Más de 3 mil delfines y 1,200
pelícanos han perecido en Lambayeque y Piura.
Aún no se descarta que las
muertes se deban a exploraciones petroleras.
También se teme que sea un
virus contagioso.
Se trata del varamiento de delfines más grande de toda la historia. Gobierno de Perú expresó su preocupación.
La muerte de pelícanos se debería a la escasez de anchoveta en el mar, según el biólogo Yuri Hooker.
La fauna marina del norte del país está en riesgo. Centenares de especies han muerto en las playas de Lambayeque y de Piura y, hasta el momento, no se ha podido determinar la causa de los decesos.
En un recorrido de 158 kilómetros, desde la caleta San José (Lambayeque) hasta la Reserva de Illescas (Piura), Perú21 comprobó que había más de 1,200 pelícanos muertos y otros 300 agonizaban en la orilla.
Además, se observó a muchas de estas aves en muy mal estado que estaban posadas en los algarrobos del desierto de Sechura y, también, a más de 100 delfines que hacía poco habían fallecido.
Pero, ¿a qué se debe la muerte de estos
animales? Unos culpan a las ondas sísmicas que algunas compañías emplean
para buscar petróleo en el mar, y otros aseguran que se trata de un
virus. Sin embargo, nadie tiene todavía una respuesta irrefutable, mientras la muerte sigue amenazando a estas especies.
Carlos Yaipén, representante de la ONG ORCA, aseguró a la revista Scientific American
que la primera semana de abril examinó a más de 20 delfines que
aparecieron muertos en el litoral y que estos presentaban hemorragias y
fractura de huesos en los oídos, lesiones pulmonares y burbujas en la
sangre, lesiones que habrían sido causadas por el impacto
acústico de las ondas sísmicas que lanzan las embarcaciones de
exploración de petróleo.
En respuesta, el vicepresidente de Operaciones de la empresa de hidrocarburos Savia Perú, Rafael Quintero, señaló que no
han efectuado ninguna prospección (exploración del subsuelo) sísmica
desde los primeros días de este año pues el barco Gulf Supplier, que utilizan para tal fin, está en mantenimiento.
“La última exploración sísmica que realizó la
empresa fue el 30 de diciembre de 2011, en el Lote Z-48, ubicado entre
las costas de las provincias del Santa y de Casma, en Áncash, sin que se
reportara ningún tipo de incidente ambiental durante su desarrollo”,
afirmó.
Por su parte, la viceministra de Pesquería,
Patricia Majluf, negó el último martes que las ondas sísmicas que
emplean las compañías petroleras causen la muerte de los delfines. También descartó que se deba a pesticidas, a metales pesados o a otras sustancias contaminantes.
Alerta por virus
El viceministro de Desarrollo Estratégico de los Recursos Naturales del
Ministerio del Ambiente, Gabriel Quijandría, fue un poco más allá y
expresó, la semana pasada, que el responsable de la mortandad de estos mamíferos es un virus (el morbillivirus), que es similar al de la distémper.
Ante ello, Yuri Hooker, biólogo especialista
de la Unidad Marino Costera del Servicio Nacional de Áreas Naturales
Protegidas por el Estado (Sernanp),
exhortó a los habitantes de la zona a que eviten tocar a estos
mamíferos pues, si un virus es el que causa los decesos, hay riesgo de
contagio. “Tener contacto con la sangre de estos animales podría ser peligroso”, advirtió.
Por su parte, Ñíquen dijo que los pescadores temen por sus vidas porque, todos los días, ellos están en contacto con el mar, que sería el hábitat del virus.
De otro lado, Hooker adelantó que la muerte de los pelícanos se debería a la falta de alimento.
“No hay anchovetas por el ingreso de agua caliente (de la Corriente
Ecuatorial del Sur) a las aguas frías (de la Corriente de Humboldt) en
el litoral del norte. Los pelícanos no pueden vivir sin consumir este
pez”, precisó.
El jefe de Comunicaciones de Imarpe, Vicente
Palomino, informó que la demora de los resultados sobre la muerte de los
delfines se debe a que enviaron las muestras a una universidad de Estados Unidos para conocer las causas. Estimó que en 10 días se conocerán los resultados.
- Nunca en el mundo se ha dado a conocer la
muerte de tantos delfines, así sean “solo 877”, como señala el Imarpe.
En 1998, alrededor de 700 cetáceos murieron a lo largo de la costa del
Atlántico, desde New Jersey hasta Florida. También se han registrado
casos en México.
- Los delfines que aparecen muertos en los
litorales de Lambayeque y Piura son de las especies de pico largo
(Delphinus capensis) y marsopas de Burmeister (Phocoena spinipinnis).
- Stefan Austermühle, director de la ONG Mundo Azul, dijo que se trataría de una epidemia causada por la contaminación del mar.
Fuentes: