La imagen muestra a un trineo tirado por unos perros que caminan sobre una capa de hielo totalmente cubierta de agua.
Una chocante fotografía publicada recientemente en la cuenta de
Twitter del climatólogo danés Rasmus Tonboe evidencia de forma drámatica
las consecuencias del deshielo que se está produciendo en Groenlandia.
La
imagen, que muestra a un trineo tirado por unos perros que caminan con
las patas hundidas en agua, fue captada en el mar frente a la costa
noroeste de la isla por su colega Steffen Olsen mientras se dirigía a
recuperar unos instrumentos de medición, detalla Tonboe en la
descripción.
"El rápido derretimiento, hielo marino con baja
permeabilidad y unas pocas fisuras dejan el agua derretida en la parte
superior [de la capa de hielo]", explica el investigador.
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14 de enero de 2020
29 de octubre de 2018
Glaciar tropical Quelccaya, el más grande del mundo, desaparecería antes de 10 años
La superficie cubierta por hielo en el Perú ha disminuido 20% desde 1970.
El glaciar Quelccaya, cuyos 5,500 metros sobre el nivel del mar y 44 kilómetros cuadrados de extensión de su casquete en la cordillera Vilcanota (Cusco) lo convierten en el glaciar tropical más grande del mundo, está por reducirse a la mitad este año y desaparecería antes de 10 años, de acuerdo con el seguimiento de sus registros.
Así lo advirtió José Macharé Ordóñez, PhD en ciencias de la Tierra y especialista en cambio climático de la Sociedad Geológica del Perú, tras indicar que la cordillera Vilcanota es la base para el desarrollo agrícola, consumo doméstico y generación de energía eléctrica en la zona oriental del Cusco.
Tras evaluaciones en los últimos 30 años, se ha podido establecer que el retroceso del glaciar era de seis metros en promedio anual durante los primeros 15 años en Qori Kalis, su lengua glaciar principal; mientras que en los últimos 15 ha pasado a 60 metros por año y sólo el último año retrocedió 150 metros, mostrando así un calentamiento del clima sin precedentes, explicó.
El Quelccaya es de los pocos glaciares que puede contar cómo ha sido el clima del Cusco y de América del Sur en los últimos 1,500 años, y sobre la base de ello los geocientíficos predicen cómo va a evolucionar el clima.
Indicó que glaciares de la cordillera Blanca como el Broggi o el Yanamarey muestran retrocesos de más de 700 y 500 metros en los últimos 60 años. En general, la superficie cubierta por hielo en Perú ha disminuido 20 por ciento desde 1970, sostuvo.
Agua y glaciares
No obstante, Macharé descartó que "nos vayamos a quedar sin agua porque los glaciares se derriten".
Señaló que las precipitaciones líquidas (lluvia) o sólidas (nieve) son parte del ciclo del agua, que no va a desaparecer. Éstas se registran en lugares donde las temperaturas son menores de cero grados, alimentando a los glaciares, y si son superiores a los cero grados los glaciares se van derritiendo en su frente.
“Lo que sucede actualmente es que el derretimiento es mucho mayor que su alimentación, pero siempre va a haber alimentación. En realidad, el principal problema de abastecimiento de agua es por el crecimiento poblacional”, agregó el geocientífico.
De acuerdo con Macharé, las investigaciones indican que durante las glaciaciones la temperatura promedio de la Tierra era entre 5 y 10 grados menor que la actual.
“Ahora estamos en un período cálido, pero nos dirigimos a tiempos más cálidos de lo que corresponde a la curva normal de calentamiento hasta empezar una nueva glaciación. Esto es causado por varios factores que el hombre altera."
Esta información se desprende de las últimas investigaciones sobre el retroceso de los glaciares en el país, que serán presentadas en el Simposio de Cambio Climático, que forma parte del XV Congreso Peruano de Geología.
Su decimoquinta edición se realizará, por primera vez, en la Ciudad Imperial. La cita es del 27 de setiembre al 1 de octubre próximo.
Entre los especialistas internacionales que disertarán se encuentran David Enfield (National Oceanic & Atmospheric Administration, NOAA, EEUU), Donald Rodbell (Union College, Nueva York), Luc Ortlieb (Institut de Recherche pour Developpement, IRD, Francia) y Pedro Tapia (Universidad Peruana Cayetano Heredia).
Al final del simposio se presentarán conclusiones y recomendaciones para la prevención y adaptación al cambio climático.
Durante el cónclave científico se presentarán los resultados de investigaciones sobre varios temas de las geociencias: riesgos geológicos, vulcanismo, recursos naturales como agua subterránea, minerales, gas e hidrocarburos, patrimonio natural y cultural, paleontología, biodiversidad, entre otras.
El congreso peruano de geología es uno de los pocos eventos científicos del país que logra reunir en promedio a más de 1,000 participantes vinculados a las geociencias. Es organizado cada dos años por la Sociedad Geológica del Perú.
Fuente: Andina Noticias
El glaciar Quelccaya, cuyos 5,500 metros sobre el nivel del mar y 44 kilómetros cuadrados de extensión de su casquete en la cordillera Vilcanota (Cusco) lo convierten en el glaciar tropical más grande del mundo, está por reducirse a la mitad este año y desaparecería antes de 10 años, de acuerdo con el seguimiento de sus registros.
Así lo advirtió José Macharé Ordóñez, PhD en ciencias de la Tierra y especialista en cambio climático de la Sociedad Geológica del Perú, tras indicar que la cordillera Vilcanota es la base para el desarrollo agrícola, consumo doméstico y generación de energía eléctrica en la zona oriental del Cusco.
Tras evaluaciones en los últimos 30 años, se ha podido establecer que el retroceso del glaciar era de seis metros en promedio anual durante los primeros 15 años en Qori Kalis, su lengua glaciar principal; mientras que en los últimos 15 ha pasado a 60 metros por año y sólo el último año retrocedió 150 metros, mostrando así un calentamiento del clima sin precedentes, explicó.
El Quelccaya es de los pocos glaciares que puede contar cómo ha sido el clima del Cusco y de América del Sur en los últimos 1,500 años, y sobre la base de ello los geocientíficos predicen cómo va a evolucionar el clima.
Indicó que glaciares de la cordillera Blanca como el Broggi o el Yanamarey muestran retrocesos de más de 700 y 500 metros en los últimos 60 años. En general, la superficie cubierta por hielo en Perú ha disminuido 20 por ciento desde 1970, sostuvo.
Agua y glaciares
No obstante, Macharé descartó que "nos vayamos a quedar sin agua porque los glaciares se derriten".
Señaló que las precipitaciones líquidas (lluvia) o sólidas (nieve) son parte del ciclo del agua, que no va a desaparecer. Éstas se registran en lugares donde las temperaturas son menores de cero grados, alimentando a los glaciares, y si son superiores a los cero grados los glaciares se van derritiendo en su frente.
“Lo que sucede actualmente es que el derretimiento es mucho mayor que su alimentación, pero siempre va a haber alimentación. En realidad, el principal problema de abastecimiento de agua es por el crecimiento poblacional”, agregó el geocientífico.
De acuerdo con Macharé, las investigaciones indican que durante las glaciaciones la temperatura promedio de la Tierra era entre 5 y 10 grados menor que la actual.
“Ahora estamos en un período cálido, pero nos dirigimos a tiempos más cálidos de lo que corresponde a la curva normal de calentamiento hasta empezar una nueva glaciación. Esto es causado por varios factores que el hombre altera."
Esta información se desprende de las últimas investigaciones sobre el retroceso de los glaciares en el país, que serán presentadas en el Simposio de Cambio Climático, que forma parte del XV Congreso Peruano de Geología.
