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14 de febrero de 2020

Dopamina, el neurotransmisor que nos puede convertir en adictos al juego

Tomar riesgos es parte de la naturaleza humana. 

Ya sea jugando con una máquina tragamonedas o montando una patineta: todos los días hacemos algo que nos ofrece tanto un potencial de riesgo como recompensa.

Lo que nos motiva a asumir estos riesgos es la liberación de dopamina.


Esta sustancia química activa las mismas vías de recompensa placentera en nuestro cerebro que si disfrutáramos de nuestra comida favorita o tuviéramos relaciones sexuales.

Asumir riesgos puede ayudar a avanzar en la raza humana cuando fomenta el espíritu emprendedor, la innovación y una mayor creatividad.
 
Pero cuando el deseo de correr mayores riesgos acaba por causar daño, pueden surgir problemas.

Esto incluye la adicción al juego, que se estima que afecta hasta al 1% de la población, según el Real Colegio de Psiquiatras de Reino Unido.

Los últimos intentos por hacerle frente incluyen planes para prohibir las apuestas en internet con tarjetas de crédito y hacer que el tratamiento esté disponible más fácilmente.

¿Quiénes tienen problemas con el juego?

El juego extremo es reconocido como un trastorno por la Organización Mundial de la Salud.

La mayoría de personas pueden disfrutar haciendo una apuesta de vez en cuando, incluso si pierden algo de dinero.

Pero para algunos jugadores esto se convierte en un problema cuando las apuestas alteran o comprometen sus vidas y las de sus familias.

¿Por qué algunas personas tienen este problema?
 
El juego, junto con el uso de sustancias como las drogas y el alcohol e incluso otras actividades como ir de compras, puede convertirse en una adicción cuando su uso se vuelve compulsivo y se escapa de nuestro control.

Estas adicciones provienen de dos vías de recompensa separadas en el cerebro que afectan nuestro comportamiento: la de "gustar" y la de "necesitar o buscar algo". 

La primera describe el placer espontáneo de comer una galleta de chocolate. La segunda es nuestro deseo de comer una cuando vemos un paquete de galletas de chocolate en el supermercado.

Necesitar o buscar algo nos motiva, nos hace desear cosas y hacerlas repetidamente.

En pocas palabras, la adicción puede verse simplemente como un nuevo cableado de estos sistemas de recompensa en el cerebro.

Cuando las personas se vuelven adictas al juego o a las drogas, estos sistemas de "gustar" y "necesitar o buscar algo" ya no están entrelazados.

El de "necesitar" permanece constante, pero la sensación de que nos gusta lo que conseguimos se va reduciendo.

Así, la persona adicta necesita involucrarse más en la actividad o en la toma de sustancias para obtener el mismo placer que sentía antes. 

Lea el artículo completo en: BBC Mundo


8 de junio de 2019

La cerveza duplicará su precio a causa del cambio climático

Un equipo de científicos ha predicho fuertes caídas en el rendimiento de la cebada a causa del calentamiento global. Este es el escenario:


En los últimos años, los científicos han descubierto un vínculo entre el cambio climático y nuestro consumo de artículos tan populares y masivos como el vino y el café. Así, sumado a nuestra seguridad y al futuro del planeta, ahora sabemos que el aumento de las temperaturas globales afectará también a lo que comemos y bebemos.

Es la conclusión de una nueva investigación liderada por expertos de la Universidad de East Anglia (Inglaterra) que expone, por ejemplo, que los eventos climáticos severos podrían causar una escasez en el suministro mundial de cerveza.

El estudio advierte que la sequía y el calor -cada vez más generalizados y profundos- pueden causar disminuciones sustanciales en los rendimientos de cebada en todo el mundo, afectando el suministro utilizado para elaborar cerveza y, por tanto, la presencia de menor cantidad de producto en el mercado y su correspondiente incremento en el  precio de la cerveza.

La bebida alcohólica más popular del mundo amenazada

La cerveza es la bebida alcohólica más popular del mundo por volumen consumido. Aunque la frecuencia y la severidad de la sequía y los extremos de calor aumentan sustancialmente en una variedad de escenarios climáticos futuros, la vulnerabilidad del suministro de cerveza a tales extremos nunca se ha evaluado. Hasta ahora.


En los últimos años, el sector cervecero ha consumido alrededor del 17% de la producción mundial de cebada, pero esta proporción varía drásticamente entre los principales países productores de cerveza, por ejemplo, del 83% en Brasil al 9% en Australia. Los resultados del nuevo estudio revelan posibles pérdidas en el rendimiento promedio que van del 3% al 17%, dependiendo de la gravedad de las condiciones.

Durante los eventos climáticos más complejos, los resultados indican que el consumo mundial de cerveza disminuiría en un 16%, o lo que es lo mismo, 29.000 millones de litros y los precios de esta bebida se duplicarán de media en todas partes.
Incluso en eventos extremos menos severos, el consumo de cerveza cae un 4% y los precios aumentan un 15%.


21 de agosto de 2018

La adicción a los videojuegos es oficialmente un trastorno mental, según la OMS

La lista de trastornos ha sido actualizada y ahora los videojuegos son parte de ella.


Lo que se había anticipado hace algunos meses se convirtió en una ¿terrible? realidad: La Organización Mundial de la Salud ha actualizado su lista de enfermedades y ha incluido la adicción a los videojuegos como un trastorno de salud mental.

Este trastorno recibe el nombre de "Gaming disorder" y está definido por la OMS como un patrón de comportamiento representado por "la falta de control sobre el juego, el aumento de prioridad dada a los videojuegos por sobre otras actividades […] y a la continuación de esta forma de comportamiento pese a sus consecuencias negativas".

