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12 de marzo de 2020

Ingenieros de hace 1,8 millones de años

Un estudio demuestra que los homínidos de la Garganta de Olduvai (Tanzania) fabricaban herramientas de piedra específicas en función de su uso, dureza, capacidad y vida útil.

Trabajadores del yacimiento de 1.3 millones de años, en la garganta de FLK West de Olduvai (Tanzania), donde actualmente investiga el arqueólogo español del CSIC Ignacio de la Torre.

El uso de materiales del entorno como herramientas no es exclusivo del hombre. Muchas especies son capaces de utilizar elementos disponibles. El trono de antigüedad de esta práctica por parte de homínidos se sitúa ahora en 2,58 millones de años en una zona desértica al sur de Etiopía conocida como Bokol Dora, donde se han hallado unas 300 herramientas pequeñas y afiladas, según publicó un equipo internacional de paleoantropólogos en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias de EE UU. Pero hay un salto evolutivo sustancial: la selección de materiales, no necesariamente del entorno más cercano, por su dureza, potencial de carga y vida útil para fabricar herramientas específicas más eficientes. La prueba de esta práctica hace 1,8 millones de años ha sido demostrada en una excavación en la Garganta de Olduvai (Tanzania), cuna de la primera cultura humana y donde se escribieron las primeras páginas del génesis de la ingeniería si se considera esta como el conjunto de conocimientos orientados a la invención y utilización de técnicas para el aprovechamiento de recursos naturales.

El hallazgo, publicado por Journal of Royal Society Interface, ha sido realizado por un equipo de la Universidad de Kent, el UCL Institute of Archaeology (ambas instituciones del Reino Unido) y el profesor Ignacio de la Torre, del Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC, que ahora se encuentra en Tanzania completando la investigación.

La primera cultura humana, la Olduvayense (llamada así por la Garganta de Olduvai de Tanzania), se caracteriza por el uso de cantos tallados. La investigación liderada por Alastair Key, ha demostrado que los homínidos de esta zona dieron un paso fundamental en la evolución al descartar las lavas, cuarcitas o cherts (roca sedimentaria) disponibles y adecuadas para producir herramientas de piedra para decantarse por otros materiales más adecuados a la función que buscaban.

«Lo que hemos podido demostrar es que nuestros antepasados estaban tomando decisiones bastante complejas sobre qué materias primas utilizar y lo hacían de una manera que producía herramientas optimizadas para circunstancias específicas. Aunque sabíamos que las especies de homínidos posteriores, incluida la nuestra, eran capaces de tomar tales decisiones, es increíble pensar que las poblaciones de hace 1,8 a 1,2 millones de años también lo estaban haciendo”, explica Key.


23 de enero de 2020

Hace 2.500 años ya se fumaba marihuana

Se hallan restos de cannabis en tumbas de Asia central con más potencia que las plantas silvestres.

Uno de los braseros, a la izquierda, hallados en una decena de tumbas del cementerio de Jirzankal, en la cordillera del Pamir, China.


El historiador de la Grecia clásica Heródoto de Halicarnaso escribió en sus Historias lo siguiente sobre los guerreros de la estepa: "Del mencionado cáñamo toman, pues, la semilla los escitas impuros y contaminados por algún entierro, echándola a puñados encima de las piedras penetradas del fuego, y metidos ellos allá dentro de su estufa. La semilla echada va levantando tal sahumerio y despidiendo de sí tanto vapor, que no hay estufa alguna entre los griegos que en esto le exceda. Entretanto, los escitas gritan de placer como si se bañasen en agua rosada y esta función les sirve de baño, pues jamás acostumbran bañarse". El estudio de unos braseros hallados al este de la mítica Escitia confirma ahora lo escrito hace 2.450 años por el padre de la historia.

En 2013 arqueólogos chinos desenterraron un cementerio en Jirzankal, en el extremo occidental de China. Situado a más de 3.000 metros de altura, en la meseta del Pamir, han localizado hasta ahora más de 30 tumbas. La datación por distintos medios sitúa los enterramientos entre hace 2.560 y 2.370 años. El camposanto, vinculado quizá al zoroastrismo, tiene varias particularidades: está formado por hileras de piedras blancas y negras alternadas. En las tumbas, también cubiertas de capas circulares de piedras de los dos colores, se han encontrado pequeñas arpas, abalorios de cristal y, en una decena de ellas, pequeños braseros de madera, algunos con piedras quemadas, también en blanco y negro.

En apariencia y salvo las piedras quemadas, dentro de los braseros no había nada. Pero una mirada más en detalle de la superficie interior y de los guijarros descubrió la presencia de restos orgánicos y no eran de la madera. Combinando dos técnicas de análisis químico (cromatografía de gases acoplada a espectrometría de masas, GC-MS), los científicos pudieron estudiar 20 miligramos de polvo arrancados a los braseros y varias piedras. En todas las muestras identificaron la presencia de cannabinol (CBN), cannabidiol (CBD) y cannabiciclol (CBL), tres componentes de la marihuana.

El artículo completo en: El Páis (España) 

21 de enero de 2020

Perú: Hallan pruebas de que la escritura en Sudamérica apareció hace 5.000 años

Arqueólogos peruanos consideran que en Checta (valle del Chillón, Canta), un bosque prehistórico de piedras, se encuentran indicios de escritura que datan de cinco mil años. La hipótesis se basa en los signos descubiertos en varios petroglifos hallados en Lima.


El arqueólogo Gori Tumi Echevarría, presidente de la Asociación Peruana de Arte Rupestre (APAR), desde 2009 está examinando el bosque de piedras Checta, descubierto en 1925. Según su hipótesis, la escritura andina apareció antes de lo que se creía, en concreto, hace cinco mil años, informa el diario 'El Comercio'.

