Si los principales factores de
contaminación en una ciudad son el tráfico, los sistemas de
refrigeración y calefacción, la producción industrial y residuos de
basura, uno podría imaginar que mientras más grande es la urbe, mayor es
la contaminación.
Pero ninguna de ellas es, según datos de la OMS, las más contaminada.
Ese dudoso honor le corresponde a la ciudad de Coyhaique, en el sur de Chile. Con sus 63.000 habitantes, es la que tiene los niveles más altos de partículas finas de suspensión en el aire.
Calefacción de leña húmeda
La OMS mide dos tipos de material particulado, el PM10 y PM2,5, cuya diferencia está en el tamaño de la partícula contaminante, como sulfato, nitratos y carbono negro, que penetra en los pulmones y el sistema cardiovascular."Las más finas son más peligrosas porque pueden entrar al sistema respiratorio y de allí pasar al sanguíneo", le dice a BBC Mundo la doctora María Neira, directora del Departamento de Salud Pública, Medioambiental y Determinantes Sociales de la OMS.
En 2014, Coyhaique registró 75µm de PM10 y 64µm de PM2,5.
"En el año 2014 la contaminación en Coyhaique tocó fondo", le dice a BBC Mundo Marcelo Mena Carrasco, subsecretario de Medio Ambiente de Chile.
El problema de esta ciudad de la Patagonia chilena, a la que desde Santiago sólo se puede llegar en avión, no es el tráfico, ni la producción industrial o la forma en que se eliminan los residuos de basura. Es la calefacción a leña.
"Es una leña húmeda que contamina mucho, que básicamente se quema en hoyos y hace que los días sin lluvia sean de episodios críticos".
En realidad, las alarmas de contaminación empezaron a sonar en 2013, cuando Coyhaique encabezó la lista nacional de las más contaminadas.
"Empezamos a tomar medidas para reducir la contaminación tanto diaria como anual", asegura.
Mena Carrasco explica que lo que ocurre en Coyhaique es lo que pasa cuando se utilizan combustibles sólidos para la cocción o la calefacción.
Tomado de:
BBC