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14 de diciembre de 2015

14 de diciembre: La historia de la conquista del Polo Sur

Es el Polo Sur un lugar inhóspito y desolador. Extensión inmensa blanca de hielo y nieve. A veces en larga penumbra otras en plenitud duradera de luz.

Aquel silencio sería perturbado por la  curiosidad humana especialmente a comienzos de la segunda década del prodigioso siglo XX. Grandes hombres lanzados a su exploración emulando a antecesores de otros tiempos.

Roald Admunsen estudiando mapas

Roald Admunsen estudiando mapas

Surge así una historia, los hechos protagonizados por un noruego, Admunsen, y un británico, Scott. Sería el primero quién ganaría la partida a su gran rival el 14 de diciembre de 1911. Pero su aventura y logro magno ha sido siempre eclipsada por la tragedia sufrida por Scott.

Eran dos personalidades antagónicas. Admusen, reservado, meticuloso, vivía sus exploraciones con modestia, sin apenas apoyo financiero. Para el todo significaba un escape y vía de superación. Soñó desde  pequeño en ser el primer hombre en pisar el Polo Norte (su identidad noruega le inspiraba). Pero serían Frederick Cook y Robert F. Scott quienes se les adelantarían.

scottshacleton

Ernest Shackleton y el condecorado Robert F.. Scott

Propiamente, Scott, era un prestigioso científico y Hombre del Imperio, que como tan contaba con el inmenso respaldo de la Corona Británica. Tuvo siempre un gran apoyo mediático y financiero que le animaba a realizar sus conquistas y exploraciones en pro de la Gran Familia Científica y del Imperio Británico.

Scott inició primero su apuesta por llegar a extremo sur del planeta. Había logrado gran experiencia acompañando al fantástico marino Ernest Shackleton en su estudio del Antártico. Incluso llegaron a estar a escasos 180 km de la meta, el Gran Polo Sur.

Logró Robert, rápidamente las fuentes para desarrollar la epopeya.  Y en la vorágine surgió la rivalidad, sana entre los dos protagonistas. Scott pensó en Roald Admunsen, gran estudioso de los polos y fantástico marinero (había nacido en pueblo de pescadores). Había una barrera, y es que la Corona quería que toda la expedición fuese netamente formada por grandes conocidos por el Imperio Británico. Así que, literalmente, el científico escandinavo, “recibió” la invitación a irse por su cuenta a la expedición. Y así hizo.

Estuvieron dos años de preparativos. Dese 1909 hasta comienzos de 1911. En todo ese periodo se sucedieron episodios de rivalidad y espectáculo científico. Scott lo promulgaba todo: sus excelentes perros, sus excelentes ponis, el magnífico equipo que la Reina había donado para la gloria de la Ciencia y Gran Bretaña. Por el contrario Roald, hablaba con esquimales, solo adiestró a perros y se pertrecho de gran cantidad de víveres para conseguir el logro. Admunsen, casi obvió la ciencia, de hecho apenas hay fotos de su viaje y no paró para recoger una sola muestra. Todo lo contrario sería el viaje de Robert Scott.

Expedición noruega preparando un igú en campo base

Expedición noruega preparando un igú en campo base de Framheim.

En 2011 ya estaban instalados en la Antardida. Admunsen había elegido como base la costa junto a la Bahía de las Ballenas, lo llamaría Framheim. Scott, por su parte eligió el lado opuesto, no era recomendable para el honor el Imperio cruzarse con otros exploradores. Sus cálculos no eran muy acertados. Había elegido el lado contrario a la Bahía de Ross, frente al estrecho de McMurdo. Resumiendo estaba 100 kilometros a mayor distancia de la meta que sus “rival”. Esto fue determinante.

Ya estaban los dos en la carrera. Tras años de desavenencias. Los británicos acusaban a Admusen de desleal, pues supuestamente se había estado preparando para la reconquista de Polo Norte. Fue en una parada en la isla de Madeira  con su mítico buque, el Fram, cuando ya informaría de su real intención de ir al sur. El explorador noruego era consciente que a sus rivales no les habían gustado sus grandes éxitos en las conquistas de los Pasos del Noroeste y del Noreste… ¿para qué darles en bandeja sus conocimientos y planes de la conquista del Sur?

Fram. El mítico buque expedicionario de Admunsen

Fram. El mítico buque expedicionario de Admunsen

Quizás eso también provocaría el fracaso de Scott. El se había hecho acompañar de grandes científicos, pero pocos acostumbrados a los extremos que les esperaban.

Iniciada la carrera, a pocas jornadas surgieron las primeras complicaciones para la mitificada, pero poco preparada expedición Scott. Llevaban perros y caballos pertrechones, que si eran más resistentes, pero no para el extremo donde se encontraban. Así estos últimos serian sacrificados. Admunsen, con solo perros, pero muchos avanzaba sin demora (y si se moría un perro, servía de alimento, literal). Los británicos registraban y se paraban cada poco, en pro de la Ciencia.
Expedición británica en una de sus paradas

Expedición británica en una de sus paradas

Así, con toda obviedad, Roald Admunsen, logró su sueño a la inversa. No sería el primero del Norte, pero si el primero en el Polo Sur. Plantó la bandera noruega y  dejó dos cartas: una al rey Haakon VII de Noruega y otra…para su gran rival Robert F. Scott, quiñen lo leería el 17 de enero de 1912, casi un mes después de la h.

