poco profundos", detalló Scambos.

"Si uno está parado en uno de esos lugares, es difícil que pueda notar que se trata de un bajío, ya que la pendiente es muy suave y muy superficial. Pero es suficiente para atrapar este aire”.

"Una vez en estos terrenos bajos, el aire puede enfriarse aún más y llegar hasta estos tres o cuatro grados menos que el récord previo de Vostok".

Los bolsones fríos se ubican en una línea que recorre cientos de kilómetros entre la meseta conocida como Domo Argus y la de Domo Fuji. En todos ellos se alcanzan las mismas temperaturas tan bajas de entre -92C y -94C.

Mapa de Antártica

Las mesetas antárticas están conectadas por crestas montañosas casi imperceptibles. 

Los -93,2C fueron registrados en un punto ubicado a 81,8 grados de latitud sur y a 59,3 grados de longitud este.

Calor en Irán, frío en la Luna

Uno de los instrumentos espaciales utilizados para este estudio es el Sensor Térmico Infrarrojo que forma parte del satélite Landsat-8, recién lanzado al espacio.

Este sensor tiene una gran resolución, pero los científicos dicen que como es tan nuevo necesitan más tiempo para calibrar y entender sus datos.

"Yo advertiría a Guiness que no incluya aún este resultado en su libro de récords mundiales porque creo que los números se ajustarán durante el próximo año", dijo Scambos a la BBC.

"Sin embargo, ahora estoy seguro de que sabemos dónde están los lugares más fríos del planeta y por qué están allí".

Como dato comparativo, el punto más caluroso de la Tierra fue registrado – también gracias a un sensor satelital– en el desierto de Lut en el sudeste de Irán, donde se llegó a los 70,7C en 2005.

Y mirando mucho más lejos, en el Sistema Solar, es probable que el sitio más frío esté en un oscuro cráter de algún cuerpo planetario sin atmósfera apreciable. En la Luna se han detectado temperaturas de -238C.

Fuente:

BBC Ciencia

24 de septiembre de 2013

La Antártida pierde más hielo de lo que se pensaba

Desprendimiento de hielo en la Antártida. | Jonathan Bamber

Desprendimiento de hielo en la Antártida. | Jonathan Bamber
Una nueva investigación que publica este domingo la revista 'Nature' revela que la Antártida pierde más hielo por la fusión de la parte inferior de las plataformas de hielo sumergidas de lo que se pensaba, lo que representa hasta un 90% de la pérdida de hielo en algunas zonas. Los resultados son cruciales para la comprensión de cómo la capa de hielo interactúa con el resto del sistema climático y, en particular, con el océano.

La creación y la fusión de icebergs provoca que 2.800 kilómetros cúbicos de hielo salgan de la capa de hielo de la Antártida cada año. La mayor parte de ésta se sustituye por nevadas pero cualquier desequilibrio contribuye a un cambio en el nivel global del mar. Durante muchas décadas, los expertos han creído que el proceso más importante responsable de esta gran pérdida era la fractura de los iceberg, la ruptura de bloques de hielo en el borde de un glaciar.

Este estudio, dirigido por académicos de la Universidad de Bristol, en Reino Unido, con colegas de la Universidad de Utrecht, Países Bajos, y la Universidad de California, Estados Unidos, ha utilizado datos de satélites y modelos climáticos para demostrar que esta fusión de la subplataforma tiene un impacto tan grande como la fractura de un iceberg para la Antártida en su conjunto e, incluso, mucho más importante para algunas zonas.

Durante la última década, la capa de hielo antártico ha disminuido su volumen a cantidades cada vez mayores, siendo la pérdida anual de hielo equivalente a 700 veces los cuatro kilómetros cúbicos por año que constituyen la totalidad del suministro de agua doméstica para Reino Unido.

Datos de satélites

Los investigadores encontraron que, para algunas plataformas de hielo, la fusión en su parte inferior podría ser responsable de hasta el 90% de la pérdida de masa, mientras que para otras zona era sólo del 10%.

Los expertos detectaron que las plataformas de hielo que ya estaban más delgadas eran las que perdían mayor parte de su masa de esta fusión, por lo que entienden que son un buen indicador de que las plataformas de hielo pueden ser particularmente vulnerables a los cambios en el calentamiento del océano en el futuro.

