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9 de diciembre de 2020

Greta Thunberg tiene razón: por qué los aviones causan 16.000 muertes al año

Un estudio del MIT alerta de que los vuelos provocan un impacto mayor sobre la contaminación del aire que sobre el cambio climático a pesar de que habitualmente sólo se habla de lo segundo.


Es bien sabido que la joven activista Greta Thunberg es bastante reacia a emplear el avión. Y es que este medio de transporte no sólo contribuye a aumentar las emisiones, sino que además empeora la calidad del aire en el planeta hasta tal punto que podría estar causando unas 16.000 muertes al año.

Estos son los cálculos que acaba de presentar el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) en un artículo publicado en la revista científica Environmental Research Letters. Los investigadores han cuantificado el impacto que tiene la aviación sobre la contaminación del aire, desglosando los datos ​​por tipo de emisión, altitud y ubicación.

Generalmente, sólo se abordan los vuelos como un problema desde el punto de vista de las emisiones que generan, sobre todo teniendo en cuenta el gran incremento de esta actividad en las últimas décadas. Sin embargo, por medio de este análisis el MIT calcula ahora que causa el doble de daño en la calidad del aire que en el clima.

En concreto, la investigación señala que por cada unidad de combustible quemado los impactos de la calidad del aire serían entre 1,7 y 4,4 veces más altos que los que provocan sobre el clima. En las industrias terrestres, como la producción de energía eléctrica, el control de las emisiones de combustión y el acceso a combustibles más limpios está muy extendido, así que esto no sucede. El daño que provocan al clima y sus consecuencias sobre la contaminación atmosférica (y por lo tanto, sobre la salud) estarían más equilibrados y tendrían un coste social similar.

El artículo completo en: El Confidencial (España)

4 de marzo de 2020

Los bosques tropicales ya no pueden con tanto CO2

Las selvas amazónica y centroafricana han superado su capacidad de retener dióxido de carbono.


La capacidad de los bosques tropicales de retirar de la atmósfera el dióxido de carbono (CO2) generado por los humanos se está acabando. Un estudio con cientos de miles de árboles de las selvas amazónicas y centroafricanas muestra que la cantidad del gas que retienen sus troncos, ramas y hojas en forma de carbono orgánico es cada vez menor. No se trata de que haya menos ejemplares por la deforestación, que también, sino que los que quedan crecen más deprisa y más grandes gracias a que hay más CO2, pero también están más expuestos al aumento de la temperatura y la sequía, muriendo antes.

Junto a los océanos, los bosques del planeta son actores claves en el ciclo del carbono. Por su extensión, su frondosidad y mayor tasa de crecimiento, las selvas tropicales son las que más dióxido de carbono retiran. Sus árboles lo incorporan mediante la fotosíntesis, absorbiendo el carbono como biomasa. Y allí se queda mientras viva el árbol. Los científicos contaban en sus planes con este efecto fertilizante para combatir el cambio climático provocado por el exceso del mismo gas. De hecho diversos estudios ya habían demostrado que las plantas han acelerado su fotosíntesis. Sin embargo, parece que ya no pueden más.

“Todos los modelos climáticos sugerían que las plantas continuarían tomando más CO2 durante varias décadas”, dice la investigadora de la Universidad de York y coautora del estudio Aida Cuní. “La tasa de fotosíntesis es más rápida pero tiene un límite fisiológico y este límite es el que estamos superando. En la selva amazónica se alcanzó hace 15 años y en la africana ya lo alcanzamos en 2012, añade.



19 de febrero de 2020

HFC-23, el gas 12.000 veces más potente que el CO2 que viene de China

Una red de vigilancia global detecta máximos históricos de emisiones de este compuesto de efecto invernadero.


Desde India y especialmente desde China se están emitiendo grandes cantidades de un gas de efecto invernadero (GEI) miles de veces más potente que el CO2. Aunque las autoridades de ambos países se habían comprometido a reducir estas emisiones al mínimo, una red de estaciones repartidas por todo el planeta viene detectando año tras año máximos históricos de fluoroformo, también conocido como trifluoruro de carbono, Freón 23, Arcton 1 o HFC-23.

El HFC-23 se usa (o usaba) en la fabricación de semiconductores, como refrigerante o agente extintor de incendios. Pero la mayoría procede, como subproducto, de la producción de otro gas, el HCFC-22, hasta no hace mucho el principal ingrediente de los aires acondicionados e instalaciones de refrigeración. Como otros hidroclorofluorocarburos, el HCFC-22 es un destructor neto de la capa de ozono, así que fue regulado por el Protocolo de Montreal y sus sucesivas enmiendas. En Europa apenas se produce y en otros países avanzados se hace bajo estrictas condiciones que eviten la emisión de su peligroso derivado. Pero las naciones en vías de desarrollo aún tienen margen para su producción, que debería de cesar por completo en 2040. En la actualidad, China e India elaboran más del 75% del HCFC-22 y, por tanto, de HFC-23.

Ambas naciones se habían comprometido con la ONU a reducir la liberación del segundo gas hasta mínimos históricos, pero la realidad es que, desde 2015, la emisión y concentración de fluoroformo no deja de aumentar. Un estudio recién publicado en Nature Communications muestra que las emisiones de HFC-23 marcaron su máximo a finales de 2018, con 15.900 toneladas, y apenas el 10% procederían de EEUU y Rusia, los otros dos países que aún fabrican HCFC-22 en cantidades relativamente significativas.

"China es el mayor productor de HCFC-22 del mundo, por lo que no es sorprendente que, en ausencia de una política firme y mecanismos de aplicación robustos, veamos emisiones masivas de este potente destructor del clima como ya anticipamos y advertimos", denuncia Avipsa Mahapatra, responsable de la campaña para el clima de la organización Environmental Investigation Agency. Ya en 2013 (PDF), activistas de la EIA comprobaron cómo muchas empresas chinas seguían emitiendo HFC-23. Mahapatra concluye: "Con la firma de la enmienda Kigali [al Protocolo de Montreal] en 2016, los países acordaron que, para el 1 de enero de 2020, todas las empresas que manufacturan HCFC-22 capturarían e incinerarían el HFC-23 para evitar su liberación a la atmósfera. Pero las discrepancias reveladas por este estudio suponen que con esto probablemente no sea suficiente".