El arqueólogo considera que el logro más importante de la investigación consiste en la definición de la cronología de las figuras representadas en los petroglifos. El científico ha revelado las cuatro etapas del desarrollo de la escritura encontrada.

En la primera etapa (2.500 - 2.000 a.C.) aparecen pequeños hoyos en las piedras. La segunda fase del desarrollo de la escritura pertenece al intervalo desde 2.200 hasta 1.000 a.C. y está representada por formas geométricas: círculos, puntos, cruces, espirales, líneas rectas y otras.En la tercera fase (1.200 a 600 a.C.) aparecen motivos seminaturalistas. Finalmente, la cuarta fase (800 a 200 a.C.) estaba representada por imágenes de serpientes.
 
Lo que impactó al arqueólogo es que signos parecidos han sido encontrados en otros lugares de Perú. Si la hipótesis de Echevarría resulta cierta, eso significaría que la escritura andina en realidad es mucho más antigua.

Fuente: RT Actualidad

Y, para variar, los petroglifos de Checta se encuentran en un total abandono por parte de las autoridades, ver la nota en Andina

20 de enero de 2020

El ‘I Ching’ y el código binario

I Ching binario, o más bien binario I Ching, ya que, como en el caso del código Morse, del que nos ocupábamos en el post anterior, la binariedad es consustancial a este milenario código chino, y por tanto el adjetivo es un epíteto inseparable (o más bien un inseparable epíteto).

"Secuencia del rey Wu” o “secuencia recibida” que figura en el 'Libro de las Mutaciones'.
Efectivamente, los 64 hexagramas del I Ching son todas las posibles combinaciones (variaciones con repetición) de dos signos en grupos de seis: un segmento continuo y otro partido, que, si los sustituimos respectivamente por unos y ceros, obtenemos los números del 0 al 63 en notación binaria. Y, de hecho, una de las ordenaciones de los hexagramas, la realizada por Shao Yong en el siglo XI, sigue la secuencia de los números naturales.

Pero la ordenación de Saho Yong, que se adelantó seis siglos a la numeración binaria propuesta por Leibniz (que no hay que descartar que se inspirara en el I Ching), no es la canónica, también denominada “secuencia del rey Wu” o “secuencia recibida”, que es la que figura en el Libro de las Mutaciones tradicionalmente utilizado con fines oraculares, la misma que se reproduce en el encabezamiento de este artículo.

En términos informáticos, los hexagramas son bytes de seis bits; los ordenadores actuales, como es bien sabido, han adoptado por distintas razones (¿cuáles?) los bytes de ocho bits, que permiten la formación de 256 octetos distintos, cuatro veces más que los 64 “sextetos” del I Ching.

Cada hexagrama puede dividirse en dos trigramas, y así suele hacerse a efectos adivinatorios. Hay 8 trigramas posibles (000, 001, 010, 011, 100, 101, 110, 111), que dan lugar a 8 x 8 = 64 parejas distintas, que es otra manera de obtener los 64 hexagramas.

Así como el criterio de la ordenación de Shao Yong es evidente, la "secuencia del rey Wu" no lo es tanto. Invito a mis sagaces lectoras/es a encontrar las claves y motivos de dicha ordenación canónica.

Tomado de: El juego de la ciencia 

20 de diciembre de 2019

Las 50 nuevas figuras de Nasca descubiertas en Perú


Un equipo de arqueólogos peruanos, apoyados por la revista National Geopgraphic e investigadores internacionales, hizo el descubrimiento en las laderas de los valles de Palpa .Éstas se encuentran a unos 50 kilómetros de donde están las primeras figuras y dentro de lo que se conoce como la Pampa de Nasca, en la zona costera de Ica, en el sur del Perú. 

Según el equipo investigador del Proyecto Paracas, estos nuevos geoglifos son más antiguos que los que ya se conocen. Fueron diseñados por la cultura Paraca, que vivió antes que la Nasca, hace más de 2.700 años.

Las imágenes fueron descubiertas gracias al estudio detallado de imágenes de satélite, escaneos 3-D y las fotografías tomadas por drones que no se habían utilizado antes en la zona.


"Los drones permiten tomar una visión muy precisa sin dañar el lugar", cuenta a BBC Mundo Luis Jaime Castillo, co-líder del proyecto junto al arqueólogo Johny Isla y profesor de Arqueología de la Pontificia Universidad Católica del Perú. 

El artículo completo en: BBC Mundo 
 

25 de noviembre de 2019

Casma (Perú): Descubren pirámide de unos 5,000 años de antigüedad en Sechín

Investigadores hallaron también restos óseos.


Una estructura arquitectónica, similar a una pirámide con aparentes fines ceremoniales y de por lo menos unos 5,000 años de antigüedad, fue hallada gracias a los trabajos de excavación que se realizan en el complejo arqueológico Cerro Sechín, en la provincia ancashina de Casma.
Se trata de una arquitectura escalonada de barro, de por lo menos 3.20 metros de altura y 5 metros de ancho. Para llegar a ubicarla el equipo de arqueólogos y trabajadores del Proyecto Arqueológico Sechín tuvieron que excavar unos seis metros de profundidad y retirar gran cantidad de piedras de relleno.
La arqueóloga Mónica Suárez Ubillús, coordinadora del Proyecto Arqueológico Sechín, precisó que la pirámide se encuentra ubicada dentro en la parte sur central, dentro del edificio principal, por lo que se presume que haya sido empleada para fines ceremoniales.

Asociadas a esta infraestructura el equipo de investigadores también ha descubierto dos cráneos, uno de adulto y el otro de niño en los peldaños inferiores; mientras que al costado un cuerpo desmembrado; lo que hace que la teoría de prácticas ceremoniales cobre más fuerza.
Sobre la estructura escalonada en forma de pirámide, la investigadora afirmó que es muy posible que haya servido de escalera para acceder a un nivel superior.
“Hay un muro de abobe en la parte superior, y en el barro se nota de las huellas de los Sechín, que al parecer las habrían dejado como símbolo de su trabajo”, relató.
Los análisis a los que serán sometidos estos restos óseos, detalló Suárez Ubillus, serán realizados en el extranjero y oscilan entre los 250 a 500 dólares por cada muestra.