Los científicos usaron los datos de un conjunto de misiones de satélites y de a bordo para medir con precisión el flujo del hielo, su elevación y su espesor, unas observaciones que se combinaron con los resultados de un modelo climático para las nevadas sobre de la capa de hielo. Así, compararon la cantidad de nieve que caía en la superficie y la acumulación con la cantidad de hielo que perdía el continente, entrando en el océano, de forma que lograron determinar la proporción que se había perdido en cada proceso.

El profesor Jonathan Bamber, dde la Escuela de Ciencias Geográficas de la Universidad de Bristol, destacó: "La comprensión de cómo la mayor masa de hielo en el planeta pierde hielo en los océanos es una de las cosas más fundamentales que necesitamos saber sobre la Antártida. Hasta hace poco, se asumió que la mayor parte del hielo se pierde a través de icebergs".

"Ahora nos damos cuenta de que la fusión por debajo de las plataformas de hielo en el océano es igualmente importante y en algunos lugares, mucho más. Este conocimiento es crucial para entender cómo interactúan las capas de hielo ahora y cómo lo harán en el futuro con los cambios climáticos", concluyó.

Tomado de:

El Mundo (España)

29 de agosto de 2013

La aventura de criar a un bebé en la Antártica


Cuando al piloto de la Fuerza Aérea de Chile, Fernando Fontt, y a su esposa, Carolina Cabezas, les propusieron hace un año mudarse a Antártica, dicen que no lo pensaron mucho, ni siquiera teniendo en cuenta que su hijo Fernandito tenía entonces unos pocos meses. 

Juntos se instalaron en el poblado antártico de Villa las Estrellas. A unos 1.500 km de Punta Arenas, en Chile, esta comunidad de 64 habitantes, es una de las únicas dos localidades del continente helado en donde viven civiles.
Fundada en 1984 en la isla Rey Jorge, allí viven los militares de la base chilena Presidente Eduardo Frei con sus familias, algunos científicos y profesores. El lugar cuenta con escuela, banco, oficina de correos y una iglesia.

Aislados en invierno por un mar de hielo, su único contacto con la civilización es a través de internet y de un televisor. Hombres, mujeres y niños soportan en esos meses noches casi eternas, con temperaturas que alcanzan los -35 grados centígrados.

Los hombres no pueden abandonar el lugar por un periodo de dos años, pero las esposas y los niños pueden viajar en verano, cuando los vuelos semanales al continente se reanudan.

El resto del tiempo, la vida transcurre siempre en el mismo lugar, viendo exactamente las mismas caras. Y en los frecuentes días de ventisca , los habitantes de Villa las Estrellas ni siquiera pueden abandonar sus refugios.

¿Quién querría ir a criar un bebé en un lugar tan extremo?

Cambio positivo

"Es un poco de locos, ¿verdad?", comenta Fernando. "Desde que nos casamos, hace seis años, quisimos venir a la Antártica por un tema familiar, de aventura, para nosotros es muy interesante estar acá".

"Una de las principales razones por la que elegimos venir como familia -prosigue- es tener mucho más tiempo para estar con Fernandito".

Eso sí, la logística no fue fácil. Explican que al mudarse a Antártica, la pareja tuvo que transportar 2.500 pañales, más de 400 toallitas limpias y "cajas y cajas" de juguetes para dárselos a Fernandito gradualmente hasta que cumpla dos años.

Una vez en Villa las Estrellas, cuentan que aprendieron a enfrentar muchas limitaciones y tuvieron que aprender a vivir con lo esencial.

Una vida difícil

Fernandito

Fernandito tiene apenas un año y ya camina sobre la nieve mejor que sus padres.

Lejos de lo que se pueda pensar de un lugar rodeado de hielo, el suministro de agua en una base antártica es limitado y cualquier filtración o grifo abierto puede terminar con las reservas de toda la base y Villa las Estrellas.

Por otra parte, con apenas un vuelo al mes trayendo suministros en invierno, los productos frescos escasean.

"Acá tienes que limitar la comida, tenemos que juntar como hormiguitas", explica Carolina mientras abre su despensa secreta, "llena de los lujos", dice, señalando una lata de refresco.

Para una profesional como Carolina, quien es profesora de comunicación, el permanecer la mayor parte del tiempo en su refugio mientras Fernando trabaja como piloto de helicópteros en operaciones logísticas, puede resultar especialmente duro.

"A mi, que siempre he trabajado y he tenido una vida super intensa, me han venido muchos cambios", indica. "Ahora tengo que estar haciendo las cosas de la casa, y todo en este lugar tan extremo, porque vivir acá es difícil".

