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17 de febrero de 2020

Matemáticas para conseguir a la novia (o el novio) de tus sueños


Primero, algo de historia. En 1961, el astrónomo estadounidense Frank Drake presentó su ecuación al mundo con la que podemos estimar con cuántas civilizaciones extraterrestres nos podemos comunicar mediante ondas de radio, aunque ya imagino que estás pensando: ¿para qué me sirve saber esto último?, ¿esto me va a ayudar a tener mi pareja soñada? Pues, la verdad es que no, pero no te desesperes, hay una razón para esta mención.

Ecuación de Drake:

N = R*fp*ne*fl*fi*fc* L

Luego, el economista Peter Backus cambió la ecuación de Drake para saber cuántas mujeres, con las características que él requería, podían ser potencialmente su novia y que, además, ellas lo encontraran atractivo, lo cual reducía aún más sus posibilidades. Aunque tenemos que resaltar que él es realista y no se quedó con los brazos cruzados. Puedes consultar su informe aquí.

Así, Backus estimó que existían 26 mujeres en todo Londres que cumplían con las características que él propuso. Finalmente, después de varios intentos logró estar con alguien y además casarse; ¡sí, casarse! Así que levanta la cara, no te rindas, amigo(a), que aún tienes oportunidades para dejar de estar solo(a), si es eso lo que quieres.

Ecuación de Drake adaptada por Peter Backus:

N = R*fw*fl*fa*fu*fb

Tranquilo, joven, no huya o se desespere. Lo pondré más fácil apto para dummies y con datos actuales según censo de Perú en 2017. Puedes consultar los resultados aquí.

Un ejemplo

Vayamos a lo práctico: La chica ideal de Christian debería de vivir en Lima, Perú. Además, debe de tener entre 25 a 29 años y contar con estudios universitarios. Entonces, comencemos con la magia y reemplacemos por datos reales:

R = población en Perú en 2017 = 29’381,884

fw = porcentaje de mujeres que viven en Perú = 50.8% = 0.508 (consultar pag 37)

fl = porcentaje de mujeres en Perú que viven en Lima = 51.2% = 0.512 (consultar pag 41)

fa = porcentaje de mujeres en Lima que tienen entre 25 y 29 años = 4.17% = 0.417 (dividir los valores de las pag 38/pag 21)

fu = porcentaje de mujeres entre 25 y 29 años en Lima con educación universitaria = 25.2%*0.4836 = 12.2% = 0.122 (revisar pag 111, valor de 0.4836 para mujeres y 0.5164 para hombres)

fb = porcentaje de mujeres que encuentro atractivas entre 25 y 29 años en Lima con educación universitaria= 3.33% = 0.033 (esto ya depende de cada uno, a medida de ejercicio digamos que es 1 de cada 30. Es decir, tenemos que dividir 1/30 y obtenemos 3.33%)

N = 29’381,884*0.508*0.512*0.417*0.122*0.033 = 1,296

Esto quiere decir que existen alrededor de 1,296 mujeres que serían parejas potenciales para Christian. Sin embargo, este resultado no toma en cuenta que tan atractivo eres para las otras personas, ni si ellas están solteras o si le puedes caer bien para iniciar o continuar alguna conversación.

Entonces, para ser más realistas, ajustaremos aún más el resultado. Tomando en cuenta los datos anteriores:

fs = porcentaje de mujeres solteras en Perú = 47.6% = 0.476 (revisar la pag.57)

fb’ = porcentaje de mujeres que me consideran atractivo = 2.85% = 0.029 (con este dato tienes que ser realista también, él piensa que es atractivo para una de cada 35 mujeres)

fe = porcentaje de mujeres a las que puedo caerles bien = 60% = 0.6 (6 de cada 10)
Finalmente tenemos: N’ = 1,296*0.476*0.029*0.6 = 11


Con este resultado podemos estimar que existen alrededor de 11 potenciales parejas para Christian y que además ellas gustan de una conversación con él. Por supuesto si queremos obtener un resultado aún más realista debemos de poner más condiciones y luego jugar con los datos que nos ofrece el informe del censo.



El artículo completo en: El Comercio (Perú)

 

19 de diciembre de 2019

Enrique Rojas: ¿Las claves para tener un amor sólido para toda la vida?


¿Por qué a día de hoy se rompen 6 de cada 10 matrimonios? ¿Cuáles son las claves para tener un amor sólido para toda la vida? ¿A qué se debe la inmadurez afectiva de la sociedad actual? ¿Qué papel desempeñan el sufrimiento y el fracaso en el proceso de maduración de una persona? De todo ello nos habla el psiquiatra español Enrique Rojas en Entrevista, de RT. 

Rojas, que durante la entrevista cita con frecuencia y acierto a varios autores clásicos, admite abiertamente que no cree en el amor eterno. Si cree, en cambio, "en el amor que se trabaja día a día a través de las cosas pequeñas". En este sentido, ofrece tres sugerencias para una pareja afectada por una crisis: aprender a perdonar, evitar discusiones innecesarias, y no reprochar el pasado.

30 de noviembre de 2018

Estilos de apego y relación de pareja

¿Alguna vez te has lamentado de tu mala suerte en el amor? ¿Crees que escoges mal a tus parejas? Y aún percatándote del mal atino con el que lanza las flechas ¿Sigues haciendo diana con el mismo tipo de personas? ¿Por qué tendemos a implicamos en el mismo tipo de relaciones?


