13 de noviembre de 2013
Desenmascarando a Eduard Punset
A Eduard Punset se le ve mucho por televisión últimamente. Este abogado, profesor, filósofo y escritor ya tenía su programa, Redes, que se emitía una vez por semana en La 2 de TVE, pero arrasa entre la franja mayoritariamente joven de los telespectadores de nuestro país gracias a sus apariciones mensuales en el espacio de humor de Andreu Buenafuente en La Sexta. [En el momento de publicar esta entrada, afortunadamente el programa de Andreu ha dejado de emitirse.] Además, sus últimos libros son todo un éxito de ventas, llevándose su trilogía “Viaje a las emociones” el primer puesto entre sus obras más conocidas y leídas.
Punset mantiene encandilada a su audiencia -el ciudadano medio, perteneciente a la clase media y de mediana edad- utilizando, además de una personal mezcla de científico loco y viejecito afable, todas sus teorías sobre cómo conseguir la felicidad en un mundo cada vez más tecnológico y aséptico, donde el concepto material cobra cada vez más importancia, pero la sociedad se olvida de lo realmente importante: ser felices, o al menos tratar de serlo.
Muchísima gente lo considera un ejemplo a seguir, el científico o profesor que todos quisimos tener, el abuelo filosófico que razona todos nuestros problemas, e incluso el político ideal, fiel a sus principios y coherente con sus ideales. Yo desde aquí no voy a atreverme a contradecir a la audiencia televisiva de este país, ni mucho menos a nuestra masa de lectores consumidores de vacuos ensayos de cocina rápida o revistas comerciales llenas de anécdotas científicas. Pero sí voy a dar algunos datos que pueden ser de interés.
Eduard Punset comenzó su relación con los Estados Unidos muy pronto. Cursó su bachillerato en un instituto de Hollywood, antes de volver a España para estudiar Derecho en Madrid, lo que no le quitó tiempo para ser en esta época militante del Partido Comunista de España en la clandestinidad. Pero se ve que la moda de ser un rebelde progre pesó poco a la hora de encaminar su futuro académico, y se fue a completar su formación como economista a la Universidad de Londres y, posteriormente, a la École Pratique des Hautes Études en París. Hay que decir que esta universidad estaba por entonces financiada por la norteamericana Fundación Ford, es decir, un rescoldo superviviente del conocido Plan Marshall. Esta fundación nació como una ONG, aunque infinidad veces ha sido vinculada con acciones directas del Gobierno de los Estados Unidos, e incluso con la CIA. No hace falta decir que una universidad financiada con los fondos de una organización como esta no puede inculcar en su alumnado unos valores de corte progresista. Pues bien, en esa institución se formó el Punset economista, que sacó buenos réditos de su paso académico por la Gran Bretaña cuando consiguió que la BBC lo fichase como redactor en su sección de economía. Poco más adelante entró en nómina del diario financiero y político británico The Economist, concentrándose en su sección para América Latina. Este diario, que nunca firma ninguno de sus informes o artículos, pertenece al influyente The Economist Group, y posee un par de ediciones (Roll Call y European Voice) expresamente editadas y redactadas con el ideario neoliberal que deben leer -y seguir- los políticos de Washington y Bruselas, además de un potente departamento de estrategia geopolítica que asesora a inversores privados para invertir en países tercermundistas de África, América y Asia, siempre en base a los análisis y especulaciones de The Economist, esas que nunca son firmadas por sus autores. Pues bien, Eduard Punset fue redactor economista de este diario entre 1967 y 1969.
Su trabajo y su papel en el FMI
Está claro que su época de redactor en The Economist fue una simple puerta de entrada a las altas esferas del mundo financiero internacional. Y de esta manera, Punset dejó su trabajo en el diario británico para mudarse a Estados Unidos a trabajar en el Fondo Monetario Internacional. Esta organización le daría trabajo durante cuatro años (1969-1973), gran parte de los cuales los pasó destinado en Haití. Este pobrísimo país antillano en 1970, aunque parezca mentira y a pesar de todos sus problemas, todavía era autosuficiente en materia alimentaria. Pero eso era algo que no le convenía al vecino norteamericano, y Washington mandó al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y al FMI, con altos funcionarios como Eduard Punset, ponerse manos a la obra para cambiar la situación. Mientras Punset compartía mesa y mantel con el dictador y genocida “Bébé” Doc en sus palacios, negociaban la forma de que Haití adoptase medidas tales como eliminar la subvención estatal a la producción de arroz haitiano, y bajar un 66% el arancel impuesto a la importación de arroz extranjero. Instantáneamente el arroz estadounidense-que sí estaba subvencionado por Washington- abarrotó el mercado de Haití, dejando a los campesinos del país sin una de sus escasas fuentes de ingresos, y desbaratando la producción alimentaria del país volviéndola dependiente del comercio exterior. A raíz de esto comenzaron las migraciones masivas de campesinos durante los años setenta hacia la capital, Port-au-Prince, con la consiguiente creación de ghettos y barrios de chabolas, y el que ahora Haití se haya convertido en una cloaca de productos agrícolas, avícolas y piscícolas norteamericanos de baja calidad fue causado por medidas como aquella, y todas las que le siguieron, como la de la eliminación -a instancia del FMI- del casi millón y medio de cabezas del resistente cerdo autóctono para luego comprar y mantener una raza de cerdo estadounidense, delicada y necesitada de exigentes cuidados alimentarios y veterinarios. Pero eso ya es otra historia…
Lea el artículo completo en:
Caza de Bunkers
16 de diciembre de 2011
Eduard Punset: "Es malo no tener problemas"
Este jueves hemos viajado al optimismo con Eduard Punset. El autor de divulgación científica ha respondido en directo a las preguntas de los lectores en el programa Chat TV de La Vanguardia.com.
En su último libro, Viaje al optimismo, Punset nos demuestra con argumentos científicos que hay motivos para el optimismo a pesar de la crisis económica que estamos viviendo actualmente. Según Punset, "el optimismo depende un 30% de la genética y un 70% de la experiencia".
El autor cree que "las instituciones españolas y los gobiernos no han comprendido la necesidad de entusiasmo en la gente joven", y eso ha dado lugar al movimiento 15-M. "El entusiasmo de mis nietas es impresionante comparado con esta rectitud supuesta que no sé para que sirve. Hay cantidad de instituciones como muchas fundaciones plagadas de gente mayor, los jóvenes están llamando a la puerta".
Incluso, algunos usuarios han planteado la idea de una eliminación total del dinero. Sin embargo, Eduard Punset no lo ve viable: "Hace 10.000 años se descubrió el excedente. Pasamos de una sociedad nómada global a una de residentes y de sedentarios que empezaron a producir más bananas de las necesarias. Y claro, había que guardarlos, cosa que no ocurría antes. Una vez se crean excedentes es difícil el utilizar dinero para saber lo que valen y luego ir consumiéndolos".
La clave que nos ha dado Punset para sobrevivir a la crisis con optimismo es buscar "el equilibrio con nuestro organismo y el apoyo en aquello recursos psicológicos que nos ayudan como la risa, seremos más felices".
