Lunes, 01 de junio de 2010
¿Por qué Centroamérica es tan vulnerable a las inundaciones?
"Agatha" provocó el desborde del río Choluteca en Tegucigalpa, despertando los recuerdos del huracán Mitch.
Las autoridades guatemaltecas han advertido que los daños causados por la tormenta tropical Agatha en el país podrían superar a los provocados el huracán Mitch en 1998 o la tormenta tropical Stan, que azotó Centroamérica siete años después.
El primero dejó unos 834 muertos en el país, pero más de 19.000 en toda la región, la mayoría de ellos en Honduras y Nicaragua.
La tormenta tropical Stan, por su parte, se cobró oficialmente la vida de por lo menos 1.600 centroamericanos, aunque hay estimaciones que afirman que sólo en Guatemala el número de muertos superó los 2.000.
Ambos fenómenos naturales también causaron multimillonarias pérdidas materiales en toda la región. Y no son, ni por cerca, los únicos ejemplos de muerte y destrucción producidas por las lluvias en América Central.
¿Pero qué es lo que hace que, a casi doce años del huracán Mitch, todos los inviernos dejen como resultado un saldo mortal en Centroamérica?
"La principal razón es que las vulnerabilidades frente a los desastres naturales no han hecho sino crecer", le explicó a BBC Mundo Sálvano Briceño, director de la Estrategia Internacional para la Prevención de Desastres de Naciones Unidas.
"La población aumenta y se ubica en zonas de riesgo. Y no se da suficiente prioridad a los esfuerzos de prevención", añadió.
clic Lea también: más de 140 muertos en Centroamérica por Agatha
Pobreza y vulnerabilidad
Las zonas de mayor riesgo incluyen, entre otras, las orillas de los ríos y las laderas de las montañas. Estas últimas cada vez están más expuestas a derrumbes y deslaves por causa de la deforestación.
Y los más expuestos a los desastres son los más pobres, que se ven obligados a asentarse ahí.
No en balde el último "Informe de evaluación global sobre la reducción del riesgo de desastres", publicado por Naciones Unidas y el Banco Mundial, destaca que las comunidades más desfavorecidas sufren una parte desproporcionada de las pérdidas.
Los hogares pobres también suelen tener una menor capacidad de respuesta, "puesto que carecen de capacidad para movilizar o acceder a los activos necesarios para paliar las pérdidas (…) y rara vez tienen cobertura mediante seguros o sistemas de protección social", afirma la investigación.
Lea el artículo completo en:
BBC Ciencia & Tecnología