Latest Posts:

Mostrando las entradas con la etiqueta productividad. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta productividad. Mostrar todas las entradas

21 de diciembre de 2019

Rusia: estas vacas usan lentes de realidad virtual

Un selecto grupo de ganado en Rusia posee sus propias gafas de realidad virtual. Es más: les han diseñado lentes a medida que, cuando se los colocan, les hacen creer que pastan en paisajes paradisiacamente verdes con el fin de que olviden las penurias del invierno.



Sus imágenes se han compartido en las redes sociales de Rusia, aunque para nada se trata de una versión vacuna de las fotos de tiernos gatos que frecuentemente aparecen en Facebook o en Instagram.

Es en realidad un experimento muy serio del Ministerio de Agricultura y Alimentación de Moscú que busca reducir la ansiedad de estos animales para aumentar su producción de leche.

"Los ejemplos de granjas lecheras de diferentes países muestran que, en un ambiente tranquilo, la cantidad y, a veces, la calidad de la leche aumenta notablemente", indicó el Ministerio en un comunicado.

Lea el artículo completo en: BBC Mundo 

3 de junio de 2019

Los algoritmos miden nuestra productividad en el trabajo (y hasta pueda despedirnos)

Es un titular que puede que hayas leído algunas veces: los robots te quitarán el trabajo en el futuro.

Ya está ocurriendo en el gigante de ventas por internet Amazon, aunque tal vez no de la forma que te imaginas.

El sitio de noticias tecnológicas The Verge descubrió que la automatización se está usando para monitorear y despedir a empleados de Amazon en sus centros de trabajo. Todo se basa en estándares de productividad, según documentos obtenidos por el medio estadounidense.

Así es como funciona. "El sistema de Amazon rastrea las tasas de productividad asociadas a cada individuo", se lee en el informe, "y genera automáticamente cualquier advertencia o suspensión, en base a la calidad o la productividad, sin la participación de los supervisores".

La empresa protagonizó noticias recientemente debido a quejas por bajos salarios y por condiciones de trabajo extenuantes.
 
Una empleada de un almacén de Amazon le contó a la BBC en condición de anonimato que no bebía suficiente agua porque los objetivos de trabajo hacían muy difícil tomar descansos para ir al baño. Otro explicó que los trabajadores son tratados "como robots" y despedidos rutinariamente por no cumplir "objetivos pocos realistas".

El reporte de The Verge sugiere que miles de trabajadores pierden sus trabajos con la compañía anualmente por no mover paquetes lo suficientemente rápido.

Eso plantea un escenario en el que la inteligencia artificial es el jefe. Un algoritmo capaz de monitorear y despedir a empleados sin mucha intervención humana.

Tratados como robots... ¡por robots!

"Los trabajadores de Amazon son tratados como robots por robots", le cuenta a la BBC Stacy Mitchel, del Institute for Local Self-Reliance(ISLR), una organización sin fines de lucro en defensa de negocios locales, con base en Estados Unidos.
"Parece que esperan que las personas sean, literalmente, ruedas de su maquinaria, fácilmente desechables".

No está muy claro cuáles son los objetivos establecidos para los empleados, los estándares de producción o el alcance de la automatización.

La única respuesta que Amazon le dio a la BBC -y a la mayoría de las organizaciones que informaron sobre esta cuestión- fue la siguiente: "No es verdad en absoluto que los empleados sean despedidos a través de un sistema automatizado. Al igual que muchas compañías, tenemos expectativas de rendimiento, independientemente de su los empleados sean altos ejecutivos o empleados de almacén".

"Nunca despediríamos a nadie sin antes asegurarnos de que recibieron todo nuestro apoyo, incluido entrenamiento específico para ayudarle a mejorar. Puesto que somos una compañía que sigue creciendo, es nuestro objetivo empresarial garantizar oportunidades de desarrollo laboral a largo plazo para nuestros empleados".

La firma no aportó detalles específicos sobre el alcance de la automatización, si es que lo hay, dentro de ese proceso.

Lea el artículo completo en: BBC Mundo


1 de marzo de 2019

Procrastinar puede ser bueno

Por Eparquio Delgado

Dejar para mañana lo que podemos hacer hoy es tan común como ocasionalmente peligroso. Sin embargo, también puede ser el indicador de alerta al someternos a un ritmo demasiado exigente.


QUE LEVANTE la mano quien no aplaza de vez en cuando tareas desagradables, difíciles o aburridas mientras dedica el tiempo a otras menos “importantes”. Procrastinar, un verbo que se ha puesto de moda en los últimos años y que se refiere a “dejar para mañana lo que se podría hacer hoy”, es básicamente el nombre que damos a un tipo de conducta de elección. Hablamos de procrastinación cuando alguien opta por hacer aquello que resulta más gratificante o menos aversivo y retrasa otras tareas más fastidiosas.

Aunque algunos autores pretenden diferenciar la procrastinación de la pereza —procurando probablemente no poner a la defensiva a sus lectores—, lo cierto es que hablamos de lo mismo: una negligencia o descuido en las cosas que estamos obligados a hacer. El procrastinador o perezoso no cumple sus tareas, ve mermada su productividad y en última instancia deja de ser un “ciudadano útil” y un “ser humano efectivo”, como nos explica John Perry, profesor de filosofía en Stanford y creador de uno de tantos métodos contra este mal. Para escapar del pecado capital de la pereza, los católicos suelen acudir a la iglesia y ponerse en manos de Dios por mediación del sacerdote. Para escapar de la procrastinación, un pecado mortal en la era de la eficiencia, tenemos que ponernos en manos de supuestos expertos.

Los estudios sobre la procrastinación se caracterizan por abordar el fenómeno en relación con características personales del individuo y buscan establecer qué tienen en común las personas que aplazan sus ­tareas “importantes”. Desde esta perspectiva, se concibe la procrastinación como un rasgo estable e interno del individuo, que se relaciona con especificidades de su personalidad, determinado funcionamiento cerebral y la acción de ciertos genes. Gracias a estos estudios sabemos que guarda relación con altos niveles de impulsividad y bajos de autodisciplina, cierta incapacidad para regular los estados de ánimo y las emociones, problemas en la función ejecutiva y otras tantas conclusiones curiosas.

