Entre las provincias más afectadas, según el comunicado oficial, están las de Henan (centro), Shaanxi (norte) y Sichuan (suroeste), en las que más de un millón de personas han tenido que ser evacuadas de sus casas por el desbordamiento de ríos que han arrasado poblaciones enteras.
Las pérdidas, según estima el Ejecutivo, se cifran en unos 17,27 millones de yuanes (2 millones de euros), a las que habrá que sumar las derivadas por los cultivos afectados, que ocupan una extensión de más de 650.000 hectáreas inundadas y otras 580.000 destruidas total o parcialmente.
Asimismo y según informes de las autoridades locales, más de 129.000 casas han quedado arrasadas por las inundaciones, por lo que se han habilitado refugios temporales en provincias como Sichuan, donde se espera que la situación empeore antes del fin de semana.
Por último y, según informó el diario oficial "China Daily", el ministerio elevó el nivel de alerta a grado 4 para los próximos días y ha enviado equipos especiales de trabajo a las zonas más afectadas para evaluar los daños y ayudar en las tareas de recuperación.
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