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21 de marzo de 2022

21 de marzo: Día Mundial de los Bosques

Acciones de todos los días

Bebes un vaso de agua gracias a los bosques.

Escribes en tu cuaderno o haces un dibujo en una hoja de papel gracias a los bosques.

Tomas un medicamento que te ayuda a bajar la fiebre gracias a los bosques.

Puedes construir una casa gracias a los bosques.

Existen numerosas acciones a través de las cuales nos relacionamos con los bosques, aunque muchas veces no tenemos conciencia de ello.

Los bosques, además, contribuyen a combatir el cambio climático.

Los bosques también ejercen un papel fundamental en la erradicación de la pobreza y el logro de metas de desarrollo convenidos internacionalmente, incluidos los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).





Pero...

Pero a pesar de los increíbles beneficios ecológicos, económicos y sociales que nos brindan los bosques, la deforestación continúa a un ritmo sin precedentes.

Con el fin de tomar conciencia sobre este problema, el tema para el año 2022 del Día Internacional es: Bosques: consumo y producción sostenibles

El lema supone un llamado a elegir madera sostenible para las personas y el planeta.

No olvidemos que la madera ayuda a día de hoy a proveer alimentos y agua libres de bacterias en muchas cocinas, construir infinidad de muebles y utensilios, reemplazar materiales tan dañinos como el plástico, tejer nuevas fibras para nuestra ropa y, a través de la tecnología, formar parte del ámbito de la medicina o la carrera espacial.

De ahí que resulte vital consumir y producir maderas de una manera más amigable con el medio ambiente por el planeta y sus habitantes. Especialmente teniendo en cuenta que se trata de un recurso fácilmente renovable si realizamos una gestión sostenible de los bosques.


Perú: país de bosques

Perú, país de bosques: Casi el 60% del territorio nacional está cubierto de bosques. La extensión total de nuestros bosques, al año 2019, es de 82,543,385 ha, que incluyen tanto los bosques amazónicos (94,2 %), secos (4,7 %) y andinos (1,1 %).

En el ranking mundial: Segundo país con bosques amazónicos en el mundo, cuarto en bosques tropicales y noveno en extensión de bosques en general.

Pérdida de bosques: Del 2001 al 2019, el Perú perdió un total de 2 433 314 ha de bosques amazónicos, un promedio de 128 069 h deforestadas al año.

Bosques y calentamiento global: En el Perú, la principal fuente de emisión de gases de efecto invernadero es la pérdida de bosques (51 %). Esto significa que cuando un bosque desaparece, el carbono que tenía retenido en su interior (tallos, hojas, suelo) es liberado a la atmósfera como dióxido de carbono (gas) lo que contribuye a retener mayor calor solar e incrementar la temperatura del planeta.

Servicios ecosistémicos: Los bosques son más que solo árboles. Regulan el clima, además de brindar alimentos, medicinas y materias primas. Son fuente de desarrollo.

Bosques y nuestra gente: Los bosques amazónicos son hábitat de más de 50 pueblos originarios, cuyas tradiciones y costumbres enriquecen la cultura nacional y mundial.

País megadiverso: El Perú es uno de los 17 países más megadiversos en el mundo. La mayor parte de nuestra biodiversidad se encuentra en nuestros bosques.

La deforestación

En este video te explico la delicada situación de los bosques



Con información de Naciones Unidas

Con información de bosques.gob.pe

Con información de Agencia Andina

4 de marzo de 2020

Los bosques tropicales ya no pueden con tanto CO2

Las selvas amazónica y centroafricana han superado su capacidad de retener dióxido de carbono.


La capacidad de los bosques tropicales de retirar de la atmósfera el dióxido de carbono (CO2) generado por los humanos se está acabando. Un estudio con cientos de miles de árboles de las selvas amazónicas y centroafricanas muestra que la cantidad del gas que retienen sus troncos, ramas y hojas en forma de carbono orgánico es cada vez menor. No se trata de que haya menos ejemplares por la deforestación, que también, sino que los que quedan crecen más deprisa y más grandes gracias a que hay más CO2, pero también están más expuestos al aumento de la temperatura y la sequía, muriendo antes.

Junto a los océanos, los bosques del planeta son actores claves en el ciclo del carbono. Por su extensión, su frondosidad y mayor tasa de crecimiento, las selvas tropicales son las que más dióxido de carbono retiran. Sus árboles lo incorporan mediante la fotosíntesis, absorbiendo el carbono como biomasa. Y allí se queda mientras viva el árbol. Los científicos contaban en sus planes con este efecto fertilizante para combatir el cambio climático provocado por el exceso del mismo gas. De hecho diversos estudios ya habían demostrado que las plantas han acelerado su fotosíntesis. Sin embargo, parece que ya no pueden más.

“Todos los modelos climáticos sugerían que las plantas continuarían tomando más CO2 durante varias décadas”, dice la investigadora de la Universidad de York y coautora del estudio Aida Cuní. “La tasa de fotosíntesis es más rápida pero tiene un límite fisiológico y este límite es el que estamos superando. En la selva amazónica se alcanzó hace 15 años y en la africana ya lo alcanzamos en 2012, añade.



17 de febrero de 2020

La deforestación cambia los sonidos de los monos aulladores

La acción de las personas está provocando que esta especie altere su forma de comunicarse.



La deforestación está cambiando la forma en que los monos se comunican en su hábitat natural. Así lo afirma un nuevo estudio de la Universidad de Waterloo (Canadá) que ofrece la primera evidencia sobre las diferencias en los comportamientos vocales en respuesta a diferentes tipos de límites en los bosques. El artículo se publica en la revista Behaviour .

En el contexto de la selva tropical de Costa Rica, los investigadores examinaron cómo los cambios en el hábitat causados ​​por las personas habían afectado a la vegetación y, a su vez, a la tasa y duración de los sonidos de los monos aulladores de la selva.

El estudio comparó cómo los comportamientos comunicativos de los monos aulladores difieren en los límites de los bosques afectados por la actividad humana, conocidos como bordes antropogénicos, en comparación con los límites naturales de los bosques.

