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24 de noviembre de 2019

Golpe mortal para el Polo Norte: EE.UU. no quiso firmar acuerdo de cambio climático

La insistencia del gobierno de Trump en no reconocer la amenaza expone a la región y sus habitantes a problemas dramáticos.


Por primera vez en dos décadas, los países del Consejo del Ártico, reunidos en Rovaniemi (Finlandia), no lograron redactar su tradicional declaración final. Según algunos delegados, esto se debió a la negativa de Estados Unidos a hacer alusión al cambio climático.

Al término de la 11ª reunión ministerial del Consejo del Ártico (mayo de 2019), la habitual declaración común final fue sustituida por un texto -más breve y con un peso simbólico menor-, firmado por todos los ministros de los ocho Estados miembros. No se hizo ninguna referencia al cambio climático en ese documento.

Es la primera vez desde sus comienzos en 1996 que el Consejo del Ártico fracasa a la hora de emitir una declaración final al término de sus reuniones ministeriales, de carácter bienal.
Las organizaciones que representan a las poblaciones indígenas dentro de la instancia expresaron su preocupación unánime.

"Se está atacando a nuestra cultura y a nuestro modo de vida. Los animales, las aves y los peces de los que depende nuestra supervivencia reciben cada vez una mayor presión. Estamos preocupados por nuestra seguridad alimentaria", subrayó James Stotts, del Consejo Circumpolar Inuit.

"Ha llegado el momento de dejar las cosas claras: el cambio climático existe y los humanos son los principales responsables", afirmó. "Pensamos que ha llegado el momento de dejar de pelearnos" sobre esa cuestión.

Fuente: El Clarín (Argentina) 

17 de febrero de 2012

Las cuentas de los escépticos del clima quedan al descubierto

El magnate petroquímico Charles Koch, uno de los financiadores del Heartland Institute. | Koch Industries

El magnate petroquímico Charles Koch, uno de los financiadores del Heartland Institute. | Koch Industries

Una filtración de documentos ha puesto al descubierto los planes, los métodos y el presupuesto de una de las más destacadas instituciones dedicadas a poner en duda la existencia del cambio climático. Se trata del Heartland Institute, un 'think tank' neoliberal de EEUU que defiende la postura de que el planeta no se está calentando y niega la existencia del cambio climático... o que este sea malo en caso de que lo haya.

El instituto Heartland no sólo se dedica al clima. También defiende que el humo del tabaco no es dañino para quien los fuma pasivamente y está en contra de las políticas públicas de salud en EEUU.

El Heartland Institute fue fundado en 1984 y es una organización no gubernamental con sede en Washington. Es la misma que organiza desde 2008 una reunión internacional de escépticos y negacionistas del cambio climático.Conocida como International Conference on Climate Change, es la misma reunión a la que fue invitado a asistir el ex presidente Aznar en 2009. Anunciado en los carteles, finalmente el mandatario popular no acudió a aquel mitin por motivos que no fueron explicados.

Los documentos del Heartland Institute, que circulan desde hace dos días por decenas de webs de todo el mundo, indican qué empresas lo financian. Entre ellas están compañías ligadas al petróleo como Koch Industries, una de las mayores compañías privadas del mundo, especializada en servicios para la industria peteroquímica, y a la que Greenpeace acusa de haber gastado 20 millones de dólares en cinco años para atacar a quienes advierten de la emergencia del cambio climático.

Los papeles filtrados también señalan cuánto paga el Instituto Heartland mensualmente a quienes escriben en contra del cambio climático, tienen blogs sobre la materia o participan en conferencias. Los pagos van desde asignaciones de varios miles de euros al mes por persona, o donaciones de decenas de miles de euros para 'proyectos' concretos.

El Heartland Institute, por ejemplo, ha destinado 1,2 millones de dólares a la puesta en marcha desde 2009 del Nongovernmental International Panel on Climate Change (NIPCC), un grupo de escépticos liderados por Fred Singer y que tienen como nombre uno que emula el panel oficial de la ONU sobre el clima, Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC).

Además, la filtración también pone al descubierto un memorando interno con los planes para impedir que la ciencia del clima sea enseñada en las escuelas de EEUU, poniendo al descubierto los planes para crear un frente de disputa similar al del intento de imponer el creacionismo en las aulas estadounidenses. De hecho, el Heartland Institute está dispuesto a allanar la tarea y para ello ha presupuestado este año 200.000 euros para elaborar una propuesta de currículo escolar anticlimático que podría proporcionar a las escuelas para que fuera impartido.

Admite la veracidad del documento

El conjunto de papeles, unos 100 folios que, según parece, fueron suministrados por un topo infiltrado en el Heartland Institute a una página web anti-negacionista llamada desmogblog.com indican que el Heartland Institute ha gastado varios millones de dólares en los últimos cinco años en apoyar todo tipo de esfuerzos para debilitar la ciencia del clima. La mayoría del dinero viene de un una persona a la que los documentos mencionan como "El donante anónimo".

Según los documetnos, este año el Heartland Institute espera conseguir 7,7 millones de dólares para sus objetivos.

Tras conocerse la filtración, el Heartland Institute admitió que algunos de sus documentos habían sido robados, pero señaló que no habían tenido tiempo de comprobar si todo lo que circulaba por la web era cierto o había sido alterado o falsificado. Pero al mismo tiempo, el Heartland Institute se disculpó públicamente ante sus donantes pidiéndoles perdón por el hecho de que sus nombres hayan sido puestos al descubierto, lo que ha sido interpretado por los medios de EEUU como un reconocimiento implícito de la validez del documento, que incluye también muchos detalles de las actividades del think tank, como salarios, fichajes de plantillas y planes para obtener más dinero.

El Heartland Institute puede acabar saliendo mal parado de esta filtración. Según señala The New York Times, algunos documentos filtrados parecen indicar que ha destinado fondos a influir en campañas políticas y esto es algo que tiene vetado por su estatus de organización no gubernamental.

Visto el escándalo provocado por la filtración de documentos del Heartland Institute, que ha generado un fuerte impacto en la prensa internacional, algunos pensarán que, donde las dan, las toman.

Hace tres años, el robo de los correos electrónicos de uno de los centros punteros en el estudio del clima, la Unidad de Investigación del Clima de la Universidad de East Anglia (Gran Bretaña), fue utilizado para acusar a los científicos de no ser rigurosos en el estudio del cambio climático. Aquella resultó ser una campaña sin fundamento, pues sucesivas investigaciones demostraron que no había nada raro en el asunto y que los expertos de East Anglia habían trabajado en todo momento con total corrección y honestidad.

Pero eso no impidió que el prestigio de los científicos del clima quedara muy tocado por este caso, conocido como 'Climategate'. Los correos robados se dieron a conocer justo antes de la Cumbre de Copenhague, en diciembre de 2009,y sirvieron para crear un ruido de fondo contra quienes abogaban por luchar contra el cambio climático.

Ahora, tres años después, la sociedad ya sabe quién anima las campañas contra la ciencia del clima, y quién las paga.

Fuente:

El Mundo Ciencia

21 de octubre de 2011

El calentamiento global es confirmado por un estudio financiado por escepticos

La superficie del planeta realmente se está calentando, concluyó un estudio independiente en Estados Unidos.

Estación meteorológica

Los datos de las estaciones metereológicas no están afectados por el calor en las ciudades, según el estudio.

La investigación, denominada Proyecto Berkeley, fue comisionada luego del escándalo conocido como "Climategate" en 2009, cuando se publicaron en internet correos electrónicos de científicos de la Universidad de East Anglia, en Inglaterra.

Los correos fueron utilizados por sectores críticos para afirmar que las advertencias sobre el calentamiento global eran exageradas.

El Proyecto Berkeley, que utiliza nuevos métodos y nuevos datos, encontró el mismo patrón de aumento de temperaturas divulgado en el pasado por la NASA y la Oficina Meteorológica del Reino Unido.

Es significativo que la nueva investigación recibió fondos de fuentes que respaldan organizaciones escépticas del cambio climático.

"Datos compartidos"

Los investigadores también hallaron evidencias de que el cambio de temperaturas en el Atlántico Norte podría ser una de las causas de fluctuaciones anuales en la temperatura promedio del planeta.

El proyecto fue creado por Richard Muller, profesor de física de la Universidad de California. Muller estaba preocupado por las acusaciones de que expertos climáticos reconocidos no habían sido transparentes con sus datos.

El experto de la Universidad de California reunió un equipo de diez científicos, en su mayoría físicos, incluyendo luminarias como Saul Perlmutter, quien ganó este año el Premio Nobel de física por probar la aceleración de la expansión del universo.

