
El fenómeno de La Niña ha sido señalado como el responsable de las continuas inundaciones que afectan a países como Colombia.
                                                Los científicos se están  esforzando en determinar la incidencia del calentamiento global  producido por el ser humano en sucesos meteorológicos como las fuertes  lluvias que afectaron a Centroamérica y Colombia y que dejaron docenas  de muertos.
                      En el pasado, los especialistas en climatología  eran reacios a relacionar un suceso climatológico aislado con el  calentamiento global. En cambio, han preferido afirmar que tales eventos  son esperables dentro de los efectos de las altas temperaturas.                        
Pero ahora un grupo de científicos  de todo el mundo están estableciendo una red para utilizar computadoras  que puedan determinar la probabilidad de un solo suceso climático  extremo como una sequía o una inundación, siendo éstos más probables  como consecuencia del calentamiento global.
                      "La mayoría de los eventos extremos que hemos  estado viendo en América Central y del Sur están directamente  relacionados con La Niña", explica a BBC Mundo en Durban Peter Stott,  científico británico del Met Office Hadley Centre.
                      "Pero en el futuro deberíamos ser capaces de  demostrar si existe un elemento originado por el hombre detrás de lo que  podríamos esperar de La Niña", añade.
Los destrozos de La Niña
                                                                  La Niña es parte de un círculo climático al que  se culpa de las inundaciones que han roto todos los récords en Colombia.  El presidente Santos ha descrito las precipitaciones como "la peor  tragedia natural en la historia del país".
                      La Niña es también señalada como responsable de  las lluvias inusualmente fuertes que afectaron en octubre a El Salvador y  Guatemala, donde perdieron la vida más de cien personas.
                      Herman Rosa, ministro de Medio Ambiente de El  Salvador, describió las fortísimas precipitaciones como "la nueva  normalidad", dado que ha sucedido tres años seguidos. Rosa es una de los  políticos latinoamericanos que piensan que el cambio climático  producido por el ser humano ya está sucediendo y presiona por un nuevo  acuerdo global en Durban.
                      "Lo que podemos decir es que la temperatura  global ha incrementado la humedad de la atmósfera en un 6% ó 7%",  explica Stott. "No debe sorprendernos que estemos siendo testigos de  casos de lluvias más abundantes", agrega.
Inundaciones después de altas temperaturas
                                            Hasta ahora estos estudios de sucesos individuales han estado restringidos a Europa.
                      Por ejemplo, Stott examinó la ola de calor que  afectó el viejo continente en 2003, la cual tuvo como consecuencia  varios miles de muertes. Él y sus colegas concluyeron que era muy  probable que el calentamiento global producido por el ser humano hubiese  incrementado a más del doble las probabilidades de temperaturas tan  altas como las de ese año.
                                            El profesor Myles Allen de la Universidad de  Oxford llevó a cabo un estudio similar sobre las inundaciones en el  Reino Unido en 2000, y encontró que el calentamiento muy probablemente  incrementó el riesgo de que tuvieran lugar las inundaciones.
                      Pero se muestra crítico hacia el  exvicepresidente estadounidense Al Gore y otros  que, a su entender,  sobredimensionan la relación entre el cambio climático y los sucesos  estudiados. "El calentamiento global podría hacer que algunos eventos  sean más probables, y otros menos", explica.
                      Los científicos dicen que necesitan más recursos  para poder determinar en qué medida el calentamiento hace variar las  probabilidades de un suceso meteorológico extremo aislado.
                      Dicen que esto podría ser muy útil para las  compañías de seguros, gobiernos locales y nacionales, en la  planificación de cara a los desastres, y también para países y  comunidades que denuncian a compañías que generan mucha contaminación.
¿Desastres naturales?
                                                                                           
Las sequías, como las que han afectado a Centroamérica y México, suelen ser posteriores a las fuertes lluvias.
                                                Es más fácil asignar probabilidades a algunos  sucesos climatológicos que a otros. Varios factores, por ejemplo,  afectan la frecuencia e intensidad de los huracanes que azotan  Centroamérica y Estados Unidos cada año. Es difícil decidir si el  huracán Katrina de 2005 que causó estragos en Nueva York fue un desastre  natural 'normal' o el resultado del calentamiento.
                      Pero el Dr. Stott dice que debería ser más fácil  atribuir el elemento humano a sucesos relacionados con la temperatura  como las olas de calor. Las inundaciones y sequías aisladas son más  complicadas ya que se producen mayormente en función de patrones de  lluvia, que son más difíciles de predecir con precisión.
                      Algunos críticos sostienen que los sistemas  climáticos son demasiado complejos y los modelos climáticos no son lo  suficientemente sofisticados para hacer esas tareas de 'atribución'.
                      Tiene confianza de que en los próximos años la  gente que vive en los trópicos de América Latina podrían conocer con  mayor certeza las posibilidades de que acontezca un suceso climático  extremo.
                      "El público alrededor del mundo está muy  interesado en estos eventos extremos", dice. "Y es muy importante para  ellos saber cuáles son los riesgos y posibilidades de los  acontecimientos".
Fuente:
BBC Ciencia
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