La deforestación es uno de los problemas más graves en la Amazonia
La deforestación es uno de los problemas más graves en la Amazonia (luoman / Getty)
“Los monos aulladores son bien conocidos por hacer vocalizaciones muy fuertes y a largas distancias llamadas aullidos”, dijo en un comunicado de la universidad Laura Bolt, profesora adjunta de Antropología. “Si bien los aullidos solo son producidos por machos adultos, su función no se conoce por completo, por lo que realizamos nuestro estudio para probar la hipótesis de que la intensidad del aullido se relaciona con la defensa de los recursos ecológicos, como espacios más ricos en vegetación o árboles preferidos para su alimentación”

Para llevar a cabo su estudio, los investigadores recolectaron datos sobre aullidos desde mayo del 2017 hasta agosto del 2018, siguiendo a los grupos de monos mientras se desplazaban a través de diferentes hábitats entre los límites y el interior de los bosques.

Lea el artículo completo en: La Vangurdia

30 de noviembre de 2019

Incendios en el Amazonas: gran parte de la Amazonía puede transformarse en sabana

¿Qué sucede cuando un organismo vivo, en este caso el mayor bosque tropical del planeta, es sometido a presiones nunca antes vistas?


Los recientes incendio que sucedieron en la Amazonía se suman a un incremento marcado en la desforestación.

Y si la destrucción de bosque sobrepasa cierto límite, la selva amazónica podría cambiar de forma abrupta.

Eso es lo que sostiene el científico brasileño Carlos Nobre, investigador del Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de Sao Paulo, quien trabajó durante 35 años en el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil (INPE).

Nobre advirtió que si se llega a un determinado nivel de desforestación, la Amazonía puede alcanzar un punto de transformación sin retorno, un fenómeno llamado tipping point en inglés.

El experto brasileño publicó su advertencia el año pasado, junto al científico estadounidense Thomas Lovejoy, en un artículo en la revista Science Advances.

"Nuestros cálculos muestran que si desaparece entre un 20 y 25% del bosque amazónico, aumentará la duración de la estación seca y la temperatura, y eso puede llevar a que el bosque tropical dé lugar a una vegetación diferente, de sabana", le señaló a BBC Mundo Nobre.

En las últimas décadas, la desforestación ya alcanzó según el experto entre el 15 y el 17% de la Amazonía.

"Un tipping point es un cambio abrupto, una transformación abrupta en un sistema que va para otro estado completamente diferente", le explicó Nobre a BBC Mundo.

Si la desforestación continúa aumentando al ritmo actual, Nobre estima que podría llegarse al punto de no retorno en un período de "entre 15 y 30 años".

Con información de: BBC Mundo


11 de noviembre de 2019

Perú: ¡Ahora púedes proteger la Amazonía: adopta una hectárea de bosque!

El tráfico ilegal de madera ya no se contenta con la caoba y el cedro, árboles ahora reducidos a cifras mínimas en tan solo dos décadas. Hoy afilan sus huestes hacia el shihuahuaco, un árbol que llega a vivir 900 años y que, derribado en un par de horas, es destinado a ser piso en las viviendas. 

Y ante la inacción del Estado peruano por proteger los bosques surge una esperanza, Tatiana Espinoza (44), ingeniera forestal adquirió 916 hectáreas de bosque en la cuenca del río Las Piedras, en Tambopata, Madre de Dios (Perú). En este lugar, y desde el 2010 viene asumiendo la protección dedicho bosque mediante una organización sin fienes de lucro: ARBIO.  



ARBIO tiene 150 shihuahuacos adultos, pero este es un árbol especial, pues han crecido 300 ejemplares juveniles a su alrededor. Tati Espinoza y Emérito Ruiz, especialista en plantas medicinales, muestran las semillas del renacimiento. (Foto: Flor Ruiz)

Una noble tarea llevada a cabo por mujeres y que busca incrementar la conciencia social para la protección de la Amazonía, puedes encontrar más información AQUÍ. Y una manera directa de proteger una hectárea de bosque AQUI

Este 12 de noviembre de 2019, en Nepal, Tatiana será galardonada con el Jane Goodall Hope and Inspiration Ranger Award, por su labor conservacionista en Madre de Dios. Es uno de los premios más prestigiosos de medio ambiente en el planeta. “Será una sorpresa para muchos en el auditorio enterarse de que en la Amazonía peruana hay árboles de más de mil años que están siendo talados para convertirlos en pisos”.

Con información de:

El Comercio (Perú)

Peruvian Times

ARBIO

24 de agosto de 2019

La deforestación, “principal causa” de los incendios amazónicos, afirma científico brasileño

El área de la cuenca amazónica [que abarca Brasil y otros países] deforestada equivale al tamaño de Francia. Es más o menos un 20%. Todavía queda un 80% de selva en pie. Todavía estamos a tiempo de evitar un colapso funcional de la selva, pero la solución tiene que ser rápida. 


El alarmante aumento de los incendios en la Amazonía brasileña se debe en gran parte al avance de la deforestación y no a la temporada seca, como sostiene el gobierno de Jair Bolsanaro, explica Paulo Moutinho, investigador del IPAM, una organismo de investigación amazónico.

P: - El ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, dijo que el avance de los incendios se debe “al tiempo seco, el viento y el calor”. ¿Eso es así?
R: - La deforestación explica la mayor parte de los incendios. Históricamente, [los incendios] están ligados al avance de la deforestación, combinada con períodos de temporada seca intensa. Pero en este año 2019 no tenemos una sequía tan severa como la de los años anteriores y hay un aumento sustancial de los incendios.
Así que todo indica que la temporada seca no es ni mucho menos el factor predominante. Si hubiera habido más sequía, habría sido mucho peor.