Su decimoquinta edición se realizará, por primera vez, en la Ciudad Imperial. La cita es del 27 de setiembre al 1 de octubre próximo.
Entre los especialistas internacionales que disertarán se encuentran David Enfield (National Oceanic & Atmospheric Administration, NOAA, EEUU), Donald Rodbell (Union College, Nueva York), Luc Ortlieb (Institut de Recherche pour Developpement, IRD, Francia) y Pedro Tapia (Universidad Peruana Cayetano Heredia).
Al final del simposio se presentarán conclusiones y recomendaciones para la prevención y adaptación al cambio climático.
Durante el cónclave científico se presentarán los resultados de investigaciones sobre varios temas de las geociencias: riesgos geológicos, vulcanismo, recursos naturales como agua subterránea, minerales, gas e hidrocarburos, patrimonio natural y cultural, paleontología, biodiversidad, entre otras.
El congreso peruano de geología es uno de los pocos eventos científicos del país que logra reunir en promedio a más de 1,000 participantes vinculados a las geociencias. Es organizado cada dos años por la Sociedad Geológica del Perú.
Fuente: Andina Noticias
28 de octubre de 2018
Volumen de agua en nevado Huascarán se redujo a casi su tercera parte
El Ingemmet informó que en los últimos 200 años glaciares del Huascarán han reducido también su área de extensión. Asimismo, en el mismo periodo la temperatura ambiente del nevado se incrementó.
Un grupo de investigadores del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet), mediante estudios de geomorfología, lograron reconstruir glaciares del pasado y estimar su variación física a lo largo del tiempo. Asimismo, precisaron que los glaciares del nevado Huascarán redujeron su volumen de agua a casi su tercera parte en los últimos dos siglos.
El ingeniero
Ronald Concha Niño de Guzmán, de la Dirección de Geología Ambiental y
Riesgo Geológico, explicó que este hecho está relacionado con la Pequeña
Edad de Hielo (PEH), periodo en que los glaciares de todo el mundo avanzaron por última vez, entre los años 1.500 y 1.900, aproximadamente.
El
especialista agregó que desde aquel entonces el clima global experimenta
un incremento constante de las temperaturas que trae como consecuencia
el retroceso de los glaciares. En los Andes peruanos, la
evidencia de la PEH ha sido registrada y conservada en geoformas del
relieve en los ambientes glaciares.
En el caso del nevado Huascarán, durante la PEH sus glaciares abarcaban
un área de 69 km2 y almacenaban un volumen de agua de 3698.1 mm3 a una
temperatura ambiente aproximada de 0,9°C. En la actualidad, el área de
extensión se redujo a 40,4 km2 (42% de pérdida), su volumen de agua
ahora es de 1361.9 mm3 (63% de pérdida), mientras que la temperatura
ambiente se incrementó a 1,89°C.
Estas
investigaciones realizadas en los Andes peruanos tienen como objetivo
fundamental comprender su impacto frente a los cambios climáticos y su
relación con los recursos hídricos y peligros geológicos asociados,
indicó el Ingemmet.
17 de septiembre de 2018
Junín: el Huaytapallana perdió más del 68% de superficie glaciar
Último informe del Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montaña indica que la cordillera del Huaytapallana ha perdido el 68.52% de superficie glaciar y puede desaparecer el 2040.
La superficie glaciar de los nevados de la cordillera del Huaytapallana desaparece en proporción de 0.9 km cuadrados por año y en los últimos 5 ha tenido una acelerada desglaciación.
En el primer informe realizado, entre el periodo 1970-1989, la cobertura glaciar ascendía los 68.08 km cuadrados. Para el informe de 1995-1997, la masa glaciar había disminuido a 37.57 km cuadrados, para el 2003-2014 era de 26.40 Km2. Actualmente la superficie solo abarca 21.42 Km cuadrados, por lo cual se pronostica que los nevados de esta cordillera desaparecerán para el 2040.
Para el Ingeniero Alberto Villalobos de Senhami Junín, estas cifras pueden resultar engañosas, pues actualmente las entidades no realizan el cálculo del volumen de la masa glaciar. “Puede ser que la superficie no disminuya de forma alarmante, y que desde fotos aéreas luzca normal, sin embargo, no se podrá determinar la exactitud con la que se está perdiendo la masa glaciar hasta que se haga el cálculo del volumen”, sostuvo.
El principal factor que contribuye a la desglaciación es el carbono negro. Por ello el informe recomienda el monitoreo de la presencia de carbono negro en el nevado Huaytapallana al estar cerca de Huancayo donde hay gran presencia de contaminación atmosférica, al igual que por la zona oriental donde se registran incendios forestales.
El nevado Huaytapallana provee de agua a la cuenca del rio Shullcas, importante fuente de agua para la población de Huancayo. El Huaytapallana ahora perteneciente al Área Conservación Natural, donde existen 704 lagunas y 2 nevados importantes: el Murudayo y Lazopata.
Por el momento, los estudiantes de la UNCP, miembros del Instituto Geofisico del Perú y la Universidad de Ohio, realizan estudios en esta parte.
Fuente: La República (Perú)
La superficie glaciar de los nevados de la cordillera del Huaytapallana desaparece en proporción de 0.9 km cuadrados por año y en los últimos 5 ha tenido una acelerada desglaciación.
En el primer informe realizado, entre el periodo 1970-1989, la cobertura glaciar ascendía los 68.08 km cuadrados. Para el informe de 1995-1997, la masa glaciar había disminuido a 37.57 km cuadrados, para el 2003-2014 era de 26.40 Km2. Actualmente la superficie solo abarca 21.42 Km cuadrados, por lo cual se pronostica que los nevados de esta cordillera desaparecerán para el 2040.
Para el Ingeniero Alberto Villalobos de Senhami Junín, estas cifras pueden resultar engañosas, pues actualmente las entidades no realizan el cálculo del volumen de la masa glaciar. “Puede ser que la superficie no disminuya de forma alarmante, y que desde fotos aéreas luzca normal, sin embargo, no se podrá determinar la exactitud con la que se está perdiendo la masa glaciar hasta que se haga el cálculo del volumen”, sostuvo.
El principal factor que contribuye a la desglaciación es el carbono negro. Por ello el informe recomienda el monitoreo de la presencia de carbono negro en el nevado Huaytapallana al estar cerca de Huancayo donde hay gran presencia de contaminación atmosférica, al igual que por la zona oriental donde se registran incendios forestales.
El nevado Huaytapallana provee de agua a la cuenca del rio Shullcas, importante fuente de agua para la población de Huancayo. El Huaytapallana ahora perteneciente al Área Conservación Natural, donde existen 704 lagunas y 2 nevados importantes: el Murudayo y Lazopata.
Por el momento, los estudiantes de la UNCP, miembros del Instituto Geofisico del Perú y la Universidad de Ohio, realizan estudios en esta parte.
Fuente: La República (Perú)
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6 de septiembre de 2018
¿Por qué algunos glaciares “sangran”?
La alta concentración de hierro enterrada bajo el inmenso glaciar Taylor, en la Antártida, produce un curioso y espectacular efecto de sangrado.
Los glaciares, esas inmensas masas o ríos de hielo que bajan por las laderas de las montañas de las zonas más frías del planeta, contienen básicamente agua. Sin embargo, algunos de ellos arrastran también un buen número de rocas y minerales que pueden alterar su aspecto, normalmente blanco azulado. Por ejemplo, en la Antártida hay un paraje regado por torrentes de color rojizo conocidos como cataratas de sangre.
