La construcción de represas bloqueó los hábitos migratorios del animal y su reproducción.
El año 2020 abre sus puertas con la confirmación alarmante de una
nueva especie extinguida: el pez remo gigante chino de hasta siete
metros de largo. El animal, Psephurus gladius, vivía en el río
Yangtsé, el tercer más largo del mundo con más de 6.300 kilómetros y la
cuna de más de 400 especies distintas. Desde 2009, el llamado "rey
de los peces de agua dulce" no da signos de vida, pero los científicos
esperaron a tener pruebas más claras antes de darlo por perdido.
Un estudio publicado recientemente en la revista Science of the Total Environment explica
que la especie sufrió un claro descenso desde 1970 como resultado de
una sobrepesca y la fragmentación de su hábitat. Además, en 1981, los
seres humanos construyeron la presa Gezhouba, que bloqueó los hábitos
migratorios de un animal que necesita nadar río arriba para reproducirse
y bajar de nuevo para alimentarse. Y las fechas coinciden. Entre 1981 y
2003, se observó tan solo 201 veces a la especie —el 95,2% de los avistamientos fueron anteriores a 1995— que desde 1996 está declarada en peligro de extinción, según la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
En 2003 se construyó otro embalse, el de las Tres Gargantas, fue
construido y empeoró la situación hasta acabar con los últimos
ejemplares del pez remo que, en vano, buscaban nuevos lugares de
incubación. Fue el año en el cual se confirmó el último avistamiento. El
estudio de los investigadores del laboratorio de Conservación de la
Biodiversidad en Agua Dulce del Ministerio de Agricultura y Asuntos
Rurales de la República Popular China confirma que la especie ha
desaparecido por completo y probablemente entre 2005 y 2010. Durante un
análisis exhaustivo por toda la región, los expertos han identificado
322 especies de peces distintas y ninguna de ellas, "ni siquiera un solo
espécimen", era un pez remo.
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El estudio señala que la destrucción de la naturaleza se está dando a una velocidad nunca antes vista y nuestra necesidad de más alimentos y energía son los principales impulsores.
Un millón de especies animales y vegetales están ahora en peligro de extinción.
Esto es lo que sabemos sobre la salud del planeta en términos de biodiversidad, la
variedad de seres vivos en la Tierra y los ecosistemas a los que pertenecen.
1. La biodiversidad del planeta está desapareciendo rápido
La Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) es una medida crítica de nuestro impacto en la naturaleza.Casi 100.000 especies forman parte de este inventario de especies amenazadas. De estas, más de un cuarto están en peligro de extinción, desde los lemures de Madagascar hasta anfibios como ranas y salamandras, y plantas como coníferas y orquídeas.
Los científicos creen que la Tierra se dirige hacia un "evento de extinción masiva", el sexto en los últimos 500 millones de años.
"Ahora tenemos pruebas abrumadoras de que estamos perdiendo especies a una velocidad alarmante", le dijo a la BBC el profesor Alexandre Antonelli, director de ciencia en el jardín botánico de Londres, Kew Gardens.
Según las estimaciones, las tasas de extinción actuales son aproximadamente 1.000 veces más altas que antes de que aparecieran los humanos.
2. Pérdida de hábitat, cambio climático y contaminación, las mayores amenazas
Según un estudio reciente, si bien el cambio climático es una amenaza creciente, los principales impulsores del declive de la biodiversidad continúan siendo la pérdida de hábitat natural para obtener alimentos, combustible y madera, y la sobreexplotación de plantas y animales por parte de los humanos a través de la tala, la caza y la pesca.La tala insostenible está contribuyendo a la disminución de la talla de los monos de Myanmar, mientras que la expansión de la agricultura está expulsando a animales como el guepardo.
"Los gobiernos se han centrado en el cambio climático mucho más que en la pérdida de biodiversidad o la degradación de la tierra", dijo a la BBC el presidente de IPBES, el profesor Bob Watson.
"Los tres son igualmente importantes".
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