La manera de estar en una relación amorosa no se improvisa, no parte de un kilómetro cero.  Según los teóricos del apego, nuestra manera de estar en las relaciones amorosas depende de nuestra experiencia, desde la infancia y a lo largo de toda la vida, siendo especialmente  importante la referida a la sexualidad y a los afectos de apego y amistad.

En estas experiencias aprendemos a confiar y desconfiar de lo que pueden dar de sí las relaciones,  a intimar o permanecer emocionalmente aislados, a cuidar y ser cuidados o a  no ofrecer ni esperar los cuidados de los demás.

¿Qué es el apego?

El apego es el vínculo afectivo más primario. Lo establecen los bebes durante el primer año de vida con la persona que les cuida, con uno o varios cuidadores. Salvo situaciones muy extremas, mantienen el apego hacia estas personas durante toda la vida. Incluso cuando éstas mueren, pueden seguir siendo figuras muy importantes.

Las figuras de apego son las personas que más influyen en la socialización de niñas y niños. De éstas se aprende el lenguaje de la intimidad que precisamente usamos en las relaciones de pareja.
Además, a través del apego cubrimos nuestra necesidad de seguridad emocional, lo que incluye aceptación, estima, afecto y cuidados eficaces. Una necesidad tan importante como la del alimento, para nuestra correcta subsistencia.
La capacidad de establecer nuevos vínculos de apego permanece abierta toda la vida. El apego es un vínculo generoso: cuanto mejor este vinculado el niño al padre y/o a la madre, más probable es que se vincule a otras personas.

El desarrollo y crecimiento del individuo hace que los vínculos y figuras de apego cambien. Hazan y Zeifman afirman que la función del apego en la adultez sigue consistiendo en proporcionar apoyo y seguridad.

Sin embargo Weiss añade que esa seguridad se otorga “potenciando las  capacidades de la propia persona para superar las situaciones que supongan un reto para su  seguridad”, en lugar de protegiendo. La figura de apego suele ser la pareja, y los padres o la familia nuclear pasan a tener una posición secundaria.


7 de octubre de 2018

Todos sabemos cuando nuestra relación ha llegado a su fin

Según un estudio de 2013 publicado en la revista Science, sabemos la respuesta. 

Los investigadores pidieron a un grupo de recién casados -todos ellos expusieron tener altos niveles de satisfacción con las relaciones en ese momento- que miraran imágenes de sus cónyuges que habían sido emparejados con palabras negativas o positivas, y calificaron sus tiempos de respuesta para distinguir entre todas ellas. 

Cuatro años más tarde, aquellos que habían identificado rápidamente las palabras negativas tenían más probabilidades de informar una menor satisfacción en la relación, lo que sugiere que habían tenido pensamientos negativos inconscientes sobre su cónyuge todo el tiempo.

Tomado de: Muy Interesante

30 de septiembre de 2018

El amor puede obsesionarnos, literalmente


Hay una razón por la que no puedes dejar de pensar en ese chico o chica nueva y especial en tu vida: las imágenes por resonancia magnética han demostrado que enamorarse envía sangre a las áreas del "centro de placer" del cerebro, las mismas áreas que son responsables de la obsesión y los comportamientos compulsivos. 

Enamorarse también reduce los niveles de serotonina, que es común en personas con trastornos obsesivo-compulsivos, dice Mary Lynn, codirectora de la Clínica de bienestar sexual Loyola en la Universidad de Loyola en Chicago. "Esto puede explicar por qué nos concentramos en poco más que nuestra pareja durante las primeras etapas de una relación", y también por qué tendemos a idealizar a las nuevas parejas y hacer la vista gorda ante sus fallos.

28 de septiembre de 2017

Oxitocina: la hormona responsable del amor...

La oxitocina, la hormona responsable de que amemos, seamos fieles, compasivos, amables… y de que podamos parir y tener leche materna, entre muchas de sus funciones.





La oxitocina es una molécula orgánica pequeña, un oligopéptido que consta de sólo nueve aminoácidos. Se produce en el sistema nervioso central, concretamente en el hipotálamo. Desde allí se transfiere a la hipófisis, una glándula que está en nuestro cerebro, dónde se almacena y desde donde se secreta cuando se necesita. La oxitocina se descubrió a principios del siglo pasado y se sintetizó artificialmente por primera vez en 1953.

Du Vigneaud recibió en 1955 el premio Nobel por la síntesis de este compuesto. Funcionalmente lo primero que se sabe de ella es que es una hormona. Viaja por el torrente sanguíneo y actúa en tejidos alejados de su lugar de síntesis. Entre sus acciones periféricas es responsable de los movimientos de contracción-relajación de fibras musculares lisas como las que forman el cuerpo del útero o los conductos galactóforos y, por tanto, produce las contracciones de parto y la secreción de la leche materna. Por este motivo, la oxitocina sintética se ha venido usando en los partos desde los años setenta del siglo pasado. Se administra intraparto por vía intravenosa. Su uso para acelerar las contracciones de parto permite “controlar” en cierto sentido el proceso y se usa en muchos sitios de forma rutinaria, en lo que se denomina protocolo de manejo activo del parto». 