Con información de: 

9 de mayo de 2019

Una bolsa de hace mil años desvela las drogas que consumían los indígenas americanos

El análisis químico de objetos encontrados en un yacimiento boliviano encuentra cocaína, benzoilecgonina, el alucinógeno bufotenina y los dos principales ingredientes de la ayahuasca


Hace alrededor de mil años, en lo que hoy es la provincia de Sur Lípez, en una región que raya los 4.000 metros de altitud en el suroeste de Bolivia, se enterró a un miembro de una cultura que tenía un gran conocimiento sobre botánica y sobre los usos psicotrópicos de algunas plantas especiales. La tumba fue profanada tiempo después y al excavarse no se encontró el cadáver al que se rindieron honores. Sin embargo, en aquel abrigo bautizado como cueva del Chileno, que había sido ocupado durante los últimos 4.000 años y tiene unas condiciones excelentes para la conservación del material orgánico, quedó preservada una bolsa de cuero llena de objetos que se pueden relacionar con el consumo de estupefacientes: dos tabletas talladas en madera para inhalar sustancias, un tubo para aspirar, dos espátulas de hueso de llama, una cinta textil para la cabeza, trozos de plantas secas y una bolsita fabricada con tres hocicos de zorro.

El análisis químico de estos artefactos, que hoy se publica en la revista PNAS, sugiere que ya entonces existía el conocimiento necesario para elaborar la ayahuasca, una bebida psicotrópica tradicional de los pueblos amazónicos de Sudamérica. Entre las sustancias detectadas en el yacimiento se encuentran sus dos principales ingredientes, la harmina, que se suele obtener de la enredadera Banesteriopsis caapi, y el arbusto Psychotria viridis, que contiene el alucinógeno DMT. En la bolsa también se encontraron restos de cocaína y benzoilecgonina, lo que sugiere que habría habido hojas de coca, y trazas de bufotenina, otro alucinógeno que se puede elaborar a partir de las semillas del árbol Anadenanthera colubrina, que se inhalarían después de machacarlas en las tabletas.


1 de abril de 2019

Caral sirvió de foco de civilización en zonas más allá del valle de Supe

Destacan el comercio con la costa de Ecuador, el norte de Chile, la Amazonía y zonas de Bolivia.


El impacto de la cultura de Caral trascendió los confines del valle de Supe. Los últimos descubrimientos en la Ciudad Pesquera de Áspero revelan el comercio que se realizaba con las costas de Ecuador y con la Amazonía.

La doctora Ruth Shady Solís, encargada de los trabajos arqueológicos, explicó que los descubrimientos están obligando a manejar nuevas teorías sobre el rol de los caralinos.

La especialista, máxima autoridad sobre el periodo precerámico, indicó que algunos productos pueden entenderse como parte del intercambio comercial entre distintas regiones. Sin embargo, otros podrían ser la pista de una fuerte migración de la Amazonía hacia la Costa debido a problemas climáticos.

La paz de Caral
Shady relató que no solo en Áspero –ubicado en la desembocadura del río Supe– se han encontrado objetos pertenecientes a otras latitudes. En sitios como Miraya o Vichama se han encontrado sodalita, un mineral extraído en Bolivia.

Incluso se ha hallado en Caral un infante enterrado a la usanza de la cultura Chinchorro, desarrollada entre Moquegua y el norte del actual Chile. 

Lo que no se ha hallado son murallas ni armas, lo que empuja a pensar a Shady que en dicho tiempo no practicaban la guerra. 

Subraya que desde el valle de Supe se diseminó la civilización, influyendo en otras regiones del continente. 

Pero lo que más le ha llamado la atención a la estudiosa es la numerosa cantidad de productos de la selva. Por ejemplo, las plumas de guacamayo verde y los tocados con el diseño conocido como “ojo de Dios”.

Ruth Shady hace notar que dichos productos son aún usados en la Amazonía y son símbolo de buena posición social para diferentes etnias.

La arqueóloga contó a la Agencia que la teoría habitual que se manejaba era que estos productos habían arribado a la Costa debido al comercio. Pero por la cantidad de los hallazgos, ella está empezando a esbozar otra hipótesis.

Inmigración
Ella cree que la presencia de tantos objetos amazónicos son una señal de una gran migración producto de grandes cambios climáticos que afectaron primero al Oriente peruano. 

 
Asimismo, hizo notar que cronológicamente estos objetos aparecen tiempo previo a que se abandone los asentamientos de Caral.

Para Ruth Shady existe un paralelo entre lo que pasó por aquellos años –alrededor de 1800 antes de Cristo– en el valle de Supe y Mesopotamia. Ella indicó que por ese tiempo en esa zona de Asia se vivió un proceso similar de movimientos demográficos.

Shady llamó a tomar nota del pasado para estar prevenidos ante los cambios climáticos que se podrían vivir en breve en el mundo.
 
 

8 de marzo de 2019

La mujer desempeñó un rol protagónico en la civilización Caral

Ruth Shady insta a recuperar el valor social del reconocimiento a la importancia del género femenino.


La mujer peruana ha cumplido un importante rol desde la formación de la civilización Caral, en el valle de Supe, así como en las sociedades del país con su aporte en los campos de diversidad étnica, cultural y lingüística, sostuvo hoy la directora de la Zona Arqueológica Caral, Ruth Shady Solís. Vea aquí la galería fotográfica

“Las evidencias recuperadas en las investigaciones arqueológicas resaltan la importancia que tuvo la mujer en las sociedades tradicionales en el largo proceso cultural milenario, con acceso a funciones relevantes en la organización sociopolítica, económica y religiosa”, explicó.

“No obstante, las sociedades ancestrales compartieron una visión de la vida, de promover relaciones de armonía entre ambos géneros y la necesidad de complementar sus funciones para lograr las condiciones de beneficio social general”, acotó.
 
Hallazgos en Caral
 
En los centros urbanos, que fueron parte de la civilización Caral hace 5,000 años, se halló a la denominada Dama de los Cuatro Tupus de la ciudad pesquera de Áspero.

El cuerpo estaba envuelto con un tejido de fibra de junco, sujetado por soguillas y cubierto con una capa de ceniza. Y en la base se hallaron restos de una ofrenda consistente en un cuenco de calabaza, fragmentos de mate, con tubérculos deshidratados. 

La mujer tenía entre 1.48 a 1.58 metros de estatura; poseía cuatro tupus hechos de hueso con diseños de aves y monos, así como collares de spondylus.

También está la sacerdotisa, de gran prestigio regional, que fue representada en una estatuilla en Miraya, centro urbano de Caral, y en otra estatuilla en posición central entre los gobernantes (mujer y hombre) de Vichama, de la misma época, pero en el valle vecino de Huaura. 

“Posiciones que han sido identificadas en períodos posteriores, como la denominada Señora de Cao en la cultura Moche, la señora de Chornancap de la cultura Lambayeque o las relevantes funciones que desempeñaban las esposas de los incas en el Tahuantinsuyo, todas ellas con poder de mando”, agregó.

El importante rol de la mujer ha quedado expresado también en los relatos en que se reconocen a deidades femeninas relacionadas con los recursos alimentarios, como la Pachamama y Cochamama, así como la complementariedad entre deidades de ambos géneros, la luna y el sol, entre otros.

Shady comentó que en el siglo XVI, con la instalación del gobierno virreinal español, se restringió la participación de la mujer en los diversos campos de las actividades sociopolíticas y la limitaron a las actividades del hogar y la familia.

 

7 de febrero de 2019

La enigmática tabla-quipu

Un poblado escondido en las montañas de la Cordillera de Huayhuash, en Áncash, guarda entre sus archivos virreinales una tabla con medio centenar de nombres y su posible equivalencia tejida en quipus fonéticos.


La tabla tiene un listado de medio centenar de nombres escritos sobre cuero con una bella caligrafía y su equivalencia en quipus. Se cree que data del siglo XVII y que pudo ser un censo elaborado durante la campaña de extirpación de idolatrías realizada en la provincia limeña de Cajatambo.

La tabla-quipu es uno de los secretos más sorprendentes del poblado de San Francisco de Mangas, uno de los distritos más olvidados de Áncash. Sus escasos pobladores se quejan de la ausencia de apoyo regional y la precariedad de los caminos de acceso. Su imponente paisaje está dominado por los nevados de la Cordillera de Huayhuash y podría ser un buen destino turístico de no ser por su postergación y marginalidad.

Sin embargo, esta precariedad es la que evitó que Mangas pierda sus antiguos registros virreinales. Como esta tabla-quipu que hoy sorprende a los científicos.

Fue el Dr. Román Robles Mendoza quien advirtió su existencia, pero en estos días circula un documental donde la Dra. Sabine Hayland, de la Universidad de St. Andrew de Escocia, comparte su asombro por el hallazgo, convencida de que podría servir para entender a los quipus como una forma de escritura prehispánica. "La tabla-quipu podría ser el equivalente andino a la Piedra de Roseta, que sirvió para descifrar los jeroglíficos egipcios", sostiene la experta.

En el Perú, uno de los primeros en registrar la tabla-quipu fue el cineasta Roberto Aldave Palacios, quien viajó a Mangas y comprobó esa vieja tradición vinculada a los quipus. Aldave conversó con la profesora Beatriz Rebeca Arcayo Aguado (encargada de la conservación de la tabla-quipu) y juntos comprobaron que hasta la imagen de San Francisco –patrón jurado del pueblo– luce un quipu en la mano. La imagen adorna el frontis de la única capilla del pueblo. Aldave hizo un llamado a las autoridades ediles, regionales y nacionales para proteger esta joya cultural.

Mangas podría convertirse en un sorprendente destino turístico por su cercanía a Cajatambo y al circuito de la Cordillera de Huaylash, así como su tradición cultural, los restos de imponentes caminos prehispánicos y yacimientos arqueológicos. 

Fuente: La República (Perú)

24 de enero de 2019

Así lucía el rostro de la Reina de Huarmey tras impresión en 3D

Segunda gobernante del Perú precolombino, después de la Señora de Cao, cuyo rostro se reconstruye en 3D.


La arqueología ha vuelto a recurrir con éxito a la tecnología 3D para reconstruir el rostro de una gobernante del Perú precolombino. Esta vez se trata de la “Reina de Huarmey”, que vivió hace 1,200 años en la provincia ancashina de Huarmey y que constituye la segunda soberana cuya fisonomía se revela al mundo gracias a uno de los mayores aportes tecnológicos del siglo XXI.

Según un artículo publicado por Michael Greshko en National Geographic, los restos óseos de la Reina de Huarmey fueron descubiertos intactos en el año 2012, por los arqueólogos Milosz Giersz, de origen polaco, y el peruano Roberto Pimentel Nita. Ambos descubrieron la zona llamada El Castillo, un complejo monumental que perteneció a la cultura Wari.

Esta fue una civilización anterior a los incas que se desarrolló desde el siglo VII hasta el XIII d.C., llegando a expandirse hasta los actuales departamentos de Lambayeque por el norte, Moquegua por el sur y hasta la selva del Cusco por el este.

Los estudios hechos a las osamentas de la Reina de Huarmey dan cuenta de una mujer de aproximadamente 60 años de edad, quien estaba adornada con joyas de oro, un hacha ceremonial de cobre y un vaso ceremonial de plata, así como telares finamente tejidos, entre otros objetos que revelan su condición de nobleza en la sociedad wari.

Precisamente, los telares con los que fue envuelto su cuerpo exhiben un diseño y técnica de fina elaboración que caracteriza a los textiles preincaicos, en especial a los de la cultura Wari.

La Reina de Huarmey es la segunda soberana precolombina cuyo rostro es revelado gracias a la tecnología 3D, después de la Señora de Cao, representante de la nobleza Moche que gobernó el valle de Chicama hace 1,600 años. Sus rasgos faciales restituidos por la ciencia y la tecnología en tercera dimensión fueron presentados por el Ministerio de Cultura en julio del 2017.

Reconstrucción facial


La reconstrucción facial de la Reina de Huarmey estuvo a cargo del arqueólogo Oscar Nilsson, reconocido internacionalmente por sus reconstrucciones faciales. A diferencia de la metodología seguida en el caso de la “Señora de Cao” (a cargo de Faro Technologies, 3D Systems, Grupo Abstract y ARQ 3D), el arqueólogo Nilsson utilizó solo una impresión tridimensional del cráneo de la noble Wari. A continuación, se dedicó a reconstruir el rostro a mano con arcilla.

Este minucioso trabajo demandó a Oscar Nilsson un total de 220 horas (nueve días y 16 horas), para lo cual tuvo en cuenta los datos de los arqueólogos descubridores respecto al grosor de los músculos faciales y la dieta seguida por la población, en especial la nobleza, para determinar el nivel de grasa corporal y facial. Ayudó el haber encontrado parte del cabello bien preservado.

La exhibición del rostro de la Reina de Huarmey se tiene prevista para el 14 de diciembre de este año en el Museo Nacional Etnográfico de Varsovia, en Polonia.

Fuentes:

Correo

Correo
 

24 de octubre de 2018

Holocausto chimú en Huanchaco

Los Chimú no lo conocían como fenómeno de El Niño, pero el temor a las catastróficas lluvias y aluviones originó una siniestra ceremonia de sacrificios humanos que promete reescribir la historia del antiguo Perú.

Ni en la más taquillera película de terror se ha visto una ceremonia tan espeluznante como la que ocurrió hace poco más de 500 años en los arenales que rodean el balneario de Huanchaco, en Trujillo.

Aún estaba fresco el barro que dejó un aluvión provocado por un fenómeno de El Niño cuando decenas de niñas y niños fueron sacrificados de la manera más atroz: a cada uno le abrieron el pecho, separaron el esternón y le arrancaron el corazón. Lo mismo hicieron con decenas de llamas. Ataron sus patas antes de extraerles el corazón.

Y toda esta ceremonia en un solo día. La fecha exacta jamás se conocerá, pero los análisis apuntan al período que existe entre los años 1400 a 1450, es decir, un siglo antes de la conquista española del Tawantinsuyo.

"En la zona de Huanchaquito hemos desenterrado 140 niñas y niños –revela conmovido el doctor Gabriel Prieto Burmester, director del equipo arqueológico–, pero a solo un kilómetro, en Pampa La Cruz, hemos descubierto recientemente 122 cadáveres de niños que también fueron sacrificados. No sabemos si en el mismo evento".

Tan macabro hallazgo también sorprendió al experimentado antropólogo físico John Verano, una autoridad en la materia.

Obviamente, los criterios humanitarios del siglo XXI no sirven para entender estos homicidios. Solo se podrían comparar con las matanzas de niños judíos en los campos de concentración nazi o, más recientemente, con los asesinatos en masa que han perpetrado los milicianos del Estado Islámico. En ambos casos, sin embargo, se trató de homicidios de "enemigos". En Huanchaco sacrificaron su futuro.

En la mitología bíblica se asegura que Herodes ordenó asesinar recién nacidos ante el anunciado nacimiento del Mesías. Los espartanos arrojaban al abismo a los recién nacidos con algún defecto físico. En México, el arqueólogo Leonardo López Luján descubrió evidencias de un sacrificio masivo de 48 niños. Para el doctor Prieto lo más soreprendente es el escenario elegido para la matanza.

La historia completa en: La República (Perú)

1 de octubre de 2018

Solsiré Cusicanqui: Una ʻLara Croftʼ peruana

La arqueóloga peruana, Solsiré Cusicanqui, experta en el uso de drones, ha sido elegida para promocionar la nueva versión del videojuego Tomb Raider y, de paso, a Cajamarca.


Lara Croft es la versión femenina de Indiana Jones. Ella es la protagonista de Tomb Raider, uno de los videojuegos más longevos y exitosos de la historia. Apareció en 1996 y su éxito se reflejó en una saga de películas protagonizadas nada menos que por Angelina Jolie.

Desde sus inicios, el éxito de Tomb Raider y de Lara Croft estuvo vinculado al Perú: la búsqueda de una pieza arqueológica lleva a su protagonista a Cusco y Vilcabamba, “la ciudad perdida de los incas”. Será por eso que la arqueóloga peruana Solsiré Cusicanqui Marsano no se sorprendió cuando recibió una comunicación de Xbox (de Microsoft) para participar en la promoción de la última versión del videojuego Shadow of the Tomb Raider.

“Xbox me ubicó por mi página en Harvard”, cuenta la primera arqueóloga peruana que es candidata doctoral en la Universidad de Harvard.

"Eres alegre"

Cusicanqui, egresada de la PUCP, reconoce que la posibilidad de estudiar en una de las mejores centros de estudios de EE.UU. se dio gracias a la Escuela de Campo de Harvard que desde hace diez años lidera el Dr. Luis Jaime Castillo. "Él borró la brecha que existía entre estudiantes nacionales y extranjeros y me permitió conocer al 'señor de los quipus' Gary Urton". Y fue precisamente Urton quien la motivó a postular: "Me eligió como alumna. Además, le gustó mi apellido pues él habla quechua fluidamente", recuerda.

Cusicanqui es un apellido aymara-quechua que significa "eres alegre", y figura en investigaciones históricas como linaje del inca Túpac Yupanqui.

La propuesta de Cusicanqui gustó a los comunicadores de Xbox: "Mi idea fue promocionar la arqueología y también a Cajamarca. Quisimos unir el pasado y el presente. Filmaron una semana en Cajamarca y quedaron fascinados con la amabilidad de la gente, el aspecto tradicional y moderno y la arqueología local. Resaltamos un mensaje importante para los jóvenes que jugarán el videojuego: las mujeres podemos ser un 'badass', es decir, intrépidas, fuertes, aguerridas, exploradoras y claro... dejar de tener héroes como Indiana Jones para tener heroínas como Lara".

El trabajo de Solsiré les interesó porque ella es de la nueva hornada de arqueólogos que utilizan alta tecnología para sus investigaciones. En su caso, usa drones de última generación con los que sobrevuela zonas arqueológicas de gran altitud. El instrumento hace zoom, filma con tecnología 4K a 30 fotogramas por segundo y le da imágenes fijas de 12 megapíxeles.

Una vez hecho el registro Cusicanqui procesa las imágenes con un sofisticado programa de software que le permite crear modelos 3D de los sitios. Son réplicas virtuales, representaciones geográficamente precisas del área que investiga. Estos modelos 3D digitales se pueden superponer sobre mapas preexistentes para sus análisis. Ese perfil de arqueóloga moderna le interesó a Xbox. Sobre su trabajo, próximamente dará unas charlas en Irlanda.

¿Donde todo comenzó?

Cajamarca es famosa como epicentro de la conquista del Tahuantinsuyo por la captura y muerte del inca Atahualpa. El lema regional para promocionar el turismo es "Cajamarca, donde todo comenzó".

"Este lema colonialista borra el pasado prehispánico y lo desconecta del presente, pues si todo empezó con los españoles, los Cajamarca, que difundieron su cultura desde el año 50 a. C. hasta 1470 d. C., cuando los conquistaron los incas, no existieron", dice.

"Mi teoría es que los Cajamarca fueron comerciantes. Su ubicación en los Andes les permitió acceder a zonas como Kuélap, Quito, Wari, Cerro El Oro (Cañete), Huaca de la Luna y Lambayeque. Esta presencia se materializa en su cerámica blanca que utiliza caolín, una arcilla fina y rara que aparece solo en China (período Shang) y EE.UU. (cultura Mimbres)".

Sus excavaciones revelaron la existencia de canales subterráneos de drenaje dentro de las casas, lo cual indica el grado de tecnología hidráulica que ya conocían hace dos mil años.

Ella confía en que sus hallazgos dignifiquen el pasado prehispánico de Cajamarca. Y aquí se convierte en una Lara Croft: "Muchos sitios arqueológicos vienen siendo saqueados sistemáticamente, pues la mayoría están cubiertos por el barro y la vegetación, además de no ser monumentales". El próximo año seguirá excavando en Iscoconga y Carambayoc para seguir revelando los secretos de los Cajamarca.

Fuente: La República (Perú)

22 de agosto de 2018

Vichama: Hallan un muro decorado de 3.800 años de antigüedad relacionados con el cambio climático

La civilización caral abandonó sus templos hace 3.800 años para escapar de la escasez de alimentos que los estaba matando de hambre, según las investigaciones. Sus habitantes dejaron el valle del río Supe y migraron a lugares vecinos, más cerca del mar. Ahí construyeron nuevos templos, en los que dejaron registro de la gran sequía que padecieron.

Vichama es una antigua ciudad agropesquera que surgió con el éxodo de Caral. La arqueóloga Ruth Shady, que dirige el Proyecto Arqueológico Caral, empezó a investigar el sitio en el 2007. Desde ese año, los descubrimientos no han dejado de sorprender al mundo.

Arqueólogos del proyecto Caral desenterraron un mural de alrededor de 3.800 años de antigüedad en Vichama, en la provincia de Huaura, región Lima. (Alessandro Currarino / El Comercio)

El más reciente hallazgo: un mural

Un nuevo hallazgo arqueológico de 3.800 años de antigüedad en las costas de Perú evidencia la escasez y hambruna que padeció la zona en dicha época, según sus descubridores, que apuntan a que el cambio climático y la escasez del agua habrían generado dicha situación.

Se trata de un muro con decoraciones en relieves hallado en Vichama, en la provincia de Huaura, al norte de Lima, la capital de Perú.

Los relieves de la pared develada representan cuatro cabezas humanas con los ojos cerrados, una al lado de la otra, y dos serpientes que se desplazan entre estas cabezas. Estas víboras se dirigen a lo que ha sido identificado como una semilla con características humanas de la que salen cinco líneas hacia la tierra.

Según Ruth Shady, directora de la Zona Arqueológica Caral (ZAC), lo relieves simbolizarían la fertilización de la tierra. Las serpientes serían una deidad vinculada al agua, que filtra en la tierra y hace germinar a la semilla, según recoge la agencia oficial Andina.

El relieve recién descubierto simbolizaría la fertilidad de las tierras y da más indicios sobre el final de la hambruna en el pueblo milenario. (Alessandro Currarino / El Comercio)

Vichama es considerada una antigua ciudad agropesquera

"El nuevo relieve refuerza el planteamiento de plasmar, en la memoria colectiva, las dificultades que afrontó la sociedad debido al cambio climático y la escasez del agua, que causó fuertes afectaciones a la productividad agrícola", explicó Shady en declaraciones a Andina.