Los supuestos expertos, entre los que se cuentan psicólogos, psiquiatras, coaches, neurofisiólogos, especialistas en management y toda clase de vendedores de consejos, suelen citar los resultados de estos estudios con el fin de dar una apariencia de cientificidad a la autoayuda que nos ofrecen en todos los formatos posibles: libros, conferencias motivacionales, programas de radio, blogs personales, revistas de divulgación científica —sí, ahí también hay autoayuda—, ­podcasts y aplicaciones para móviles. Cabría suponer que si todos ellos se apoyan en los mismos estudios científicos, las estrategias deberían ser también las mismas; sin embargo, encontramos tantas supuestas soluciones como pretendidos expertos: identifica claramente tus objetivos, busca apoyo social, bloquea las distracciones, reestructura tus ­cogniciones, perdónate, reconoce el estrés, utiliza la procrastinación a tu favor, distribuye bien tus tareas, haz de tu pasión una vocación… Todo un arsenal de alternativas para evitar caer en el terrible pecado de la improductividad.

Esta forma de abordar el asunto es bastante limitada cuando se trata de encontrar razonamientos psicológicos útiles. ¿Cómo se explica que una persona aplace ciertas tareas y no otras? ¿Y que demore una misma tarea en un momento dado pero no en otro? No se puede entender por qué una persona procrastina sin conocer el contexto en el que se produce esa conducta y la historia de la persona en relación a las tareas que pretende abordar. Proponer soluciones sin realizar un análisis funcional de la conducta es soplar para ver si suena la flauta, que es precisamente lo que hacen charlatanes y vendedores de autoayuda. Y, claro, a veces hay suerte, la flauta suena y el burro se cree músico, como en la fábula de Tomás de Iriarte.

Pero podríamos hacernos otra pregunta: ¿Por qué es necesariamente un problema procrastinar? ¿Por qué tenemos que ser productivos, “ciudadanos útiles”, “seres humanos efectivos”? Detrás de la asepsia de los “expertos” y las decenas de estudios, lo que encontramos es la eficacia erigida como valor y norma a seguir, de manera que toda desviación se convierte en una patología o un pecado, dependiendo de quién sea el juez. Procrastinar puede ser en ocasiones un problema, pero también puede ser un indicador de que necesitamos parar, de que nos vemos empujados a requerimientos que exceden nuestra capacidad de afrontarlos, de que estamos sometidos a un ritmo excesivamente severo. El derecho a procrastinar se convierte en una exigencia revolucionaria en tiempos de hiperactividad productiva. Frente a los expertos de la eficacia, reivindicamos con Lafargue el derecho a la pereza. 

Fuente: El País (España)



17 de febrero de 2019

¿Cuál es la habilidad profesional más importante a dominar en 2019?


Si estás buscando un nuevo trabajo, un ascenso o planeando alguna ponencia, esto es lo que necesitas para cumplir tus objetivos.

Este año nuevo inicia con diversos retos en el ámbito personal y laboral. Este último podría ser uno de los más importantes para muchas personas, ya que iniciarán una nueva etapa profesional o continuarán creciendo en sus respectivas áreas. 

¿Qué necesitan los empleadores este 2019? Ya sea que una persona esté buscando empleo, organizando algún tipo de conferencia o planea demostrar que merece un ascenso en su empresa, lo mejor es ser un maestro en una habilidad crucial: el poder responder preguntas. 

A diferencia de lo que muchos piensan, algunos estudios han demostrado que aquellas personas que piensan con los pies en la tierra y responden sin vacilación, tienen un potencial de convertirse en líderes y proyectar cierto carisma.

De hecho, la misma investigación indica que la rapidez de mente es considerada el mejor sistema de medición para identificar el grado de inteligencia, incluso más de lo que los análisis de IQ podría ser.

¿Cómo desarrollo esta habilidad? Aquí presentamos algunos datos clave para responder cualquier pregunta con gracia:

1. Estar preparado para todo


Si bien es cierto que una persona no puede estar lista para cualquier cosa que le pregunten, es menester estar consciente de los cambios improvistos que pueden surgir durante una conversación. Es necesario estar preparado para responder ciertas preguntas como un acto totalmente espontáneo.

Este consejo aplica para aquellos que estén buscando trabajo, la presentación de alguna hoja de desempeño, encuentro con clientes o presentaciones que contengan una ronda de preguntas y respuestas al final de la reunión. 

Ya sea que se esté postulando para alguna colegiatura, un puesto de trabajo o un encuentro con un cliente, lo mejor es escribir las posibles preguntas que puedan hacer. Luego, preparar los datos más importantes para así estructurar cada respuesta con la información que busca el otro.

2. No te apresures en responder


Además de preparar tus respuestas, lo mejor es tomarse el tiempo que sea necesario para responder. Escucha la pregunta completa. Si se apresura para formular una respuesta mientras la otra persona sigue hablando, perderás el hilo y podrías estar resolviendo una duda que no tiene nada que ver con la pregunta del otro.

Además, apurarse podría provocar la interrupción del que habla, que podría haber hecho una pausa para pensar la segunda parte de la pregunta. Eso demostraría que la persona está siendo ruda o con pánico. 

Te presentarás como un líder confiado y empático si esperas a la pregunta completa antes de responder, y aún más si tomas una pausa para pensar en la respuesta. Esto, a pesar que ya tengas lo que vas a decir, la pausa te hará ver como si estuvieras tomando la pregunta con seriedad y juzgando qué cuál sería la respuesta ideal. 

Ahora, solo porque te detuviste a pensar un momento en la respuesta, no quiere decir que se tenga que rellenar el silencio con alguna frase. No estás ahí para evaluar las preguntas, sino para responderlas.

3. Estructura tu respuesta


Tercero, planea cuál va a ser el orden de tu respuesta. Si quieres sonar inteligente y rápido de mente, tu respuesta debe estar organizada e incluir los siguientes componentes:
  • Empieza siguiendo la pregunta: Por ejemplo, deberías comenzar retomando la pregunta o haciendo alusión de que has pensado en eso anteriormente.
  • Exponer tu punto:Toda respuesta debería tener una frase que la resuma, presentándose claramente y con convicción.
  • Argumentar tu respuesta:
    Agregar de dos a cuatro fundamentos que avalen tus palabras, puede dar más peso a ellas.
  • Terminar con un llamado a la acción:
    Finalizar la entrevista con algún llamado a la acción demostrará a la otra persona que estás interesado en el trabajo o la oportunidad de discutir ciertos temas profesionales con él o ella.

4. Haz preguntas


Finalmente, lo mejor es tener un acercamiento proactivo y realizar preguntas. Por ejemplo, en una entrevista de trabajo, preguntar sobre los parámetros culturales de la empresa puede demostrar que eres activo e interesado.