El artículo completo en:

ABC Familia

1 de julio de 2016

Practica el desapego digital con tu ex en Facebook (te decimos porqué debes hacerlo)

Practicar el desapego es un factor fundamental para llevar un proceso de ruptura sano y fluido

Desde que las redes sociales se convirtieron en algo así como una extensión de nuestro universo cultural, emocional y social debemos considerarlas como un importante ingrediente del desarrollo de una persona. Aunque aún tenga, por momentos, un algo de ridículo, el hecho es que nuestra vida digital juega un rol esencial en la realidad contemporánea y cómo tal, sería bueno dedicarle un poco de reflexión para desdoblar nuestro "yo digital" de manera responsable e inteligente. 

A propósito de la anterior reflexión, un estudio realizado por la psicóloga Tara C. Marshall en la Universidad Brunel del Reino Unido se propuso determinar los efectos de mantener relaciones con tu expareja en Facebook. Luego de analizar el caso de 464 personas, los resultados fueron contundentes: seguir siendo amigos en esta red social generalmente conlleva que estén mutuamente pendientes del otro y complica la separación. La vigilancia mutua en Facebook está relacionada con sentimientos negativos, estrés, deseo y extrañamiento de la expareja; tampoco favorece el crecimiento individual durante esta etapa. 

Entre los participantes de la investigación, 57% advirtió que no habían roto relación con su ex en Facebook y 46% admitió seguir intercambiando mensajes y comentarios con ellos. 

Recién publicamos información sobre otro estudio que postula que aquellas personas que fueron dejadas o "abandonadas" por su anterior pareja, generalmente salen fortalecidas por la experiencia y terminan más radiantes que nunca. Sin embargo, para que esto ocurra, para realmente tener una ruptura nutritiva, en la mayoría de los casos es necesario romper lazos, incluida obviamente nuestra relación vía redes sociales.

Así que si quieres honrar la ineludible impertinencia y procurar una separación saludable, practica el desapego también digital (un gesto similar a cuando los monjes budistas barren el mandala que minuciosamente, y con mucho esfuerzo, crearon antes).

Fuente:

9 de junio de 2016

¿Por qué nos enamoramos?

¿Quieres saber qué es el amor? No serías el único.
Y obviamente no son sólo los tontos los que se enamoran: parece que la flecha de Cupido ataca indiscriminadamente y sin avisar.
El amor puede ser embriagador, devastador y cualquier cosa en medio.
Ha fascinado a artistas, poetas y, obviamente, a románticos durante siglos.
Pero, ¿qué es lo que provoca que nos enamoremos y cómo ha cambiado nuestra percepción sobre el amor a lo largo de la historia?

Pongámonos científicos

Las causas y efectos del amor han fascinado durante mucho tiempo a los científicos y a los románticos.
De hecho, en 2015 la pregunta "¿qué es el amor?", en inglés, fue el segundo término más buscado en Google con el comienzo "qué es".
La ciencia ha demostrado que las personas bajo la influencia del amor experimentan los mismos subidones y bajones que la gente con adicciones a las drogas duras.

Y los neurocientíficos han descubierto que los cerebros de la gente enamorada cambian.

Einstein dijo: "No puedes culpar a la gravedad del enamoramiento".

Pero, ¿qué dice la ciencia?

Primero, en las etapas dirigidas sobre todo por el deseo, las hormonas sexuales testosterona y estrógeno se ponen a trabajar.
La testosterona se reduce en los hombres, pero aumenta en las mujeres.
Una vez que se asientan los niveles de deseo… empieza a funcionar la atracción.
Esta etapa es alimentada por unos neurotransmisores llamados "monoaminas”.
En la mezcla hay una combinación de dopamina, activada también por drogas como la cocaína y la cocaína, la adrenalina, que causa esos corazones acelerados y esas descargas de calor y, finalmente, la serotonina, un ingrediente que es tan fuerte que es el culpable de las cosas más locas que hacemos cuando estamos enamorados.
Esta fase de atracción puede causar una serie de efectos extraños en quienes la están atravesando.
Es una suerte que la mayor parte de la gente pase rápido a la última fase: el apego.
Esto es lo que hace que las relaciones se mantengan fuertes y duraderas y se basa sobre todo en las hormonas oxitocina, llamada a veces la hormona del amor, y la argipresina, sobre la cual se ha descubierto recientemente que tiene un papel importante en el amor a largo plazo.
Así que parece que la sabiduría antigua y la ciencia moderna están ambas en lo cierto: encontrar el amor y mantenerlo depende, sobre todo, de acertar con la química.

El artículo completo en:

BBC Ciencia


9 de febrero de 2015

Tenemos tres sistemas cerebrales para el amor

La evolución de la especie humana nos ha legado tres sistemas cerebrales diferentes (pero interrelacionados) para el apareamiento y la reproducción: el deseo carnal, el amor romántico y los profundos sentimientos de apego a largo plazo hacia una pareja.


sistema cerebral amor


El deseo carnal: este sistema está relacionado principalmente con la hormona testosterona (tanto en hombres como mujeres) se basa en el desarrollo de la motivación para buscar sexo con una serie de potenciales parejas.

El amor romántico: relacionado con el neurotransmisor dopamina, este sistema evolucionó para permitirnos centrar nuestro tiempo y energía metabólica en una persona a la vez.

El sistema de apego: asociado principalmente a las hormonas oxitocina yvasopresina, surgió para motivarnos a mantener un vínculo de pareja el tiempo suficiente como para criar al menos un hijo.