La bandera Noruega en el Polo Sur

La bandera Noruega en el Polo Sur

El 25 de enero, 94 días después del comienzo, llegó a la Bahía de las Ballenas la libre expedición noruega. Había recorrido 2.824 kilómetros y solo les acompañaban en los trineos 11 de los 54 perros con que comenzaron. Hasta el 7 de marzo cuando llegan a Hobart, Australia, no sabría el mundo del extraordinario evento logrado. Pero….y Scott.

El malogrado caballero británico, no sería localizado hasta el 12 de noviembre de 1912, cuando una expedición de búsqueda dió con una tienda de campaña con tres cuerpos, uno de ellos del Robert F. Scott. A tan solo seiscientos kilómetros del campo base en su regreso. Los cuerpos del resto de la expedición se localizarían en el camino hacia el polo. Según el diario que el propio gran científico llevaba consigo, el debió ser el último en morir, siendo la anotación definitiva el 29 de marzo de aquel 1912.

Las anotaciones que ese diario aportó y las fotografías encontradas glorificaron aquella expedición, y aplicaron sordina a la h noruega.

Scott no gozó de suerte, pero sus decisiones no colaboraron en su expedición. Analizamos a elección de los caballos (no los utilizó de alimento), la falta de provisiones, personal no cualificado para extremos (algunos se darían la vuelta antes de llegar a la meta desautorizando al jefe de la expedición). No abandonó a los heridos y debilitados Oates o Evans, algo loable, sin duda, pero gran inconveniente en el avance a su propia supervivencia. Así una ventisca y una extremadamente baja temperatura les pilló por sorpresa y no lo soportarían.

Admunsen. Fue el héroe y vencedor de aquella epopeya. Y como aventurero consumado siguió en el empeño de logros.

Roald Admunsen inmortalizado en un trineo con sus perros junto a la bandera en el Polo Sur

Roald Admunsen inmortalizado en un trineo con sus perros junto a la bandera en el Polo Sur

Con los años volvería a encontrar un nuevo gran rival, a semejanza de su recordado Scott, Umberto Nobile. A quién conoció logrando la h de sobrevolar el Polo Norte en un dirigible. Roald criticó después el diseño del dirigible (obra del italiano), y eso desencadenó la curiosa rivalidad.
Un 28 de mayo de 1928, un ya veterano Admunsen conoce la noticia de que su “enemigo”, Nobile, había caído al Ártico con su nuevo aparato, el Italia. No dudo en partir y liderar su búsqueda. Meses después se halló un flotador de su hidroavión en el mar de Noruega septentrional, pero Roald jamás fue encontrado. (Nobile y su expedición fueron rescatados el 22 de junio.).

La paradoja del hombre que soñó con ser el “conquistador” de los Polos, el gran dominador del Océano Ártico,… y halló allí su tumba.

Mapa de la Antardida refejando las expediciones historicas de Roald Admunsen y Robert F. Scott.

Mapa de la Antardida refejando las expediciones historicas de Roald Admunsen y Robert F. Scott.

Fuente:

13 de diciembre de 2012

¿Qué hora es exactamente en los mismísimos polos Norte y Sur?


¿Quesitos de Trivial? ¡No! Las zonas horarias en la Antártida
 
Me crucé con una página que explica una curiosidad que llevaba tiempo buscando, acerca de las zonas horarias y algunos lugares peculiares de nuestro planeta; concretamente, los polos Norte y Sur. La cuestión es: ¿si estuvieras exactamente en el polo Norte, o en el polo Sur, qué hora sería? ¿Podrías corretear un poco y pasar de una zona a otra en cuestión de unos pocos metros? ¿Cruzar tal vez la zona de cambio de día?

La respuesta es depende.

Empecemos por el polo Sur: allí hay terreno firme, la superficie está congelada y cubierta de nieve; hay varias bases de exploración permanentes y gente explorando de un sitio a otro. Un conocido enclave es la base de McMurdo que hasta tiene cajero automático. Allí los relojes y saber qué hora es es algo relevante.

En la Antártida el mapa oficial de los husos horarios muestra las líneas de cambio de zona que «bajan» junto con las de longitud y los meridianos desde el resto del globo – más o menos como cabría esperar. Algunas zonas están agrupadas y simplificadas; en total hay más de una decena.

Al igual que en mitad de los océanos y en otras partes en el polo Sur para evitar problemas de descoordinación se utiliza la hora UTC (tiempo universal coordinado) aunque en algunas zonas se usa alternativamente también la zona horaria de los territorios cercanos, como Nueva Zelanda por ejemplo.

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Microsiervos
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