Latest Posts:

Mostrando las entradas con la etiqueta libros. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta libros. Mostrar todas las entradas

4 de marzo de 2018

Las leyes que sanaron a soldados en la guerra y pueden salvar la Tierra

El biólogo Sean B. Carroll narra en su libro 'Las leyes del Serengeti' la historia de los pioneros que descubrieron los códigos que regulan la salud humana y la de los ecosistemas naturales.
 
En mayo de 1917, el científico estadounidense Walter Cannon fue enviado a Europa para participar en la guerra más sangrienta de la historia. Allí pudo ver cómo muchos combatientes heridos morían al entrar en shock ante la impotencia de los médicos. Pero Cannon iba a cambiar la situación aplicando métodos de medición novedosos y un enfoque diferente. Entonces se empezaba a tomar la presión arterial de los soldados y la prueba mostró en los sanos presiones de entre 120 y 140 milímetros de mercurio, mientras los afectados por el shock no alcanzaban los 90. La bajada de presión dejaba sin combustible a órganos vitales que se volvían incapaces de eliminar los desechos. Tratando de comprender lo que sucedía, Cannon midió la concentración de iones de bicarbonato en la sangre de sus pacientes y observó que tenían unos niveles inferiores a los normales. Eso significaba que la sangre, que normalmente es ligeramente alcalina, se había vuelto ácida. Y cuanto más ácida era la sangre, menor era la presión arterial y más grave el shock. La solución del investigador fue sencilla: administrar bicarbonato. Así salvó la vida de miles de soldados,

La experiencia, relatada por el biólogo Sean B. Carroll en su libro Las leyes del Serengeti (Debate), convenció a Cannon del delicado equilibrio entre todos los elementos que componen la maquinaria humana y supo que conocer bien esos componentes ofrecería potentes herramientas para curar. Suya es la idea de la homeostasis, el concepto que se refiere a los procesos fisiológicos de regulación que mantienen el organismo dentro de unos márgenes apropiados. Ahora, buena parte de la población ha asimilado algunas de las cifras que delimitan estos márgenes, como los niveles de colesterol o las transaminasas, y muchos tratamientos para mantener esos niveles han salvado millones de vidas.

Cannon es solo uno de los protagonistas de la obra de Carroll, un libro en el que trata de explicar a través de las historias de los científicos que las descubrieron algunas de las reglas que gobiernan la vida, desde el nivel de los procesos fisiológicos hasta los grandes ecosistemas como el parque nacional del Serengueti, en Tanzania. El biólogo estadounidense alterna la narración de las hazañas de Charles Elton, uno de los padres de la ecología, con las de científicos como Joe Goldstein o Akira Endo, que diseñaron los tratamientos para controlar los niveles de colesterol y reducir los problemas cardiacos.

En todas estas historias, Carroll trata de mostrar la similitud entre el equilibrio que mantiene la salud de un cuerpo y la de un ecosistema, y la importancia de conocer a los protagonistas de cada sistema y el papel que desempeñan en su buen funcionamiento.

El artículo completo en:

El País (España)

22 de octubre de 2017

Argentina: Leer, pero en la red de redes

La encuesta realizada en todo el país por Adira señala que el ciento por ciento de los adolescentes lee. Prefieren el formato digital. Leen papel en libros de la escuela. Toman la primera página con la que se conectan.


Los adolescentes argentinos se informan, opinan y hacen su tarea a través de pantallas –en especial la del celular– y sólo dos de cada diez jóvenes compara la información que recogió de Internet. Al mismo tiempo, la escuela, uno de los principales encargados de impulsar la lectura en los chicos, fomenta casi exclusivamente el formato papel. Estos datos surgen de un estudio de la Asociación de Diarios del Interior de la República Argentina (Adira) que profundiza el modo de leer de los adolescentes y establece que el 65 por ciento de ellos realiza lecturas superpuestas, con varias ventanas a la vez. En diálogo con Páginai12, Roxana Morduchowicz, coordinadora de la investigación, aseguró que “es muy importante comprender los consumos de los adolescentes. Hoy en día, consultarle a un chico qué sitios visitó en Internet es tan importante como preguntarle cómo le fue en una prueba de Matemáticas”.

“Las últimas generaciones no se interesan por nada”, “los únicos amigos que tienen son la pantalla del celular y de la computadora”, “los jóvenes no leen el diario”. Los comentarios forman parte del lugar común del sentido más común. El punto de partida de la encuesta fue, precisamente, verificar si ocurre o no ese prejuicio creado sobre los adolescentes. Con una muestra nacional –1.800 jóvenes, entre los 15 y 18 años, respondieron el cuestionario–, la investigación realizada por Adira constató que todos los jóvenes leen, se informan y opinan cotidianamente. Pero sus usos distan de ser similares a los de los adultos: el ciento por ciento de los jóvenes encuestados indicó que prefiere el formato digital antes que el papel, dos tercios de ellos sólo lee libros impresos cuando se impone desde la escuela y más de la mitad (55 por ciento) no ojea los periódicos en papel. “En décadas anteriores buscábamos superar la brecha entre los adultos lectores y los jóvenes que no se acercaban a los diarios. Ahora la fractura mutó entre el papel y la pantalla. Quizás no se pueda cambiar, pero por lo menos no queremos ignorarla”, sostuvo Fernando Cuello, secretario de Adira.

Ahora bien, que los jóvenes no lean en papel no implica que no tengan intereses ni tampoco que no se informen. Según los datos relevados, el cien por ciento de los adolescentes encuestados ingresa cotidianamente a Internet, ya sea por medio de redes sociales, foros, blogs o sitios webs. Además, el 95 por ciento de los encuestados indicó leer el diario en Internet (un treinta por ciento visita los portales todos los días). Pero lo digital no sólo es el soporte: en un ochenta por ciento, la elección de los libros por parte de los jóvenes se da por recomendación de las propias páginas webs, redes y foros (los populares fanzines). Atrás quedaron las sugerencias de los amigos, los estantes en las librerías y la recomendación de un profesor. Internet es quién guía, hoy en día, las elecciones culturales.

Fuente:

Página 12 (Argentina)

27 de septiembre de 2017

Los mejores libros de divulgación científica de la historia

El origen de las especies – Charles Darwin (1859) 
 
 

El mono desnudo – Desmond Morris (1967)

10 de julio de 2017

¿En qué consistió el 'juicio del mono'?

Hace 75 años un maestro fue juzgado por enseñar la teoría de la evolución de Darwin. Esto iba en contra de una ley que establecía que el hombre fue creado por Dios, como dice la Biblia. Fue en los Estados Unidos y despertó la atención del mundo.

El Juicio del Mono: con este nombre se conoce el más sonado caso legal en la Historia de la batalla ideológica entre creacionismo y evolucionismo a cuenta de El origen de las especies, de Charles Darwin. También llamado Juicio de Scopes, tuvo lugar en Tennessee (Estados Unidos) en mayo de 1925. En él, el profesor de escuela secundaria John T. Scopes fue acusado de haber enseñado la teoría de la evolución darwinista en sus clases, lo cual era ilegal entonces en aquel Estado sureño en virtud de una disposición educativa denominada Butler Act.

Esta norma prohibía expresamente en Tennessee "la enseñanza de cualquier teoría que niegue la historia de la Divina Creación del hombre tal como se encuentra explicada en la Biblia, y reemplazarla por la enseñanza de que el hombre desciende de un orden de animales inferiores". En realidad, Darwin sostiene la ascendencia común del ser humano y de los restantes primates, no que descendamos del mono, pero la creencia popular en la época, convenientemente manipulada por la Iglesia y los sectores más conservadores, era que el evolucionismo afirmaba lo segundo.

El proceso atrajo una enorme atención de la prensa –que fue la que lo bautizó enseguida como "juicio del mono"– y de la opinión pública estadounidense, máxime cuando aceptó defender al acusado el famoso abogado Clarence Darrow. Pese al brillante alegato final de éste, Scopes fue condenado por el Tribunal, si bien sólo a una multa simbólica y no a pena de prisión como pedía el fiscal. El juicio inspiró una célebre obra de teatro, La herencia del viento, que fue llevada al cine en 1960 con Spencer Tracy, Fredric March y Gene Kelly en el reparto.


El diario El Clarín (de Argentina) escribibió, la respectol asiguiente crónica:

John Thomas Scopes, de 24 años, enseñaba biología en el secundario de Dayton, un pueblito de Tennessee. A principios de julio de 1925, mientras daba clase, dos policías entraron al aula y se pusieron contra la pared del fondo. Scopes, perturbado, despidió a sus alumnos y los policías lo invitaron a ir hasta la droguería del pueblo.

Allí estaba el metodista George Rappalyea, entre otros líderes locales.

—Estuvimos discutiendo y yo dije que nadie podía enseñar biología sin enseñar la evolución —comenzó Rappalyea.

—Así es —asintió Scopes.

Rappalyea sacó un libro de los estantes de la droguería, que también funcionaba como almacén de ramos generales. Era el tomo Biología Cívica, de Hunter.

—¿Les estuvo enseñando este libro? Scopes volvió a asentir.

—Entonces cometió un delito —le dijeron. Scopes se quedó atónito cuando los policías lo llevaron hasta la prisión local.

A principios de 1925, los parlamentarios de Tennessee sancionaron una ley que prohibía la enseñanza de la evolución natural, teoría desarrollada por Charles Darwin en su libro El origen de las especies.

En otras palabras, era delito decir que el hombre (varón y mujer) evolucionó de especies inferiores y que el chimpancé era su pariente más cercano en la escala zoológica. Esto, se decía, podía llevar a "perversiones morales". La enseñanza oficial debía ser que el hombre fue creado por Dios, como dice la Biblia.

John Scopes no podía entender su situación. Estaba preso por enseñar ciencia, que era su trabajo. Tampoco entendía que, con su arresto, los líderes locales buscaran atraer la atención sobre Dayton y tentar a algún empresario a invertir en un pueblo que cada vez tenía menos habitantes.

La Asociación de Libertades Civiles Norteamericanas (ACLU) ofreció pagar los honorarios del defensor y eligió a H.G. Wells, el escritor de ciencia ficción autor de La máquina del tiempo y otros relatos fascinantes. Pero a Wells no le interesó.

En realidad, el defensor surgió después de que se conociera quién iba a ser el fiscal. Las autoridades del pueblo consiguieron que William Jennings Bryan, un fundamentalista religioso, tres veces candida to a la presidencia de los Estados Unidos, asumiera la acusación a pesar de que no ejercía el derecho desde hacía 30 años.

Cuando se supo de que actuaría Bryan, hubo un abogado que se propuso para la defensa. Era Clarence Darrow, de 70 años, el abogado más famoso del país.

William Jennings Bryan calificó al juicio de una "contienda entre la evolución y la cristiandad", y a Darrow, como "el mayor ateo" del país. Darrow se unió a la mesa de la defensa, según dijo, porque quería demostrar que Bryan era un intolerante.

El 10 de julio por la mañana, una joven de unos 20 años estaba parada en la puerta de la Corte con un bebé en su brazo derecho y un cartel en el izquierdo que decía: "Scopes, arderás en el infierno". Había más carteles, algunos con la figura de un mono y la cara de Darrow. Uno de ellos permaneció siempre en la puerta del tribunal: "Lea su Biblia todos los días".

Una señora vestida con una camisa de volados blancos, abotonada hasta el cuello, y una pollera larga y negra, cantaba una canción religiosa al frente de otras 50 mujeres. Hacía un calor insufrible y casi todos se apantallaban con diarios, cartón o abanicos. Había puestos de limonada y comida y un olor envolvente a cebollas fritas.

Vinieron periodistas hasta de Hong Kong. Fue la prensa la que bautizó el caso con el nombre que lo identificaría para siempre: "El juicio del mono".

Durante la mañana, unas 1.000 personas fueron entrando a la sala del tribunal para ver cómo enjuciaban a Scopes. Alrededor de 300 se quedaron de pie.

El juez John Raulston golpeó con su martillo para acallar los murmullos. El calor era tan insoportable adentro que se permitió a los hombres estar en camisa. Los procedimientos empezaron con una oración, bajo la firme protesta de Darrow.

La presentación de Bryan, de inflamada aunque aburrida oratoria, era rubricada a cada pausa por un sonoro "amén" del público. Darrow volvió a protestar y el juez debió pedir mesura.

El caso para la fiscalía era muy claro. Con el testimonio de los alumnos probó que Scopes enseñaba la teoría de Charles Darwin, y que esto constituía una violación a la ley de Tennessee. En este tramo, Darrow sólo le preguntó a un alumno si le parecía que su profesor enseñaba cosas perversas o malas. El chico dijo que no.

Los científicos que la defensa propuso como testigos dirían que la ley era injusta pues no se podía tomar a la Biblia, que es un texto religioso, como si fuese un libro de ciencias. Pero Darrow tuvo serios problemas cuando el juez rechazó esos testimonios por impertinentes.

Darrow decidió entonces dar batalla en el terreno de sus oponentes y llamó como testigo al mayor experto en la Biblia que se encontraba presente, es decir al propio fiscal. Bryan, confiado, aceptó.

—¿Todo en la Biblia debe ser interpretado literalmente? —empezó Darrow.

—Así es.

Darrow le mostró una piedra.

—¿Qué edad cree que tiene esta piedra? La ciencia dice que millones de años.

—Tiene menos de 6.000 porque el obispo de Usher fijó la fecha de la Creación: el 23 de octubre del 4004 a.C., a las 9.

—¿Hora del este o del oeste? —Darrow sonrió y al ver la perplejidad de Bryan siguió:

—Déjelo, déjelo... Pero sí dígame, ¿el primer día tuvo 24 horas?

—La Biblia dice que fue un día.

—¿Un día de 24 horas, de 30 horas, de un mes, de un año, de millones de años?

—No lo sé... Mi impresión es que fueron períodos.

—Bueno, si los llama períodos, ¿podría haber abarcado mucho tiempo?

—Tal vez... Podría haber continuado millones de años —Bryan bajó los ojos y sus seguidores quedaron con la boca abierta.

Darrow pidió un veredicto inmediato. El final fue transmitido por radio a todo el país. En 8 minutos, el jurado declaró a Scopes culpable, lo multó con 100 dólares y quedó libre. Era el martes 25 de julio de 1925, hace 75 años.

Darrow apeló, pues buscaba que un tribunal superior dijera que la ley antievolución era inconstitucional.

Cinco días después, el fiscal Bryan se recostó a dormir una siesta de domingo y murió. La diabetes lo había vencido.

El 14 de enero de 1927, la Corte del estado redujo la multa a un dólar y evitó pensar el asunto en profundidad. Dijo: "No es conveniente prolongar este caso tan extraño". La ley no se aplicó más.

Es válido especular que tanto a Scopes como a Darrow les habría encantado saber lo que reveló el 21 de julio de 2000 el científico Craig Venter, del proyecto Genoma humano. Dijo que la evolución ya es una certeza porque probaron que en el hombre hay vestigios de estructuras genéticas de especies anteriores.

Darrow murió en 1938, a los 83 años. Scopes enseñó ciencia toda su vida. Murió en 1970 y fue enterrado en Louisiana según el rito católico por voluntad de su esposa y de sus dos hijos.


Fuente:

Clarín

Muy Interesante

29 de febrero de 2016

La larga historia del ateismo

El libro 'Batallando con los dioses' explora las raíces de la "no creencia"

Tim Whitmarsh sostiene que la tendencia ha estado presente todas las culturas

El profesor de Cambridge rebate el mito de que es un "invento" de la Ilustración




El ateísmo viene de largo y es tan antiguo como la creencia en Dios, sostiene el profesor Tim Whitmarsh, que enseña Cultura Griega en la Universidad de Cambridge y se desmarca estos días con un libro,Battling the Gods, indagando como pocos en la raíces de la "no creencia" en seres divinos.


Asegura Whitmarsh que la idea de que el ateísmo en un "invento" de la Ilustración, propulsado por los avances de la ciencia, ha sido un mito que pervive hasta nuestros días por la influencia del cristianismo. El profesor de Cambridge reconoce que ha tenido que excavar "bajo los escombros acumulados durante siglos de censura cristiana" para encontrar indicios de ateísmo en culturas milenarias.

Whitmarsh se rebela también contra idea de que la religión es un producto inevitable de nuestra evolución como especies. "Estoy intentando rebatir la noción de que los humanos estamos "programados" para creer", declara a The Guardian el experto en cultura clásica, que ahonda sobre todo en las huellas de ateísmo en la Grecia politeísta, pasando por Sócrates y Platón.


A Sócrates le obligaron precisamente a beber cicuta por "no reconocer los dioses ancestrales". Aunque su ejecución, sostiene Whitmarsh, no fue tanto por "herejía" como por razones políticas, ya que el ateísmo llegó a estar más o menos tolerado en la sociedad ateniense.

Se remite Whitmarsh a uno de los famosos diálogos platónicos, en los que un creyente arenga con complejo de superioridad a un "no creyente": "Tú y tus amigos no sois los primeros en tener este este punto de vista sobre los dioses. Siempre ha habido de esos que sufren esta "enfermedad", en mayores o menores números".

"Podemos estar o no de acuerdo a la hora de bautizarlo como "enfermedad"", puntualiza Whitmarsh. "Pero Platón tenía seguramente razón en el punto principal: siempre ha habido a lo largo de la historia, y en todas las culturas, gente que se resiste a creer en un poder divino".

Nos recuerda Whitmarsh a pensadores como Carnéades de Cirene, que dirigió la Academia de Platón en el siglo II antes de Cristo, y que consideraba "la creencia en dioses como algo ilógico". Tiempo después, Jenófanes de Colofón criticó los dioses antropomórficos como "una invención humana y corrupta" (aunque propuso al mismo tiempo la evolución hacia algo parecido al panteísmo).

Los primeros ateos

Diágoras de Melos se llevó de hecho la mala fama del primer ateo en la Grecia clásica. Los atomistas Leucipo y Dmócrito defendieron luego una visión materialista del mundo en la que no había lugar para la intervención divina. Whitmarsh recuerda cómo los epicúreos, en pos de la vida feliz y del carpe diem, fueron llamados en sus tiempos los "ateos" (literalmente, "sin dios").

El autor de Batallando a los dioses se desmarca del debate actual, propiciado tanto desde el cristianismo como desde el "nuevo ateísmo". "Las dos posturas pecan de vanidad modernista", asegura Whitmarsh.

"Lo cierto es que la no creencia en un poder supranatural es tan vieja como nuestras colinas", concluye el profesor de Cambridge. "Es de una profunda ignorancia creer que los europeos "iluminados" del siglo XVIII fueron los primeros en batallar contra los dioses. De hecho, en las sociedades antiguas fueron más capaces de contener el ateísmo dentro de lo que estaba considerado "normal"".

Fuente:

El Mundo Ciencia

26 de abril de 2015

Sr. Paulo Coelho: ¡Usted no es Dios!

En 1968 Arthur C. Clarke calculó que por cada persona que existe han existido otras treinta, «pues tal es la proporción numérica con que los muertos superan a los vivos».
Al menos lo era entonces, cuando publicó 2001: Una Odisea del espacio. Aquel año la población humana ascendía a tres mil quinientos millones de individuos frente a los cien mil millones que habían pasado por la Tierra en total, según C. Clarke, «desde el alba de los tiempos».
Casi cincuenta años más tarde los números han acumulado enteros y se han revisado al alza, pero siguen pareciéndose a los que concluyó el escritor inglés. En octubre de 2011, el Population Reference Bureau de Washington calculó que desde aquella alba de los tiempos —el año 50 000 antes de Cristo, cuando el Homo sapiens entró en la llamada modernidad conductual— hasta ese momento habían pasado por nuestro planeta 107 602 707 791 seres humanos.
Solo unos meses después, en algún momento entre finales de 2011 y principios de 2012, el censo planetario superó por primera vez la cifra de siete mil millones de individuos. Por monstruoso que resulte el número, siete mil millones son poco más del seis por ciento de todos los seres humanos que han existido jamás.
Y ahora, dígame. ¿De verdad piensa usted que es, en modo alguno, una persona especial?
El universo conspiranoico
Porque con frecuencia se le dirá que sí. Que entre tantísimas personas como existen, usted, de alguna manera, es diferente de todas. Tiene algo, un qué sé yo. Un it esquivo, un factor equis. Y usted lo intuye. Lo sabe con lo de atrás de la cabeza.
No es un talento ni una virtud. No le desplaza a usted de su posición en ese punto superpoblado donde confluyen las medias aritméticas. Es otra cosa. Un asterisco invisible que pende sobre su cabeza, como el protagonista de un videojuego. Y le distingue como a un Wally que encontrar inmerso en muchedumbres. Por eso, se le dirá, debe usted resultar encontrado. Por eso, se le dirá, usted va a ser encontrado. Porque habrá una cantidad inconcebible de personas pero usted tiene algo que ellas no: el poder de conjurar lo improbable. Tiene más papeletas, muchas más. Y concurre armado con ellas a las rifas del mundo, que así se inclinan todas a su favor.
Y por esa razón, se le dirá también, es un atropello que aún no le haya tocado nada. Y que ocupe usted la posición vitalicia que le ha sido asignada en el reparto de las cosas, que es la de un mindundi de mierda.
«No importa lo que haga, cada persona en la tierra juega un papel central en la Historia del Mundo. Y normalmente no lo sabe».
Palabras de Paulo Coelho, no nuestras. Nosotros no le conocemos de nada y no damos un duro por usted, disculpe la sinceridad. Pero Paulo Coelho sí. Paulo Coelho asegura que usted juega nada menos que «un papel central en la historia del mundo».
Como Newton o como Sócrates, para hacernos una idea, pero sin haber contribuido grandemente a la ciencia o la filosofía. En general, sin haber contribuido a nada porque usted, corríjame si me equivoco, ni ha conducido pueblos a la utopía ni ha descubierto la fórmula de la fusión fría. Por no hacer ni siquiera abona cinco euritos mensuales para honrar ese papel protagónico del que goza en la relojería elemental del mundo y acometer cambios, como erradicar el trabajo infantil o salvar de la extinción a las ballenas. Podría, pero no. Total, pst.
Para qué. El mismo Coelho lo dice, «no importa lo que haga». Y tampoco importa lo que razone, se lo puede ahorrar. Si llega usted a su conclusión estará en lo cierto, pero si resuelve lo contrario le dará igual, porque el caso es que «no lo sabe».
No hay escapatoria, ya lo ve. Se ponga como se ponga, es usted la hostia.
Lea el artículo completo en:

7 de abril de 2015

Mejor edad para fomentar lectura es entre 3 y 5 años, según especialista


La estimulación temprana de la lectura es muy importante para que el niño pueda estar preparado para la etapa escolar, donde tendrá que desarrollar su universo lingüístico, conocimientos y creatividad. Así lo recomienda María Lorena Guzmán, especialista en educación de la creatividad de la Universidad César Vallejo (UCV).
Si un niño ha tenido contacto con la narración oral desde los tres años, aprenderá a seguir el hilo conductor de las historias y tendrá acceso a un vocabulario rico. Todo esto es una gran ventaja para aquellos que empiezan la etapa escolar y el desarrollo de la lecto-escritura”, señala.
La especialista recomienda elegir libros con grandes ilustraciones, de materiales lúdicos, con páginas gruesas que puedan manipular. Antes de los tres años, los niños prestarán más atención a la sonoridad de las historias que a los contenidos y de esta manera también se irán relacionando más con el lenguaje.
EL ROL DE LOS PADRES
Como se sabe, un niño jamás va a sentirse motivado a leer si no ve ejemplos en casa. Por ello la docente aconseja crear espacios de lectura familiar, llevar a narraciones de cuentacuentos y bibliotecas lúdicas y eventos culturales donde se promueva la creatividad.
Además, los padres de familia no deben leer por leer, deben prepararse y convertirse en buenos narradores. “Hay que darle vida a los personajes, ser expresivos al momento de articular las voces y ponerle suspenso a las historias. La clave para que un niño se convierta en un buen lector es hacer la diferencia entre leer y narrar”, sostiene.
Esto es importante también para promover la unidad familiar, ya que la narración es una vía de expresión muy importante para los niños.
“Por ejemplo, cuando un niño  pide reiteradamente que le lean un mismo cuento puede estar atravesando la etapa del «todo es mío» y el cuento es parte de ese mundo de objetos, personajes, sentimientos que le pertenecen solo a él”, indica.

Fuentes:

Correo

El Comercio

10 de septiembre de 2014

¿Qué le debemos a la ciencia del Romanticismo?

He estado leyendo un libro maravilloso. Uno de esos libros con los que he  aprendido, disfrutado, pensado, emocionado, horrorizado, reflexionado, sonreído y al terminar he dicho: quiero más.

prodigios
He leído  “La edad de los prodigios. Terror y belleza en la ciencia del Romanticismo” de Richard Holmes, asombrada por mi propia ignorancia sobre un montón de cosas pero también fascinada al descubrir la curiosidad inmensa y nunca saciada de los personajes que aparecen en el libro y que creo que nosotros, en nuestra época, hemos perdido completamente. ¿Cuando fue la última vez que escuchamos la palabra prodigio?

A los científicos de finales del siglo XVIII y principios del XIX (término acuñado justo en esa época) les debemos el concepto de ciencia accesible, una ciencia practicada para llegar a todo el mundo. No sólo a un reducido grupo de eruditos que compartían sus hallazgos y teorías en latín. Con el romanticismo llegó la ciencia aplicada a la vida diaria, a mejoras que salvaron las vidas de miles de personas como por ejemplo las de los mineros que dejaron de estar indefensos ante las fugas de grisú y sus descontroladas explosiones gracias a la lámpara de seguridad creada por Humphry Davy.

En el romanticismo aparecieron ideas y conceptos que hoy en día seguimos teniendo presentes y que Holmes señala en el prólogo para hacernos entender la importancia de aquella época y como las vidas de los científicos que tan amenamente nos cuenta repercuten en nuestra vida diaria aunque no nos demos cuenta.

William Herschel, su hermana Caroline y el hijo del primero, John. Ilustración de Jean-Léon Huens.
William Herschel, su hermana Caroline y el hijo del primero, John. Ilustración de Jean-Léon Huens.
Del romanticismo hemos heredado “la deslumbrante idea del “genio” científico solitario, imprudente, en su búsqueda del conocimiento como fin en sí mismo y puede que a cualquier precio”. Las vidas de Mungo Park con su misteriosa desaparición en África o la de Humphry Davy dedicado en cuerpo y alma a sus investigaciones o la  inmortal obra de ficción de Mary Shelley con el mito de Frankenstein creado por una sola mente “genial” están en el origen de toda esa imaginería de científico loco y solitario que creemos que ha sido creada por el cine o la televisión.

Unida a esta imagen, encontramos también el concepto “eureka” ese momento mágico en el que el científico tiene un instante de lucidez brillante, un flechazo intelectual que le hace descubrir de manera súbita la solución a un problema. En el Romanticismo este momento se aliaba con la inspiración poética y la creatividad. Es curioso como en aquella época no parecía existir la famosa brecha entre “ciencias” y “letras” en la que vivimos actualmente y los más destacados científicos,químicos, astrónomos y  físicos, encontraban en la poesía y otras formas de literatura un vehículo perfecto para pensar en sus descubrimientos de otra manera, para compartirlos o para intentar encajarlos en su visión general de la vida. Del mismo modo, los mayores poetas de la época sentían una fascinación enorme por las investigaciones de los científicos, no sólo por los descubrimientos sino también por los trabajos de laboratorio, las exploraciones y las observaciones astronómicas. Era un flujo de relaciones en ambos sentidos que enriquecía todos los campos y que lamentablemente hemos perdido (casi) completamente.

La Naturaleza. Nos hemos acostumbrado tanto a ella que vivimos sin mirarla y cuando nos fijamos en ella casi siempre es para quejarnos. Vivimos creyendo que podemos controlar la Naturaleza, que hemos “avanzado” tanto que no hay nada misterioso en ella y que está al servicio del hombre. Cuando nos sorprende, casi siempre por alguna desgracia de la que somos más culpables que víctimas aunque sólo sea por imprudencia, nos impresiona darnos cuenta de su poder y magnificencia.

En el Romanticismo “existía la creencia generalizada en una naturaleza misteriosa, infinita, que esperaba a ser descubierta o seducida para revelar todos sus secretos”. James Cook da la vuelta al mundo en el Endeavour y  en su viaje le acompaña Joseph Banks que deja un diario en el que escribe cada maravilla que contempla, cada sorpresa que se encuentra; es el primer europeo que contempla el surf y queda fascinado por la visión de unos cuantos tahitianos cabalgando unas “olas pavorosas”.

Al mismo tiempo que hemos dejado de mirar la Naturaleza estamos tan acostumbrados a verla que nada nos sorprende. Nos subimos a un avión por primera vez y nos sorprende más la comida en miniatura y el poder ver una película que la increíble y maravillosa visión de la Tierra desde el aire…

Montgolfier

En el Romanticismo, se elevan por los cielos de Europa los primeros globos aerostáticos. “El mundo entero se había transformado en un mapa o alfombra de bellos colores.” Nosotros, acostumbrados a los aviones, a los cohetes, a los drones somos incapaces de  imaginar la emoción de los primeros viajeros del aire al contemplar los caminos, los montes y sus ciudades desde el aire.

El artículo completo en:

Cultura Científica

22 de mayo de 2014

Smartphone, un buen aliado en la educación: el ejemplo de Kenia

Smartphone, un buen aliado en la educación: el ejemplo de Kenia | Mobile World Capital


Foto: FaceMePLS


Tomado de: Mobile World

El desarrollo de un país se mide también por las facilidades que los grupos vulnerables tienen para poder hacer su vida lo más normal posible. El diseño y puesta en marcha de tales facilidades no es sencillamente alcanzable, pues los presupuestos nacionales siempre quedan limitados y la voz de dichos grupos sigue siendo por lo regular poco resonante o, en su caso, ignorada.

Pero afortunadamente, y a pesar de dichos obstáculos, la tecnología ha ido ayudando a reducir las brechas de acceso a recursos que permiten preparar mejor a las personas de condiciones desfavorecidas. Uno de esos recursos es la educación a distancia y que en sus inicios utilizó al servicio postal como su principal transmisor. Luego llegó la imagen vía satélite, posteriormente el Internet y la novedad actual es el uso del celular y/o el Smartphone.

Debe recordarse que la educación a distancia en sus diversas modalidades es una práctica ya común en muchos países y que ha sido apoyado por inversionistas privados, gobiernos nacionales y organismos internacionales como el Banco Mundial.

En este contexto, si hay un grupo social vulnerable que necesita apoyo para su educación son las madres jóvenes y/o solteras, especialmente las ubicadas en países con altas tasas de marginación y en donde la intolerancia a sucesos ocurridos fuera de las normas sociales suele ser frecuente.

El ejemplo de Kenia

Como se señaló anteriormente, lo novedoso de la educación a distancia es ahora el uso de los celulares y/o smartphones para transmitir conocimiento. En Kenia ya se utiliza esta modalidad con las madres jóvenes. Ciertamente su uso es todavía limitado pero la experiencia en el país africano puede motivar para que en otros países también sean implementadas.

En Kenia hay una serie de plataformas móviles que estan causando furor y se usan de forma masiva, como Eneza y eLimu. Eneza es una plataforma para estudiantes que ayuda a distribuir conocimientos a través de celulares básicos. Para iniciar su uso hay una serie de pasos a seguir siendo el primero registrarse a un número especial enviando un SMS. Después se debe elegir el tópico de estudio para poder acceder a la información, exámenes y valoración de los mismos. La plataforma igualmente permite que exista una interacción con un maestro.

eLimu por su parte es una plataforma móvil con contenido educativo diseñada para usarse en una tableta. La plataforma se basa de textos, videos, diagramas, canciones y exámenes que, alineados a un programa de trabajo, brinda al estudiante conocimiento de acuerdo a su grado escolar. La tableta de eLimu intencionalmente no incluye un navegador de Internet para minimizar las posibilidades de un uso inadecuado de la misma.

Smartphone, un buen aliado en la educación: el ejemplo de Kenia | Mobile World Capital

Foto: eLimu


Otra plataforma móvil con fines educativos y con presencia en África y el Medio Este es la de la organización g.Maarifa, misma que también utiliza los SMS para entregar contenido educativo. Existen múltiples plataformas no sólo en África sino también en Latinoamérica e incluso en países desarrollados.

Grandes empresas editoriales que imprimen libros escolares igualmente han desarrollado plataformas similares, aunque poseen mayor contenido y un diseño de mayor complejidad, pues cuentan con mayores recursos para ello. Tal es el caso de la española Santillana y su Sistema Uno. Además Apple y Google han llevado su batalla comercial al ámbito escolar con sus iPad y Chromebooks. Las razones de todas estas empresas son varias, pero saben que los estudiantes de hoy serán los consumidores del mañana.

Los retos siguen siendo mayúsculos

Según la especialista en el tema Ronda Zelezny-Green, uno de los retos del aprendizaje a través de las plataformas móviles es el costo asociado con la tenencia y mantenimiento de los dispositivos. Recuérdese que en muchos países en vías de desarrollo (como en Kenia) los ingresos de los ciudadanos son demasiado bajos como para adquirirlos aún y cuando su precio va disminuyendo considerablemente en el tiempo, necesitando por lo tanto un apoyo del gobierno a manera de subsidio pero que corre el riesgo de no llegar debido a la corrupción existente.

Otro más, añade Zelezny-Green (@GLam_Leo), tiene que ver con el uso inapropiado que se le puede dar al celular o Smartphone (una gran tentación entre los niños, jóvenes e incluso adultos), así como la dificultad de la lectura en dispositivos con pantallas pequeñas. Pero como dice la experta también en desarrollo internacional, estos son obstáculos que aplicando algunos mecanismos pueden ser eliminados, brindando por lo tanto más beneficios que perjuicios.

Los celulares y smartphones han cambiado la forma de cómo el ser humano se interrelaciona con sus semejantes. Los usamos principalmente por razones de ocio, trabajo o familiar. Ya es hora de que también los usemos como herramientas educativas. De aquí que no estaría nada mal que los gobiernos nacionales y organismos internacionales inviertan y fomenten todavía más su uso para este fin.


mSchools es una iniciativa conjunta de Mobile World Capital Barcelona y GSMA destinada a formar a los alumnos de secundaria en la creación y uso de soluciones móviles. Este programa tiene como objetivo reducir las tasas de abandono escolar, mejorar el rendimiento de los alumnos y preparar a los estudiantes para las necesidades que impone el mundo digital.