Lea el artículo completo en: El País (España)



26 de noviembre de 2019

2019: los gases de efecto invernadero marcan un máximo histórico

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) advierte de que la concentración de dióxido de carbono (CO2) es la más alta desde hace tres millones de años.


La humanidad suma otra página para la crónica del desastre: la concentración en la atmósfera de los principales gases de efecto invernadero —dióxido de carbono (CO2), metano (CH4) y óxido nitroso (N2O)— marcó un nuevo récord durante 2018. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha recordado este lunes (25 de noviembre de 2019) que en el caso del CO2, el principal de estos gases responsables del calentamiento global, hay que retroceder al menos tres millones de años para encontrar una concentración tan grande en la atmósfera. Y en aquel momento —en el que ni siquiera existía el ser humano—, la temperatura era entre dos y tres grados más cálida que ahora y el nivel del mar entre 10 y 20 metros mayor, ha advertido la organización. La OMM, un ente dependiente de la Naciones Unidas, ha presentado este lunes su boletín anual de concentración de gases de efecto invernadero, el decimoquinto que realiza.

Estos gases siempre han estado presentes en la atmósfera terrestre e impiden que parte del calor que desprende la Tierra tras ser calentada por el Sol se pierda en el espacio. Gracias a ellos el planeta tiene una temperatura agradable que lo hace habitable para el hombre. Pero el equilibrio que ha existido durante miles de años se ha roto y la OMM tiene claro el responsable: "Hay múltiples indicios de que el aumento de los niveles atmosféricos de CO2 está relacionado con la quema de combustibles fósiles", es decir, con el empleo por parte del ser humano del carbón, el gas natural y el petróleo.

La utilización de esos combustibles fósiles se disparó a partir de la Revolución Industrial y, con ello, las emisiones de gases de efecto invernadero. En el caso del CO2, la concentración alcanzó en 2018 las 407,8 partes por millón (ppm), lo que supone casi un 47% más que el nivel preindustrial (en 1750, cuando la concentración era de 278 ppm). El metano atmosférico alcanzó las 1.869 partes por mil millones (ppb) en 2018, casi un 159% más que el nivel preindustrial. Y en el caso del óxido nitroso su concentración atmosférica fue de 331,1 ppb, un 23% más que en 1750. Estos son los resultados de las más de 100 estaciones de medición repartidas por el planeta que sirven para elaborar el boletín de esta organización.

Más información en: El País (Ciencia)
 

6 de mayo de 2019

¡A cazar el CO2!

El calentamiento global necesita que se frenen las emisiones de gases contaminantes y también retirar los que ya están en la atmósfera.



El calentamiento global es el gran reto medioambiental de este siglo. La previsión de aumento de la temperatura se debe a la concentración de gases contaminantes, principalmente metano y dióxido de carbono (CO2). El Acuerdo del clima de París se comprometió a reducir estas emisiones, pero los expertos indican que no es suficiente. “Hay que retirar el CO2 que ya está en la atmósfera”, asevera el profesor de Química ambiental de la Universidad de Barcelona (UB), Xavier Giménez. Su equipo de investigación trabaja en el desarrollo de materiales porosos que capturen este gas. El docente también es autor del libro Matemáticas y cambio climático. Cuidar el planeta con cálculo superior, que pertenece a la colección de EL PAÍS Grandes Ideas de las matemáticas.

La atmósfera contiene un 0,04% de CO2. Parece muy poco, pero Giménez advierte que impera deshacerse de él. “Es muy complicado porque estamos hablando de muy poco y limpiar algo que casi está limpio, cuesta mucho energéticamente hablando”. Su grupo se encuentra analizando qué materiales retienen mejor este gas mediante simulaciones computacionales. La propuesta de uso será la de crear grandes árboles que configuren un bosque artificial. “Si se exponen al viento, al pasar a través del material, se capturaría el CO2”, explica. Este gas puede utilizarse como aditivo para bebidas o componente de combustibles, entre otras opciones.

El desarrollo de este tipo de soluciones se viene investigando desde hace décadas, aunque la captación de dióxido de carbono no compensaría su emisión. La clave, además de dar con un compuesto capaz de absorber el gas, sino que no sean precisas grandes cantidades de energía. Tampoco productos contaminantes, como las aminas, compuestos derivados del tóxico amoniaco, que actualmente se emplean en técnicas que evitan las emisiones de carbono.

Algunas industrias que liberan este gas con su actividad han implementado acciones para retenerlo y devolverlo a su origen. En 1996 se inauguró el proyecto Sleipner CCS (carbon capture and storage), en Noruega, el primero que tenía como objetivo almacenar CO2. La empresa Statoil Hydro comenzó a explotar un yacimiento de gas natural, el cual contiene hasta un 9% de este compuesto. La compañía lo depura y vuelve a inyectarlo bajo el lecho marino de la zona, de donde extrae el gas natural.

A nivel mundial se capturan más de 30 millones de toneladas de CO2 anualmente gracias a instalaciones de este tipo, según datos de la Agencia Internacional de Energía (IEA en sus siglas en inglés). Más del 70% de estas capturas ocurre en Norteamérica. La IEA calcula que los costes de extracción varían desde los 20 dólares por tonelada (unos 17,50 euros) —si la fuente es de alta pureza, como un yacimiento de gasta natural— hasta los 100 dólares por tonelada (87,70 euros). EE UU, frente a la paradoja negacionista del cambio climático de su presidente, Donald Trump, impulsó el pasado abril ventajas fiscales para quienes aplicasen estas técnicas.