Este fluido carmesí surge como de una herida abierta desde las entrañas del glaciar Taylor, nombrado así en honor del geógrafo y explorador australiano Thomas Griffith Taylor, miembro de la expedición de Scott al Polo Sur de 1911. Él fue el primero en admirar este singular paisaje en la región antártica de los Valles Secos de McMurdo, que conforman una de las zonas más áridas del mundo. Allí apenas hay precipitaciones y la ausencia de hielo en algunos puntos deja al descubierto un terreno desértico. La estructura del glaciar, que alcanza 54 kilómetros de largo y 400 metros de espesor, no está totalmente congelada.
La parte sólida cabalga sobre un lago cuyas aguas poseen una concentración de sal cuatro veces superior a la de los océanos, además de mucho hierro. Inicialmente los científicos que investigaron este fenómeno pensaban que el color rojo provenía de una población de algas, pero lo cierto es que se debe a la abundancia del metal: cuando el líquido sale al exterior, el ion ferroso se oxida al contacto con la atmósfera, y sus óxidos –poco solubles– se depositan en la superficie.
La zona de salmuera subyacente tiene entre 1,5 y 2 millones de años de antigüedad y aloja un rico ecosistema de bacterias autótrofas que metabolizan los iones de azufre y hierro. La microbióloga de la Universidad de Tennessee Jill Mikucki fue la responsable del hallazgo. Según los análisis de laboratorio, estos organismos microscópicos usan el sulfato como catalizador en la respiración, toman hierro en su forma férrica –insoluble– y lo transforman en ferroso –soluble en agua– usando como fuente de energía la materia orgánica enterrada junto a ellos.
Mikucki y su equipo han sido los primeros en observar el fenómeno en la naturaleza. Debido a su aislamiento, los microorganismos habrían evolucionado al margen del exterior, diferenciándose de las bacterias similares que habitan los océanos.
Fuente: Muy Interesante
Los glaciares, esas inmensas masas o ríos de hielo que bajan por las laderas de las montañas de las zonas más frías del planeta, contienen básicamente agua. Sin embargo, algunos de ellos arrastran también un buen número de rocas y minerales que pueden alterar su aspecto, normalmente blanco azulado. Por ejemplo, en la Antártida hay un paraje regado por torrentes de color rojizo conocidos como cataratas de sangre.
Este fluido carmesí surge como de una herida abierta desde las entrañas del glaciar Taylor, nombrado así en honor del geógrafo y explorador australiano Thomas Griffith Taylor, miembro de la expedición de Scott al Polo Sur de 1911. Él fue el primero en admirar este singular paisaje en la región antártica de los Valles Secos de McMurdo, que conforman una de las zonas más áridas del mundo. Allí apenas hay precipitaciones y la ausencia de hielo en algunos puntos deja al descubierto un terreno desértico. La estructura del glaciar, que alcanza 54 kilómetros de largo y 400 metros de espesor, no está totalmente congelada.
La parte sólida cabalga sobre un lago cuyas aguas poseen una concentración de sal cuatro veces superior a la de los océanos, además de mucho hierro. Inicialmente los científicos que investigaron este fenómeno pensaban que el color rojo provenía de una población de algas, pero lo cierto es que se debe a la abundancia del metal: cuando el líquido sale al exterior, el ion ferroso se oxida al contacto con la atmósfera, y sus óxidos –poco solubles– se depositan en la superficie.
La zona de salmuera subyacente tiene entre 1,5 y 2 millones de años de antigüedad y aloja un rico ecosistema de bacterias autótrofas que metabolizan los iones de azufre y hierro. La microbióloga de la Universidad de Tennessee Jill Mikucki fue la responsable del hallazgo. Según los análisis de laboratorio, estos organismos microscópicos usan el sulfato como catalizador en la respiración, toman hierro en su forma férrica –insoluble– y lo transforman en ferroso –soluble en agua– usando como fuente de energía la materia orgánica enterrada junto a ellos.
Mikucki y su equipo han sido los primeros en observar el fenómeno en la naturaleza. Debido a su aislamiento, los microorganismos habrían evolucionado al margen del exterior, diferenciándose de las bacterias similares que habitan los océanos.
Fuente: Muy Interesante
27 de julio de 2018
En el polo sur de Marte hay agua líquida y salada
Un lago de agua líquida ha sido detectado por
un radar debajo del casquete polar de Marte, según un nuevo estudio
realizado por investigadores italianos de la Agencia Espacial Italiana,
publicado el miércoles en la revista Science.
MARSIS, el radar italiano montado a bordo del orbitador Mars Express, ha obtenido unos datos que indican la presencia de agua líquida y salada en Marte o, en palabras de la Agencia Espacial Europea (ESA), "un estanque de agua líquida enterrado bajo capas de hielo y polvo en la región del polo sur de Marte". Roberto Battiston, el presidente de la Agencia Espacial Italiana, ha definido el hallazgo como "uno de los más importantes de los últimos años" y la NASA, en un comunicado especial emitido el pasado 26 de julio, destaca que "la fuerte reflexión de radar ha sido interpretada por los autores del estudio como agua líquida, uno de los ingredientes más importantes para la vida en el universo".
Roberto Orosei, el principal investigador de MARSIS y el autor principal del estudio publicado ayer en Science, ha dicho que "esta anomalía en el subsuelo de Marte posee propiedades de radar que coinciden con la presencia de agua o con sedimentos ricos en agua" y "podría haber más bolsas subterráneas de esos en cualquier lugar, aún por descubrir".
Sabemos que hubo agua en el pasado remoto de Marte por los inmensos valles fluviales y gigantescos cauces desecados, ampliamente fotografiados por los orbitadores. Las naves espaciales, los aterrizadores y los rovers han explorado la superficie marciana y, además, han descubierto minerales que sólo se forman con la presencia de agua líquida. Y el agua líquida presumiblemente ha persistido en el subsuelo marciano gracias a las sales, que "habrían reducido la temperatura de fusión del agua, manteniéndola líquida incluso con temperaturas de congelamiento", según el comunicado de la ESA.
Más que de agua, los científicos hablan de "un punto brillante" obtenido en los datos de MARSIS.
La investigación de radar consiste en enviar impulsos de radar a la superficie y, según el tiempo y la fuerza con que rebotan estos impulsos de vuelta a la nave, se pueden conocer las propiedades del material que se esconde en el subsuelo. Así han podido saber los científicos que la región del polo sur de Marte está formada por varias capas de hielo y polvo hasta una profundidad de 1,5 kilómetros, en el área de 200 kilómetros de amplitud que ha sido analizada en el estudio.
National Geographic
MARSIS, el radar italiano montado a bordo del orbitador Mars Express, ha obtenido unos datos que indican la presencia de agua líquida y salada en Marte o, en palabras de la Agencia Espacial Europea (ESA), "un estanque de agua líquida enterrado bajo capas de hielo y polvo en la región del polo sur de Marte". Roberto Battiston, el presidente de la Agencia Espacial Italiana, ha definido el hallazgo como "uno de los más importantes de los últimos años" y la NASA, en un comunicado especial emitido el pasado 26 de julio, destaca que "la fuerte reflexión de radar ha sido interpretada por los autores del estudio como agua líquida, uno de los ingredientes más importantes para la vida en el universo".
Roberto Orosei, el principal investigador de MARSIS y el autor principal del estudio publicado ayer en Science, ha dicho que "esta anomalía en el subsuelo de Marte posee propiedades de radar que coinciden con la presencia de agua o con sedimentos ricos en agua" y "podría haber más bolsas subterráneas de esos en cualquier lugar, aún por descubrir".
