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17 de junio de 2019

¿Qué diferencia hay entre un león marino y una foca?

Son animales muy similares... ¡pero pertenecen a diferentes familias!

Los leones marinos pertencen a la familia Otariinae y las focas a la familia Phocidae, y esta es la primera gran diferencia.

Otra diferencia: las focas no tienen orejas, solo unos pequeños agujeros, los lobos marinos tienen orejas, pero muy pequeñas.


Pasemos a la mirada, fijense bien. Cuando el león marino te mira te juzga, en cambio la foca te hace ojitos

Las focas tienen las aletas delanteras cortas y sin articulaciones, ello les permite ser grandes nadadores. Los leones marinos tiene las aletas delanteras más largas, ello les facilita desplazarse en tierra, pero no nadan tan bien como las focas. 

Además, las focas pasan más tiempo dentro del agua, en comparación con los leones marinos. 

Las crías de focas, al nacer, tienen el pelaje blanco, que se va oscureciendo con el paso del tiempo. Los leones marinos tienen pelaje marrón esd que nacen hasta que son adultos.  Y las focas tienen el hocio más corto que los lobos marinos. 

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13 de enero de 2012

Las crías de foca se ahogan por falta de hielo

La retirada de hielo del Ártico está poniendo en serios apuros a las focas de Groenlandia, que no encuentran lugar donde procrear. Las crías mueren ahogadas o aplastadas por los trozos de hielo que chocan como consecuencia del calentamiento global.


La retirada paulatina del hielo ártico está conduciendo a la población de focas de Groenlandia (Pagophilus groenlandicus) a una situación dramática. Un equipo de investigadores estadounidenses ha cruzado por primera vez los datos a largo plazo de variación climática, espesor de hielo y tasa de mortalidad de las crías de esta especie y los resultados son evidentes: los periodos de mayor deshielo coinciden con la muerte de un número mayor de crías.

"Algunos años, cuando el hielo es escaso, la mayoría de las crías simplemente no sobrevive", apunta el biólogo de la universidad de Duke David Johnston, que conduce la investigación. En 2007, por ejemplo, más del 75% de las crías de foca de Canadá murieron por las pobres condiciones del hielo. "Y en 2010 casi ninguna sobrevivió", asegura Johnston en National Geographic.

El estudio, publicado en PLoS ONE, recoge los datos recogidos desde la década de los 70 y muestra evidencias de que el cambio climático ha producido el mayor impacto del que se tiene constancia en estas poblaciones de focas. En la actualidad existen cuatro grupos principales de este tipo de focas. De ellos, dos viven en Canadá (con unos 8 millones de ejemplares), uno en Groenlandia (con unos 650.000) y el último en la parte noroccidental de Rusia (con 1,3 millones).

Según sus cálculos, y las mediciones del satélite, la capa de hielo se ha retirado alrededor de un 6% cada década en los últimos 40 años. Después de pasar el invierno alimentándose, las focas preñadas se dirigen al sur para dar a luz y necesitan de 10 a 12 días para que las crías ganen peso y poder regresar al océano. Es en ese momento cuando las crías se quedan solas y durante dos semanas deben aprender a sumergirse y conseguir comida por su cuenta.

En todos estos momentos críticos las crías necesitan que el hielo tenga cierto espesor, y el hecho de que la capa esté en retirada ha aumentado los casos en que las crías se ahogan o son golpeadas por grandes fragmentos de hielo que flotan a la deriva.

Aunque el impacto es importante, los científicos consideran que aún se está a tiempo de hacer algo para impedir que la mortalidad de las crías de esta especie siga aumentando. En algunas zonas del Atlántico norte las poblaciones se han reducido hasta un 80% y la situación va a peor.

Fuente:

La Información

30 de noviembre de 2011

No todas las focas son iguales

Las focas hembra son impredecibles y crían a sus hijos de formas muy diferentes, según investigadores en el Reino Unido.

Foca gris bebé Foto DUNCAN SHAW/SCIENCE PHOTO LIBRARY

Las focas bebé son cuidadas por sus madres de formas muy diferentes. Foto: Duncan Shaw/SPL

Algunas madres de esta especie de mamíferos marinos son muy atentas y cuidadosas con sus bebés, pero otras tienen reacciones muy diferentes.

Cada foca tiene un estilo de comportamiento propio y también una habilidad particular para responder a su entorno. El estudio muestra por primera vez cuán grandes pueden ser las diferencias de personalidad entre los mamíferos marinos en su medio silvestre.

