El 8 de agosto de 1975, Wallace Broecker publicó en la revista
Science un texto profético. Con el título
Cambio Climático: ¿Estamos al borde de un calentamiento global pronunciado?, advertía de que la temperatura del planeta se incrementaría durante las décadas siguientes. El motivo de ese
“calentamiento global”,
un término acuñado por el propio investigador de la Universidad de
Columbia, sería la acumulación en la atmósfera de dióxido de carbono y
otros gases por la quema de combustibles fósiles.
Casi cuatro décadas después y miles de estudios científicos ha
quedado claro que tenía razón. Pese a la satisfacción que haya podido
extraer de su logro profesional, el investigador se siente abrumado por
la certeza de que la continua emisión de CO2 provocará problemas
medioambientales serios y los que podrían evitarlo no muestran
determinación para evitarlo.
Wallace Broecker fue galardonado con el premio Fronteras del Conocimiento en cambio climático en 2008. Crédito: FBBVA
Conociendo lo que han descubierto los científicos sobre el cambio climático, ¿cree que nos lo tomamos lo bastante en serio?
Hay mucha incertidumbre sobre la magnitud del cambio, pero aunque los
científicos aceptamos eso, nuestra mejor estimación es que si se dobla
la cantidad de CO2 en la atmósfera, vamos a incrementar la temperatura
del planeta en unos 3 grados centígrados. Podrían ser cinco o dos, pero
en cualquier caso, si continuamos lanzando CO2 al aire, estamos haciendo
algo estúpido. El problema es que el precio de los combustibles fósiles
se mantiene bajo y eso hace difícil que la energía solar o el viento
puedan competir, así que la transición va extraordinariamente lenta y si
uno extrapola, para hacer la transición, van a ser necesarios 50 o 60
años.
“El problema es que el precio de los combustibles fósiles
se mantiene bajo y eso hace difícil que la energía solar o el viento
puedan competir”.
Con la crisis, en países como España, el cambio climático ha
descendido en la lista de prioridades. ¿Hay alguna forma de convencer al
público de que preste atención a un problema tan importante pese a que
no parezca tan urgente?
Ese es el reto. Vamos a tener que hacerlo, pero también ha habido
mucha propaganda diciendo que no se trata de un problema serio. Como el
ciudadano medio tiene la esperanza de que no sea un problema, hicieron
muchos conversos. Lo malo es que lo único que ha disminuido es la
percepción pública, no el problema.
No obstante, recientemente, en EEUU, algunas grandes compañías como
Exxon han asumido que en sus planes futuros es necesario incluir un
precio para el carbono. Si emitimos carbón, tendremos que hacer algo
para capturarlo y tendremos que incluir esos costes en el precio de la
energía. Eso es un gran cambio, porque Exxon antes no admitía que el CO2
es un problema.
Además, nuestro secretario de Estado [encargado de la política
exterior estadounidense], Kerry, ha dicho recientemente que su principal
preocupación durante los próximos dos años va a ser qué hacer respecto
al clima.
Algunos políticos plantean que una lucha global contra el cambio
climático podría suponer un impulso para la economía mundial similar al
que supuso la II Guerra Mundial.
Para mí, lo que sea que hagamos, si vamos a cambiar hacia la solar o
la nuclear o vamos a retirar de la atmósfera el CO2 que producimos, va a
crear una gran industria y habría grandes oportunidades.
Aún no estamos preparados para capturar y enterrar el CO2 que hemos
lanzado a la atmósfera. Deberíamos saberlo todo sobre esa tecnología
para saber si podemos usarla o no, cuánto costaría o cuál sería el
impacto medioambiental. Todo este tipo de cosas que no estamos haciendo.
Vivimos en un mundo en el que gastamos grandes cantidades en seguridad
interna, ejércitos o prevenir enfermedades que pueden afectarnos, por
miedo, pero respecto a la mayor amenaza a la que nos enfrentamos no
estamos haciendo prácticamente nada. Hay algo equivocado en que EEUU se
gaste todos los años 500.000 millones de dólares en defensa y solo mil
en problemas medioambientales.
“Aún no estamos preparados para capturar y enterrar el CO2 que hemos lanzado a la atmósfera”
Cree que los científicos pueden hacer algo más para convencer a la
gente de que el cambio climático puede ser más peligroso que, por
ejemplo, el terrorismo.
Hay que afronta este problema de la misma manera que afrontamos el de
la basura o las aguas residuales, que se convirtieron en problemas
enormes en áreas urbanas y la gente decidió que tenía que gastar dinero
en gestionarlos. Esto es a una escala totalmente diferente. Afecta a
todo el mundo y mientras las ciudades tienen un gobierno que puede tomar
decisiones, el mundo no tiene un gobierno global capaz de tomar estas
decisiones.
¿Cree que sería posible resolver el problema del CO2 en la
atmósfera con alguna tecnología de captura, aunque se tardase mucho en
empezar a aplicarla?
Estoy convencido de que se puede hacer con un incremento razonable en
el precio de la energía que se produce con combustibles fósiles,
subiendo entre un 10% y un 15% el precio.
Hay muchas razones por las que deberíamos capturar el CO2 y hacerlo
inmediatamente, porque cuanto más tardemos será más caro y más difícil.
Además, si lo logramos, podríamos mantener la gasolina como combustible
para algunas aplicaciones en las que la electricidad no sería tan
práctica, como los vuelos o la conducción de larga distancia.
¿Cree que estos cambios son posibles antes de que lleguemos a una situación demasiado crítica?
No creo que vayamos a cruzar necesariamente un umbral para sufrir
grandes problemas. Pero cuanto más CO2 haya en el ambiente, más
problemas tendremos, los glaciares se derretirán más, habrá regiones
como España que serán más secas… No creo que si seguimos así, en 2030
tendremos un desastre, no pienso en absoluto en esos términos, pero
creo que el problema será cada vez más serio.
¿Qué es necesario para que la búsqueda de la solución al cambio climático sea vista como una oportunidad por los emprendedores?
De momento, el negocio es muy pequeño porque no se ha puesto un
precio al carbono. Para que alguien se encargue de retirar el CO2 de la
atmósfera es necesario pagar por delante el coste de su retirada junto
con el del uso de la energía. Una vez que se haga eso, habrá todo tipo
de oportunidades para la industria.
¿Cree posible que China o India estén dispuestos a poner un precio en el carbono?
Si China pusiese un precio al carbono, eso incrementaría el precio de
sus exportaciones inmediatamente y China está prosperando sobre las
exportaciones. Las industrias en China no querrán ese coste extra y en
una época en la que el dinero está más justo en el planeta, la gente no
va a querer pensar en este problema. Y eso es lo que está pasando y es
muy desgraciado y es muy estúpido, porque el problema no va a dejar de
crecer y nos golpeará con fuerza.
Tomado de:
Open Mind