Un estudio del MIT alerta de que los vuelos provocan un impacto mayor sobre la contaminación del aire que sobre el cambio climático a pesar de que habitualmente sólo se habla de lo segundo.
Es bien sabido que la joven activista Greta Thunberg es bastante reacia a emplear el avión. Y es que este medio de transporte no sólo contribuye a aumentar las
emisiones, sino que además empeora la calidad del aire en el planeta
hasta tal punto que podría estar causando unas 16.000 muertes al año.
Estos
son los cálculos que acaba de presentar el Instituto de Tecnología de
Massachusetts (MIT) en un artículo publicado en la revista científica
Environmental Research Letters. Los investigadores han cuantificado el impacto que tiene la aviación sobre la contaminación del aire, desglosando los datos por tipo de emisión, altitud y ubicación.
Generalmente, sólo se abordan los vuelos como un problema desde el
punto de vista de las emisiones que generan, sobre todo teniendo en
cuenta el gran incremento de esta actividad en las últimas décadas. Sin
embargo, por medio de este análisis el MIT calcula ahora que causa el doble de daño en la calidad del aire que en el clima.
En concreto, la investigación señala que por
cada unidad de combustible quemado los impactos de la calidad del aire
serían entre 1,7 y 4,4 veces más altos que los que provocan sobre el
clima. En las industrias terrestres, como la producción de
energía eléctrica, el control de las emisiones de combustión y el acceso
a combustibles más limpios está muy extendido, así que esto no sucede.
El daño que provocan al clima y sus consecuencias sobre la contaminación
atmosférica (y por lo tanto, sobre la salud) estarían más equilibrados y
tendrían un coste social similar.
El artículo completo en: El Confidencial (España)
El estudio señala que la destrucción de la naturaleza se está dando a una velocidad nunca antes vista y nuestra necesidad de más alimentos y energía son los principales impulsores.
Un millón de especies animales y vegetales están ahora en peligro de extinción.
Esto es lo que sabemos sobre la salud del planeta en términos de biodiversidad, la
variedad de seres vivos en la Tierra y los ecosistemas a los que pertenecen.
1. La biodiversidad del planeta está desapareciendo rápido
La Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) es una medida crítica de nuestro impacto en la naturaleza.Casi 100.000 especies forman parte de este inventario de especies amenazadas. De estas, más de un cuarto están en peligro de extinción, desde los lemures de Madagascar hasta anfibios como ranas y salamandras, y plantas como coníferas y orquídeas.
Los científicos creen que la Tierra se dirige hacia un "evento de extinción masiva", el sexto en los últimos 500 millones de años.
"Ahora tenemos pruebas abrumadoras de que estamos perdiendo especies a una velocidad alarmante", le dijo a la BBC el profesor Alexandre Antonelli, director de ciencia en el jardín botánico de Londres, Kew Gardens.
Según las estimaciones, las tasas de extinción actuales son aproximadamente 1.000 veces más altas que antes de que aparecieran los humanos.
2. Pérdida de hábitat, cambio climático y contaminación, las mayores amenazas
Según un estudio reciente, si bien el cambio climático es una amenaza creciente, los principales impulsores del declive de la biodiversidad continúan siendo la pérdida de hábitat natural para obtener alimentos, combustible y madera, y la sobreexplotación de plantas y animales por parte de los humanos a través de la tala, la caza y la pesca.La tala insostenible está contribuyendo a la disminución de la talla de los monos de Myanmar, mientras que la expansión de la agricultura está expulsando a animales como el guepardo.
"Los gobiernos se han centrado en el cambio climático mucho más que en la pérdida de biodiversidad o la degradación de la tierra", dijo a la BBC el presidente de IPBES, el profesor Bob Watson.
"Los tres son igualmente importantes".
Lea el artículo comleto en: BBC Mundo