Más información:

24 de abril de 2014

El misterioso libro cuyo idioma nadie ha podido descifrar


Manuscrito de Voynich

Es un libro que nadie ha podido leer, que está escrito en un idioma que no existe, está ilustrado con plantas y criaturas que nunca han sido vistas en el planeta.

¿De qué se trata? ¿Un sistema de comunicación secreto sobre un tesoro enterrado? ¿El manual de un envenenador? ¿La receta codificada para la eterna juventud?
Esta es la desconcertante y, hasta ahora, indescifrable historia de un manuscrito antiguo que ha confundido a algunos de los más grandes criptógrafos del mundo. ¿Realmente se trata de un código hecho para ser desvelado o es una broma muy bien elaborada?

Vine a la Biblioteca Beinecke de Manuscritos y Libros Raros de la Universidad de Yale, en Estados Unidos, para resolver un misterio que hace que el Código de Da Vinci se vea un tanto soso.

Se le conoce como el Manuscrito de Voynich, en honor al comerciante de libros de segunda mano Wilfrid Voynich, quien dijo que lo descubrió en Italia en 1912.

Desde entonces, el texto ha obsesionado a un sinnúmero de expertos y ha generado numerosas teorías, unas científicas, otras realmente descabelladas.

"Mi favorita es la que dice que se trata de un diario ilustrado de un adolescente extraterrestre que lo dejó en la Tierra antes de partir", bromea el curador de Beinecke, Ray Clemens.

El artículo completo en:

BBC Ciencia

3 de febrero de 2014

Con Danica McKellar ¡las matemáticas también son sexys!

“Saber matemáticas es la puerta de entrada a una serie de carreras universitarias increíbles que las estudiantes nunca han considerado.” Danica McKellar se refiere a las carreras STEM, acrónimo en inglés de Science, Technology, Engineering & Mathematics (Ciencia, Técnica, Ingeniería y Matemáticas). Famosa actriz de televisión (para quienes tienen más de 30 años) por ser Winnie Cooper en la serie “Aquellos maravillosos años” (1988–1993), ha escrito cuatro libros para tratar que las chicas adolescentes sepan que ser sexy y saber matemáticas no son cosas que estén reñidas. Sus libros son bestsellers (según el New York Times). ¿Cuándo se traducirán/adaptarán estos libros al español? Quizás conviene recordarlo, aunque ya lo conté en “Matemáticas para jovencitas de la mano de una actriz de televisión,” LCMF, 02 Nov 2008.



Las mujeres son mayoría en todos los niveles de enseñanza, sin embargo, están infrarrepresentadas en los estudios científico-tecnológicos. En relación al aprendizaje de las matemáticas son muchos los factores que influyen en las diferencias que se detectan entre varones y mujeres, como  las creencias y concepciones previas, la motivación, la auto-confianza para trabajar en Matemáticas y otros aspectos afectivos. Estas diferencias de género en las actitudes hacia las matemáticas en la enseñanza obligatoria (más en secundaria y bachillerato que en primaria) han sido muy estudiadas, pero que yo sepa no existe una fórmula magistral que las resuelva.

Por ello, todas las iniciativas que busquen acercar las matemáticas a las adolescentes me parecen muy interesantes y acertadas. Danica McKellar nos ofrece un buen listado de problemas matemáticos elementales relacionados con los interesados de las adolescentes, que en muchos casos difieren de los de los adolescentes. Habrá muchas chicas interesada en el fútbol y en los coches, pero la mayoría consideran que estos temas “no son de chicas.” Reescribir los libros de texto para poner en pie de igualdad los intereses adolescentes de chicas y chicos en los problemas de materias científico-tecnológicas puede ser un camino a explorar a la hora de corregir las diferencias de género.



Fuente:

La ciencia de la Mula Francis

6 de diciembre de 2013

¿Cuál era la fruta favorita de los antiguos peruanos?

¿Sabías que la pachamanca tiene 8 mil años de antigüedad y que la papa lleva siete milenios en nuestras mesas? Este y otros interesantes datos se presentan en el libro 14,000 años de alimentación en el Perú.


Este martes 29 de octubre, la Universidad de San Martín de Porres presentó el libro 14,000 años de alimentación en el Perú, del doctor Elmo León, una profunda investigación sobre cómo se alimentaban los primeros peruanos hace 14 mil años. El evento contará con la participación de la investigadora Rosario Olivas Weston y de los periodistas Mirko Lauer y Raúl Vargas.

Este estudio nos permite conocer los alimentos y las posibles preparaciones culinarias que consumían nuestros ancestros. En sus páginas se revela, por ejemplo, que la fruta preferida de nuestros antepasados era la guayaba; mientras que el pelícano, los guanayes y la anchoveta eran las principales fuentes de proteína animal en la alimentación prehispánica.

Entre otras informaciones relevantes sobre su elaboración y valor nutricional, el libro presenta un exhaustivo análisis de 326 alimentos autóctonos. Esta pretende ser una obra de consulta para chefs, especialistas en gastronomía, biólogos, ingenieros de la alimentación, historiadores, antropólogos, médicos y el público interesado en alimentos peruanos y su historia.

Fuente:

El Comercio (Perú)

7 de octubre de 2013

¿En qué país se dedica más tiempo a leer libros?

Según una encuesta realizada en 2011 por Superjob.ru a 1.600 lectores de distintos países, el país cuyos habitantes dedican más tiempo a la lectura es la India, con 10:42 horas por término medio a la semana. El segundo puesto en el ranking es para Tailandia (9 horas y 24 minutos), seguido de China (8 horas semanales).

Muy cerca se sitúan Filipinas (7 horas y 36 minutos), Egipto (7 horas y treinta minutos), la República Checa (7 horas y 24 minutos) y Rusia (7 horas y 6 minutos). El "top ten" lo completan Suecia, Francia y Hungría. España ocupa el puesto 20, dado que sus ciudadanos pasan una media de 5 horas y 48 minutos cada semana con un libro entre las manos.

La última posición es para Corea, con solo 3 horas y 6 minutos dedicados semanalmente a la lectura.

Fuente:

Muy Interesante

20 de septiembre de 2013

Las Lecturas de Física de Feynman: tomo uno disponible online

Las Lecturas de Física de Feynman son una serie de libros publicados en tres tomos, que resumen los cursos impartidos por el célebre físico en el Caltech durante los años 1961-1964. Se trata de textos muy particulares que aún día se consideran heterodoxos y por sobre todas las cosas, de imprescindible lectura para todo estudiante de física. Por su particular estilo es probable que estos textos no sean óptimos para seguir un curso tradicional o aprender a resolver problemas en forma sistemática. Pero no menos cierto es que a lo largo de la carrera de estudiante, profesor o investigador, la lectura y consulta de estos textos es absolutamente, y afortunadamente, inevitable.