 El origen es químico

La comprensión del funcionamiento del cambio climático, así como el desarrollo de soluciones para combatirlo tiene su origen en la química y las matemáticas. “La química participa en toda una serie de casos y procesos absolutamente críticos para poder entender cómo se comporta el clima”, explica el profesor Giménez. “Sin conocer la estructura química de los gases invernadero y su comportamiento no se puede entender el problema”.

Una vez identificados estos fenómenos, la formulación físico-química se produce en lenguaje matemático. “Es lo que permite tener capacidad predictiva”, apunta Giménez. Los modelos no son infalibles y solo se demuestra su eficacia con el tiempo. En los años 70 se describió el desarrollo del deterioro de la capa de ozono. Las siguientes décadas fueron las que confirmaron que los modelos eran correctos. Por este motivo los modelos matemáticos que estiman un aumento de temperatura de entre 1,5 y 2 grados se revisan continuamente. “Se puede discutir si son más acertados o no, pero el cambio climático existe, eso es incuestionable”, zanja. Reconoce que lo que no se puede asegurar es cuánta culpa tiene la acción del ser humano sobre él, pero matiza que este “no puede perturbar el ambiente de tal forma que pueda llegar a causar un problema grave”.

Giménez considera que todos los problemas de este tipo “o se han resuelto o están en vías de hacerlo”. Aunque advierte: “Excepto el calentamiento global. Es el único problema que aún no tiene un horizonte de solución y eso es porque aún no estamos haciendo lo suficiente”.

Tomado de: El País (España)

28 de febrero de 2019

Aire limpio: los beneficios de cuidar el aire y cuatro sencillas maneras de hacerlo

Cada año, la contaminación del aire provoca miles de muertes. Para ayudar a cuidar nuestro planeta debemos contribuir con pequeñas acciones. Conoce qué puedes hacer para mejorar la calidad del aire.


La contaminación del aire nos amenaza a todos. Los niveles de contaminación siguen siendo peligrosamente altos en muchas partes del mundo, y nuestro país no es ajeno a ello. De hecho, el Perú es uno de los países más contaminados de América Latina; anualmente se registran 5 mil muertes a causa de la contaminación de aire, según el último estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Entre las ciudades más contaminadas del país se encuentra Arequipa. La ‘ciudad blanca’ ha incrementado considerablemente los niveles de contaminación de aire en los últimos años, según el director ejecutivo de Salud Ambiental, Zacarías Madariaga. Esto, debido a que el parque automor aumentó en 100%.

El combustible es la fuente de mayor contaminación debido a la gran cantidad de vehículos que existe en Arequipa, 287 mil 151 carros hasta abril del 2018, según reporte de la Superintendencia Nacional de Registros Públicos (Sunarp).

Por eso, es necesario adoptar ciertas medidas para ayudar a contribuir con el cuidado de nuestro aire y medio ambiente. Toma en cuenta estas sencillas recomendaciones:

1) Utiliza medios de transporte alternativo

Los vehículos tienen emisiones tres veces más por encima de los límites máximos permisibles de monóxido de carbono (II) e hidróxido de carbono (CO2), según las intervenciones y revisiones técnicas que hicieron el año pasado en la ciudad de Arequipa. Por ello, procura utilizar el transporte público, como el Metropolitano o los buses. Por otro lado, si vas a recorrer distancias cercanas es recomendable utilizar bicicleta o caminar. Estarás contribuyendo en gran medida a reducir las emisiones de contaminantes a la atmósfera.

 
Procura utilizar el transporte público, como el Metropolitano o los buses. | Fuente: Shutter
2) No dejes tu auto encendido
Si vas a esperar a alguien o detener tu auto por más de un minuto se recomienda apagar el motor para dejar de emitir gases. Estas pequeñas prácticas ayudan a contribuir con el medio ambiente.

3) Evita el uso de leña o papel para cocinar

La exposición al humo de una cocina a leña representa un terrible riesgo. El uso de este tipo de cocina es la principal causa de fibrosis pulmonar, sostiene el responsable del Centro Oncológico de Concepción, Luis Beraún.

8 de octubre de 2018

Por qué 2030 es la fecha límite de la humanidad para evitar una catástrofe global


La extinción total de los arrecifes de coral, diez millones de personas más expuestas a inundaciones, cada vez menos zonas aptas para el cultivo de cereales...

Una diferencia de solo medio grado de temperatura tendría consecuencias devastadoras para nuestro planeta, por lo que cada vez es más urgente limitar el aumento de la temperatura global a un máximo de 1,5 grados centígrados, advirtió este lunes el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC).

Y el tiempo para actuar se nos está acabando, se asegura en el último informe del IPCC, el que ha sido descrito como "un último llamado" para salvar a la Tierra de una inminente catástrofe.

De hecho, según el reporte, actualmente vamos camino a un aumento de 3 °C, muy por encima del máximo de 2 °C contemplado por los Acuerdos de París sobre cambio climático.

Un máximo que, según los científicos, parece además cada vez menos deseable. 

Para el corresponsal de temas ambientales de la BBC, Matt McGrath, la de este lunes es la advertencia más comprehensiva hasta la fecha de los riesgos del aumento de las temperaturas globales.

"A los científicos probablemente les hubiera gustado escribir en letras mayúsculas 'ACTÚEN YA, IDIOTAS', pero necesitaban decirlo con hechos y números", dijo por su parte Kaisa Kosonen, de la ONG Greenpeace, quien estuvo de observadora en las negociaciones que precedieron a la publicación del reporte.

"Y eso fue lo que hicieron", dijo del informe, titulado "Calentamiento global de 1,5 grados centígrados".

Una diferencia crucial

El estudio, que se basa en más de 6.000 referencias científicas, explica los efectos que tendría un incremento de temperaturas del 1,5 y los compara con los de una subida de 2 grados.