Existen muchas preguntas interesantes que pueden utilizarse en estas situaciones. Dar la oportunidad que la otra persona también comparta su experiencia y expectativas puede hacer un gran diferencial a la hora de tomar una decisión. 

Realizar preguntas también te hace ver como un líder, en lugar de un seguidor. Esto prueba que eres lo suficientemente confiado como ellos lo son al entrevistarte. Esto también demuestra que quieres estar seguro de que este es el trabajo, ascenso o proyecto correcto para ti. 

26 de diciembre de 2018

Truco fácil para concentrarte en aquello que te cuesta: la técnica Pomodoro

Pasar largas horas en la mesa de trabajo es menos productivo que estar periodos más breves concentrados y combinar estos con momentos de descanso.

Si quieres tener alta productividad en algo que te cuesta, olvídate de estar concentrado horas y horas haciendo solo eso. Se ha comprobado que no es la mejor opción. Al menos, esa es la conclusión de la Universidad de Illinois, que demostró que pasar largas horas en la mesa de trabajo aporta menos productividad que dedicar periodos de tiempo más breves concentrados y alternar estos con descanso. El motivo está relacionado con nuestras dos formas de pensar: la focalizada y la difusa. Mientras que la primera nos mantiene la atención a tope, la segunda nos relaja y nos ayuda a distraernos hasta con el vuelo de una mosca. Las dos son necesarias. Es más, la creatividad surge de conectar cosas dispares, que solo nacen de la mente difusa. Pero claro, estar siempre en lo difuso tampoco aporta mucho ni resuelve los problemas. Necesitamos alternar la mente focalizada y la difusa para ser productivos, y para ello existe una técnica que propuso Francesco Cirillo allá por los ochenta y que sigue completamente vigente: la técnica Pomodoro.

Pomodoro significa “tomate” en italiano y su nombre se asocia a los relojes de cocina con los que se mide el tiempo de cocción. La idea es utilizar un reloj —o un smartphone o lo que tengas a mano— para medir intervalos de 25 minutos en los que pongas la mente focalizada y saques adelante la tarea que se nos atasca. Después, te comprometes con hacer una pausa o incluso a darte un pequeño premio. Vamos a ver las fases de la técnica Pomodoro:

1. Revisa tu agenda y crea el espacio de tiempo que necesitas. Cirillo propuso intervalos de 25 minutos además del descanso, pero pueden ser 20 o 30 minutos. Igualmente, hay investigaciones posteriores que sugieren intervalos de mayor duración. En este punto, vale la pena que cada persona identifique lo que más le ayuda.

2. Hazte con un temporizador. Ya lo hemos dicho, escoge el que te sea más cómodo y comprométete a seguirlo. Igualmente, reúne todo lo que necesitas: documentación o material necesario. Llama si necesitas ayuda antes de comenzar.

3. Céntrate solo en la tarea. Este punto es especialmente difícil. Aquí aparecen las interrupciones, las consultas al móvil o los asaltos al frigorífico o a la máquina de café. Pues bien, si aplicamos la técnica Pomodoro necesitamos retirar todas las interrupciones posibles: apagar el móvil o hacernos con ese café que “imperiosamente” necesitamos.

4. Haz un pequeño descanso. Aquí es donde le damos permiso a la mente difusa para que entre en escena. Si hemos hecho 25 minutos de trabajo, un descanso adecuado sería de cinco minutos, por ejemplo. Según Cirillo, en este momento no debemos caer en la sensación de improductividad y extendernos y extendernos. Ya lo hemos dicho, los descansos ayudan a la mente focalizada.

5. Continuar las sesiones de trabajo y tomar un descanso más largo. Los espacios de 25 minutos y cinco de descanso se pueden ir encadenando hasta completar tres, y luego tomarse un descanso más duradero de 20 minutos, por ejemplo. O si se hacen cinco intervalos, el descanso podría ser de 30 minutos. Igualmente, en este punto podríamos darnos una pequeña gratificación, como un dulce que nos guste, un paseo o cualquier cosa que nos dé energía.

En definitiva, a todos nos cuesta concentrarnos en algo que no nos apetece mucho, como un trabajo, una tarea de casa o resolver algún problema doméstico. Pero la técnica Pomodoro nos ayuda a mejorar nuestra concentración alternando la mente focalizada con la difusa. ¿Haces la prueba?

Fuente: El País (España)

6 de diciembre de 2018

Usuarios pierden hasta 12 años de su vida por congestión vehicular en Lima

Diariamente, los usuarios pierden hasta 4 horas en el tráfico limeño. Aldo Bravo, experto en ingeniería de tránsito de la UPC, comenta algunas medidas al respecto.


Doce años en el tráfico limeño. En promedio, un usuario pierde hasta 4 horas diarias en el tráfico de Lima. Según Aldo Bravo, experto en ingeniería de tránsito de la UPC, a lo largo de toda la vida de un usuario, las personas pueden pasar en el tráfico 12 años.
Conversamos con el especialista sobre este tema y las medidas que se deberían tomar para disminuir el tráfico limeño.

“El tráfico en Lima tiene como problema principal es el desequilibrio entre oferta y demanda. La cantidad de viajes son mayores que los disponibles.”

Bravo aseguró que la solución básica está en aumentar la oferta, aumentando vías, sintonizando los semáforos. “Las soluciones asociadas solo a infraestructura no son lo único, es una combinación de aumento de oferta y reducción de demanda.” 

Comentó también que la propuesta de los corredores, el inconveniente son los costos que esto genera y el espacio. “El problema aquí, más que el usuario puede pagar más, es que el corredor comparte espacio con el bus particular y entra en competencia. Debería ser segregado como el Metropolitano.”

Sobre el Metropolitano, Bravo indicó que tanto el Metropolitano así como las líneas del Metro, como parte de un plan maestro son ideas factibles y buenas. Sin embargo, solos no son la solución.

“En el 2004 se plantearon etapas, que para el 2010 tendríamos dos líneas terminadas. Estamos 2018 y no se ha terminado. Lo que inició como una buena solución, los contratistas, políticos han hecho que la solución ya no sea viable. La demanda siguen aumentando y el Metropolitano debió transformarse también.” 