P: - ¿Cómo se provocan?
R: - Los incendios siempre tuvieron la mano del hombre; el fuego se usa para limpiar las áreas ya deforestadas, para abrir caminos o para preparar la tierra de cultivo. La falta de prevención hace que esos incendios se propaguen a áreas que no se quería quemar y que están más secas. Muchas veces, si no se extinguen con la lluvia, terminan encontrando barreras de vegetación más densa y húmeda y se apagan.

P: - ¿Cuánto tardan en recuperarse esas zonas?
R: - En la Amazonía, las llamas recorren el suelo de la selva y su acción es suficiente para causar la muerte de árboles muy grandes, hasta dos años después del incendio. Los árboles muertos pierden las hojas y eso hace que haya más sol entrando en la selva, lo que provoca que esa vegetación se vuelva más inflamable. Si no hay nuevos incendios, se tarda varias décadas en recuperar la misma densidad. En algunas regiones, las zonas quemadas son invadidas por otras especies de zonas más áridas, como del cerrado [la sabana brasileña, el segundo mayor bioma de Brasil].

P: - ¿Qué consecuencias dejan esos incendios?
R: - De entrada se pierde diversidad biológica y la función de la selva, la de abastecer a la atmósfera de nubes para producir lluvia. Pero además la humareda sobre las ciudades de la Amazonía deja graves consecuencias para la salud, con graves problemas respiratorios. Y eso se traduce en daños económicos.

P: - ¿La política del gobierno de Jair Bolsonaro incentiva los incendios?
R: - No tengo datos para responder a eso. Te puedo decir que el problema es muy grave y el gobierno debería iniciar inmediatamente una campaña de control y prevención de la deforestación. Es un proceso que hay que interrumpir. La ocupación ilegal de tierras públicas es un robo a los brasileños. En gran parte, la deforestación es para especular y revender esa tierra más tarde.

P - ¿Cuánto ya fue deforestado en la Amazonía?
R: - El área de la cuenca amazónica [que abarca Brasil y otros países] deforestada equivale al tamaño de Francia. Es más o menos un 20%. Todavía queda un 80% de selva en pie. Todavía estamos a tiempo de evitar un colapso funcional de la selva, pero la solución tiene que ser rápida. Hay que tener en cuenta además que la degradación de la selva no se da solo por la deforestación. También por el efecto del cambio climático, por fenómenos, cada vez más frecuentes, como “El Niño”, que trae mucha sequía a la Amazonía.

Fuente: Gestión (Perú)
 

8 de mayo de 2019

Perú es el sétimo país del mundo con mayor deforestación de bosques primarios

Solo en el 2018 se perdieron 140,185 hectáreas de bosques primarios. Se trata de árboles que podían tener cientos o miles de años.

La selva del Perú perdió 140,185 hectáreas de bosques primarios en el 2018, lo que ubica al país como el sétimo con mayor deforestación de este tipo a nivel mundial, de acuerdo con un análisis de la Universidad de Maryland, publicado en Global Forest Watch. 

A nivel mundial, el año pasado  se desforestaron 3’600,000 hectáreas de bosques  primarios, un área que equivale a la extensión de Bélgica. A la cabeza de la lista se encuentra Brasil, con 1'347,132 hectáreas de bosques primarios deforestadas; seguido por la República Democrática del Congo, Indonesia, Colombia, Bolivia, Malasia y Perú. Por ende, el Perú es el cuarto país de América con la mayor deforestación de estos bosques.

Mientras Brasil ha registrado una disminución en la deforestación desde inicios de este siglo, Colombia, Bolivia y Perú han mantenido una tendencia creciente en la pérdida de estos bosques. 

Los bosques primarios contienen árboles que pueden tener cientos o miles de años, y almacenan más carbono que otros bosques. Al ser desforestados estos bosques, el carbono liberado contribuye al calentamiento global. 

Pero su conservación también es de gran importancia porque los bosques primarios son el hábitat de muchos animales, como los monos o los jaguares.

Bosques
Los 10 principales países que perdieron la mayor cantidad de bosques tropicales primarios en el 2018.

De acuerdo con información brindada por el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) a Gestion.pe a fines de febrero, la deforestación en el Perú en gran medida es causada por la agricultura migratoria, y a ella le siguen como causas los cultivos ilegales (principalmente de coca), la minería ilegal y la tala ilegal. 

Sobre estas causas,  Julia Urrunaga, directora de Programas en el Perú de Environmental Investigation Agency (EIA), considera que “no se está considerando varios de los impulsores o ‘drivers’ de la deforestación, como es que las grandes empresas compran sus tierras a los pequeños agricultores y estos agricultores tienen que reubicarse y deforestar nuevas tierras”. 

También indica que debe considerarse el impacto que tiene la construcción de carreteras en la deforestación en los alrededores. 

Como un factor importante que favorece la desforestación señala el excesivo retraso en la titulación de territorios indígenas y la poca o nula acción del Estado cuando las comunidades, ya tituladas, denuncian ataques sobre sus territorios.

“Estudios académicos globales han demostrado que, a nivel global, los bosques con menos deforestación son aquellos que se encuentran bajo la gestión de comunidades indígenas. Pero estamos viendo también ataques y asesinatos de defensores ambientales indígenas sin que el Estado haga mucho por prevenir e investigar estos crímenes”, destaca Urrunaga. 

A ello, agrega, se suman la prioridad que se otorga en la práctica a los inversionistas locales por encima las comunidades, la corrupción y la impunidad de empresas y funcionarios que violan las normas de modo sistemático.

Fuente: Gestión (Perú)


1 de febrero de 2019

El delfín rosado del Amazonas está cerca de la extinción

El delfín rosado del Amazonas es uno de los animales más interesantes y hermosos que encontrarás en libertad. Y ahora, está en peligro. 


El delfín rosado es una interesante especie; que, de hecho, no está tan relacionada con los delfines comunes como podría pensarse, aunque definitivamente se parecen. Estos viven en ríos y pertenecen a la familia Platanistoidea, mientras que los delfines comunes de mar pertenecen a la Delphinidae. 

