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25 de agosto de 2014

¿Qué ocurre cuando un rayo cae en el mar?


Lo más recomendable es salirse del agua o sumergirse.

Lo más recomendable es salirse del agua o sumergirse.

Este fin de semana un relámpago que cayó cerca de una playa en California, Estados Unidos, dejó una persona muerta y más de una decena de heridos.

A propósito de esto, un lector escribió a BBC para consultar qué sucede cuando un rayo cae en el mar.

Esta es la respuesta de los expertos de BBC Magazine.

Si usted está en el mar y se avecina una tormenta eléctrica hay dos maneras de reducir el riesgo de ser afectado por un rayo: sálgase del agua y busque refugio o sumérjase hacia lo más profundo.

La corriente eléctrica de los rayos se distribuye horizontalmente.

La corriente eléctrica de los rayos se distribuye horizontalmente.

De acuerdo con la Administración Nacional Atmosférica y de Océanos de Estados Unidos (NOAA por sus siglas en inglés), un relámpago típico puede descargar hasta 300 millones de voltios y 30 mil amperes, suficientes para matar a alguien.

Una gran parte de la descarga eléctrica se expande horizontalmente en lugar de verticalmente, lo que no es una buena noticia para quienes flotan o nadan, pues la corriente de un relámpago puede expandirse a través de la superficie.

Varias estimaciones han sido hechas en torno a qué distancia el impulso eléctrico deja de ser dañino.

¿Y los peces?

"Yo no recomendaría apostar tu vida en ese tipo de cálculos", dice Giles Sparrow, autor del libro "Physics in Minutes" (Física en minutos).

"Si la persona sale del agua, pero no puede conseguir refugio, lo más recomendable es agacharse en posición fetal en vez de acostarse por completo en el suelo, ya que esto último incrementa los riesgos".

"Si permanece en el agua debe intentar sumergirse, aunque es poco probable que alguien pueda aguantar la respiración el tiempo suficiente para evitar que pase el peligro".

Los peces, que suelen moverse en profundidad, están más seguros que los humanos.

La exposición de las manos o de la cabeza en la superficie, como sucede con quienes nadan, los pone en mayor riesgo.

"Si estás en mar abierto, te conviertes en un objetivo durante una tormenta", explica Jon Shonk, meteorólogo de la Universidad de Reading. "Los relámpagos buscan la ruta de menor resistencia", agrega.

Los botes pueden estar equipados con conductores de rayos, los cuales dirigen la carga eléctrica al mar y evita que afecte las partes más vulnerables de la embarcación como las áreas de pasajeros o la sala de máquinas.

Investigaciones hechas por la NASA muestran que es más probable que un relámpago impacte en tierra que en el mar y que es poco probable que se produzca un impacto en zonas de gran profundidad.

En general, las aguas frente a las costas son las más afectadas.

Los riesgos también varían de acuerdo con las temporadas del año, siendo el verano la época de mayor peligro, entre otras cosas porque hay más personas bañándose en el mar.
Fuente:
BBC Ciencia

2 de diciembre de 2013

10 cifras sorprendentes sobre las tormentas, los rayos, las nubes y la lluvia


  1. En cualquier momento hay 1.800 tormentas en curso en todo el mundo. Unas 40.000 tormentas diarias.
  2. Una tormenta típica genera una potencia equivalente al consumo eléctrico de Gran Bretaña o de Francia durante un año.
  3. Un relámpago es una descarga eléctrica de hasta 30 millones de voltios, suficiente para proveer de luz a una ciudad de 200.000 habitantes durante un minuto. Alcanza una temperatura cinco veces mayor que la temperatura de la superficie del Sol: 30.000 grados centígrados.
  4. Cada día caen en la Tierra más de 17 millones de rayos; 200 por segundo.
  5. Las posibilidades de morir por un rayo en el Reino Unido son de aproximadamente 1 entre 10.000.000 (las mismas que de ser mordido por una víbora). Los hombres son alcanzados por rayos 6 veces más que las mujeres. Al año mueren por esta causa alrededor de mil personas.
  6. ¿A qué velocidad cae la lluvia? Pues todo depende del diámetro y del peso de la gota de agua. Todo y así, se estima que la velocidad oscila entre los 8 y los 32 kilómetros por hora. Una gota puede tener un diámetro de 0,5 milímetros (como un grano de sal) hasta un máximo de 6,35 milímetros.
  7. Conocemos el lugar donde se han precipitado las lluvias más abundantes, que es Isla Reunión, en el Océano Índico: el 16 de marzo de 1952 cayeron nada menos que 1.870 litros por metro cuadrado en sólo 1 día.
  8. Las nubes varían mucho en tamaño, puede pasar de unos miles de metros de espesor a unos cientos de metros. Pero, como media, vamos a escoger una nube de 1.000 metros de espesor, con 1.000 metros de longitud por 1.000 metros de anchura. Un auténtico cúmulo.
  9. Las nubes son ciertamente inmateriales, porque un cúmulo típico contiene el agua justa para llenar una bañera pequeña. Si atravesáramos caminando 100 metros de niebla, recogeríamos alrededor de 8 ml de agua: apenas un sorbo.
  10. La energía liberada por el viento es inmensa. Por ejemplo, un huracán podría alimentar a Estados Unidos durante 6 meses, o un país del consumo eléctrico de Gran Bretaña o Francia durante un año. Un huracán grande puede generar en un solo día una energía equivalente a 400 bombas de hidrógeno de 20 megatones, tal y como señala Joel Levy en su libro 100 analogías científicas La máxima velocidad del viento registrada se encuentra en el Monte Washington, Estados Unidos: el 12 de marzo de 1934, 371 kilómetros por hora; pero en general el lugar más ventoso es Commonwealth Bay, en la Antártida, donde se han sentido ráfagas de 320 kilómetros por hora.
Fuente:

Xakata Ciencia

14 de noviembre de 2013

¿Por qué fue tan feroz el supertifón Haiyán?

Ojo del tifón Haiyán

El ojo del tifón Haiyán, con vientos que alcanzaron los 314 kilómetros por hora.

El extraordinario poder destructivo del tifón Haiyán, que arrasó comunidades enteras en Filipinas, asombró a quienes habían previsto su paso pero no su fuerza.

Alrededor de 10.000 muertos, más de 600.000 personas desplazadas y un país en estado de calamidad nacional figuran en el triste récord de una de las tormentas más potentes de la historia.
Sin embargo, el presidente filipino, Benigno Aquino, aseguró que esos reportes iniciales de víctimas mortales son demasiado altos y que la última estimación es de aproximadamente 2.500.

Y aunque los filipinos están acostumbrados a la amenaza de los tifones –han sufrido más de 20 sólo en este año– ninguno se acerca a la magnitud de este.

Imagen satelital del tifón Haiyán

Todas la previsiones se quedaron cortas frente a Haiyán. 

"Creo que lo que lo hizo particularmente peligroso fue que alcanzó su punto máximo de intensidad cuando llegó a la costa, y por eso es probablemente uno de los tifones más poderosos que jamás haya tocado tierra", dijo a la BBC Julian Heming, del servicio meteorológico británico.

¿Pero cómo se forma una tormenta como ésta, la versión más extrema del clima?

Calor y baja presión

Como todas las tormentas tropicales, comenzó como un grupo de cumulonimbos o nubes cargadas de electricidad. Algo común, según explica David Shukman, editor científico de la BBC.

Pero estas nubes se fundieron rápidamente en un único sistema atmosférico que comenzó a rotar, arrastrando aire hacia arriba, hacia su centro.

La tormenta se extendió sobre más de 400 kilómetros. En este punto, ya era un tifón.

El calor, creciente por el movimiento, iba aumentando su fuerza. Las temperaturas altas significan más energía, y esto hace que se acelere el viento en el ojo de la tormenta y a su alrededor.

Según reporta Matt McGrath, corresponsal de Medio Ambiente de BBC, Haiyán presentó características inusuales que incrementaron su potencia. Normalmente, las paredes de la tormenta que rotan alrededor del ojo se van renovando con el movimiento, debilitando la velocidad de los vientos. Pero eso no pasó en este caso.

Pero además, la intensa presión baja levantó la superficie del mar para crear una marejada ciclónica o inundación costera, otra fuente de peligro que arrasó con todo lo que se encontró a su paso.

Destrucción en Tacloban tras el tifón Haiyán

Tacloban fue uno de los lugares más afectados por el tifón.

La tormenta llegó a Filipinas por la isla de Samar, a unos 600 kilómetros de la capital, Manila, poco antes del amanecer del viernes pasado, con vientos que se estima rondaban los 314kph.

Guiuan, una localidad de pescadores de 40.000 habitantes, fue el primer lugar que golpeó la tormenta, que arrancó casi todos los techos de las casas.

Tacloban, de 200.000 habitantes, también sufrió los embates del ciclón.

Cambio climático

Mientras los filipinos luchan por sobrevivir tras el tifón y esperan la ayuda internacional, los efectos de la catástrofe se hicieron sentir de un modo particular en la apertura de conferencia mundial sobre cambio climático en Varsovia, Polonia.

El desatre causado por Haiyán marcó el inicio de la cumbre de Naciones Unidas, que arrancó este lunes en la capital polaca y durará dos semanas.

La intervención del delegado filipino llamando a la acción inmediata conmovió a los asistentes.

"Podemos arreglarlo, podemos detener esta locura ahora mismo", dijo Naderev Saño al borde de las lágrimas, y anunció una huelga de hambre hasta que se avance en los acuerdos para contrarrestar los efectos del calentamiento global.

"En solidaridad con mis compatriotas, que luchan para encontrar alimentos, voy a comenzar un ayuno voluntario por el clima", declaró Saño al comienzo de la sesión de apertura.

Saño, originario de Tacloban, también dijo que había conseguido comunicarse con su hermano en Filipinas, aunque todavía espera más noticias de sus familiares.

A pesar de que aún no hay evidencia que atribuya al cambio climático la responsabilidad por severos eventos atmosféricos como el tifón Haiyán, los científicos creen que el aumento de la temperatura de los océanos puede hacer que estas tormentas sean más feroces.

Fuente:

BBC Ciencia

11 de agosto de 2013

Bangladesh: El país que surgió de una tormenta

Bangladesh 1970

Bangladesh surgió de una tormenta. Bueno, en realidad de una tormenta que desencadenó una hambruna que provocó una guerra que acabó dividiendo un país pero, como dice el adagio de los bloggers, no dejes que la Historia te desbarate un buen titular.