Finalmente, precisó que hay varios culpables en el tema de la congestión vehicular de Lima; sin embargo, lo primero que se debe mejorar es el desequilibrio de la oferta y demanda. Así como, el comportamiento del conductor. “Se debe crear un sistema integrado. Mejorar la parte de la educación vial, no únicamente en el tema de brevetes sino desde antes, en las escuelas. Otra medidas, inmediata, es fiscalizar las reglas, paraderos y estacionamientos.” 


5 de diciembre de 2018

Felicidad: cómo un sencillo ejercicio de 10 minutos puede ayudarte a mejorar tu bienestar

Incluso si no se te ha diagnosticado una enfermedad mental, el estrés de todos los días puede dejarte agotado.


Pero hay estrategias que pueden ayudarte a salir de esa rutina: el campo científico de la llamada "psicología positiva" ahora tiene 20 años y ha brindado innumerables técnicas para mejorar tu estado de ánimo.

Pero ¿cómo encontramos el tiempo para aplicarlas en la vida diaria?

Sandi Mann, profesora de la Universidad Central de Lancashire, ofrece una solución. Con base en su experiencia como psicóloga clínica, tiene algunas sugerencias que te podrían ayudar.
Como lo describe en su libro Ten Minutes of Happiness o "Diez minutos de felicidad", su programa es como un diario conformado en seis partes:
  1. ¿Qué experiencias, por mundanas que sean, te dieron placer?
  2. ¿Qué elogios y comentarios recibiste?
  3. ¿Cuáles fueron los momentos de pura fortuna?
  4. ¿Cuáles fueron tus logros, por pequeños que fueran?
  5. ¿Qué te hizo sentir agradecido?
  6. ¿Cómo expresaste amabilidad?
Gran parte del programa se basa en investigación científica que muestra que tomarse un poco de tiempo para reevaluar tu día de esta manera puede cambiar lentamente tu forma de pensar y así encontrar más felicidad en tu vida.

Lea el artículo completo en: BBC Mundo 

16 de agosto de 2017

Un truco sencillo y novedoso para que venzas tu tendencia a dejarlo todo para después

Cierra los ojos. Imagínate terminando ese tedioso proyecto de meses de duración que odias.

Piensa en los papeles que estás preparando en tu escritorio, en los documentos que necesitas imprimir, en las conversaciones indispensables para terminar el proyecto e incluso en lo que vestirás el día de la presentación o cómo te sentirás al final del proyecto. Cuanto más viva sea la imagen en tu mente, mejor.


El ejercicio parece simple, pero algunas investigaciones recientes sugieren que visualizarse en el futuro podría ser una forma novedosa de vencer la postergación de tareas por cumplir.
Esta es la teoría: la mayoría de nosotros no somos particularmente buenos imaginando cómo nuestras acciones inmediatas nos afectarán a largo plazo. 

Pero vernos constantemente en un momento posterior de la vida y cómo nuestras decisiones diarias afectan a esa futura persona puede ayudarnos a tomar mejores decisiones inmediatas, porque es más fácil imaginar las consecuencias a largo plazo.

Parte de la idea proviene de la investigación de Hal Hershfield, psicólogo y profesor asociado de marketing en la Escuela de Administración Anderson de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), que estudia cómo nuestra percepción del tiempo puede alterar la toma de decisiones.

En una serie de cuatro experimentos, se les pidió a las personas que interactuaran con sus "yo futuros", usando retratos que mostraron cómo lucirían en la vejez a través de un programa de realidad virtual. 

Hershfield encontró que aquellos que interactuaban con su futuro eran entonces más propensos a asignar dinero hacia una hipotética cuenta de ahorro para la jubilación.

El experto señala que a menudo nos comportamos de maneras que pueden ser perjudiciales a largo plazo: "Es muy similar a comer poco saludable hoy y sufrir las consecuencias con el tiempo".

Sin embargo, "cuando ayudamos a la gente a visualizar y considerar más profundamente su futuro, aumenta la tendencia a actuar de manera más orientada hacia ese futuro", sostiene.

Esta idea se puede aplicar al manejo del tiempo. Por ejemplo, puede parecer inconsecuente retrasar un proyecto para otro día y pasar la tarde mirando Facebook. 

 Pero imaginarte a ti mismo lidiando con el estrés adicional causado por esta pequeña decisión una vez que el plazo límite llegue en un mes puede ayudarte a retomar el trabajo.

El artículo comleto en: BBC

14 de agosto de 2017

Tome las riendas, priorice su carga de trabajo antes de que lo hagan otros

Priorizar el trabajo puede ser frustrante, sobre todo si se trabaja para un mánager poco involucrado o una empresa que no fija objetivos claros. La mayoría de las personas que trabajamos nos enfrentamos a esta realidad cada día. La conocida (y citada) investigación de Robert Kaplan y David Norton demuestra que más del 90 % de los trabajadores de una empresa no entiende totalmente la estrategia de ésta ni lo que se espera de ellos para lograr los objetivos de la compañía. Para añadir más gravedad al problema, una investigación reciente demuestra que quienes ocupan cargos ejecutivos afirman tener prioridades que entran en conflicto entre ellas. En un mundo en el que las prioridades contradictorias e indefinidas representan la norma, ¿cómo podemos aprender a priorizar nuestra propia carga de trabajo sin dejar de sentir la satisfacción de un trabajo bien hecho?

Asumir el mando

Primero, compruebe su mentalidad en cuanto a fijar prioridades. No dé por sentado que priorizar su volumen de trabajo es el cometido de otra persona, no se considere a sí mismo como un "ejecutor", como una "abeja obrera". Resulta fácil culpar a nuestros superiores y empresas ante un nivel alto de estrés y una cantidad abrumadora de trabajo, pero comprenda que organizar y definir prioridades es uno de los cimientos del éxito. Para ello, puede empezar por evaluar cómo de bien está lidiando con el aumento de trabajo que supone liderar hoy en día.