Ambas temperaturas están mencionadas en los Acuerdos de París, en el que la mayor parte de países del planeta se comprometieron a "mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2 °C con respecto a los niveles preindustriales, y proseguir los esfuerzos para limitar ese aumento de la temperatura a 1,5 °C". 

Y es que, hasta ahora, se pensaba que al mantener el calentamiento por debajo de 2 grados este siglo se podrían manejar los cambios que sufrirá el planeta. 

Pero según el nuevo informe, ir más allá de los 1,5 grados es poner en riesgo la habitabilidad de la Tierra.

"Limitar el calentamiento a 1,5 grados conlleva muchos beneficios en comparación con limitarlo a 2 grados. Esto reduciría el impacto del cambio climático de maneras muy importantes", explicó el profesor Jim Skea, copresidente del IPCC.

Pero, según el IPCC, este límite podría superarse en tan sólo 12 años.

Consecuencias devastadoras

El IPCC proyecta que un aumento de la temperatura global de 2 grados acabaría con todos los arrecifes de coral

Mientras que un incremento de 1,5 los reducirá entre un 70% y un 90%, dos grados los extinguirían casi por completo.

Otra diferencia importante es que el nivel del mar aumentaría 10 centímetros más al pasar de 1,5 a 2 grados. Puede parecer poco, pero esta diferencia implica que diez millones de personas más estarían expuestas a inundaciones. 

También tendría un impacto significativo en la temperatura y acidez del océano, y en la capacidad de cultivar cultivos como el arroz, el maíz y el trigo.

Y el IPCC afirma que limitar el calentamiento a 1,5 frente a los 2 grados supondría reducir el número de personas expuestas a los riesgos climáticos y la pobreza en varios cientos de millones. 

También limitará la prevalencia de enfermedades como el dengue y la malaria.

Por lo pronto, las emisiones de gases de efecto invernadero ya han elevado aproximadamente un grado centígrado la temperatura global respecto a los niveles preindustriales. 

"Ya estamos en la zona de peligro", explica Kaisa Kosonen, de Greenpeace.

"Ambos polos se están derritiendo a un ritmo acelerado; árboles antiguos que han estado allí durante cientos de años están muriendo repentinamente y acabamos de tener un verano en que gran parte del mundo estaba en llamas".

¿Qué se puede hacer a nivel individual?

Y el reporte también incluye medidas que se pueden tomar a nivel individual.
Estas incluyen:
  • Comprar menos carne, leche, queso y mantequilla y más alimentos de temporada producidos localmente (además de desperdiciar menos comida).
  • Conducir automóviles eléctricos y caminar o usar la bicicleta para desplazamientos cortos
  • Tomar trenes y buses en lugar de aviones
  • Recurrir a videoconferencias en lugar de viajar por razones de trabajo
  • Secar la ropa al sol en lugar de utilizar secadoras
  • Aislar mejor las casas para reducir la dependencia de calefacción y/o acondicionadores de aire
  • Exigir una baja huella de carbono en todos los productos de consumo
"Uno puede creer que no puede controlar el uso que se la da a la tierra, pero uno sí puede decidir qué come y eso determina el uso de la tierra", explicó la Dra. Debra Roberts, la otra copresidente del IPCC.

"Podemos elegir como nos movilizamos dentro de las ciudades, garantizar que elegimos a gobernantes que le apuestan al transporte público", ejemplificó Roberts.


El artículo completo  aquí: 

BBC: 2030, fecha límite para la humanidad

Más información en;:

CNÑ: 2030, año de la catástrofe climática

FayerWayer: en el 2040 habrán menos alimentos para la humanidad

El País: debemois tomar medidas drásticas contra el cambio climático

1 de junio de 2018

Nuevo récord en la medición de CO2

El Observatorio de Izaña, en Tenerife, registra de nuevo la máxima concentración de dióxido de carbono en la atmósfera de la Tierra.


Hace por lo menos 800.000 años que no se acumulaba tal cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera del planeta Tierra. Aunque la cifra no diga gran cosa, las 413,9 partes por millón (ppm) registradas el 7 de abril en la estación de Izaña, junto al Teide, son una medición récord, otra más, para ese observatorio puntero. Récord de acumulación del mayor responsable del efecto invernadero y por tanto, del calentamiento del planeta. Esos 413,9 ppm también son la advertencia de lo que le estamos haciendo al planeta, alterando de forma irreversible sus ciclos naturales; saturando el aire con gases de efecto invernadero; provocando que ya estemos sufriendo un calentamiento global, con 400 meses seguidos por encima de la media histórica.

Esa medición histórica es una noticia triste, pero alguien tiene que hacerla. “Me fastidia tener que anunciar otro récord, es desagradable tener que dar malas noticias, pero las tengo que dar. La ciudadanía se merece que la informemos de este crecimiento incesante”, lamenta Emilio Cuevas-Agulló, director del Centro de Investigación Atmosférica de Izaña. Cuevas (Santa Cruz de Tenerife, 1961) llegó en el año 1990 a esta estación meteorológica, cuando se medía un máximo de 360 ppm, y entonces ni se imaginaba lo que depararía el futuro: “Aunque conozcas la física que hay detrás, no lo esperas. Y yo creo que no queremos esperarlo porque esto a nosotros nos desagrada”. En aquella época la curva de acumulación de CO2 en la atmósfera iba hacia arriba, pero todavía fluctuaba. 

“Ahora es clarísimo”, dice mientras señala con el dedo la gráfica, “la curva se está acelerando”. “No solo aumenta sino que aumenta cada vez a mayor ritmo, eso es lo que está ocurriendo. A nosotros, a mí personalmente, me agobia un montón ver esta curva. Me produce desazón, tristeza”, asegura.

Durante los últimos 800.000 años y hasta la Revolución Industrial, el CO2 fluctuó entre unos 180 y 280 ppm dependiendo de las épocas gélidas o los períodos cálidos interglaciales. Sin embargo, hoy la tasa de aumento de hoy en día es más de 100 veces más rápida que el aumento que se dio cuando terminó la última glaciación.