Sabemos que hubo agua en el pasado remoto de Marte por los inmensos valles fluviales y gigantescos cauces desecados, ampliamente fotografiados por los orbitadores. Las naves espaciales, los aterrizadores y los rovers han explorado la superficie marciana y, además, han descubierto minerales que sólo se forman con la presencia de agua líquida. Y el agua líquida presumiblemente ha persistido en el subsuelo marciano gracias a las sales, que "habrían reducido la temperatura de fusión del agua, manteniéndola líquida incluso con temperaturas de congelamiento", según el comunicado de la ESA.
Más que de agua, los científicos hablan de "un punto brillante" obtenido en los datos de MARSIS.
La investigación de radar consiste en enviar impulsos de radar a la superficie y, según el tiempo y la fuerza con que rebotan estos impulsos de vuelta a la nave, se pueden conocer las propiedades del material que se esconde en el subsuelo. Así han podido saber los científicos que la región del polo sur de Marte está formada por varias capas de hielo y polvo hasta una profundidad de 1,5 kilómetros, en el área de 200 kilómetros de amplitud que ha sido analizada en el estudio.
Tomado de:
National Geographic
31 de marzo de 2018
Huaraz: El ciudadano Saúl Lliuya contra el calentamiento global
Mientras científicos, políticos y periodistas discuten sobre la existencia del calentamiento global y la posible influencia de la industria humana en la aceleración del fenómeno, un tribunal de Hamm le ha dado la razón a Saúl Luciano Lliuya, un modesto campesino peruano que ha demandado a la poderosa multinacional energética alemana Rheinisch-Westfälisches Elektrizitätswerk (RWE) por su responsabilidad en los deshielos de los glaciares de la Cordillera Blanca que amenazan con desbordar la laguna de Palcacocha.
Pastor y guía de montaña de 38 años, Saúl Luciano Lliuya no reclama ese dinero para sí mismo, sino para la construcción de canales y estructuras de contención que impidan una tragedia como la de 1941, por no hablar del terrible impacto que la desaparición de los glaciales generaría sobre la fauna, la flora, los manantiales naturales y la agricultura tradicional. Sin embargo, la multinacional RWE considera que las emisiones son responsabilidad de múltiples empresas y que ellos no deberían ser los únicos paganos de los estropicios causados por el calentamiento global.
En realidad, los jueces que han considerado coherentes y razonables los argumentos de Saúl Luciano Lliuya, han sentado un precedente que abre una caja de Pandora cuyas consecuencias deberían llamar la atención de otras empresas que degradan y contaminan el medio ambiente. Por ejemplo, solamente en España el 25% de las emisiones contaminantes es producido por diez empresas (Endesa, Gas Natural Fenosa, Repsol, EDP, Arcelomittal, Cepsa, Iberdrola, Viesgo, Cementos Portland y Cemex). ¿Cuál sería su cuota de responsabilidad en los estragos que afectan exclusivamente a sus áreas y poblaciones de influencia?
La sentencia contra RWE es histórica, porque el tribunal alemán ha dejado muy claro que ‟los grandes emisores como RWEtenían fundamentalmente la obligación de ayudar a las víctimas del cambio climático en los países pobres”, concluye Germanwatch en un comunicado. Como se puede apreciar, ya no hace falta una evidencia antropogénica del calentamiento global, porque gracias a un campesino andino y a una ONG alemana, el tribunal de Hamm ha sentado jurisprudencia al respecto.
En las próximas instancias del juicio se tomarán en cuenta los informes científicos de geólogos y astrofísicos que se desplazarán hasta Huaraz para evaluar el impacto de las emisiones industriales y toda la humanidad saldrá beneficiada de las conclusiones de la demanda de Saúl Luciano Lliuya.
Fuentes:
29 de enero de 2018
Estas son las consecuencias globales del deshielo del Ártico
Enfermedades, bacterias y migraciones, principales efectos de un proceso difícilmente controlable.
En el verano de 2014, uno de los más cálidos en lo que va de siglo, se produjeron casi un centenar de infecciones por bacterias del género vibrio, entre las que está la causante del cólera, en las costas de Suecia y Finlandia. Algunos de los casos se dieron a apenas 160 kilómetros del Círculo Polar Ártico. El clima está tan trastocado por el cambio climático que una enfermedad asociada al trópico está emigrando tan al norte. La emergencia de enfermedades y patógenos es solo una de las consecuencias que tendrá el deshielo del Ártico para todos.
Bacterias en el mar y virus en la tierra. Aunque el calentamiento sea global, hay regiones del planeta que se calientan más que otras. En el ártico se produce un efecto denominado amplificación ártica por el que el deshielo allí es más acusado que en otras regiones heladas. La explicación breve dice que la retirada del hielo en favor del agua reduce la capacidad de la región de rebotar la radiación solar. Esto hace que se caliente aún más y retroalimente el deshielo, lo que puede flanquear el paso a patógenos, algunos venidos del pasado.
Aunque no se las vea, las bacterias marinas son el principal componente de la biomasa marina. Algunas especies, como las vibrio, que son patógenas. El otro peligro viene de los hielos y el permafrost de las franjas norteñas de Siberia, Canadá y Groenlandia que se están derritiendo. Investigadores del CSIC encontraron en junio de 2015 ADN de virus hasta ahora desconocidos en lagos de Svalbard. Dos meses después se daba a conocer el desentierro de un virus de hacía 30.000 años atrapado en el hielo siberiano.
El oso híbrido. Hace 10 años, un extraño oso fue abatido en el norte de Canadá. Era extraño por su apariencia y un análisis de ADN confirmó la extrañeza. Se trataba de un ejemplar nacido de un oso pardo ogrizzly y un oso polar. Algún ingenioso lo bautizó como grolar. El avistamiento de osos grolar no ha dejado de aumentar en estos años, así como los encontronazos entre ambas especies. El deshielo del ártico está empujando al polar tierra adentro y al grizzly cada vez más al norte. Pero el impacto ecológico del deshielo está afectando a todo el ecosistema ártico. Desde el microscópico plancton, que tiene que lidiar con el aumento de la temperatura y la acidez del agua, hasta la migración anual de las ballenas.
Fuente:
El País Ciencia
En el verano de 2014, uno de los más cálidos en lo que va de siglo, se produjeron casi un centenar de infecciones por bacterias del género vibrio, entre las que está la causante del cólera, en las costas de Suecia y Finlandia. Algunos de los casos se dieron a apenas 160 kilómetros del Círculo Polar Ártico. El clima está tan trastocado por el cambio climático que una enfermedad asociada al trópico está emigrando tan al norte. La emergencia de enfermedades y patógenos es solo una de las consecuencias que tendrá el deshielo del Ártico para todos.
Bacterias en el mar y virus en la tierra. Aunque el calentamiento sea global, hay regiones del planeta que se calientan más que otras. En el ártico se produce un efecto denominado amplificación ártica por el que el deshielo allí es más acusado que en otras regiones heladas. La explicación breve dice que la retirada del hielo en favor del agua reduce la capacidad de la región de rebotar la radiación solar. Esto hace que se caliente aún más y retroalimente el deshielo, lo que puede flanquear el paso a patógenos, algunos venidos del pasado.
Aunque no se las vea, las bacterias marinas son el principal componente de la biomasa marina. Algunas especies, como las vibrio, que son patógenas. El otro peligro viene de los hielos y el permafrost de las franjas norteñas de Siberia, Canadá y Groenlandia que se están derritiendo. Investigadores del CSIC encontraron en junio de 2015 ADN de virus hasta ahora desconocidos en lagos de Svalbard. Dos meses después se daba a conocer el desentierro de un virus de hacía 30.000 años atrapado en el hielo siberiano.