Esta es una de las cinco especies de delfines de río; y de hecho, son los machos adultos los que llegan a adquirir ese color rosa pastel que tanto los caracteriza. Sí, son bonitos, pero como casi todos los animales bonitos, ahora podrían desaparecer.

El delfín rosa en peligro de extinción

Según la Unión Internacional para la conservación de la Naturaleza; luego de haber estado fuera de la lista por 10 largos años, los delfines rosados han vuelto a estar en peligro de extinción.

Y es que estudios han identificado que la población de delfines en Brasil y Colombia está disminuyendo peligrosamente. Si las cosas siguen así, en 50 años ya no existirá la mitad de estos delfines.

Pero, ¿por qué se están extinguiendo? El problema, como suele ser, es la deforestación y el deterioro de su hábitat natural. La amazonia está desapareciendo poco a poco, y con ella cientos de especies que viven ahí. 

Se espera que con esta noticia los gobiernos relacionados incluyan en su agenda la protección de estos delfines; con ayuda de programas para evitar su desaparición, así como la deforestación de la selva del Amazonas.

Fuente:

FayerWayer

18 de enero de 2019

Presentan por primera vez mapa de la minería ilegal de toda la Amazonía

Trabajo inédito en seis países confirma que existen, al menos, 2.312 puntos y 245 áreas de extracción no autorizada de oro, diamantes y coltán. Madre de Dios es la región más degradada por la extracción de oro en la Amazonía.


Por primera vez se presenta una plataforma que aglomera los datos sobre minería ilegal de seis países amazónicos. Este trabajo realizado por organizaciones de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Venezuela y Perú confirma la existencia de, al menos, 2.312 puntos y 245 áreas de extracción no autorizada de minerales como oro, diamantes y coltán en la selva tropical, la región con más diversidad del planeta.

La Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (RAISG) realizó su estudio denominado "Amazonía saqueada", a partir de imágenes satelitales y noticias publicadas en la prensa de los países mencionados hasta el 2017. La investigación que abarcó 7 millones de kilómetros cuadrados de selva tropical, ha construido una herramienta en línea (https://mineria.amazoniasocioambiental.org/) que permite navegar por todos los puntos y áreas de minería ilegal para determinar su impacto en áreas naturales protegidas y territorios indígenas. 

"La incidencia de la minería ilegal en la Amazonía, especialmente en los territorios indígenas y áreas naturales protegidas, ha crecido exponencialmente en los últimos años con el alza del precio del oro. No obstante, esta es una de las presiones menos investigadas, por lo que RAISG decidió incluirla como uno de los temas que requiere seguimiento permanente, sobre todo por sus impactos socioambientales", indicó Beto Ricardo, secretario Ejecutivo de la RAISG.

​—Madre de Dios, área de más degradación de la Amazonía​—

Entre las 245 áreas de extracción detectadas, 132 están en Brasil (principalmente en la región del río Tapajós) y 110 en el Perú en la región de Madre de Dios. Mientras que tres están en Bolivia. El estudio concluye que Madre de Dios, es el sector de la Amazonía más degradada por la extracción de oro. 
La investigación identificó que en 649 áreas naturales protegidas, 55 tienen puntos de minería ilegal activas o balsas dentro de sus límites y 41 zonas protegidas sufren daños indirectos, debido a que la actividad ilegal está presente en las zonas de amortiguamiento o en sus fronteras. 

De otro lado, de los 6.207 territorios indígenas ubicados en los seis países, 78 presentan actividades mineras en su entorno. La mayoría de estos territorios indígenas (64) está ubicada en Perú.

“Para contrarrestar la arrasadora actividad de minería ilegal urge un mecanismo de articulación e involucramiento entre el gobierno nacional con las regiones y demás actores locales. Sin embargo, no solo es cuestión de crear leyes, sino de cómo las aplicamos en el terreno sin presupuesto, sin personal capacitado y sin equipos. Debemos superar de manera urgente esta falta de voluntad política”, indicó para el estudio Pedro Tipula, especialista del Instituto del Bien Común – IBC y Coordinador del Sistema de Información sobre Comunidades Campesinas del Perú (SICCAM).

—Uso del mercurio​—

Camilo Guio, vicedirector da Gaia Amazonas explicó que las mencionadas actividades extractivas ilegales trabajan de forma "antitécnica e insostenible", se valen del uso de balsas y dragas y además la mala utilización del mercurio que genera daño en la salud de las poblaciones locales y de los pueblos indígenas.

"Los datos recogidos por la RAISG, sin embargo, constituyen una primera aproximación a la situación, que refleja un problema de una magnitud desconocida y cuya visión representa sólo una parte de lo que realmente está sucediendo. Los casos reportados provienen de informes de comunidades ribereñas e indígenas, del relevamiento de noticias y del análisis de imágenes satelitales", precisa el estudio.

Según detalla la investigación, en el Perú los resultados preliminares de un estudio realizado por el Centro de Innovación Científica Amazónica (CINCIA) revelan que los niveles de mercurio en peces son un 43% mayores en pozos abandonados por la minería de oro que en áreas donde no existen campamentos mineros.

Recolectaron muestras de peces en siete lagunas ubicadas en zonas mineras abandonadas de Laberinto, Tambopata, Madre de Dios e Inambari. Adicionalmente se recolectó muestras de peces en dos lagunas y un río dentro del Parque Nacional Manu, como área de referencia donde no hay presencia de actividad minera.

Este panorama que se presenta en la región ha generado que la deforestación en el Perú alcance picos jamás registrados. De acuerdo a una investigación del Centro de Innovación Científica Amazónica (CINCIA), en solo cinco años hubo una pérdida forestal de 170 mil hectáreas, cifra que es 30% mayor a la anunciada en otros monitoreos.

La Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada - RAISG, creada en 2007, es una iniciativa regional amazónica que genera información georreferenciada y posibilita una visión integral de la Amazonía y de las amenazas que se ciernen sobre ella.