Filtrar las prioridades

Seleccione un par de áreas concretas en las que fijar sus prioridades; esto puede ayudar al cerebro a gestionar la sobrecarga informativa. Los investigadores han comprobado que el exceso de opciones es lo que nos paraliza y da paso a decisiones contrarias a nuestros propios intereses. Dos criterios que yo utilizo con mis clientes para ayudarles a evaluar sus prioridades son la contribución y la pasión. Piense en su rol actual y conteste a las siguientes preguntas:
  • ¿Cuál es mi mayor contribución? Cuando reflexionamos sobre nuestra aportación al trabajo, tenemos en cuenta tanto las necesidades de la organización como la forma en que ofrecemos nuestras fortalezas, experiencia y competencias de manera única. La palabra contribución captura un sentimiento de propósito, ciudadanía y servicio.
  • ¿Qué me apasiona? La motivación y la energía impulsan la acción, así que cuando fije prioridades, tenga claro qué es lo que le inspira de su trabajo en ese momento.
Determinar los pasos a seguir con un marco organizativo
Podemos juntar los criterios de contribución y pasión para definir un marco organizativo y de acción. Este esquema le puede ayudar a categorizar sus prioridades y definir las acciones posteriores. Observe el siguiente gráfico:



Cuadrante I: Priorice aquellas áreas de su trabajo que se encuentren en esta intersección ideal entre lo que más valor aporta y más le apasiona. Revise sus respuestas a las preguntas anteriores y compruebe qué proyectos, iniciativas y actividades aparecen tanto entre las que aportan más valor y más le entusiasman.

Cuadrante II: Tolere los aspectos de su trabajo que son importantes, pero consumen su energía. ¿Cuáles son las posibles incomodidades? ¿Qué puede hacer al respecto?
  • Acepte que no pueden encantarle todos y cada uno de los aspectos de su trabajo. Por ejemplo, le puede emocionar tener una posición de más responsabilidad y un equipo más grande, pero no tanto el incremento de procesos de gestión y administración que supone.
  • Acepte que podría encontrarse dentro de una curva de aprendizaje. Tal vez un aspecto clave del trabajo incluye algo que aún no representa su punto fuerte, como preparar presentaciones y asumir una mayor visibilidad externa. Mantenga una mentalidad de crecimiento y oblíguese a salir de su zona de confort.  
  • Recuerde que hay un punto de inflexión en este cuadrante. Por ejemplo, su mayor aportación en un rol dedicado a la estrategia podría no ofrecerle nunca la pasión que siente cuando ejerce de mentor. El cuadrante podría revelar que ha llegado el momento de un cambio (esa era mi situación hace más de 15 años, cuando ninguna priorización que pudiera hacer iba a superar el hecho de que tenía la carrera equivocada).
Cuadrante III: Privilegie aquellas tareas que le aportan mucha energía y motivación, pero otras personas no consideran el mejor uso de su tiempo. ¿Cuáles son los posibles puntos de elevación?
  • Destaque el valor añadido. Puede que vea una área nueva interesante en la que adentrase, pero cuyo valor no esté tan claro para otros. Comparta lo que observa en el horizonte e impulsa su convicción; explique por qué no le viene bien solo a usted, sino también a la empresa.
  • Elévese a sí mismo. Sea consciente de las áreas en las que aún disfruta, quizá un rol anterior o su trabajo cuando la empresa era más pequeña. Puede que le encante resolver problemas y esté predispuesto a la acción, lo que también le empuja a inmiscuirse en cosas de las que su equipo debería ocuparse: pulse el botón de pausa antes de lanzarse a la piscina.
  • Al final, si aumenta la desconexión entre lo que a usted le motiva y lo que valora su organización, podría haber llegado el momento de pasar página.
Cuadrante IV: Delegue la gestión diaria de actividades, correos electrónicos y reuniones de escaso valor. Si no hay en quién delegar, presente (y argumente) una propuesta para contratar otra persona. También puede decir simplemente que no, puede eliminar esas tareas por completo. La ironía es que, a medida que avanzamos en nuestra carrera profesional, lo que antes pertenecía al cuadrante I ahora se encuentran en el IV. Si la gente sigue acudiendo a usted para ese tipo de tareas, puede redirigirlas con educación con fórmulas como: "Me alegro mucho de verte. Sé cuán importante es esto. Le he pedido a Kate, de mi equipo, que lo asuma. Ella podrá proporcionarte una respuesta más rápida y directa".

Operacionalizar y señalar las prioridades en el calendario

Estudie su calendario del último mes para comprobar cuánto tiempo ha dedicado a cada uno de los cuadrantes. Personalmente, yo utilizo un sistema de codificación por colores para ver rápida y visualmente cómo lo llevo: CI, amarillo; CII, morado; CIII, azul; CIV, incoloro. Al comienzo de una nueva semana, señale todas las prioridades CI y concédase un poco de tiempo de preparación extra para ellas.

No se conforme con el statu quo. Como dice el autor de Essentialism, Greg McKoewn, si no prioriza su tiempo, alguien lo hará por usted. Y no siempre lo hará con sus mejores intereses ni el bien mayor en mente. Así que hágase cargo y reclame el poder de decisión sobre dónde puede dedicar mejor su tiempo y energía. Al hacerlo, se colocará en la dirección adecuada para conseguir resultados significativos, experimentar una mayor satisfacción laboral y disfrutar de mayor energía y motivación.

Tomado de:

Harvard Business Review

19 de julio de 2016

Las raras preguntas que hacen las empresas de tecnología al contratar

"¿Si los alemanes fuesen los más altos del mundo, cómo lo probaría?". Es una pregunta que como mínimo puede descolocarnos. Mucho más si nos la formulan en medio de una entrevista de trabajo.

Y así fue para los candidatos para un puesto del área de mercadeo en la firma tecnológica estadounidense Hewlett-Packard (HP). Esa fue la pregunta. Nada tenía que ver con el puesto al que se presentaban, al menos en apariencia, pero ahí estaba la pregunta y tenían que contestarla.

Pero no fue HP la única empresa que en este año recurrió a la creatividad a la hora de planificar los cuestionarios con los que los departamentos de recursos humanos entrevistarían a los postulantes. Hubo muchas más, y la gran mayoría pertenecía al sector tecnológico.

Estas empresas se destacaron ampliamente en la lista de las 25 preguntas más raras de este año, compiladas por el sitio estadounidense de empleo Glassdoor.

Los expertos en recursos humanos sostuvieron que las preguntas estaban hechas para que cada postulante mostrara un abordaje razonado a la resolución del problema.

Así como en HP, otras compañías también hicieron de las suyas a la hora de elaborar las preguntas para los candidatos a los distintos puestos. La verdad es que todas son muy curiosas si las compara con las que habitualmente se realizan en cualquier entrevista de trabajo.