El oso híbrido. Hace 10 años, un extraño oso fue abatido en el norte de Canadá. Era extraño por su apariencia y un análisis de ADN confirmó la extrañeza. Se trataba de un ejemplar nacido de un oso pardo ogrizzly y un oso polar. Algún ingenioso lo bautizó como grolar. El avistamiento de osos grolar no ha dejado de aumentar en estos años, así como los encontronazos entre ambas especies. El deshielo del ártico está empujando al polar tierra adentro y al grizzly cada vez más al norte. Pero el impacto ecológico del deshielo está afectando a todo el ecosistema ártico. Desde el microscópico plancton, que tiene que lidiar con el aumento de la temperatura y la acidez del agua, hasta la migración anual de las ballenas.
¿Y el anticiclón de las Azores?
Aunque son muchos los factores que intervienen en el clima, la mencionada amplificación ártica ha dibujado el escenario de un polo norte casi sin hielo durante muchos meses en solo unas décadas. Esa agua es, por definición más caliente que el hielo. Los científicos ya están investigando cómo afectará esto a la circulación oceánica y las corrientes de aire asociadas que determinan buena parte del clima en todo el planeta.Un coste de billones de euros.
Investigadores de la Universidad de Cambridge han estimado el impacto económico que tendrá el deshielo no de todo el Ártico, sino solo del permafrost, del hielo atrapado en las tierras que rodean el Ártico. Para finales de siglo, la cantidad extra de emisiones tendrá un impacto de más de 40 billones de euros.Menos hielo, mas cambio climático.
Es la gran paradoja. El cambio climático derrite el hielo del Ártico y esto retroalimenta al cambio climático. Un amplio informe de las Academias de Ciencias de EE UU (de obligada lectura) sobre los impactos globales del deshielo del Ártico de 2015 destacaba cómo la reducción del efecto albedo, la liberación del metano y el carbono atrapados en el permafrost o la alteración de la circulación oceánica intensificarán el calentamiento global. Y eso, probablemente, acabe con el hielo que quede en el Ártico.Fuente:
El País Ciencia
El cambio climático está alterando la química del Ártico
La concentración de isótopos de radio en el océano se ha doblado en una década.
En menos de una década, la concentración de radio-228 en las aguas del océano Ártico casi se ha doblado. El acelerado deshielo provocado por el cambio climático estaría facilitando la aportación extra de este elemento químico radiactivo desde las costas que rodean el Polo Norte. Los científicos aún no tienen claras las consecuencias a largo plazo de este fenómeno.
El 228RA es un isótopo del radio de origen natural que surge del decaimiento de otro elemento radiactivo, el torio, presente en los sedimentos. "Pero a diferencia de este, se disuelve en el agua, donde los científicos pueden rastrear su origen, concentración, ratio y dirección de su flujo", dice en una nota la investigadora del Instituto Oceanográfico Wood Hole de EE UU y principal autora del estudio, Lauren Kipp. Más importante aún, para los científicos marinos toda esa información ha convertido al radio-228 en un sensor del estado de salud de los océanos y la composición de las aguas oceánicas.
Junto a un grupo de colegas, Kipp tomó muestras a distintas alturas de la columna de agua desde 69 estaciones de recogida distribuidas por el Ártico, desde el este del estrecho de Bering, entre Alaska y Rusia, hasta el mismo Polo Norte. Las mediciones, realizadas en el verano de 2015 a bordo de un rompehielos de los guardacostas estadounidenses, fueron comparadas después con las obtenidas en una expedición similar realizada en 2007 por científicos alemanes.
El artículo completo en:
El País Ciencia
En menos de una década, la concentración de radio-228 en las aguas del océano Ártico casi se ha doblado. El acelerado deshielo provocado por el cambio climático estaría facilitando la aportación extra de este elemento químico radiactivo desde las costas que rodean el Polo Norte. Los científicos aún no tienen claras las consecuencias a largo plazo de este fenómeno.
El 228RA es un isótopo del radio de origen natural que surge del decaimiento de otro elemento radiactivo, el torio, presente en los sedimentos. "Pero a diferencia de este, se disuelve en el agua, donde los científicos pueden rastrear su origen, concentración, ratio y dirección de su flujo", dice en una nota la investigadora del Instituto Oceanográfico Wood Hole de EE UU y principal autora del estudio, Lauren Kipp. Más importante aún, para los científicos marinos toda esa información ha convertido al radio-228 en un sensor del estado de salud de los océanos y la composición de las aguas oceánicas.
Junto a un grupo de colegas, Kipp tomó muestras a distintas alturas de la columna de agua desde 69 estaciones de recogida distribuidas por el Ártico, desde el este del estrecho de Bering, entre Alaska y Rusia, hasta el mismo Polo Norte. Las mediciones, realizadas en el verano de 2015 a bordo de un rompehielos de los guardacostas estadounidenses, fueron comparadas después con las obtenidas en una expedición similar realizada en 2007 por científicos alemanes.
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El País Ciencia
17 de julio de 2017
Cinco nevados de la Cordillera Blanca ideales para comenzar a practicar montañismo
Richard Hidalgo, que ya coronó cuatro de las 14 montañas de más de 8.000 metros que hay en el mundo, da sus sugerencias para quienes se inician en el desafío de conquistar las alturas.
Ha escalado sin oxígeno y sin porteadores de apoyo cuatro de las catorce montañas más altas del mundo, la última de ellas en mayo: el temible Annapurna en Nepal, considerada la más peligrosa de los ochomiles. Richard Hidalgo se ha trazado el desafío de coronar todas las cumbres del planeta que sobrepasan los 8 mil metros de altura. Mientras divide su tiempo en preparar la que será su próxima expedición y disfrutar de la temporada de andinismo en Huaraz –que va de mayo a setiembre- , el destacado montañista peruano le contó a elcomercio.pe cuáles son los nevados de nuestra Cordillera Blanca ideales para quienes quieren se inician en el desafío de conquistar las alturas.
Conocer Ciencia les recomienda visitar estas montañas AHORA, tal vez dentro de diez años ya no existan debido al calentamiento global y el cambio climático.
Conocer Ciencia les recomienda escalar primero el Vallunaraju, pues su ascenso se puede hacer en dos días (incluyendo la ida y vuelta a Huaraz); pero, de todas maneras, ustede debe encontrarse en buenas condiciones física para poder escalar. Más información AQUÍ o AQUÍ.
1.- Nevado Ishinca (5.530 metros)
Recomendable para quienes recién se inician en la práctica del montañismo, es uno de los nevados más visitados de la Cordillera Blanca. El Ishinca posee un excelente clima, ideal para la aclimatación de los viajeros. Richard explica que el ascenso presenta un largo y bonito recorrido por un glaciar con grietas, así como cuevas de hielo.
Datos técnicos:
Duración: 3 días
Grado de dificultad: PD (Poco difícil)
Desnivel: 1.200 metros
NOTA: Por esta misma ruta se puede escalar el Urus y Tocllaraju, ver AQUÍ.
2.- Nevado Maparaju (5.326 metros)
El significado de este vocablo quechua se puede traducir como Nevado Sucio o Hielo Sucio, según se explica en la página web del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur). Es considerado uno de los más sencillos para escalar en la Cordillera Blanca. La aproximación, cuenta Richard Hidalgo, se realiza por la quebrada Quilcayhuanca hasta el campamento base en la quebrada Cayesh (4.050 metros). Ofrece una gran vista desde su cumbre, desde la que se puede ver parte de la quebrada de Conchucos. Más información AQUÍ.
Datos técnicos:
Duración: 3 días
Grado de dificultad: PD (Poco difícil)
Desnivel: 1.250 metros
3.- Nevado Pisco (5.752 metros)
Inicialmente conocido como Mataraju, fue rebautizado debido a que la primera cumbre que se hizo en este nevado se celebró con nuestra bebida de bandera. El Pisco es uno de los grandes clásicos de la Cordillera Blanca. “Esta montaña posee dos cumbres: la Este, más cercana al nevado Chacraraju, es raramente escalada; la más popular es la cumbre Oeste, situada cerca del collado que separa el Pisco del grupo de los nevado Huandoy”, manifiesta Hidalgo. Más información AQUÍ.