Cuevas señala en su ordenador el récord global de dióxido de carbono en la atmósfera.
La nota completa en:

El País (España)

20 de mayo de 2018

Detenido un directivo de Porsche en Alemania por el escándalo de las emisiones

La prensa alemana señala a Jörg Kerner, exresponsable de motores de Porsche, que trabajaba en Audi cuando estalló el escándalo.

 Un directivo de Porsche, el emblemático fabricante de coches deportivos y filial de Volkswagen, ha sido detenido en Alemania a raíz de unos registros en dicha empresa por el escándalo por el trucaje de motores diésel para falsear emisiones que azotó a Volkswagen en 2015, conocido como Dieselgate, según ha indicado este viernes a France Presse un portavoz del fabricante de automóviles. El consejero delegado de Porsche informó a los empleados de que la fiscalía de Stuttgart había decretado "detención preventiva para un directivo", ha añadido dicho portavoz.  Según los diarios alemanes Bild y Wirtschaftwoche, se trata de Jörg Kerner, exresponsable de motores de Porsche, que trabajaba en Audi cuando estalló el escándalo.

Los citados diarios aseguran que Kerner fue arrestado ayer a petición de la Fiscalía de Stuttgart y se encuentra en prisión preventiva por riesgo de fuga. El organismo judicial alemán cree que jugó un papel "clave" en el caso del software instalado en vehículos diésel que alteraba las emisiones de óxidos de nitrógeno cuando detectaba que estaba siendo objeto de pruebas de laboratorio.

La Fiscalía ya ordenó hace dos días el registro de diez instalaciones de Porsche en las regiones de Baden-Wurtemberg y Baviera, en el sur de Alemania, y considera que estarían implicados un miembro del consejo de administración y un alto directivo de la firma automovilística, además de un exempleado de la empresa. En el registro de la empresa participaron 33 fiscales de Stuttgart y Múnich y 160 agentes de la policía.

La Fiscalía de Stuttgart investiga una supuesta publicidad fraudulenta sobre las emisiones de los automóviles diésel de Porsche. Además, también han sido inspeccionadas las oficinas de Audi en Ingolstadt y Neckarsulm. El año pasado, la sede de la firma de los cuatro aros ya fue investigada por la Fiscalía de Múnich en busca de información acerca del uso del software que alteraba las emisiones de los vehículos durante los exámenes en laboratorio.

Después de que estallara el escándalo de las manipulaciones ilegales de gases tóxicos en septiembre de 2015 y que afectó a la reputación de Volkswagen en el mundo —además de pasarle una factura multimillonaria por compensaciones en EE UU— la fiscalía alemana había realizado registros las oficinas de Volkswagen, Audi, BMW, Daimler y Porsche.

Fuente:

El País (España)

6 de noviembre de 2017

OMM alerta nuevo récord de concentración de CO2 en la atmósfera

Según la organización, este "aumento peligroso de la temperatura" se debe a actividades humanas y al potente fenómeno de "El Niño", que aumenta las temperaturas del océano Pacífico, provocando sequías y fuertes precipitaciones.


La concentración de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera aumentó a una velocidad récord en 2016 y alcanzó el nivel más alto en 800.000 años, advirtió este lunes la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

Tras actividades humanas y un potente fenómeno de "El Niño", los niveles de concentración de CO2 pasaron de 400 partes por millón (ppm) en 2015, a 403,3 ppm en 2016, un incremento jamás visto en la atmósfera en un solo un año.

"La última vez que la Tierra conoció una cantidad de CO2 comparable fue hace cinco millones de años: la temperatura era entre 2 y 3 °C más alta y el nivel del mar era 10 o 20 metros más alto que el nivel actual", sostuvo la agencia en su Boletín mundial de Gases de Efecto Invernadero.

El aumento del CO2 y otros gases de efecto invernadero en la atmósfera tienen el potencial de iniciar cambios sin precedentes en los sistemas climáticos, que conlleva a "graves perturbaciones ecológicas y económicas", acota el informe.

Ante esto, el director de la OMM, Petteri Talas, exigió a los Gobiernos cumplir con el Acuerdo de Paris, firmado en 2015, para reducir el calentamiento global.

"Si no reducimos rápidamente las emisiones de gases con efecto invernadero, y principalmente de CO2, nos enfrentaremos a un peligroso aumento de la temperatura en lo que queda de siglo, muy por encima del objetivo fijado en el Acuerdo de París sobre el clima", alertó el finlandés.

“Esto demuestra que no nos estamos moviendo en la dirección correcta, de hecho, estamos haciendo exactamente lo contrario si pensamos en la implementación del Acuerdo de París. Esto demuestra que existe una necesidad urgente de elevar el nivel de ambición en la lucha contra el cambio climático”, afirmó.

De acuerdo a un estudio realizado por la World Resources Institute, en el 2015, en el mundo se emiten 43.286,2 toneladas métricas de dióxido de carbono producido por actividad humana.

En la investigación, China se encuentra en el primer lugar del ranking de 186 países emisores de CO2, y contamina tanto como Estados Unidos, India, Rusia y Japón juntos. 

Fuente:

TeleSur

3 de septiembre de 2016

China y Estados Unidos ratifican el acuerdo climático de París para reducir sus emisiones de CO2

China y Estados Unidos, que juntos son responsables del 40% de las emisiones de carbono del mundo, ratificaron el acuerdo climático global de París.





El presidente Barack Obama, que llegó a China para la cumbre del G-20 que se celebra en la ciudad de Hangzhou, dijo: "La historia juzgará como cruciales los esfuerzos que hagamos hoy".

Las emisiones de CO2 son las principales impulsoras del cambio climático.