Este muro sería parte de una zona previa al salón ceremonial de un edificio público de Vichama. Este apuntaba a campos de cultivo del valle de Huaura. Según Andina, esta construcción alcanzó un área de 874 metros cuadrados y fue remodelado continuamente.


Más datos

Vichama se ubica en la falda norte del cerro Halconcillo, a pocos metros del mar y de los campos agrícolas que se extienden a lo largo y ancho de la sección inferior del río Huaura en la margen derecha, distrito de Végueta, provincia de Huaura, región Lima.
Los trabajos, en este importante sitio, se iniciaron el 2007 gracias a un convenio suscrito entre la municipalidad distrital de Végueta y el Proyecto Especial Arqueológico Caral/Supe (ahora ZAC) y se desarrolla, ininterrumpidamente, hasta la actualidad.
 

Con información de:

CNÑ, Europa Press, El Comercio (Perú) y Agencia Andina

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21 de agosto de 2018

Hallan restos de poderosa mujer que gobernó Cajamarca hace 5 mil años


Hay que reescribir la historia. A esa conclusión llegó la directora de la Dirección Desconcentrada de Cultura, Judith Padilla Malca, quien reveló el hallazgo de vestigios arqueológicos y óseos que datan de hace más de cinco mil años, figurando entre ellos, los restos de una mujer que ocupaba en ese entonces un alto cargo político-religioso.


La funcionaria explicó que ambos hallazgos preincaicos se realizaron en las localidades de Pacopampa, provincia de Chota y en Ingatambo, provincia de Jaén. “En Pacopampa se hallaron los restos de un templo en cuyo interior, se hallaron enterrados los vestigios óseos, específicamente el cráneo de una mujer que habría tenido un gran poder y junto a ella, diversas piezas de cerámica”, explicó.


Indicó que este hallazgo fue realizado por el arqueólogo japonés Yuji Seki, quien es patrocinado por el Museo Nacional Etnográfico de Japón y data del período formativo previo a la Cultura Caxamarca, unos 3,000 a.C. “Se tratan de muros que en su tiempo pertenecían a un templo en el cual se hacía sacrificios a sus dioses”, manifestó Padilla Malca.

RESTOS EN INGATAMBO
 

Otro hallazgo fascinante son los muros de una construcción que data del 250 a.C y que también son del período formativo, aunque más avanzado. “Estos antiguos cajamarquinos tenían contacto comercial fluido con la civilización Chimú, tanto en Piura y Lambayeque, lo que es confirmado por los restos hallados en el lugar”, dijo la directora de Cultura de Cajamarca.

Manifestó, que, en este lugar, las investigaciones están a cargo del reconocido arqueólogo, también de nacionalidad japonesa, Atsushi Yamamoto, quien es auspiciado por la Universidad Yamagota. “Estamos seguros de que estos descubrimientos impulsarán aún más el turismo hacia nuestra región, con lo cual impulsaremos la economía”, añadió Judith Padilla. 

Fuentes:

La Rotativa 

La República

El Comercio

Chavín: Descubren, con micro robots, tres galerías, ceramios y entierros humano

El descubrimiento de estas galerías se realizó con el uso de pequeños robots dotados de microcámaras, que ingresaron a espacios cerrados del Monumento Arqueológico Chavín de Huántar.

Hallazgo se realizó con ayuda de pequeños robots dotados de microcámaras. (Foto: Juan Ponce/El Comercio)

Nuevos hallazgos en el Monumento Arqueológico Chavín de Huántar. Los arqueólogos hallaron galerías subterráneas que presentan los primeros entierros humanos de la época Chavín.

Las fotos describen el arduo trabajo de los especialistas del Programa de Investigación Arqueológica y Conservación de Chavín de Huántar de la Universidad de Stanford, quienes se apoyaron en pequeños robots dotados de microcámaras para ingresar a espacios cerrados del complejo arquológico.

El viceministro de Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura, Luis Felipe Villacorta explicó que el uso de nuevas tecnologías han contribuido en el descubrimiento de estas galerías, las mismas que ayudarán a comprender las tradiciones ceremoniales y religiosas de la cultura Chavín.

“Los arqueólogos tendrán trabajo durante muchos años explorando el mundo Chavín, del cual solo hemos raspado la superficie con estos descubrimientos”, declaró el Dr. John W. Rick, de la Universidad de Stanford, California, director del programa de investigación.

Estas son las nuevas galerías subterráneas que han sido halladas y que presentan los primeros entierros humanos encontrados de la época Chavín. (Foto: Juan Ponce/El Comercio)

Fuente: RPP (Perú) 

Más información en: El Comercio y Correo
 

4 de agosto de 2018

Isla de Pascua: resuelven el misterio de cómo se colocaron los sombreros en los gigantescos moai

¿Cómo colocar un sombrero de 13 toneladas sobre una estatua gigante?


Durante décadas los científicos han intentado explicar cómo fueron transportados los grandes sombreros que se encuentran sobre los moai, las gigantescas estatuas de piedra de la Isla de Pascua.

Investigadores de la Universidad Estatal de Pensilvania, en Estados Unidos, creen tener la respuesta.

"Muchos han presentado sus ideas, pero somos los primeros que presentan una explicación basada en evidencias arqueológicas", señaló Sean Hixon, autor principal del nuevo estudio publicado en la revistaJournal of Archaeological Science.

Estatuas gigantes

La Isla de Pascua o Rapa Nui es una franja de unos 100 km cuadrados en el Océano Pacífico a más de 2.000 km de la costa continental de Chile.

Los primeros habitantes, los llamados rapanui, eran de origen polinesio, y habrían llegado a la isla en el siglo XIII.

Y su logro más famoso son las cerca de 1.000 estatuas gigantes, que pueden llegar a pesar hasta cerca de 80 toneladas y medir hasta 10 metros, la altura de un edificio de tres pisos.
En algunas estatuas aún pueden verse los grandes sombreros que dejan en evidencia "la osadía y las extraordinarias habilidades en ingeniería de los rapanui prehistóricos", según Hixon.

