Casi cuatro décadas después y miles de estudios científicos ha quedado claro que tenía razón. Pese a la satisfacción que haya podido extraer de su logro profesional, el investigador se siente abrumado por la certeza de que la continua emisión de CO2 provocará problemas medioambientales serios y los que podrían evitarlo no muestran determinación para evitarlo.
Conociendo lo que han descubierto los científicos sobre el cambio climático, ¿cree que nos lo tomamos lo bastante en serio?
Hay mucha incertidumbre sobre la magnitud del cambio, pero aunque los científicos aceptamos eso, nuestra mejor estimación es que si se dobla la cantidad de CO2 en la atmósfera, vamos a incrementar la temperatura del planeta en unos 3 grados centígrados. Podrían ser cinco o dos, pero en cualquier caso, si continuamos lanzando CO2 al aire, estamos haciendo algo estúpido. El problema es que el precio de los combustibles fósiles se mantiene bajo y eso hace difícil que la energía solar o el viento puedan competir, así que la transición va extraordinariamente lenta y si uno extrapola, para hacer la transición, van a ser necesarios 50 o 60 años.
“El problema es que el precio de los combustibles fósiles se mantiene bajo y eso hace difícil que la energía solar o el viento puedan competir”.Con la crisis, en países como España, el cambio climático ha descendido en la lista de prioridades. ¿Hay alguna forma de convencer al público de que preste atención a un problema tan importante pese a que no parezca tan urgente?
Ese es el reto. Vamos a tener que hacerlo, pero también ha habido mucha propaganda diciendo que no se trata de un problema serio. Como el ciudadano medio tiene la esperanza de que no sea un problema, hicieron muchos conversos. Lo malo es que lo único que ha disminuido es la percepción pública, no el problema.
No obstante, recientemente, en EEUU, algunas grandes compañías como Exxon han asumido que en sus planes futuros es necesario incluir un precio para el carbono. Si emitimos carbón, tendremos que hacer algo para capturarlo y tendremos que incluir esos costes en el precio de la energía. Eso es un gran cambio, porque Exxon antes no admitía que el CO2 es un problema.
Además, nuestro secretario de Estado [encargado de la política exterior estadounidense], Kerry, ha dicho recientemente que su principal preocupación durante los próximos dos años va a ser qué hacer respecto al clima.
Algunos políticos plantean que una lucha global contra el cambio climático podría suponer un impulso para la economía mundial similar al que supuso la II Guerra Mundial.
Para mí, lo que sea que hagamos, si vamos a cambiar hacia la solar o la nuclear o vamos a retirar de la atmósfera el CO2 que producimos, va a crear una gran industria y habría grandes oportunidades.
Aún no estamos preparados para capturar y enterrar el CO2 que hemos lanzado a la atmósfera. Deberíamos saberlo todo sobre esa tecnología para saber si podemos usarla o no, cuánto costaría o cuál sería el impacto medioambiental. Todo este tipo de cosas que no estamos haciendo. Vivimos en un mundo en el que gastamos grandes cantidades en seguridad interna, ejércitos o prevenir enfermedades que pueden afectarnos, por miedo, pero respecto a la mayor amenaza a la que nos enfrentamos no estamos haciendo prácticamente nada. Hay algo equivocado en que EEUU se gaste todos los años 500.000 millones de dólares en defensa y solo mil en problemas medioambientales.
“Aún no estamos preparados para capturar y enterrar el CO2 que hemos lanzado a la atmósfera”Cree que los científicos pueden hacer algo más para convencer a la gente de que el cambio climático puede ser más peligroso que, por ejemplo, el terrorismo.
Hay que afronta este problema de la misma manera que afrontamos el de la basura o las aguas residuales, que se convirtieron en problemas enormes en áreas urbanas y la gente decidió que tenía que gastar dinero en gestionarlos. Esto es a una escala totalmente diferente. Afecta a todo el mundo y mientras las ciudades tienen un gobierno que puede tomar decisiones, el mundo no tiene un gobierno global capaz de tomar estas decisiones.
¿Cree que sería posible resolver el problema del CO2 en la atmósfera con alguna tecnología de captura, aunque se tardase mucho en empezar a aplicarla?
Estoy convencido de que se puede hacer con un incremento razonable en el precio de la energía que se produce con combustibles fósiles, subiendo entre un 10% y un 15% el precio.
Hay muchas razones por las que deberíamos capturar el CO2 y hacerlo inmediatamente, porque cuanto más tardemos será más caro y más difícil. Además, si lo logramos, podríamos mantener la gasolina como combustible para algunas aplicaciones en las que la electricidad no sería tan práctica, como los vuelos o la conducción de larga distancia.
¿Cree que estos cambios son posibles antes de que lleguemos a una situación demasiado crítica?
No creo que vayamos a cruzar necesariamente un umbral para sufrir grandes problemas. Pero cuanto más CO2 haya en el ambiente, más problemas tendremos, los glaciares se derretirán más, habrá regiones como España que serán más secas… No creo que si seguimos así, en 2030 tendremos un desastre, no pienso en absoluto en esos términos, pero creo que el problema será cada vez más serio.
¿Qué es necesario para que la búsqueda de la solución al cambio climático sea vista como una oportunidad por los emprendedores?
De momento, el negocio es muy pequeño porque no se ha puesto un precio al carbono. Para que alguien se encargue de retirar el CO2 de la atmósfera es necesario pagar por delante el coste de su retirada junto con el del uso de la energía. Una vez que se haga eso, habrá todo tipo de oportunidades para la industria.
¿Cree posible que China o India estén dispuestos a poner un precio en el carbono?
Si China pusiese un precio al carbono, eso incrementaría el precio de sus exportaciones inmediatamente y China está prosperando sobre las exportaciones. Las industrias en China no querrán ese coste extra y en una época en la que el dinero está más justo en el planeta, la gente no va a querer pensar en este problema. Y eso es lo que está pasando y es muy desgraciado y es muy estúpido, porque el problema no va a dejar de crecer y nos golpeará con fuerza.
Tomado de:
Open Mind