¿Porque el cielo es azul durante el día y rojizo durante el amanecer y 
el atardecer?¿Porque las nubes son blancas y tienden al negro según van 
teniendo más carga de agua? Estas preguntas tienen, como respuesta, dos 
nombres propios: John William Strutt, tercer Barón de Rayleigh y Gustav 
Mie.
Pero para comprender bien el porqué de estos fenomenos, primero 
deberíamos responder dos preguntas previas. Por un lado ¿que es la luz?,
 y por el otro ¿que es el color?.
¿Que es la luz?
La luz es una radiación electromagnética,
 que es posible ser percibida por el ojo humano. Esta radiación 
electromagnética está producida por unas partículas subatómicas 
denominadas fotones,
 que son las responsables de todas las radiaciones electromagnéticas  
incluyendo los rayos gamma, los rayos X, la luz ultravioleta, la luz 
visible, la luz infrarroja, las microondas y las ondas de radio.
 
Como todas las partículas subatómicas tiene una naturaleza corpusculo-ondulatoria,
 es decir, que por un lado se comporta como un objeto físico 
(corpusculo) y por otro, tiene un comportamiento de una onda. El primer 
comportamiento es fácil de entender: el fotón es una partícula física 
que se encuentra en un espacio determinado.  
El segundo comportamiento (ondulatorio) viene dado porque los fotones viajan en "grupos" o "paquetes", a los que denominamos "cuanto"
 (de estos paquetitos, viene el nombre de cuántico, que procede del 
latín  "quantus" -cuanto-). La distancia entre estos paquetitos, nos da 
lo que conocemos como longitud de onda. 
Ahora ya estamos en disposición de contestar a la segunda cuestión...
¿Que es el color?
Podríamos decir que los colores son el conjunto de las diferentes longitudes de onda de radiación electromagnética que puede percibir el ojo humano. En el gráfico podemos ver las diferentes longitudes de onda y a que tipo de onda que corresponden. A las ondas que se pueden percibir por nuestros ojos, las llamamos "espectro del visible".
 Dentro del espectro del visible, los paquetitos que viajan más 
separados entre si (mayor longitud de onda), corresponden con el color 
rojo, que va poco a poco tendiendo hacia el violeta, según 
va haciéndose menor esa longitud de onda (los paquetitos viajan más 
cerca unos de otros). Las ondas que tienen una longitud de onda tan alta
 que se salen del espectro del visible se denominan "infrarrojas" y las que tienen una longitud de onda tan corta que tampoco las podemos ver, se denominan "ultra violeta".
 

 
Hay que poner atención el que el color no es una propiedad de los 
objetos o de la onda electromagnética, sino que es un fenómeno 
profundamente psicológico. El hecho de que veamos los objetos de nuestro
 alrededor de un determinado color, se debe a que nuestro cerebro 
interpreta así la señal recibida desde los ojos. Es necesario que exista
 una persona (o animal con visión cromática) para que exista el color. 
Esto explica enfermedades como el daltonismo o la acromatopsia, por no hablar trastornos como la micropsia, también conocida como "Sindrome de Alicia en el país de las maravillas" .
 
Y ahora ya si que si, estamos en disposición de responder a la pregunta que da título a nuestro post de hoy...
Dispersión de Rayleigh y Mie
La dispersión de Rayleigh
 (en honor a Lord Rayleigh) es la dispersión de la luz visible o 
cualquier otra radiación electromagnética por partículas cuyo tamaño es 
mucho menor que la longitud de onda de los fotones dispersados. 
 
El sol, nos envía radiación electromagnética en multitud e longitudes de
 onda, que al llegar a nuestra atmósfera choca con las diferentes 
partículas del aire. Parte de la energía que transmiten los fotones se 
transfiere a estas partículas que vibran y emiten luz en todas las 
direcciones. Las ondas cortas (como hemos visto antes, las azules y las 
violetas) son las que tienen una mayor carga energética y, por tanto, 
mayor difusión. Como la luz blanca contiene más de azul que de violeta 
y, a lo demás, nuestros ojos son más perceptivos al azul, el color que 
percibimos de forma genérica en el cielo, es el azul.
En el amanecer y el atardecer, la luz solar no da de forma 
perpendicular, sino que tiene un mayor ángulo. Esto hace que la luz 
tenga que recorrer mucha más distancia a través de la atmósfera, lo cual
 hace que se pierdan las longitudes de onda cortas y permanezcan las 
largas. Por ese motivo prevalecen los colores rojizos. En este efecto 
también influye la cantidad de polvo que haya en la atmósfera.
La difusión de Mie
 es la dispersión de la luz visible o cualquier otra radiación 
electromagnética por partículas cuyo tamaño es mayuor que la longitud de
 onda de los fotones dispersados. 
 
Este fenómeno se aplica, de forma tradicional, a las nubes. Las 
partículas absorben una parte de la luz y reflejan el resto, como 
pequeños espejos. Aquí el color depende de la composición de la 
partícula. En el caso de las nubes, si son poco densas, tienden a 
reflejar todas las longitudes de onda. Pero si están muy cargadas de 
agua, este efecto se acentúa y favorece la aparición de colores grises. 
El que haya una gran cantidad de aerosoles en la atmósfera también 
provoca un acentuamiento de esta dispersión. La dispersión de Mie 
produce una mayor difusión de la partículas hacia delante o hacia el 
frente de ella. Conforme aumenta el tamaño de la partícula, la 
dispersión hacia enfrente también aumenta (el tamaño de la partícula 
directamente proporcional con la dispersión). Esta característica genera
 amaneceres más rojos que lo que serían solo por el efecto de la 
Dispersión de Rayleigh.
El efecto Mie domina la atmósfera de Marte. Su cielo no es azul sino de 
un plomizo rojo y amarillo. Carl Sagan describe la decepción de la 
prensa cuando mostraron las primeras fotos del cielo de Marte. Nada 
comparable a nuestro hermoso cielo azul.
Pd: Parte de la información aquí mostrada, ha sido modificada a partir 
del gran artículo sobre el Efecto Rayleigh y efecto Mie, publicado en Astromia.com, a quienes es de justicia darles las gracias. 
Fdo.: Jose Enrique Carrera Portillo
Tomado de: