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6 de abril de 2016

Cuál es el animal que tiene más crías (por si acaso no es el conejo)


Entre los mamíferos, los conejos son famosos por su capacidad para reproducirse siendo considerados desde la antigüedad como símbolos de fertilidad.

Esa reputación se la ganaron por un par de adaptaciones: ya son sexualmente activos a los tres o cuatro meses y las hembras pueden volver a quedar preñadas apenas dan a luz.

Eso significa que, durante el período de celo, pueden tener múltiples camadas de hasta siete crías.

Pero esa temporada de celo es realmente clave. En Europa los conejos solo se reproducen en primavera y verano, lo que limita el número de crías.

Sin embargo, en partes de Australia y Nueva Zelanda, países donde los conejos europeos fueron introducidos, se pueden reproducir durante todo el año, llegando a tener hasta siete camadas.
Como no es de extrañar, en esos países los conejos son considerados como pestes.
De hecho, el estatus de plaga está muchas veces ligado a los hábitos de reproducción y puede ser un punto de partida útil para identificar a los animales más fecundos del mundo.
Por ejemplo, Australia también sufre una inmensa cantidad de plagas de ratones.

Al tener comida abundante y las condiciones ambientales adecuadas, las hembras pueden tener una camada promedio de seis crías cada mes y esos descendientes, a su vez, pueden comenzar a reproducirse al mes siguiente de nacer.
Y su densidad puede alcanzar los 2.700 ratones por hectárea en los graneros.

Decoloración del coral

Si esos números no son suficientemente extremos para ti, entonces piensa en el "mayor espectáculo sexual del planeta".

Cada primavera la Gran Barrera de Coral hace que las mareas se vuelvan rosadas en un desove masivo.

En vez de aparearse físicamente, los corales sincronizan la liberación de su esperma y huevos para aumentar las posibilidades de fecundación a lo largo de la extensión completa de un coral.

"Creo que nadie ha intentado realmente contar cuántos huevos produce un solo individuo", dice la Dra. Mary Hagedorn del Instituto de Biología de la Conservación Smithsonian (SCBI, por sus siglas en inglés).

"La mayoría de las personas lo describen como un gigantesco número de huevos producidos durante un desove y eso podría significar muchos millones producido por un solo coral".

Puede que millones de huevos suenen como mucho, pero el tiempo está en contra de los corales.

El artículo completo en:

BBC Ciencia

29 de agosto de 2013

La aventura de criar a un bebé en la Antártica


Cuando al piloto de la Fuerza Aérea de Chile, Fernando Fontt, y a su esposa, Carolina Cabezas, les propusieron hace un año mudarse a Antártica, dicen que no lo pensaron mucho, ni siquiera teniendo en cuenta que su hijo Fernandito tenía entonces unos pocos meses. 

Juntos se instalaron en el poblado antártico de Villa las Estrellas. A unos 1.500 km de Punta Arenas, en Chile, esta comunidad de 64 habitantes, es una de las únicas dos localidades del continente helado en donde viven civiles.
Fundada en 1984 en la isla Rey Jorge, allí viven los militares de la base chilena Presidente Eduardo Frei con sus familias, algunos científicos y profesores. El lugar cuenta con escuela, banco, oficina de correos y una iglesia.

Aislados en invierno por un mar de hielo, su único contacto con la civilización es a través de internet y de un televisor. Hombres, mujeres y niños soportan en esos meses noches casi eternas, con temperaturas que alcanzan los -35 grados centígrados.

Los hombres no pueden abandonar el lugar por un periodo de dos años, pero las esposas y los niños pueden viajar en verano, cuando los vuelos semanales al continente se reanudan.

El resto del tiempo, la vida transcurre siempre en el mismo lugar, viendo exactamente las mismas caras. Y en los frecuentes días de ventisca , los habitantes de Villa las Estrellas ni siquiera pueden abandonar sus refugios.

¿Quién querría ir a criar un bebé en un lugar tan extremo?

Cambio positivo

"Es un poco de locos, ¿verdad?", comenta Fernando. "Desde que nos casamos, hace seis años, quisimos venir a la Antártica por un tema familiar, de aventura, para nosotros es muy interesante estar acá".