Según el organismo, la decisión de incluirlo como trastorno "se basa en la revisión de la evidencia disponible y refleja el consenso de expertos de diferentes disciplinas".
La inclusión del trastorno de los videojuegos se da luego del seguimiento a los programas de tratamiento de personas con condiciones de salud idénticas a las definidas, en diferentes partes del mundo. Y como resultado, se le dará más atención por parte de profesionales de la salud a los riesgos de desarrollar este trastorno, a la prevención del mismo y a las formas de tratamiento.
La recomendación oficial de la OMS es que la gente que juega videojuegos debería "estar alerta a la cantidad de tiempo que destinan a la actividad" y especialmente si esto afecta al resto de sus actividades diarias, amén de si hay "cambios al funcionamiento físico, sicológico y social" a raíz de pasar mucho tiempo con el control en esos maravillosos mundos virtuales.

Hablando con Associated Press, un investigador llamado Mark Griffiths que ha estudiado el fenómeno por más de tres décadas, la adicción a los videojuegos es similar a la de un adicto a las apuestas, con una pequeña diferencia: "los apostadores compulsivos usan dinero para medir cuanto han ganado, mientras que los adictos a los videojuegos utilizan los puntajes".
Fuente:

6 de agosto de 2018

¿El cannabis tiene los mismos efectos masticado que fumado?


Cuando se inhala fumando, la sustancia que produce los efectos psicotrópicos de esta planta, el THC (delta-9-tetrahidrocanabinol), llega rápidamente al cerebro a través del torrente sanguíneo. Así que sus efectos se sienten en pocos minutos y duran hasta horas. 

Sin embargo, cuando se consume masticándolo, la cantidad de tetrahidrocanabinol que alcanza el cerebro es menor y tarda más en hacer efecto, pues se absorbe más lentamente. En cualquiera de sus formas, estudios recientes aseguran que su consumo afecta a la memoria a corto plazo.

Y además, el cannabis (y ninguno de sus derivados) puede inyectarse. Pero existen muchas otras maneras de consumirlo; así tenemos el horneado (panecillos y galletas de marihuana), acompañado de bebidas frías, en forma de pomada o por vía rectal. Más detalles AQUÍ.


4 de marzo de 2017

El legado de los neandertales: adicciones, depresión y problemas circulatorios

Un estudio con 28.000 personas muestra las penalidades que nos llegan de la promiscuidad de nuestros ancestros.


Hace solo diez años, la posibilidad de que los humanos modernos se hubieran apareado con los neandertales se consideraba una herejía. Hoy es ortodoxia, y lo que se discute no es si hubo cruzamientos –los hubo— sino si fueron solo un desliz de una noche o tuvieron alguna consecuencia importante. Y cada vez está más claro que no solo la tuvieron, sino que la siguen teniendo: enfermedades de la piel como la queratosis actínica, dolencias del tracto urinario, problemas digestivos, trombos arteriales, depresiones y adicciones tienen que ver de u modo u otro con el legado neandertal en nuestro genoma. ¿Qué sentido tiene todo eso?

El genetista evolutivo John Capra y sus colegas de la Universidad de Vanderbilt, en Nashville, Tennessee, y otra decena de centros estadounidenses presentan ahora el primer estudio directo de asociación entre el contenido genético neandertal de las personas actuales y sus historias clínicas. La investigación demuestra que ese ADN arcaico tiene un impacto “sutil pero significativo” sobre la salud de la gente de ascendencia europea, vivan donde vivan ahora. Publican los resultados en Science.

“Nuestro principal hallazgo”, explica Capra, “es que el ADN neandertal influye, en efecto, en los rasgos clínicos de los humanos actuales; hemos descubierto asociaciones entre el ADN neandertal y una amplia gama de problemas de salud, entre ellos los de tipo inmunológico, dermatológico, neurológico, psiquiátrico y reproductivo”. La aportación neandertal a nuestro genoma es menor del 4%, pero no cabe duda de que nos ha dejado un legado notable.

El artículo completo en:

El País (Ciencia)

17 de diciembre de 2014

Como dejar de fumar mientras duermes

Dejar de fumar no es una tarea fácil debido al nivel tan alto de adicción que provoca pero, los fumadores son cada vez más conscientes de los peligros que entraña este hábito y buscan soluciones o formas de dejarlo. Ahora, un nuevo estudio llevado a cabo por un equipo de investigadores del Instituto Weizmann de Ciencias (Israel) presenta una forma sencilla y cercana de dejar el hábito de fumar: mientras dormimos.

La investigación se basa en el papel de la memoria en nuestro sueño. Muchos estudios han demostrado que los distintos tipos de memoria se fortalecen durante determinadas etapas del sueño, así que ¿por qué no aprovechar esta función clave para dejar de fumar?

Se trata de un procedimiento de aprendizaje en el que se administra, mientras los pacientes están dormidos, un nuevo olor que queda almacenado en la memoria y que ayuda a que se reduzca el consumo de tabaco incluso varios días después. El experimento contó con 66 participantes, todos ellos fumadores deseando soltar el lastre del tabaco de sus vidas. Los expertos pidieron a los voluntarios que registraran por escrito el número de cigarrillos que fumaban cada día. De la misma forma, fueron sometidos a un procedimiento de aprendizaje sencillo para asociar el olor del humo del cigarrillo a varios olores desagradables.

Dentro de un laboratorio de sueño, las ondas cerebrales de los participantes fueron controladas a través de electrodos en el cuero cabelludo. A lo largo del ciclo de sueño, fueron expuestos a varios olores como huevos podridos o pescado de varios días justo después del olor a humo de tabaco. Este proceso se repitió en todas las fases del sueño.

A la semana siguiente, cuando tuvieron que volver a apuntar los cigarrillos que habían consumido esa nueva semana, los investigadores descubrieron que se había producido una reducción significativa del consumo de cigarrillos en los voluntarios que habían sido sometidos al condicionamiento de aversión durante la etapa 2 del sueño y la fase REM.

Los resultados, que han sido publicados en la revista Journal of Neuroscience, sugieren que un método de aprendizaje sencillo administrado durante el sueño nocturno puede llegar a modificar el comportamiento sobre el hábito de fumar durante los días posteriores, por lo que es posible que seguirlo durante un período más largo de tiempo pueda llevar a detener por completo su consumo.