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BBC Ciencia

26 de agosto de 2013

La Antártida, los gusanos ‘zombis’ y los barcos hundidos


El barco de madera Endurance ('resistencia' en inglés) descansa en el fondo del océano Antártico.

El bergantín Endurance del famoso explorador Ernest Shackleton, que tuvo que ser abandonado en 1915 durante su desgraciada expedición antártica, probablemente aun esté en buenas condiciones en el fondo marino. 

Esta es una de las conclusiones de un estudio que observó cómo se degrada la madera hundida en las aguas polares del sur.

Para ello se sumergieron tablas durante más de un año, y los científicos observaron que después de ese tiempo volvieron a la superficie prácticamente intactas.

La razón, señalan los investigadores, es la ausencia en la región de una especie de moluscos que se alimentan de madera.

En cualquier otra parte del mundo estos moluscos habrían devorado rápidamente las tablas sumergidas.

Pero Adrian Glover, del Museo de Historia Natural en Londres, dice que las corrientes que circulan en el océano Antártico probablemente impiden que estos organismos se acerquen al continente.

Eso significa que los restos de antiguos barcos de madera –como el Endurace, hecho de pino y roble, que fue perforado por el hielo– podrían estar notablemente bien conservados en sus tumbas acuáticas del fondo del mar.

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BBC Ciencia

3 de abril de 2013

La paradoja del derretimiento que produce más hielo en la Antártica

hielo marino en la Antártica

Se derrite el agua, pero el hielo se expande.

No es que los científicos del Instituto Real de Meteorología de los Países Bajos (KNMI) quieran desafiar a la física, pero la mayor cantidad de hielo marino encontrado en la Antártica durante los últimos años podría explicarse a través del derretimiento de agua.
El cambio climático está expandiendo el hielo marino de la Antártica, según un estudio científico de la revista Nature Geoscience

El paradójico fenómeno sería causado por columnas relativamente frías de agua dulce derivadas de los derretimientos de las capas más bajas de hielo en la Antártica.

El agua derretida tiene una densidad relativamente baja, por lo que se acumula en la capa superior del océano.

Las aguas superficiales frías se vuelven a congelar fácilmente durante el otoño y el invierno.

Esto explica el récord observado en el hielo marino durante estas temporadas, según un equipo de la Instituto Real de Meteorología de los Países Bajos (KNMI).

Los científicos del clima han estado intrigados por las observaciones del hielo marino antártico, el que muestra una expansión pequeña pero estadísticamente significativa de alrededor de 1,9% por década desde 1985, mientras que el hielo marino en el Ártico se ha reducido en el mismo periodo.

Los investigadores del KNMI sugieren que la "retroalimentación negativa", nombre del efecto descrito en su estudio, continuará en el futuro.

Los investigadores trataron de reproducir los cambios observados en un modelo climático computacional.

Entre derretirse y congelarse

pingüino emperador en la Antártica

El derretimiento de capas inferiores de hielo en la Antártica causaría el aumento del hielo marino.
El hielo marino se expande durante otoño e invierno en el hemisferio sur, en respuesta al desarrollo de esta nueva capa fría que flotaba sobre agua de mar más densa y tibia.

"El hielo marino alrededor de la Antártica está aumentando a pesar del calentamiento del clima global", dijo Richard Bintanja, autor principal del estudio, del KNMI.

"Esto es causado por el derretimiento de las capas de hielo desde abajo", le dijo el autor a la agencia de noticias Reuters.

Pero hay otras explicaciones plausibles de por qué el hielo marino antártico está en expansión.

Paul Holland, del British Antarctic Survey (BAS) sigue firme con sus conclusiones del año pasado, cuando determinó que un cambio en los vientos relacionados con el cambio climático soplaba el hielo lejos de la costa, permitiendo que el agua expuesta en algunas áreas se congelara y formara hielo.

"La posibilidad se sustenta en que el incremento real es la suma del impulso del viento junto con el impulso del agua derretida. Esa sería mi mejor opción, con el efecto del impulso del agua derretida como el menos significativo de los dos", le dijo Holland a London Science Media Centre.

El estudio también afirma que la capa de agua fría derretida puede limitar la cantidad de agua de los océanos que cae en forma de nieve en la Antártica y que el aire frío puede contener menos humedad que el aire caliente.

 Fuente:

BBC Ciencia 

Lea en los archivos de Conocer Ciencia:

Miden con precisión el hielo de la Antártica

Exploran el "mundo perdido" antártico
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