Estos tres sistemas cerebrales tienen muchas interacciones complejas. Por ejemplo, la estimulación de los genitales desencadena la liberación de dopamina, lo que puede empujar a la persona al umbral del enamoramiento, a su vez, el orgasmo libera oxitocina y vasopresina, lo que puede estimular los sentimientos de apego.

Sin embargo, estos tres sistemas cerebrales no siempre están bien conectados, de hecho, pueden operar de forma independiente. Razón por la cual una persona puede sentir un profundo apego por su pareja y al mismo tiempo sentir amor romántico intenso por otra persona, y además sentir lujuria por otra persona. 

A pesar de que la evolución nos ha provisto de una enorme corteza cerebral con la que tomamos las decisiones sobre nuestros apareamientos y nuestra vida reproductiva, muchos son factores los que contribuyen a decidir como expresamos estos tres sistemas básicos de apareamiento, que forman parte de los numerosos patrones de nuestro sistema neural para impulsar la vinculación y la afinidad humana.

Fuente:

26 de diciembre de 2014

Historias de amor de curvas y tangentes

El primer amor

La primera historia es la de las líneas tangentes que se encuentran una vez y después se separan para siempre, aunque como veremos a continuación, los reencuentros con el primer amor son posibles.

Tangentes en el vídeo Math love stories 
Tangentes en el vídeo Math love stories Fuente: captura del vídeo.

El concepto al que alude esta historia es el de tangencia. Intuitivamente podemos considerar que dos líneas o curvas son tangentes cuando se rozan en un punto. Dicho de otra forma, se puede “pasar el dedo” de una curva a la otra justo en ese punto, el tránsito es suave y sin picos, como un primer beso.
Por tanto, la imagen que acompaña a la historia en el vídeo antes mencionado es correcta, pero el texto puede inducirnos a error. El hecho de que dos curvas sean tangentes se refiere a un punto en concreto. Lo que pasa lejos de este punto, no es relevante (en matemáticas, decimos que esto es una propiedad local). Para hablar de tangencias, solo nos interesa lo que está cerca del punto de intersección, aquel donde ambas se acarician.
“Las matemáticas te permiten escribir tu propia historia de amor”
Así que, volviendo a nuestra historia de amor, las curvas tangentes se encuentran una vez y después ¿si te he visto no me acuerdo? Quizá sí, o quizá no, pues si éstas se prolongan, nada impide que haya un nuevo encuentro más adelante.
En este caso, por ejemplo, nos topamos con un encuentro mucho más directo, si ambas curvas se cruzan.

Tangente con un corte previo 
Tangente con un corte previo Fuente: Creación del autor con Mathematica.

O que se produzca un nuevo encuentro agradable (otro punto de tangencia).

Tangente en dos puntos 
Tangente en dos puntos Fuente: Creación del autor con Mathematica.

¡Incluso es posible que los encuentros sean periódicos!

Tangente en infinitos puntos 
Tangente en infinitos puntos Fuente: Creación del autor con Mathematica.

Por otro lado, si una curva es tangente a otra se suele pensar que ésta no puede atravesar a la segunda. Tendemos a creer que la primera curva roza a la segunda y “rebota”. Esta interpretación es otro de los errores más comunes en tangencias, ya que sí es posible que dos curvas tangentes se atraviesen.

Tangentes atravesándose 
Tangentes atravesándose Fuente: Creación del autor con Mathematica.

Amores imposibles

La segunda historia es la de las rectas paralelas que nunca estuvieron destinadas a encontrarse.

Paralelas en el vídeo Math love stories 
Paralelas en el vídeo Math love stories Fuente: captura del vídeo.

El concepto que hay detrás de esta historia es el de paralelismo. En palabras de un sabio profesor del que escribe este artículo, dos rectas paralelas son aquellas que por mucho que se prolonguen nunca se cortan. En este sentido, hay que decir que el vídeo es matemáticamente correcto. Sin embargo, este concepto de paralelismo tradicionalmente está muy ligado no solo a cómo vemos el mundo en la actualidad, si no a cómo lo veían los griegos, y concretamente, a cómo veía el mundo Euclides.
No obstante, los matemáticos hemos ido más allá. Existe un objeto matemático llamadoplano proyectivo. En él, a cada familia de rectas paralelas se le asigna un punto en el infinito en el que toda ellas se cortan. De esta forma, al plano tradicional se le añade una nueva recta: la recta del infinito.
Aunque suene extraño, este concepto de plano proyectivo lo vemos todos los días. El sistema habitual de representación de la perspectiva (proyección cónica) incluye lospuntos de fuga; y estos puntos se agrupan en la conocida como línea del horizonte. Estos son, precisamente, los puntos del infinito en el que las rectas paralelas se cortan.

Puntos de fuga 
Puntos de fuga Fuente: Wikipedia

Por tanto, si trasladamos nuestra segunda historia de amor al país proyectivo o al de la perspectiva, las rectas paralelas aún tienen una oportunidad de encontrarse en su punto de fuga (siempre nos quedará París).

El amor platónico

Como en todas las buenas historias, dejamos lo mejor para el final. La tercera historia es la de las asíntotas, que pueden estar cada vez más y más cerca, pero nunca estar juntas.

Asíntotas según el vídeo Math love stories, incorrectamente ilustradas 
Asíntotas según el vídeo Math love stories, incorrectamente ilustradas Fuente: captura del vídeo.