Tomado de:

Muy Interesante

18 de noviembre de 2014

Compartir casa con un fumador es “como vivir en Pekín”

Los no fumadores en hogares con humo sufren una exposición a las partículas en suspensión que triplica los límites recomendados por la OMS



El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, presumía en una entrevista en la revista El Fumador en 1996, cuando era ministro de Administraciones Públicas, que fumaba puros incluso en las reuniones con el ministro de Sanidad de entonces. Casi 20 años después, una declaración así es inconcebible, en parte por estudios como el que publica hoy la revista especializada Tobacco Control sobre los fumadores pasivos.

Compartir casa con un fumador es tan malo para la salud “como vivir en ciudades fuertemente contaminadas, como Pekín”, según los autores del trabajo, de la Universidad de Aberdeen (Reino Unido). Los investigadores han comparado las concentraciones de finísimas partículas en suspensión en casas de fumadores y en hogares libres de tabaco. Estas partículas, conocidas como PM2,5, están formadas por metales pesados u otros compuestos derivados de los cigarrillos o de la quema de combustibles fósiles, ya sea carbón en la industria o carburante en los coches. Sus efectos incluyen el agravamiento del asma, daños pulmonares e incluso muertes prematuras en personas con problemas de corazón.

Los científicos, dirigidos por el médico John Cherrie, han detectado niveles de estas partículas en las casas de fumadores que en promedio multiplican por 10 las presentes en viviendas en las que nadie fuma. En las primeras, las concentraciones rondan los 31 microgramos por metro cúbico de media, con máximos habituales de 229, rozando los 250 que se observan en Pekín. Los no fumadores en hogares con humo sufren una exposición a las PM2,5 que triplica los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud, advierten los autores. El estudio se ha llevado a cabo en 110 casas en Escocia.

EEl artículo completo en:

El País

30 de septiembre de 2014

Tus cigarros son más nocivos de lo que piensas (INFOGRÁFIA)

En las últimas cinco décadas la industria tabacalera ha diseñado cigarros para que estos sean más adictivos y mucho más dañinos. 
¿Puedes nombrar todos los químicos y aditivos en tus cigarros? Y lo que es más importante: ¿Sabes lo que pueden hacerte? En los últimos cincuenta años los cigarros han pasado de ser tabaco para fumar a un coctel de químicos impronunciables cuyos efectos nocivos son negados e ignorados por muchos fumadores.

El infográfico de The Campaign for Tobacco-Free Kids (Campaña para niños libres del tabaco) nos explica, en pocas palabras, lo que contiene un cigarro comercial:

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Broncodilatadores: Químicos agregados que expanden los conductos pulmonares para permitir que el humo del tabaco entre a los pulmones.

Nicotina adicional: Las compañías que fabrican cigarros pueden controlar las cantidades de nicotina en los mismos, por lo tanto su nivel de adicción.

Mentol: El mentol refresca y duerme la garganta para que se irrite menos, así el humo se siente mucho más suave.

Filtros ventilados: Estos hacen que el fumador inhale más vigorosamente, de de manera que los cancerígenos alcanzan las zonas más profundas de los pulmones.

Azúcares y Acetaldehído: Azúcares añadidas hacen que el tabaco sea más fácil de inhalar y así forma acetaldehído, el cual incrementa los efectos adictivos de la nicotina.

Saborizantes: Algunos saborizantes como el chocolate y regaliz ocultan el fuerte sabor del humo y hacen que los productos sean más atractivos para usuarios nuevos, especialmente niños.

Nitrosaminas del tabaco: Cigarros estilo americano tienen tabaco combinado que tiene niveles de nitrosaminas cancerígenas mucho más altas que otros productos con tabaco.

Compuestos de Amoniaco: estos compuestos hacen incrementan la velocidad del impacto de la nicotina en el cerebro.

Ácido levulínico: Sales orgánicas añadidas reducen la aspereza de la nicotina, de manera que el humo es más suave y menos irritante. 

Fuente:

24 de agosto de 2014

¡Oh no, se fue el WiFi!: La adicción a los smartphones



Kevin Holesh (izquierda) estaba tan preocupado por su adicción al celular que creó una aplicación para monitorear su uso.

Está de vacaciones pero de forma subrepticia revisa sus correo de trabajo cuando se levanta.
Se pone ansioso si no hay conexión inalámbrica en el hotel o si su celular no tiene señal en la montaña.
Se inquieta si su teléfono tiene la batería baja y en silencio se preocupa de que las cosas no estarán bien en la oficina durante su ausencia.

Esos son las típicas señalas del estrés de estar “siempre encendido”, inducido por la adicción al teléfono inteligente.

Para algunas personas, los aparatos portátiles que se conectan han sido una liberación de las restricciones de los horarios fijos de oficina. La flexibilidad les ha dado más autonomía sobre su vida laboral y les permitió pasar más tiempo con sus amigos y familias.

Para muchas otras, sin embargo, los teléfonos inteligentes se han convertido en unos tiranos en los bolsillos, que nunca permiten desconectarse, relajarse y recargar baterías.

Y muchos analistas están cada vez más preocupados por el síndrome.

Cuestión de equilibrio

Kevin Holesh, un programador que vive en Pittsburgh, EE.UU. estaba tan preocupado porque, al pasar demasiado tiempo con su iPhone, estaba ignorando a su familia y amigos. Por ello desarrolló una aplicación llamada Moment para monitorear el uso del aparato.



Muchas personas revisan el celular al apenas despertarse y justo antes de acostarse.

La aplicación le permite a los usuarios ver cuánto tiempo están gastando con el celular y emite advertencias cuando se rompen límites autoimpuestos.

“El objetivo de Moment es promover un equilibrio en su vida”, explica su página de internet. “Un rato en su teléfono, un rato libre disfrutando el amor de su familia y sus amistades”.

