El tamaño de las partículas es ínfimo y de plásticos muy comunes, como polietileno y acrílico. Se detectaron trazas de micropartículas de plástico en 6 de cada 10 muestras de semen de
hombres sanos ...
Un informe cuantifica los límites climáticos, naturales
y de contaminantes que aseguran el mantenimiento seguro y justo de la
civilización.Un amplio grupo de científicos identificó en 2009 nueve lí...
Aquí van las razones
geográficas y socioeconómicas por las que el río más largo y caudaloso
del mundo nunca tendrá una estructura que sirva para cruzar de orilla a
orilla.Cuando vemos en algún doc...
El 43,7% de loretanos no tiene acceso al servicio de agua potable o
tratada. Es el mayor déficit en todo el país, según el INEI, y afecta
principalmente a la niñez de las zonas rurales de la región...
Perú se ubica en la
escala de desigualdad por encima de México. El informe señala que el 1%
de la población más rica del mundo concentra entre el 25% y 30% de los
ingresos totales de su país...
15 Oct 2022 undefined comments comments comments comments comments comments
Al principio de su historia, el planeta rojo habría
sido probablemente habitable para los metanógenos, microbios que viven
en hábitats extremos de la Tierra.El Marte noáquino habría sido un hábitat...
La astrofísica del Centro de Astrofísica Harvard &
Smithsonian en Cambridge, detalló que se trata de un fenómeno
completamente nuevo ya que “estamos observando la evolución estelar en
tiempo r...
El dispositivo podría suministrar energía
constante a una amplia variedad de aparatos electrónicos alimentándose
de la transpiración humana.Investigadores de la Universidad de Massachusetts Amherst...
Un estudio demuestra que los homínidos de la Garganta de Olduvai (Tanzania) fabricaban herramientas de piedra específicas en función de su uso, dureza, capacidad y vida útil.
Trabajadores del yacimiento de 1.3 millones de años, en la garganta de FLK West de Olduvai (Tanzania), donde actualmente investiga el arqueólogo español del CSIC Ignacio de la Torre.
El uso de materiales del entorno como herramientas no es exclusivo del hombre. Muchas especies son capaces de utilizar elementos disponibles.
El trono de antigüedad de esta práctica por parte de homínidos se sitúa
ahora en 2,58 millones de años en una zona desértica al sur de Etiopía
conocida como Bokol Dora, donde se han hallado unas 300 herramientas
pequeñas y afiladas, según publicó un equipo internacional de
paleoantropólogos en la revista Proceedings
de la Academia Nacional de Ciencias de EE UU. Pero hay un salto
evolutivo sustancial: la selección de materiales, no necesariamente del
entorno más cercano, por su dureza, potencial de carga y vida útil para
fabricar herramientas específicas más eficientes. La prueba de esta
práctica hace 1,8 millones de años ha sido demostrada en una excavación
en la Garganta de Olduvai (Tanzania), cuna de la primera cultura humana y
donde se escribieron las primeras páginas del génesis de la ingeniería
si se considera esta como el conjunto de conocimientos orientados a la
invención y utilización de técnicas para el aprovechamiento de recursos
naturales.
El hallazgo, publicado por Journal of Royal Society Interface, ha sido realizado por un equipo de la Universidad de Kent, el UCL Institute of Archaeology
(ambas instituciones del Reino Unido) y el profesor Ignacio de la
Torre, del Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC, que ahora se
encuentra en Tanzania completando la investigación.
La primera cultura humana, la Olduvayense (llamada así
por la Garganta de Olduvai de Tanzania), se caracteriza por el uso de
cantos tallados. La investigación liderada por Alastair Key,
ha demostrado que los homínidos de esta zona dieron un paso fundamental
en la evolución al descartar las lavas, cuarcitas o cherts (roca
sedimentaria) disponibles y adecuadas para producir herramientas de
piedra para decantarse por otros materiales más adecuados a la función
que buscaban.
«Lo que hemos podido demostrar es que nuestros
antepasados estaban tomando decisiones bastante complejas sobre qué
materias primas utilizar y lo hacían de una manera que producía
herramientas optimizadas para circunstancias específicas. Aunque
sabíamos que las especies de homínidos posteriores, incluida la nuestra,
eran capaces de tomar tales decisiones, es increíble pensar que las
poblaciones de hace 1,8 a 1,2 millones de años también lo estaban
haciendo”, explica Key.
Estudiando el ADN de los piojos, un científico descubrió que el hombre empezó a usar ropa hace 170 mil años y subsistió cerca de 800 mil años sin vello corporal y sin ropa.