Datos técnicos:
Duración: 3 días
Grado de dificultad: PD (Poco difícil)
Desnivel: 850 metros
Ruta para ascender al Vallunaraju
4.- Nevado Vallunaraju (5.686 metros)
“Es una de las montañas más emblemáticas cerca de Huaraz. Desde cualquier punto de la ciudad se divisa sus cumbres y su peculiar silueta parecida a una silla de montar”, cuenta Richard Hidalgo. Vallunaraju significa La Montaña de los Sueños. Este nevado, otro de los preferidos de los montañistas que llegan desde todos los rincones del mundo para poner a prueba su habilidad en la Cordillera Blanca, es considerado un perfecto punto de entrenamiento y aclimatación para desafíos mucho más grandes. Más información AQUÍ o AQUÍ.
Datos técnicos:
Duración: 2 días
Nivel de dificultad: PD (Poco difícil)
Desnivel: 1.300 metros
Ascendiendo al Tocllaraju
5.- Nevado Tocllaraju (6.032 metros)
Toclla o Tuclla significa trampa o que te atrapa; Tocllaraju es por lo tanto la Montaña que te atrapa por su belleza. Richard Hidalgo lo describe como el gran clásico de los seismiles de la Cordillera Blanca. Se ubica en la quebrada de Ishinca, cerca de nevados como el mismo Ishinca o el Urus, lo que hace posible que se use el mismo campamento base para todos ellos.
Datos técnicos:
Duración: 4 días
Grado de dificultad: AD+ (Algo difícil +)
Desnivel: 1.000 metros
Pósee la misma ruta para escalra el Urus y el Ishinca, ver AQUÍ.
Fuentes:
El Comercio (Perú)
Peruvian Andes Adventures
29 de septiembre de 2016
Hallan en Groenlandia la evidencia de vida más antigua en la Tierra: 3.700 millones de años
Los fósiles de microorganismos aparecidos en las rocas de Isua pertenecen a una época en la que nuestro planeta todavía estaba en formación.
¿Cuándo
empezó la vida en la Tierra? La respuesta quizás la tenga un grupo de
investigadores de la Universidad de Wollongong en Australia, que ha
descubierto en el espectacular paisaje de volcanes de barro de Isua,
Groenlandia, los fósiles de unos microorganismos preservados en la roca,
datada en 3.700 millones de años. El hallazgo, descrito en la revista Nature, anticipa en 220 millones de años la evidencia fósil de vida más antigua conocida hasta ahora.
El lugar donde ha sido desenterrado este tesoro biológico no es precisamente el sitio donde los científicos esperarían encontrarlo, ya que no alberga rocas sedimentarias, del tipo donde aparece la mayoría del registro fósil del planeta. Las rocas de Isua son metamórficas, lo que significa que han sido deformadas intensamente y alteradas por el calor y la presión con el paso del tiempo. Sin embargo, el equipo descubrió una rareza en la zona conocida como cinturón de Isua: en una pequeña área revelada por la nieve derretida, encontraron rocas relativamente bien presentadas que han sobrevivido al tiempo con sus atributos sedimentarios intactos.
Lo más sorprendente es que entre las rocas de 3.700 millones de años los científicos observaron la presencia de estromatolitos de uno a 4 cm de altura, unas formaciones creadas por el crecimiento de microorganismos en capas, depositados en un ambiente marino somero. Estos fósiles son 200 millones de años más antiguos que los que hasta ahora ostentaban el récord, encontrados en rocas sedimentarias en Australia occidental.
Además, la investigación también tiene otras implicaciones más allá de la Tierra. Como explica en un artículo que acompaña al estudio de Nature Abigail C. Allwood, investigadora del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA en Pasadena, California (EE.UU.), hace 3.700 millones de años, la Tierra era un lugar tumultuoso, bombardeado por asteroides y todavía en su etapa de formación. Si la vida pudo establecerse en un sitio semejante, entonces la vida «no es algo quisquilloso, renuente y poco probable». Si es así, planetas como Marte pueden ser aún más prometedores como hogar potencial de vida en el pasado. «Una gran cantidad de misiones a Marte han demostrado que en la época en la que las rocas de Isua se formaron, el Planeta rojo no se veía muy diferente de la Tierra desde una perspectiva de habitabilidad, con cuerpos de agua permanentes en la superficie», recuerda.
Fuente;
ABC Ciencia
El lugar donde ha sido desenterrado este tesoro biológico no es precisamente el sitio donde los científicos esperarían encontrarlo, ya que no alberga rocas sedimentarias, del tipo donde aparece la mayoría del registro fósil del planeta. Las rocas de Isua son metamórficas, lo que significa que han sido deformadas intensamente y alteradas por el calor y la presión con el paso del tiempo. Sin embargo, el equipo descubrió una rareza en la zona conocida como cinturón de Isua: en una pequeña área revelada por la nieve derretida, encontraron rocas relativamente bien presentadas que han sobrevivido al tiempo con sus atributos sedimentarios intactos.
Lo más sorprendente es que entre las rocas de 3.700 millones de años los científicos observaron la presencia de estromatolitos de uno a 4 cm de altura, unas formaciones creadas por el crecimiento de microorganismos en capas, depositados en un ambiente marino somero. Estos fósiles son 200 millones de años más antiguos que los que hasta ahora ostentaban el récord, encontrados en rocas sedimentarias en Australia occidental.
Como en Marte
Los autores dicen que estos resultados son consistentes con anteriores estudios genéticos moleculares que sitúan los orígenes de la vida hace más de 4.000 millones de años. En un momento en el que los continentes solo ocupaban una parte muy pequeña de la superficie del planeta, la corteza oceánica de Isua estaba impregnada por fluidos básicos hidrotermales ricos en carbonatos, y con temperaturas de entre 100 a 300°C. En ese ambiente se generaron volcanes de lodo y se reunieron las condiciones necesarias para formar moléculas orgánicas estables.Además, la investigación también tiene otras implicaciones más allá de la Tierra. Como explica en un artículo que acompaña al estudio de Nature Abigail C. Allwood, investigadora del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA en Pasadena, California (EE.UU.), hace 3.700 millones de años, la Tierra era un lugar tumultuoso, bombardeado por asteroides y todavía en su etapa de formación. Si la vida pudo establecerse en un sitio semejante, entonces la vida «no es algo quisquilloso, renuente y poco probable». Si es así, planetas como Marte pueden ser aún más prometedores como hogar potencial de vida en el pasado. «Una gran cantidad de misiones a Marte han demostrado que en la época en la que las rocas de Isua se formaron, el Planeta rojo no se veía muy diferente de la Tierra desde una perspectiva de habitabilidad, con cuerpos de agua permanentes en la superficie», recuerda.
Fuente;
ABC Ciencia
3 de julio de 2016
Experimentos: Cómo congelar agua ¡en menos de un minuto!
Un experimento sencillo y fascinante, solo se necesita agua embotellada, les sugieron que primero practiquen empleando marcas de diferentes de agua embotellada (agua sin gas).
Les dejo el video, es súper fácil de realizar, pero si eres menor de edad primero pide permiso a tu mamá o papá para que puedas usar el refrigerador.
19 de enero de 2016
Los icebergs gigantes fertilizan el mar y fijan CO2
El estudio de
las imágenes por satélite tomadas entre 2003 y 2013 ofrece una sorpresa:
los gigantescos pedazos de hielo que se desprenden de la Antártida
contribuyen a fijar una parte importante del dióxido de carbono de la
atmósfera.