Y algunos empleadores están reconociendo que lograr el balance entre el trabajo y la vida personal no es siempre fácil.

Por ejemplo, el fabricante de autos alemán Daimler recientemente introdujo una opción para que los correos enviados a los empleados durante sus vacaciones se borren automáticamente. Esto, en reconocimiento de que quizás no tengan la voluntad de desconectarse del trabajo.

El mensaje que recibe la persona que envía el correo es similar al siguiente: “Estoy de vacaciones. No puedo leer su correo electrónico. Su correo están siendo borrado. Por favour contacte a Hans o Monika si es algo realmente importante o vuelva a enviar el correo cuando yo esté de vuelta en la oficina. Danke Schön.

Lea el artículo completo en:

BBC Ciencia

18 de agosto de 2014

¿Es usted nomofóbico?

Nomofobia

Las personas nomofóbicas no pueden estar lejos de su celular e incluso llegan a tener dos por si acaso.

Algunos la llaman la "enfermedad del s.XXI" y expertos en adicciones afirman que el número de casos aumenta cada año.

Hablamos de la nomofobia, el miedo irracional que sienten algunos cuando algo les impide interaccionar con su celular.
Esta semana, un estudio británico reveló que en Reino Unido ya la sufre el 66% de la población, lo que supone un aumento respecto al 53% que se observó en el último sondeo realizado hace cuatro años.

¿Qué es?

La nomofobia se identificó por primera vez en 2008 y sus nombre proviene del término inglés "no-mobile phobia" (fobia a estar sin móvil). 

Los expertos señalan que estas personas experimentan una gran ansiedad cuando se dan las siguientes situaciones: pérdida de celular, batería o crédito agotado y falta de señal.

El primer estudio que dio la voz de alarma sobre este fenómeno lo llevó a cabo el gobierno británico en 2008, con el fin de investigar las ansiedades que sufren los usuarios de celulares.

El artículo completo en:

BBC Mundo

3 de agosto de 2014

EE.UU.: la viuda de un fumador gana batalla multimillonaria contra RJ Reynolds

Cigarrillos Camel

La única tabaquera más grande que RJ Reynolds (dueña de Camel) en EE.UU. es Philip Morris.

Un tribunal de Florida, Estados Unidos, ordenó a la segunda empresa de tabaco del país el pago de US$23.600 millones a la viuda de un fumador que murió de cáncer de pulmón.

Cynthia Robinson, de Pensacola (Florida), demandó a la empresa en 2008, en busca de una indemnización por la muerte de su esposo, Michael Johnson, en 1996, a los 36 años de edad.

Se trata de una indemnización récord por daños y perjuicios, que además se suma a los US$16,9 millones que la empresa debe pagar como resarcimiento -US$7,3 millones a la viuda y al hijo de la pareja, y US$9,6 millones a un hijo de Johnson producto de una relación anterior.

El dictamen es el más grande en la historia de Florida en un caso de demanda por muerte indebida presentada por una sola persona, según declaró Ryan Julison, portavoz de Chris Chestnut, abogado de la demandante.

Un representante de la compañía tabsquera consideró que el veredicto del tribunal "excede el campo de lo razonable y lo justo".

Durante el juicio, que se prolongó cuatro semanas, los abogados de Robinson alegaron que RJ Reynolds fue negligente a la hora de informar a los consumidores de los peligros de fumar tabaco.

Dicha negligencia, según los abogados, condujo a que el marido de la demandante contrajera cáncer de pulmón tras convertirse en "adicto" al tabaco y fracasar en varios intentos de dejar el hábito.
Johnson fumó entre uno y tres paquetes de cigarillos al día durante más de 20 años.

“No podía dejarlo. Estuvo fumando el mismo día que murió”, le dijo el abogado de la mujer a la agencia de noticias Reuters.

RJ Reynolds, una sección de Reynolds American Inc. cuyas marcas de cigarrillos incluyen Camel, Kool, Winston y Pall Mall, apelará el fallo, según dijo el vicepresidente de la compañía, Jeffery Raborn, en un comunicado.

Colillas de cigarrillos

La demandante alegó que la compañía conspiró para ocultar los perjuicios de sus productos para la salud.

Parte de una demanda colectiva

La demanda de Robinson formó parte en un principio de un litigio colectivo conocido como “el caso Engle”, que se presentó en 1994 contra compañías tabaqueras.

El jurado de aquel proceso falló en 2000 a favor de los demandantes y otorgó una indemnización de US$145.000 millones por daños y perjuicios, que en aquella época fue la multa más grande de la historia de EE.UU.

Sin embargo, esa cantidad fue denegada en 2006 por el Tribunal Supremo de Florida, que desconoció al colectivo y estuvo de acuerdo con un tribunal menor que señaló que el grupo era demasiado disparatado y que cada consumidor fumaba por razones diferentes.
Pero el tribunal precisó que los demandantes podían presentar pleitos individuales. Cynthia Robinson fue una de ellas.

El mes pasado, el Tribunal Supremo de EE.UU. rechazó atender una serie de apelaciones de compañías tabaqueras, la mayoría de RJ Reynolds, que pretendían revocar fallos judiciales de Florida por un total de más de US$70 millones.
Fuente:
BBC Ciencia

23 de julio de 2014

Las similitudes entre la adicción al sexo y a las drogas

Pareja

Es el primer estudio que investiga a supuestos "adictos sexuales".
Por primera vez la ciencia logró encontrar "similitudes extraordinarias" entre la gente adicta a las drogas y los adictos al sexo.

Científicos de la Universidad de Cambridge encontraron evidencia de que la adicción sexual también podría tener bases neurológicas como otras adicciones.

En el primer estudio que investiga la actividad cerebral en supuestos "adictos al sexo", los investigadores sometieron a 19 hombres a escáneres cerebrales mientras miraban videos pornográficos.