La investigación no sólo plantea interrogantes sobre el proceso de evolución, sino que podría contribuir a futuros esfuerzos de conservación y manejo de hábitats, según sus autores.

Desinterés o agresividad

Los científicos, de las Universidades St. Andrews, en Escocia, y Durham, en Inglaterra, observaron el comportamiento de focas grises (Halichoerus grypus) durante el período de reproducción entre setiembre y noviembre a lo largo de dos años consecutivos en la isla escocesa de North Rona.

"Nuestro estudio demuestra que no hay una foca promedio. Cada individuo se comporta de manera diferente"

Sean Twiss, Durham University

Utilizando un vehículo a control remoto con una cámara incorporada, los expertos realizaron una serie de pruebas para comprobar la reacción de las focas a diferentes estímulos y amenazas, incluyendo grabaciones con sonidos de depredadores.

La respuesta de las focas varió desde el desinterés hasta la agresividad.

Los investigadores registraron específicamente cuántas veces las madres levantaban la cabeza en dirección a sus crías para verificar que estaban a salvo. Cada hembra fue identificada fácilmente por sus marcas en la piel.

Madres desatentas

"Nuestro estudio demuestra que no hay una foca promedio. Cada individuo se comporta de manera diferente, en forma consistente", señaló Sean Twiss, de Durham University, uno de los autores del estudio.

"Encontramos que algunas madres eran muy atentas y estaban muy alerta ante una amenaza potencial, mientras que otras apenas se fijaban en sus crías".

Foca amamantando a su bebé Foto: JOHN DEVRIES/SCIENCE PHOTO LIBRARY

Algunas madres son cuidadosas ante peligros potenciales, otras apenas se fijan en sus crías. Foto: John Devries/SPL

"Uno esperaría que las hembras modificaran su comportamiento de acuerdo a la situación, pero las madres desatentas continuaron con ese comportamiento ante diferentes estímulos. Nuestra investigación dejó en evidencia enormes diferencias de comportamiento ante potenciales peligros".

Tanto en el caso de hembras como de machos, el comportamiento no parecía estar vinculado a factores como tamaño o edad.

"Si la mayor atención dada a los bebés contribuye a una mayor agilidad, uno se preguntaría por qué la selección natural no ha favorecido un nivel óptimo de chequeos de las crías", dijo a la BBC Patrick Pomery, de la Unidad de Investigación de Mamíferos Marinos en la Universidad de St. Andrews.

"El próximo paso de nuestra investigación es descubrir si las diferencias en personalidad influyen en el estado físico y agilidad de las focas".

El estudio, que fue publicado en la revista Marine Mammal Science, fue financiado por el Consejo de Investigaciones Ambientales del Reino Unido, Natural Environment Research Council (NERC) y la Fundación Esmée Fairburn.

Fuente:

BBC Ciencia

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30 de mayo de 2011

Estudio revela que isla antártica tiene mayor biodiversidad que Galápagos

Se trata de las islas Georgias del Sur, que cuentan con unas 1.500 especies.


Un equipo de investigadores del British Antarctic Survey realizó el primer mega estudio de los animales marinos que habitan en la isla subantártica de Georgia del Sur y descubrió que no sólo es la región más rica en biodiversidad del océano austral, sino que es incluso superior a islas tropicales, como Galápagos, reconocida por su ecosistema único.

La investigación, que incluyó 25 mil reportes desde la época victoriana, revela la existencia de cerca de 1.500 especies en las aguas alrededor de este archipiélago ubicado al sur del Océano Atlántico, que hoy está bajo administración británica, pero que Argentina reclama como propio. "La biodiversidad de Georgia del Sur supera a la de sus rivales más cercanos, como las islas Galápagos, en Ecuador, en cuanto al número de especies que habitan sus costas", dice el autor principal del estudio, Oliver Hogg, quien agrega que durante "la temporada de cría alberga la mayor densidad de masa de los mamíferos marinos en la Tierra".

Un dato que ratifica Anelio Aguayo, experto en mamíferos marinos del Instituto Antártico Chileno, quien afirma que en los alrededores de la isla se registran las mayores concentraciones de mamíferos marinos -ballenas, delfines, cachalotes, etc.- del océano austral, debido a la gran productividad de fito y zooplancton que hay en la zona, así como la más grande colonia de lobo fino antártico del mundo, con unos cuatro millones de ejemplares.