"Una de las principales razones por la que elegimos venir como familia -prosigue- es tener mucho más tiempo para estar con Fernandito".

Eso sí, la logística no fue fácil. Explican que al mudarse a Antártica, la pareja tuvo que transportar 2.500 pañales, más de 400 toallitas limpias y "cajas y cajas" de juguetes para dárselos a Fernandito gradualmente hasta que cumpla dos años.

Una vez en Villa las Estrellas, cuentan que aprendieron a enfrentar muchas limitaciones y tuvieron que aprender a vivir con lo esencial.

Una vida difícil

Fernandito

Fernandito tiene apenas un año y ya camina sobre la nieve mejor que sus padres.

Lejos de lo que se pueda pensar de un lugar rodeado de hielo, el suministro de agua en una base antártica es limitado y cualquier filtración o grifo abierto puede terminar con las reservas de toda la base y Villa las Estrellas.

Por otra parte, con apenas un vuelo al mes trayendo suministros en invierno, los productos frescos escasean.

"Acá tienes que limitar la comida, tenemos que juntar como hormiguitas", explica Carolina mientras abre su despensa secreta, "llena de los lujos", dice, señalando una lata de refresco.

Para una profesional como Carolina, quien es profesora de comunicación, el permanecer la mayor parte del tiempo en su refugio mientras Fernando trabaja como piloto de helicópteros en operaciones logísticas, puede resultar especialmente duro.

"A mi, que siempre he trabajado y he tenido una vida super intensa, me han venido muchos cambios", indica. "Ahora tengo que estar haciendo las cosas de la casa, y todo en este lugar tan extremo, porque vivir acá es difícil".

Lea el artículo completo en:

BBC Ciencia

18 de agosto de 2013

El riesgo de infanticidio impulsó la monogamia



Imagen: Pavel Losevsky. Fuente: PhotoXpress.
Imagen: Pavel Losevsky. Fuente: PhotoXpress.

 
Se considera monógama cualquier relación de pareja que mantiene un vínculo sexual exclusivo. En los humanos, esta fórmula se ha convertido en el modelo imperante en los últimos siglos en la mayor parte de las naciones desarrolladas, a pesar de que la mayoría de las culturas conocidas han practicado la poligamia (tener múltiples parejas) y que ésta aún se practica en algunas partes de África, Asia, Oriente Medio y Norteamérica. Por otra parte, la poligamia ha sido anulada sólo recientemente en países como Nepal, la India o China.

Los científicos han indagado durante años en las razones de esta evolución de las relaciones de pareja para encontrarle un sentido evolutivo. Así, en 2012, por ejemplo, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de British Columbia (UBC) de Canadá sugirió que el matrimonio monógamo se generalizó porque entraña diversas ventajas evolutivas, como el hecho de favorecer una atención esmerada de los hijos. 

 
En cuanto a las raíces evolutivas de la monogamia, se ha teorizado que su desarrollo en mamíferos podría haber respondido a la necesidad de preservar a hembras solitarias de machos rivales o al riesgo de infanticidio: que surgiera por la necesidad de que los machos protegiesen a sus crías de otros machos rivales. 

 
El infanticidio como primera causa 
 
Una reciente investigación, llevada a cabo por especialistas de las Universidades de Manchester, Oxford y Auckland y del University College London (UCL) respalda esta última hipótesis sobre el origen de la monogamia. 

 
Según los autores del estudio, la causa de esta práctica radicaría en el peligro de que la descendencia fuese asesinada por machos no emparentados con ella, publica el UCL en un comunicado difundido por AlphaGalileo

 
Por otra parte, en la investigación también se ha descubierto que, a partir de la emergencia de la monogamia, los machos se volvieron más propensos a cuidar a su descendencia; a protegerla de otros machos, y a compartir la carga de la crianza.


Esta es el primer estudio que demuestra una vía evolutiva semejante para la emergencia de la vida en pareja. El antropólogo del UCL, Kit Opie, director de la investigación, publicada por PNAS, explica que ésta supone “la primera prueba sistemática de las teorías de la evolución sobre la monogamia; y la primera vez que se demuestra de manera concluyente que el infanticidio fue lo que condujo a esta práctica. (Estos hallazgos) nos acercan al final de un debate sobre el origen de la monogamia en primates”.