Un
nuevo estudio en el que se ha rastreado la evolución de los piojos
demuestra que los humanos modernos comenzaron a usar ropa hace unos
170.000 años. Esta nueva tecnología les permitió tiempo después
marcharse de África y emigrar con éxito a otras partes del mundo. El
investigador principal, David Reed, del Museo de Historia Natural de
Florida, en el campus de la Universidad de Florida, estudia los piojos
de los humanos modernos para conocer mejor la evolución humana y los
patrones de migración. En su último estudio, que ha durado cinco años,
utilizó la secuenciación de ADN para calcular cuándo los piojos de la
ropa comenzaron a divergir genéticamente de los piojos del cabello
humano. Los datos con los que ha trabajado Reed muestran que los
humanos modernos comenzaron a usar ropa unos 70.000 años antes de
emigrar hacia zonas de climas más fríos, en latitudes más altas, un
proceso éste último que se inició hace unos 100.000 años. Determinar con
este grado de exactitud cuándo comenzó el Ser Humano a llevar ropa
sería prácticamente imposible disponiendo sólo de datos arqueológicos,
porque la ropa de tanto tiempo atrás difícilmente puede conservarse
hasta nuestros días en los yacimientos arqueológicos. El estudio
también muestra que el Ser Humano comenzó a usar ropa mucho después de
perder el pelaje de su cuerpo, lo cual, según investigaciones previas,
sucedió hace alrededor de un millón de años. Esto significa que el Ser
Humano pasó una cantidad considerable de tiempo sin pelaje corporal ni
ropa. El motivo de estudiar a los piojos en el marco de la
arqueología y la paleontología es que, a diferencia de la mayoría de los
otros parásitos, su notable especialización en las especies que
parasitan los hace mantener una estrecha relación de coevolución con
éstas, hasta el punto de que estudiarlos permite a los científicos
obtener datos importantes sobre los cambios evolutivos en el animal
parasitado basándose en los cambios detectados en el parásito. En
un estudio de los piojos de la ropa dirigido en 2003 por Mark
Stoneking, un genetista del Instituto Max Planck de Leipzig, Alemania,
se llegó a la conclusión de que los seres humanos comenzaron a usar ropa
hace unos 107.000 años. Pero la investigación de Reed incluye nuevos
datos, así como métodos de cálculo más adecuados para este tipo de
trabajo. El nuevo resultado de este estudio es una fecha
inesperadamente antigua para el inicio del uso de la ropa, bastante
anterior a lo inferible a partir de los indicios arqueológicos
disponibles. Sin embargo, esa fecha tiene su lógica, ya que significa
que los primeros humanos modernos probablemente comenzaron a usar ropa
de forma habitual para protegerse del frío cuando se enfrentaron por
primera vez a las duras condiciones de una Edad de Hielo. Los
seres humanos modernos surgieron hace unos 200.000 años. Y la fecha
planteada por el estudio sugiere que los humanos comenzaron a usar ropa
en la penúltima era glacial, la primera con la que se toparon.
La ropa, junto con el fuego y las
herramientas para cazar constituyen las tres tecnologías fundamentales
en la evolución epigenética del hombre en sus albores.
Rizomas tostados hallados en Lebombo (Sudáfrica) muestran cómo los 'sapiens' cocinaban vegetales que les ayudaron en su expansión.
El hallazgo de una serie de tallos tostados prueba que los humanos ya
cocinaban plantas hace al menos 170.000 años. Las muestras serían
rizomas o tubérculos de una especie de patata. Aunque se pueden comer
crudos, multiplican su aporte nutricional una vez cocinados. Para las
autoras del descubrimiento, los restos chamuscados de la fotografía
debieron ser parte fundamental del desarrollo de la dieta humana y de la
propia evolución de la especie.
"Se trata de las partes subterráneas de plantas comestibles más
antiguas halladas en el mundo", afirma la investigadora del Instituto de
Estudios de la Evolución de la Universidad de Witwatersrand
(Johannesburgo, Sudáfrica) y principal autora de la investigación, Lyn Wadley.
La observación al microscopio y su comparación con varias especies
actuales ha permitido a Wadley y sus colegas determinar que 55 de las
muestras analizadas serían rizomas de Hypoxis angustifolia,
planta que pertenece al género de las patatas africanas. "Aún se comen
hoy en muchas zonas rurales de África cocinándolas sobre las ascuas de
una hoguera", añade. De hecho, los restos encontrados en una cueva de la
cordillera de Lebombo, en el nordeste de Sudáfrica, estaban entre las
cenizas de un fuego.
Gracias a varias técnicas de datación y a su posición en el estrato,
las autoras del estudio estiman que los tallos fueron asados hace unos
170.000 años, con un margen de error de unos pocos miles de años. "Se
han hallado semillas aún más antiguas en otros yacimientos", aclara Wadley. "Pero la relevancia de los rizomas de Hypoxis es que son ricos en almidón (como las patatas) y altamente nutritivos", añade la veterana arqueóloga.
El almidón es el carbohidrato de reserva de la mayoría de los
vegetales y en el intestino humano tiene un papel que resulta vital.
Como recuerda la investigadora sudafricana, la carne de caza africana es
muy magra y escasa en grasas, en especial en la temporada seca. "Las
proteínas de la carne magra no pueden ser metabolizadas por los humanos
si no intervienen los carbohidratos o las grasas", dice. Así que la
incorporación de los azúcares de los rizomas de H. angustifolia habría permitido a los primeros Homo sapiens procesar las proteínas y obtener una dieta más equilibrada.
Lyn apunta un detalle en apariencia menor: "Una vez cocinados, son
más fáciles de pelar y la fibra se descompone, haciendo que los rizomas
sean más digeribles. Esos beneficios debieron ser relevantes para los
mayores del grupo y para los más pequeños". Sobre este hecho argumenta:
"Al ser los miembros más vulnerables, no formarían parte de las salidas a
recolectar, debiendo esperar en la cueva. El hecho de que la comida
fuera transportada hasta el hogar y luego cocinada aporta información
extra sobre la conducta social y cómo compartían hace 170.000 años".
Las autoras de la investigación, publicada en Science,
aportan otro elemento en sus conclusiones. Los humanos necesitan un
mínimo de 100 gramos de carbohidratos al día para que su órgano
estrella, el cerebro, funcione de forma óptima. Con estos rizomas
podrían cubrir sus necesidades. "Por los huesos de animales que hemos
encontrado, sabemos que los habitantes de la cueva también comían
carne", comenta Lyn y añade: "Los Homo sapiens tienen cerebros
grandes y exigentes [en energía], pero intestinos pequeños (comparados
con homininos anteriores). La única manera de mantener esta relación era
que comieran comida de gran calidad". Lyn también recuerda que la Hypoxis angustifolia se da en casi toda África, así que bien pudo ser un sostén en la expansión humana por el continente y más allá. Con información de: El País (España)
Cuando la arquitectura se combina con el ingenio humano es capaz de salvar y transformar vidas, y eso es lo que el proyecto InsideOut, creado por el arquitecto italiano Andrea Tabocchini. Conocida como la escuela de ”adentro hacia afuera”, el edificio fue
construido durante sólo 60 días en Yeboahkrom, un pueblo rural en Ghana,
donde los vientos habían destruido la única escuela en la región.
