Los colores que vemos en las llamas dependen de los elementos que los componen.
Cuando los átomos se calientan en la llama, se excitan, lo que lleva a una emisión de fotones.
Los distintos anchos de banda de esta luz producen varios colores. Por ejemplo, el cobre da lugar a una llama verde, mientras que el potasio a una lila.
Fuente.
BBC Ciencia