El proyecto fue financiado, entre otras fuentes, por fundaciones mantenidas por los hermanos Koch.

Estos industrialistas millonarios de Estados Unidos hicieron en el pasado donaciones importantes a organizaciones que cuestionan intensamente que el calentamiento global sea producto de la acción humana.

"Me preocupó mucho la posibilidad de que científicos hubieran ocultado datos discordantes", dijo Muller a la BBC.

"La ciencia requiere que los datos sean compartidos y analizados abiertamente".

Islas de calor urbano

El grupo de Berkeley también examinó afirmaciones de blogeros escépticos, según los cuales los registros de estaciones meteorológicas no mostraban un patrón de calentamiento global.

Los blogeros señalan que esas estaciones se encuentran cerca de ciudades en crecimiento y que las mediciones estarían afectadas por el llamado "efecto de islas de calor urbano". Este fenómeno se refiere a las temperaturas relativamente más elevadas en ciudades, debido a que el asfalto, hormigón y otros materiales absorben calor.

Saul Perlmutter

Saul Perlmutter, Premio Nobel de Física de este año, es uno de los expertos que participó en el informe.

Los científicos del grupo Berkeley encontraron cerca de 40.000 estaciones meteorológicas alrededor del mundo cuyos registros habían sido almacenados digitalmente y crearon un nuevo método para analizar estos datos y determinar los cambios en la temperatura global desde 1800.

Lo que obtuvieron como resultado fue una gráfica extremadamente similar a la que habían publicado los tres grupos más importantes de investigación, cuyo trabajo había sido calificado de no confiable luego del escándalo de Climategate.

Dos de esos registros son mantenidos por organizaciones en Estados Unidos, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés) y la NASA, la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio.

El tercer registro es una colaboración de la Oficina Meteorológica del Reino Unido, Met Office, y la Unidad de Estudios Climáticos del la Universidad de East Anglia.

"Lo que más nos sorprendió fue que los nuevos datos concordaran tanto con los valores publicados previamente por otros grupos en Estados Unidos y el Reino Unido", dijo Muller.

"Ello confirma que los estudios anteriores fueron realizados cuidadosamente y que la supuesta parcialidad de los científicos apuntada por los escépticos no afectó seriamente sus conclusiones".

Desde la década de 1950, la temperatura promedio en tierra (no oceánica) ha aumentado un grado centígrado, según los investigadores del grupo Berkeley.

También señalaron que si bien el "efecto de islas de calor" de los centros urbanos es real y comprobado, no afecta los datos registrados por la mayoría de las estaciones meteorológicas alrededor del mundo.

Los científicos agregaron que en Estados Unidos, estaciones de medición consideradas de alta calidad por la NOAA mostraron la misma tendencia.

"Hora de ofrecer disculpas"

Phil Jones, el científico de la Universidad de East Anglia que fue blanco de críticas durante Climategate, no se aventuró a interpreter los resultados del Proyecto Berkeley porque no han sido publicados aún en una revista especializada.

"Tengo mucho interés en leer el estudio", dijo Jones.

"Los datos iniciales son muy alentadores y hacen eco de la conclusión a la que ya habíamos llegado, en el sentido de que el impacto de las islas de calor urbanas sobre la temperatura global es mínimo".

Los investigadores del Proyecto Berkeley publicaron sus hallazgos inicialmente en su propio sitio en internet y están pidiendo comentarios de la comunidad científica antes de preparar sus manuscritos para una publicación formal.

Esto contradice las acusaciones formuladas durante Climategate de que los expertos en clima son un grupo cerrado que revisa sus propios informes para asegurar que sólo su opinión aparezca en las publicaciones especializadas.

Para Richard Muller, esta libre circulación marca un retorno a cómo debe realizarse la investigación científica.

"Es la forma en la que yo trabajé en ciencia durante décadas y la que todo el mundo ponía en práctica hasta que algunas revistas, especialmente Science y Nature, la prohibieron".

"No fue un cambio positivo y aún hay muchos campos que siguen utilizando el método tradicional".

Este método "wiki" o abierto es el que utilizan muchos expertos en física, el area de especialización de siete de los 10 integrantes del equipo de Berkeley.

Bob Ward, director de communicaciones del Instituto Grantham de Investigaciones sobre Cambio Climático y Medio Ambiente en Londres, señaló que el calentamiento de la superficie terrestre es inequívoco.