Cuando son completamente dependientes de sus madres, las crías se encuentran en una situación de vulnerabilidad máxima, porque las hembras retrasan una nueva concepción durante la lactancia y el crecimiento de su descendencia. Este hecho convierte a los machos no emparentados con las crías en un peligro para ellas, porque matarlas favorece una nueva concepción


Lea el artículo completo en:

Tendencias 21

8 de agosto de 2013

La fidelidad del macho es fruto evolutivo para evitar los infanticidios

Un estudio en primates demuestra que los animales fieles cuidan y protegen más a los descendientes.

Reproducción y comida son los principales motores evolutivos. Pero ¿dónde encaja la monogamia (o el hecho de que un macho se sienta vinculado a una o un grupo de hembras) en este proceso? Investigadores de las universidades de Londres, Manchester, Oxford y Auckland han estudiado los comportamientos de 239 especies de primates –humanos incluidos- y han llegado a una sorprendente conclusión: la fidelidad del macho sirve para proteger a las crías de los infanticidios a manos de otros ejemplares. Lo publican en PNAS.

La razón de esta protección está en que las crías –y sobre todo en especies que tienen que dedicar mucho tiempo a su crianza- son un obstáculo para un nuevo proceso reproductivo. Las hembras no son receptivas mientras tienen que estar pendientes al completo de la descendencia. Y para un macho nuevo que llega eso es un obstáculo. Animales como los leones lo solucionan mediante un infanticidio generalizado: cuando un nuevo macho se hace cargo de la manada, lo primero que hace es sacrificar a los descendientes del macho desplazado. De esta manera las hembras, libres de la crianza, vuelven a tener el celo.

En algunos primates se han visto comportamientos parecidos. De ahí que para la hembra y las crías, mantener la relación con el progenitor sea tan importante. Este las defiende, y además puede ayudar en el cuidado de los ejemplares jóvenes. De esta manera el ciclo reproductivo se acorta, explican los investigadores. Esto es muy importante según el desarrollo cerebral se va haciendo más complicado, ya que el proceso de aprendizaje de las crías es cada vez más complicado y estas son dependientes de la madre durante más tiempo.

“Es la primera vez que se han verificado sistemáticamente las teorías de la monogamia en primates, demostrando de manera concluyente que su causa es evitar los infanticidios”, ha dicho el antropólogo de la Universidad de Londres Kit Opie.

Susanne Schultz, de la Universidad de Manchester, añade: “Lo que hace este estudio tan emocionante es que nos permite bucear en nuestro pasado para entender los factores que fueron tan importantes para hacernos humanos. Una vez que los padres deciden quedarse y cuidar de los pequeños, las madres pueden cambiar sus decisiones reproductivas para tener más descendencia y con un desarrollo cerebral más complejo”.

Fuente:

El País Ciencia

10 de noviembre de 2012

Cachorros tiernos: Pequeños pandas rojos jugando en la nieve

Las crías despiertan en todos nosotros un fuerte sentimiento de atracción. Puede que sea un instinto que llevamos esculpido en nuestros genes, el caso es que pocas personas quedan impasibles cuando contemplan crías de animales. Este vídeo, que muestra unos pequeños pandas rojos jugueteando en la nieve, es un ejemplo de ello.



Tomado de:

La Ciencia y sus Demonios

3 de octubre de 2012

Ver imágenes de cachorros aumenta la productividad

cachorroUn nuevo estudio científico realizado por investigadores de la Universidad de Hiroshima (Japón) y publicado en la revista PLoS ONE revela que ver vídeos y fotografías de cachorros y bebés animales mejora nuestra destreza en habilidades no motoras y nos vuelve más rápidos, productivos y eficaces a la hora de completar las tareas. Las fotografías o filmaciones de animales adultos, sin embargo, no tienen ningún efecto sobre nosotros.