Utilizando sólo tierra y madera, el proyecto costó alrededor de 12 mil
euros en total, y el resultado es un triunfo humano y arquitectónico.
Al reunirse con voluntarios locales y otros 20 países, ante la
ausencia de energía eléctrica en el sitio, InsideOut fue hecha a mano, y
utilizando material disponible en el àrea. 58 kilos de tierra fueron
transportados manualmente y cerca de 3 kilómetrs de madera fueron
moldeados. La propia falta de recursos y posibilidades de la región de
Yeboahkrom sirvieron como la oportunidad perfecta para un increíble
proyecto de arquitectura sustentable. Las paredes fueron hechas compactando tierra sobre una estructura de
madera, y la propia naturaleza del edificio ofrece iluminación y
ventilación naturales. Rompiendo los límites entre el exterior y el interior, y al mismo
tiempo ofreciendo abrigo y protección necesarios para que la escuela
funcione, InsideOut es un modelo funcional, ecológico y sostenible que
no sólo puede reproducirse en todo el mundo. El artículo completo en: Nation (México)
En su quinta versión, el Global Teacher Prize fue, por primera ocasión para un docente de África, Peter Tachibi, por llevar desde su clase de Innovación Científica cambio a una pequeña comunidad rural de Kenia.
Por primera vez, un docente africano recibió el Global Teacher Prize, también conocido como el Nobel de la educación, que entrega la Fundación Varkey y que reconoce al mejor maestro del mundo.
Este año, en la quinta edición del premio, Peter Tabichi se llevó el galardón, por su proyecto de ciencia en una comunidad alejada de Kenia.
El premio se anunció en el marco del Global Education & Skill
Forum, el evento más grande de educación en el mundo, donde participaron
1.700 personas de 144 países. Tachibi recibirá un millón de dólares para seguir desarrollando su programa pedagógico e invertir en su comunidad educativa.
“Esta es una sorpresa, no
solo para mí, para Kenia o para África, sino para todo el mundo. Estamos
mostrando que los profesores importan”, dijo Tabichi cuando recibió el premio, acompañado de su padre en tarima. Según él mismo dice, lleva la
docencia en la sangre. Proviene de un largo linaje de profesores, que le
enseñaron la pasión por la enseñanza y el servicio a la comunidad. De
hecho, dona 80% de su sueldo a proyectos sociales de su aldea. Este profesor de Ciencia ha
transformado la escuela secundaria Keriko, Pwani, una pequeña aldea en
la zona semiárida del Valle del Rift, mediante diferentes proyectos para
incentivar la ciencia y las matemáticas.
Tachibi empezó un Club de Ciencia tan
exitoso, que 60% de los proyectos clasificaron a competencias
nacionales. En la Feria Nacional de Ciencias y Ingeniería del año
pasado, sus estudiantes inventaron un dispositivo que le ayuda a los
ciegos y a los sordos a medir diferentes tipos de objetivos. Sus estudiantes también ganaron un premio de la Royal Society of Chemistry de Reino Unido por crear una máquina que almacena energía de plantas y desechos orgánicos. También implementaron huertas escolares para ayudar con el problema de inseguridad alimentaria de la comunidad. “Nos reunimos en conjunto con la comunidad y buscamos
soluciones creativas para enfrentar este reto, cosechando lo que se va a
cocinar. Es una zona muy árida por lo que cosechamos raíces tolerantes
en esas áreas. Los fines de semana, arreglé con la gente de la
comunidad para que se organicen para regar cuando están libres.”, le
dijo Tachibi a Semana Educación. Con todas estas acciones, la
cobertura de la escuela se duplicó en tres años y los casos de
indisciplina cayeron 30% en el mismo periodo. Además, aumentó la
proporción de egresados que entran a la universidad y el rendimiento de
las niñas ahora supera al de los niños. Vea en video las acciones que llevaron a Tachibi a ser recnocido como el mejor maestro del mundo:
Los conflictos en varias naciones de África son las principales causas en la disminución de las tasas de educación entre niños.
La comisionada para Recursos Humanos, Ciencia y Tecnología de la Unión Africana (UA), Sarah Anyang Agbor, aseguró este martes que los conflictos y desastres en África han
destruido a sus países dejando, entre otras consecuencias, a 25
millones de niños, niñas y mujeres sin educación, solo en 2018.
Así lo relató Agbor durante una conversación de alto nivel que se realizó en la sede de la UA en colaboración con la ONG internacional Save the Children,
y que versó sobre los medios para garantizar entornos de aprendizaje
seguros para niñas y niños en tiempos de crisis, con énfasis en la
ducación de género y la protección de las escuelas en entornos
humanitarios.
Los conflictos en varias naciones de África,
entre ellas Sudán del Sur, Chad y Somalia, son las principales causas
en la disminución de las tasas de educación entre niños, adolescentes
y jóvenes africanos, apuntó la comisionada.
Información que ratificó el ministro de Desarrollo Integral de Noruega, Dag-Inge Ulstein, asegurando que la razón esgrimida por Agbor empuja a que 262 millones de niños africanos no tengan acceso a la educación en la actualidad.
El político noruego señaló además que "la visión de una educación de
calidad, como fue establecida en las metas de desarrollo sostenible (de
la ONU), aún es un sueño distante para millones", dando como indicador que "al menos cuatro millones de niños refugiados (en África) permanecieron por fuera de las escuelas en 2017”.
Los ministros de Educación y Defensa de África, así como funcionarios de la Comisión de la UA,
y representantes de agencias internacionales de desarrollo, asistieron a
la sesión de diálogo en la que se expusieron y debatieron estos temas
con miras a mejorar el acceso a la educación en el continente, sobre
todo en jóvenes desplazados internos, refugiados y retornados.