"Los llamados escépticos deberían ahora abandonar sus argumentos de que el aumento en la temperatura promedio global podría atribuirse al crecimiento urbano", dijo Ward a la BBC.

"El estudio también prueba cuán falsas eran las acusaciones de que los científicos de la Universidad de East Anglia habían manipulado la información".

"Es hora de que ofrezcan disculpas todos aquellos, incluyendo el aspirante a la candidatura republicana Rick Perry, que hicieron afirmaciones falsas señalando que las pruebas del calentamiento global habían sido falsificadas por los científicos".

Corrientes oceánicas

El grupo de Berkeley sí llega a conclusiones diferentes a las tradicionales en lo relacionado con la variabilidad de temperaturas globales a corto plazo.

Generalmente se considera que el fenómeno conocido como Oscilación del Sur/El Niño, El Nino Southern Oscillation (ENSO), es la razón principal de las variaciones interanuales.

Pero según el análisis del grupo de Berkeley, la temperatura global tiene una correlación más estrecha con el índice de la Oscilación Multidecadal Atlántica, Atlantic Multidecadal Oscillation (AMO), una medida de la temperatura superficial del océano en el Atlántico norte.

Algunas teorías sugieren a su vez que el índice AMO depende de fluctuaciones en la corriente del Golfo.

Los científicos señalan que valdría la pena investigar si los ciclos AMO a largo plazo, que se cree duran entre 65 y 70 años, podrían jugar un papel en el aumento, caída y aumento posterior de las temperaturas globales en el Siglo XX.

Sin embargo, los investigadores enfatizan que el calentamiento global por causas relacionadas con la acción humana sigue siendo un factor clave.

"Si no hubiéramos encontrado ningún aumento de temperaturas globales habríamos rechazado la posibilidad de un calentamiento antropogénico", dijo Muller.

"Si el aumento hubiera sido la mitad de lo hallado, las estimaciones anteriores habrían sido exageradas. Si hubiera sido mayor, los datos anteriores habrían sido muy bajos".

"Pero no fue el caso. Las estimaciones previas fueron confirmadas”.

El equipo de Berkeley planea ahora investigar la temperatura de los océanos, para formular tendencias que sean verdaderamente globales.

Fuente:

BBC Ciencia

16 de septiembre de 2011

Cambio climático: 24 horas de noticias contra los escépticos

Especial: Calentamiento Global

El grafiti lee: "No creo en el calentamiento global"

La opinión sobre el cambio climático está ligada afiliaciones políticas e intereses creados.

El tema de cómo la actividad humana acelera el cambio climático y los efectos catastróficos que podría tener a nivel global vuelve a ser uno de los temas más discutidos en el ámbito político estadounidense.

El exvicepresidente de Estados Unidos, Al Gore -demócrata y férreo activista en favor de la protección ambiental- lideró el lanzamiento, este martes pasado, de un nuevo proyecto llamado 24 Horas de Realidad para llamar la atención del mundo sobre problema.

La iniciativa se da en el marco de los debates para elegir el candidato republicano a las elecciones presidenciales de 2012 en los cuales se ha escuchado un rechazo, casi unánime, de la evidencia científica tradicionalmente aceptada en torno al tema.

¿Qué opinión, entonces, puede formarse el ciudadano común que no es experto en estos asuntos?

"Industria de la negación"

Al Gore

El ex vicepresidente de EE.UU. Al Gore es un férreo activista sobre el cambio climático.

24 Horas de Realidad fue un evento interactivo mundial, auspiciado por el Climate Reality Project, que resalta lo que llaman la "crisis climática".

Se inició con una transmisión en internet desde México que le dio la vuelta al mundo con presentaciones multimedios sobre recientes fenómenos climáticos extremos y la intervención de científicos y otros ambientalistas.

Maggie Fox, la presidenta y gerente ejecutiva del Climate Reality Project, dijo a BBC Mundo que ha llegado el momento para enfrentar a los que niegan los hechos.

"Es una realidad que, en este último año en particular, se ha manifestado en todas partes del mundo con eventos extremos en Estados Unidos, América Latina y Asia".

Fox explica que lo que buscan es enfrentar a los escépticos de la evidencia científica, estimular la conversación sobre el tema y llevarlo más allá de esa negación buscando soluciones.

"Hay una industria de negación, no sólo en Estados Unidos", asegura. "Esta industria está creada y financiada en parte por los intereses del sector de energía de (combustibles) fósiles que quieren mantener el estatus quo".