Durante la noche del 12 al 13 de noviembre de 1970 vientos de más de 180 km/h desencadenaron una ola de más de 12 metros de altura que azotó lo que en entonces se llamaba Pakistán Oriental. El ciclón Bhola que azotó el país durante los siguientes días mató entre medio millón y un millón de personas, amén de millones que quedaron sin hogar, convirtiéndose en la tormenta más mortífera de la historia, según lo documenta John Withington en su prolija “Historia mundial de los desastres”.

ciclon
ola
barco

Lo que hoy es Bangladesh era entonces la parte occidental de Pakistán, la secesión musulmana de la India al este y al oeste. El gobierno estaba en Pakistán Occidental, hoy Pakistán a secas, y los supervivientes de la catástrofe acusaron a las lejanas autoridades de inacción: cuarenta helicópteros del ejército habían permanecido parados en sus bases y quedaron sin repartir medio millón de toneladas de cereales almacenados, que hubieran ayudado a mitigar el hambre que se desató tras la tormenta.

“En 1971 el descontento se había convertido en una guerra civil”, relata Withington. Si mortífera resultó la Naturaleza mucho más fue la mano del hombre: el ataque ordenado por el presidente de Pakistán, Yahya Khan, para someter a los rebeldes causó la muerte de millón y medio de civiles. “Otros diez millones de personas abandonaron Pakistán oriental en dirección a la India y el ejército indio se unió a los rebeldes, consiguiendo derrotar al pakistaní en diciembre de 1971″. Como resultado, Pakistán Oriental -un país que no había siquiera alcanzado la mayoría de edad, pues se fundó 16 años antes- se convirtió en Bangladesh.

Pero no se acaban ahí las terribles consecuencias del ciclón. Para ayudar a los damnificados de la secuencia de desgracias el músico bengalí Ravi Shankar pidió ayuda a su amigo George Harrison, que organizó en Nueva York el Concierto por Bangladesh, al que asistieron 40.000 personas y que sirvió de inspiración para futuros azotes como Live Aid o We Are the World.

bangladeshchild

Ilustración de Diane Cook y Len Jenshel para One Earth.

Fuente:

Cooking Ideas

26 de abril de 2013

¿Es cierto que llueven sapos y culebras?

  • En todo el mundo hemos visto lluvias de animales varios
  • Unas teorías apuntan a mangas de agua que succionan a los animales
  • Otros expertos hablan de corrientes de aire caliente que los elevan
Ampliar fotoTromba marina estrecho de Gibraltar

Tromba marina estrecho de Gibraltar

Las previsiones apuntan que este mes de abril tendrá lluvias mil, al menos estas primeras semanas. Lloverá sobre mojado ya que hemos cerrado el mes de marzo como el más lluvioso desde hace 66 años.

Tanto llueve y tan furiosas son algunas de las tormentas que podríamos exclamar: “¡Están lloviendo sapos y culebras!”. La versión británica del dicho es: “¡Están lloviendo perros y gatos!” y la alemana: “Están lloviendo cachorros”.

La expresión está basada en hechos reales. Son muchos los casos recogidos en la literatura popular y los periódicos de fuertes tormentas que traen lluvias asombrosas de los animales más diversos.

Muy recordada en España es la lluvia de cientos de pequeñas ranas durante una tormenta en Rebolledo, una pedanía de Alicante, en 2007. Dos años antes cayeron ranas del cielo en Odzaci, una pequeña ciudad serbia, durante un aguacero acompañado de fuertes vientos.

En el pueblo británico Knighton también cayeron peces del cielo en 2004. A eso de las tres de la tarde amainaba la fuerte tormenta que había azotado el pueblo y los lugareños salieron a caminar. Entonces vieron en el suelo cientos de pequeños peces, algunos aún agonizantes. En Lajamanu, un pueblo en Australia, cayeron percas en 2010 y en el pueblo hondureño de Yoro caen peces las épocas de fuertes tormentas con cierta regularidad.

Los roedores también caen como granizo. Olaus Magnus, obispo de Suecia, menciona en su libro sobre la historia y costumbres de su pueblo, Historia Gentibus Septentrionalibus (1555), episodios en los que caían ranas, peces y ratas del cielo. En la ciudad noruega de Bergen en 1578 llovieron ratones amarillos.

Teorías del origen de las lluvias animales

La teoría más aceptada sobre el origen de estas lluvias animales es la que apunta a las mangas de agua, trombas marinas o rabos de nube. Estas son columnas de aire en rotación muy rápida que se extienden desde una nube de tipo cúmulo (las algodonosas) hasta la superficie acuosa, generalmente el mar o grandes lagos. A veces incluso se adentran unos metros en tierra.

En la zona de contacto con el agua, las mangas succionan todo aquello que la fuerza de sus vientos pueda levantar y lo lanzan hacia arriba. Allí, el viento en rotación puede alcanzar los 130 Km/h.

Las mangas duran entre 5 y 10 minutos, y su velocidad de traslación es de 5 a 20 Km/h. Se disipan cuando cesa una de las condiciones que mantienen activa, como cuando llegan a tierra o la lluvia cercana las intercepta.

Sin embargo, otras corrientes sostienen y arrastran durante unos minutos aquello que haya absorbido la manga, hasta que en un momento dado la fuerza de la gravedad es mayor que el viento y provoca la precipitación de las ranas o los peces hacia el suelo. Caen por tamaños, primero los más grandes y luego los más pequeños, en función de la pérdida de fuerza del viento.

Hay expertos que creen que no es imprescindible la formación de una manga de agua para desplazar peces o ranas unos cuantos kilómetros por el aire. Según su criterio, cualquier corriente de aire ascendente inusualmente intensa es suficiente.

Estas corrientes de aire caliente se elevan porque el aire caliente es más ligero que el frío. En ocasiones alcanzan velocidades que rondan los 90 kilómetros/hora, es decir, generan la fuerza suficiente para arrastrar hacia el cielo pequeños objetos y animales. A medida que suben se van enfriando, hasta que el vapor de agua que arrastra se condensa, forma nubes y entonces precipitan hacia el suelo los pequeños objetos y animales que haya arrastrado con el impulso de su ascenso.