Alguna de las seleccionadas fueron las siguientes:

"¿Cuánta gente utiliza Facebook en San Francisco a las 2.30 pm de un viernes?" (Google)

"Lo más importante es tomar aire, no ponerse nervioso, y pensar en voz alta"

Rusty Rueff, del portal de empleo Glassdoor
 "¿Qué sientes por esos bufones del Congreso?" (Consolidated Electrical)

"Si fueses un programa de Microsoft Office, ¿cuál serías?" (Summit Racing Equipment)

"Estás en un bote de remos, que se encuentra en un tanque lleno de agua. Tienes un ancla, que sueltas al agua, la cadena es lo suficientemente larga por lo que el ancla descansa en el fondo del tanque. ¿El nivel del agua baja o sube?" (Tesla Motors)

Glassdoor afirmó que las empresas de tecnología además de incluir preguntas designadas para pillar a los candidatos con la guardia baja, también probaron con interrogantes como "¿Por qué te postulaste para este trabajo?" y "¿Cuáles son tus habilidades y puntos flojos?", mucho más habituales.

El artículo completo en:

BBC 

26 de julio de 2015

Newton tenía razón: su lógica también se aplica a la productividad

Newton revolucionó la historia de la ciencia con sus leyes, y lo bueno del asunto es que también se cumplen en el mundo de la empresa. Conocer su alcance nos permite actuar por anticipado para ser más productivos y sacar el trabajo adelante.
Sentado bajo un árbol y con la cabeza en ebullición. El joven británico se vio de pronto sorprendido por un sonido seco entre las hojas del suelo. Se aproximó interesado y observó una manzana que acababa de caer por su propio peso del árbol. Bien, aquel famoso incidente (aunque hay teorías que desmienten este episodio) fue el detonante de la ley de la Gravedad de Isaac Newton, el físico y matemático británico a quien hoy debemos tanto. Sin embargo, habíamos limitado sus valiosas aportaciones al ámbito de la ciencia, pero ¿sabes qué? Sus leyes son aplicables también en el trabajo.

¿Qué? ¿Qué puede aportar un científico nacido en el siglo XVII a las teorías modernas de productividad? Pues bien, parece que lo hace, y mucho además. El autor y coach James Clear ha encontrado una serie de curiosos paralelismos entre esta ley y nuestro comportamiento en el trabajo que nos pueden servir de gran ayuda a la hora de darlo todo en la oficina. Realmente, no es que ni el autor ni el mismísimo Newton nos vayan a descubrir nada nuevo que no supiéramos, pero conocer que sus leyes se cumplen también empíricamente en nuestro trabajo nos permite entendernos mejor, y lo que resulta más interesante, anticipar las decisiones.

6022013431_b98a365035_b

Las leyes de Newton aplicadas a la productividad

Como sabes, Sir Isaac Newton fue el creador de las leyes que llevan su nombre y que fueron demostradas en su ensayo de referencia "Los principios matemáticos de la filosofía natural". Esta obra describe las tres leyes (inercia, fuerza y principio de acción-reacción) que hoy rigen en la ciencia con peso. Ahora bien... ¿cómo relacionar unas leyes físicas con la productividad diaria? De esta manera:
  • Ley de la inercia: Todo cuerpo persevera en su estado de reposo o movimiento uniforme y rectilíneo a no ser que sea obligado a cambiar su estado por fuerzas impresas sobre él. El autor descubrió que en el trabajo actuamos de la misma manera y el vínculo evidente es la procrastinación: los objetos tienden a estar en reposo, y de la misma manera, nosotros también. Sin embargo, la gran noticia es que la inversa también se cumple, con lo que una vez que nos ponemos en marcha, tendemos a seguir de esta manera. Por ello es tan importante romper con la procrastinación y arrancar a hacer algo productivo, aunque sea algo pequeño y sin importancia aparente.
Time Lost
  • Ley de la fuerza: El cambio de movimiento es proporcional a la fuerza motriz impresa y ocurre según la línea recta a lo largo de la cual aquella fuerza se imprime. El autor divide en este caso los elementos, fuerza y dirección, para interpretar una interesante aplicación de esta ley en el trabajo. Según él, la clave del éxito de un proyecto depende de la fuerza que apliquemos (impulso o entusiasmo y dedicación) y también de una segunda variable que no debemos olvidar: el foco, o ser capaces de dirigir el proyecto en la dirección adecuada.
  • Principio de acción y reacción: Con toda acción ocurre siempre una reacción igual y contraria: quiere decir que las acciones mutuas de dos cuerpos siempre son iguales y dirigidas en sentido opuesto. Y también en el trabajo nos sucede lo mismo: el impulso productivo se ve inevitablemente frenado por fuerzas que van siempre con nosotros, como el estrés, la presión, las interrupciones... En esta situación, tenemos dos opciones: o forzar al máximo la maquinaria para derribar las resistencias, o una más interesante, centrarse en las últimas y lograr reducirlas. La idea básica es evitar todos los obstáculos en el camino que te impidan llevar a efecto tu proyecto.
En resumen, se trata en definitiva de ponerse en acción de manera inmediata porque una vez que arranquemos tenderemos a seguir en marcha, pero hay que priorizar bien en qué vamos a poner nuestro esfuerzo: elegir con claridad cuál es el proyecto que más rentabilidad nos aporta y moverse en la dirección adecuada. Claro que estas máximas se vienen abajo si las distracciones, problemas personales o demás factores, nos impiden avanzar, por ello es fundamental eliminar todo lo que se nos interpone en el camino a la hora de desempeñar una tarea.

Fuente:

Hipertextual

13 de enero de 2015

5 consejos para no aburrir en tus presentaciones


Si se pudiera morir de aburrimiento, literalmente fallecer producto del hastío, probablemente la amenaza Nº para la vida de este planeta serían las presentaciones y disertaciones. De seguro la OMS las catalogaría como una epidemia de escala mundial, una tragedia de proporciones bíblicas que arrasaría con todo a su paso. No habría mascarilla, ni guantes ni traje de seguridad que nos mantuviera libres de este flagelo.

Sea para un trabajo universitario, para mostrar un nuevo proyecto o, peor, para hablar de los objetivos de la empresa el año 2035, las presentaciones son una amenaza a la paciencia y la vigilia del auditorio. Por ende, no puedes culparlos si agendaste una presentación para las 14:30 horas donde mostrarías un PPT con 546 slides.

Lo peor de todo es que la información, muchas veces, es relevante. Y cae en el infértil terreno de alguien que puso su atención en el Candy Crash o en Facebook en vez de mirar el PPT que con tanto esfuerzo preparaste.