El mapa ha sido producido por una red de trabajo de organizaciones no gubernamentales en seis países amazónicos: Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN) en Bolivia, Gaia Amazonas en Colombia, Instituto del Bien Común (IBC) en Perú, Ecociencia en Ecuador, Provita y Wataniba en Venezuela, Imazon e Instituto Socioambiental (ISA) en Brasil. 

Para acceder a la plataforma accesa a este enlace https://saqueada.amazoniasocioambiental.org/story/conflicts

Artículo tomado de: El Comercio (Perú)


La "fiebre" del aceite de palma en Perú amenaza la Amazonía ancestral

Mientras los bosques de Perú se convierten en nuevos manantiales de aceite de palma, el más demandado en todo del mundo, los habitantes de la Amazonía viven amenazados por la creciente deforestación y especulación que propicia este lucrativo cultivo.


"Ya no tenemos acceso al territorio de uso ancestral, ha quedado arrasado por la explotación", explica en una entrevista con Efe Carlos Hoyos Soria, fundador de la Comunidad Nativa de Santa Clara de Uchunya (Ucayali), asentada en plena selva amazónica, la más grande del mundo.

Hoyos llegó a Washington esta semana, junto a otros miembros de su comunidad, para pedir ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que se reconozca el lugar en el que se ubica su pueblo y así quede protegido ante la expansión de los cultivos de palma aceitera.

Este negocio no ha dejado de crecer en Perú desde 2012, una vez que los suelos de Malasia e Indonesia dejaron de ser rentables para la demanda incesante.

En cosméticos, alimentos e incluso como combustible para vehículos, el aceite de palma está presente en casi todo, pero su aparición en el día a día de las comunidades indígenas de Perú ha sacudido a miles de personas que, por los intereses en sus tierras fértiles, pueden perder su casa e incluso la vida.

"No estamos en contra de la inversión, solo queremos que el Estado nos otorgue la titularidad del territorio ancestral de nuestra comunidad para estar a salvo de la especulación y del tráfico de terrenos", relata.

Según la versión de Hoyos, los traficantes de tierras, interesados en adquirir suelo fértil para venderlo a las compañías agrícolas, abrieron fuego mientras él vigilaba los alrededores de su casa, pero las amenazas han llegado a más: un vecino de su comunidad tuvo que huir después de que quemaran completamente su hogar.

"Vivimos de la caza y la pesca, la naturaleza nos da alimentos, medicinas y educa a nuestros niños", narra Hoyos, ataviado con vestimenta tradicional, mientras trata de transmitir en la capital estadounidense la filosofía con la que vive entre los árboles amazónicos.

Esta comunidad quiere resolver el problema de forma diplomática antes de que la sangre llegue al río, ya que, recuerda Hoyos, "cuatro hermanos de otro asentamiento fueron asesinados a tiros".
"Somos gente pacífica (...) no queremos llegar a ese punto", zanja.

Álvaro Másquez, un abogado del Instituto de Defensa Legal a cargo del Área de Pueblos Indígenas, acompaña a la comitiva en su viaje a Washington.

Durante una audiencia solicitó a la CIDH que visite la comunidad y que transmita al Estado peruano su petición, así como que solicite información sobre los procesos judiciales abiertos contra los responsables de agredir y amedrentar a indígenas, abogados y activistas.

Este letrado recuerda que varios jueces rechazaron sus denuncias hasta que el Tribunal Constitucional accedió a revisar el caso, que se resolverá el próximo año y ha abierto un espacio a la esperanza.

Una resolución favorable "podría solucionarlo, pero solo abre oportunidades administrativas", matiza Másquez.

Carlos Reaño, procurador del Estado Peruano, recordó a la CIDH que hay precedentes en el Tribunal Constitucional con resolución positiva, ya que el artículo 89 de la Carta Magna considera que las comunidades nativas pueden hacer uso del territorio.

"Hay cosas que se pueden mejorar", aceptó el representante del Estado, al tiempo que recordó que "la personalidad jurídica de la comunidad no se encontraba inscrita".

Pero el Estado parece no tener la única responsabilidad de la preocupación de estas familias.

Según Jamer López, representante de la Federación de Comunidades Nativas de Ucayali, el Gobierno regional otorgó tierras a especuladores, y algunos funcionarios se benefician de la actividad de las empresas.

López también criticó que las denuncias de abusos interpuestas en comisarías y entes locales abren investigaciones que "no llegan a conclusiones" y quedan a la espera.

Mientras aguardan a que el Constitucional se pronuncie y a que el Estado peruano termine de elaborar un Plan de Desarrollo Sostenible para la Palma Aceitera, además de esperar a que la CIDH elabore el informe que anunció esta semana, la vida de más de 1.300 comunidades, alerta López, seguirá alterada por el aceite más polémico pero más usado del mundo desarrollado.

Fuente: EFE  

3 de enero de 2019

Colombia le dice adiós a sus selvas

El 70% de la deforestación en este país se concentra en la Amazonía y, desde la salida de las FARC, esta aumentó 44%. Un equipo periodístico viajó a algunas regiones y documentó cómo la minería ilegal y los incendios forestales para la venta de tierras está acelerando la destrucción de los bosques colombianos.


#MaderaSucia es una investigación periodística transnacional coordinada por OjoPúblico y Mongabay Latam en alianza con El Espectador, Semana, Connectas, El Deber, Revista Vistazo e InfoAmazonía en cuya primera entrega han participado 11 periodistas de investigación de la región.

Cada tres meses Colombia recibe malas noticias sobre sus bosques. En boletines de dos o tres páginas el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) advierte lo que ya se ha vuelto un lugar común: el país está acabando con sus selvas.

Los puntos rojos con los que señala los principales focos de deforestación varían en estos documentos. A veces están ubicados en el suroeste o al norte, cerca a Venezuela. En ocasiones, se trasladan a las faldas de la cordillera andina o a algún municipio del Pacífico. Pero siempre están en la Amazonía. Es como si una epidemia se hubiese extendido arrasando miles de hectáreas de bosques y fuese imposible contenerla.

Solo el año 2016 desaparecieron 178.597 hectáreas. Es como derrumbar de un tajo poco más de la mitad de la ciudad de Lima o destruir en un año toda Bogotá.

El artículo completo en: Eco Portal 

20 de diciembre de 2018

El cambio climático amenaza los árboles de Navidad en Alemania

Hasta a una de las especies más típicas del invierno le afectan los fenómenos climáticos extremos que vemos en todo el mundo. Los abetos están en peligro. 


Llega la Navidad y todos se aprestan a elegir un árbol para decorar su salón con motivo de estas fiestas. El agudo frío del invierno ha llegado y las pesadas olas de calor del verano parecen ya muy lejanas en el tiempo. Pero su huella se nota en las plantaciones alemanas de árboles de Navidad.

En el estado federado de Renania del Norte-Westfalia, se han perdido un 30% de las cosechas de este tipo de árboles este año, como un millón de abetos. De acuerdo con Bertram Leder, del departamento forestal de Renania del Norte-Westfalia, hay muchos más en riesgo. "La razón por la que están muriendo los árboles es el complejo efecto de las tormentas, el calor, la sequía, la falta de precipitaciones y las especies de insectos que amenazan a estos árboles”, explicó.

Cuando los árboles están estresados por la sequía, sus mecanismos de defensa naturales fallan. Eso además del daño directo que sufre cualquier planta por la falta de agua. Las plantas toman agua del suelo a partir del proceso conocido como ósmosis. Cuando el suelo está seco, tiene que hacer un esfuerzo mucho mayor para extraer el agua. Llevado al extremo, esto hace que los conductos que transportan el agua se rompan y se forme una burbuja de aire que impida a la planta obtener los nutrientes que necesita del suelo.

Las nuevas plantaciones de algunas especies de árboles de Navidad que se instalaron en Renania del Norte-Westfalia han sufrido especialmente, ya que las plantas jóvenes lo tenían especialmente difíciles para extraer agua del suelo.

Pero no eran las únicas.

Ciencia contra el deterioro medioambiental

El cambio climático implica que las sequías se están volviendo más frecuentes e intensas, golpeando a cosechas de todo tipo en todo el mundo. Uno de los problemas que tienen los agricultores es que no pueden ver el daño sufrido por los pequeños capitales que recorren el interior de la planta, por lo que a menudo gastan enormes recursos en especímenes que ya están condenados a una lenta muerte.

"Es muy difícil saber cuándo un árbol va a morir, hasta que muere”, explica Tim Brodibb, profesor de fisiología de las plantas de la Universidad de Tasmania, en Australia. Lo que está intentando con su equipo ahora es tratar de identificar el punto en el que diferentes especies, como el árbol de Navidad, pero también el maíz, mueren.

Saber eso podría ayudar a responder rápidamente en casos de sequía. "Dado que el clima está cambiando rápidamente, es algo que necesitamos con urgencia”, agrega el científico. Eberhard Hennecke, un experto en árboles de Navidad de Renania del Norte-Westfalia, se inclina por adquirir árboles esbeltos con hojas bien verdes y frescas y que hayan alcanzado una altura de entre 1,5 y 2 metros.

A su juicio, dado que por ahora han sido las especies más jóvenes las golpeadas por los fenómenos climáticos extremos, la oferta de árboles de Navidad no se va a ver afectada por ahora, lo cual deberían mantener los precios tal y como están.

 Fuente: DW en español

12 de diciembre de 2018

La primera operadora de enjambres de drones de EE.UU se dedica a la reforestación de bosques destruidos por el fuego

En muchos países, la conjunción de factores como el abandono institucional, el uso de técnicas obsoletas, el aumento de población, la apuesta por el monocultivo y el cambio climático está facilitando que nuestros bosques y prados se vean devorados por los incendios forestales (cada vez más extensos y frecuentes) a un ritmo mayor que al que podemos recuperarlos.

Sin embargo, a la hora de debatir el mejor modo de actualizar técnicas, hay que partir de una realidad: pocas cosas hay más efectivas que poner a plantadores humanos a colocar a mano las plántulas a lo largo de kilómetros de paisaje quemado.

Pero la oferta, tanto de mano de obra como de plántulas, suele escasear. Y, a falta de las plantas adecuadas, en los terrenos yermos proliferan las malas hierbas, que suelen combatirse fumigando herbicidas.

Ante esta situación, DroneSeed , una startup con sede en Seattle, ha decidido convertirse en un referente de recuperación de bosques quemados gracias a la automatización, o más concretamente, a través del uso de drones, inteligencia artificial e ingeniería biológica.

El fundador y CEO de la compañía, Grant Canary, relata a TechCrunch que, cuando se puso a estudiar las técnicas que se venían usando hasta ahora, se dio cuenta de que todo era "increíblemente anticuado. Incluso en las compañías más sofisticadas del mundo, los plantadores son superhéroes que usan bolsas y una pala para plantar árboles. Se les paga para mover material sobre terreno montañoso y para ser una IA simple capaz de determinar dónde plantar los árboles".

Y, aunque la recuperación de bosques quemados no parezca a priori un ejemplo de actividad rentable, Canary ha descubierto que a los inversores les entusiasma todo lo que tenga que ver con automatización, aprendizaje automático y -especialmente- contratos públicos. Y ya cuenta con varios éxitos en este campo.

¿Cómo funcionan los DroneSeed?

DroneSeed fue premiada a comienzos de este mismo año con la primera licencia emitida por la FAA para drones de más de 55 libras de peso, así como con la primera exención para operar con enjambres de drones

La tecnología que incluyen (cámara multiespectral, radar láser, etc) permite que cada unidad sea totalmente autónoma a la hora de explorar un área quemada, mapear cada centímetro de la misma (identificando objetos y especies de plantas presentes), fumigarla e identificar las mejores áreas para replantar los árboles (y proceder a hacerlo).