El proceso de secado de los granos de café
en Etiopía. Más de la mitad de las especies está en riesgo de
desaparecer de su hábitat natural debido al cambio climático y la
deforestación.
Aaron
Davis, un botánico del Reino Unido, se ha dedicado treinta años a
caminar por bosques y granjas para registrar el destino de una planta:
el café.
Davis ha registrado cómo el calentamiento del planeta está haciendo más difícil el cultivo del café
en regiones donde tradicionalmente se produce la planta, entre ellas
Etiopía, el lugar de origen del grano más popular del mundo: arábica.
Davis ha mapeado los lugares para el cultivo del café en el futuro: en
esencia, tierra adentro, donde hace más frío. Ha ido en busca de
variedades extrañas en zonas silvestres.
Actualmente,
en la que tal vez sea su búsqueda más descorazonadora, Davis ha
encontrado que el café silvestre, las decenas de variedades que se daban
debajo de las copas de los árboles en al menos tres continentes, está
en riesgo de desaparecer para siempre. Entre las 124 especies de café
que hay en el mundo, Davis y su equipo de científicos han llegado a la
conclusión de que el 60 por ciento está en peligro de extinción en su
hábitat natural. El cambio climático y la deforestación son los
culpables.
Tiene
importancia porque esas variedades silvestres podrían ser cruciales
para la supervivencia del café en la era del calentamiento global. En
esas plantas podrían estar los genes que necesitan los científicos para
desarrollar nuevas variedades que puedan crecer en un planeta más
caliente y más seco.
Davis
aseguró que a final de cuentas esas plantas silvestres de café son
vitales para los millones de agricultores que viven del grano, sin
mencionar a las muchas más personas que dependen de la cafeína para
comenzar sus días (Davis se limita a “una taza de café muy bueno” al
día).
“Hay
una amplia gama de rasgos que tienen un buen potencial para enfrentar
problemas específicos en el futuro, ya sea tolerancia a la sequía o
resistencia a las enfermedades”, comentó Davis durante una llamada
telefónica que respondió desde el Real Jardín Botánico ubicado en el
suburbio londinense de Kew, donde es investigador sénior. “Si perdemos
esas plantas de café, disminuyen nuestras opciones”.
Davis y sus coautores publicaron sus hallazgos el 16 de enero en dos artículos, en Science Advances y Global Change Biology.
De
las 124 especies silvestres que se conocen, la mayoría no se cultiva ni
se consume. Dos excepciones son la arábica, la cual se ha cultivado
durante cientos de años en África oriental, y la robusta, la cual pasó
de su estado silvestre a ser uno de los productos básicos más
importantes en los últimos cien años. Los agricultores de café ya
enfrentan una presión cada vez mayor por parte de las sequías, las
enfermedades y los caprichos de los precios de los productos básicos.
Para atacar esos riesgos, se requiere acceso a la riqueza genética de
las variedades silvestres.
Hubo una época en que los portugueses se convirtieron en el asombro del mundo. El pequeño país en el rincón de Europa se lanzó a finales del siglo XV a una extraordinariaaventura naval que llevó a sus barcos y expedicionarios a traspasar los límites del mundo
conocido en Occidente. En una empresa caracterizada por el arrojo, las
penalidades, la codicia, el fanatismo religioso y una exacerbada
violencia, sin olvidar la curiosidad, los portugueses ganaron la carrera
por llegar a la India y se hicieron los amos del océano Índico para controlar el comercio de especies, conquistando a cañonazos los viejos predios del legendario Simbad. El historiador británico Roger Crowley (Cambridge, 1951), autor los éxitos Imperios del mar, Constantinopla 1453 y Venecia, ciudad de fortuna (todos en Ático de los Libros), publica ahora en la misma editorial El mar sin fin,
un ensayo apasionante en el que plasma toda la emoción de ese episodio
histórico, desconocido para muchos. Es una historia de treinta años, a
partir de 1497 (la vuelta al cabo de Buena Esperanza), llena de momentos
asombrosos, de maravillas, de anécdotas sensacionales, de barbaridades
–en Goa mataron a tanta gente que los famosos cocodrilos locales no
daban abasto- y de grandes personajes (Cabral, Vasco de Gama, el
terrible Alfonso de Albuquerque, Duarte Pacheco Pereira, De Almeida).
Crowley cuenta cosas como que los portugueses, que creían haber llegado a
los dominios del mítico Preste Juan y tomaban el hinduismo por una
forma rara de cristianismo, llevaron elefantes y rinocerontes de la
India a Lisboa, y enviaron un ejemplar de cada especie a Roma de regalo
para el Papa. ¿Por qué es tan desconocida la empresa portuguesa? “También lo era
para mí”, responde Crowley, un hombre simpático y tan apasionado como
sus libros. “Colón y 1492 han hecho sin duda sombra al imperio de los
portugueses”. ¿Se equivocaron dejando pasar la oportunidad de ser ellos
los que apoyaran a Colón? “En ese momento lo correcto, según todas las
evidencias que tenían, era no hacerle caso. Los cálculos de Colón
estaban obviamente mal. Hacía el mundo
un 25 % más pequeño de lo que en realidad era. Resultaba lógico que los
portugueses que poseían grandes astrónomos, matemáticos y geógrafos
–entre ellos judíos huidos de España-, con conocimientos mucho más
precisos, poco menos que se rieran de él. Era mejor ir al Este.