Fuente:

RTVE Ciencia


27 de enero de 2013

Hay microbios que viven en las nubes de tormenta

tormenta-veranoUn estudio danés basado en muestras de una tormenta caída en mayo de 2009 revela que las nubes cargadas de lluvia, rayos y truenos también están repletas de bacterias y sustancias químicas, concretamente hasta 3000 compuestos diferentes encontrados de manera habitual en el suelo.

De los microbios descubiertos en las piedras de granizo analizadas por los científicos,  existen tres tipos que podrían considerarse “típicos” habitantes microscópicos de un nubarrón tormentoso: Proteobacteria, Sphingobacteriales y Methylobacterium. Y coinciden con tipos de bacterias que suelen vivir asociados a la superficie de las plantas, según publican los investigadores en la revista PLOS ONE.

Los autores sostienen que la abundancia de ciertos microbios en el granizo de las lluvias de tormenta revela qué microbios sobreviven mejor a los procesos que implica el ciclo de vida de una nube. Y que esto podría afectar a la distribución de los microorganismos a lo largo y ancho del planeta. Dicho de otro modo, las bacterias no solo nacen, se reproducen y se seleccionan a ras de suelo, sino también en la atmósfera. “Las nubes de tormenta son los hábitas más extremos de la Tierra donde hemos encontrado vida”, concluyen los autores del trabajo.


Fuente:

Muy Interesante

8 de enero de 2013

¿Cómo predecir la próxima inundación?

Agua

La pregunta que se hace la mayoría de la gente cuando se avecinan tormentas e inundaciones es una que los científicos difícilmente pueden responder: ¿qué tan grave va a ser?

La realidad es que responder a preguntas como por qué cae la lluvia, dónde, cuándo y cómo penetra en el suelo o se desparrama en las calles, continúa siendo un reto para la ciencia.

Lograr predecir tormentas podría evitar grandes tragedias, la destrucción de hogares y la pérdida de miles de vidas.

Una de las iniciativas que han surgido con ese fin es un método de investigación que involucra a científicos desafiando las turbulencias y volando en el corazón de las tormentas - la única manera de medir lo que está sucediendo en su interior y transmitirlo en los modelos de previsión.

Vuelos de este tipo están planificados para este año en el suroeste de Inglaterra, en el Reino Unido, donde las violentas tormentas han causado múltiples catástrofes en los últimos años.

Dentro de las nubes

"Lograr predecir tormentas podría evitar grandes tragedias, la destrucción de hogares y la pérdida de miles de vidas"
Uno de los líderes de la investigación es el profesor Geraint Vaughan, de la Universidad de Manchester, quien afirma que por más buenos que sean los modelos de previsión "no podemos escapar al hecho de que la atmósfera es caótica".

Una posible solución es que los centros meteorológicos creen conjuntos de modelos con diferentes variables - grupos de simulaciones computarizadas para ver si coinciden los pronósticos.

De acuerdo con el profesor Vaughan: "A veces los conjuntos son muy similares (y distintos modelos de centros meteorológicos diferentes coinciden) - y en ese caso se puede hacer un pronóstico con mayor confianza y precisión.

"En otras ocasiones los conjuntos discrepan y la confianza es mucho menor”.

"Saber cómo construir e interpretar un conjunto es algo que se sigue investigando en profundidad, pero en principio se trata de un gran paso en la lucha contra la incertidumbre meteorológica."

Poder realizar un pronóstico preciso con varias semanas de anticipación usando este método es casi imposible – hay demasiados factores involucrados.

Previsiones de agua

Por el momento, la mejor opción es tratar de identificar los grandes cambios en curso – como la retirada del hielo marino en el Ártico o el ciclo de calentamiento del Océano Pacífico, resultando en fenómenos como El Niño y La Niña.

La comprensión de su impacto podría ayudar a predecir el clima de la temporada que viene.

Pero más allá de predecir las tormentas ¿podemos prever su impacto?

Uno de los proyectos previstos para finales de este año es el primero de una serie de "perspectivas hidrológicas" para el Reino Unido - pronósticos de las condiciones del agua con un mes de antelación.

Hombres en balsa por inundaciones

Los nuevos métodos buscan tomar en cuenta más variables para mejorar la predicción.

El proyecto se está preparando con datos de todas las estaciones de lluvia del país, junto con las lecturas de 1300 medidores fluviales del Reino Unido, e información sobre la humedad del suelo.

Según el profesor Alan Jenkins, del centro de ecología e hidrología (CEH por sus siglas en inglés), en Wallingford, Oxfordshire, al sureste de Inglaterra, se trata de un primer intento de darle a los interesados lo que han estado pidiendo - una guía de las condiciones del agua que se avecina"

"Obviamente seguimos con muchas incertidumbres, pero esperamos que nos ayude a estar más alertas ante posibles desastres”.

"Como con cualquier modelo, nos podemos preguntar si realmente es mejor que nada. No lo sabremos hasta que lo hayamos puesto en práctica".
Saturación del suelo

Un factor clave que está faltando en la previsión de inundaciones es el nivel de saturación del suelo.

Las estimaciones actuales son producidas mediante el análisis de una serie de variables como la lluvia, la temperatura y la evaporación.

Como solución, científicos en el Reino Unido buscan implementar una red de investigación con indicadores de humedad – entre 50 y 100 dispositivos en todo el país que transmitan datos a tiempo real sobre la cantidad de humedad en el suelo.