En un acuerdo histórico alcanzado en diciembre, los países estipularon reducir las emisiones lo suficiente como para que el aumento medio global en temperaturas no sobrepase los 2C.
La Casa Blanca emitió una declaración el sábado anunciando la ratificación de EE.UU.
En un discurso en Hangzhou, Obama declaró que el acuerdo de París era "la mejor oportunidad para enfrentar un problema que puede llegar a transformar este planeta".

Y elogió a los líderes chinos por su ratificación al tratado: "Estamos logrando un avance significativo del mundo hacia el objetivo que nos hemos trazado".

Antes de la ratificación de ambos países, las 23 naciones que habían firmado el acuerdo sólo sumaban el 1% de las emisiones globales.

El Acuerdo de París es el primer acuerdo general sobre cambio climático del mundo. Sólo entrará en vigor legalmente después de que sea ratificado por al menos 55 países, que en conjunto producen el 55% de las emisiones globales de carbono. 

El artículo completo en:

BBC Ciencia

12 de noviembre de 2014

ONU pide a los países que eliminen las emisiones de gases de efecto invernadero para el 2100

  • El informe sobre cambio climático servirá de guía maestra para la cumbre de París e 2015

  • Los 800 científicos que han participado piden reducir a cero las emisiones de CO2

  • "Se dice que la acción climática nos va a costar mucho, pero si no actuamos costará más"






"No hay un plan B, porque no tenemos un planeta B", ha sentenciado Rajendra Pachauri, presidente del Panel Científico para el Cambio Climático de Naciones Unidas (IPCC, por sus siglas en inglés). La presentación en Copenhague (Dinamarca) del informe científico de síntesis elaborado por más de 800 científicos durante los últimos 13 meses no ha dejado espacio para la duda ni oportunidad alguna para la inacción. "Con este informe en las manos, la ignorancia ya no puede ser un argumento para justificar la inacción", ha asegurado Michel Jarraud, secretario general de la Organización Meteorológica Mundial.


El documento jugará un papel principal en las negociaciones internacionales del más alto nivel que se sucederán de ahora en adelante para tratar de firmar un acuerdo mundial, un nuevo Protocolo de Kioto, en al cumbre del clima de Naciones Unidas que tendrá lugar en París en 2015. Algo en lo que la comunidad internacional, con presencia de líderes de la talla de Barack Obama (EEUU) o Hu Jintao (China) entre otros, ya falló en la cumbre de Copenhague en 2009. "Este informe es más preciso, más fuerte y el nivel de confianza que ofrece es mucho mayor", ha explicado Jarraud. "Ya no hay excusas para la inacción", ha dicho. 

La influencia del ser humano sobre los sistemas climáticos es clara y está creciendo, y sus impactos pueden notarse ya en todos los continentes. Si no se hace nada al respecto, "el cambio climático aumentará las probabilidades de sufrir impactos severos, generalizados e irreversibles para la gente y para los ecosistemas", según el trabajo. Pero, hay opciones al alcance de la comunidad internacional para adaptarse al cambio climático y para realizar acciones de mitigación que puedan asegurar que los impactos del aumento de temperatura media global permanecen en en un rango manejable.

"Tenemos los medios para limitar el cambio climático", ha dicho Pachauri durante la presentación del informe, que ha podido ser seguido en vídeo por internet. "Las soluciones son muchas y permitirán el desarrollo económico y humano. Todo lo que necesitamos es la voluntad de cambio, y confiamos en que será motivada por el conocimiento y la comprensión de la ciencia del cambio climático", sentenció Pachauri.

El artículo completo en:

El Mundo (España)

27 de septiembre de 2013

La historia del calentamiento global: Desde la revolución industrial hasta la actualidad

1712 – El ferretero británico Thomas Newcomen inventa el primer motor a vapor que se usa ampliamente, abriendo camino a la Revolución Industrial y al uso de carbón a gran escala. 

1800 – La población mundial llega a mil millones de personas. 

Revolución industrial

La revolución industrial impulsó el uso de carbón a gran escala.

1824 – El físico francés Joseph Fourier describe el "efecto invernadero" natural de la Tierra y escribe: "La temperatura puede aumentar por la interposición de la atmósfera, porque el calor en estado de luz encuentra menos resistencia al penetrar el aire que la que encuentra al volver al aire una vez convertido en calor no luminoso". 

1861 – El físico irlandés John Tyndall muestra que el vapor del agua y ciertos gases crean el efecto invernadero. "Este vapor acuoso es una manta más necesaria para la vida vegetal que la ropa para los hombres", concluye. Más de un siglo después, una prominente organización de investigación climática británica –el centro Tyndell– lleva su nombre en su honor. 

1886 – Karl Benz presenta su Motorwagen, considerado por muchos como el primer automóvil. 

1896 – El químico sueco Svante Arrhenius llega a la conclusión de que la combustión de carbón de la era industrial aumentará el efecto invernadero natural. Arrhenius sugiere que esto puede ser beneficioso para las futuras generaciones. Su estimación del tamaño probable del "invernadero creado por el hombre" se acerca a la de los modelos climáticos modernos: unos pocos grados Celsius por cada duplicación de CO2. 

1900 – Otro sueco, Knut Angstrom, descubre que incluso en las pequeñas concentraciones que se encuentran en la atmósfera, el CO2 absorbe partes del espectro infrarrojo. Aunque no es consciente de la importancia, Angstrom demostró que los gases presentes en pequeñas cantidades pueden producir el efecto invernadero. 

Máquina a vapor de Newcomen

El invento de Thomas Newcomen.

1927 – Las emisiones de carbono por el uso industrial de combustibles fósiles alcanzan los mil millones de toneladas por año. 

1930 – La población mundial llega los 2 mil millones. 

1938 – El ingeniero británico Guy Callendar analiza los registros de 147 estaciones meteorológicas de todo el mundo y demuestra que la temperatura ha aumentado en los últimos 100 años. También observa que las concentraciones de CO2 han crecido en el mismo período de tiempo, y sugiere que puede ser la causa del calentamiento. El llamado "efecto Callendar" es ampliamente desestimado por los meteorólogos. 