Evidentemente luego quedó claro que Colón había descubierto algo grande,
pero el propio Colón no sabía ciertamente qué. Creía haber llegado a
Japón. Nadie sabía que América existía. Todo el mundo quedó muy sorprendido al ver que regresaba y con gente como souvenir
que no parecían de la India. No fue hasta Magallanes que quedó claro
para los portugueses que se había descubierto un nuevo continente”. ¿Se comportaban de manera diferente los conquistadores portugueses de
los españoles? “Los españoles desembarcaban con intención de apoderarse
de tierras, eran un imperio colonial terrestre. Los portugueses no eran
muchos, su imperio era más marítimo y se basaba en el control de puntos
estratégicos, en los que construían fuertes, y en el poder naval y no
en la conquista de grandes extensiones de tierra, excepto en el caso del
Brasil”. Crowley señala que los portugueses crearon el primer imperio
marítimo prefigurando el de los holandeses y el de los británicos. ¿Cómo
pudo Portugal hacer eso? “Sí, parece difícil de entender, es extraordinario;
pero tenían 60 años de aprendizaje previo en la costa africana, durante
ese tiempo desarrollaron conocimientos de navegación, de ingeniería
naval, de cartografía y un proyecto nacional. Una diferencia con los
españoles es que ese proyecto fue dirigido directamente por los reyes y
controlado absolutamente por ellos, mientras que en el caso español hubo
muchos aventureros que actuaron por su cuenta, como free lancers”. Le ael artíoculo completo en: El Páís (España)
En un nuevo reporte publicado el martes 02 de octubre de 2018, los expertos advierten que la huella medioambiental que deja la producción del tabaco es comparable a la de países enteros.
Fumar
no sólo mata a aproximadamente 7 millones de personas al año, también
tiene un impacto devastador en el medio ambiente al contribuir a la
deforestación, la contaminación de tierra y agua, y la acidificación,
según la Organización Mundial de la Salud .
En
un nuevo reporte publicado el martes, los expertos advierten que la
huella medioambiental que deja la producción del tabaco es comparable a
la de países enteros. Producir los 6 billones de cigarrillos que se
hacen al año daña al planeta incluso más que la producción masiva de
cultivos para la alimentación, agregó.
Nicholas
Hopkinson, uno de los autores del reporte, dijo que los cigarrillos
deberían considerarse un “producto no ético” dado su impacto en el
ambiente.
Los
expertos calculan que una sola persona que fuma un paquete de 20
cigarrillos al día durante 50 años es responsable de una disminución de
1,4 millones de litros de agua. Daño al medio ambiente y al desarrollo económico Cerca de 84 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) son
emitidas a la atmósfera anualmente como resultado del cultivo de tabaco,
lo que representa un 0.2 por ciento de las emisiones globales de contaminación. Además,
el estudio afirma que el cultivo afecta el desarrollo económico, al
considerar que el tabaco tiene un bajo rendimiento y requiere más
inversión por parte de los agricultores respecto a otros cultivos. En
Zimbabue, por ejemplo, una hectárea de suelo rinde una tonelada de
tabaco, mientras que esa misma superficie puede producir 19 toneladas de
papas. La mayor parte de la producción de tabaco tiene lugar en
países en desarrollo. Entre los diez mayores productores hay países de
bajos ingresos que son importadores netos de alimentos, como Zimbabue y
Malawi.
Te dejamos este documental sobre el tabaco de "Atrás del Mostrador":
Una de las imágenes más espectaculares y reproducidas de África, ese
fondo del atardecer con las extrañas siluetas de los baobab sobre el
escenario rojizo, podría tener los días contados. Los árboles sagrados
que se creen de entre 1.100 y hasta 2.500 años están muriendo, y nadie sabe exactamente por qué. Según describen en la revista científica Nature Plants:
Informamos
que nueve de los 13 árboles más antiguas ... han muerto, o al menos
algunas de sus partes / tallos más antiguos se han colapsado y han
perecido en los últimos 12 años, un evento sin precedentes de gran
magnitud.
En el mismo trabajo, el coautor del estudio, Adrian Patrut de la Universidad Babeş-Bolyai en Rumania, explica que “es impactante y triste experimentar durante nuestra vida la desaparición de tantos árboles con edades milenarias”. De hecho, de entre los nueve, cuatro fueron de los baobabs africanos más grandes. Si bien la causa de la muerte no está clara, los investigadores “sospechan
que la desaparición de baobabs monumentales puede estar asociada, al
menos en parte, con modificaciones significativas de las condiciones
climáticas que afectan al sur de África en particular”. El artículo completo en: Gizmodo
Nairobi es una de las capitales africanas que más población
concentra, entre 3,5 y 6 millones de personas -según distintas fuentes-,
donde la mayoría vive en guettos con condiciones de salubridad pésimas
y con una acumulación de residuos que se ha convertido en parte de su
paisaje. Pero estas montañas de desechos, donde los plásticos juegan un
papel esencial y sirven de improvisados retretes, no es exclusiva de
Nairobi, sino que ocurre en todo el país y en las naciones vecinas. Las
idílicas playas de la costa pierden su atractivo si no se escoge el
encuadre correcto de la cámara. Las arenas blanquecinas y las aguas
turquesa acompañadas de erizos o de estrellas de mar pronto se pueden
convertir en reductos de bolsas de plástico y todo tipo de basuras. Conscientes del problema que los plásticos y otros residuos no biodegradables están causando en el medio ambiente, Kenia comenzaba el lunes 28 de agosto su tolerancia 0 con las bolsas de plástico. Se une así a otros países africanos como Ruanda, Mauritania, Etiopía y Uganda
que prohibieron o restringieron su uso. No será fácil, pues el gobierno
es consciente de que se trata de un país que abusa sobremanera de
ellas. En la mayoría de los supermercados y puestos
ambulantes las bolsas de plástico se han dado de forma gratuita y sin
escatimar en número. Un consumo que el medio británico BBC estima en 24 millones de bolsas de plástico al mes en todo el país. No es la primera vez que Kenia trata de poner en marcha esta
ley. En los últimos diez años se han llevado a cabo hasta tres intentos
que nunca habían salido adelante. Pero parece que a la tercera va la
vencida, y el gobierno está decidido a ir hasta el final. La normativa
dice que cualquier persona que venda, fabrique o lleve bolsas de
plástico podrá sufrir multas de hasta 38.000 dólares o penas de prisión
de hasta cuatro años, una medida que para muchos resulta
excesiva, teniendo en cuenta que muchos kenianos sobreviven con menos de
80 dólares al mes. Fuente: El Mundo Ciencia
La isla africana fue ocupada hace tan solo 1.200 años por un grupo que recorrió más de 6.000 kilómetros para llegar.