La red se asemeja a una de mayores proporciones en Estados Unidos, y en el caso del Reino Unido, tendrá un costo aproximado de £10 millones (alrededor de US$13 millones )
"No podemos escapar al hecho de que la atmósfera es caótica"
Professor Geraint Vaughan

La lógica detrás es que cualquier previsión sería mucho más precisa si los modelos informáticos incluyeran no solo las precipitaciones y el flujo del río, sino también el nivel de saturación del suelo.

Los dispositivos son rayos cósmicos para investigar la humedad - instrumentos pequeños que se colocan aproximadamente 2 metros por encima del suelo - que miden la intensidad de los neutrones.

La física básica describe cómo la actividad de neutrones se correlaciona con el agua y cada instrumento podría cubrir un área de aproximadamente un kilómetro cuadrado, con una profundidad de unos 50 cm.
El profesor Jenkins estima que si el proyecto se aprueba, la capacidad de alerta por inundaciones mejoraría en "varias horas".

"Poder prevenir inundaciones con 2-4 horas de anticipación puede hacer una gran diferencia - se pueden recolectar una gran cantidad de sacos de arena en ese tiempo".

Nada de esto va a poder evitar las críticas dirigidas a las autoridades cuando realizan previsiones equivocadas - pero es el inicio un largo y doloroso camino para tratar de hacerlo bien.

Es un tema de suma importancia.

Vidas, hogares, negocios, viajes - hay mucho en juego.


Fuente:

BBC Ciencia

30 de octubre de 2012

'Sandy', un huracán hasta un 10% más intenso por el cambio climático

[foto de la noticia]
Los efectos del huracán 'Sandy' son entre "un 5 y un 10% más fuertes de lo que cabría esperar de una tormenta de estas características" por el cambio climático, según el director de Análisis Climático del Centro Nacional para la Investigación Atmosférica de EEUU, Kevin Trenberth.

"No es el 90 por ciento, es decir, no hablamos de que un fenómeno como 'Sandy' esté totalmente dominado por el cambio climático, pero la temperatura del agua es mayor, las olas más grandes y la lluvia más fuerte", explica el meteorólogo.

Trenberth, quien abandera la investigación científica sobre la relación entre el cambio climático y los eventos meteorológicos extremos, asegura que 'Sandy' es una tormenta digna de recibir el adjetivo de "histórica" por motivos como que haya elevado la temperatura del mar hasta dos grados. Ello se traduce "en un 10% más de agua evaporada alimentando esa tormenta, y en consecuencia, en un 20 por ciento más de lluvia" de lo que cabría esperar.

Gota que colma el vaso

"Decir que esta tormenta es entre un 5 y un 10% más severa por el cambio climático puede parecer poca cosa, pero ese porcentaje es tremendamente significativo y representa un tanto por ciento adicional que suele ser la gota que colma el vaso y que hace que las consecuencias puedan ser devastadoras", afirma.
Así, el científico está convencido de que tanto este huracán como el resto de eventos extremos ocurridos en lo que va de año "hubieran sucedido seguramente sin cambio climático, pero no hubieran roto todos los récords conocidos ni sus efectos hubieran sido tan mayúsculos".

Además, el calentamiento no solo intensificará tormentas y sequías en el futuro sino que las hará más frecuentes, destaca Trenberth.

Debido a la naturaleza de la atmósfera, estos eventos "no ocurrirán siempre en el mismo lugar, sino que se irán desplazando y su ubicación geográfica dependerá del fenómeno climático llamado El Niño", que calienta de manera extraordinaria las aguas del Pacífico tropical y tiene capacidad de crear patrones meteorológicos con consecuencias globales.

Influencia de El Niño

El Niño "provocó una intensa sequía en Australia en 2009, acompañada de una ola de calor y de fuertes incendios; en 2010 le tocó a Rusia, en 2011 al sur de Estados Unidos y en 2012 a la zona central de Norteamérica, que ha batido récords de altas temperaturas e incendios. Veremos a quien le toca en 2013, seguramente a otro continente".

En esa línea, Trenberth, uno de los autores de los informes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, en sus siglas en inglés) de 2003 y 2007; y revisor del próximo, que se presentará en septiembre de 2013, critica que este órgano "no esté haciendo las premisas adecuadas en cuanto a la relación entre cambio climático y fenómenos extremos".

"El tener a tantos científicos implicados -más de 2.500 en la elaboración del próximo informe- hace del IPCC un órgano cada vez más conservador, en el que para lograr el consenso de tanta gente haya que descafeinar mucho cada afirmación que se hace", apunta el científico.

"El IPCC nunca ha sido ni el primer órgano científico ni el más preciso" a la hora de evaluar el calentamiento y sus consecuencias, lamenta el meteorólogo. Trenberth avanza que en el próximo informe "ni conoceremos nada revolucionario, ni sus conclusiones van a cambiar el rumbo de las negociaciones de Naciones Unidas" para alcanzar un acuerdo global de reducción de emisiones.

En ese aspecto, el director de Análisis Climático del NCAR considera que el G20 "es un foro más viable -que la ONU- para adoptar un iniciativa global para combatir el cambio climático".

Fuente:

El Mundo Ciencia

13 de septiembre de 2011

NASA. Revela el secreto de la tormenta de Jupiter de más de 360 años

Los científicos están más cerca que nunca de la comprensión de la tormenta extraordinaria de Júpiter, el planeta más grande del sistema solar. Los científicos de la NASA han sido capaces de obtener una visión detallada dentro de la tormenta más grande de nuestro sistema solar, la Gran Mancha Roja de Júpiter, que se ha prolongado desde 200 hasta 350 años.