Eso, sin contar con la gran cantidad y diversidad de especies de focas y pingüinos, que a juicio del experto chileno transforman, sin duda, esta zona en una especie de Galápagos, pero antártico.

La investigación, que saldrá publicada en la revista PLoS ONE, no sólo reporta mamíferos marinos, sino también una gama de especies, entre los que se cuentan erizos de mar, gusanos que nadan libremente, peces, arañas y crustáceos. La mayoría son raros y no existen en ningún otro lugar del planeta.

Aguayo recuerda que a principios de siglo los ingleses sobreexplotaron las especies de la zona -instalaron allí plantas balleneras-, y que que hoy estas se han recuperado gracias a que las islas están protegidas. Esa protección convierte a Georgia del Sur en un laboratorio natural para medir el impacto del cambio climático en su biodiversidad, dice el experto chileno.

Una mirada que comparten los investigadores británicos, quienes dicen que este trabajo será vital para saber qué especies podrían ser más vulnerables. De hecho, mediciones oceanográficas cerca del archipiélago realizadas entre 1925 y2006 revelan un aumento de la temperatura del agua entre 0,9°C y 2,3°C en los primeros 100 metros de la columna de agua, que son niveles de calentamiento mayores a los reportados en otras partes del hemisferio sur. "Esta es la primera vez que alguien traza la biodiversidad de un pequeño archipiélago en el océano austral. Si queremos entender cómo estos animales responden a los cambios en el futuro, un estudio como este es un punto de partida realmente importante", dijo Hogg.

Tomado de:

Nuestro Mar

11 de junio de 2010

Los 'bigotes-radar' de las focas detectan peces a distancia


Viernes, 11 de junio de 2010

Los 'bigotes-radar' de las focas detectan peces a distancia


La foca Henry durante el experimento con el pez artificial

La foca Henry durante el experimento con el pez artificial

  • También podrían ser capaces de distinguir entre diferentes especies de peces
  • El experimento se realizó en un zoo en Cologne, Alemania

Las focas son capaces de localizar a sus presas utilizando tan sólo sus bigotes a modo de radar. A partir del rastro que dejan los peces en el agua, pueden distinguir su trayectoria e incluso de qué especie se trata, convirtiéndose en una herramienta muy eficaz de caza.

Según un estudio dirigido por el Doctor Wolf Hanke del Centro Científico Marino de la Universidad de Rostock, Alemania, la foca común podría ser capaz de detectar peces a más de 100 metros, utilizando tan sólo sus bigotes.

Los investigadores utilizaron un pez artificial en su experimento, para crear un 'rastro' en el agua que el animal pudiera detectar. Describen cómo Henry, la foca adiestrada, fué capaz de indicar con el movimiento de su cabeza, si el pez se movía hacía la derecha o la izquierda. El estudio ha sido publicado en la revista 'Journal of Experimental Biology'.

La foca llevaba una venda en los ojos y unos auriculares durante el experimento para asegurar que sólo podía captar sensaciones en el agua con sus bigotes. "Los animales están entusiasmados por llevar la venda porque significa para ellos tiempo de juego y la recompensa con comida" explica Wolf Hanke a la BBC.

Él y sus colegas realizaron la prueba en una piscina al aire libre en un zoo en Cologne (Alemania). " Teníamos una pequeña caja en la piscina para mantener el agua en calma. Dentro de la caja, creamos un rastro con un pez artificial, que era básicamente una aleta de plástico unida a un palo que creaba un movimiento similar al de un pez real".

Los investigadores manejaban la aleta de plástico desde fuera de la caja, moviéndola de derecha a izquierda, o de izquierda a derecha. La foca respondía a ésto indicándo con su cabeza la dirección en la que se movía el pez artificial.

Cazando con bigotes

La foca fue capaz de detectar e indicar la dirección a la que el pez artificial se dirigía 35 segundos después de que el movimiento hubiese parado.

Han comenzado ahora los experimentos usando diferentes formas de aletas para crear distintas alteraciones acuáticas. " Parecen ser capaces de discernir entre diferentes formas, lo que puede significar que incluso son capaces de distinguir entre diferentes especies de peces", aseguró a la BBC News.

Las investigaciones se centran ahora en experimentos usando peces vivos para saber hasta qué punto las focas son capaces de seguir su compleja trayectoria.

Fuente:

El Mundo Ciencia

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