En primer lugar, el concepto referido en esta historia es el de asíntota. Podríamos decir que la asíntota de una curva es una recta tal que la distancia entre la curva y dicha recta se hacetan pequeña como queramos a medida que nos alejamos del origen. Uniendo los conceptos ya vistos de tangencias y puntos del infinito, se podría decir también que una asíntota es una recta tangente a una curva en el infinito.

Una verdadera asíntota 
Una verdadera asíntota Fuente: Creación del autor con Mathematica.

A la vista de esta definición, la imagen del vídeo que acompaña a esta historia no es correcta. En primer lugar, ninguna de las dos es una recta; aunque esto podríamos obviarlo pensando que ambas curvas poseen una asíntota (recta) común. A pesar de ello, las dos curvas de la imagen tampoco comparten asíntota. Se acercan mucho entre sí, pero no tanto como quisiéramos. Para tratar de comprenderlo, hagamos el siguiente ejercicio: pensad en un número positivo todo lo pequeño que queráis. Bien, para que dos curvas compartan asíntota, debe ocurrir que podáis encontrar un punto en cada una de las curvas, cuya distancia sea más pequeña que el número que habéis pensado. Y esto lo podéis repetir, sea cual sea el número elegido.
Pero el comportamiento de una curva respecto de una asíntota puede complicarse. Al contrario de lo que mucha gente piensa, una curva sí puede cortar a una asíntota.

Curva cortando a su asíntota 
Curva cortando a su asíntota Fuente: Creación del autor con Mathematica.

Incluso lo puede hacer una cantidad infinita de veces.

Curva cortando infinitas veces a su asíntota 
Curva cortando infinitas veces a su asíntota Fuente: Creación del autor con Mathematica.

Con este último dibujo en mente, nuestra historia de amor ha podido permitir muchos encuentros amorosos, por lo que aquel amor platónico, inalcanzable e idealizado es –de repente– una realidad. De pronto ambos amantes se cansan, pero con el paso del tiempo tienden a acercarse sin llegar a un último encuentro final.
Pero ¿por qué os parece esta otra situación?

Una asíntota muy especial 
Una asíntota muy especial Fuente: Creación del autor con Mathematica.

Según nuestra definición original, la recta roja es una asíntota de la azul (aunque algunos autores de la primera mitad del siglo XX no lo hubiesen considerado de esta manera). Así pues, tendremos ahora una historia de amor con infinitos encuentros amorosos a lo largo del tiempo. Tras cada encuentro se produce un alejamiento, pero siempre acaba llegando otro encuentro más.
Si has llegado hasta aquí, ¡enhorabuena! Como habrás podido ver, con las matemáticas puedes escribir historias de amor tristes pero también historias picantes e historias con final feliz. Las matemáticas te permiten escribir tu propia historia de amor, igual que esta que acabas de leer: mi historia de amor con las matemáticas.

Fuente:

27 de noviembre de 2014

Para tu cerebro, lo que le pasa a un ser querido te pasa a ti mismo

La neurociencia descubre que en el cerebro humano lo que le sucede a un ser querido se experimenta como si nos sucediera a nosotros mismos. 


No le pregunto a la persona herida cómo se siente,
yo mismo me transformo en esa persona herida.
-Walt Whitman, Song of Myself 


El amor, el cariño, el respeto por el otro y la amistad podrían agruparse en torno a una habilidad que poseemos los seres humanos: la empatía. Indudablemente esta capacidad empática es materia prima fundamental de nuestra existencia y, tal vez, apela al sentimiento más auténtico que una persona puede gestar. Incluso podríamos especular sobre el papel que juega la empatía en la evolución y la supervivencia de nuestra especie o, como advertía Roger Ebert, “creo que la empatía es la máxima virtud de una civilización”.
Si bien los alcances de la empatía son, creo, plenamente comprobables mediante la experiencia individual, lo cierto es que la nitidez de este fenómeno se manifiesta tangiblemente incluso a nivel neuronal. Hace unos meses, investigadores de la Universidad de Virginia concluyeron, tras una serie de experimentos con escáneres de resonancia magnética para monitorear la actividad cerebral, que cuando existe un lazo de afecto y familiaridad con otra persona, nuestro cerebro la experimenta como si fuésemos nosotros mismos. 

Lo primero que descubrieron fue que nuestro cerebro distingue tajantemente entre los extraños y aquellos a quienes ‘conocemos’. Y luego hallaron que aquellas personas que asignamos a nuestra red social se funden con nuestro sentido de ser a un nivel neuronal –fenómeno que se intensifica entre mayor es el lazo de afecto. James Coan, uno de los psicólogos involucrados en el estudio, advierte al respecto:

Notamos que, mediante la familiaridad, otras personas pasan a formar parte de nuestro propio ser [...] Nuestro yo termina por incluir a esas personas con quienes experimentamos cercanía. Esto posiblemente se debe a que los humanos necesitan de amigos y aliados con quienes puedan unir fuerzas y concebirlos de la misma manera en que se autoconciben. Y cuando las personas pasan más tiempo juntas, entonces esta similaridad se refuerza. 

El experimento consistió en escanear la actividad cerebral de 22 personas. Los voluntarios eran advertidos de que recibirían sutiles shocks  eléctricos. Ante esta amenaza, sus reacciones fueron contrastadas con aquellas en que existía la posibilidad de que un ser querido fuese a recibir el mismo tratamiento. La respuesta neuronal era casi idéntica en ambos casos, lo cual no ocurría cuando se trataba de una virtual amenaza contra un desconocido (consulta aquí el estudio completo).  

Esencialmente se diluye la frontera entre el “yo” y el “otro”. Nuestro ser pasa a incluir aquellas personas que nos son cercanas. Si un amigo está bajo amenaza, en nuestro interior ocurre lo mismo que si nosotros estuviésemos amenazados. Somos capaces de entender el dolor o la contrariedad que él puede estar atravesando, tal como podemos entender nuestro propio dolor. 

In Lak’ech (tú eres mi otro yo)
Saludo tradicional Maya
Algunas reflexiones al respecto

Al leer el estudio en cuestión, además de emocionarme, no pude evitar preguntarme qué sucede, entonces, cuando lastimamos a un ser querido. Seguramente al estar molesto con un amigo, porque a su vez nos sentimos ofendidos, nuestro cerebro es capaz de removerlo temporalmente de esa región neuroafectiva y por lo tanto podríamos infligirle un daño. Sin embargo, para que eso ocurriese primero él habría tenido que hacer lo propio, previo a incurrir en el acto que produjo nuestra reacción. Y en este sentido sólo quedaría apelar al sentimiento de autodestrucción, es decir, el concebir a alguien como un “yo mismo” no le exime de mi deseo de, en ciertas circunstancias, lastimarlo, pues ni siquiera mi propio “yo” está a salvo de mi propia destrucción. Consecuentemente, si yo dejase a un lado las prácticas autodestructivas, difícilmente lastimaría a mis seres queridos. 

La segunda reflexión que podría detonar este fenómeno es cómo podríamos llegar a ese paraíso empático en el cual realmente concibiésemos a cualquier persona, querida o no, como un propio yo. Cómo eliminar esa distinción entre aquellos a quienes me une el afecto y esas personas a quienes considero simples desconocidos. Lo anterior no para demeritar los lazos de afecto que experimento por “los míos”, sino para derramar este mismo sentimiento de forma incluyente, y así consumar una postura, asumo, impecable, en lo que respecta a la tolerancia, la comprensión, y el respeto por el otro.

En fin, supongo que nos toca, a cada uno, encontrar este tipo de respuestas, pero no por ello deja de resultar fascinante la simple idea de concebir que, más allá de la poesía o la metáfora, realmente tenemos la capacidad de fundir el yo con el otro. 

Twitter del autor: @ParadoxeParadis

Tomado de:

Pijama Surf

6 de octubre de 2014

Oxitocina: la hormona que nos hace sentir bien!!!

Si últimamente te has estado sintiendo mal y no encuentras el modo de empezar a sentirte bien de nuevo, seguro que te interesa saber que tu propio cerebro puede liberar una hormona llamada oxitocina, que produce una sensación de bienestar y que puede ayudarte a sentirte mejor si sabes cómo estimularla.



La llaman también la hormona del amor porque fomenta los vínculos de amor entre madre e hijo y entre las personas en general, haciendo que confíes más en los demás, incluyendo los desconocidos y seas más amable y altruista. Es decir, en un mundo donde todas las personas tuviesen niveles altos de esta hormona, todos seríamos mucho más amables con los demás y nos sentiríamos más felices, relajados y en paz.

Cómo estimular la producción de oxitocina

La producción de esta hormona puede estimularse mediante un masaje, una ducha caliente (o cualquier otra cosa que produzca un efecto similar al del contacto físico), así como abrazos, caricias, tener un orgasmo, bailar con alguien, acariciar a tu mascota o incluso rezar.

El mero hecho de pensar en alguien a quien quieres o generar sentimientos y pensamientos de amor, puede activar la producción de oxitocina. Sin embargo, el estimulador más potente de oxitocina es el contacto físico. Según Paul J. Zak, investigador del Loma Linda University Medical Center, en California, deberíamos darnos al menos 8 abrazos al día para sentirnos más felices y conectados con los demás. Con tan solo 20 segundos abrazando a tu pareja, puedes hacer que se disparen tus niveles de oxitocina, lo que conlleva también una disminución de la presión sanguínea, la tasa cardiaca y los niveles de cortisol (la hormona del estrés).

Veamos lo que dicen las investigaciones sobre los efectos de la oxitocina

- El equipo de investigadores de Zak encontró que la oxitocina aumenta la probabilidad de confiar en los extraños y de darles dinero. Los investigadores pidieron a los participantes que regalaran una parte de los 10 dólares que les habían dado. Los participantes que habían recibido una dosis de oxitocina eran un 80% más generosos que los del grupo control y confiaban más en los extraños con los que se encontraban.

- En un estudio publicado en Biological Psychiatry, realizado por Beate Ditzen y sus colaboradores, encontraron que las parejas a quienes se les administró oxitocina mostraban menos niveles de estrés. En el estudio, les pidieron a las parejas que discutieran algún tema que había generado conflicto entre ellos en el pasado de manera significativa. Luego midieron la presencia de la hormona del estrés (cortisol) en sus cuerpos. La oxitocina mejoró la comunicación entre ellos y produjo una disminución en los niveles de cortisol.