Parece una paradoja, pero los pedazos de hielo
que se desprenden de la Antártida como consecuencia del calentamiento
global podrían estar contribuyendo a su vez a eliminar CO2 de la atmósfera. El equipo de Grant Bigg ha analizado 175 imágenes tomadas desde el satélite entre 2003 y 2013 en los océanos del sur del planeta y los resultados indican un aumento de la producción de fitoplancton asociada a la presencia de los icebergs de más de 18 kilómetros que se separan del continente antártico.
Los autores del trabajo, publicado en Nature Geoscience, calculan que estos icebergs son responsables del almacenamiento del 20 por ciento del carbono en el hemisferio sur del planeta. Las pruebas sugieren que hasta una décima parte de la fijación de carbono del planeta se produce en estos océanos y que los icebergs tienen un papel principal, a pesar de que estudios anteriores decían lo contrario "Si el desprendimiento de icebergs aumenta en este siglo como esperamos, esta retroalimentación negativa del ciclo del carbono puede ser más importante de lo que esperábamos antes", incide Bigg.
Referencia: Enhanced Southern Ocean marine productivity from fertilization by giant icebergs (Nature Geoscience) DOI 10.1038/ngeo2633
Los icebergs contienen hierro y nutrientes que fertilizan el mar"Hemos detectado un aumento sustancial de los niveles de clorofila, con un radio típico de entre 4 y 10 veces la longitud del iceberg", asegura Bigg. "Este nuevo análisis revela que los icebergs gigantes juegan un papel importante en el ciclo de carbono de los mares del sur". El estudio de las imágenes se basa en el análisis del color, que es un indicador de la actividad de los microorganismos en la superficie. Cuando uno de estos gigantes de hielo se derrite, el hierro y otros nutrientes que contiene fertilizan el mar, de modo que aumenta la población de fitoplancton y otros organismos que contribuyen a la fijación del carbono atmosférico en el lecho marino.
Los autores del trabajo, publicado en Nature Geoscience, calculan que estos icebergs son responsables del almacenamiento del 20 por ciento del carbono en el hemisferio sur del planeta. Las pruebas sugieren que hasta una décima parte de la fijación de carbono del planeta se produce en estos océanos y que los icebergs tienen un papel principal, a pesar de que estudios anteriores decían lo contrario "Si el desprendimiento de icebergs aumenta en este siglo como esperamos, esta retroalimentación negativa del ciclo del carbono puede ser más importante de lo que esperábamos antes", incide Bigg.
Referencia: Enhanced Southern Ocean marine productivity from fertilization by giant icebergs (Nature Geoscience) DOI 10.1038/ngeo2633
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calentamiento global,
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3 de diciembre de 2015
Dos grados de calentamiento y el mar subirá 10 metros para miles de años
Dos grados de calentamiento y el mar subirá 10 metros para miles de años Un salto en la temperatura media global de 1,5 a 2 grados Celsius colapsará el casquete polar de la Antártida y dará lugar a cientos e incluso miles de años de aumento del nivel del mar.
Con esta conclusión, una nueva investigación publicada en la revista Nature, pone de relieve el significado moral de las decisiones que se tomen ahora sobre la mitigación del cambio climático. Un equipo internacional dirigido por el Dr. Nicolás Golledge, del Centro de Investigación Antártic ...
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Europa Press
27 de agosto de 2015
2015: Los glaciares se están derritiendo más rápido que nunca!!!
La capa de hielo glaciar se reduce entre medio metro y un metro cada año.
La investigación, publicada en la revista 'Journal of Glaciology' y llevada a cabo en más de 30 países, revela que esta aceleración del proceso de deshielo lleva produciendose desde comienzos del siglo XXI.
"La capa de hielo de los glaciares observados está reduciéndose anualmente entre medio metro y un metro, lo que significa entre el doble y el triple de la media a la que se derretía en el siglo XX", señala el autor del estudio, Michael Zemp.
Entre los más afectados por este fenómeno están los glaciares de los Alpes. "El glaciar Aletsch se ha reducido en varios kilómetros", apunta Zemp. Según el experto, la causa principal de esta situación es el aumento de las temperaturas, aunque no afecta a todos los glaciares, ya que algunos incluso crecen.
El glaciar de Aletsch fue declarado Patrimonio Natural Mundial en 2001 por la ONU.
El artículo completo en::
25 de agosto de 2015
Groenlandia: Los glaciares tienen menos tiempo del que se pensaba
Un estudio reveló que las paredes de hielo se erosionan a mayor velocidad debido a las corrientes de agua salada.
Los glaciares en Groenlandia se están derritiendo más rápido de lo esperado.
La NASA reveló este martes que los glaciares de esta isla se encuentran en un nivel más bajo en el oceano, lo que permite que la corriente erosione sus paredes con más facilidad y aumente el nivel del mar.
Las mediciones fueron tomadas durante tres años consecutivos y después analizadas para descubrir el nivel de salinidad, profundidad y temperatura del agua que se introduce en los glaciares.
"Es difícil obtener mediciones debajo de cientos de metros de agua marina en fiordos infestados de hielo", comentó Erick Rignot, quien trabaja en la universidad de California y en la agencia espacial.
Sin embargo, pese a los obstáculos, el estudio descubrió que los glaciares con protección del agua marina aun la mantienen, aunque otros se encuentran profundamente erosionados a nivel subacuático y podrían derretirse en menos tiempo del que se creía.
Lee: Una plataforma de hielo de 10,000 años desaparecerá en 2020: NASA
"Los modelos de cálculo numérico de hielo no toma en cuenta estas interacciones (con el agua marina) y subestima lo rápido que responden los glaciares al calentamiento global", aseguró Rignot.Los glaciares en Groenlandia se están derritiendo más rápido de lo esperado.
La NASA reveló este martes que los glaciares de esta isla se encuentran en un nivel más bajo en el oceano, lo que permite que la corriente erosione sus paredes con más facilidad y aumente el nivel del mar.
Lee: Focas 'exploradoras' permiten a los científicos saber más de los océanos
Las mediciones fueron tomadas durante tres años consecutivos y después analizadas para descubrir el nivel de salinidad, profundidad y temperatura del agua que se introduce en los glaciares.
"Es difícil obtener mediciones debajo de cientos de metros de agua marina en fiordos infestados de hielo", comentó Erick Rignot, quien trabaja en la universidad de California y en la agencia espacial.
Sin embargo, pese a los obstáculos, el estudio descubrió que los glaciares con protección del agua marina aun la mantienen, aunque otros se encuentran profundamente erosionados a nivel subacuático y podrían derretirse en menos tiempo del que se creía.
"Los modelos de cálculo numérico de hielo no toma en cuenta estas interacciones (con el agua marina) y subestima lo rápido que responden los glaciares al calentamiento global", aseguró Rignot.
Tomado de:
CNN
11 de agosto de 2015
2014: 5 Efectos del cambio climático (y uno que no)
2014 fue el año más caluroso desde que se tienen datos
2014 comanda una lista en la que aparecen los catorce años del siglo XXI entre las quince primeras posiciones. Según manifestaciones de Michel Jarraud, secretario general de la OMM, con el cambio climático “no hay moratorias que valgan”. El futuro climático del planeta se presenta “incierto y, probablemente, inhóspito”, con “condiciones meteorológicas y climáticas extremas” cada vez “más frecuentes y dañinas”.Sin embargo, los que tienen la capacidad de tomar decisiones y han pasado dos semanas en Lima debatiendo sobre el futuro del planeta, no son tan agoreros. Para ellos, es asumible otro año mareando la perdiz, esperando al COP21, donde prometen que todo cambiará. Hasta entonces, el mundo tendrá que seguir sufriendo las consecuencias del cambio climático, entre las que se encuentran olas de frío y de calor, sequías, inundaciones y huracanes. He aquí lo observado durante este año.