Hendiduras

Las estatuas están talladas en un tipo de roca llamada toba volcánica que proviene de una cantera en la isla.
El material de los sombreros, en cambio, es escoria roja, una roca extraída de una cantera diferente en la otra punta de la isla.

El artículo completo en: 

BBC Mundo

19 de junio de 2018

Crece el misterio: Nuevos geoglifos descubiertos en Perú son más antiguos que las Líneas de Nazca

Las autoridades peruanas han seguido de cerca el trabajo de los arqueólogos, que han descubierto más de mil geoglifos en la zona.


Las laderas de los cerros de Palpa, en Perú, fueron el "telar" de las civilizaciones precolombinas, que dibujaron miles de geoglifos en la zona: hoy, cinco de ellos han sido recuperados.

Desde noviembre del año pasado, un grupo de arqueólogos de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Ica se ha ocupado de devolverle el esplendor a las míticas obras pictóricas que en los últimos años habían sido vandalizadas por quienes transitaban cerca de las laderas, refiere El Comercio.

Menos conocidas que las Líneas de Nazca, las emblemáticas figuras de Palpa son mucho más antiguas y se encuentran en una zona que fue declarada en 1994 como Patrimonio Mundial por la Unesco.

"Seguimos hallando más geoglifos, lo que nos revela que toda esta zona fue una gran telar en el que los paracas han ido dibujando a lo largo de todo el periodo de su cultura", afirmó el pasado domingo la ministra de Cultura de Perú, Patricia Balbuena, quien hizo el recorrido por más 50 geoglifos recientemente descubiertos.

Sin sobrevuelos

Una de las ventajas de las figuras de Palpa es que muchas pueden verse sin necesidad de realizar un sobrevuelo, como ocurre con las Líneas de Nazca. Sin embargo, para el proceso de registro, los científicos utilizaron drones que grabaron imágenes desde treinta metros de altura.

El artículo completo en:

RT Actualidad

13 de septiembre de 2017

La Señora de Cao y el papel femenino en la sociedad peruana ancestral

Los hallazgos de las señoras de Cao y de Chornancap, a los que se suman las reflexiones de Maritza Villavicencio en su nuevo libro, exigen que revisemos el verdadero papel femenino en nuestras sociedades ancestrales. Y de paso, en la actualidad.


Durante mucho tiempo, la historiadora y fitomántica Maritza Villavicencio se anduvo cuestionando sobre el porvenir de las mujeres. “En el mundo –dice ella– se advierte la soterrada eliminación del sexo femenino”. Se refiere a lo que ocurre, por ejemplo, en el continente asiático, en el que el número de mujeres se reduce por millones (114 millones en el 2014) a causa del feticidio femenino –“La vida de las mujeres es tan dura en la India, Pakistán y China, y desventajosa económicamente para las familias que el aborto masivo de futuras niñas es una alternativa”–; o en Occidente, donde el modelo femenino de extrema delgadez impuesto por la moda y la industria del cine ha originado la pandemia de la anorexia. “Estos desórdenes alimenticios –advierte Maritza– atacan al 3% de la población mundial adolescente, siendo el 90% del sexo femenino”.

En el Perú, según ella, ocurre todo lo contrario. “Aquí las mujeres apuestan por la vida y la maternidad, y yo creo que el sustento de esta apuesta está enraizado en la memoria de las culturas milenarias del antiguo Perú. ¿La clave? La capacidad reproductiva y nutricia del cuerpo femenino fue sacralizada, el panteón religioso andino costeño y amazónico estuvo –está– poblado de diosas y, en consecuencia, con esa cosmovisión las mujeres estuvieron empoderadas en sus sociedades”.
Por eso, ella inició una investigación que finalmente ha quedado plasmada en el libro “Mujer, poder y alimentación en el antiguo Perú”.

—¿Qué es lo que la historia ha escondido sobre el papel que cumplieron nuestras antepasadas?
La historiografía y la enseñanza de la historia en las escuelas, así como su omisión en las universidades, han desvirtuado y ocultado el rol que realmente cumplieron las mujeres en el antiguo Perú. Lo poco que se ha escrito y enseñado sobre nuestras antepasadas son falsedades y falacias. Claro que hay excepciones como los caminos que abrieron la arqueóloga Rebeca Carrión Cachot y la historiadora María Rostworowski, pero la historia de las mujeres tal cual fuimos, tal cual fueron nuestras pasadas sociedades, aún está por escribirse.

—¿Por qué hemos tenido que esperar tanto para saber lo que pasó?
La influencia de teorías occidentales, la proyección del presente con inequidad de género, con mujeres secundarizadas y sin poder, se proyecta sin más al pasado y condiciona la mirada de académicos y científicos. Por ejemplo, en la huaca Huallamarca de San Isidro, Lima, desde la década del 50 del siglo XX se han encontrado tumbas y fardos de mujeres. ¿Quién lo sabe? ¿Quién estudia las más de 150 momias encontradas? Y, ojo, no se trata de añadir mujeres a la historia hecha, sino de reformular completamente el conocimiento de nuestra totalidad cultural.

—¿Qué debemos aprender de nuestras antepasadas?
Rescato cuatro aspectos. Uno: ellas delimitaron bastante bien las actividades que les conferían posicionamiento y poder: la reproducción, la taumaturgia, la textilería estatal y la alimentación ritual. Dos: tuvieron estructuras organizadas y jerarquizadas de manera exclusivamente femeninas. Tres: las waris e incas asumieron la administración y el gobierno local y regional. Cuatro: los fueros femeninos y masculinos tanto en el poder central como regional estuvieron claramente delimitados.

El artículo completo en: El Comercio (Perú)
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