1955 – El investigador estadounidense Glibert Plass analiza en detalle la absorción de los rayos infrarrojos de varios gases utilizando una nueva generación de equipamiento, incluyendo las primeras computadoras. Llega a la conclusión de que si se doblan las concentraciones de CO2, aumentará la temperatura en 3-4ºC. 

1957 – El oceanógrafo Roger Revelle y el químico Hans Suess, ambos estadounidenses, demuestran que el agua marina no es capaz de absorber el CO2 adicional que llega a la atmósfera, como muchos habían asumido. Revelle escribe: "Los seres humanos están haciendo un experimento geofísico a gran escala". 

1958 – Utilizando equipos desarrollados por él mismo, Charles David Keeling comienza a realizar mediciones sistemáticas del CO2 atmosférico en Mauna Loa, Hawai, y en la Antártida. En pocos años, el proyecto –que continúa hoy en día– ofrece la primera prueba inequívoca de que las concentraciones de dióxido de carbono están aumentando. 

1960 – La población mundial alcanza los 3 mil millones de habitantes. 

Joseph Fourier

El francés Fourier describió el efecto invernadero natural de la atmósfera en 1824.

1965 – Un panel del Comité Asesor del presidente de Estados Unidos advierte que el efecto de invernadero es un tema de "preocupación real". 

1972 – La primera conferencia sobre medio ambiente de la ONU se lleva a cabo en Estocolmo, Suecia. El cambio climático apenas figura en la agenda, que se centra en asuntos como la polución química, las pruebas de bombas atómicas y la caza de ballenas. Como resultado se forma el Programa Medioambiental de Naciones Unidas (Unep, por sus siglas en inglés). 

1975 – La población de la Tierra llega a los 4 mil millones de personas. 

1975 – El científico estadounidense Wallace Broecker hace público el uso del término "calentamiento global" como título de un ensayo científico. 

1987 – La población mundial alcanza los 5 mil millones de personas. 

1987 – Se firma el Protocolo de Montreal, que restringe el uso de químicos que afectan a la capa de ozono. Aunque este acuerdo no tiene en cuenta el cambio climático, a la larga tiene más impacto en las emisiones de gases de efecto invernadero que el Protocolo de Kioto. 

1988 – Se forma el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) para recopilar y examinar las evidencias sobre el calentamiento global. 

1989 – Las emisiones de carbono producidas por los combustibles fósiles y la industria alcanza las 6 mil millones de toneladas al año. 

Motorwagen de Benz

El Motorwagen de Benz es considerado el primer automóvil.

1990 – El IPCC hace su Primer Informe de Evaluación. En el concluye que las temperaturas han aumentado en entre 0,3 y 0,6 ºC en el último siglo, que las emisiones de la humanidad se están sumando al complemento natural de la atmósfera de los gases de efecto invernadero, y que se espera que ese añadido provoque calentamiento. 

1992 – En la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro, los gobiernos acuerdan la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UFCCC). Su objetivo principal es "estabilizar las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera en un nivel que prevenga la peligrosa interferencia humana en el sistema climático". Los países desarrollados aceptan reducir sus emisiones a niveles de 1990. 

1995 – El segundo informe del IPCC llega a la conclusión de que las evidencias sugieren "una influencia humana" en el clima de la Tierra. Esta es la primera declaración definitiva sobre la responsabilidad humana del cambio climático. 

1997 – Se firma el Protocolo de Kioto. Las naciones desarrolladas prometen reducir sus emisiones en un promedio de 5% para el período entre 2008-2012, con grandes variaciones en las metas de cada país. El Senado de Estados Unidos declara inmediatamente que no ratificará el tratado. 

1998 – El fenómeno meteorológico conocido como El Niño se combina con el calentamiento global y provoca el año más cálido jamás registrado. 

1999 – El planeta tiene 6 mil millones de habitantes. 

Svante Arrhenius

Svante Arrhenius observó que las emisiones de carbono aumentan el efecto invernadero natural en 1896.

2001 – El presidente de Estados Unidos George W. Bush retira a su país del proceso de Kioto. 

2001 – El tercer informe del IPCC encuentra "nueva y más sólida evidencia" de que las emisiones humanas de gases de efecto invernadero son la causa principal del calentamiento observado en la segunda mitad del siglo XX. 

2005 – El Protocolo de Kioto se convierte en ley internacional para aquellos países que lo integran. 

2006 – El informe Stern sobre la economía del cambio climático estima que el calentamiento global podría perjudicar el Producto Bruto Interno (PBI) global en hasta un 20% si no se controla, pero afirma que el costo de frenarlo será de alrededor del 1% del PBI mundial. 

2006 – Las emisiones de carbono de la industria y los combustibles fósiles llega a los 8 mil millones de toneladas por año. 

2007 – El cuarto informe del IPCC sostiene que la posibilidad de que las emisiones humanas de gases de efecto invernaderos sean las responsables del cambio climático es del 90%. 

2007 – Al Gore, exvicepresidente estadounidense y miembro del IPCC, recibe el Premio Nobel de la Paz "por sus esfuerzos por ampliar y difundir el conocimiento sobre el cambio climático provocado por el hombre, y por crear las bases para las medidas necesarias para contrarrestar ese cambio". 

2007 – En negociaciones de la ONU en Bali, Indonesia, los gobiernos acuerdan la "Hoja de ruta de Bali", que tiene como objetivo promover un nuevo tratado global para finales de 2009. 

2008 – Tras medio siglo del comienzo de las mediciones de Mauna Loa, el proyecto Keeling muestra que las concentraciones de CO2 han crecido de 315 partes por millón (ppm) en 1958 a 380ppm en 2008. 

