Agricultura 'radioactiva' para luchar contra el hambre mundialLa agricultura radiactiva se viene aplicando en el Perú, es el caso de la cebada que se cultiva a grandes alturas (sobre los 5 000 m.s.n.m.). Pero a nosotros, en Conocer Ciencia, siempre queda una duda rondando en nuestras cabezas ¿será una técnica segura?
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha pedido que se aumenten las inversiones en técnicas de mutación de plantas por radiactividad con el fin de librar a millones de personas del hambre. Dicen que esta tecnología nuclear es un "instrumento eficaz", "seguro" y "natural" y que desde hace años viene obteniendo "resultados impresionantes" en países como Vietnam, Perú o Kenia.
Los actuales cultivos de arroz exigen el uso abundante de fertilizantes y pesticidas por la debilidad de este producto y su alta demanda. Foto: Archivo.
La institución, perteneciente a la ONU, ha señalado en un comunicado que desde la década de 1920 los científicos han hechos experimentos exponiendo plantas a radiaciones para conseguir mutaciones y obtener ejemplares más resistentes a condiciones climáticas adversas. Estas plantas, cuya producción se subraya que es barata y segura, también serían más resistentes a ciertas enfermedades e insectos. Además, ofrecerían los alimentos necesarios para la población, así como millones de dólares en beneficios para los agricultores locales, especialmente en países en vías de desarrollo.
Pero no se trata de ninguna novedad. Unas 3.000 mutaciones diferentes de unas 170 plantas se han producido ya mediante intervenciones directas de la agencia nuclear. Desde la misma se asegura que "ya se han obtenido resultados impresionantes y se ha proporcionado seguridad alimentaria y notables beneficios económicos a una creciente lista de países en todo el mundo".
Países pioneros Por ejemplo en Perú, donde se produce una variedad de cebada a una altura superior a los 5.000 metros sobre nivel del mar, donde las condiciones son extremas, con suelos finos y de calidad deficiente, escasez de agua y heladas rigurosas. Problemas de tierra también tiene Kenia, por sus suelos áridos, cálidos y baldíos; allí se produce una variedad de trigo dorado que, según la agencia, aporta "granos valiosos para las granjas y familias del país". En Vietnam, la demanda de arroz llegó a superar a la oferta. Esto, junto con el cambio climático y la degradación del suelo hizo que el OIEA se lanzase ya en 1990 a la búsqueda de cultivos de arroz mejorados y de alto rendimiento, que el pasado año reportaron casi 350 millones de dólares a sus agricultores.
Argelia, Costa Rica, Filipinas, Nigeria, Sierra Leona, Sudáfrica, Zambia, Zimbabwe, China, Egipto, Escocia, Estados Unidos, Ghana, India, Italia, Japón, Pakistán, Sudán y Turquía también desarrollan en la actualidad este tipo de producciones.
Un proceso "natural" Sin embargo, desde la propia agencia han asegurado que estas mutaciones inducidas no resolverán la crisis alimentaria mundial. "Es otra herramienta más", subraya Pierre Lagoda, responsable del departamento genético y de desarrollo de las plantas del OIEA. Sin embargo, el uso de la energía nuclear sigue provocando cierto recelo entre un importante porcentaje de la población mundial. Para aquellos que desconfían, Pierre Lagoda ha explicado que las mutaciones son un proceso que ya existe en la naturaleza y que ellos únicamente están "acelerando".
A diferencia de la modificación genética, que introduce nuevos elementos en el mapa genético de las plantas, la mutación simplemente acelera un proceso natural. "No producimos nada que la naturaleza no produzca por sí sola", dice este experto. Y sentencia: "Tras las inducciones de mutaciones, en la planta no queda radiación residual de ningún tipo".
Fuente:Telecinco de EspañaEl Dictamen.org