De hecho está demostrado que los hombres son más felices que las mujeres, por lo menos cuando conviven en pareja: "Cuando una pareja perdura, el compañero vive 10 años más que solo. La mujer, en cambio, sólo vive tres años más. O sea que en cuestiones de sexo parece que la conclusión es que el marido se beneficia algo más que la mujer".
Eduard Punset es el autor de divulgación científica con más lectores y seguidores en las redes sociales (650.000 en Facebook y 100.000 en Twitter). A lo largo de la historia las civilizaciones han surgido gracias a la necesidad de intercambiar conocimientos "y ahora, con las redes sociales podemos crear un colectivo en cuestión de segundos", ha comentado el autor.
En Espanya, Punset es un referente de la comprensión pública de la ciencia. "¿Es posible parar la mente?", preguntaba una lectora que aseguraba que no podía dejar de preocuparse por las cosas. "Es muy malo no tener ningún problema", ha sentenciado Punset. Y ha añadido: "Cuando alguien dice que está tan tranquilo, se le extingue la producción de neuronas, se reduce la capacidad creativa, podría desaparecer. Siempre hay que estar un poco ansioso, un poco preocupado, hasta a veces un ratito en soledad. Pero no demasiado".
También es bueno, según el autor, que ejercitemos la memoria todos los días: "Hay animales desmemorizados porque no practican la retención. Cuesta más saber ubicar el universo. La consciencia muchas veces recibe un estímulo del exterior y lo echa sin considerarlo, pero está en el inconsciente, si sabemos usa la intuición". Y los sudokus son el mejor entrenamiento diario.
Los usuarios tampoco han querido dejar de lado el lado más personal del personaje. Después de tantos años de estudiar sobre tantos temas, para Eduard Punset el aprendizaje que le ha sido más útil en su vida ha sido "darse cuenta de que hay miles de preguntas que no tienen respuesta, o aceptar que hay muy pocas preguntas con respuestas comprobadas".
Por último, el invitado ha contestado a la "pregunta encadenada del famoso”. Para empezar, Sergio Dalma ha preguntado sobre su conocimiento acerca del vino. Punset ha contestado que es muy importante que te guste la comida y los vinos. "Viven más las personas que les gusta. Forma parte del placer, del equilibrio anímico necesario para vivir más". Y la pregunta de Eduard Punset ha dejado para el próximo invitado de Chat TV es: "¿Qué opinas de la introducción en la escuela primaria, secundaria... sobre la gestión emocional?".
En total, hemos recibido más de 250 preguntas a través de e-mail y de las redes sociales. Punset ha escogido la pregunta que le ha gustado más, y que se llevará un libro firmado. El ganador es Iñaki, que ha preguntado sobre el movimiento 15-M. ¡Enhorabuena!
Fuente:
9 de febrero de 2011
Redes - La simetría del Universo
Hay números recurrentes en la naturaleza, que se esconden detrás de bellas formas simétricas, reveladoras de fuerza y eficacia a la hora de sobrevivir. Esta semana, con el matemático de la Universidad de Oxford, escritor y presentador inglés, Marcus du Sautoy (en la fotografía), 'Redes' se acerca a los misterios de los números para descubrir su belleza y su magia.
Vea el video en este enlace: REDES
3 de enero de 2011
Redes: El cerebro no busca la verdad sino sobrevivir
Vanidoso y ególatra, nuestro cerebro trata de convencerse siempre de la opción más cómoda, de la que concuerda mejor con su propia realidad. Por eso memoria e inconsciente se encargan de ajustar lo que no encaja, de cambiar lo que no gusta, de eliminar lo que duele y de ensalzar lo que agrada.
De esos mismos mecanismos surge en los humanos la habilidad para caer fácilmente en estereotipos y prejuicios que, llevados al extremo, pueden conducir a tensiones y conflictos.
De la mano de la psicóloga Cordelia Fine conoceremos las artimañas que utiliza el cerebro humano para construirse un mundo más agradable y benévolo. Veremos además lo mal que lleva la fuerza de voluntad y hasta dónde le pueden llevar los miedos y prejuicios.
9 de septiembre de 2010
Punset: "Los científicos tiene todas las de ganar"
El escritor y divulgador científico Eduard Punset resume para rtve.es esta lucha en "dos tipos de pensamiento básico: el pensamiento dogmático que ha prevalecido hasta ahora y que sigue ocupando o influenciando la mayor parte de los mecanismos de decisión social por una parte, y el método o pensamiento científico que ha contestado mediante la comprobación y la prueba experimental algunos de los postulados anteriores."
El director y presentador del programa de TVE Redes añade que a lo largo de la historia la batalla ha sido "desigual" ya que el pensamiento científico "se caracteriza por ser reciente, tierno y solo consolidado en determinadas cuestiones"
Punset ve en las últimas afirmaciones de Hawking que poco a poco el pensamiento científico ha ido ganando "el espacio ocupado por el dogmático" y poco a poco "mediante la experimentación y la prueba científica se ha visto que la solución de determinados problemas no es la que mantenía el pensamiento dogmático sino otra bien diferente".
La lucha continua
El divulgador recuerda otros momentos en los que el pensamiento científico ha rebatido creencias dogmáticas sostenidas durante siglos, como por ejemplo que la Tierra tenía unos cinco mil años. "Los geólogos y la teoría de la diversidad de las especies pudieron comprobar que la vida del Planeta era superior a los dos mil millones de años", explica.
Asímismo, añade que "hasta hace cuatrocientos años se asumía por el pensamiento dogmático que la Tierra era el centro del universo y que todo giraba alrededor de ella; Copérnico pudo demostrar, en cambio, que la Tierra no era el centro del universo y otros científicos demostraron luego que ni siquiera podía afirmarse que teníamos domicilio fijo, puesto que nuestra galaxia se expansionaba con el Universo".
Punset señala que esta batalla constante entre los dos tipos de pensamiento "lejos de ser despiada es casi amorosa" y aunque hoy en día todavía sigue prevaleciendo el dogmático, "el científico tiene todas las de ganar".
Tomado de:
3 de agosto de 2010
Redes: ¿Bailamos?
Redes 16: ¿Bailamos?
Nos gusta comer, porque no sobreviviríamos sin la energía que aporta la comida. Nos gusta el sexo porque sin él no seguiríamos aquí. ¿Y por qué nos gusta bailar y cantar? Eduardo Punset entrevista hoy al neurocientífico Lawrence Parsons, que investiga la relación del ser humano con la música y la danza.
Descarga: [Depositfiles]
30 de julio de 2010
Redes: Aquí quién manda (video)
Sin seguidores no hay líderes. Y sin líderes las sociedades se hubieran hundido en conflictos insolubles. ¿Cómo elegimos ahora a nuestros líderes? ¿Cómo lo hacíamos antes? En dos millones y medio de años no hemos mejorado en la manera de escoger a nuestros líderes. Son necesarios, como lo son los seguidores, para llevar una sociedad adelante sin que se disgregue por los conflictos. Eduardo Punset debate sobre los criterios evolutivos en la elección de un buen líder con el psicólogo social Mark van Vugt, investigador de la Universidad de Kent. Descarga: [Depositfiles]
Fuente. Uimpi.Net
15 de julio de 2010
Jueves, 15 de julio de 2010
Aprender a cocinar nos hizo humanos
La especie humana es la única que cocina sus alimentos, una costumbre que fue clave en el gran desarrollo de nuestro cerebro y nuestra inteligencia. Pero es también la especie animal, junto con los chimpancés, donde existe una mayor violencia cruel hacia el otro.
