"Nuestros hallazgos sugieren que los déficits asociados con la exposición al humo de segunda mano se extienden a las funciones cognitivas de la vida diaria"
Dr. Tom Heffernan
Ciencia sencilla, ciencia divertida, ciencia fascinante...
El declive mental cada vez aparece más asociado al envejecimiento, y crece el número de personas que sufren como interfiere en su bienestar cotidiano, porque tienen problemas para recordar palabras o incluso para organizar las tareas que deben realizar a lo largo del día. (...) hay que crear conciencia sobre la necesidad de cambiar ciertos estilos y hábitos de vida debido al riesgo de deterioro cerebral.
Los niños expuestos a estos niveles de partículas finas son propensos a sufrir sus malos efectos en la salud
La exposición al humo del tabaco puede causar daños a la memoria de los "fumadores pasivos", las personas que viven o pasan tiempo regular con fumadores, afirma un estudio.
"Nuestros hallazgos sugieren que los déficits asociados con la exposición al humo de segunda mano se extienden a las funciones cognitivas de la vida diaria"
Dr. Tom Heffernan
Las personas que dejan de fumar ganan entre cuatro y cinco kilos después de 12 meses sin encender ni un cigarrillo. Así lo indica un estudio que publica la revista British Medical Journal, que muestra como los exfumadores aumentan de peso sobre todo durante los primeros tres meses de dejar el hábito. La investigación europea, basada en 62 estudios clínicos, ha analizado los cambios en el peso de los pacientes que dejaron de fumar después del primer año, con y sin tratamiento. Los pacientes que no siguieron ninguna terapia aumentaron 1,1 kg el primer mes, mientras que su peso subió a 2,3 kg el segundo mes, 2,9 kg el tercero, 4,2 kg al medio año, y 4,7 kg a los 12 meses. En relación con las personas que dejaron el hábito con ayuda de un tratamiento, los resultados son muy similares. No obstante, como aclara a la agencia SINC Esteve Fernández, director de la Unidad de Control del Tabaquismo (UCT) del Instituto de Oncología de Cataluña (ICO) y coautor de un editorial sobre el hallazgo, los beneficios de dejar de fumar superan notablemente los posibles riesgos de ganar peso. Sin embargo, hay excepciones en los resultados del estudio. Mientras que el 13% gana más de 10 kg después del año, un 16% de los exfumadores pierde peso. Los investigadores concluyen que son necesarios más análisis para identificar qué personas corren más riesgo de aumentar peso y prevenirlo, ya que el trabajo señala que ganar peso es algo que inquieta a las personas que intentan abandonar el hábito tabáquico, sobre todo a las mujeres. Según los resultados, las fumadoras solo están dispuestas a engordar, como máximo, 2,3 kg si dejan de fumar. |
Una investigación revela que fumar en las películas sigue siendo una enorme y persistente influencia para los niños y jóvenes (nuestro más sincero agradecimiento a todas las compañias tabacaleras que financian estas películas).
Los científicos de la Escuela de Ciencias Orales y Dentales de la Universidad de Bristol, Inglaterra, están pidiendo clasificar a estas cintas en la misma categoría restrictiva que se aplica a aquéllas que muestran escenas de sexo o violencia.
Los investigadores, que publican sus resultados en la revista Thorax, entrevistaron a 5.000 jóvenes de 15 años.
Las entrevistas estaban diseñadas para analizar la influencia potencial de algunas de las 360 películas estadounidenses más taquilleras que fueron estrenadas entre 2001 y 2005, incluidas Spider-Man, Bridget Jones y The Matrix, todas las cuales presentan a actores fumando.
Los resultados revelaron que los adolescentes que vieron la mayoría de estas películas que mostraban gente fumando mostraron 73% más probabilidades de haber probado un cigarrillo que aquellos que recibieron menos exposición en el cine.
Y los primeros mostraron también 50% más probabilidad de ser fumador en el momento de la entrevista.
Como se sabe que el tabaquismo de una persona está influenciado por factores como los hábitos de fumar de los padres y amigos, los investigadores también estudiaron los antecedentes sociales de los adolescentes.
E incluso tomando en cuenta estas variables, los participantes tenían 32% más probabilidad de haber probado un cigarrillo, revela el estudio.
Imágenes perjudiciales
"Vimos una relación lineal entre los adolescentes fumadores y el número de películas que habían visto que mostraban actores fumando" dice la doctora Andrea Waylen, quien dirigió el estudio.
"Más de la mitad de las películas presentadas en el Reino Unido que mostraban actores fumando estaban clasificadas como UK15 (15 años o menores), así que los niños y adolescentes claramente se ven expuestos a ello".
La investigadora afirma que es necesario elevar esta clasificación a UK18 (mayores de 18 años), la misma clasificación para películas que muestran escenas de sexo y violencia, porque con esto se reducirán las tasas de tabaquismo entre los jóvenes.