Encontraron que los mismos centros de recompensa que se activan cuando los adictos a drogas observan su droga preferida, se activaron cuando los participantes miraban los videos.

 Y cuando los voluntarios vieron imágenes sexuales explícitas, se desencadenó una activida cerebral muy similar a la que se ve en las personas que dependen de drogas.

Los científicos, sin embargo, indican que no hay certeza de que una persona obsesionada con pensamientos o conductas sexuales sea realmente un adicto, como lo es alguien adicto a la nicotina, y más bien podría tratarse de un trastorno obsesivo

Fuente:

BBC Ciencia

5 de julio de 2014

El consumo de alcohol antes de la concepción puede influir en el hijo

Un nuevo estudio revela que el consumo excesivo de alcohol por parte del hombre justo antes de la concepción puede influir negativamente en la relación de su hijo hacia la bebida. Esto es, se establece una relación entre los factores genéticos y el alcoholismo.

El trabajo, llevado a cabo por investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pittsburgh (EEUU), tenía como objeto probar la hipótesis de que el consumo de alcohol y la sensibilidad neurobiológica al mismo estaban influenciadas por la exposición previa al alcohol. Para ello, expusieron regularmente a ratones machos a vapor de etanol durante un período de cinco semanas, lo que condujo a unos niveles de alcohol en sangre ligeramente más altos que el límite legal del ser humano para poder conducir.

Tras esto, los ratones se aparearon con hembras que no habían sido expuestas al alcohol. Una vez que los ratones tuvieron descendencia, los investigadores descubrieron que las crías masculinas de éstos ratones eran muy susceptibles a sus efectos, pero no las femeninas. Así, estos ratones eran más vulnerables a los efectos del alcohol en cuanto al control del cuerpo y la ansiedad.

“Se sospecha que la descendencia de los ratones expuestos al alcohol obtendrían una sensibilidad de sabor mejorado para el alcohol, que parece ser el patrón para los seres humanos. Pero, por qué la descendencia femenina no parece verse afectada es todo un misterio por el momento”, afirma Andrey Finegersh, líder del estudio.

El trabajo ha sido publicado en la revista Plos One.

Fuente:

Muy Interesante

10 de junio de 2014

Esta es la ciencia que nos deja el padre de las drogas del amor

El padrino del éxtasis y creador de otras 200 drogas psicodélicas, Alexander Shulgin, muere a los 88 años dejando un legado científico en forma de potenciales tratamientos contra la ansiedad en enfermos de cáncer o con trastorno de estrés postraumático 

'Sasha' y Ann Shulgin durante una firma de libros en Oakland (EEUU) en 2011 Ampliar
'Sasha' y Ann Shulgin durante una firma de libros en Oakland (EEUU) en 2011 / JonRHanna


“Todos tenemos que morir de algo”, decía habitualmente el químico y farmacólogo estadounidense Alexander Shulgin, Sasha para los amigos. A lo largo de su vida, según sus propias cuentas, sintetizó más de 200 nuevas drogas psicodélicas, que experimentó consigo mismo para pegarse unos 4.000 viajes interiores llenos de amor, felicidad y placer artificiales. Apenas tuvo un puñado de malas experiencias y, finalmente, murió el 2 de junio a la edad de 88 años, por un cáncer de hígado.

Para muchos, Shulgin merece pasar a la historia de la ciencia. Falleció en su casa laboratorio, situada en una colina cercana a la Bahía de San Francisco y rodeada de cactus alucinógenos. Allí, durante casi medio siglo, sintetizó dos centenares de nuevas drogas de diseño para estimular la mente, las sensaciones amorosas y el sexo. Su legado científico permanece en dos obras monumentales, escritas a medias con su mujer, Ann: Feniletilaminas que he probado y amado: una historia de amor química y Triptaminas que he probado y amado: la continuación. En ambos libros, de un millar de páginas cada uno, los Shulgin narran su peculiar amor químico con un tono metafísico y, además, dan instrucciones para producir las diferentes drogas. Son libros de recetas. “Es ciencia de la buena”, en palabras de Bradley Lenz, historiador de la farmacología de la Universidad de Wisconsin (EEUU).

Sin embargo, Shulgin no ha pasado a la historia por ninguna de las sustancias creadas en su laboratorio, sino por redescubrir un fármaco originalmente sintetizado como potencial coagulante de la sangre y patentado en 1912 por la farmacéutica Merck: la 3,4-metilenodioximetanfetamina, hoy conocida en las discotecas de todo el mundo como MDMA o éxtasis.


El MDMA nunca se llegó a utilizar como coagulante. Su patente se perdió en el olvido hasta que en 1976 Shulgin puso sus ojos en la molécula. Por entonces, el químico se dedicaba prácticamente a tiempo completo a buscar drogas de diseño. En 1961, la multinacional para la que trabajaba, Dow Chemical, le había premiado por desarrollar el primer pesticida biodegradable, el Zectran, que fue una máquina de ganar dinero. Su recompensa fue la libertad para investigar lo que quisiera. Así empezó a intentar fabricar llaves que abrieran las puertas de la mente, publicando sus resultados incluso en revistas científicas de primer nivel, como Nature.

Alexander Shulgin en Dow ChemicalAmpliar
Alexander Shulgin en Dow Chemical / Shulgin Archive Photo
Sin embargo, a mediados de la década de 1960, la prensa se llenó de noticias sobre el abuso de drogas en las calles. Y Dow Chemical empezó a temer que trascendieran las investigaciones de Shulgin en sus laboratorios, así que el químico fue empujado a abandonar la compañía. Pero continuó buscando drogas del amor en su casa de San Francisco, ganándose la vida como asesor y profesor en las universidades locales. Así, en 1976, leyendo un trabajo de una estudiante de química medicinal de la Universidad Estatal de San Francisco, observó el potencial del MDMA. Hoy, la sustancia es consumida por entre 10 y 28 millones de personas cada año, según el último Informe Mundial sobre Drogas de Naciones Unidas

El artículo completo en:

MATERIA

5 de abril de 2014

¿De qué manera afecta Candy Crush a nuestro cerebro?