En base a sus experimentos con sujetos que desempeñaban distintas pruebas antes y después de ver imágenes de cachorros, los investigadores concluyen que los kawaii - palabra japonesa que se puede traducir como "monería" o "preciosidad" y que se usa para designar aquello que nos produce emociones positivas, por ejemplo, contemplar imágenes de cachorros o bebés animales- no solo nos hace sentir bien, sino que afectan a nuestro comportamiento, sobre todo a la hora de desarrollar tareas que nos exigen ser cuidadosos, probablemente porque contribuyen a centrar el foco de atención. Según los autores, el efecto de este tipo de imágenes se podría aprovechar en situaciones específicas como a la hora de conducir -colocando fotos de cachorros en el salpicadero de autobuses y camiones- o para mejorar el rendimiento de los trabajadores de una oficina.

Fuente:

30 de noviembre de 2011

No todas las focas son iguales

Las focas hembra son impredecibles y crían a sus hijos de formas muy diferentes, según investigadores en el Reino Unido.

Foca gris bebé Foto DUNCAN SHAW/SCIENCE PHOTO LIBRARY

Las focas bebé son cuidadas por sus madres de formas muy diferentes. Foto: Duncan Shaw/SPL

Algunas madres de esta especie de mamíferos marinos son muy atentas y cuidadosas con sus bebés, pero otras tienen reacciones muy diferentes.

Cada foca tiene un estilo de comportamiento propio y también una habilidad particular para responder a su entorno. El estudio muestra por primera vez cuán grandes pueden ser las diferencias de personalidad entre los mamíferos marinos en su medio silvestre.

La investigación no sólo plantea interrogantes sobre el proceso de evolución, sino que podría contribuir a futuros esfuerzos de conservación y manejo de hábitats, según sus autores.

Desinterés o agresividad

Los científicos, de las Universidades St. Andrews, en Escocia, y Durham, en Inglaterra, observaron el comportamiento de focas grises (Halichoerus grypus) durante el período de reproducción entre setiembre y noviembre a lo largo de dos años consecutivos en la isla escocesa de North Rona.

"Nuestro estudio demuestra que no hay una foca promedio. Cada individuo se comporta de manera diferente"

Sean Twiss, Durham University

Utilizando un vehículo a control remoto con una cámara incorporada, los expertos realizaron una serie de pruebas para comprobar la reacción de las focas a diferentes estímulos y amenazas, incluyendo grabaciones con sonidos de depredadores.

La respuesta de las focas varió desde el desinterés hasta la agresividad.

Los investigadores registraron específicamente cuántas veces las madres levantaban la cabeza en dirección a sus crías para verificar que estaban a salvo. Cada hembra fue identificada fácilmente por sus marcas en la piel.

Madres desatentas

"Nuestro estudio demuestra que no hay una foca promedio. Cada individuo se comporta de manera diferente, en forma consistente", señaló Sean Twiss, de Durham University, uno de los autores del estudio.

"Encontramos que algunas madres eran muy atentas y estaban muy alerta ante una amenaza potencial, mientras que otras apenas se fijaban en sus crías".

Foca amamantando a su bebé Foto: JOHN DEVRIES/SCIENCE PHOTO LIBRARY

Algunas madres son cuidadosas ante peligros potenciales, otras apenas se fijan en sus crías. Foto: John Devries/SPL

"Uno esperaría que las hembras modificaran su comportamiento de acuerdo a la situación, pero las madres desatentas continuaron con ese comportamiento ante diferentes estímulos. Nuestra investigación dejó en evidencia enormes diferencias de comportamiento ante potenciales peligros".

Tanto en el caso de hembras como de machos, el comportamiento no parecía estar vinculado a factores como tamaño o edad.

"Si la mayor atención dada a los bebés contribuye a una mayor agilidad, uno se preguntaría por qué la selección natural no ha favorecido un nivel óptimo de chequeos de las crías", dijo a la BBC Patrick Pomery, de la Unidad de Investigación de Mamíferos Marinos en la Universidad de St. Andrews.

"El próximo paso de nuestra investigación es descubrir si las diferencias en personalidad influyen en el estado físico y agilidad de las focas".

El estudio, que fue publicado en la revista Marine Mammal Science, fue financiado por el Consejo de Investigaciones Ambientales del Reino Unido, Natural Environment Research Council (NERC) y la Fundación Esmée Fairburn.

Fuente:

BBC Ciencia

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