El glaciar Pastoruri (Ancash) retrocedió de forma drástica en las últimas décadas...
Adiós a las cumbres nevadas. Glaciar ubicado en Huaraz conserva solo 0,76 kilómetros cuadrados de hielo. De 1.035 km2 de cobertura glaciar que tenía el Perú en 1962, ahora solo conserva 445 km2. Cinco cordilleras desaparecerán en 10 años.
Los miles de peruanos que por muchos años eligieron la ciudad de Huaraz como destino turístico para sellar su etapa escolar con un viaje de promoción recordarán al Pastoruri como un glaciar majestuoso que se alzaba ante sus ojos en medio de las montañas.
Los aficionados al esquí que se reunían por centenares para competir o practicar sobre aquel manto blanco, también lo recordarán como ese extenso bloque de hielo en el cual se podían deslizar sintiéndose libres.
Quien haya llegado a contemplar este glaciar en todo su esplendor, hoy puede sentirse un privilegiado pues puede guardar el recuerdo de lo que este nevado fue.
Una lenta agonía
Infografía (click en la imagen para agrandar)
Debido al cambio climático, Pastoruri, el nevado ubicado en la zona de influencia de la comunidad campesina Catac, en la provincia de Recuay, en Áncash, hoy agoniza, y de él quedan apenas 0,76 kilómetros cuadrados de cobertura de hielo, según datos recientes del Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montaña (Inaigem). Su extinción es algo inevitable, dentro de pocos años.
"Pastoruri en la actualidad ya no es considerado un glaciar, porque ahora es una capa de hielo o apenas un microcasquete de hielo. Es un ejemplo emblemático de cómo los glaciares de la Cordillera Blanca y del país, en general, a consecuencia del cambio climático y las altas temperaturas existentes en el planeta, están retrocediendo aceleradamente. Eso sin contar los glaciares que ya se han extinguido", comenta Mario Zapata Luyo, director de Investigación en Glaciares del Inaigem.
Luego de una hora y media de viaje en camioneta desde el centro de Huaraz hasta la comunidad de Catac, se llega a la zona neutra o "punto de parqueo" para emprender la subida hacia Pastoruri. Desde allí es necesario montar caballo para aproximarse a lo que ahora queda del nevado.
Desde este nuevo punto, el retroceso del glaciar es evidente e impresionante: antes se llegaba a tocar la nieve desde que uno se bajaba del caballo, pero ahora hay que caminar un largo tramo hasta llegar a la zona más cercana al hielo.
"Por datos históricos sabemos que en 1962 Pastoruri tenía un área de 3,24 kilómetros cuadrados, hoy solo quedan 0,76", dice la ingeniera Luzmila Dávila, especialista en Glaciología del Inaigem, y agrega que año a año Patoruri retrocede, en promedio, 14 metros.
"Perder un glaciar es grave. Estamos hablando de masas de agua que constituyen una reserva de agua dulce en estado sólido. Los glaciares son proveedores de agua en regiones donde las lluvias son escasas, como ocurre en zonas de la costa del Perú, y actúan como reguladores del régimen hidrológico en casi todas las regiones andinas", agrega el investigador Mario Zapata.
El especialista comenta que el Perú ya ha experimentado la pérdida de glaciares como el Broggi en el 2005, perteneciente a la cordillera Blanca, ubicado al este de la ciudad de Yungay; mientras que el nevado Yanamarey, también perteneciente a esa cadena montañosa, actualmente cuenta con 0,2 km2, encontrándose a un paso de desaparecer totalmente de la memoria de los peruanos.
Además, la cordillera volcánica que comprendía unos 80 km, en una franja entre los departamentos de Arequipa y Moquegua, se extinguió en el año 2010. Es decir, desde ese año ningún volcán como el Misti, el Chachani o el Pichu Pichu, ubicados en esa cordillera, cuenta con cobertura de hielo.
Otros cinco glaciares que se extinguen
Pero existen otros nevados del país que se encuentran en una situación más crítica.
De las 18 cordilleras nevadas con las que aún cuenta el Perú, doce han sido analizadas por el Inaigem como parte de sus acciones de inventario.
Los resultados preliminares arrojan que cinco de estas cordilleras se encuentran camino a la extinción. Los técnicos estiman que dentro de 10 años al país le quedarán solo 13 cordilleras.
Veamos caso por caso. La cordillera La Viuda tiene una pérdida de cobertura glaciar que supera el 86%, la cordillera Chonta afronta la misma situación, con una pérdida superior de 97%; la cordillera Huanzo, igualmente: tiene una pérdida superior al 92%. También la cordillera La Raya registra una reducción superior al 83% y la cordillera Chila una pérdida superior al 97%.
Estas cinco cordilleras en peligro de extinción reúnen actualmente apenas 5 kilómetros cuadrados de área total de cobertura de hielo (ver infografía).
De los 1.035 kilómetros cuadrados de cobertura glaciar con los que contaba el Perú en 1962, al 2017 le quedan solo 445 kilómetros cuadrados, lo cual representa una reducción del 65% en 55 años.
Otro dato impresionante es que solo la cordillera Central tenía 117 kilómetros cuadrados de cobertura en 1962, y al 2016 le quedan apenas 40 kilómetros cuadrados, lo que representa una reducción equivalente a 3 mil millones de metros cúbicos de agua que se perdió en el mar
.
"Una persona consume aproximadamente 4 metros cúbicos de agua al mes, y teniendo en consideración el número de habitantes que tiene Lima, estos 3 mil millones de metros cúbicos hubieran servido para abastecer a la población de la capital durante 5 años", comenta Ricardo Villanueva, director de Información y Gestión del Conocimiento del Inaigem.
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La República