El popular juego explota tradicionales debilidades de la mente humana para crear adicción.

La mecánica del juego no podría resultar más simple. Juntar tres caramelos iguales para avanzar en el marcador. Las frutas de la tragaperras de toda la vida se convierten en caramelos y se adaptan a las plataformas del siglo XXI. Ahora bien, ¿cómo manipula la famosa aplicación nuestro cerebro para mantenernos enganchados?

La dimensión alcanzada por el fenómeno Candy Crush ha llevado a la comunidad científica a buscar respuesta a esta pregunta y tratar de explicar los mecanismos empleados por sus creadores para crear un altísimo nivel de adicción que ha llevado incluso a ocasionar dolores de espalda y brazos entre usuarios que le dedican hasta diez horas diarias. 

Los primeros niveles resultan extraordinariamente fáciles. El juego permite ganar, adquirir confianza e ir progresando rápidamente, lo que proporciona un fuerte sentimiento de satisfacción y superación. “Estos logros se perciben como mini recompensas en el cerebro, liberando dopamina y aprovechando el mismo neurocircuito implicado en la adicción, para reforzar las acciones”, según explica la corresponsal de Ciencia del diario británico The Guardian, Dana Smith.  “A pesar de su reputación como un producto químico que produce placer, motivación y deseo, la dopamina también desempeña un papel crucial en la regulación del aprendizaje, consolidando comportamientos que se repiten una y otra vez”. 

Aunque pueda parecer que el éxito en Candy Crush depende de la pericia del jugador, en realidad es esencialmente un juego de suerte. El triunfo varía en función de la gama de colores que ha sido proporcionada al azar, lo que implica que los logran vendrán de forma inesperada. Se pierde más a menudo de lo que se gana y nunca se conoce cuándo aparecerá el próximo triunfo. En lugar de desalentar, esta realidad hace que el juego sea aún más atractivo que cuando se ganaba fácilmente.

Igual que las tragaperras

“Esta estrategia se conoce como un programa de refuerzo de razón variable y es la misma táctica utilizada en las máquinas tragaperras”, prosigue Smith en su artículo. Nunca se puede predecir cuándo va a ganar, pero se ganacon la suficiente frecuencia para que el usuario desee continuar. 

Steve Sharman, un estudiante de psicología de la Universidad de Cambridge que ha investigado el funcionamiento de Candy Crush, explica además que la impresión de que estamos en control de un juego es clave para generar su naturaleza adictiva.  "La ilusión de control es un elemento crucial en el mantenimiento de la adicción al juego ya que infunde un sentimiento de habilidad o de control. Hay una serie de características en el juego como los denominados “boosters” que hacen creer a los jugadores que están afectando el resultado del juego,pero esto ocurre en casos contados”.

Otra característica fundamental del juego que afecta sustancialmente a cómo responde el usuario es el límite de vidas, que impide generar una sensación de cansancio. Después de cinco derrotas, hay que esperar 30 minutos para que se regenere cada vida, lo que provoca que el jugador nunca se sienta saciado y siempre tenga ganas de más. Este efecto, denominado adaptación hedónica, ha sido investigado por la Universidad de Harvard y la Universidad de British Columbia.

Durante el experimento, los participantes se dividieron en dos grupos; al primero se le prohibió tomar chocolate durante una semana, mientras que al otro se le proporcionó todo el que deseasen. Siete días después, los participantes saborearon una onza de chocolate en el laboratorio para examinar sus reacciones.

Como era de prever, los que habían sido privados de chocolate lo encontraron mucho más placentero que los que habían accedido libremente a él. 

Tampoco es casualidad que el juego emplee caramelos y no estrellas u otro tipo de símbolos. Como señala Sharman, los alimentos resultan muy recurrentes en los juegos de azar ya que los liga a la felicidad y el placer que se obtiene al comer.
 
Fuente:
 

1 de octubre de 2013

"El azúcar es la droga más peligrosa de la historia"

El azúcar es una droga, al igual que el alcohol y el tabaco, por eso debe de ser controlada y etiquetada, insiste el responsable de Salud de Ámsterdam, Paul van der Velpen.



"Al igual que el alcohol y el tabaco, realmente el azúcar es una droga. Aquí se necesita un papel importante por parte del gobierno. El uso del azúcar debe ser desalentado y los usuarios deben ser conscientes de los peligros", dice el artículo de Paul van der Velpen, publicado en el sitio web oficial del área de Salud Pública de Ámsterdam.

"Esto puede parecer exagerado y descabellado, pero el azúcar es la droga más peligrosa de todos los tiempos y puede ser adquirida fácilmente en todas partes", indica el experto. En realidad, el azúcar es una forma de adicción.

Cita una investigación, alegando que el azúcar, a diferencia de la grasa y otros alimentos, interfiere con el apetito del cuerpo creando un insaciable deseo de seguir comiendo, un efecto que la industria alimentaria utiliza para aumentar el consumo de sus productos. "El azúcar altera este mecanismo. Quien utiliza azúcar quiere más y más, incluso cuando ya no tienen hambre. Por ejemplo, se puede ofrecer huevos a alguien y esta persona va a dejar de comer en un momento. Pero tras recibir las galletas va a seguir comiendo a pesar de los dolores de estómago", argumentó Van der Velpen.

"En realidad, el azúcar es una forma de adicción. Es tan difícil deshacerse de la tentación de comer alimentos dulces como el dejar de consumir tabaco. De esta manera las dietas solo funcionan temporalmente. La terapia de adicción es mejor en este caso", aseguró el funcionario.

Van der Velpen quiere ver impuestos sobre el azúcar y límites legales establecidos para la cantidad que se añade a los alimentos procesados. También hay que poner advertencias de peligro, al estilo de los cigarrillos, en los dulces y los refrescos para que informen a los consumidores que "el azúcar es adictivo y perjudicial para la salud".

