Estas papas se distribuyen en América a lo largo de unos 4.000km. "Es una inmensidad de diversidad genética, y además estas papas ya han soportado muchos cambios en el clima", le dice Salas a BBC Mundo.
"La papa va a ser el primer cultivo del mundo. Tiene una gran plasticidad, y acuérdense que otros cultivos como el arroz y el maíz necesitan una enorme cantidad de agua".
Montañas y ríos
Rastreando y recolectando papas silvestres, Salas recorrió desde Arizona hasta el norte de Chile y Argentina.
"He recorrido el suroeste de EE.UU., México, todos los países centroamericanos, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela", dice a BBC Mundo el agrónomo del CIP.
En sus travesías vadeó ríos en troncos y a caballo y subió múltiples laderas de la cordillera de los Andes.
En una ocasión el río tumbó su caballo. "Tenía mi mochila con mi herbario que me sirvió de flotador y me salvó la vida".
En Puno, sufrió una fractura en un brazo y perdió el conocimiento.
"Vi una plantita cerca de un abismo, salté dos metros para llegar a ella y el lugar donde caí se desmoronó".
Pero tal vez los peligros más graves los enfrentó durante los 80 y 90, cuando fue detenido cinco veces por Sendero Luminoso, episodios de los que hoy no quiere hablar demasiado.
"Prefiero ya ni recordar. Estábamos en lugares muy alejados. Ha sido una época muy terrible, fue cuando la periodista ecológica Bárbara D’Achille fue asesinada en los Andes", cuenta.
Niñez a 3.300 mts
El trabajo de recolección de Salas es parte de una tradición que incluye a investigadores legendarios como el ruso Nikolai Vavilov, asesinado por el régimen de Stalin, el italiano Antonio Raimondi, el estadounidense David Spooner, con quien Salas ha recolectado en muchas ocasiones, y otro científico peruano conocido a nivel internacional como el "Indiana Jones de la papa", el botánico y explorador Carlos Ochoa, quien falleció en 2008.Charles Darwin también recogió papas silvestres en Chile y en su libro "Viajes del Beagle", describe como "notable" que la planta se encuentre desde montañas donde "no cae una gota de lluvia por más de seis meses, hasta los bosques húmedos de las islas del sur".
En el caso de Salas, su pasión por la papa nació en la niñez, cuando ayudaba a sus padres agricultores.
"Yo nací en Coracora, Ayacucho, 3.300 mts sobre el nivel del mar", relata Salas.
"Las papas crecen en los cerros donde íbamos a jugar, nos repartíamos una ladera de un cerro a ver quién recogía más tubérculos de papas silvestres".
Ancestros de la papa
Muchas de las papas silvestres "son los ancestros, o sea, los padres de las actuales papas cultivadas", explica Salas.Los pobladores de los Andes comenzaron a domesticar el cultivo hace más de 10.000 años a partir de esas papas silvestres.
"Eran nómades que recolectaban frutos, lo que está en la parte aérea de la planta. Pero de mayo a diciembre no hay frutos, y comenzaron a buscar raíces y tubérculos para su alimentación, entre ellos la papa".
Se estima que existen actualmente más de 150 especies de papas silvestres y más de 4.000 variedades de papa cultivada.
Salas ha descubierto y redescubierto muchas especies silvestres, y recuerda especialmente una que se consideraba desaparecida en Panamá, Solanum woodsonii.
"En la selva de Panamá, cerca del volcán Barúa, buscábamos una aguja en un pajar entre tantas plantas. Después de 15 días, subiendo un sitio muy escarpado, redescubrimos después de casi 60 años a la Solanum woodsonii. Bailamos y cantamos, la alegría inmensa de descubrir una especie es indescriptible".
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BBC Ciencia