Los drones de DroneSeed operan en enjambres, manteniendo hasta cinco vehículos simultáneamente en el aire. Éstos vuelan siguiendo patrones calculados de antemano para aumentar su eficiencia y sólo regresan a las estaciones terrestres para recargar (excepto si la tripulación, que los supervisa contantemente, juzga necesario tomar el control de los mismos). 

La combinación de radar láser y cámara multiespectral (que recopila imágenes más allá del espectro visible) permite crear mapas en 3D de la vegetación y del terreno (facilitando la identificación de la vegetación y la detección de casos de erosión del terreno), pero también realizar un análisis profundo del suelo y la vida vegetal.

Por último, en base a toda esta información, los drones de DroneSeed son capaces de fumigar y, a continuación plantar una mezcla secreta de semillas y nutrientes patentada por DroneSeed. 

Y es que encontrar el lugar perfecto para que la semilla o plántula arraigue es toda una ciencia, en la que intervienen múltiples factores (nivel de pendiente, cercanía a corrientes de agua o a piedras, dirección del viento, etc) y en la, hasta que llegaron los drones con IA, sólo tenían éxito humanos con conocimientos y experiencia.

Tomado de: Xakata Ciencia

17 de septiembre de 2018

“Blue” el guacamayo azul que inspiró la película Río, es declarado extinto por la deforestación


En el 2011 fue lanzada Río, un película que contaba la vida de Blu, un guacamayo de Spix que es criado en cautiverio en Estados Unidos y retorna a Brasil para poder cruzarse con la única hembra de su especie que queda.

Si embargo, en la vida real Blu nunca pudo encontrarse con la guacamayo de Spix y repoblar su especie: Un nuevo estudio de BirdLife International que recuenta a las aves en peligro ha revelado que el guacamayo de Spix se extinguió cerca del año 2000.

El guacamayo de Spix es un ave perteneciente a la familia de los loros, y es una de las ocho especies cuya extinción fue clasificada como “confirmada” o “altamente probable”.

El estudio duró ocho años y utilizó datos estadísticos en donde analizó 51 especies en la lista de aves en peligro crítico. Cinco de las ochos especies son originarias de Sudarmérica (cuatro de Brasil), y su extinción es producto de la alta tasa de deforestación de los bosques.

“Un 90% de las extinciones de las aves en el último siglo ha sido especies en islas”, indicó el Dr. Stuart Butchart, científico jefe de BirdLife y autor principal del estudio. “Sin embargo, nuestros resultados confirman que hay una alta ola de extinción arrasando en los continentes, causados principalmente por pérdida de hábitat, agricultura no sustentable y deforestación”.

De acuerdo a BirdLife, todavía hay algo de esperanza para la especie, ya que a pesar de que fue declarada extinta en la naturaleza, todavía existen entre 60 y 80 especímenes en cautiverio.

Con información de La Tercera (Chile)

4 de junio de 2018

Stefano Mancuso: "Las plantas llevan siglos engañándonos"

Este neurobiólogo italiano se ha propuesto que aprendamos a valorar la inteligencia del reino vegetal. En él, defiende, podemos encontrar la respuesta a muchas preguntas (urgentes).

STEFANO MANCUSO (Catanzaro, Italia, 1965) es uno de los divulgadores más revolucionarios e influyentes del reino vegetal. Director del Laboratorio Internacional de Neurobiología Vegetal de la Universidad de Florencia, ejerce de apasionado embajador de las plantas y se ha impuesto una importante misión: cambiar la percepción (equivocada) que tenemos de ellas. Porque son muchos, lamenta, quienes piensan que estos seres vivos son estúpidos e insensibles. Y nada más lejos de la realidad, reivindica. “Simplemente nos resulta muy difícil comprender lo que es una planta porque son demasiado diferentes a los animales”.

En su nuevo libro, El futuro es vegetal (Galaxia Gutenberg), Mancuso aporta múltiples razones para que aprendamos a mirar de otra forma al mundo verde. De hecho, él no duda en calificar a las plantas de inteligentes —aunque carezcan de cerebro— porque sus acciones demuestran que luchan por su supervivencia con planteamientos exquisitos. Practican el engaño. Y nos utilizan. En la Antigüedad, el centeno era considerado una mala hierba que acompañaba al trigo, el cereal predilecto de los agricultores. Así que la mala hierba decidió imitar el aspecto de las semillas de trigo para engañar a los humanos, que empezaron a tener dificultades para diferenciarlas. Como resultado, el centeno, transportado por el hombre, llegó a muchas más zonas desplazando incluso al trigo en los sitios de clima más duro. Y la máxima El enemigo de mi enemigo es mi amigo, dice Mancuso, “funciona con las plantas. Cuando una oruga empieza a comer un tomate, sus hojas producen moléculas que tienen un efecto llamada para los enemigos de la oruga”.

Según Mancuso, en el comportamiento vegetal podemos inspirarnos para encontrar soluciones a los retos que acechan a la humanidad. A su paso por Madrid, imposible ignorar que en España no llueve y la sequía es tan pertinaz que puede convertirse en el problema más grave a corto plazo. Sugiere que hay que tener más presente a las plantas. “Son capaces de dirigir el clima. La circulación atmosférica de las lluvias está controlada por los bosques ecuatoriales, así que poseen uno de los motores. Podemos estabilizar el clima. Podemos reducir las emisiones de dióxido de carbono, y reforestar. Los bosques nos ofrecen la única manera de reducir las emisiones”.

Y, sobre todo, el italiano cree que podemos y debemos cambiar nuestros hábitos. “Ahora usamos el 70% del agua en los cultivos, pero es insostenible. Necesitamos producir alimentos con menos agua”. En vez obtener la comida de cuatro o cinco tipos de plantas, hay miles de ellas que son cultivables y algunas requieren mucha menos agua, e incluso crecen con agua salada. Las plantas nos sugieren la forma de afrontar un futuro en el que no podremos derrochar el agua que hoy tan alegremente tiramos.