Finalmente, en la web del Caltech están disponibles para su lectura on line el primer de los tres tomos de las célebres Lecturas: El Volumen I, dedicado a la mecánica, radiación y calor.
 
 Si bien la serie de videos está disponible en Youtube, la posibilidad de acceso mediante internet de estos libros siempre fue mediante malos escaneos de los originales, en el mejor de los casos. Esta publicación cuenta con el respaldo institucional del Caltech, la calidad del texto y las ecuaciones han sido tratadas para que el contenido sea correctamente leído online.
 Dos acotaciones importantes: los textos están en inglés, y por ahora, como hemos dicho está disponible el primer volumen. Según se indica en la web del Caltech los restantes dos volúmenes serán publicado lo antes posible. A pesar de estas restricciones esta es una oportunidad de oro para aproximarse a una formulación de la física que ha formado generaciones enteras de investigadores y que por suerte aún tiene sobrada vigencia. Que así sea.
 The Feynman Lectures on Physics para todos.

Fuente:

Zemiorka

16 de septiembre de 2013

Los libros de ciencia en tiempos del Franquismo

Cuando la ciencia era 'una, grande y libre' al servicio del franquismo.
 "España, tu patria, está dotada por la naturaleza de todo lo que se requiere para ser una nación libre y grande". Así eran ensalzados los valores de la dictadura franquista en los libros de enseñanza de la ciencia con los que se adoctrinaba a los niños españoles entre 1939 y 1959.

Así lo ha comprobado una investigación de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) que analizó 19 libros de texto que abordaban cuestiones relacionadas con la naturaleza, durante la primera etapa del franquismo. "Estos libros eran una especie de catecismo político-religioso", resume la profesora de Historia de la Educación Kira Mahamud, autora del estudio.

Libros de texto del franquismo. | UNED

Libros de texto del franquismo. | UNED

Una de las explicaciones más llamativas, que resalta el estudio publicado en la revista 'History of Education & Children’s Literature', refleja el tipo de educación sexual que recibían los niños españoles en esos años. En algunos libros se atribuye la concepción de los niños a la divinidad, pero en otros incluso se llega a explicar un embarazo con estas palabras: "Y el milagro se realizó. Dicen que alguien vio volar una cigüeña muy cargada con un canastillo suspendido del pico".

Según Mahamud, ese tema en particular "fue uno de los conocimientos científicos más manipulados y alejados de la realidad, lo que evidencia que el libro de lectura era un instrumento al servicio del poder".

En esa línea se explicaban otros fenómenos naturales como el sonido de las olas: "¿Por qué suena así el mar? Ha dicho abuelita que el mar suena así porque Papá Dios cuenta cuentos a las gaviotitas, como ella a nosotros, y cuando los cuentos son de miedo o de ogros, el mar suena más y parece que se enfada".

Reivindicación del mundo rural

El estudio se detiene en cómo se abordaban los conocimientos de geografía en estos textos. Lejos de profundizar en sus explicaciones científicas, los paisajes y accidentes geográficos se exaltaban e idealizaban como creación de Dios y orgullo de la patria.

"La transmisión de conocimientos de ciencias naturales se hizo de tal forma que, lejos de constituir un peligro o una amenaza para la ideología nacional-católica, la reforzó. Estos libros eran un especie de catecismo político-religioso", resume la profesora.

El análisis de los textos muestra también la exaltación de la vida rural en detrimento de lo urbano, característico de las ideologías fascistas: "No huyas del campo tras el señuelo de una profesión liberal o fascinado por el brillo mentiroso de la ciudad".

La investigación explora la legislación educativa de aquella época, y revela que las materias de enseñanzas estaban dividias en tres grupos de conocimientos: instrumentales, formativos y complementarios. Mientras Geografía y Matemáticas pertenecían al grupo formativo, las Ciencias Naturales se encuadraban en el grupo complementario, concediéndoles una posición inferior.

En esta misma línea de investigación, el Centro de Investigación de Manuales Escolares (MANES) al que pertenece la profesora Mahamud está llevando a cabo un nuevo estudio financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad sobre el contenido de los manuales escolares entre 1959 y 1975 –el tardofranquismo y el principio de la Transición-.

Fuente:

El Mundo Ciencia

21 de agosto de 2013

Cómo el copyright hizo desvanecerse medio siglo de libros

amazon

El gráfico que ilustra este artículo muestra el número de ediciones de libros disponibles por décadas en Amazon, la mayor librería del mundo. En él puede apreciarse cómo a partir de la segunda década de los años 20 el número de libros publicados se desploma brutalmente desde su cénit, a finales del siglo XIX, y no empieza a remontar hasta los albores del siglo XXI. La explicación de tan enorme hiato es la aprobación de la legislación de copyright en Estados Unidos en 1923, que retiraron de las estanterías miles de títulos que hasta entonces estaban disponibles para los lectores.

La gráfica es una síntesis muy sucinta del estudio llevado a cabo por el investigador Paul Heald, de la Universidad de Illinois, sobre el efecto de la legislación de derechos de autor en la cultura y del que se hace eco The Atlantic. Según concluye Heald, “la implantación de los derechos de autor tiene una correlación significativa con la desaparición de obras, más que con su disponibilidad. Al poco de que una obra es creada y sus derechos de explotación atribuidos, tiende a desaparecer del espectro del público para reaparecer significativamente cuando vuelve al dominio público”.

En España, una obra pasa al dominio público 70 años después de la muerte del autor, un período que se reduce a 50 años en la mayoría de los países (Convenio de Berna). Esto significa que cualquier editorial puede publicar libremente una obra de un autor difunto antes de 1943, desde Lope de Vega hasta Federico García Lorca. Según el trabajo de Heald, cada título en dominio público tiene una mediana de cuatro ediciones. De hecho, el sensible aumento del número de títulos disponibles a partir del año 2000 está vinculado a la liberación de los derechos de autor de miles de libros que pasaron al dominio público a partir de la década de los 30 en EEUU.

El estudio de Heald está aún en fase preliminar, en tanto quiere ahora cotejarlo con la base de datos de la WorldCat, un catálogo que reúne los fondos de 72.000 bibliotecas en todo el mundo y que eventualmente confirmará el efecto de los derechos de autor en la publicación del resto del mundo.

Artículo original de The Atlantic. Con información de Wikipedia.

Fuente:

Cooking Ideas

1 de julio de 2013

Galileo y el libro científico más polémico



En el año 1623, en plena eclosión de la ciencia moderna, llegó un nuevo Papa al Vaticano: Maffeo Barberini. O, como sería conocido desde entonces, Urbano VIII. Como Galileo, el nuevo Pontífice era florentino, y había elogiado públicamente al astrónomo por sus descubrimientos con el telescopio. Galileo había sido ya advertido, pero no aún censurado, tras publicar que la Tierra gira alrededor del Sol.

La elección de un Papa amigo animó a Galileo, quien se decidió a regalar al recién nombrado Urbano VIII una copia de su último libro, 'Il Saggiatore' (El ensayista). Al Pontífice le gustó el nuevo libro, por lo que Galileo fue un paso más allá y le pidió permiso para publicar su teoría sobre las mareas. Al no conocerse la ley de la gravedad, el científico toscano intentaba explicar las idas y venidas de los océanos como una consecuencia del movimiento de la Tierra. La teoría era errónea porque no tenía en cuenta el influjo de la Luna, pero el problema no era ese, sino que los argumentos presentados necesitaban que la Tierra se moviera alrededor del Sol.

Sólo el modelo cosmológico heliocéntrico de Copérnico avalaba la explicación que aventuró Galileo, lo que le llevó a presentar su obra como un 'Dialogus de systemate mundi' (Diálogo sobre los sistemas del mundo), nombre con el que fue publicada en Florencia en 1632. En ella se ridiculizaba el modelo geocéntrico ptolemaico y se ignoraba el más actual sistema geocentrista de Tycho Brahe, que había hecho algunas correcciones sobre el anterior para adaptarlo a los nuevos tiempos. El modelo de Brahe aunaba las recientes observaciones telescópicas con la vieja creencia en una Tierra estática, por lo que era el preferido de la Iglesia católica.

El libro de Galileo erraba en su intento de dar una explicación a las mareas y dejaba claro que el genial científico y astrónomo no había sido llamado por los caminos de la creación literaria. Aun así, la obra tenía un innegable acierto, que fue precisamente lo que más molestó a sus detractores: Galileo describía con precisión las cuidadas observaciones que había realizado con su telescopio, las cuales resultaban incompatibles con el sistema geocéntrico.

Lea el artículo completo en:

El Mundo Ciencia

24 de mayo de 2013

¿Por qué los libros viejos tienen ese olor característico?



Es agradable el olor de los libros.

¿Quién no ha acercado la nariz para disfrutar de ese olor mezcla de tinta y papel? No hay lector habitual que no disfrute de ese placentero olor.


Pero… un libro nuevo huele a nuevo, y un libro viejo huele a viejo. ¿Por qué? ¿No es acaso el mismo papel?

El olor de los libros viene dado por varios factores, entre ellos la tinta y el papel, pero principalmente por el papel y, concretamente, por la lignina que contiene.

La lignina es el polímero orgánico más abundante en el mundo vegetal, responsable de la estructura leñosa de los tallos. Gracias a la lignina los troncos de los árboles se mantienen firmes y erguidos y pueden alcanzar las elevadas alturas que alcanzan.

Con el paso del tiempo la lignina se oxida, por lo que las hojas amarillean y desprenden más olor.

El olor es resultado de cientos de compuestos orgánicos volátiles y semivolátiles procedentes de los procesos de degradación del papel y la oxidación de su lignina. Depende tanto de la composición del papel como del entorno en el que el libro ha envejecido

Y, ciertamente, es un olor inconfundible. ¿O no?

Nota sabionda: En la actualidad el papel de los libros tiene poca lignina, ya que utilizan papel libre de ácidos, para que las hojas permanezcan blancas por más tiempo.

Fuente:

Saber Curioso

23 de mayo de 2013

El diccionario de niños que sorprende a los adultos

Niños colombianos

"Niño: Responsable de la tarea" es una de las 471 definiciones recogidas en el libro. Foto: Biblioteca Laboratorio del Espíritu.

Son definiciones llenas de poesía y de sabiduría, a pesar de la corta edad de sus autores.
O, más bien, precisamente por ello.
Van desde la A de adulto ("Persona que en toda cosa que habla, primero ella", según Andrés Felipe Bedoya, de 8 años), hasta la V de violencia ("Parte mala de la paz", en la definición de Sara Martínez, de siete).

Y están contenidas en "Casa de las estrellas: el universo contado por los niños", una obra que sorprendió al convertirse en el éxito de la recientemente concluida Feria Internacional del Libro de Bogotá, ya que fue publicada por primera vez en Colombia en 1999, y que nuevamente fue reeditado a principios de año.

"Eso me da pie a pensar que el libro sigue revelando, sigue diciéndole a las personas cosas", le dijo a BBC Mundo Javier Naranjo, el paciente compilador de las definiciones, elaboradas por niños colombianos.

"Ellos (los niños) tienen una lógica distinta, otra manera de entender el mundo, otra manera de habitar la realidad y de revelarnos muchas cosas que ya hemos olvidado", explicó.

Y así, en el particular diccionario, el agua es – entre otras cosas – una "Transparencia que se puede tomar", un campesino "no tiene casa, ni plata. Solamente sus hijos" y Colombia "Es un partido de fútbol".

Mientras, una de las definiciones de Dios es "el amor con pelo largo y poderes", la oscuridad "Es como la frescura de la noche" y la soledad esa "Tristeza que le da a uno a veces".

Algunas "perlas" der este diccionario


Niñas colombianas. Foto: Cortesía biblioteca Laboratorio del Espíritu
  • Adulto: Persona que en toda cosa que habla, primero ella (Andrés Felipe Bedoya, 8 años)
  • Anciano: Es un hombre que se mantiene sentado todo el día (Maryluz Arbeláez, 9 años)
  • Agua: Transparencia que se puede tomar (Tatiana Ramírez, 7 años)
  • Blanco: El blanco es un color que no pinta (Jonathan Ramírez, 11 años)
  • Campesino:Un campesino no tiene casa, ni plata. Solamente sus hijos (Luis Alberto Ortiz, 8 años)
  • Cielo: Donde sale el día (Duván Arnulfo Arango, 8 años)
  • Colombia:Es un partido de fútbol (Diego Giraldo, 8 años)
  • Dinero: Cosa de interés para los demás con lo cual se hacen amigos y no tener esto, hace enemigos (Ana María Noreña, 12 años)
  • Dios: Es el amor con pelo largo y poderes (Ana Milena Hurtado, 5 años)
  • Envidia: Tirarle piedras a los amigos (Alejandro Tobón, 7 años)
  • Iglesia: Donde uno va a perdonar a Dios (Natalia Bueno, 7 años)
  • Luna: Es que nos da la noche (Leidy Johanna García, 8 años)
  • Madre: Madre entiende y después se acuesta a dormir (Juan Alzate, 6 años)
  • Oscuridad: Es como la frescura de la noche (Ana Cristina Henao, 8 años)
  • Paz: Cuando uno se perdona (Juan Camilo Hurtado, 8 años)
  • Soledad: Tristeza que le da a uno a veces (Iván Darío López, 10 años)
  • Tiempo: Algo que pasa para recordar (Jorge Armando, 8 años)
  • Universo: Casa de las estrellas (Carlos Gómez, 12 años)
  • Violencia: Parte mala de la paz (Sara Martínez, 7 años)
Fuente: "Casa de las estrellas: el universo contado por los niños", de Javier Naranjo.

Fuente:

BBC Ciencia
google.com, pub-7451761037085740, DIRECT, f08c47fec0942fa0