Eduard Punset charla con el antropólogo Richard Wrangham, de la Universidad de Harvard, en busca de los orígenes de nuestra inteligencia y de los comportamientos más humanos. En clave de humor, la sitcom “Homo’s y mujeres” intenta destacar los conceptos claves explicados por Wrangham.
Fuente:
Uimpi
25 de abril de 2010
Punset: "La cultura está cambiando las sociedades"
Domingo, 25 de abril de 2010
Punset: "La cultura está cambiando las sociedades"
En Conocer Ciencia tenemos mucho aprecio a las opiniones, casi siempre objetivas de Punset, además de admirar su labor de difundir ciencias en España (país que cuenta con una con una colosal tv basura con programas del corazón y chismes de farándula). Pero Punset peca al omitir siempre el rol de las economía en el devenir de las sociedades, por ejemplo en este post plantea que la cultura por sí sola promociona cambios y transforma las sociedades, pero no es así.
Es la economía, la base económica de las sociedades la que produce los cambios en la sociedad, cambios que deben servir necesariamente para la supervivencia del modelo, el stablishment, por lo tanto la economía regula los cambios sociales, promueve los cambios que le son favorables y pone murallas a los cambios que le son desfavorables. Por ende hay dos fuerzas en las sociedades, unas fuerzas sociales que mantienen el sistema establecido (con todas sus asimetrías) y otras fuerzas sociales que pugnan por el cambio del sistema establecido (una sociedad justa e igualitaria). Del choque de estas fuerzas nacen lo que se denomina cultura: religión, arte, literatura, ensayos filósficos y sociológicos, costumbres, educación, mass media, etc. Y, si lo pensamos bien, es la economía también la que encumbra a China en el panorama internacional, y es también la economía la responsable del calentamiento global.
Los dejo con el artículo de Punset, vale destacar su optimismo para visualizar el futuro, aunque, debemos aclarar, que es un optimismo ingenuo.
Al parecer, las investigaciones más recientes apuntan a la cultura como el único atributo que nos distingue del resto de los animales; no es que ellos no tengan cultura, sino que la nuestra es distinta. La cultura de los humanos se caracteriza por el “efecto trinquete”; es decir, no cabe la marcha atrás ni el olvido y todo nuestro conocimiento es acumulado.
¿Por qué vale la pena reflexionar sobre los cambios que se están produciendo en la cultura? ¿Y en los hábitos de la comunicación de esa cultura? Sencillamente, porque están transformando nuestras vidas en mucha mayor medida que otros cambios, como el climático o la aparición de China como primera potencia mundial; aunque no lo parezca. ¿Qué es realmente nuevo y trascendental en materia cultural?
En primer lugar, la irrupción de la ciencia en la cultura popular. Unas veces, ciencia para andar por casa, como lavarse las manos y desinfectar la ropa, y otras veces, ciencia de investigaciones de laboratorio, como los antibióticos, que han triplicado, las dos, la esperanza de vida. Contamos con cuarenta años de vida redundante en términos biológicos y, por lo tanto, por primera vez en la historia de la evolución empezamos a explorar si hay vida antes de la muerte y, si la hay, a disfrutarla. Hasta hace bien poco, todo el mundo estaba obcecado únicamente en saber si había vida después de la muerte.
En el capítulo número 44 de Redes “Entrena tu cerebro, cambia tu mente“, emitido el 01/11/09, Eduard Punset y su equipo muestran el experimento realizado con taxistas londinenses.
El segundo cambio excepcional consiste en haber aprendido que no sólo podemos cambiar la cultura, sino también los sistemas educativos y las estructuras cerebrales. El famoso experimento de los taxistas de Londres ha permitido comprobar que la experiencia individual podía afectar la estructura de nuestros mecanismos mentales. Resulta que el volumen del hipocampo de los taxistas de Londres es significativamente mayor que el del promedio de los ciudadanos británicos. ¿Por qué? Simplemente, porque para saberse todo el callejero de Londres hace falta estar tres años ejercitando la memoria.
Por primera vez en la historia de la evolución, la ciencia nos está demostrando que somos dueños de nosotros mismos. Para conseguirlo, ¿cuál es el área o momento para actuar? También eso lo sabemos, gracias a otro experimento famoso efectuado en la Universidad de Columbia, en Estados Unidos, que nos ha alertado sobre la importancia trascendental del periodo que va desde el vientre de la madre hasta los siete años de edad. Durante veinte años se ha seguido el comportamiento de niños a los que se había sometido en la escuela a pruebas de control de sus propias emociones. Los que habían resistido y sabido gestionarlas alcanzaron, en promedio, un mayor equilibrio en su etapa adulta. Por favor, no descuidemos este periodo de I+D, todo pagado, que va desde el nacimiento hasta los siete años.
No sólo sabemos eso. La mayoría de los organismos internacionales pueden ahora aconsejar que la mejor opción para recortar los índices de violencia de las sociedades del futuro es la introducción del aprendizaje social y emocional en la más tierna infancia. Ocuparnos de aprender a gestionar algo de lo que no nos habíamos ocupado nunca: nuestras emociones básicas y universales.
Y por si fuera poco, se ha perfilado ya el consenso a nivel mundial para la imprescindible reforma educativa. Se deberá aprender a gestionar la diversidad característica del mundo globalizado en lugar de ocuparnos solamente de destilar contenidos académicos en las mentes infantiles; los niños deberán aprender a gestionar lo que tienen en común: sus emociones básicas y universales; por último, contamos con las redes sociales para contrastar pareceres y culturas distintas gracias al soporte digital, que nos permite relacionar disciplinas dispares. Sin eso, la innovación es imposible.
Fuente:
27 de febrero de 2010
Roger Schank: ¿Crisis o Revolución Educativa?
Sábado, 27 de febrero de 2010
Roger Schank: ¿Crisis o Revolución Educativa?
Roger Schank es un experto en Inteligencia Artificial que investigaba cómo educar a los ordenadores y acabó descubriendo que a los humanos nos educan mal. Schank fue profesor de Ciencias de la Computación yu Psicología en la universidad de Yale y, posteriormente, director del Proyecto de Inteligencia Artificial de la misma institutión. En 1989 fue contratado por la universidad de Northwestern para crear el Instituto de Ciencias de la Educación. Ha sido también profesor en Standford y Carnegie Mellon, pero ha tenido que esperar hasta los 64 años para que una institución académica le permitiese poner en práctica sus teorías: la Escuela de Negocios de La Salle presenta en marzo una serie de másters en Internet basados en la revolucionaria visión educativa de Schank.
Por si tu conexión va lenta aquí tienes el texto de la entrevista (gracias a Lautaro Ferrada):
Entrevista a Roger Schank
(por Eduard Punset)
Eduard Punset:
Roger, te voy a hacer una pregunta que por una parte parece trivial, casi banal, pero que por otra parte sigue pareciendo un misterio fascinante. ¿Cómo aprende un niño la lengua materna, o cómo funciona la memoria, o cómo es el proceso de aprendizaje? ¿Cómo aprende la gente? ¿Es banal o un misterio?
Roger Schank:
Creo que no es ni banal ni un misterio. Es complejo pero bien conocido. ¿Quieres que te explique el proceso?
Eduard Punset:
Sí.
Roger Schank:
Los seres humanos son una colección de expectativas, nos imaginamos como serán las cosas según la forma en que fueron. Los niños pequeños se encuentran con que una cosa sigue a la otra: viene la madre y le cambia el pañal, y entonces le da un poco de leche. Si en lugar de leche una vez le da zumo de manzana, entonces llora. Los niños saben que las cosas suceden en un cierto orden, es una habilidad innata. Y años después, nos encontramos con que la gente tiene unas ciertas expectativas sobre el orden de cualquier cosa, por ejemplo el tomar un avión: se espera pasar la seguridad, embarcar, tomar asiento, … Se tienen expectativas, y si entras en el avión un día y las cosas son diferentes —nadie comprueba el billete, o las personas están sentadas en el suelo—, preguntarás qué es lo que sucede. El aprendizaje es comprender el orden en que suceden las cosas, y ser capaces de tratar las excepciones, ya que la vida está llena de excepciones. Pero fijémonos en la educación. La educación que nosotros conocemos es casi lo contrario de todo esto. La educación podría permitir a la gente tener una experiencia del mundo, comprender las cosas que no van bien e intentar reaccionar. Pero si en la escuela se hace esto, se tendría a toda una clase de niños cada uno con una experiencia diferente. No estaría organizado ni dirigido por el estado. ¿Qué es lo que sucede cuando el gobierno intenta dirigir la educación? Que no enseña que a veces las cosas no son así, sino que enseña que todo siempre es así, y evalúa para comprobar que se ha aprendido.
Eduard Punset:
O sea que llegamos a esta paradoja en la que algunos dicen que estamos en plena revolución del sistema educativo, y los otros dicen que esto son tonterías, que lo que estamos viviendo es una crisis terrible en el sistema educativo. Tu obviamente estás del lado de los que piensan que hay demasiadas cosas que van mal en nuestro sistema educativo actual.
Roger Schank:
Creo que todo está mal en nuestro sistema educativo actual, no algunas cosas, todo.
Eduard Punset:
Vamos a ver algunas.
Roger Schank:
Las dos preferidas son: lo que enseñamos está mal, y cómo lo enseñamos también. Voy a darte un ejemplo. En 1892 hubo una reunión presidida por el director de Harvard para determinar cuál debería ser el currículo de los Institutos. Y este mismo currículo es el que está implantado hoy en día, palabra por palabra. Entonces se decidió que primero se enseñaría la biología, luego la química, y luego la física. Primero literatura inglesa y luego americana. Todo en 1892, cuando se decidió sobre económicas o el álgebra. Pero me gustaría hacerte una pregunta: ¿para qué hay que aprender álgebra? Parece como una religión. A veces oímos que por ejemplo los coreanos tienen unos buenos cursos de matemáticas, y rápidamente todos pensamos que deben estar haciendo algo importante. Pero ¿sabes por qué el álgebra se puso en el currículo en 1892? Porque el presidente del comité de matemáticas que había elegido el director de Harvard, era el director del departamento de Princeton, y en esos momentos tenía un libro en venta sobre álgebra. Pero este no es un buen motivo para que mi hijos tengan que aprender álgebra.
Eduard Punset:
También dices que… En esto estás ganando la batalla, porque este es un sentimiento que también tienen en otros lugares, en otras mentes: cuando dices que se aprende haciendo, es decir que o lo haces personalmente o no lo aprendes. Hay un proverbio chino que probablemente es de Confucio, o si no no se de quién es, y que dice: dime algo y lo olvidaré, enséñame algo y lo recordaré, pero hazme partícipe de algo y lo aprenderé.
Roger Schank:
Yo diré algo muy simple: no hay otra forma de aprender. No se puede aprender de lo que te dicen, cuando doy conferencias yo pregunto: ¿Cuántas salidas de emergencia hay en un avión 757? ¿Cuántos salvavidas hay en un 757? Porque todos hemos escuchado estas explicaciones cien veces… y sin embargo nadie lo sabe. Y después pongo el video y la gente dice: Ahhhhhh!, hay 7. Pero no lo saben, porque decirle las cosas a la gente no es una buena manera de aprender. El aprender haciendo es un concepto que siempre ha existido. En este país había un educador, John Dewey, que era un gran defensor del aprender haciendo, y en 1916 se lamentó de que había estado intentando cambiar la metodología de aprendizaje en las escuelas y que nadie le hacía caso, y después añadía: quizá es porque yo sólo lo digo…
Eduard Punset:
Y se han olvidado.
Roger Schank:
Y no se acuerdan de lo que han oído. Nadie que nos esté escuchando es un experto en algo que no haya aprendido haciéndolo una y otra vez. Hay un chiste en este país: un hombre joven le pregunta a un señor mayor en Nueva York cómo se llega a Carnegie Hall, y el viejo le responde: por la práctica. Y así es como se consigue cualquier cosa. Si entiendes la educación como otra cosa que no sea práctica y experiencia, te has equivocado en tu percepción de la educación. Y todos los filósofos famosos, como Eisntein o Wittgenstein, han dicho exactamente lo mismo, pero las escuelas no lo hacen.
Eduard Punset:
Increíble. En las escuelas en realidad los profesores explican lo que ellos creen que es importante, y no tiene nada que ver con el aprendizaje.
Roger Schank:
Esto tiene unos orígenes muy interesantes, y es obvio por qué las escuelas son así. En 1600 un monje tenía un libro y lo leía porque tú no podías leer: esto era una buena idea en 1500. Lo que pasa es que no hemos cambiado el sistema desde entonces, y hoy sigue entrando un señor que da una clase, y como nadie recuerda lo que se dijo en clase, hay que hacer un examen. Así se estudia y se coloca todo en la cabeza. Yo les pregunto a mis estudiantes ¿cuántos podrían pasar el examen del año pasado ahora mismo? Ellos me preguntan: ¿podemos estudiar? Y les digo que no. Que se supone que tenían que haberlo aprendido. La respuesta es que no…
Eduard Punset:
Porque lo aprendieron de memoria.
Roger Schank:
No recuerdan los exámenes del año pasado. Yo no podría aprobar los exámenes de mi universidad, no sé si tú podrías.
Eduard Punset:
Y hay otra cosa, y es que cuando nos modernizamos y utilizamos ordenadores, a menudo, por lo que tu dices y yo veo, es una paradoja la clase con ordenador. Se hace como las viejas clases, pero con un ordenador.
Roger Schank:
El ordenador en realidad no está ayudando. Podría hacerlo pero no lo hace. ¿cómo podría ayudar? Si proporcionara experiencias permitiría que los estudiantes pudieran hacer cosas en el ordenador. Pero el sistema educativo está inherentemente en contra de ésto, y ahora te daré un ejemplo. Yo hice un programa para enseñar geografía donde los alumnos podían ver videos de lo que les interesaba, si eran deportes podían viajar por el país para ver partidos, si les gustaban las películas, podían ir a Filadelfia a ver a Rocky…, hicimos pruebas y vimos que los chicos aprendían geografía. Pero las escuelas no lo querían Y ¿sabes por qué? Porque un niño iba a California mientras el otro iba a Nueva York, y no podían controlar qué era lo que estaban aprendiendo.
Eduard Punset:
Roger, ¿podemos poner un remedio a todo esto en los próximos años, con un aprendizaje creativo, o con ordenadores, sea lo que sea lo que eso quiera decir? ¿De qué manera puede el ordenador ayudar a salir de este desastre?
Roger Schank:
Los ordenadores son una solución, pero no tienen por qué ser “la” solución. La clave es el sistema. Lo que permiten los ordenadores es tener una experiencia individual que les permite a los alumnos comunicarse con un compañero, o trabajar en equipo, o comunicarse con alguien al otro lado del mundo, o investigar algo que les interese, o hacer las experiencias que de otra forma no podrían hacer, pero cada uno en su propio campo. El ordenador en si no tiene ninguna relevancia, es un aparato que permite tener experiencias si se crea un buen software que lo acompañe; la mayor parte del software educativo que existe en estos momentos es malísimo. Es: lee este párrafo y responde las preguntas, es como si fuera un libro de texto, o peor que un libro de texto.
Eduard Punset:
Hace un momento has dicho que los profesores se concentran en lo que saben en lugar de concentrarse en… ¿en qué se deberían concentrar?
Roger Schank:
Los profesores deberían concentrarse en intentar comprender qué es lo que los estudiantes pueden hacer, y en ayudarles a hacerlo. Si yo quisiera aprender sobre fotografía ¿cómo lo harías? ¿me darías un libro sobre historia de la cámara de fotos, o me enseñarías cientos de fotografías buenas y malas? ¿o me darías una cámara de fotos y me dirías: ve a hacer fotos y cuando vuelvas veremos cómo hacerlas mejor. Esto es lo que yo creo que debe ser la educación, hay que tutorizar a los estudiantes a mejorar lo que hacen, mientras practican y mejoran. Y esto es cierto para cada aspecto de la educación, sea lo que fuere tiene que girar de alguna manera sobre cómo hacerlo.
Eduard Punset:
Vamos a intentar dar un camino hacia el éxito a nuestra audiencia. ¿Existe algún consenso sobre cómo hacerlo? Una cosa que ha quedado clara es la de aprender haciendo, esto ya es algo; es posible que la gente no sepa cómo hacerlo, pero debería hacerse. Aprender debería ser divertido, y esto ya te lo he oído a ti y a otras personas. ¿Qué más hay que estemos seguros de que…?
Roger Schank:
¿Sabes cuándo las escuelas no están tan mal? Con asignaturas prácticas. Una vez me llamaron de una escuela que enseñaba asignaturas técnicas y tenían una escuela de cocina, y allí había 20 cocinas y 20 estudiantes. Les dije que no me necesitaban porque ya cocinaban. Cuando se trata de asignaturas que no son académicas no lo hacemos tan mal: no enseñamos a los pilotos a volar por medio de teorías de aviones, los ponemos delante de un simulador de vuelo y hacemos que lo intenten, y luego les hacemos volar primero en un avión pequeño, y luego en otros más grandes. Porque sabemos que un examen teórico en pilotar no los hace necesariamente buenos pilotos. Todas las asignaturas que no son teóricas ya sabemos cómo enseñarlas: si quieres enseñar cómo presentar un programa de TV hay que hacer todo tipo de trabajos como aprendiz, desde electricidad, iluminación, … No es difícil, esto ya lo sabemos como sociedad, el problema es que las escuelas no lo saben, no están al tanto de cómo enseñar.
El e-learnig es una basura, publicado en El Páis (España)
28 de diciembre de 2009
1999-2009: Mis hallazgos científicos preferidos
Lunes, 28 de diciembre de 20091999-2009: Mis hallazgos científicos preferidosPor Eduardo PunsetAlgunos de estos descubrimientos ocuparon portadas de los periódicos; otros, en cambio, pasaron inadvertidos para la prensa no científica. Pero unos y otros pasarán a la historia como grandes pasos de la humanidad. Y no podremos entender el mundo que viene sin ellos. El pensador y divulgador Eduardo Punset elige y explica los avances científicos más importantes de los últimos diez años.
1. Los genes de la vida eterna
Si un gen da problemas, o simplemente no se encuentra en nuestro genoma, podemos insertar una copia funcional y eliminar los síntomas de la enfermedad (especialmente, si es hereditaria). La idea no es nueva –el primer tratamiento con terapia génica se realizó en 1990–, pero los avances más prometedores se han producido en la última década. Está aún en fase de desarrollo, pero en 2008 se aplicó con éxito en la Universidad de Pensilvania para tratar una ceguera congénita llamada amaurosis de Leber y también podría combatir la adrenoleucodistrofia, la periodontitis, la hemofilia...
2. ¡Ya sabemos cuántos años tiene el universo!
El 30 de junio de 2001 despegaba desde Cabo Cañaveral (en Florida, EE.UU.) un cohete con una sonda a bordo: la Wilkinson Microwave Anisotropy Probe (WMAP). Su objetivo: medir la radiación cósmica de fondo, una forma de energía que permea todo el espacio y que es un residuo del universo primitivo. Éstos son algunos logros de esta sonda de la NASA: Ha permitido crear un mapa de alta precisión del universo primitivo. Gracias a ella, sabemos que el universo tiene 13.700 millones de años. Ha establecido la `composición´ del universo: un 5 por ciento de materia ordinaria, un 23 por ciento de materia oscura (no compuesta de átomos) y un 72 por ciento de energía oscura, una fuerza que acelera la expansión del universo.
3. El secreto mejor guardado de Marte
La prueba definitiva de que existe agua en Marte se localizó en junio de 2008. Y la protagonista fue la sonda Phoenix Mars Lander, tras localizar hielo debajo de una fina capa de polvo. En el pasado, Marte posiblemente albergaba grandes cantidades de agua líquida y no se descarta que aún subsista una pequeña cantidad debajo de los casquetes polares. No se trata de dar un trago, pero sí aumenta la posibilidad de encontrar vida microscópica en
4. El mapa de la vida, descifrado
En 2003 se completó el Proyecto Genoma Humano, uno de los proyectos de investigación más grandes de la historia, con el cual se obtuvo el mapa del código genético que hace posible la vida de los humanos. La secuenciación del genoma de otras especies sigue en marcha y será clave para desarrollar medicamentos y otros aspectos relacionados con la salud.
5. El `acelerón´ que puede explicarnos el mundo
El Large Hadron Collider (LHC), dependiente del CERN y ubicado en la frontera franco-suiza, ya es el acelerador de partículas más potente del mundo. Pero ése no es su único récord: es el mayor experimento de la historia. De momento, el LHC es sólo una gran promesa. Su puesta en marcha ha sido accidentada y todavía no se han obtenido grandes resultados, pero todos los físicos del mundo tienen su atención puesta en él porque esperan que sus colisiones de partículas revelen, por ejemplo, el origen de la masa o que dé pistas para entender el origen del universo, de la materia oscura o de la antimateria.
6. El hombre que quiere imitar a Dios
Un equipo de científicos dirigido por el genetista (y avezado hombre de negocios) Craig Venter ha dado los primeros pasos para la creación de vida en el laboratorio. Comienza así una revolución biológica sin precedentes. Venter logró ensamblar los 582.000 pares de bases necesarias para inventar una nueva bacteria, llamada Mycoplasma laboratorium. El próximo paso es instalar este ADN sintético en una bacteria viva para ver si el organismo puede funcionar con el nuevo código sintético.
7. ¡No somos esclavos de nuestraherencia genética!
Los avances de los últimos años obligan a replantearse la manera clásica de entender conceptos claves como qué es un gen. Según la visión clásica, el gen era una unidad discreta e identificable que servía para codificar una proteína. Era, en definitiva, la unidad mínima de sentido en la biología. De los tres mil millones de bases del genoma humano, se vio que sólo un 1,2 por ciento formaba genes. El resto era considerado junk DNA, o ADN `basura´. Pero los nuevos estudios muestran que esas bases cumplen funciones fundamentales. Asimismo, hay descubrimientos esenciales sobre el ácido ribonucleico (ARN). Antes se lo consideraba como el simple mensajero del ADN y ahora se lo ve casi como un socio. l Otro hallazgo: antes se pensaba que el ADN era el único encargado de transmitir el secreto de la vida. Ahora sabemos que hay elementos externos, o epigenéticos, que interfieren en la expresión de los genes. Existen sucesos a nivel biomolecular que no tienen que ver con la molécula del ADN en sí, pero que también codifican las características heredadas. Lo que hacemos, comemos y experimentamos modifica nuestra genética.
8. Con todos ustedes... `Ardi´, nuestra bisabuela
Los fósiles del Ardipithecus ramidus fueron descubiertos en Etiopía en 1994, pero la publicación de las investigaciones sobre su origen se hizo a principios de este año. Los restos del ejemplar hembra, conocido como Ardi, tienen 4,4 millones de años y son anteriores a la famosa Lucy, una Australopithecus de 3,2 millones de años. Hoy en día, Ardi constituye el homínido más antiguo del que tenemos evidencia fósil.
9. El problema matemático más difícil del mundo: ¡resuelto!
La conjetura de Poincaré estaba considerada como el mayor enigma matemático del siglo XX y era uno de los Siete Problemas del Milenio propuestos por el Clay Mathematics Institute (que premia su resolución con un millón de dólares). Esta hipótesis trata sobre una cuestión topológica en una superficie esférica tridimensional y ha cobrado el rango de `teorema´ (es decir, de afirmación demostrada) cuando el excéntrico matemático ruso Gregori Perelman la resolvió. Recibió por ello la medalla Field (equivalente a un inexistente premio Nobel de matemáticas) en 2006, que rechazó por su enorme desdén por la vida pública.
10. Y los ciudadanos conquistaron la Tierra
La World Wide Web existe desde principios de los noventa, pero no ha sido hasta esta última década –con la llegada de la Web 2.0– cuando el verdadero poder de comunicación y democratización informativa de Internet se ha mostrado con todas sus fuerzas. El surgimiento de los blogs, de redes sociales como Facebook o de páginas como YouTube, donde los contenidos son generados por el gran público, ha restado peso a los grandes medios de comunicación y ha entregado el protagonismo a los ciudadanos anónimos.
Fuente:
XL Semanal
22 de septiembre de 2008
Eduard Punset: La ciencia por primera vez parece mágica
En una de las últimas entradas del blog de Eduard Punset, incluido en su espacio web, el popular presentador del programa Redes en TVE hablaba de la importancia que los seres humanos conceden a su imagen. Meses antes, había aparecido para hablar de su enfermedad, un cáncer de pulmón, y del programa que había grabado con su oncólogo, Rafael Rossell.
CHUS NEIRA | OVIEDO
-¿Cómo se encuentra?
-Pues muy bien, ya ve, reincorporado de nuevo al trabajo, con ganas, muy bien.
-Recientemente se ha puesto en marcha el famoso acelerador de partículas de Ginebra.
-Ah, sí, el LHC.
-Bien, pues sabrá que circulan esas teorías apocalípticas acerca de cómo ese experimento podría acabar con el mundo. Cosas sobre las que la gente charla, en broma, pero que revelan cierto recelo ante lo científico, aunque sea en un nivel humorístico.
-Es verdad, es muy cierto esto. Tenga en cuenta una cosa. Piense que lo que hemos heredado es el pensamiento revelado o dogmático. Y este pensamiento, por definición, era un pensamiento mágico, el del mundo de los milagros, de los dioses. Y ese mundo era totalmente ajeno al mundo de los humanos. Ahora, lo que ha ocurrido es que, por primera vez, y gracias a la revolución científica, el conocimiento real compite con el conocimiento revelado en esa proximidad a lo mágico. La ciencia por primera vez parece mágica. Está ocurriendo algo parecido a cuando se inventó la electricidad. Se cuenta que en las plazas de Inglaterra la gente se electrocutaba dándose besos. ¿Se imagina? Chillaban y se divertían con eso. A eso me recuerda lo del acelerador.
-Ya que habla del pensamiento mágico, las aplicaciones de estos grandes aceleradores, como el Gran Colisionador de Hadrones, parece que pueden ser, entre otras, las de abrir la puerta a la posibilidad de que nuestro cerebro modifique nuestro organismo. ¿Cree que algún día veremos algo parecido?
-Vamos a ver. Aquí hay un hecho nuevo que no había ocurrido con ninguna especie, que es la triplicación de la esperanza de vida de los seres humanos. De pronto, la gente se encuentra con cuarenta años de vida redundante en términos evolutivos.Y por primera vez en la historia de la humanidad tiene futuro, en el sentido más literal de la palabra.Y al tener futuro se plantea por primera vez la posibilidad de ser feliz, de no ser condenado a la hoguera, de profundizar en el conocimiento de las cosas y las personas con unos efectos benefactores insospechados.
-¿Por ejemplo?
-Pues por primera vez en la historia del conocimiento, por ejemplo, hemos podido comprobar que la salud mental de un adulto depende de lo que le haya ocurrido hasta que tuvo cinco o seis años. Ahora sabemos que si no se genera en un niño cierta autoestima y seguridad en sí mismo, por una parte, y una cierta curiosidad, por otra, de profundizar en el conocimiento de las personas y las cosas, va a llegar con inseguridades y desconfianza a la edad adulta.
-Explicaba la importancia de esos primeros años de vida. Una etapa, sin embargo, según le he oído en alguna ocasión, de la que nos resulta imposible recordar nada, por lo menos de los dos primeros años de vida.
-Mire, no sabemos por qué somos incapaces de recordar nada de lo que ha ocurrido hasta los dos años de nuestras vidas, pero lo que sí sabemos es que se pueden producir trastornos importantes en la edad adulta por culpa de lo que ha ocurrido en el vientre de la madre, en esa gran tormenta hormonal, sólo repetida en la adolescencia. Sabemos que el desamparo, el abandono, el miedo, todas esas cosas, han dejado una marca imborrable en el inconsciente de los seres humanos, que se puede manifestar en enfermedades mentales en la edad adulta.
-Usted es un gran creyente en la ciencia. Sin embargo, le he leído algunas declaraciones suyas, en concreto a raíz de su enfermedad, en las que hablaba de la separación entre el desarrollo científico y la realidad que puede percibir y de la que puede beneficiarse el ciudadano. ¿Qué sucede? Demasiados intermediarios?
-Hay un factor importante con el que Asturias, además, está intentando lidiar algo mejor de lo que se lidia en otras comunidades autónomas; es la reforma educativa en favor de una educación en la que se enseñe la gestión de las emociones, a cuestionar el conocimiento heredado y a innovar. Esto por una parte. El otro factor culpable del bache, de la separación, entre innovación científica y su aplicación a las mayorías tiene que ver, casi siempre, y en el caso de España más, con la falta de compenetración entre el sector industrial, el académico y el sector político. En ese sentido España está a años luz de Estados Unidos. Allí es justamente al revés. Allí esa proximidad entre uno y otro lado es muy poderosa.
-Y en África es mucho peor, imagino. No siempre hablamos o pensamos en términos globales cuando hablamos de desarrollo.
-Sí, claro. Pero yo diría que es justamente la globalización de la cultura lo que permitirá es quemar etapas a países en vías de desarrollo, etapas que sin embargo en nuestros países no pudimos quemar. A veces hay una tendencia demasiado acusada de culpar a los países ricos de lo que les ocurre a los países pobres, y no se tiene en cuenta que la corrupción y la demografía suelen ser sus principales problemas.
Hacer cambiar de opinión a un homínido
Eduard Punset fue el encargado de pronunciar recientemente la conferencia central del acto de presentación del Informe de la Sociedad de la Información en España correspondiente al año pasado. En su intervención, Punset zanjó el debate entre genética y conducta al reflexionar sobre la condición única de los seres humanos, ya que, explicó, el comportamiento lo determinan las leyes del desarrollo del cerebro y en éste es vital cada experiencia, pues deja una huella en el inconsciente sobre la que luego se fabrica el futuro. El divulgador ejemplificó este funcionamiento de las huellas y del futuro con la obsesión nacional, aquí, en España, con la Guerra: "Un futuro desvinculado del pasado siempre es engañoso", concluyó. Al hilo de estas obsesiones y un poco también de la cerrazón humana, Punset detalló como los homínidos son muy reacios a cambiar de opinión, con lo que una petición en sentido contrario a sus rutinas hace que los circuitos cerebrales no funcionen.
Fuente:
30 de marzo de 2008
Midiendo el Universo.
Las distancias en el Universo son tan escalofriantes que resulta ridículo emplear los kilómetros, por eso empleamos la luz que viaja a 300 mil kilómetros por segundo. A la luz le cuesta un segundo llegar a la Luna, y más de cuatro años llegar a la estrella más cercana.
Es un especial maravilloso, como todos los de la serie de TVE: Redes, pero este es singularmente especial. Incluye una entrevista John Gribbin. Disfrútenlo:
Primera Parte:
Segunda parte:
Vea todos los capítulos en el siguiente enlace:
You Tube - "Midiendo el Universo"
Bonus:
Navegando por la redf llegué a esta zona de descargas, donde se pueden bajar un libro super interesante de John Gribbin: "Historia de la Ciencia: 1543 - 2001" (en formato Word), háganle click al siguiente enlace:
Gribbin: Historia de la Ciencia
También puede acceder a la entrevista a John Gribbin en el blog de Eduard Punset (el conductor de Redes):
Eduard Punset
4 de noviembre de 2007
Difundamos esta carta y unámonos a la cruzada en Internet para salvar el programa Redes. Ya la TVE habó de resstructurar e incluso de eliminar este boletín científico de su programación habitual.
From: Miguel Artime
Date: 01-nov-2007 16:07
Subject: Contra la desaparición del programa Redes
To: consultas.rne@rtve.es
Estimados señores gestores de la programación de TVE,
Les escribe uno más de sus jefes, puesto que como saben, su sueldo sale parcialmente de mis impuestos.
Antes de nada debo sincerarme; ya entendía que un programa de temática científica de la solera y calidad de Redes debiera emitirse en horarios donde hiciera poco daño, por ejemplo los domingos a la 1 de la mañana, pues de lo contrario (llegando a más gente en un horario decente) este país podría llegar a descubrir que ahí fuera hay algo más que fútbol, enfrentamientos políticos, famosos de vidas dudosamente glamurosas y series de ficción. Así pues entiendo perfectamente que ahora, ante semejante peligro, hayan decidido eliminarlo.
También entiendo que yo, y el resto de miles de españoles interesados en la ciencia, no somos rentables. De hecho somos un estorbo y una lacra económica puesto que los programas que nos gustan no rinden publicitariamente, razón por la que muchos hemos tenido que aprender inglés para poder ver los programas de la BBC, un magnífico canal de televisión público europeo. No sería justo no darles las gracias por preocuparse tanto por promover la cultura anglosajona entre sus conciudadanos.
Así mismo comprendo que los rizos del señor Punset no tienen la gracia de los de la Duquesa de Alba (asidua en “Corazón Corazón”), y que su deje catalán no es tan simpático como el gracejo andaluz del inteligente Jesulín de Ubrique (que se bajó los pantalones en uno de sus programas conducido por Mercedes Milá). Está claro que Redes toca temas marginales, y que provoca bostezos en un elevado porcentaje de los que se acercan a la caja tonta con el único fin de dejar de pensar y dormitar sobre el sofá. (¿Dónde quedó aquello de “la 2, televisión para la inmensa minoría”?)
Pero me estoy desviando… debo darles de nuevo las gracias por pensar en la salud laboral de los trabajadores de este país. Desde ahora, por fin llegaré el lunes por la mañana en buenas condiciones al trabajo tras una noche completa de sueño reparador… la verdad es que estaba harto de quedarme hasta tan tarde los domingos viendo a Punset, ¡me dejaba molido!
De todos modos, a pesar de su indudable acierto al retirar a Redes de la parrilla y como experimento, me gustaría que pensaran ustedes en ponerse en contacto con la Agencia Tributaria. ¿Para qué? Pues para que en los próximos formularios de la declaración de la renta aparezca una nueva casilla en la que se nos consulte si queremos que parte de nuestros impuestos vayan a parar a ONGs, a la Iglesia, o a TVE, la misma que televisa puntualmente la misa dominical mañanera, caiga quien caiga, en este laico país, o que televisa esa sangrienta costumbre llamada “fiesta nacional”. Yo por supuesto, les agradecería este nuevo acto de sensibilización y acercamiento al pueblo. Sería interesante ver el resultado.
Ya en serio… parecen ustedes de los pocos que ignoran que la ciencia y la tecnología son aspectos fundamentales de la cultura occidental. De hecho, es precisamente gracias a esa tecnología que ustedes ningunean, que no necesito pedir la nacionalidad británica o mudarme de país solo para ver buena televisión, y que tampoco necesito acercarme a un buzón de correos para hacerles llegar mi opinión al respecto de su nefasta política de programación.
Me despido enviando mi más sincero agradecimiento al Sr. Punset por tantos años de calidad televisiva. Afortunadamente podré seguir leyendo su blog.
Saludos cordiales,
Miguel A. Artime Menéndez
Avilés - Asturias
Maikelnai´s Blog
3 de septiembre de 2007
Comenta su libro "El Alma está en el Cerebro".
- Autor: Eduardo Punset
- Idioma: castellano
- Editorial: Aguilar
- Publicación: 2006, Madrid
- Nº de páginas: 344
- Encuadernación: tapa blanda
- ISBN: 84-03-09737-9
- Precio: 18.50 €
Emociones, ideas, temores, deseos, espiritualidad… y tantos otros aspectos de nuestra vida que nos caracterizan como seres humanos dependen de las complejísimas operaciones de nuestro cerebro. Cuando nos interrogamos acerca de nosotros mismos, son muchas las preguntas que surgen: ¿es el alma el resultado de reacciones químicas y eléctricas, tan sólo?, ¿depende un aspecto tan relevante de nuestra existencia como el amor de unas meras conexiones neuronales?, ¿se puede manipular el pensamiento de otros?, ¿los artistas tienen un cerebro distinto?, ¿lo que sugiere nuestro inconsciente es lo que somos?, ¿nos engañan nuestras percepciones?, ¿tenemos el mismo cerebro que nuestros antepasados de la Edad de Piedra?
La cantidad de interrogantes que suscita el cerebro y su manera de funcionar es infinita. Científicos, filósofos, artistas… todos los grandes pensadores se han sentidos atraídos a lo largo de los tiempos por este misterio, pero en el siglo XXI el cerebro sigue siendo aún el gran enigma que el hombre intenta desvelar. Este libro, que plantea las preguntas que todos nos hacemos, nos permite acercarnos, conducidos por Eduardo Punset, a las reflexiones de los investigadores más relevantes y adentrarnos, desde una posición privilegiada, en ese gran secreto que es el cerebro.
Fuente:
Blog de Eduardo Punset
¡¡¡Descubren la fórmula del amor!!!
'El amor nació hace millones de años de la fusión de bacterias'. Entrevista a Eduardo Punset del programa REDES de la cadena RTVE.
MADRID.- El amor es el sentimiento más antiguo del mundo. "Tiene 3.000 millones de años y surgió en el momento en el que una bacteria se preguntó si había alguien más ahí porque no podía sobrevivir sola". El escritor Eduardo Punset, director del programa científico Redes en TVE, se sumerge en su último libro (Viaje al amor, de la editorial Destino) en la búsqueda de respuestas científicas para una emoción que tantas ilusiones y trastornos provoca al ser humano. Y da con la fórmula mágica: A=(a+i+x)k, o lo que es lo mismo: el amor es la suma del apego personal, la inversión parental o familiar y la sexualidad, y todo ello afectado por el entorno.
En definitiva, encuentra un origen biológico en este sentimiento, entendido como una fusión de cuerpos "que genera la energía necesaria para vivir o que recupera tejidos dañados". Ahora bien, si el amor es previo a la diferenciación sexual ¿cómo y por qué surgieron los dos sexos?
En términos evolutivos esa diferencia apareció hace 700 millones de años para garantizar la diversidad genética y así poder adaptarse más fácilmente a un entorno cambiante. El precio fue elevadísimo. En la reproducción por subdivisión celular, la vida es eterna, pero cuando de dos cuerpos sale otro joven irrepetible y distinto, aparece la muerte".
Hoy, esa diferenciación por géneros es evidente en nuestro cerebro; por ejemplo, en que el espacio neuronal que un hombre tiene dedicado al sexo es 2,5 veces mayor que en una mujer; o en que para que ella tenga un orgasmo su cabeza debe estar libre de preocupaciones, algo no tan importante en ellos.
"Ahora, bien", insiste Punset, "la esencia del amor, la fusión, no cambió con estos matices, sigue igual que hace 3.000 millones de años". Eso no quiere decir que la pasión entre amebas y entre seres humanos sea idéntica y en eso, recuerda el autor, tiene mucho que ver la aparición de la conciencia y la imaginación. "Es esa conciencia la que nos permite interferir y decidir no tener hijos aunque amemos. Y aún así lo importante es el instinto de fusión, la inversión material y espiritual para que perviva (es decir, los compromisos de la pareja) y la negociación de la libertad de cada uno".
En la elección de la pareja el aspecto, la simetría de las facciones, reflejo del metabolismo y los genes, es importante. Son signos de salud que ya nuestros antepasados seleccionaban para tener una buena prole. De igual modo, la monogamia apareció por el interés de ambos padres en que las crías salieran adelante. "Evolutivamente tiene explicación. La indefensión de los hijos se alargaba de cinco a siete años y ese era el tiempo que debía durar el amor para que pudieran sobrevivir. Además, hay más posibilidades de fecundar un óvulo en una relación larga que si se disemina el esperma por el planeta", mantiene el escritor.
"En nuestros tiempos, esa dedicación parental es mucho más larga, hay más compromisos y los ciclos del amor se alargan. También entran en juego otros factores al margen de la salud y tendemos a enamorarnos de personas cercanas, con valores comunes y con sentido del humor. Luego, con el paso del tiempo, a nivel biológico no ocurren grandes cambios. Si acaso son mayores en la mujer debido a las hormonas", añade Punset.
Y es que esas sustancias tienen un papel importante en el amor: se genera más oxitocina, varían los niveles de testosterona en hombres y mujeres, se dispara la dopamina y la serotonina baja ante la ansiedad de ver al ser amado. Este proceso es igual ya se trate de un amor fraguado en el tiempo o de un flechazo. "Es amor químico y hay experimentos con animales que muestran que ahí actúan las feromonas. En los homínidos el órgano que las detecta desapareció, pero aún hay feromonas en las mujeres. El flechazo se inicia también cuando se visualiza algo que es inédito en la memoria".
Y es que Punset insiste en que la felicidad aumenta con la edad porque tenemos más recuerdos y éstos se comparan con cada estímulo exterior, generando esa sensación de felicidad. De hecho, asegura en su libro que "sin memoria no hay amor". No hay con qué compararlo.
Pero ¿acaso hay diferencia entre el amor y el enamoramiento? "A nivel biológico no. Es igual el amor a la madre y a la pareja. Se mueven los mismos circuitos neuronales y hormonales. También es difícil diferenciar amor y deseo, aunque hay gente que sí lo hace". Punset considera una gran novedad el descubrimiento del mecanismo del desamor, que surge cuando el sentimiento no ha podido resistir la ausencia del otro: "Se ha comprobado que el desamparo del bebé en la cuna es idéntico al del enamorado abandonado. Y tienen las mismas armas: ninguna. El neurólogo Damasio dice que lo mejor es volver a enamorarse. Pero no es fácil. Si en la niñez uno sufrió desapego afectivo, si su curiosidad y autoestima fue escasa en la escuela, ello condicionará su búsqueda del amor al ser adulto".
Esa capacidad de amar individual se está evaluando ahora con cuestionarios como el que Punset incluye en su libro. "Con estas encuestas hemos visto, por ejemplo, que la antítesis del amor es el deprecio", señala. ¿Y de qué depende? "Lo único que sabemos es que hay un gen de la depresión, que puede manifestarse o no en función del entorno. Eso se puede aplicar a la capacidad de amar. Puede haber un factor genético que se manifieste o no según el entorno", argumenta Punset.
Fuente:Diario El Mundo
Acceda a la web oficial del libro, conteste elo cuestionario y descubra "su capacidad de amar" de manera cuantitativa y cualitativa:
"El viaje del Amor" - Editorial "Destino"
Otros libros de Punset...
Finalmente los invito a visitar, y comentar, el blog de Eduardo Punset:
Eduardpunset.es