Fuente:

El País (Ciencia)



22 de noviembre de 2017

“Los árboles adultos alimentan y cuidan de los pequeños”

Peter Wholleben: Tengo 61 años. Mujer y dos hijos. Vivo en la región de Eifel (Alemania). Dirijo una explotación forestal respetuosa con el medio ambiente. Trabajo para retornar a la naturaleza los necesarios bosques primigenios. 


 “Cuando inicié mi andadura profesional como agente forestal, sabía tanto de la vida secreta de los árboles como un carnicero de los sentimientos de los animales...”. Así comienza el apasionante y sorprendente libro de Wohlleben, La vida secreta de los árboles (Obelisco), que fue una revolución en Alemania, número uno en la lista de superventas de Spiegel y traducido a 19 lenguas. Basándose en investigaciones científicas explica cómo los árboles hacen conexiones sociales importantes, forman vínculos afectivos y tienen parentescos. Apuesta por recuperar bosques naturales y da sobradas razones para ello. Vive en los bosques, “pero no abrazo árboles”. También ha publicado La vida interior de los animales (Obelisco)

¿Los árboles son seres sociales?
Están conectados a través de las raíces, y pueden distinguir las raíces de otras especie e, incluso, de los diferentes ejemplares de su misma especie. Un bosque es un superorganismo, como un hormiguero.

¿Juntos funcionan mejor?
Sí, porque juntos crean un clima local equilibrado. Cada árbol es importante para la comunidad y el bosque actúa en consecuencia: a los ejemplares enfermos el resto les proporciona los nutrientes necesarios para que sanen.

Creía que competían.
Pueden competir ferozmente con otras especies, pero también entablar amistad y vigilar que ninguna rama demasiado gruesa crezca en dirección del otro. Los árboles igualan sus debilidades y sus fuerzas. A través de las raíces tiene lugar un intercambio activo. El que tiene mucho cede y el que tiene poco recibe ayuda.

En esos bosques espesos, ¿cómo pueden crecer los pequeños arbolitos?
A través de las raíces sus madres entran en contacto con ellos y les proporcionan azúcar y otros nutrientes. Podría decirse que los árboles bebé son amamantados.

Increíble.
Los adultos forman ese espeso techo sobre el bosque y sólo dejan pasar un tres por ciento de luz para que los pequeños no crezcan demasiado rápido, es lo que los expertos forestales desde hace generaciones llaman educación.

¡Educación!
El crecimiento lento es condición para que luego se alcance una edad avanzada. La ciencia ya no discute la capacidad de los árboles para aprender, queda por resolver dónde almacenan lo aprendido y cómo lo rescatan.
...
Muchos botánicos sostienen que en las puntas de las raíces tienen estructuras similares al cerebro. De hecho sabemos que los árboles tienen memoria, son capaces de registrar y distinguir las temperaturas en ascenso de la primavera de las que están en descenso durante otoño.

Sólo les falta hablar...
A su manera también lo hacen. Mediante sustancias odoríferas se comunican. Cuando se aproxima un peligro, la acacia avisa a sus congéneres emitiendo etileno, un gas de aviso.

¿Y qué hacen con la información?
Sueltan sustancias tóxicas para prepararse. También envían avisos mediante señales eléctricas a través de las raíces y de las redes de hongos, que son como nuestro sistema nervioso.

¿También lo hacen las hortalizas?
Por desgracia nuestras plantas de cultivo han perdido la capacidad de comunicarse. Son mudas y sordas, y por tanto muy vulnerables a los insectos.

Los árboles, ¿sufren cuando pasan sed?
Gritan. Según investigaciones del centro de ­investigación confederado de los bosques de Suiza que registraron los tonos de ultraso­nidos, los árboles emiten determinadas vibraciones cuando el agua escasea.

Y los árboles de ciudad, ¿se comunican?
Igual que en las plantaciones forestales, debido a la poda y plantación las raíces quedan dañadas para siempre y ya no pueden formar una red. Se comportan como niños de la calle. Básicamente les falta el bosque, la comunidad, la educación: nadie que les castigue si crecen demasiado deprisa o torcidos privándoles de luz.

¿No es partidario de la poda?
Si se retira una gran parte de las ramas se reduce la fotosíntesis y en consecuencia una gran parte de las raíces mueren de hambre, en esas zonas muertas penetran los hongos.

Pensábamos que saneaba a los árboles...
Hemos estado considerando y tratando la naturaleza como si fuera una máquina, pero en un puñado de tierra del bosque hay más seres vivos que seres humanos sobre la Tierra.

Usted trabajó durante veinte años al servicio de la Comisión Forestal de su país.
Sí, mi trabajo consistía en gestionar bosques como si fueran madera, con los años empecé a mirar de otra manera. Hoy estoy convencido de que existe una comunidad de bosque en el que cada ser vivo tiene su papel.

Ha colaborado con biólogos de la Universidad RWTH de Aquisgrán.
Todo lo que le cuento no es una chifladura, se basa en investigaciones científicas realizadas también por la Universidad de Aquisgrán, la Columbia Británica y la Sociedad Max Planck. Y todas esas investigaciones apuntan a que nuestra gestión de los bosques es muy errónea.

¿Por ejemplo?
Los estudios afirman que los árboles viejos son mucho más productivos que los jóvenes, e importantes aliados en el tema del cambio climático, así que revitalizar los bosques es un error.

Hay que dejar que los bosques envejezcan.
Sí, necesitamos más bosques salvajes, dejar que los árboles crezcan con el espacio intermedio que ellos eligen. Y no hay que temer a la maleza, en las reservas en las que hace 100 años los humanos no hemos intervenido la densa sombra y la hojarasca impide el crecimiento de hierbas y matojos.

Dicen que el aire de bosque es salud.
Además de filtrar el aire los árboles desprenden sustancias, pero no son las mismas en una vieja reserva forestal que en una plantación artificial. Con la hojarasca se transportan hasta el mar a través de ríos ácidos que estimulan el crecimiento del plancton, el primer y más importante eslabón de la cadena alimentaria.

Fuente:

La Vanguardia
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