La encuesta realizada en todo el país por Adira señala que el ciento por ciento de los adolescentes lee. Prefieren el formato digital. Leen papel en libros de la escuela. Toman la primera página con la que se conectan.
Los adolescentes argentinos se informan, opinan y hacen su
tarea a través de pantallas –en especial la del celular– y sólo dos de
cada diez jóvenes compara la información que recogió de Internet. Al
mismo tiempo, la escuela, uno de los principales encargados de impulsar
la lectura en los chicos, fomenta casi exclusivamente el formato papel.
Estos datos surgen de un estudio de la Asociación de Diarios del
Interior de la República Argentina (Adira) que profundiza el modo de
leer de los adolescentes y establece que el 65 por ciento de ellos
realiza lecturas superpuestas, con varias ventanas a la vez. En diálogo
con Páginai12, Roxana Morduchowicz, coordinadora de la investigación,
aseguró que “es muy importante comprender los consumos de los
adolescentes. Hoy en día, consultarle a un chico qué sitios visitó en
Internet es tan importante como preguntarle cómo le fue en una prueba de
Matemáticas”.
“Las últimas generaciones no se interesan por nada”, “los
únicos amigos que tienen son la pantalla del celular y de la
computadora”, “los jóvenes no leen el diario”. Los comentarios forman
parte del lugar común del sentido más común. El punto de partida de la
encuesta fue, precisamente, verificar si ocurre o no ese prejuicio
creado sobre los adolescentes. Con una muestra nacional –1.800 jóvenes,
entre los 15 y 18 años, respondieron el cuestionario–, la investigación
realizada por Adira constató que todos los jóvenes leen, se informan y
opinan cotidianamente. Pero sus usos distan de ser similares a los de
los adultos: el ciento por ciento de los jóvenes encuestados indicó que
prefiere el formato digital antes que el papel, dos tercios de ellos
sólo lee libros impresos cuando se impone desde la escuela y más de la
mitad (55 por ciento) no ojea los periódicos en papel. “En décadas
anteriores buscábamos superar la brecha entre los adultos lectores y los
jóvenes que no se acercaban a los diarios. Ahora la fractura mutó entre
el papel y la pantalla. Quizás no se pueda cambiar, pero por lo menos
no queremos ignorarla”, sostuvo Fernando Cuello, secretario de Adira.
Ahora bien, que los jóvenes no lean en papel no implica que
no tengan intereses ni tampoco que no se informen. Según los datos
relevados, el cien por ciento de los adolescentes encuestados ingresa
cotidianamente a Internet, ya sea por medio de redes sociales, foros,
blogs o sitios webs. Además, el 95 por ciento de los encuestados indicó
leer el diario en Internet (un treinta por ciento visita los portales
todos los días). Pero lo digital no sólo es el soporte: en un ochenta
por ciento, la elección de los libros por parte de los jóvenes se da por
recomendación de las propias páginas webs, redes y foros (los populares
fanzines). Atrás quedaron las sugerencias de los amigos, los estantes
en las librerías y la recomendación de un profesor. Internet es quién
guía, hoy en día, las elecciones culturales.
Fuente:
Página 12 (Argentina)