2008 – Dos meses antes de asumir el cargo, el presidente Barack Obama promete “comprometerse vigorosamente” con el resto del mundo para lidiar con el cambio climático. 

Polución

Nuevos datos muestran que la concentración de gases en la atmósfera crece más rápido que antes.

2009 – China supera a Estados Unidos como el mayor emisor de gases de efecto invernadero, aunque EE.UU. sigue a la cabeza en términos de emisiones per cápita. 

2009 – Piratas informáticos descargan una enorme cantidad de correos electrónicos de un servidor de la Unidad de Investigación del Clima de la Universidad de East Anglia, en Reino Unido. Más de 1.000 correos privados entre científicos todo el mundo so publicados en internet, provocando un escándalo conocido como “Climagate” y sugiriendo la manipulación de datos sobre el calentamiento global. 

2009 – Los gobiernos de 192 países acuden a la Cumbre del Clima de la ONU en Copenhagen con expectativas de alcanzar un nuevo acuerdo global, pero sólo logran hacer una polémica declaración política, el Acuerdo de Copenhagen. 

2010 – Los países industrializados comienzan a contribuir, con una inversión de US$30 mil millones en tres años, con un fondo internacional para desarrollar economías más sostenibles y buscar la adaptación al impacto del clima. 

2010 – La cumbre de la ONU en México no acaba en colapso, como se temía, sino que consigue un número de acuerdos sobre diversos temas. 

2011 – Un nuevo análisis del registro de temperaturas de la Tierra realizado por científicos preocupados por las acusaciones del llamado "Climagate" demuestra que la superficie terrestre realmente se ha calentado en el último siglo. 

2011 – La población llega a los 7 mil millones. 

2011 – Los datos muestran que las concentraciones de gases de efecto invernadero están aumentando más rápidamente que en años anteriores. 

2012 – El hielo del Ártico se retrae hasta una extensión mínima en verano de 3,41 millones de km2, un récord desde que comenzaron las mediciones satelitales en 1979. 

2013 – El Observatorio de Mauna Loa en Hawai informa que la concentración diaria de CO2 en la atmósfera ha superado las 400 partes por millón (ppm) por primera vez desde que comenzaron las mediciones en 1958. 

Fuente:

BBC Ciencia

11 de septiembre de 2013

2013: Récord histórico de dióxido de carbono en la atmósfera

Laboratorio Mauna Loa

Las principales medidas se realizan en la cumbre del volcán Mauna Loa, en Hawai.

Los niveles diarios de dióxido de carbono en la atmósfera han superado una marca simbólica.

Por primera vez, las mediciones diarias de CO2 superan las 400 partes por millón (ppm), según los datos divulgados por la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos (NOAA, por su sigla en inglés).
Los datos los recogió un reputado laboratorio de Hawai situado en el volcán Mauna Loa y que mide la concentración de ese gas en la atmósfera desde 1958.

Según los científicos, la última vez que los niveles de CO2 se mantuvieron de forma estable por encima de esa marca fue entre 3 y 5 millones de años atrás, cuando el clima de la Tierra era mucho más cálido y los humanos modernos no existían.

El dióxido de carbono es el principal gas de efecto invernadero fruto de las actividades humanas y surge principalmente de la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas.

Lea el artículo completo en:

BBC Ciencia

13 de agosto de 2013

Emisión de CO2 durante el compostaje: Indicador de la actividad biológica del compost


Como sabemos, durante el compostaje la materia orgánica experimenta una serie de transformaciones de origen microbiológico que dan lugar a un composts con una materia orgánica estabilizada. Esta transformación incluye la generación de calor, vapor de agua, algunos nutrientes y sobre todo, CO2 como producto final de esta degradación. Por esto, este compuesto es muy estudiado como indicador de la actividad biológica de un compost ya que cuanto mayor sea la emisión de CO2 en un compostaje, mayor será la actividad biológica y viceversa.

¿Cuándo se emite más CO2?

Pues como ya hemos comentado, hay una relación directa entre su emisión y la actividad biológica por lo que es normal un comportamiento como el recogido en la Figura (a). Así, podemos observar una mayor emisión de CO2 durante la etapa que coincide con la fase termófila (la de mayor actividad biológica medida por una temperatura mayor) en las primeras 10 semanas de compostaje. 
Un comportamiento similar podríamos esperar del metano (CH4), aunque hay varios factores que influyen mucho en su emisión como el tipo de residuo que se composta, la generación de condiciones de anoxia y la proliferación de los microorganismos “metanogénicos”. En nuestro caso particular, se observa también un comportamiento similar a la emisión de CO2, durante la etapa termófila. 
CO2 and CH4 are the main gases generated by microbial degradation of OM during composting. In Fig. 3, the surface gas fluxes of both gases are shown and compared to the OM degradation pattern in the five composting mixtures. The emission of CO2 showed a similar pattern in the five piles. The higher CO2 production occurred at the beginning of the process, mainly during the initial 10 wk of composting, characterized by high temperatures (Fig. 2) and consequently higher microbial activity. Afterwards, CO2 fluxes were markedly reduced to levels lower than 200 g C m2 d1, by the end of the thermophilic phase (17 wk), and then CO2 emissions slowly decreased during maturation down to levels lower than 10 g C m2 d1, reflecting the stability of the mature compost. CO2 production has been extensively used as a respirometric index to measure microbial activity (Barrena et al., 2006). The evolution of the CO2 emissions in the five piles reflected the high stability degree achieved by the mature composts, which was confirmed by the changes in the stability and maturity indices used to assess the composting process (Table 1).

La fuente:
Sánchez-Monedero, M., Serramiá, N., Civantos, C., Fernández-Hernández, A., & Roig, A. (2010). Greenhouse gas emissions during composting of two-phase olive mill wastes with different agroindustrial by-products Chemosphere, 81 (1), 18-25 DOI: 10.1016/j.chemosphere.2010.07.022

Tomado de:

Compostando
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