Las improntas podrían corresponder a los primeros hombres que poblaron esa región del norte de México.
Una de las cinco huellas descubiertas.
Especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH) descubrieron cinco huellas humanas en la Sierra Tarahumara que podrían tener una antigüedad de entre 4.500 y 25.000 años, informó hoy el organismo.
El hallazgo tuvo lugar en el norteño estado de Chihuahua, después de que un habitante de la zona diera aviso a las autoridades, y las improntas podrían corresponder a los primeros hombres que poblaron esa región del norte de México.
El INAH explicó en un comunicado que se trata de "las primeras huellas humanas que se localizan" en Chihuahua y que si se verifica su antigüedad, "se sumarían a las pocas impresiones de primeros pobladores del continente americano que se conservan en México".
A la fecha en México se han encontrado huellas en el municipio de Cuatro Ciénegas, en Coahuila, y en un rancho del estado de Sonora.
Dos de las huellas encontradas corresponden a los dos pies de un adulto, y las otras tres son de dos adultos y de un niño.
Todos ellos probablemente vivieron en las cuevas que se hallan en un paraje de la Sierra Tarahumara, en el Valle de Ahuatos, a ocho kilómetros del poblado chihuahuense de Creel, detalló la dependencia.
La mayor de las huellas tiene una longitud de 26 centímetros, de un adulto del sexo masculino, y la más pequeña de 17 centímetros, y corresponde al pie derecho de un infante de 3 o 4 años.
Solo hay un par de marcas que corresponden a los pies de una misma persona, que tienen seis dedos cada una, "lo que puede deberse a una malformación", manifestó el INAH.
El antropólogo José Concepción Jiménez explicó que un habitante de Chihuahua le envió un correo electrónico para avisar de la existencia de huellas humanas antiguas impresas en el Valle de Ahuatos, en el municipio de Bocoyna.
"Después de varias búsquedas las encontramos en un arroyo que corre en la pendiente de un paraje de aproximadamente mil metros cuadrados. Las improntas se ubicaron en un área de aproximadamente dos metros dentro del riachuelo, en el cual el agua sólo fluye en temporada de lluvias, y el resto del año está seco", dijo.
Los expertos recorrieron 50 kilómetros alrededor del lugar y hallaron "un área con rastros de campamentos primitivos".
Ello ha dado pie a los expertos a creer que en la zona hubo presencia humana desde épocas remotas como el Pleistoceno (12.000 años antes del presente).
En los alrededores, los antropólogos encontraron además cinco cuevas con vestigios, tres de ellas con pinturas rupestres sobrepuestas, las cuales fueron hechas en tres periodos: precerámico, prehispánico y colonial.
En las cuevas también se encontraron restos de hollín producido por fogones y morteros, a modo de hoyos tallados en las rocas, para moler alimentos.
Asimismo, en la entrada de las cuevas los especialistas detectaron una serie de hoyos de 25 centímetros de diámetro por 1,30 metros de profundidad, "que pudieron servir para guardar comestibles; además de otros más pequeños cavados en círculo, que posiblemente se ocuparon para clavar postes de madera", señala la nota.
Según Jiménez, coordinador del Proyecto El Hombre Temprano en México del INAH, estos descubrimientos son de gran relevancia porque indican que en ese paraje del estado de Chihuahua "se asentaron algunos de los primeros grupos humanos que llegaron a esa parte del continente".
El funcionario apuntó que es necesario hacer estudios adicionales de laboratorio para fechar con exactitud las huellas humanas, pinturas y el resto de materiales arqueológicos encontrados.
A la fecha los restos humanos más antiguos en América son los pertenecientes a la llamada "mujer de Naharón", de 11.600 años de antigüedad, los cuales fueron hallados en un cenote del estado mexicano de Quintana Roo.
Fuente:
ABC Ciencia