"Las escuelas no deben vender dulces y refrescos. Los productores de bebidas deportivas que están llenas de azúcar deben ser demandados por publicidad engañosa", propone el experto holandés.

El azúcar, al igual que las drogas, fue creada artificialmente por los humanos. Sus efectos en el organismo de los mamíferos todavía se desconocen, pero en las últimas décadas han aparecido estudios que vinculan el consumo de azúcar con el aumento brusco de la diabetes y el cáncer, así como con las enfermedades cardiovasculares, del sistema nervioso y digestivo. Es más, provoca desórdenes en la función de las células, aumenta el nivel de las plaquetas y provoca el síndrome de déficit de atención con hiperactividad entre los niños.

Tomado de:

RT Actualidad

28 de agosto de 2013

¿Existe la adicción al sexo?


¿Se puede ser adicto al sexo como al alcohol y a la cocaína?

En los últimos años, famosos como el actor Michael Douglas o el golfista Tiger Woods han atribuido sus infidelidades matrimoniales a una supuesta adicción sexual y han asegurado haber participado en terapias diseñadas para superar esa condición. Pero, ¿realmente se puede ser adicto al sexo como al alcohol o la cocaína?

Para responder a esta pregunta investigadores de la Universidad de California-Los Ángeles (UCLA, por sus siglas en ingles) llevaron a cabo un estudio con el que buscaban determinar si el cerebro de las personas que padecen de hipersexualidad actúa de la misma manera que el de los adictos a las drogas.
No se trata de un asunto superfluo, si se tiene en cuenta que la pérdida del control sobre los impulsos sexuales puede conllevar a la larga importantes problemas personales y económicos.

Además, entre la comunidad científica no existe consenso sobre si la hipersexualidad se puede atribuir a una adicción o si se trata más bien de un problema de comportamiento y de falta de autocontrol.

Para añadir más leña al fuego, en la última edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM 5), considerado la Biblia de la psiquiatría, las adicciones al sexo no han sido incluidas.

Ahora, analizando las respuestas cerebrales de personas que tienen problemas para controlarse ante el visionado de imágenes sexuales, los investigadores de la UCLA han concluido que el comportamiento de esos individuos tiene más que ver con una líbido elevada que con una adicción.

Respuesta cerebral

Trabajadora sexual

La pérdida del control sobre los impulsos sexuales puede conllevar problemas personales y económicos.

"Queríamos averiguar si el cerebro de las personas que presentan problemas de hipersexualidad responde igual que el de los adictos a las drogas", le explicó a BBC Mundo Nicole Prause, una de las autoras del estudio.

"Es increíble lo que se ha extendido el uso del término 'adicción sexual', sobre todo en EE.UU., sin que tenga una base científica".

"En nuestro estudio esperábamos encontrar una relación entre la hipersexualidad y la respuesta del cerebro a las imágenes de sexo, pero no la hallamos".

En la investigación diseñada por Prause y su equipo participaron 52 voluntarios (39 hombres y 13 mujeres) con edades comprendidas entre 18 y 39 años, que dijeron tener problemas para controlarse ante la visión de imágenes sexuales.

En primer lugar, los participantes rellenaron varios cuestionarios sobre diversos temas relacionados con la sexualidad. Los resultados de los voluntarios eran muy similares a los de aquellos que buscan ayuda médica por una supuesta adicción al sexo.

Después midieron la respuesta cerebral de los participantes mientras se les mostraban una serie de fotografías elegidas para evocar tanto sensaciones agradables como desagradables, y que incluían imágenes de cuerpos desmembrados, personas cocinando o esquiando y, por supuesto, escenas de sexo explícito.

Respuesta P300 

Sex shop

Entre la comunidad científica no existe consenso sobre si la hipersexualidad se puede atribuir a una adicción.
Los investigadores estaban interesados en lo que se conoce como la respuesta P300, que es la respuesta del cerebro unos 300 milisegundos después de que aparezca una imagen.

Esta medida, que ha sido utilizada en muchos estudios internacionales sobre la adicción y la impulsividad, debe ser mayor cuando una persona ve algo nuevo o de especial interés para ella, como cuando un adicto a la cocaína ve imágenes de la droga.

Los investigadores esperaban que, tras el visionado de imágenes sexuales, los participantes que padecían de hipersexualidad tendrían unas respuestas P300 más elevadas, pero no fue así.

El estudio constató que la respuesta del cerebro de dichas personas ante esas imágenes no estaba relacionada con la gravedad de su hipersexualidad, sino con su nivel de deseo sexual.

Los investigadores de la UCLA creen que si los resultados que han obtenido pueden ser replicados, supondrá un gran desafío para las teorías existentes sobre la adicción al sexo.

"Claramente hay gente que tiene problemas para controlar ciertos tipos de comportamientos sexuales y consumen pornografía más de lo habitual", señala Nicole Prause.

"Pero podría deberse a que son personas compulsivas. Acumulan ansiedad hasta que practican sexo, por lo que no es tanto una búsqueda del placer como una liberación de la tensión acumulada", concluye la experta.

Fuente:

BBC Ciencia

13 de mayo de 2013

¿La marihuana sirve para curar el cáncer?

El uso de diversos compuestos activos de la marihuana como terapia antitumoral ha dado resultados positivos en modelos animales. También en seres humanos estos principios se utilizan en tratamientos paliativos de los efectos secundarios asociados a los antitumorales.

Existe una creencia popular desde hace tiempo, basada en la difusión de resultados científicos, que habla de que la marihuana sirve para curar el cáncer. Hoy repasamos qué se sabe realmente del empleo de Cannabis sativa en tratamientos antitumorales.