La población actual de Madagascar es una mezcla afroindonesia
Madagascar es un país peculiar. No solo porque haya tenido un presidente que fue DJ o porque durante la pasada década se descubrieron 600 nuevas especies
en su territorio. Esa isla gigantesca, del tamaño de la Península
Ibérica, está a 416 kilómetros de África y, sin embargo, no fue
colonizada hasta hace 12 siglos, y por indonesios, que tuvieron que
recorrer más de 6.000 para alcanzarla. Prueba de aquella conquista
improbable, además de su proximidad genética con malayos o polinesios,
es el malgache, la lengua oficial del país, más parecida a las lenguas
del sudeste asiático o de algunas islas del Pacífico que a cualquiera de
las africanas. Hace cuatro años, un grupo de investigadores de la Universidad
Massey, en Nueva Zelanda, puso a prueba 40 millones de escenarios
posibles en simulaciones informáticas para ver cuál explicaría mejor la
composición genética de los habitantes de la isla en la actualidad.
Investigaciones previas habían descubierto que el 30 % de los habitantes
de la isla compartían la misma herencia mitocondrial, un tipo de ADN
particular que solo se recibe de las madres. En una población normal,
esa herencia compartida rondaría el 2%. Sus resultados, publicados en la revista Proceedings of the Royal Society,
consideraban probable la llegada hace 1.200 años de un grupo de colonos
entre los que habría 30 mujeres. Esta estimación coincidiría con
cálculos previos que sugieren que la población malgache actual, de algo
más de 22 millones de habitantes, surgió a partir de un grupo pequeño
que se multiplicó con rapidez. Los autores también aventuraban que la
ocupación indonesia de la isla no era parte de un gran plan de conquista
sino que fue llevada a cabo por una pequeña partida humana, similar a
la que durante la misma época colonizó Nueva Zelanda. Massey planteaba
incluso que se tratase de un grupo de refugiados desviados de su ruta
por una tormenta y llevados por las corrientes marinas hasta Madagascar.
Eso explicaría la presencia de mujeres, normalmente ausentes en los
barcos mercantes. Esta semana, un equipo internacional de científicos ha anunciado el
descubrimiento de nuevas evidencias con las que reconstruir la llegada
de aquellos pueblos lejanos a Madagascar. En un artículo publicado en la revista PNAS,
identifican restos de cultivos encontrados en yacimientos arqueológicos
como arroz o un tipo de judías asiáticas. Estas serían, según los
autores, las primeras pruebas de la colonización de la isla desde el
sudeste asiático. Su análisis, que incluyó casi 2.500 especies vegetales obtenidas en
18 yacimientos de Madagascar, sus islas vecinas y la costa este de
África, trató de diferenciar si las plantas eran de origen africano o
habían llegado de algún otro sitio, y observaron que la primera opción
era más frecuente en terreno continental o en las islas cercanas. En
Madagascar, sin embargo, se detectaron cultivos asiáticos que debieron
ser introducidos entre hace 1.000 y 1.200 años. Ese alimento, que
trajeron con ellos en aquel viaje, planificado o no, está ayudando a los
científicos a reconstruir la odisea de las treinta mujeres que llegaron
desde el este para colonizar (junto a los hombres que las acompañaron)
la mayor isla de África. Fuente: El País (España)
Un hombre pasea por un vertedero de residuos electrónicos en un
suburbio de Acra, la capital de Ghana. Camina pisando pantallas rotas,
carcasas de ordenadores y teclados. Pero va buscando algo concreto,
pistas que poder seguir en su investigación. Mike Anane es un periodista
ambiental local. De pronto, ve una inscripción sobre una carcasa rota:
Leeds City Council. Tiene lo que buscaba. ¿Cómo ha
terminado un ordenador achatarrado perteneciente a un ayuntamiento de
Reino Unido en un vertedero de Ghana si la exportación de residuos
electrónicos está prohibida en la Unión Europea? Habrá que preguntárselo
al propio ayuntamiento de Leeds.
El inicio del nuevo documental de la realizadora alemana residente en
España Cosima Dannoritzer (Dortmund, 1965), La tragedia electrónica
-producido por Mediapro en colaboración con varias televisiones públicas
como TVE, Arte France o Al Jazeera-, refleja con un ejemplo sencillo
una realidad que las sociedades de los países industrializados parecen
haber interiorizado y ven como una normal sucesión de acontecimientos, a
pesar de estar prohibida desde 1992 por la Convención de Basilea. Todos los países del mundo han ratificado este acuerdo, excepto en Estados Unidos y Haití.
Cada año, los países desarrollados producen hasta 50 millones de
toneladas de residuos electrónicos como ordenadores, televisores,
teléfonos móviles, electrodomésticos... Y, según el documental de
investigación, el 75% de todos ellos desaparece del circuito oficial
y una buena parte se exporta ilegalmente a África, China o India. Los
datos oficiales de la Unión Europea señalan que dos terceras partes -el
66%- de los residuos electrónicos del continente no se reciclan
adecuadamente en plantas homologadas. «Se calcula que el tráfico de
residuos electrónicos mueve ya más dinero que el negocio de la droga»,
narra Dannoritzer en el documental.
La turba es un material oscuro y esponjoso, como muestra la foto.
Es una enorme turbera –un
humedal repleto de materia orgánica a medio descomponer– y fue hallada
en una zona remota de Congo-Brazaville, en África.