Blancos, conservadores y escépticos

Petroquímica

La industria petroquímica fomenta estudios contrarios a los de el IPCC, dice Maggie Fox.

El movimiento ecologista señala que el consumo de energía fósil es uno de los grandes responsables del derretimiento del hielo polar y de los glaciares, del ascenso del nivel del mar, inundaciones sin precedentes, las hambrunas y la escasez de alimentos generados por sequías.

Para esto se basan en estudios científicos internacionales del Panel Internacional sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), respaldados por Naciones Unidas.

"El 98% de todos los científicos del mundo especializados en el clima y de todos los que se especializan en disciplinas relacionadas concuerdan"

Maggie Fox, directora del Climate Reality Project

Estos hacen una conexión directa entre el cambio climático y la contaminación producida por la actividad industrial masiva y el transporte motorizado que dependen de la quema de petróleo y carbón.

"El 98% de todos los científicos del mundo especializados en el clima y de todos los que se especializan en disciplinas relacionadas concuerdan con esto", subrayó Maggie Fox.

Pero un considerable número de personas en Estados Unidos rechazan estos estudios y consideran que las conclusiones no son hechos sino teorías.

En un artículo reciente, la revista alternativa estadounidense Mother Jones, catalogó a estos escépticos como un grupo conformado en su mayoría por hombres blancos conservadores (HBC).

Hace una comparación entre estos y la población en general. Por ejemplo, en cuanto al asunto del calentamiento global causado por la actividad humana, tres de cada diez adultos rechaza esa idea, pero esa relación se duplica cuando se trata de hombres blancos conservadores. En ese caso son seis de cada diez HBC los incrédulos.

Postura republicana

Rick Perry

El candidato republicano Rick Perry es una de las más poderosas voces escépticas.

Más significativo, sin embargo, es la postura generalizada del sector político republicano en EE.UU. y que se ha visto reflejada en los argumentos de los candidatos a la nominación presidencial del partido.

"En Estados Unidos, por lo menos, la opinión sobre la aceleración del cambio climático se divide a lo largo de líneas claramente partidistas", expresó Dennis Avery, autor y experto ambiental del Instituto Hudson de Washington.

"Los demócratas de izquierda están enamorados de la injerencia a gran escala del gobierno", indicó. "Esas personas están convencidas de que el gobierno nos va a salvar y están perfectamente preparados a que elimine la industria de combustibles fósiles".

"No existe buena evidencia que el ser humano haya exacerbado el calentamiento global"

Dennis Avery, autor e investigador del Hudson Institute

Avery sostiene que los resultados científicos que respaldan el actual calentamiento global son limitados y no incluyen datos sobre otras investigaciones internacionales que concluyen que este es un fenómeno cíclico de la Tierra.

"No existe buena evidencia de que el ser humano haya exacerbado el calentamiento global", aseguró. "Los que están negando la evidencia son los ecologistas".

"Encuentro fascinante que los más susceptibles en caer en esas ideas de desastres catastróficos son los que tienen más preparación", declaró. "Han delegado la investigación del cambio climático a personas que tienen intereses creados en exagerar los resultados".

Intereses

Paul Wapner, profesor de política ambiental global de la Universidad Americana de Washigton, coincide en que hay intereses creados, pero que estos están conectados con los escépticos del cambio climático.

"Ellos se basan en un puñado de científicos, en gran parte financiados por la industria petroquímica, con la intención específica de confundir al público", manifestó el académico.

Según Wapner, el problema está en que el debate no lo conduce la ciencia sino la ciencia política.

"Es inocente pensar que la ciencia se puede encargar de todo. Las personas interpretan esto de acuerdo a su perspectiva"

Paul Wapner, profesor de la Universidad Americana

"Es inocente pensar que la ciencia se puede encargar de todo. Las personas interpretan esto de acuerdo a su perspectiva", añadió. "El asunto es qué conclusión saca una persona que no tiene intereses creados".

Cualquier acuerdo internacional sobre el cambio climático, sugiere Paul Wapner, solo se podría lograr vinculando la causa a ganancias palpables en términos de creación de empleos, desarrollo, bienestar y calidad ambiental.Enlace

"Posiblemente, ni siquiera eso sería suficiente para convencer al mundo", concluyó.

Fuente:

BBC Ciencia

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