Miles de empleados protestaron en Berlín por el miedo a perder sus empleos.
                                                Si hay un país en el mundo que recurrió al Sol como una fuente para generar energía, ese país es Alemania.
                      Tiene entre un tercio y la mitad de las células  fotoeléctricas del mundo y, sin embargo, la industria observa cómo se  acerca peligrosamente un nubarrón.
                      Los subsidios están cayendo. Algunos productores  de paneles solares quebraron. Miles de empleados, temerosos de perder  sus empleos, acaban de protestar en Berlín.
                      Revistas influyentes presentan titulares como  este: "El sumidero de los subsidios solares: reevaluando la fe ciega de  Alemania en el Sol".
                      Y si la energía solar está siendo eclipsada en el corazón de la energía verde, ¿puede ser más brillante su futuro en otro lado?
Preocupación
                                            La fuente de las preocupaciones inmediatas es el recorte de 30% en los subsidios para el próximo año.
                      El gobierno dice que eso se debe al gran éxito  del esquema: la demanda de los paneles solares ha sido tan grande por  los bajos precios que el presupuesto para el proyecto fue superado por  mucho.
                                               
Algunos dicen que el gobierno se equivocó en la forma como manejó los subsidios solares.
                                                Pero ahora que se está recortando el subsidio, la industria está teniendo dificultades.
                      Algunos productores alemanes de paneles solares quebraron y todos sienten ya los vientos helados.
                      Ina von Spies, una de las ejecutivas de la  productora de paneles Q.Cells, dijo que existe una gran presión sobre  ese sector porque existe una sobreoferta muy, muy alta, y eso hace que  sea muy difícil vender los productos que producimos a un precio  razonable".
Donde brilla el sol
                                            La competencia de China, con productos más baratos, tampoco ha ayudado a los productores alemanes.
                      Algunos productores de paneles solares dicen que  el gobierno cometió un error al no asegurarse que el dinero para los  instaladores alemanes de estas células fotoeléctricas no terminó en  otras manos, como productores chinos veloces para encontrar mercados.
                      El subsidio, dicen, debería haber ayudado a la industria local y no a otros.
                      Pero hay un cuestionamiento que trata de  responder a un interrogante más profundo: ¿fue sabia la adopción de la  energía solar por parte de Alemania, uno que no es precisamente el más  soleado del mundo?.
                      "Deberíamos utilizar la energía solar donde  brilla el sol: en España, en Italia o en el norte de África, pero no en  Alemania", dice el profesor Fritz Vahrenholt, presidente de la compañía  energética RWE Innology.
                      Vahrenholt añade que Alemania recibe la misma  cantidad de luz solar que el estado de Alaska, en Estados Unidos,  mientras España recibe tres veces más.
                      Esto tendría un impacto económico: la energía solar española podría ser un tercio más barata que la alemana.
Costos
                                                                                                                                                                                                       "Deberíamos utilizar la energía solar donde brilla el sol: en España, en Italia o en el norte de África, pero no en Alemania."
                                  
                                                                                                               Fritz Vahrenholt, presidente de RWE Innology
                                                                                                                                                                                                             Vahrenholt escribió un libro que se llama Die kalte Sonne  (El Sol frío), con una visión escéptica de que el calentamiento global  es causado por la actividad humana. Por ese escepticismo, el autor  cuestiona la necesidad de buscar alternativas a los combustibles que  contienen carbono.                      
                      El profesor le dijo a la BBC que el subsidio  solar en Alemania implica una redistribución de dinero desde los pobres a  los ricos.
                      "Las personas más ricas, los granjeros, pueden  invertir en techos solares para sus propias casas, y los que viven en  apartamentos tienen que pagar 80 euros extras al año".
                      Otros críticos muestran que, mientras el costo  de la energía solar en un país no soleado es relativamente alto, la  energía eólica y la hidráulica son mucho más rentables en Alemania.
                                               
Según el profesor Vahrenholt, las personas más ricas pueden invertir en techos solares para sus casas.
                                                Este debate es fundamental porque el gobierno de  la canciller Angela Merkel decidió cerrar las centrales de energía  nuclear del país, que generan poco menos de un cuarto de la electricidad  del país.
                      Alemania verdaderamente se volvería más verde, o  por lo menos ésa es la intención. Pero si la energía solar no puede  llenar el vacío, ¿entonces qué podrá?
                      El miedo de los activistas que presionaron para  retirar la energía nuclear es que será reemplazada por energía nuclear,  pero ya no alemana sino checa, francesa y polaca.
Del Sol al vecino polaco
                                            El gobierno polaco anunció planes para construir  centrales de energía nuclear en su territorio, incluyendo una a menos  de 100 millas (160 kilómetros) de Alemania.
                      Polonia piensa que ésta es la forma más rentable  de bajar su huella de carbono, pero el proyecto ha generado protestas  en el este de Alemania.
                      El ministro de Medio Ambiente del estado de Brandenburgo, que limita con Polonia, le escribió al ministro de Economía polaco.
                                                                                                                                                                                 "Creo que es un gran desastre, creo que no es necesario para Polonia y creo que es un paso hacia atrás."
                                  
                                                                                                               Dorothee Menzner, vocera del partido de izquierda en el parlamento alemán
                                                                                                                                                                                                             "Me resulta incomprensible que nuestros vecinos  polacos todavía quieran continuar con sus planes después del desastre de  Fukushima", le espetó.
                      Dorothee Menzner, la vocera para energía del partido de izquierda (Die Linke) en el Bundestag,  el Parlamento Federal, le dijo a la BBC: "Creo que es un gran desastre,  creo que no es necesario para Polonia y creo que es un paso hacia  atrás".                      
                      "Para nosotros, es muy difícil. Sólo podemos  discutir con el parlamento polaco y con el pueblo polaco", dice Menzner,  pero el parlamento y el pueblo polaco no están dando señales de que  quieren seguir la ruta antinuclear alemana.
                      Y, además, vieron cómo se abrió un mercado bueno  y cercano para la electricidad no producida por el Sol, sino por el  uranio y tal vez por el carbón.
Fuente:
BBC Ciencia