Los investigadores han pedido al Consejo Británico de Clasificación de Películas (BBFC) que lleve a cabo esta medida "para proteger a los niños de imágenes particularmente perjudiciales".
La BBFC, por su parte, respondió a los autores del estudio que sus regulaciones son "proporcionadas, toman en cuenta la evidencia disponible sobre efectos perjudiciales, y reflejan los claros deseos del público".
"Fumar es un importante asunto de salud pública y hemos consultado extensamente al público sobre esto" afirma David Cooke, director de la BBFC.
"Mostrar al cigarrillo como glamoroso, por lo tanto, ha sido incluido como un asunto de clasificación en nuestras regulaciones y frecuentemente utilizamos nuestra información de clasificación para atraer la atención de los padres y de otras personas sobre la representación del cigarrillo en las películas" agrega.
Los autores no están convencidos y afirman que "fumar en las películas sigue siendo una influencia enorme y persistente entre los niños y adolescentes, la cual, debido a las acciones de cineastas irresponsables, reguladores incompetentes y políticos despreocupados, lamentablemente no se ha logrado controlar".
Como era de esperarse, los grupos de fumadores respondieron de inmediato al estudio.
Según Simon Clark, del grupo pro fumadores Forest, "la idea de que las películas sean reclasificadas para crear un mundo utópico y libre de humo para los adolescentes no sólo es condescendiente, es completamente innecesaria".
"Hoy es difícil ver un personaje principal que sea fumador en una de las 10 películas más taquilleras".
"¿Qué seguirá después de esto? ¿Debe el gobierno reclasificar también a las películas que muestren a gente obesa en caso de que sean malas influencias?".
Fuente:
Contenido relacionadoEl estudio, publicado en Chemical Research in Toxicology, muestra que los productos químicos que causan el cáncer se forman rápidamente después de fumar.
Los científicos responsables del estudio en pequeña escala dijeron que los resultados son una clara advertencia a la gente que piensa empezar a fumar.
La institución de beneficencia contra el tabaco Ash, de Estados Unidos, describió el estudio como "espeluznante" y señaló que pone de manifiesto que nunca es demasiado temprano para dejar el hábito.
Los estragos del tabaco a largo plazo, desde las enfermedades cardíacas a todo tipo de cánceres, son bien conocidos. Esta investigación indica que el daño comienza sólo momentos después de fumar el primer cigarrillo.
Más rápido de lo que uno cree
Los expertos examinaron el nivel de compuestos químicos vinculados al cáncer, hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAH, por su sigla en inglés) en 12 pacientes.
Se agregó un PAH a los cigarrillos de los sujetos, que entonces fue modificado por el cuerpo y se convirtió en otro producto químico que daña el ADN y que ha sido ligado al cáncer.
El estudio demostró que este proceso sólo necesita entre 15 y 30 minutos para producirse.
Lea el artículo completo en:
Según datos del nuevo Atlas de Tabaco, el consumo de éste representa un 10 % de las muertes en el mundo y él solo podría terminar con 5,5 millones de vidas durante el año 2010, para llegar a los 7 millones en el 2020 y a los 8 millones en el 2030.
A pesar de que en las últimas cuatro décadas han disminuido el número de fumadores en los países ricos, están aumentando en gran parte del resto del mundo en vías de desarrollo.
Según las cifras que se desprenden de dicho documento en el mundo existen 1.000 millones de varones fumadores. Un 35% de los hombres que viven en países ricos fuma, cifra que crece hasta el 50% entre quienes habitan en naciones en desarrollo.
Respecto a las mujeres, alrededor de 250 millones fuman diariamente, repartiéndose los porcentajes de la siguiente manera: el 22% de las del mundo desarrollado y el 9% de las de los estados pobres.
El riesgo de morir por cáncer de pulmón es más de 23 veces superior en los hombres fumadores que entre quienes no consumen cigarrillos, y hasta 13 veces superior en el caso de las mujeres fumadoras, frente a las personas que no consumen tabaco.
El tabaco causa la muerte de entre un tercio y la mitad de quienes fuman y mueren un promedio de 15 años antes que las personas que no tienen ese hábito.
El uso de tabaco terminará provocando la muerte de 250 millones de los adolescentes y niños actuales. Aproximadamente una cuarta parte de las personas jóvenes que fuman probaron su primer cigarrillo antes de los 10 años.
Además, indirectamente, la exposición al humo de tabaco de segunda mano en el lugar de trabajo (tabaquismo pasivo) causa la muerte de 200.000 empleados cada año.
En el siglo XX, 100 millones de personas murieron a causa del tabaco. A menos que se implementen medidas efectivas para prevenir que los jóvenes fumen y para ayudar a los actuales fumadores a abandonar (el hábito), el tabaco producirá la muerte de 1.000 millones de personas en el siglo XXI, según concluye el informe.
Fuente: