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4 de marzo de 2019

Más drama y menos información: ¿así es el futuro de la divulgación científica?

A Marco Zozaya le apasiona la ciencia. Las paredes de su habitación están llenas de fotografías de científicos y cuando crezca quiere ser un divulgador científico como Neil deGrasse Tyson. Parecía ir en buen camino cuando, a los 12 años, grabó un video sobre las vacunas en un iPad desde su patio en México.
Marco Zozaya cerca de su casa en México, en marzo. Quiere ser un divulgador científico. 

“Todos los pedazos de evidencia que hay en el universo observable de que las vacunas causan autismo están en este fólder”, dice en el video, de hace dos años. Y con una expresión de conmoción fingida, saca pedazos de papel en blanco de la carpeta. “No hay nada”.

El video ha sido visto más de ocho millones de veces y lo destacaron en medios como CNN, HuffPost y Cosmopolitan. Fue entonces que Zozaya se dio cuenta de que quizá lo que le gusta al internet no es corregir ciencia incorrecta. Lo que la audiencia digital realmente quiere es drama.

“Lo pienso ahora y me doy cuenta de que fue algo grosero”, dijo Zozaya, quien ahora tiene 14 años, durante una videollamada. “Pero a todos les encantó”.

La divulgación de ciencia es el arte de volver accesible esa disciplina y, gracias al internet, la ciencia es más accesible que nunca. Se publican en línea cada vez más investigación y datos, y una nueva generación de embajadores de la ciencia –en línea con los Mythbusters o Carl Sagan– tiene un amplio público en redes sociales. Pero se enfrentan a un dilema: las plataformas que los ayudan a mover sus mensajes usualmente favorecen un estilo más inflamatorio que informativo. Los entusiastas de la ciencia han construido enormes audiencias no solo porque atraen la curiosidad humana, sino porque tienen un toque de entretenimiento.

Michael Stevens, cuyo canal de YouTuve Vsauce generalmente revisa temas de psicología, ha descrito cómo empaqueta sus videos para que tengan un mayor público y ha presumido que podría hacer que ver cómo se seca la pintura sea interesante. Derek Muller es conocido por hacer entrevistas callejeras en su canal de YouTube Veritasium para exhibir los malentendidos que hay respecto a la ciencia. Y Elise Andrew, que tiene 25 millones de seguidores en su página de Facebook, IFLScience, usualmente comparte memes con temáticas científicas.

Mucho de lo relacionado con la ciencia que se vuelve viral es “de poca información, pero con muchos chistes”, dijo Yvette d’Entremont, quien dirige la página de Facebook SciBabe.

Lea el artículo completo en: NYT en español

27 de septiembre de 2017

Los mejores libros de divulgación científica de la historia

El origen de las especies – Charles Darwin (1859) 
 
 

El mono desnudo – Desmond Morris (1967)

12 de octubre de 2014

Conoce a "La Guerrilla de la Ciencia"

La idea de la "Guerrilla de la ciencia" es hacer más accesible el lenguaje científico.



Se autodenominan la "Guerrilla de la ciencia" y desde hace algunos años vienen haciendo incursiones que incluyen una invasión de ratas gigantes en Glastonbury en Reino Unido y una invitación a cenar con trozos de cerebro.

La idea del grupo -conformado por varios científicos y artistas de diferentes regiones del mundo y creado en 2011- es tomar elementos de la ciencia y convertirlos en instalaciones artísticas que se puedan exponer en distintos escenarios y museos de todo el planeta.

Por ejemplo, en 2013, liderados por el neurocientífico Ed Bracey, diseñaron un enorme pabellón en medio del festival musical de Glastonbury, donde ubicaron a decenas de personas disfrazadas de ratas que interactuaban con los visitantes.

Más información en:

BBC Ciencia

13 de noviembre de 2013

Desenmascarando a Eduard Punset


A Eduard Punset se le ve mucho por televisión últimamente. Este abogado, profesor, filósofo y escritor ya tenía su programa, Redes, que se emitía una vez por semana en La 2 de TVE, pero arrasa entre la franja mayoritariamente joven de los telespectadores de nuestro país gracias a sus apariciones mensuales en el espacio de humor de Andreu Buenafuente en La Sexta. [En el momento de publicar esta entrada, afortunadamente el programa de Andreu ha dejado de emitirse.] Además, sus últimos libros son todo un éxito de ventas, llevándose su trilogía “Viaje a las emociones” el primer puesto entre sus obras más conocidas y leídas.

Punset mantiene encandilada a su audiencia -el ciudadano medio, perteneciente a la clase media y de mediana edad- utilizando, además de una personal mezcla de científico loco y viejecito afable, todas sus teorías sobre cómo conseguir la felicidad en un mundo cada vez más tecnológico y aséptico, donde el concepto material cobra cada vez más importancia, pero la sociedad se olvida de lo realmente importante: ser felices, o al menos tratar de serlo.

Muchísima gente lo considera un ejemplo a seguir, el científico o profesor que todos quisimos tener, el abuelo filosófico que razona todos nuestros problemas, e incluso el político ideal, fiel a sus principios y coherente con sus ideales. Yo desde aquí no voy a atreverme a contradecir a la audiencia televisiva de este país, ni mucho menos a nuestra masa de lectores consumidores de vacuos ensayos de cocina rápida o revistas comerciales llenas de anécdotas científicas. Pero sí voy a dar algunos datos que pueden ser de interés.

Eduard Punset comenzó su relación con los Estados Unidos muy pronto. Cursó su bachillerato en un instituto de Hollywood, antes de volver a España para estudiar Derecho en Madrid, lo que no le quitó tiempo para ser en esta época militante del Partido Comunista de España en la clandestinidad. Pero se ve que la moda de ser un rebelde progre pesó poco a la hora de encaminar su futuro académico, y se fue a completar su formación como economista a la Universidad de Londres y, posteriormente, a la École Pratique des Hautes Études en París. Hay que decir que esta universidad estaba por entonces financiada por la norteamericana Fundación Ford, es decir, un rescoldo superviviente del conocido Plan Marshall. Esta fundación nació como una ONG, aunque infinidad veces ha sido vinculada con acciones directas del Gobierno de los Estados Unidos, e incluso con la CIA. No hace falta decir que una universidad financiada con los fondos de una organización como esta no puede inculcar en su alumnado unos valores de corte progresista. Pues bien, en esa institución se formó el Punset economista, que sacó buenos réditos de su paso académico por la Gran Bretaña cuando consiguió que la BBC lo fichase como redactor en su sección de economía. Poco más adelante entró en nómina del diario financiero y político británico The Economist, concentrándose en su sección para América Latina. Este diario, que nunca firma ninguno de sus informes o artículos, pertenece al influyente The Economist Group, y posee un par de ediciones (Roll Call y European Voice) expresamente editadas y redactadas con el ideario neoliberal que deben leer -y seguir- los políticos de Washington y Bruselas, además de un potente departamento de estrategia geopolítica que asesora a inversores privados para invertir en países tercermundistas de África, América y Asia, siempre en base a los análisis y especulaciones de The Economist, esas que nunca son firmadas por sus autores. Pues bien, Eduard Punset fue redactor economista de este diario entre 1967 y 1969.

Su trabajo y su papel en el FMI
Está claro que su época de redactor en The Economist fue una simple puerta de entrada a las altas esferas del mundo financiero internacional. Y de esta manera, Punset dejó su trabajo en el diario británico para mudarse a Estados Unidos a trabajar en el Fondo Monetario Internacional. Esta organización le daría trabajo durante cuatro años (1969-1973), gran parte de los cuales los pasó destinado en Haití. Este pobrísimo país antillano en 1970, aunque parezca mentira y a pesar de todos sus problemas, todavía era autosuficiente en materia alimentaria. Pero eso era algo que no le convenía al vecino norteamericano, y Washington mandó al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y al FMI, con altos funcionarios como Eduard Punset, ponerse manos a la obra para cambiar la situación. Mientras Punset compartía mesa y mantel con el dictador y genocida “Bébé” Doc en sus palacios, negociaban la forma de que Haití adoptase medidas tales como eliminar la subvención estatal a la producción de arroz haitiano, y bajar un 66% el arancel impuesto a la importación de arroz extranjero. Instantáneamente el arroz estadounidense-que sí estaba subvencionado por Washington- abarrotó el mercado de Haití, dejando a los campesinos del país sin una de sus escasas fuentes de ingresos, y desbaratando la producción alimentaria del país volviéndola dependiente del comercio exterior. A raíz de esto comenzaron las migraciones masivas de campesinos durante los años setenta hacia la capital, Port-au-Prince, con la consiguiente creación de ghettos y barrios de chabolas, y el que ahora Haití se haya convertido en una cloaca de productos agrícolas, avícolas y piscícolas norteamericanos de baja calidad fue causado por medidas como aquella, y todas las que le siguieron, como la de la eliminación -a instancia del FMI- del casi millón y medio de cabezas del resistente cerdo autóctono para luego comprar y mantener una raza de cerdo estadounidense, delicada y necesitada de exigentes cuidados alimentarios y veterinarios. Pero eso ya es otra historia…

Lea el artículo completo en:

Caza de Bunkers

6 de agosto de 2013

Petete: Un gran divulgador

Hace unas dos semanas asistí a “divulgA3”, una jornada dedicada a la divulgación científica. Me sorprendió mucho la charla de Ignacio Fernández Bayo, periodista experto en comunicación científica. Entre otras cosas, nos dijo tajantemente: 

Os estáis equivocando

Explicaba que solemos contar la ciencia sólo para los interesados. Y esto al final nos aísla.

Nos sugirió entonces intentar conectar más con la sociedad en general. Inclusive que busquemos la forma de captar la atención de los que no saben aún que podrían estar interesados por la ciencia.



Con todo esto dando vueltas en mi cabeza, me entero que esta semana falleció el dibujante creador de “El Libro Gordo de Petete”.

Aquellos que éramos niños entre mediados de los años 70 y los 80, recordamos esta serie con intensidad y cariño. 



Petete, un pingüino de la Patagonia, nos abría los ojos a la naturaleza, con detalles claros sobre la fisiología, la astronomía, los animales, la geología y la física entre muchas otras. En menos de dos minutos, aprendíamos nuevas cosas y encima, nos encantaba.

He bajado de Internet algunos vídeos de El Libro Gordo de Petete y se los he puesto a varios niños cercanos, que tienen entre 6 y 11 años. Todos han quedado embrujados y con ganas de ver más y más. Por lo que intuyo que su fórmula no ha caducado aunque los vídeos tienen más de 30 años. 


Os dejo unos ejemplos:

En pocas palabras, Petete “logra captar la atención de los que no saben aún que podrían estar interesados”. 


Es decir, es un gran divulgador. Así que creo que deberíamos ver qué podemos aprender de él.

Una de las características de Petete es que siempre habla en rima y eso es, en parte, lo que intentamos hacer en este blog.

...y yo te digo contento, hasta la clase que viene.



Fuente: 

Verso Ciencia

6 de diciembre de 2012

UMH Sapiens, una nueva publicación digital


UMH Sapiens, la nueva publicación digital que se ha propuesto explicar y reconocer el valor de la investigación que se realiza en la Universidad Miguel Hernández se ha presentado hoy, 4 de diciembre, por el rector de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche, Jesús Tadeo Pastor Ciurana. El acto tuvo lugar a las 11:00 horas en la Sala de Formación del edificio Rectorado y Consejo Social del campus de Elche. 

El primer número se puede consultar ya en su página. La publicación tiene diversas secciones: Ciencia, Tecnología, Ciencias Sociales, Transferencia, Cultura Científica y Colaboraciones.

En la presentación oficial de la revista, la UMH ha organizado dos conferencias. la del profesor de Estadística e Investigación Operativa Joaquín Sánchez Soriano, experto en Teoría de Juegos, y la del investigador Salvador Martínez Pérez, especialista en tratamientos con células madre, impartirá la segunda conferencia.

Sitio Oficial | UHM Sapiens

Fuente:

Xakata Ciencia

13 de noviembre de 2012

Libro: 50 cosas que hay que saber sobre matemáticas (Tony Crilly)

50 cosas que hay que saber sobre las matemáticas
Categoría: Divulgación matemática
Autor: Tony Crilly
Editorial:Ariel
Año de publicación:  2009
Nº de hojas: 216
ISBN: 978-84-344-8112-1

La propia estructura del libro, “50 cosas que hay que saber sobre matemáticas” que se  recogen en 50 breves capítulos de cuatro páginas cada uno, pone de manifiesto el inequívoco carácter divulgativo con el que se plantea el texto. Un libro que renuncia, desde su planteamiento inicial, a presentar un compendio del conocimiento matemático – el problema ha sido elegir 50 cosas en vez de 500 nos viene a decir el autor- y opta por seleccionar aquellos temas con los que podemos construir un mosaico, a modo de primera aproximación al mundo de las matemáticas.

La limitación de espacio autoimpuesta en cada capítulo obliga al autor por un lado, a elegir con cuidado el punto de vista y en qué aspecto concreto va a colocar el foco de su mirada y por otro, a sugerir y abrir vías por las que podría profundizar el lector interesado.

Los tópicos que componen este mosaico no son novedosos. Podríamos agruparlos en bloques que nos sonarán habituales:
  • Sobre la historia y orígenes de las matemáticas, pero también sobre problemas más recientes o de actualidad, como por ejemplo, El último teorema de Fermat o la Hipótesis de Riemann.
  • Sobre los números, la aritmética o el álgebra: El Cero, al que se le dedica el primer capítulo, los sistemas de numeración, el número e, el número π, el , los primos, el triángulo de Pascal, los complejos, los grupos o las matrices.
  • Sobre la lógica o la demostración como método fundamental para establecer resultados.
  • Sobre geometría y topología: triángulos, curvas fractales, o el 5º postulado.
  • Sobre Estadística y Probabilidad: el teorema de Bayes, la curva normal,...
  • No faltan tampoco las referencias al cálculo infinitesimal, a la matemática discreta y a otras aplicaciones a diversos problemas.
En cada capítulo se nos ofrece también una sencilla línea cronológica, en la que se muestra los cinco o seis hitos más importantes en el desarrollo del tema correspondiente.

La lectura del libro es fácil, como corresponde a su carácter divulgativo. Los capítulos son completamente independientes, lo que permite saltar de uno a otro sin más servidumbres que los intereses personales. Es, sin duda, un libro adecuado para que los jóvenes, y no tan jóvenes,  accedan a unos conocimientos que, planteados con sencillez, abren nuevos interrogantes, estimulan la curiosidad e invitan al lector a  conocer más y a profundizar en su estudio.

En definitiva, tenemos ante nosotros un texto que plantea una selección interesante de temas, utiliza un formato adecuado y un modo de contar sin complicaciones y que cumple de forma satisfactoria su objetivo divulgativo. Recomendable tanto para estudiantes como para todos aquellos que en sus tiempos de estudiantes se quedaron con una visión de las matemáticas centrada en los cálculos, demasiado superficial y falta de interés.

Puede leer el libro online AQUÍ.

21 de agosto de 2012

Decálogo del divulgador de la ciencia



Decálogo del divulgador de la ciencia | Fuente

I

Ante todo, tendrá conciencia de su altísima misión: poner al alcance de la mayoría el patrimonio científico de la minoría. Defenderá en sus escritos, sus palabras o sus imágenes el derecho de todo ser humano a participar en la sabiduría y a integrarse en la cultura y en la civilización, que les mantendrá unidos en un saber común.

II

El divulgador de la ciencia pondrá todo su esmero en difundir los descubrimientos y los hallazgos, situándolos en su propio marco, valorando su importancia para la humanidad y estableciendo una posición de equilibrio entre lo que los descubrimientos tienen de sensacionales y su valor como fruto de una tarea permanente y colectiva.

III

En cuanto a la ciencia pura, subrayará el hecho de que sin ella no hay progreso ni ciencia aplicada y expondrá la dignidad y la nobleza de este empuje de lo que hay de más sagrado en el hombre: la necesidad de saber y orientarse. Sin olvidar nunca el doble aspecto de lo visible y de lo Invisible, lo inmanente y lo trascendente, en la relación del hombre con el mundo que le rodea, y procurando, además, que su labor esté inspirada en la fe, en la unidad armoniosa de la vida humana.

IV

Combatirá, con todos los medios a su alcance, la desconfianza de la gente hacia la ciencia e insistirá en dos hechos evidentes: 1.º) Los hombres de ciencia están obligados a ir siempre más arriba, más adelante y a profundizar en los secretos de la creación, y es la propia sociedad humana la que, después, hace mal uso, en ocasiones, de los descubrimientos científicos; y 2.º) En el balance de aportaciones de la ciencia al progreso y al desarrollo de la humanidad es mínimo aquello que, incluso sin tener en cuenta el apartado anterior, podría considerarse como negativo.

V

Tratará de crear conciencia pública de la importancia de la investigación científica, de la necesidad de que participemos todos en esta nueva revolución universal, de la rentabilidad de la investigación científica y de la urgencia de una cooperación más eficaz por parte del estado, los sectores productores y de los servicios, empresarios y financieros y, en suma, la sociedad toda.

VI

Insistirá, una y otra vez, en que la ciencia es cada día menos una aventura personal y cada día más una vasta empresa colectiva que necesita hombres, medios y un clima favorable.

VII

Tratará de hacer ver al público el hecho de que, a pesar de lo que pueda parecer a los ojos del profano, la investigación científica no es algo misterioso, secreto, ni terrorífico, sino una obra de sabiduría, de razón, de paciencia, de tenacidad y, sobre todo, de ilusión.

VIII

Denunciará la superchería de las falsas ciencias, que en muchas zonas de la humanidad siguen constituyendo obstáculos muy serios al desarrollo. Los curanderos están desacreditados, por lo menos en nuestras sociedades occidentales, pero hay que seguir combatiendo a sus equivalentes en otras ramas del conocimiento o de la actividad humana.

IX

Tratará a la ciencia con respeto, pero con familiaridad, poniendo el acento en la simpatía y en los aspectos humanos del científico. Frente a tanto temor y tanta desconfianza parece necesario humanizar la ciencia al presentarla al público, y situarla entre nosotros de modo entrañable y cordial, sin por ello restarle seriedad y trascendencia.

X

Todo esto el divulgador lo presentará del modo más sugestivo posible, en su dimensión asombrosa y escalofriante, para llegar al mayor número de lectores, de oyentes o de espectadores, y utilizando la palabra, el sonido y la imagen de un modo periodístico, es decir, actual, interesante, directo y sencillo.

Tomado de:

20 de diciembre de 2011

15 años sin Carl Sagan

Carl Sagan (1934-1996), en una fotografía publicada en su libro 'Miles de millones'.

Carl Sagan (1934-1996), en una fotografía publicada en su libro 'Miles de millones'.

El astrónomo Rafael Bachiller nos descubre en esta serie los fenómenos más espectaculares del Cosmos. Temas de palpitante investigación, aventuras astronómicas y novedades científicas sobre el Universo analizadas con profundidad.


El 20 de diciembre se cumplen 15 años del fallecimiento de Carl Sagan (1934-1996). Astrónomo, visionario de la astrobiología y excelente comunicador científico, Sagan habría disfrutado enormemente con la revolución de los planetas extrasolares que comenzó poco antes de su muerte. Se da la circunstancia de que su primera esposa, la gran bióloga Lynn Margulis murió hace apenas un mes.

Inspirados por Sagan

Portada del libro 'Cosmos'.

Portada del libro 'Cosmos'.

Muchos astrónomos de mi generación tenemos una enorme deuda con Carl Sagan. Sus libros de la década de los 1980 (sobre todo el celebérrimo ‘Cosmos’) no sólo alimentaron vocaciones incipientes. Estos libros también contagiaron (y siguen contagiando) el gusto entusiasta por el pensamiento racional y por el valor de la ciencia. Además nadie ha sido tan capaz como Sagan para situarnos en una perspectiva cósmica, para hacernos conscientes de que vivimos en un Universo pleno de fenómenos y de secretos por descubrir.

Carl Sagan nació en Brooklin en 1934, era hijo de un emigrante ruso que trabajó como obrero en una empresa textil antes de establecerse como comerciante. Su madre, ama de casa, llevaba a Carl con tan sólo 7 u 8 años a la biblioteca pública de Nueva York y allí empezó a alimentar su fascinación por la astronomía. Estudió en la Universidad de Chicago, en la que se licenció en ciencias en 1955, obteniendo la Maestría en Física al año siguiente, lo que le permitió acceder a un trabajo de doctorado en astronomía bajo la supervisión del padre de la ciencia planetaria moderna: Gerard Kuiper (1905-1973).

El mensaje de la sonda 'Pioneer'.

El mensaje de la sonda 'Pioneer'.

Sagan se casó tres veces. Su primera esposa fue Lynn Alexander (más tarde Lynn Margulis) , una estudiante de biología de 19 años de edad que, con el tiempo, llegaría a ser una de las mayores figuras del evolucionismo y autora de la teoría simbiogénesis. Como puntualmente nos informó Rosa Tristán en ELMUNDO.es, Margulis murió el pasado 22 de Noviembre.

Científico, visionario, divulgador…

El mensaje de Arecibo.

El mensaje de Arecibo.

Desde su doctorado (que obtuvo en 1960), Carl Sagan trabajó en la meteorología de Venus y Marte. Estudió el extremo efecto invernadero de Venus y colaboró en la definición de diversas misiones espaciales (Mariner 9, las Viking y las Voyager). Es autor de varios centenares de artículos en astronomía planetaria. Contribuyó a fundar la revista Icarus y La Sociedad Planetaria. Fue profesor y director de laboratorio en la Universidad de Cornell y trabajó para la NASA durante mucho tiempo.

Sagan fue pionero y visionario de la astrobiología. Especuló con las posibilidades de que los satélites Europa y Titán pudiesen tener un entorno habitable. Fue uno de los mayores impulsores del proyecto SETI (Search for Extraterrestrial Inteligence) que comenzó en los años 1970 y que continua en nuestros días. Tuvo la idea de enviar mensajes al espacio (en las sonda Pioneer y en las dos Voyager), imaginando signos y dibujos que pudiesen ser comprendidos por una hipotética civilización extraterrestre que los recibiese. Junto con Frank Drake (1930-), ideó un mensaje que se lanzó en forma de ondas de radio desde el gran telescopio de Arecibo en 1974.

Su libro Cosmos fue la base de una famosísima serie de televisión (Cosmos. Un viaje personal) que fue presentada por el propio Sagan en 1977-1980. Uno de sus temas favoritos era la íntima conexión del hombre con el Cosmos. ‘Somos el medio utilizado por el Cosmos para conocerse a sí mismo’, decía.

Portada de 'Time' del 20 de octubre de 1980.

Portada de 'Time' del 20 de octubre de 1980.

Fue un auténtico fenómeno mediático. De 'Showman of Science' fue calificado en una portada de 'Time' en 1980. Su entusiasmo era contagioso y la perspectiva que adoptaba en su discurso, describiendo el Universo como un ente unido y global resultó muy original y reveladora. Si bien la divulgación no es atractiva para algunos investigadores que la consideran una tarea de segundo orden, Sagan opinaba de manera radicalmente diferente: ‘cuando estás enamorado, decía, quieres contárselo a todo el mundo. Por eso la idea de que los científicos no hablen al público de ciencia me parece aberrante’.

…escéptico, naturalista, pacifista

Sagan expresó reiteradas veces su escepticismo hacia las religiones y hacia el concepto convencional de Dios. "… si por Dios se entiende el conjunto de leyes físicas que gobiernan el Universo, entonces claramente tal Dios existe. Pero este Dios resulta emocionalmente insatisfactorio… no tiene sentido rezar a la ley de la gravedad."

Su escepticismo también alcanzaba a todas las pseudociencias. En sus libros nos previene contra todo uso de falacias y fraudes y nos invita al uso del método científico. Su visión del mundo es naturalista y muy respetuosa con el medio ambiente. En Cosmos escribió: "Si hay vida en Marte, creo que no debemos hacer nada con ella. Marte pertenece a los marcianos, incluso si los marcianos son sólo microbios."

Sagan expresó de manera activa su oposición a la guerra del Vietnam, a la carrera de armas nucleares y al programa nuclear 'Star Wars' del presidente Reagan. Fue arrestado en dos ocasiones en manifestaciones pacifistas y antinucleares.

Si Sagan viviese hoy

Carl Sagan murió de neumonía, con tan sólo 62 años de edad, tras una larga y dolorosa lucha contra la mielodisplasia (que incluyó tres transplantes de médula). Está enterrado en el Cementerio Lakeview de Ithaca (Nueva York).

Sagan junto a los otros fundadores de la Sociedad Planetaria. | NASA, JPL.

Sagan junto a los otros fundadores de la Sociedad Planetaria. | NASA, JPL.

Desde su desaparición, su lugar como sobresaliente comunicador científico de alcance internacional no ha sido ocupado por ninguna otra figura. De haberlos vivido, Sagan habría disfrutado enormemente de estos 15 años en que hemos estado asistiendo a la revolución de los planetas extrasolares. Se habría entusiasmado con la exploración que está teniendo lugar de todos los cuerpos mayores del sistema solar, y habría debatido incansablemente sobre si Plutón debe ser considerado planeta. Su contribución habría sido memorable en la red mundial de difusión de la astronomía que se organizó en el 2009, Año Internacional de la Astronomía. De haber vivido Sagan estos 15 años, nosotros tendríamos hoy una visión más precisa y universal del Cosmos y del papel en él de nuestro pequeño planeta.

También interesante

  • Sagan fue asesor en la película ‘2001. Una odisea en el espacio’ de Stanley Kubrick. Fue Sagan quien sugirió que, mejor que describirla en detalle, la película debía sugerir la existencia de una inteligencia extraterrestre muy avanzada. La película 'Contacto' (terminada en 1997, poco después de su muerte) termina con la dedicatoria 'A Carl'.

  • La Tierra: un punto azul pálido | NASA.

    La Tierra: un punto azul pálido | NASA.

  • Sagan ganó el Pulitzer en 1978, Recibió la medalla de la Academia Nacional de Ciencias de los EEUU y la medalla de la NASA "por un servicio público distinguido" (en dos ocasiones). El asteroide '2709 Sagan' se nombró en su honor. El lugar de Marte donde aterrizó el Mars Pathfinder fue llamado 'Carl Sagan Memorial Station'. Hoy hay al menos tres premios importantes de ciencias planetarias y divulgación científica que llevan su nombre.

  • Sagan propuso a la NASA que se tomase una fotografía de la Tierra a 6000 millones de kilómetros desde el Voyager 1. La imagen, tomhttp://www.blogger.com/img/blank.gifada el 14 de febrero de 1990, inspiró el libro y el vídeo 'Un punto azul pálido' que pueden ser considerados como una extensión del libro Cosmos. Esta fotografía está considerada como una de las mejores y más influyentes de la conquista espacial.


Fuente:

El Mundo Ciencia

23 de junio de 2011

¿Cómo escribir sobre ciencia?

¿Escribe para ciencias en un diario? ¿o piensa eh la producción de un programa de ciencias a través de la radio? O ¿quizà le interesa crear un blog de ciencias (o ya tiene uno)? O, ¿es usted eun investigador y desea publicar el resultado de sus publicaciones al gan público y no sabe cómo hacerlo? O tal vez quiere ustede ser un divulgador de ciencias y no sabe como empezar..

No importa si usted es aficionado a las ciencias o es un investigador de amplía trayectoría... ¡estos consejos le vendrán como anillo al dedo! úitl para gente de marketing y publicidad, escritores, periodistas, profesores y gente ligada al mundo de las ciencias. Lea:


Nepalese man reading a newspaper

Escribir artículos de divulgación científica ayuda a que su investigación llegue a nuevas audiencias

Marina Joubert enseña cómo pasar de escribir para la ciencia a escribir sobre ella, y llegar a un público mucho más amplio.

Como científico, seguro que ya domina el lenguaje técnico y el estilo impersonal de las revistas científicas. Pero la mayoría de las personas encuentra que hablar de ciencia es difícil de digerir y aburrido, lo que aleja a los lectores que no son especialistas.

Sin embargo, cada vez con mayor frecuencia se pide a los científicos que lleguen a nuevas audiencias, por lo que lograr que la ciencia sea entendida y apreciada es una habilidad muy codiciada. Escribir para el público trae muchas recompensas: le proporciona un perfil más alto que impresiona a los financiadores, conquista el apoyo del público y atrae a colaboradores de primera calidad.

Pero captar a una audiencia popular no es una tarea fácil y requiere un enfoque totalmente diferente a cautivar a sus colegas científicos. Esta guía le dará algunas pautas sobre lo que debe y lo que no debe hacer.

Manos a la obra

Muchos científicos se interesan por escribir para las mayorías porque les gusta, mientras otros pueden hacerlo para recibir recompensas o porque sus patrocinadores les piden 'enganchar al público'.

Es más fácil comenzar a escribir sobre su propia investigación, siempre y cuando usted pueda tomar suficiente distancia de ella.

Para publicar por primera vez, inténtelo en una revista interna de alguna universidad o corporación. Los consejos de investigación publican revistas, como el Consejo Sudafricano de Investigaciones Científicas e Industriales ScienceScope, así como las academias y sociedades científicas.

Algunas revistas, como Australian Science tienen como objetivo publicar un gran número de artículos de los investigadores. Y algunos medios de Internet publican blogs de los científicos; también usted puede empezar a hacer el suyo (disponible en inglés y chino).

Sea que contacte a una publicación o viceversa, tómese algo de trabajo previo. Piense cuidadosamente sobre los temas que abarca la publicación y el público al que se dirige. ¿Qué 'estilo' usa?, ¿usa un lenguaje relajado o más formal?

Sus historias con frecuencia interesan a los medios de comunicación, sobre todo si se ajustan a su formato e intereses. Vincular alguna a un evento particular, como el Día Mundial del Agua o el Día Internacional de la Diversidad Biológica, puede incrementar sus opciones de publicación.

Es importante leer ciencia popular. Aprenderá cómo estructuran sus historias los demás, y al sumergirse en el lenguaje le mostrará lo que es y lo que no es apropiado. La lectura asimismo lo familiarizará con mercados de su país (y de otros) que podrían interesarse en sus artículos.

Escoja la publicación correcta y póngase en contacto con el editor, sea por teléfono o correo electrónico. Infórmese sobre los plazos de entrega, ¿cuánto tiempo de anticipación requiere para presentar algo a una revista mensual o a una semanal o a un diario?

Stack of magazines

Empiece a leer artículos de divulgación científica

Dele forma a su historia

La manera como estructure su artículo dependerá del género. ¿Es una noticia sobre un avance científico o está haciendo una cobertura exhaustiva? ¿O se trata de un comentario, por ejemplo, su opinión? Cada tipo tiene su estructura.

Por ejemplo, las noticias comienzan con una descripción corta y precisa del resultado principal. Las noticias que destacan un documento científico en su encabezado, ponen las conclusiones primero. Los artículos atraen al lector, ambientando el escenario con una prosa más creativa y colorida.

En todos los casos, convierta su investigación o el desarrollo científico en una historia con una narrativa. Los párrafos iniciales deben animar al lector a seguir leyendo: si es difícil de entender desde el inicio, los lectores lo dejarán de inmediato.

El cuerpo del artículo contiene los detalles y hechos, que deben seguir un hilo conductor, haciendo obvio para el lector por qué un párrafo lleva al siguiente en una secuencia lógica. Cuando escriba artículos, encuentre la manera de poner los hechos en una forma narrativa y entreteja alguna emoción y aventura en el argumento.

Los párrafos finales del artículo o comentario deben resumir la esencia de la historia o indicar desarrollos futuros. Puede dejar al lector con pensamientos para reflexionar o podría ser un llamado a la acción. Dele algo en que pensar antes de soltarlo.

No 'enrede': 'aclare'

Piense cuidadosamente quién podría leer su trabajo. ¿Cómo se puede relacionar con sus experiencias personales? ¿Qué podrían saber los lectores del tema y por qué deberían estar interesados en su historia?

El lector imaginario es lo más importante. No piense en otros científicos. Usted no está escribiendo para impresionarlos (un asunto que se trata en esta publicación del blog de Stephen Curry).

Póngase en los zapatos de sus lectores y deje de lado todos sus conocimientos y experiencias. Cubra lo básico, pero no sea condescendiente, hay una línea muy fina entre alienar a la gente y empoderarla. La gente aprovechará las ideas complejas en la medida que use palabras que conocen.

La tiranía de la jerga es la barrera más grande que separa la ciencia de la vida cotidiana. Hace poco entrevisté a alguien que investigaba los programas de alimentación escolar. Le pedí un 'resumen sencillo en inglés' de su investigación y me respondió: "la nutrición óptima es la base fisiológica de una educación eficiente". Una forma mucho mejor de decirlo sería: "no le puedes enseñar a un niño hambriento", e incluso: "si comes bien, aprendes bien".

Elimine definitivamente la jerga, los acrónimos, los atajos y las formalidades que usa cuando escribe para los científicos. Lo que es un conocimiento común para ellos será ajeno a la mayoría de los lectores. Describa ideas abstractas y números complejos en términos cotidianos y vincúlelos a las experiencias del día a día.

Usar analogías y metáforas con las que sus lectores estén familiarizados puede ayudar. La mayor parte de la gente, por ejemplo, será capaz de imaginar el cráter causado por el impacto de un meteorito "del tamaño de diez canchas de fútbol".

Use frases cortas y voz activa preferiblemente. Use citas textuales, estudios de caso y ejemplos de la vida diaria para añadir interés.

Escribir sobre ciencia en el lenguaje cotidiano se hace más fácil con la práctica. Para mí, traducir el lenguaje científico cargado de jerga en uno sencillo es como desenredar el pelo enmarañado de un perro. Es difícil al principio e, incluso, doloroso.

Pero con paciencia y perseverancia se consigue desatar los nudos y enredos (la jerga, los acrónimos, las frases largas y las voces pasivas).

Scrabble board spelling 'jargon'

Trate de evitar la 'tiranía de la jerga'

Disipe la niebla

Para medir la claridad, es muy útil el índice Gunning-Fog (en inglés). Calcula cuántos años de educación formal necesita un lector para entender con facilidad su texto en una sola lectura.

Si el texto tiene 12 de puntaje, su lector necesitará 12 años de educación. La mayoría de los escritos científicos marca 40 o más.

Para obtener un menor puntaje se necesita escribir frases más cortas, en voz activa y evitar las palabras largas. Pruebe el índice de niebla de Gunning.

Vender la ciencia

A casi nadie le interesa cómo usted hizo para encontrar algo nuevo. Lo que quieren saber es cómo sus resultados inciden en ellos. Tiene que contestarse la pregunta: "¿y qué?". Concéntrese en lo que la investigación podría significar para la vida diaria de la gente, o cómo podría influir en la sociedad.

Cuando su investigación tiene un factor sorpresa o está a la vanguardia, lo anterior es obvio. Y recuerde, la gente responde a las cosas que tiene cerca, así que use ganchos locales o regionales.

No les cuente a sus lectores todo lo que sabe; a cambio, señale la esencia de su historia con una frase aguda y pruébela entre algunas personas antes de escribir.

Si está dando su opinión –en una columna editorial por ejemplo—no tiene que ser neutral u objetivo. Incluso es aceptable que especule un poco. Si está entusiasmado, emocionado o preocupado, dígalo. Use su sentido del humor.

Y mientras que las personas están menos interesadas en los procesos de investigación cotidianos, sí están interesados en el lado humano. ¿Qué obstáculos ha tenido que superar? ¿cómo se sintió? Describir a una 'persona real' rompe barreras, acerca al lector a la ciencia. Transmita su emoción y orgullo, pero no con exageración y nunca mienta.

Researcher looks at plants in incubator

Cuando escribe artículos de divulgación científica, su ciencia sale del laboratorio

Una imagen vale màs que mil palabras

En este artículo (en inglés) de The Guardian, Brian Cox, profesor de física de partículas de la Universidad de Manchester del Reino Unido, usa su propia experiencia trabajando en la Organización Europea de Investigación Nuclear, CERN, para explicar la ciencia del gran colisionador de hadrones.

Las imágenes pueden conseguir que los ojos se peguen a una página, por lo que si puede enviar imágenes y leyendas con su artículo puede hacer la diferencia entre conseguir que sea publicado o rechazado (y puede prevenir que el editor fotográfico escoja algo completamente inadecuado). Pero si no puede, no se desanime. Las publicaciones encontrarán una imagen para acompañarlo.

Al escribir, piense creativamente acerca de las imágenes y leyendas. La ciencia ofrece imágenes bellas y poco comunes que pueden ayudar a los lectores a visualizar lo que usted está escribiendo. Pase tiempo pensando en títulos pegadizos e informativos, son los puntos de entrada indispensables de su historia.

El toque final

Una vez que ha terminado su artículo, cambie su lector imaginario por uno real. Pídale a algún amigo que no sea científico que lea su artículo y que le indique lo que no ha entendido. Pronto comenzará a encontrar el nivel en el que necesita escribir. Y si ve que bosteza o pierde el interés a medio camino, recuerde que nadie está obligado a leer su historia. ¡Y si es técnica, sosa y aburrida, ni siquiera sus amigos!

Y aunque su historia sea leída, eso no significa que puede satisfacer todos los intereses. El lector –sea que lo satisfaga o no—es siempre el rey.

Marina Joubert es comunicadora científica de Pretoria, Sudáfrica.


Tomado de:

SciDev

27 de abril de 2011

España: Nace Fecyt TV, la tele de la ciencia y la innovación

Pantallazo de la web de Fecyt TV. | Fecyt

Pantallazo de la web de Fecyt TV. | Fecyt

La Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (Fecyt) ha lanzado Fecyt TV, un canal de televisión por Internet sobre ciencia e innovación que producirá y difundirá información de actualidad científica para todos los públicos.

El canal, presentado este miércoles en Madrid, pretende crear una herramienta con la que las distintas instituciones puedan dar a conocer sus investigaciones al gran público. También tratará de involucrar a profesores y alumnos para que participen en la elaboración de material audiovisual divulgativo.

Tal y como ha afirmado en la presentación del canal la directora general del FECYT, Lourdes Arana, "la sociedad española muestra un creciente interés científico, tal y como arrojan los últimos datos de la Encuesta. Con la puesta en marcha de FECYT TV pretendemos crear una herramienta con la que las distintas instituciones dar a conocer sus investigaciones al gran público. Además, pretendemos involucrar a profesores y alumnos para que participen en laelaboración de material audiovisual divulgativo."

Debate y análisis

En la presentación han participado también el director del Grupo Interdisciplinar de Reflexión y Soluciones Matemáticas para Entidades (GISME), encargado de la sección de debates, y los directores del documental 'Flysch, el susurro de las rocas', Alberto Gorritiberrea y Asier Hilario.

Fecyt TV reflejará los trabajos de la comunidad científica española, hallazgos científicos de relevancia internacional y novedades de interés para el sector. Además, incluirá espacios de debate, análisis, entrevistas y un apartado especial denominado "Ciencia en las aulas", que mostrará vídeos de carácter didáctico orientados a profesores y estudiantes.

La Fecyt ha puesto en marcha el proyecto tras analizar las necesidades de conocimiento científico que se desprenden de la última Encuesta de Percepción Social de la Ciencia. Según este estudio, el interés de los españoles por este tema creció un 36% en 2010.

Fuente:

El Mundo Ciencia

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