¿Cómo evitar la Muerte por Powerpoint que está afectando al mundo contemporáneo? Pon atención a estos consejos:

El art{iculo completo en:

Revista Xy

1 de diciembre de 2014

Las plantas reconocen a sus vecinas: Si son parientes, trabajan en equipo. Si no lo son, compiten




Si las plantas parientes colaboran entre sí cuando están juntas, se podrían cultivar más cerca la una de la otra para aprovechar mejor el espacio. 

 
Si son parientes, trabajan en equipo, colaboran entre sí. Si no lo son, compiten la una con la otra.

Esto es lo que descubrió un equipo de investigadores argentinos que analizó cómo se comportan las plantas ubicadas en una hilera.

No sólo hallaron que eran capaces de reconocer a sus parientes por la forma de su tallo y sus hojas, sino también descrubrieron que la relación de parentesco las hacía actuar en consecuencia.

"Notamos que cuando acomodamos las plantas en hileras, muy cerca la una de la otra, simulando la situación típica de un cultivo, las plantas que estaban genéticamente relacionadas entre sí, posicionaban sus hojas hacia los espacios libres, fuera de la hilera", le explica a BBC Mundo Jorge Casal, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (Conicet) y líder el estudio.

"En cambio, cuando mezclábamos plantas de la misma especie de distintos grupos genéticos, las plantas disponían sus hojas al azar, en cualquier dirección", añade.

Es decir, cuando la planta reconoce que su vecina es pariente, amontona sus hojas para minimizar la interferencia y permitirle aprovechar mejor la luz del sol.

Si no es pariente, distribuye sus hojas en cualquier dirección para aprovechar al máximo la luz disponible.

El estudio, publicado recientemente en la revista especializada New Phytologist, puede traer beneficios para la agricultura, ya que abre nuevas posibilidades en cuanto a cómo maximizar el rendimiento de las cosechas en función del espacio libre para cultivar.

Lea también: Plantas que no ven, plantas que no crecen

El artículo completo en:

BBC Ciencia

27 de febrero de 2013

El calentamiento global 'asfixia' la productividad del trabajo y la calidad de vida

El cambio climático reduce la productividad del trabajo debido al aumento de la temperatura y como consecuencia influye en la economía y causa un daño significativo a la calidad de vida, afirman los científicos. 


Durante las últimas décadas, las altas temperaturas y la humedad en los meses de calor han reducido la capacidad de trabajo de las personas en más de un 10%. De acuerdo con un estudio de la Agencia Americana Oceánica y Atmosférica publicado en la revista Nature Climate Change, la temperatura en los últimos 50 años ha aumentado 0,8 grados centígrados y la humedad en un 5%. 

El futuro se muestra más nefasto, ya que para el año 2050 —según los expertos— estas cifras se duplicarán. Estas previsiones podrían ser modificadas con una reducción de las emisiones de efecto invernadero o progresos tecnológicos que puedan detener el avance del cambio climático, señalan los mismos científicos. Los más afectados por las temperaturas extremadamente altas son los agricultores, constructores y soldados, pues justamente ellos pasan la mayor parte del tiempo expuestos al sol. 

Las regiones señaladas como las más vulnerables son las que se encuentran en zonas como la península arábica, los países surorientales de Asia, el sur de EE.UU., Australia o el Caribe. 

Fuente:

Actualidad RT

10 de noviembre de 2012

Científicos demuestran que recibir elogios mejora el desempeño en tareas físicas

(CC) derailedbydtrain

(CC) derailedbydtrain

Un estudio realizado en Japón –con fondos del Ministerio de Educación, Cultura, Deportes, Ciencia y Tecnología de ese país– encontró evidencia científica que demuestra que las personas se desempeñan mejor en tareas de destreza motriz cuando otra persona los elogia.

El estudio –realizado por un grupo de científicos liderados por Norihiro Sadato del Instituto Nacional de las Ciencias Fisiológicas– consistió en reclutar 48 adultos y pedirles que aprendan a realizar una prueba de destreza específica (escribir con un teclado una secuencia específica lo más rapido posible en 30 segundos).
Los participantes se separaron en tres grupos, donde en uno había un evaluador que elogiaba a los participantes; en el otro grupo a las personas las hacían observar a otro participante recibiendo un cumplido;  y en el tercer grupo los individuos tenían que evaluarse a si mismos respecto a su desempeño con la ayuda de un gráfico.

Cuando a los participantes les preguntaron para repetir el ejercicio el día siguiente, los que fueron ensalzados se desempeñaron mucho mejor que los otros grupos, lo que indicaría que recibir un elogio estimularía al individuo a desempeñarse mucho mejor después.

Anteriormente, el mismo equipo había descubierto que un área del cerebro, llamado cuerpo estriado, se activaba tanto cuando un individuo recibía un elogio como cuando recibía dinero. La ultima investigación sugeriría que cuando el cuerpo estriado se activa, provoca que la persona se desempeñe mejor cuando está resolviendo tareas.

Según el profesor Sadato, “para el cerebro, recibir un elogio es una recompensa social tan grande como recibir dinero. Hemos sido capaces de encontrar una prueba científica que una persona se desempeña mejor cuando reciben una recompensa social tras realizar un ejercicio. Ensalzar al individuo puede ser una estrategia fácil y efectiva para usar en las salas de clases o durante una rehabilitación“, señaló el académico.

Links: 

Fuente:



9 de noviembre de 2012

El modelo de trabajo de Toyota "fue usado en China hace 2.200 años"

    Guerreros de Terracota Foto  Xia Juxian

    Los artesanos responsables de las armas de bronce de los Guerreros estaban organizados en células autónomas y versátiles, según el estudio. Foto: Xia Juxian 
    Los artesanos responsables de los famosos Guerreros de Terracota trabajaron en un sistema sofisticado de organización similar al de la empresa Toyota, según un nuevo estudio.
    "Lo que más nos interesaba para este proyecto era ir más allá de la constatación de las técnicas empleadas y tratar de hacer 'ingeniería inversa' para explicar cómo se organizó la fuerza productiva para construir una obra tan colosal y perfectamente estandarizada", dijo a BBC Mundo el Dr. Marcos Martinón-Torres, del Instituto de Arqueología de la Universidad de Londres, UCL, quien dirigió la investigación.
    "El tipo de organización del trabajo utilizado por los artesanos es comparable al sistema conocido como "Just in Time" o "Toyotismo", desarrollado por Toyota en los años 70"
    Dr. Marcos Martinón-Torres, Universidad de Londres

    Los Guerreros de Terracota datan de entre 210 y 209 A.C. y se encuentran en el Mausoleo del primer emperador de China de la Dinastía Qin, Qin Shi Huang. Se creía que enterrando las estatuas el emperador aún tendría tropas bajo su mando. Los guerreros se hallan en formación de batalla en tres fosas y sólo la segunda fosa contiene más de 6.000 estatuas de 1,80 mts.