El uso de imágenes térmicas se reunieron a partir de 26 pies telescopios terrestres, el Jet Propulsion Laboratory ha sido capaz de extraer información nueva sobre la estructura de la tormenta, informa el sitio web Daily Galaxy .

Este punto de vista de Júpiter que fue tomada por el Voyager 1, la Gran Mancha Roja se puede ver claramente en la parte superior derecha de la imagen. “Esta es nuestra primera mirada detallada dentro de la tormenta más grande del sistema solar”, dijo Glenn Orton, científico investigador principal en el JPL en California, que fue uno de los autores del trabajo.

“Nosotros una vez pensamos que la Gran Mancha Roja era un oval viejo y simple, sin mucha estructura, pero estos nuevos resultados muestran que es, de hecho, extremadamente complicada. ”

Las imágenes proceden del Very Large Telescope del Observatorio Europeo del Sur en Chile, el telescopio del Observatorio Gemini en Chile y el Observatorio Astronómico Nacional de Japón telescopio Subaru en Hawaii.

Júpiter es el mayor planeta de nuestro sistema solar, con docenas de lunas y un enorme campo magnético.

Uno de los hallazgos científicos más para excitar es que la más intensa mancha de color rojo anaranjado de la parte central de la mancha es de unos 7.5 grados centígrados más caliente que el ambiente que lo rodea.

Esta ligera diferencia en la temperatura no puede ser enorme, pero es suficiente para permitir la tormenta, por lo general hacia la izquierda, para pasar a una circulación en el sentido de las manecillas del reloj, débil en el mismo centro de la tormenta.

No sólo eso, sino en otras partes de Júpiter, el cambio la temperatura es suficiente para alterar la velocidad del viento y afectar los patrones de nubes en los cinturones y zonas.

“Esta es la primera vez que podemos decir que hay un vínculo estrecho entre las condiciones ambientales – temperatura, vientos, presión y composición – y el color real de la Gran Mancha Roja “, dijo Leigh Fletcher.

Fletcher es el autor principal del artículo, que completó la mayor parte de la investigación con una beca postdoctoral en el JPL y actualmente es miembro de la Universidad de Oxford en Inglaterra.

“Aunque podemos especular, Todavía no sabemos a ciencia cierta qué productos químicos o procesos están provocando el color rojo profundo, pero sí sabemos ahora que está relacionado con cambios en las condiciones ambientales en el centro de la tormenta. ”

Observadores de cielo han estado observando la Gran Mancha Roja en una u otra forma durante cientos de años, con observaciones continuas de su forma actual data del siglo 19.

El lugar, que es una región fría con un promedio de -260 grados Fahrenheit es tan amplia como alrededor de tres Tierras que podrían caber dentro de sus límites. La atmósfera de Júpiter tiene un patrón de zig-zag, de 12 chorros de agua que componen su firma en tonos pastel bandas.

La Tierra, en comparación, sólo tiene dos corrientes en chorro. La Gran Mancha Roja se encuentra entre dos de estos flujos de jets, obligando a los vientos que el poder de los vientos perimetrales para desviar todo el lugar.

FUENTE: Galaxy Daily, Daily Mail

Tomado de:

Universitam

26 de julio de 2011

Investigación de la ESA: Tormenta sobre Saturno

Encélado descarga vapor de agua sobre Saturno.|ESA

Encélado descarga vapor de agua sobre Saturesno.|ESA

El observatorio espacial 'Herschel', de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha logrado captar una gran tormenta de vapor de agua que la luna Encélado ha descargado sobre su planeta, Saturno. El hallazgo desvela un misterio que durante 14 años había traído de cabeza a los astrónomos, que no sabían explicarse el origen del agua que hay en la capa superior de la atmósfera del planeta de los anillos.

Encélado sería, a tenor de este descubrimiento, la única luna del Sistema Solar en la que se ha detectado que puede influir en la composición química de su planeta, algo que, desde luego, no ocurre con la Luna de la Tierra.

Gracias al 'Herschel' se ha detectado que expele unos 250 kilogramos de vapor de agua por segundo, en un gran número de chorros de propulsión que salen desde su polo sur, una región conocida como 'Tiger Stripes', o 'las rayas del tigre', debido a las marcas que se observan en su superficie. El agua va formando un anillo de vapor en torno al planeta anillado. En total, la tormenta tiene una anchura de 10 veces el radio de Saturno, aunque sólo en el equivalente a un radio es realmente densa.

La luna Encélado, un satélite que fue descubierto en 1789 por William Herschel, se mueve alrededor de su planeta a una distancia de unos cuatro radios. A pesar del enorme tamaño de la tormenta, hasta ahora había escapado a la observación de los astrónomos porque el vapor de agua es transparente a la luz visible y por ello han sido necesario utilizar instrumentos que detectan longitudes de onda infrarrojas, como los que lleva a bordo 'Herschel'.

Modelo informático

Aunque se sabía desde hace mucho que la atmósfera de Saturno tiene vapor de agua en sus capas profundas, fue en 1997 cuando se supo que también lo había en la más externa, aunque se desconocía la razón. Gracias a modelos de ordenador se ha demostrado que entre el 3% y el 5% del agua que expele Encélado acaba sobre Saturno. "No hay analogía a este comportamiento en la Tierra", ha asegurado Paul Hartogh, del Instituto Max Planck de Alemania, que ha colaborado en los resultados. "No hay cantidades importantes de agua que lleguen a nuestra atmósfera desde el espacio", concluye el científico.