5 Efectos del cambio climático
A continuación os mostramos las consecuencias del cambio climático en el 2014 según la OMM:1- Temperatura de la superficie terrestre
En datos tomados hasta octubre, la temperatura sobre la Tierra fue 0,86°C mayor que la media del periodo 1961-1990. Se registraron temperaturas especialmente altas en diferentes zonas de todos los continentes. Además, hubo olas de calor en Sudáfrica y en la Argentina en enero y en Australia en enero y mayo. Este país también sufrió una ola de frío en agosto, como Rusia en octubre y los Estados Unidos durante el invierno.2- Contenido de calor oceánico
La temperatura en la superficie del mar fue la más alta desde que se tienen registros, situándose 0,45°C por encima de la media 1961-1990. Especialmente grave fue la situación en el hemisferio norte entre junio y octubre, lo que tiene a los científicos desconcertados, ya que aún no le encuentran explicación. No solo en la superficie: en profundidades de hasta 2.000 metros, se alcanzaron valores sin precedentes.3- Nivel del mar y volumen de hielo
Al calentarse los océanos, se produce una dilatación térmica, lo que incrementa el volumen del agua y provoca el aumento del nivel del mar. A este fenómeno también contribuye el deshielo, tanto el que se produce en el Ártico (que alcanzó uno de los mínimos históricos el 17 de septiembre de este año) como el de los glaciares continentales.4- Inundaciones
La OMM destaca los exacerbados incrementos de precipitaciones, respecto a los valores normales, en múltiples zonas, a saber: el invierno en el Reino Unido (con doce tormentas atlánticas de gran magnitud) un 177%; mayo y junio un 250% en el Paraguay, Bolivia y el Brasil, mientras que en Siberia llovió el doble de lo normal; agosto en el Japón un 301%; septiembre en los Balcanes un 250%, en Turquía, un 500%, y en Francia entre 3 y 4 veces más. A estos datos hay que añadir inundaciones catastróficas en Bangladesh, Pakistán y la India, en la Argentina, en Marruecos y en los Estados Unidos.5- Sequías
La escasez de precipitaciones en algunas regiones ha generado fuertes sequías, como en el noreste de la China, el oeste de los Estados Unidos y Canadá, donde apenas ha llovido la mitad de lo habitual. En el este y el centro del Brasil, la sequía dura ya dos años y São Paulo, una de las principales urbes del país, tiene graves problemas con sus reservas hídricas.El que no: Ciclones tropicales
Según la OMM, la cantidad de tormentas tropicales se situó ligeramente por debajo de la media hasta noviembre. En el Atlántico Norte, tan solo 8 ciclones tropicales recibieron nombre, lejos de los recuentos de otras temporadas, que han superado ampliamente la veintena. En el Pacífico hubo 20 tormentas nombradas, también por debajo de lo habitual. Si bien con el cambio climático aumentan los fenómenos climáticos extremos, tanto en número como en intensidad, el clima de la Tierra continúa siendo cíclico y seguirán existiendo años con pocos huracanes.La organización internacional también destaca que los niveles de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso marcaron máximos históricos en 2013, últimos datos procesados. De 2012 a 2013, el CO2 atmosférico aumentó en 2,9 partes por millón (ppm), el mayor aumento interanual desde que se tienen registros. Así combatimos el cambio climático, contaminando cada vez más.
Fuente:
Conciencia Eco
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23 de marzo de 2015
La escalofriante historia del frío artificial
Refrigeradores, aires acondicionados, sistemas de enfriamiento de cuanto aparato eléctronico exista... Aunque a veces no somos conscientes de su existencia, en el siglo XXI es difícil imaginar la vida sin el frío artificial.
Pero todo empezó hace 200 años con unos cubos gigantes de hielo. Esta es la escalofriante -por sorprendente- historia de los hombres que cambiaron el planeta para siempre, bajándole la temperatura.
1. El terco mercader que quería venderle hielo al Caribe
A comienzos del verano de 1834, un barco de tres mástiles llamado Madagascar entró al puerto de Río de Janeiro, con la carga más inimaginable: un lago congelado de Nueva Inglaterra.
El Madagascar y su tripulación trabajaban para un empresario innovador y testarudo de Boston: Frederic Tudor.
Como dignos representantes de la clase acomodada bostoniana, la familia Tudor había disfrutado del agua congelada del estanque de su casa de campo, Rockwood, no sólo por su belleza estética, sino también por su capacidad para mantener las cosas frías.
Los Tudor almacenaban bloques de agua congelada -enormes cubos de 90 kilos de peso- en habitaciones especialmente acondicionadas, donde se mantenían hasta que llegaba el verano y comenzaba un nuevo ritual: cortar rebanadas de los bloques para enfríar bebidas, hacer helado o refrescar el agua del baño durante alguna ola de calor.
Cuando tenía 17 años, el padre de Frederic lo mandó de viaje por el Caribe.
Sufrir la inescapable humedad del trópico vestido con todos los trapos que correspondían a un caballero del siglo XIX le dio una idea radical: si pudiera transportar de alguna manera el hielo del norte helado a las Indias Occidentales, encontraría un enorme mercado.
En noviembre de 1805, Frederic Tudor envió a su hermano William a Martinica con su fría carga.
"No es broma", reportó el periódico Boston Gazette:
Un barco con 80 toneladas de hielo ha dejado el puerto con destino a Martinica. Esperamos que no se trate de una especulación resbalosa"
El escarnio del Gazette terminó estando fundamentado, aunque no por las razones que uno pudiera esperar.
A pesar de retrasos relacionados con el clima, el hielo sobrevivió al viaje notablemente bien.
El problema resultó ser uno que nunca se le cruzó por la cabeza a Tudor.
Los residentes de Martinica no estaban interesados en su exótico cargamento congelado. No tenían idea de qué hacer con él.
Aún peor, William no pudo encontrar un lugar adecuado para almacenar el hielo. Sin comprador y sin almacén, el viaje fue un rotundo fracaso.
Pero los Tudor no se rindieron. Después de todo, el negocio tenía sus ventajas.
Los barcos tendían a dejar Boston vacíos, para ser llenados en el Caribe.
Eso significaba que podían negociar precios más convenientes para transportar su hielo en unos barcos que, de otro modo, no llevarían nada a bordo.
Por otro lado, el hielo era básicamente gratis.
Sólo tenía que pagarle a los trabajadores para que lo sacaran de los lagos congelados.
La economía de Nueva Inglaterra generaba otro producto de costo cero: aserrín, el prinicipal desperdicio de las compañías madereras.
Después de experimentar por años, Tudor descubrió que era un excelente aislante para su hielo.
Esta fue su combinación genial: tomó tres cosas que no costaban nada -hielo, aserrín y barcos vacíos- y los convirtió en un negocio floreciente.
En cuanto al problema del almacenamiento, Tudor jugó con múltiples diseños, hasta que se decantó por una estructura de doble carcaza que usaba el aire entre dos paredes de piedra para mantener el aire frío adentro.
Quince años después de haber tenido la idea de venderle hielo a Sudamérica, comenzó a producir ganancias. Hacia 1820 ya lo había llevado a casi todos los rincones de ese continente, mientras que en ciudades como Nueva York, dos de cada tres casas recibían hielo a domicilio diariamente.
Al momento de su muerte, en 1864, había amasado una fortuna equivalente a más de US$200 millones de hoy.
El agua congelada en esta forma había pasado de ser una curiosidad a una necesidad en menos de un siglo.
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