    El estudio se centró en las armas de bronce que portaban los guerreros, "una colección extraordinaria que incluye cientos de espadas, alabardas, lanzas, lancetas... y cuarenta mil puntas de flecha para ballesta. De hecho, el siguiente paso en la investigación es extender el estudio a los propios guerreros, para verificar nuestra hipótesis de que el modelo de organización del trabajo era similar al que hemos documentado para las armas".

    En lugar de un sistema similar a las líneas de ensamblaje asociadas a empresas como Ford, los artesanos se organizaron, según el estudio, en células productivas autonómas, que funcionaban en paralelo, permitiendo responder rápidamente y en forma flexible a las necesidades productivas.

    Y este sistema podría contener lecciones importantes para la organización del trabajo en la actualidad.

    Células autónomas

    "Las flechas aparecen en grupos de 100, probablemente porque eran el contenido estándar de un carcaj (recipiente para transportar flechas) fabricado de material orgánico (el cual ha perecido a lo largo de los siglos). Desde el punto de vista formal, todas estas flechas son idénticas: su coeficiente de variación es inferior a lo que el ojo humano es capaz de distinguir", explicó el Dr. Martinón-Torres. 

    Flechas Foto Imperial Logistics Project

    Los investigadores analizaron más de 1.600 puntas de flecha. Foto: Imperial Logistics Project

    "Sin embargo, cuando analizamos su composición química pudimos comprobar que cada grupo de 100 flechas tenía una composición similar y ligeramente diferente a la del siguiente grupo, es decir, cada grupo es una remesa de bronce vaciado de un mismo crisol, sin mezcla entre remesas".

    Para el experto, eso indica que cada grupo de flechas en su carcaj se habría producido por completo en una misma unidad de producción: con sus puntas afiladas, sus insertos, su vara de bambú y las plumas "todo rematado antes de ponerse a trabajar en la siguiente tarea, que bien podría ser otro carcaj con 100 flechas, o una lanza con su alabarda para otro guerrero".

    "Esto nos hace pensar que probablemente había varias células productivas más o menos autónomas y versátiles, funcionando en paralelo. Todas trabajando con los mismos estándares y control de calidad, pero cada una de ellas con todos los recursos y conocimientos necesarios para manufacturar un abanico de productos terminados cuando hiciesen falta".

    Toyotismo

    Para Martinón-Torres, el tipo de organización del trabajo utilizado por los artesanos hace 2.200 años es comparable al sistema conocido como "Just in Time" o "Toyotismo", desarrollado por Toyota en los años 70. 

    Dr. Marcos Martinón Torres

    El Dr. Martinón-Torres y sus colegas trabajan con los célebres guerreros desde 2006. Foto: Imperial Logistics Project
    "Las fábricas de Toyota tienen, cada una de ellas, un pequeño grupo de ingenieros con formación cruzada, capaces de desempeñar un espectro de actividades según la demanda: son autónomos y pueden construír hoy un Prius y mañana un Auris, dependiendo de las fluctuaciones de mercado y las necesidades", explicó el investigador.

    "Así evitan el overstock, no gastan en almacenes y se aseguran que sus trabajadores nunca estén parados porque siempre hay algo útil que pueden hacer. Este modelo es muy diferente de las grandes cadenas de producción que caracterizan el "fordismo", donde la cadena está dividida en pequeñas unidades superespecializadas, capaces sólo de manufacturar un número limitado de componentes (a veces en diferentes ubicaciones), los cuales se van uniendo en una larga línea de ensamblaje a gran escala". 

    "En el ejército de terracota no había mercado al que adaptarse, pero sí una obra única y sin precedentes, que por tanto requería también adaptabilidad: no podía predecirse con exactitud cuántos guerreros o lanzas se necesitarían, cuanto tiempo se tardaría en terminar cada elemento... y no podían permitirse el lujo de paralizar toda la obra por la avería de una piedra de afilar o el retraso de un fabricante de espadas".

    Lecciones

    "Una lección que podemos aprender es que merece la pena invertir en la formación de tus empleados, para que sean más versátiles y adaptables, en lugar de funcionar como máquinas sin cerebro"
    Dr. Marcos Martinón-Torres

    Las armas también dejan en evidencia conocimientos metalúrgicos excepcionales.

    "Por ejemplo, la selección de aleaciones se optimizaba en función del arma a fabricar (no es lo mismo un filo cortante, que tiene que ser duro, que el mango de una espada, que necesita cierta flexibilidad para no romperse en un impacto). Asimismo, todas y cada una de las armas de filo, incluídas las flechas, fueron afiladas con una piedra de afilar a torno - la evidencia más temprana de su uso documentada en el mundo, y una constatación de que no se escatimaron recursos ni esfuerzos en producir un ejército perfectamente letal para proteger al emperador en el más allá".

    Guerrero de terracota Foto Xia Juxian

    En la fosa 2 se encontraron más de 6.000 guerreros de 1,80 metros de altura. Foto: Xia Juxian

    El Dr. Martinón-Torres viene trabajando en el sitio de los Guerreros de Terracota desde 2006, cuando se firmó un acuerdo bilateral de colaboración entre UCL y el Museo del Mausoleo del Primer Emperador en Xian.

    "Acabamos de renovar el acuerdo, coincidiendo con la designación del proyecto como British Academy Project. La British Academy es el organismo independiente que supervisa y administra la investigación en Humanidades y Ciencias Sociales en Gran Bretaña, y desde 2008 sólo ha adoptado cinco proyectos (el nuestro es uno de ellos), como estandartes de calidad en la investigación y la transferencia de conocimientos. Un gran orgullo y un gran reto."

    Para el experto de la Universidad de Londres, la forma en que trabajaron los artesanos en Xian también contienen lecciones relevantes para el presente.

    "Aunque hay innumerables aspectos de las políticas del Primer Emperador que no pueden defenderse hoy, una lección que podemos aprender es que merece la pena invertir en la formación de tus empleados, para que sean más versátiles y adaptables, en lugar de funcionar como máquinas sin cerebro".

    El estudio fue publicado en la revista Journal of Archaeological Method and Theory.

    Fuente:

    BBC Ciencia
    google.com, pub-7451761037085740, DIRECT, f08c47fec0942fa0