El 95% restante de ese agua se pierde en el Universo, se congela en los anillos o cae sobre las otras lunas de Saturno. Sin embargo, lo poco que llega es suficiente no sólo para que haya agua, sino también otros compuestos adicionales, como el dióxido de carbono. Además, ese agua puede llegar a los niveles inferiores de la atmosfera, aunque se condensa allí en nubes tan pequeñas que no se pueden observar.

El 'Herschel', que fue lanzado al espacio en 2009, también fue el observatorio que descubrió vapor de agua en la atmósfera saturnina. Más adelante, la misión conjunta de la NASA y la ESA Cassini/Huygens localizó los chorros de propulsión en Encélado.

Fuente:

El Mundo Ciencia

8 de julio de 2011

La gigantesca 'mancha blanca' de Saturno

La tormenta, fotografiada por 'Cassini' el 24 de diciembre.| NASA

La tormenta, fotografiada por 'Cassini' el 24 de diciembre.| NASA

  • Su descubrimiento tuvo lugar a principios de diciembre por aficionados
  • En dos semanas formó una cola de 300.000 kilómetros de largo
  • Es importante para el conocimiento de las atmósferas planetarias

Astrónomos españoles, junto con colegas franceses y de otros países, han descubierto en Saturno una tormenta gigantesca, que han bautizado como la Gran Mancha Blanca, que sólo se produce en el planeta cada 29 años y medio terrestres, que es lo que equivale a uno saturnino.

La tormenta, que aún puede verse, fue detectada el pasado 5 de diciembre por telescopios de astrónomos aficionados de Japón, que fueron los primeros en dar la alarma. Inmediatamente, los científicos comprobaron que también había sido registrada por el satélite espacial 'Cassini', que orbita el planeta desde el año 2004, y también por el telescopio almeriense en Calar Alto.

En este vecino del Sistema Solar no son raras las tormentas, pero si las que alcanzan estas dimensiones. Empezó siendo un pequeño punto blanco en el hemisferio norte y acabó alcanzando los 10.000 kilómetros en una semana. A los 15 días su diámetro era similar al de la Tierra y tenía una cola de nubes que alcanzaba los 300.000 kilómetros.

El rápido aumento del brillo se acompañó con una actividad eléctrica muy abundante, que quedó registrada por 'Cassini'. Por sus características, los investigadores concluyen que se trató de una tormenta causada por la condensación de amoníaco y vapor de agua que durante dos meses se movió como un chorro de propulsión y aún hoy es visible, aunque mucho más tenue.

El primer firmante del hallazgo en la revista 'Nature' es el catedrático de Física español Agustín Sánchez Lavega, de la Universidad del País Vasco, junto con colegas de la Universidad Europea Miguel de Cervantes de Valladolid, Oxford y varios observatorios.

Gases calientes

La 'Gran Mancha Blanca' es el quinto fenómeno de este tipo que ha podido observarse desde 1903, cuando las lentes de los telescopios comenzaron a hacerlos visibles, pero en esta ocasión se ha producido nueve años antes de lo que se esperaba, por razones desconocidas.

Los astrónomos aún no saben cómo se disparan estas enormes tormentas a 250 kilómetros de profundidad de la atmósfera de Saturno, dado que la luz del Sol, que está a 1.500 millones de kilómetros (10 veces más lejos que la Tierra) llega ya muy débil. En el artículo, los investigadores afirman que esta tormenta podría confirmar un modelo que tenían previamente, y que requiere que los vientos se extiendan con profundidad hasta las nubes de vapor agua, donde no llega la luz.

"Ha habido una irrupción de la columna de gases calientes que asciende en un chorro y forma las nubes blancas, pero sin modificar los vientos que soplan en los paralelos del planeta. Eso quiere decir que son vientos profundos originados por el calor interno de Saturno que llegan a las nubes", señalan los autores.

Sánchez Lavega, uno de los mayores expertos en el Sistema Solar, explica a ELMUNDO.es que "para los astrónomos, la atmósfera de otros planetas es como un laboratorio natural en el que contrastar lo que ocurre en la nuestra, conocer mejor fenómenos como la gota fría o las tormentas violentes en los trópicos, y por ello este hallazgo es muy interesante".

Rafael Bachiller, director del Observatorio Astrofísico Nacional, añade que, además, aporta conocimiento sobre fenómenos, como la existencia de vientos profundos, que podrían ser similares a los de Júpiter "lo que apunta a un mecanismo que podría ser general en planetas gigantes gaseosos", de los que, hay que recordar, se han encontrado muchos orbitando otras estrellas, es decir, exoplanetas.

Fuente:

El Mundo Ciencia

16 de septiembre de 2010

¿Puede el Sol provocar un apagón global?


Toca ponerse un poco postapocalíptico. Pero antes, pongámonos en antecedentes.

La aldea de irreductibles galos que resisten al invasor temía que el cielo se cayera sobre nuestras cabezas y ese miedo ha perdurado hasta nuestros días. El escenario de devastación más habitual que uno se imagina en estos casos es el de un gigantesco asteroide incrustándose en la corteza terrestre y borrándonos del mapa. Bueno, más bien borrando el mapa. Más o menos lo que se recrea en el video de la imagen (qué queréis, necesitaba una imagen chula con la que abrir el post):

Sin embargo no hace falta que un objeto contundente impacte sobre la Tierra para causar daños irreversibles a nuestra civilización. No hace falta, de hecho, que muera ni un ser humano en el proceso y sin embargo, acabar volviendo a la Edad de Piedra. Ese es el mayor riesgo que corremos actualmente: nuestra dependencia de los sistemas de abastecimiento de corriente eléctrica y de los satélites en órbita es nuestra mayor debilidad.

