Esta innovación en ingeniería mecatrónica está diseñada para trabajar con niños desde 1 año y 8 meses hasta los 6 años. Posee una pantalla de alta resolución que muestra imágenes y describe lo que aparece en el monitor, para que los niños repitan lo que escuchan.
También pueden preguntarle sobre lo que observan e interactuar así con el robot. Este proceso de ayuda a los menores logra mayor efectividad con el apoyo de los terapeutas profesionales que participan en las sesiones.
Larry
Gamboa, Kevin Lazo y Josué Sánchez, egresados de la carrera de
Ingeniería Mecatrónica de la Universidad Continental, crearon el robot
con una impresora 3D del FabLab de su casa de estudios y le dieron un
aspecto amigable.
La apariencia del robot, de apenas 30 centímetros de altura, permite que los niños con autismo lo vean como un juguete didáctico. Gracias a esta herramienta tecnológica, pueden superar sus dificultades de comunicación.
El diseño de 'Baymax' se inspiró en el personaje homónimo de la cinta animada 'Grandes Héroes', para que los niños asimilen mejor el tratamiento y se logre un impacto positivo en ellos y sus familias.