Como hemos comentado varias veces, abordar el cáncer no es una tarea sencilla, ya que se trata en realidad de un conjunto múltiple de enfermedades diferentes, que no afectan de la misma manera a cada paciente. Por ello, cada vez se tiende más a la extensión de la medicina personalizada, en la que los tratamientos, lejos de ser generalistas, tienden a ser mucho más individualizados. Ante este panorama, ¿la marihuana sirve para curar el cáncer?

La culpa está en los cannabinoides

Cuando nos preguntamos sobre el uso de esta planta como tratamiento antitumoral, debemos ir más allá de la cuestión generalista sobre si la marihuana sirve para curar el cáncer. En otras palabras, lo que se investiga en profundidad es la capacidad que tienen diversos compuestos activos de esta planta como terapia contra el cáncer.

En concreto, se ha trabajado en el uso de cannabinoides en los diversos tratamientos de pacientes que sufren esta terrible enfermedad. Desde hace tiempo, está bastante documentado el resultado positivo que tiene usar este tipo de compuestos en lo que se conoce como tratamientos paliativos, para tratar de reducir los efectos secundarios asociados a las terapias antitumorales habituales. De forma específica se sabe que disminuyen la sensación de dolor en muchos pacientes, y evitan en bastantes casos las náuseas y vómitos típicos que suelen provocar los tratamientos contra el cáncer.

Pero si hablamos de manera específica de si la marihuana sirve para curar el cáncer, tenemos que referirnos principalmente a uno de estos compuestos activos, conocido como Δ9-tetrahidrocannabinol (THC), que es el principio activo más importante de esta planta.

Los resultados obtenidos por varios grupos de investigación confirman que la unión de este THC o de otros compuestos similares a los receptores de cannabinoides puede reducir el crecimiento de tumores en varios tipos específicos de cáncer, como son el glioma (en otras palabras, el tumor cerebral más frecuente), el cáncer de mama, próstata, páncreas y hepático.

Hasta ahora se sabe que los compuestos cannabinoides son capaces, al menos en experimentos in vitro, de hacer que las células malignas se suiciden por un proceso conocido como apoptosis, y además, reducen la capacidad de los tumores de generar metástasis.

Por los estudios realizados en roedores, sí que sabemos que el compuesto THC totalmente purificado no tiene ningún riesgo asociado de ser cancerígeno, lo que no significa que fumar cannabis no aumente las probabilidades (de forma parecida al tabaco) de desarrollar cáncer de pulmón o de que aparezcan tumores en otras zonas del tracto respiratorio.

En otras palabras, ante la pregunta de si la marihuana sirve para curar el cáncer, debemos ir más allá, y entender que lo que se usaría como tratamiento antitumoral serían diversos compuestos activos purificados a partir de esta planta. No solo eso, sino que además puede servir como potenciador del efecto beneficioso de otras terapias contra el cáncer. Como se demostró en una investigación de la Universidad Complutense de Madrid, la administración del THC junto con un fármaco conocido como temozolomida, reducía drásticamente los tumores cerebrales en ratones.

De hecho, ya existe un fármaco autorizado en el mercado que contiene estos compuestos cannabinoides, y que conocemos como Sativex, aunque en este caso se utiliza para el tratamiento de pacientes con esclerosis múltiple. Otros medicamentos similares, como Marinol o Cesamet, también se basan en los compuestos activos de la marihuana. En el primer caso se utiliza para reducir los molestos efectos secundarios (como náuseas o vómitos) de los antitumorales, mientras que el segundo, además de como tratamiento paliativo, también puede usarse para evitar el dolor crónico que padecen algunos pacientes con cáncer.

En resumen, si queremos saber si la marihuana sirve para curar el cáncer, siendo totalmente fidedignos a la literatura científica, debemos responder que no. Lo que sí que es posible es utilizar compuestos específicos aislados del cannabis, ya que hemos sido capaces de identificar en los últimos años diversas dianas moleculares que forman parte de sistemas de comunicación celular importantes, y que han ayudado al desarrollo de tratamientos antitumorales demostrados hasta ahora en modelos animales.

En el futuro, saber si estos posibles fármacos pueden ayudar en la terapia directa contra el cáncer en seres humanos, es un reto todavía para la medicina, aunque las investigaciones realizadas hasta ahora parecen encaminarnos a que sí sería posible.

Fuente:

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18 de abril de 2013

El sabor de la cerveza libera dopamina en el cerebro


Analizando imágenes del cerebro, científicos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Indiana (EE UU) han demostrado que el sabor de la cerveza por sí solo (sin alcohol) hace que se libere dopamina en el cerebro, un neurotransmisor relacionado con las sensaciones placenteras y la motivación que puede generar conductas adictivas.

Los autores del estudio, publicado en la revista Neuropsychopharmacology, observaron con un escáner de Tomografía por Emisión de Positrones (PET, por sus siglas en inglés) la reacción de 49 hombres cuando saboreaban 15 mililitros de cerveza, y la compararon con la respuesta de los mismos sujetos al probar bebidas isotópicas deportivas, concretamente Gatorade. Así observaron que la primera producía un aumento considerable de dopamina, y que el efecto era mayor cuando había antecedentes familiares de alcoholismo. "El sabor de la bebida por sí mismo, sin el efecto del alcohol, provoca una descarga importante en los centros de recompensa del cerebro", explica David A. Kareken, coautor del trabajo. Además, los sujetos manifestaron tener muchas ganas de tomarse "una birra" después de saborear y "recordar" su sabor, sin que lo mismo sucediera con otras bebidas.

Fuente:

Muy Interesante

20 de marzo de 2013

Gadgets: Aquí no se guarda ron... ¡aquí se guarda energía!





Ni tabaco, ni licor. En el Siglo XXI la petaca contiene nuestro mayor vicio: energía.


La batería-petaca PowerFlask tiene una capacidad de 13.000 mAh, suficiente para cargar unas cinco o seis veces un móvil común y al menos dos o tres veces un tablet. Mejor aún: puede cargar tres dispositivos a la vez.

Vía USA Today.

Tomado de:

Microsiervos
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