Nuestro Sol emite constantemente una cantidad inimaginable de partículas de muy alta energía que son proyectadas hacia todas las direcciones y por tanto hacia la Tierra en particular. Esto sucede porque el Sol es una gigantesca bola de plasma en cuyo interior tiene lugar la fusión nuclear. La cantidad de masa, las condiciones de temperatura y presión son tan gigantescas que un fotón creado en el interior del Sol tarda unos 2 millones de años en alcanzar la superficie para finalmente salir y cubrir en poco más de 8 minutos la distancia que nos separa del Sol hasta nuestros ojos.

El Sol posee un potente campo magnético y como el plasma es un conductor excelente de la corriente, tenderá a seguir las líneas de campo magnético. Esto da lugar a los lazos que se observan sobre la superficie del Sol, como puede apreciarse en la imagen:

La imagen superior fue captada por el observatorio solar SOHO. El disco solar (círculo en blanco) se bloquea para apreciar mejor lo que ocurre en la corona solar. Se observa un gigantesco filamento de plasma que surgió de la superficie del Sol alcanzando una altura de casi dos millones de kilómetros sobre la superficie. Cuando esto sucede puede ocurrir que el lazo sea expulsado violentamente del Sol para nunca regresar. Entonces es cuando se produce la eyección de masa coronal. Una situación en la que el Sol expulsa miles de millones de toneladas de plasma a gran velocidad hacia el espacio exterior. En este link puede verse una animación del comportamiento de los filamentos sobre la superficie solar a menor escala (aunque estos filamentos tienen varias veces el tamaño de la Tierra).

Las eyecciones de masa coronal ocurren con frecuencia. Una vez por semana o incluso más, dependiendo del ciclo solar. Ocurren cuando se produce una reconexión magnética en la superficie del Sol. El campo magnético del Sol tiene una dinámica muy complicada pero podemos resumir este efecto como un reajuste local del campo magnético como causante de estas violentas explosiones.

¿Podemos imaginarnos lo que ocurre cuando la Tierra es impactada por algo así?

Bueno, no solo podemos imaginarlo sino que además somos impactados con relativa frecuencia por eyecciones de masa coronal. La última vez ocurrió a principios de agosto de 2010.


La Tierra posee un campo magnético relativamente intenso que nos protege, hasta cierto punto, de estos eventos. La magnetosfera redirige las partículas cargadas hacia los polos del campo magnético creando las auroras polares cuando estas partículas de gran energía impactan contra los átomos de la atmósfera, los excitan y al desexcitarse emiten el exceso de energía en forma de fotones dando lugar a la característica luminescencia verde-azulada. La atmósfera por tanto nos otorga una cierta protección adicional.

¿Qué consecuencias tendría?

Los satélites que se encuentran en órbitas altas están menos protegidos contra la radiación solar y desde luego contra las eyecciones de masa coronal. Un evento como este de grandes dimensiones podría dañar de forma irreparable satélites de comunicaciones, la red GPS, etcétera.

Imaginemos por un momento que nos quedamos sin televisión, sin telefonía o sin GPS. El GPS es fundamental hoy en día. No solo porque ayude a los coches o a los barcos a navegar con facilidad. También afecta a maniobras en pista en los aeropuertos, gracias a lo cual accidentes como el de Los Rodeos en Tenerife no vuelvan a ocurrir. También a mediciones de obras de grandes dimensiones, etcétera. Por no hablar de las consecuencias estratégicas y militares de quedarse sin el sistema de posicionamiento global.

Una eyección de masa coronal puede provocar la saturación de centrales eléctricas pudiendo llegar a provocar un apagón que afecte a países o continentes enteros. Esto es debido a que al tratarse de plasma y al comprimir este plasma el campo magnético terrestre se pueden inducir enormes corrientes eléctricas que saturen a las centrales de abastecimiento.

Se sabe que las tormentas solares afectan a las conducciones eléctricas desde hace muchos años. Ya en 1859 se achacó un fallo global en el sistema de telegrafía en Nueva Inglaterra y Europa debido a una gran erupción solar. Y más recientemente, en marzo de 1989 una tormenta solar provocó un apagón durante más de diez horas en las instalaciones de la HydroQuebec Power Grid en Canadá afectando a 6 millones de ciudadanos. La solución que se adpotó fue instalar dispositivos para prevenir las corrientes inducidas geomagnéticamente con un coste de 1200 millones de dólares. El coste es tan elevado que se opta generalmente por prevenir e intentar mejorar el pronóstico de tiempo espacial para poder tomar acciones con el tiempo suficiente para no repercutir en el consumidor la instalación de dispositivos que prevengan este tipo de desastres.

Una eyección de masa coronal lo bastante grande podría podría saturar ya no una, sino varias centrales importantes. La red eléctrica debe generar lo que se consume o de lo contrario pueden empezar a caer nodos importantes y provocar un efecto dominó que afecte a varios países e incluso a todo el mundo. Por eso es muy complicado protegerse de algo así y podría tener impacto a escala global. Si nos quedamos sin energía durante semanas o meses quién puede imaginar las consecuencias para la civilización.

¿Se os ha quedado buen cuerpo, eh? Bueno, tarde o temprano tendremos que enfrentarnos a un enemigo así. Es cierto que es muy raro que llegue a ocurrir un evento de tales características. Pero desde luego, la posibilidad no es tan remota como que nos impacte un asteroide como el del video inicial.

Fuente:

Migui Ciencias y Cultura

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