La ciénaga cubre un área del tamaño de
Inglaterra y se calcula que contiene miles de millones de toneladas de
turba, algo que los científicos consideran un enorme tesoro natural.
Analizar este material orgánico rico
en carbono, dicen los investigadores, puede ofrecer información sobre
alrededor de 10.000 años de cambio medioambiental en esta región poco
estudiada.
"Es notable que haya partes del planeta que aún
son territorios inexplorados", dijo Simon Lewis, de la Universidad de
Leeds, en Reino Unido, miembro del equipo que descubrió la turbera.
Los científicos pasaron tres semanas abriéndose camino entre el agua de la ciénaga.
"Muy poca gente se aventura en estos pantanos ya que son lugares en los que es muy difícil moverse y trabajar".
La búsqueda, sin embargo, comenzó desde el
cielo: las imágenes satelitales fueron la primera pista de la enorme
turbera tropical.
Una expedición, que partió desde el pueblo de Itanga en abril pasado, confirmó su presencia.
Pies mojados
El equipo de exploradores de la Universidad de
Leeds, la Sociedad para Conservación de la Naturaleza en Congo y la
universidad congoleña Marien Ngouabi, tuvo que hacer frente a cocodrilos
enanos, gorilas y elefantes en su camino.
Pero, según cuentan, el mayor desafío fueron los pies empapados.
"Sólo puedes caminar por estas áreas durante un
par de meses en el año, justo al final de la temporada seca, así que
debes planificarlo bien. Aun así es húmedo todos los días", relató
Lewis.
La capa de turba se extiende 7m hacia abajo.
"Estuvimos dentro del pantano por tres semanas, y
el único momento en que teníamos los pies secos era cuando dormíamos en
nuestras tiendas de campaña. Para armar las tiendas, teníamos que
construir una plataforma porque el suelo está permanentemente empapado".
Los científicos estiman que la ciénaga cubre
entre 100.000 y 200.000 kilómetros cuadrados, y la capa de turba llega a
ser de 7m de profundidad.
La formación de la turba es parte del proceso
por el que la vegetación se transforma en carbón mineral como resultado
de la putrefacción y carbonificación en el agua ácida de pantanos,
marismas y humedales.
Los investigadores creen que la turbera descubierta contiene miles de millones de toneladas de este material.
"Las turberas se forman porque la materia vegetal que está en el suelo no está descompuesta del todo", explicó Lewis.
"Requiere ciertas condiciones de lentitud para la descomposición, por eso la mayoría de las turberas están en áreas frías".
"Es raro encontrarlas en los cálidos y húmedos trópicos, por eso este es un hallazgo inusual".
El desarrollo de un país se
mide también por las facilidades que los grupos vulnerables tienen para
poder hacer su vida lo más normal posible. El diseño y puesta en marcha
de tales facilidades no es sencillamente alcanzable, pues los
presupuestos nacionales siempre quedan limitados y la voz de dichos
grupos sigue siendo por lo regular poco resonante o, en su caso,
ignorada.
Pero afortunadamente, y a pesar de dichos obstáculos, la tecnología
ha ido ayudando a reducir las brechas de acceso a recursos que permiten
preparar mejor a las personas de condiciones desfavorecidas. Uno de esos
recursos es la educación a distancia y que en sus inicios utilizó al
servicio postal como su principal transmisor. Luego llegó la imagen vía
satélite, posteriormente el Internet y la novedad actual es el uso del
celular y/o el Smartphone.
Debe recordarse que la educación a distancia en sus diversas
modalidades es una práctica ya común en muchos países y que ha sido
apoyado por inversionistas privados, gobiernos nacionales y organismos
internacionales como el Banco Mundial.
En este contexto, si hay un grupo social vulnerable que necesita apoyo para su educación son las madres jóvenes y/o solteras,
especialmente las ubicadas en países con altas tasas de marginación y
en donde la intolerancia a sucesos ocurridos fuera de las normas
sociales suele ser frecuente.
El ejemplo de Kenia
Como se señaló anteriormente, lo novedoso de la educación a distancia
es ahora el uso de los celulares y/o smartphones para transmitir
conocimiento. En Kenia ya se utiliza esta modalidad con las madres
jóvenes. Ciertamente su uso es todavía limitado pero la experiencia en
el país africano puede motivar para que en otros países también sean
implementadas.
En Kenia hay una serie de plataformas móviles que estan causando furor y se usan de forma masiva, como Eneza y eLimu. Eneza
es una plataforma para estudiantes que ayuda a distribuir conocimientos
a través de celulares básicos. Para iniciar su uso hay una serie de pasos a seguir
siendo el primero registrarse a un número especial enviando un SMS.
Después se debe elegir el tópico de estudio para poder acceder a la
información, exámenes y valoración de los mismos. La plataforma
igualmente permite que exista una interacción con un maestro.
eLimu por su parte es una plataforma móvil con contenido educativo
diseñada para usarse en una tableta. La plataforma se basa de textos,
videos, diagramas, canciones y exámenes que, alineados a un programa de
trabajo, brinda al estudiante conocimiento de acuerdo a su grado
escolar. La tableta de eLimu intencionalmente no incluye un navegador de
Internet para minimizar las posibilidades de un uso inadecuado de la
misma.
Otra plataforma móvil con fines educativos y con presencia en África y el Medio Este es la de la organización g.Maarifa,
misma que también utiliza los SMS para entregar contenido educativo.
Existen múltiples plataformas no sólo en África sino también en
Latinoamérica e incluso en países desarrollados.
Grandes empresas editoriales que imprimen libros escolares igualmente
han desarrollado plataformas similares, aunque poseen mayor contenido y
un diseño de mayor complejidad, pues cuentan con mayores recursos para
ello. Tal es el caso de la española Santillana y su Sistema Uno. Además Apple y Google han llevado su batalla comercial al ámbito escolar con sus iPad y Chromebooks. Las razones de todas estas empresas son varias, pero saben que los estudiantes de hoy serán los consumidores del mañana.
Los retos siguen siendo mayúsculos
Según la especialista en el tema Ronda Zelezny-Green,
uno de los retos del aprendizaje a través de las plataformas móviles es
el costo asociado con la tenencia y mantenimiento de los dispositivos.
Recuérdese que en muchos países en vías de desarrollo (como en Kenia)
los ingresos de los ciudadanos son demasiado bajos como para adquirirlos
aún y cuando su precio va disminuyendo considerablemente en el tiempo,
necesitando por lo tanto un apoyo del gobierno a manera de subsidio pero
que corre el riesgo de no llegar debido a la corrupción existente.
Otro más, añade Zelezny-Green (@GLam_Leo),
tiene que ver con el uso inapropiado que se le puede dar al celular o
Smartphone (una gran tentación entre los niños, jóvenes e incluso
adultos), así como la dificultad de la lectura en dispositivos con
pantallas pequeñas. Pero como dice la experta también en desarrollo
internacional, estos son obstáculos que aplicando algunos mecanismos
pueden ser eliminados, brindando por lo tanto más beneficios que
perjuicios.
Los celulares y smartphones han cambiado la forma de cómo el ser
humano se interrelaciona con sus semejantes. Los usamos principalmente
por razones de ocio, trabajo o familiar. Ya es hora de que también los
usemos como herramientas educativas. De aquí que no estaría nada mal que
los gobiernos nacionales y organismos internacionales inviertan y
fomenten todavía más su uso para este fin.
mSchools es una iniciativa conjunta de Mobile
World Capital Barcelona y GSMA destinada a formar a los alumnos de
secundaria en la creación y uso de soluciones móviles. Este programa
tiene como objetivo reducir las tasas de abandono escolar, mejorar el
rendimiento de los alumnos y preparar a los estudiantes para las
necesidades que impone el mundo digital.
Los homínidos de Georgia
vivieron hace unos 1,8 millones de años y representan una expansión
temprana de los ancestros humanos fuera de África.
Se trata de la colección de fósiles más completa de más de 300.000 años encontrada de la especie Homo
Ellos tenían columnas similares a
las humanas y sus extremidades inferiores habían sido bien adaptadas
para viajes de larga distancia
El macho de la especie era mucho más grande que la hembra
También tenían cerebros
relativamente pequeños y las extremidades superiores eran bastante
primitivas, rasgos que comparte con el anterior H. habilis, e incluso con los Australopithecus más primitivos
La calavera tiene una caja craneana muy pequeña.
La llaman "cráneo 5". Un nombre simple para la calavera que dio un golpe de timón en la teoría de la evolución.
Un equipo de científicos que analizó el cráneo
homínido más completo jamás encontrado, descubierto en Dmanisi, Georgia,
asegura que los primeros fósiles humanos encontrados en África y
Eurasia podrían haber formado parte de la misma especie.
Esto contradice la teoría evolutiva,
hasta ahora aceptada, de que varias y diversas especies humanas
caminaban sobre la Tierra hace dos millones de años. Escribiendo en la revista Science, el equipo dice que el Homo habilis, Homo rudolfensis y el Homo erectus, son parte de un único linaje evolutivo, que derivó en los humanos modernos.
El "cráneo 5"
La calavera analizada tenía una pequeña caja craneana, dientes grandes y una cara larga, características que comparte con H. habilis. Sin embargo, muchas características de la caja craneana fueron también "únicas" del H. erectus. La pieza ósea tiene unos 1,8 millones de años y
proviene de un sitio donde se han encontrado la mayor colección de
restos bien preservados de los inicios del ser humano en el mundo. La colección de Dmanisi también representa la
evidencia más temprana de los humanos primitivos fuera de África, un
grupo que surgió poco después de los primeros Homo que se diferenciaron
del Australopithecus o "Lucy". "Ahora tenemos la mejor prueba de lo que los
primeros Homo realmente fueron", asegura David Lordkipanidze del Museo
Nacional de Georgia en Tiflis, autor principal de la investigación. "Una de las cosas más importantes es que tenemos una colección tan extraordinaria, muy rara de encontrar en un solo sitio". Los restos fósiles mostraron una gran variación
que desconcertó a los investigadores al principio, pero el profesor
Lordkipanidze dice que lo estaba claro era que estas características
eran de una sola población.
El cráneo homínido de Georgia es el más completo jamás descubierto.
"Cuando nos fijamos en esta variabilidad y la
comparamos con los humanos modernos, se puede ver es un rango normal de
variación", le comenta Lordkipanidze a la BBC. El cráneo fue descubierto hace ocho años y desde
entonces el equipo lo ha comparado con otros fósiles de Homo
encontrados en África hace 2.400.000 años. El análisis comparativo del cráneo homínido
reveló similitudes suficientes como para considerar que los antiguos de
Homo eran de la misma especie que los homínidos de Dmanisi. Christoph Zollikofer del Instituto de
Antropología y el Museo de Zúrich, Suiza, y coautor del estudio dijo que
si se hubieran encontrado la caja craneana y el rostro del "Cráneo 5"
como fósiles separados en diferentes lugares de África, podrían haber
sido atribuidas a diferentes especies. "Eso es porque el cráneo 5 reúne algunas de las
características clave, como la pequeña caja craneana y la cara grande,
que no se había observado juntos en un fósil de Homo temprano hasta
ahora". "Es más, ya que vemos un patrón y rango de
variación similar en los registros de fósiles de África, es razonable
suponer que había una sola especie de Homo en África en ese momento",
agrega el profesor Zollikofer. "Y puesto que los homínidos de Dmanisi son tan
similares a los africanos, suponemos además que ambos representan la
misma especie". Lea el artículo completo en: BBC Ciencia