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13 de julio de 2016

¿Cuánto tiempo tardarías en caer de un extremo a otro de la Tierra?


Vamos a obviar un par de realidades físicas y vamos a suponer que pudieras caer de un extremo a otro de la Tierra. Es decir, de un polo a otro. ¿Cuánto te llevaría realizar ese viaje?

El canal de Youtube MinutePhysics ha creado un vídeo fascinante en el que ofrece una magnífica explicación. Valiéndose de diversos cálculos matemáticos, concluye que una persona tardaría unos 38 minutos y 6 segundos en recorrer el mundo de polo a polo.

No te pierdas el vídeo para descubrir la explicación:




Lo encontré en QUO

14 de septiembre de 2013

¿Por qué si usted y una araña se caen del techo a ella no le pasa nada?


Experimento con gelatina

El gel balístico es gelatina como la que nos comemos pero más densa.

¿Por qué las arañas y moscas pueden caminar por las paredes?

La respuesta se encuentra en la física y quien la descifró fue Galileo Galieli, el mismo que insistió en que la Tierra giraba alrededor del Sol.
Se llama la Ley de la caída libre de cuerpos y, como suele suceder, es más fácil y divertido entenderla por medio de un experimento.

En éste, el científico Mark Miodownik muestra cómo hacer gel balístico, el que usa la policía para examinar el impacto de las armas de fuego pues se asemeja al tejido humano vivo.

Con la ayuda de ese gel, usted podrá comprobar que el tamaño importa cuando se trata de sobrevivir a una caída.

Qué se necesita

Dos jarras medidoras de 1 litro
Un tazón o balde grande
Un tazón pequeño, como los de comer cereal
Un tazón grande, como los de servir ensalada
200 gramos de gelatina
Aceite de cocinar
Cuchara
Nevera
Dónde hervir agua
Un lugar en el que se pueda tirar desde lo alto gel balístico sin causar problemas

Cómo se hace

Tenga mucho cuidado con el agua hirviendo y asegúrese de que la gelatina no le caiga a nadie ni nada cuando la suelte.

La gelatina toma 15 horas en cuajar.

Experimento con gelatina

Eche 900ml de agua caliente en una jarra medidora y agréguele 100g de gelatina. Repita el proceso en la otra jarra medidora.

Experimento con gelatina

Revuelva la mezcla en ambas jarras con cuidado, para que no le entren burbujas de aire.

Experimento con gelatina

Cuando la gelatina esté bien disuelta, meta las jarras en la nevera y déjelas ahí durante tres horas.

Experimento con gelatina

Sáque las jarras de la nevera y póngalas en un tazón con agua recién hervida durante 10 minutos. Revuelva con cuidado hasta que la gelatina esté completamente líquida.

Experimento con gelatina

Engrase los tazones que usará como moldes -el pequeño y el grande- para que no se les pegue la gelatina cuando se enfríe.

Experimento con gelatina

Vierta lentamente unos 450ml de la gelatina líquida en el molde pequeño y 1.350ml en el grande. Métalos en la nevera y déjelos 12 horas.

Experimento con gelatina

Cuando saque la gelatina de la nevera, deben estar elásticas pero firmes.

Experimento con gelatina

Desenmolde y...

Experimento con gelatina

...tras asegurarse de que no hay nada ni nadie abajo, deje caer las dos gelatinas desde un lugar alto a una superficie dura.

Experimento con gelatina

Si sale bien el experimento verá que mientras la gelatina pequeña está entera, la grande habrá sufrido por la caída.

Experimento con gelatina

El experimento ilustra la ley cuadrático-cúbica, un principio matemático que ayuda a entender desde por qué no se puede construir una escalera para llegar al cielo hasta por qué King Kong no habría podido caminar en tierra, mientras que las ballenas nadan graciosas en el mar.

Ahora sí: la ley de caída libre de los cuerpos

Animales relativamente grandes como nosotros son propensos a sufrir lesiones graves al caer desde una gran altura. Sin embargo, un animal más pequeño sale ileso.

Esto se debe a una relación fundamental en la naturaleza, descubierta por Galileo, que establece que cuando el ancho de un cuerpo se duplica, el área de superficie se multiplica al cuadrado y el volumen, al cubo.

Así, algo que es 10 veces más ancho, tiene 100 veces el área de superficie, pero 1.000 veces el volumen. Y a medida que el volumen aumenta, también lo hace la masa en proporción.

Esto significa que cuanto mayor sea el objeto, menor será es la relación de superficie a volumen.
Por lo tanto, los seres humanos se rigen por fuerzas gravitacionales, ya que nuestra superficie es relativamente pequeña en comparación con el volumen.

En el caso de los animales muy pequeños, la gravedad es insignificante, pues tienen una gran relación de superficie a volumen.

Viven en un mundo dominado por las fuerzas de superficie, como la fricción y la adhesión, que superan la fuerza relativamente débil de la gravedad.

Eso explica por qué las arañas y moscas pueden trepar por las paredes.

Fuente:

BBC Ciencia

12 de septiembre de 2009

¿Y si nos cayésemos a un pozo que atravesase la Tierra?


Sábado, 12 de septiembre de 2009

¿Y si nos cayésemos a un pozo que atravesase la Tierra?

Acabo de leer esta interesante columna en Straightdope, donde Cecil Adams responde a la duda de un lector de Baltimore interesado en saber lo que pasaría si existiese un túnel que atravesase la Tierra de polo a polo, y a alguien se le ocurriese la tontería de saltar dentro.



Cecil (obviando la imposibilidad real de la existencia de un tubo que atravesase el planeta de polo a polo, evitando el núcleo derretido de la Tierra) se centra en dos posiblidades: que el pozo estuviera lleno de aire (lo que supondría una resistencia para el personaje que saltara a su interior) y que el pozo estuviera sellado “al vacío”.

En el segundo de los supuestos, la ausencia de un fluído que actuase de freno, haría que el sujeto cayese ganando más y más velocidad hasta que comenzase a acercarse al centro de la Tierra. Obviamente en ese punto central no existe gravedad puesto que está a una distancia más o menos equidistante de cualquier punto de la superficie, lo cual equilibra las fuerzas anulándolas. Una vez que el “suicida” alcanzase el centro, la inercia haría que su caida continuase a un ritmo cada vez más lento conforme se fuera acercando al final del túnel.

Si el sujeto que cae se hubiera arrojado por el extremo del tunel ubicado en el polo norte, y existiese un observador en el extremo del polo sur, le vería acercarse lentamente a la boca del pozo, detenerse, y luego volver a caer en sentido contrario. La ausencia de aire haría que esta operación se repitiese infinitas veces. ¡Nada aconsejable si eres de los que vomitan en la montaña rusa! (Si queréis saber cuanto tardaría el saltarín en atravesar la Tierra leed Viaje armónico simple al centro de la Tierra).

En el supuesto de que el pozo estuviera lleno de aire, la caída no sería tan brusca puesto que una vez que el cuerpo alcanza la velocidad terminal, la resistencia del aire le impidería seguir acelerando. Como en el caso anterior, la inercia le haría atravesar el punto central del túnel, superarlo y seguir cayendo (o ascendiendo según el punto de vista del anteriormente citado observador del polo sur), pero el punto en el que se detendría para volver a caer hacia el centro del planeta sería cada vez más cercano a este. Finalmente el sujeto quedaría en ingrávido y perpetuo reposo en el centro de la Tierra (al menos hasta que a otro iluminado se le ocurriese saltar al pozo).

Pues ¡helo ahí!, otra duda resuelta gracias a Straightdope.

Fuente:

Mailkenai`s Blog
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