- En general, las personas tenemos una tendencia a reconocer antes las expresiones faciales negativas que las positivas o neutras, y este efecto es aún mayor en quienes están deprimidos. Sin embargo, la oxitocina lograba contrarrestar este efecto y las personas a las que se administraba esta hormona tenían una mayor probabilidad de reconocer y recordar las caras con expresiones positivas, según una investigación publicada en Biological Psychiatry (Guastella, A. J., Mitchell, P. B. y Mathews, F., 2008).

Fuente:

About en español

31 de agosto de 2014

Comprobado: Ejercicios para tener mejor sexo


Ejercicio y sexo

Así puedes duplicar tu satisfacción sexual, gratis y sin pastillas.

El sexo es mejor cuando estás en forma. En el rendimiento y la satisfacción sexual influyen muchos factores: niveles hormonales (hola, testosterona), concentración mental y como no, las emociones. Pero incluso cuando todas estas variables están en orden, tu sesión amatoria puede torcerse si a los cinco minutos estas jadeando, sin aliento, y con una luxación de codo. Así mejorará tu sexo con un poco de ejercicio:
  • Más ganas: el sexo es una función secundaria para nuestra supervivencia, eso quiere decir que necesitamos tener energía de sobra para tener deseo sexual. Puede parecer que el deporte cansa, pero en realidad te fortalece, y hace que el esfuerzo físico necesario para el sexo sea algo sencillo, y te puedas concentrar en disfrutar.
  • Mejores erecciones: sí señores. En un estudio reciente, los hombres de más de 50 años que hacían ejercicio tenían un 30% menos riesgo de padecer disfunción eréctil que los sedentarios. A cualquier edad, la erección necesita una buena circulación sanguínea, y el ejercicio mejora tanto la vascularización, es decir, el número de vasos, como su capacidad. En todo el cuerpo.
  • Más atractivos: estar en forma te hace más atractivo para el sexo opuesto. Esto es una verdad incontestable para hombres y mujeres de cualquier edad y condición. Estamos hechos así, la supervivencia de la especie obliga a nuestro cerebro a buscar a los mejores ejemplares para aparearse.

Los ejercicios del amor

En una sesión de sexo hay ciertos movimientos evidentes, pero no todo depende de ellos. Sigue esta tabla de ejercicios:

Kegel

Es el músculo más importante para el sexo, pero no encontrarás una máquina para ejercitarlo en tu gimnasio (se inventará en el año 3000). El suelo pélvico o músculo pubocoxígeo rodea el esfinter anal y es imprescindible para mantener la erección, controlar la eyaculación precoz, favorecer e intensificar el orgasmo en las mujeres y por su fuera poco, evitar la incontinencia urinaria en la edad avanzada. Es tan sencillo como apretar durante unos segundos y soltar, al menos diez veces. Puedes hacerlo en cualquier parte. Para las chicas, también hay pesas.



Flexiones

Sobre todo para ellos, por motivos evidentes, pero también para ellas. Con más fuerza en la parte superior del tronco se pueden mantener las posturas más tiempo sin cansarse. Si no tienes fuerza suficiente empieza apoyandote en las rodillas, o bien contra la pared. Puedes llegar a hacer cien flexiones con el método adecuado.



Abdominales

Los ejercicios abdominales no quitan la barriga, pero unos abdominales fuertes son imprescindibles para el buen sexo. No son solo los músculos que nos ayudan a levantarnos por la mañana, también sirven para estabilizar todo el cuerpo, y cuando no tienen grasa se convierten en todo un icono sexual.



Cadena posterior

A veces nos olvidamos de los músculos que recorren nuestra espalda desde el cuello hasta los tobillos, y los necesitamos para cualquier movimiento, especialmente los pélvicos. Si no tienes problemas de espalda y quieres ponerte fuerte rápido, aprende a hacer el peso muerto. Una alternativa divertida y eficaz es el balanceo con kettlebell o mancuerna.


Intervalos

El ejercicio aeróbico de intervalos puede hacer milagros con tu fondo, resistencia, capacidad pulmonar y, de paso quemar grasa estratégicamente. Sube una cuesta corriendo a toda velocidad y bájala andando, haz lo mismo con escaleras, series de sprints, o con los programas de intervalos de las máquinas de cardio de tu gimnasio.


Duerme

El sueño perdido es el mayor enemigo de la satisfacción sexual, y aunque no sea un ejercicio, dormir entre 7 y 8 horas puede mejorar radicalmente tu vida amorosa, y tu vida en general. Además, dormir bien adelgaza, es bueno para la piel y te pone de buen humor (un componente indispensable para el sexo).



No te olvides de ejercitar el músculo más importante para el sexo: el que está entre tus orejas.

Fuente:

Blog Transformes

29 de junio de 2014

Las 7 sustancias químicas que dan forma al amor


El sentimiento amoroso no surge a raíz de que Cupido nos clave una flecha en el corazón, sino del agitamiento de la coctelera neuroquímica que anida en todos nosotros. Si se introducen las sustancias químicas en las dosis adecuadas, como en un buen cóctel, entonces nos veremos transportados por el amor más puro.

De manera que el amor poco tiene que ver con el corazón (acaso que aquél produce una mayor agitación a éste), sino con nuestro cerebro y las decenas de sustancias químicas desencadenadas. Algunas de las cuales las detallamos a continuación.

Oxitocina: conocida como la hormona del amor. Nos incita a socializar, enamorarnos y tener pareja de por vida. También desempeña un importante rol en la conducta maternal y algunos procesos fisiológicos como el parto y la lactancia.

Endorfinas: se liberan cuando contemplamos a la persona amada (o con la que anhelamos intercambiar segmentos de ADN). Estas endorfinas son capaces de elevar nuestro ánimo a pesar de que atravesemos una crisis financiara apocalíptica. 

Feniletilamina: compuesto orgánico de la familia de las anfetaminas que, según Jorge Blaschke, en su libro Cerebro 2.0:

es la responsable de esa sonrisa tonta sin sentido que soltamos cuando se acerca a nosotros la persona que nos ha enamorado, en un rasgo del rostro que denota amistad, confianza y seguridad.
Acetilona: la segregamos como cualquier animal en celo, desde un chimpancé hasta un paquidermo.

Endovalium: libera nuestra fantasía e imaginación, permitiéndonos que nos figuremos con nuestra amante en toda clase de situaciones románticas o sexuales. 

Adrenalina: nos estimula, agudiza nuestros reflejos y nos induce al galanteo con posturas ridículas, como si de repente todos fuéramos pavos reales. También nos empuja a llevar a cabo acciones aventuradas o arriesgadas, como Juan Sin Miedo. Junto con la acetilona y en Endvalium, su misión también es que el corazón bombee más sangre y que esa sangre produzca una vasodilatación en el interior del pene y, en consecuencia, una erección.

Gonadotropinas (GnRH): se producen ya en la cama (o en el coche, o en el cine, o allá donde decidamos dar rienda suelta nuestra sexualidad). Actúa el hipotálamo, una de las partes de nuestro cerebro que produce la hormona liberadora de gonadrotropinas:

con el fin de estimular la secreción de las hormonas hipofisiotrópicas que se producen en las gónadas. Entonces se produce la eyaculación con 200 o 400 millones de espermatozoides, pequeñas células con una cabeza de 5 micrómetros de longitud y una cola de 50 micrómetros de largo con la que flagelan y nadan, en una competición feroz, para llegar hasta el óvulo femenino.

Fuente:

Xakata Ciencia

13 de febrero de 2014

14 de febrero: Matemàticas y Amor

Los amantes de las matemáticas también tenemos nuestro corazoncito, y como a casi todo el mundo, también nos gusta celebrar el Día de los Enamorados con esa persona a la que queremos y que nos hace sentir tan especial

.limite amor

En este post no vamos a hablar de fórmulas milagrosas que resuelvan la ecuación del amor, ni de hallar estadísticamente la probabilidad de conocer a tu media naranja. Simplemente vamos a hablar de cursiladas matemáticas, esas que tanto nos gustan a los que vivimos este mundillo, y que a lo mejor te pueden servir para conquistar el corazón de tu amado o amada.

Podemos encontrar piropos matemáticos que son muy bonitos como:
“En mis contactos te guardé como “Vector” porque le das sentido y dirección a mi vida”.
“Podrás tener discontinuidades, asíntotas negativas o soluciones complejas, pero para mí eres la ecuación perfecta”.
“Quiero ser tu punto de acumulación para poder estar siempre en un entorno lo suficientemente cercano a ti”.
Existen fórmulas matemáticas que representadas graficamente tienen una forma muy amorosa:

 Está la cardioide

 formula cardioide 

Y también esta otra. Si pedimos a la barra de Google que nos represente sqrt(cos(x))*cos(150x)+sqrt(abs(x))-0.7)*(4-x*x)^0.01, sqrt(6-x^2), -sqrt(6-x^2) from -4.5 to 4.5, la gráfica resultante es 

Google amor

Podemos encontrar frases románticas que mantengan viva la llama del amor en una pareja:
“Te amaré hasta que una asíntota horizontal corte al eje OX”
“Mi amor hacia ti es un teorema que intento demostrarte cada día”
“La distancia entre los dos en cualquier métrica es 0, porque te llevo en mi corazón”
“Tú eres mi seno al cuadrado, y yo tu coseno al cuadrado, porque unidos, seremos sólo uno”
O podemos representar el amor como teoría conjuntista mediante un Diagrama de Venn 

Diagrama de venn

Y para comprobar si vuestra relación está en la intersección de los conjuntos anteriores, puedes probar a declararte. Una buena opción puede ser ésta 

Eso es amor

Por último, no me resisto a dejaros aquí una de mis fotos favoritas. Es de cuando estuve de guía en la maravillosa exposición Imaginary, concretamente explicando la imagen correspondiente a una fórmula cuya superficie parece un corazón. La verdad que dió mucho juego para despertar el interés de los visitantes.

Imaginary

Queda por tanto demostrado que las matemáticas también pueden ser ñoñas y que un San Valentín puede ser muy romántico añadiendo alguna fórmula.

Corolario 1: Nuestro buen amigo y colaborador, Juanmi Ribera, quiere hacer una dedicatoria muy especial a su novia: “Demostración de mi infinito amor por inducción: Empezar con un gran primer beso y que cada beso dé paso a otro con más sentimiento y pasión”

Corolario 2: Os dejo aquí un video muy cortito en el que se ve graficamente cómo se forma una cardioide (una curva muy especial para mí), que es fijando un punto de una circunferencia que gira alrededor de otra circunferencia..




Fuente:

Matemàticas Digitales
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