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26 de diciembre de 2018

El sistema para aprender cualquier cosa (también alemán) en cuatro semanas

Idiomas, cocina, guitarra... ¿qué quiere saber?

Entre el trabajo, las horas que pasamos en el transporte, el cuidado de los hijos, las tareas domésticas... ¿Cuánto tiempo le queda al día para aprender cosas nuevas? ¿Hace cuántos años que se propuso aprender a tocar la guitarra, a chapurrear alemán, a hacer esferificaciones en la cocina o a bailar claqué?

Tenemos una buena noticia: solo necesita 20 horas en total para ser razonablemente hábil en cualquiera de esos campos. Y si no sabe de dónde sacar esa cantidad de tiempo, Benjamin Franklin nos dejó en herencia el secreto para encajar las sesiones que necesita en una agenda apretada como la suya.

La curva de aprendizaje se hace más plana a partir de las primeras 20 horas

Lo primero que debe aceptar es que probablemente no vaya a convertirse en un experto: no va a dar conciertos de guitarra en el Teatro Real ni a emplearse como intérprete de chino, pero sí adquirirá los conocimientos necesarios para defenderse. En 20 horas podrá situarse en un punto suficientemente alto de la curva de aprendizaje, el diagrama que ya en 1885 definió el filósofo y psicólogo alemán Hermann Ebbinghaus y que hoy se utiliza, entre otras cosas, para evaluar procesos de productividad y de calidad en el ámbito empresarial. Consiste en el cruce de dos variables: el nivel de conocimiento de una materia y el tiempo que se dedica a su aprendizaje.
curva de aprendizaje
Según explica el escritor y conferenciante Josh Kauffman en su bestseller The first 20 hours. How to learn anything fast (Las primeras 20 horas. Cómo aprender cualquier cosa rápidamente), como se puede ver en la curva —junto a estas líneas—, hay un periodo inicial en el que se adquiere la mayoría de los conocimientos de una materia. A partir de ahí, el tiempo que se dedique a esta actividad será de perfeccionamiento, pero la mejoría será apenas imperceptible. Para Kauffman ese tiempo de escalada no son más de 20 horas.
Pero, ¿de dónde sacarlas y cómo distribuirlas? El político, periodista e inventor Benjamin Franklin usaba un método que también aplican muchas de las personas con éxito, según el análisis que ha hecho Michael Simmons, autor de bestsellers como The Student Success Manifesto (el manifiesto del éxito estudiantil) y escritor para cabeceras como Forbes, Fortune y Time. Simmons ha encontrado un patrón que se repite y al que ha llamado "la regla de las cinco horas". Franklin, asegura, solía arreglárselas para dedicar al menos una hora al día de lunes a viernes a aprender algo.

El artículo completo en: El País (España)


16 de diciembre de 2018

Relacionan tiempo de pantalla y dificultades en el desarrollo infantil

El primer gran estudio que indaga los efectos de las pantallas en el desarrollo y aprendizaje de los niños ve indicios de efectos negativos.


Mientras los fabricantes de móviles empiezan a crear herramientas para que todos los usuarios de smartphones pasen menos tiempo delante de la pantalla o por lo menos sean conscientes del tiempo que gastan en sus móviles, un gran estudio del Instituto Nacional de la Salud de Estados Unidos demuestra los efectos negativos en el desarrollo de los niños.

El estudio ha durado una década y se han realizado pruebas a más de 11.000 niños del país. Se trata de uno de los estudios más grandes enfocados a entender qué pasa en el cerebro de los más pequeños cuando pasan muchas horas delante del móvil, tableta, ordenador o televisor.

Envejecimiento prematuro del córtex cerebral

Según el estudio, y como se comentó la semana pasada en el programa “60 Minutes”, los niños que pasan más de dos horas todos los días frente a pantallas obtienen peores resultados en exámenes orales y de lenguaje.

Según el mismo estudio los niños de entre 9 y 10 años que pasan más de siete horas frente a una pantalla muestran signos de adelgazamiento prematuro de la corteza cerebral. Este efecto se considera “un proceso de envejecimiento”, según Gaya Dowling, una de las investigadoras del estudio.

Aun no queda claro si este proceso es algo perjudicial para el desarrollo de los niños o si es algo realmente malo, pero la noticia llega en un momento donde el tiempo que se pasa delante de las pantallase —especialmente de los móviles— es un tema a debate entre la población.

Herramientas para controlar el tiempo de pantalla

Los fabricantes de móviles como Apple y los desarrolladores de software como Google se han apresurado a integrar en iOS y Android herramientas que indiquen cuanto tiempo pasamos delante de las pantallas.

Numerosos expertos llevan tiempo avisando de cómo las aplicaciones instaladas en los móviles están diseñadas para mantenernos alerta y enganchados a ellas.

Para conseguirlo grandes empresas como Google o Facebook contratan a expertos en psicología, para entender cómo hacer sus aplicaciones más interesantes para los usuarios y así incrementar el tiempo que pasan con la aplicación abierta en beneficio del los ingresos por publicidad.

“Es como que te dieran cocaína y la rociaran por toda la interfaz, y eso es lo que te mantiene con ganas de volver y volver”, comenta Aza Raskin, ex trabajador de Mozilla y Jawbone, en un documental de la BBC sobre este caso.

Las redes sociales están "desgarrando la sociedad"

Mientras las soluciones de Apple o Google simplemente indican las horas que se dedican en cada aplicación, la misma élite que crearon estas aplicaciones ahora son los abanderados por la “desintoxicación de la tecnología”.

Uno de los vocales más importantes es Chamath Palihapitiya, un antiguo ejecutivo de Facebook que trabajó en la red social entre 2007 y 2011 ayudando a crecer la empresa. Hoy en día da charlas por todo el mundo sobre cómo las redes sociales “están desgarrando a la sociedad” y cómo reducir el tiempo que se dedica a ellas.

Otros trabajadores prominentes de empresas de Silicon Valley explican como pese a trabajar en empresas tecnológicas como Apple o Google, en sus hogares no dejan que sus hijos usen videoconsolas, tabletas o móviles porque les preocupa el efecto negativo que tienen sobre ellos.

Fuente: Ecocnmía Digital


5 de diciembre de 2018

Felicidad: cómo un sencillo ejercicio de 10 minutos puede ayudarte a mejorar tu bienestar

Incluso si no se te ha diagnosticado una enfermedad mental, el estrés de todos los días puede dejarte agotado.


Pero hay estrategias que pueden ayudarte a salir de esa rutina: el campo científico de la llamada "psicología positiva" ahora tiene 20 años y ha brindado innumerables técnicas para mejorar tu estado de ánimo.

Pero ¿cómo encontramos el tiempo para aplicarlas en la vida diaria?

Sandi Mann, profesora de la Universidad Central de Lancashire, ofrece una solución. Con base en su experiencia como psicóloga clínica, tiene algunas sugerencias que te podrían ayudar.
Como lo describe en su libro Ten Minutes of Happiness o "Diez minutos de felicidad", su programa es como un diario conformado en seis partes:
  1. ¿Qué experiencias, por mundanas que sean, te dieron placer?
  2. ¿Qué elogios y comentarios recibiste?
  3. ¿Cuáles fueron los momentos de pura fortuna?
  4. ¿Cuáles fueron tus logros, por pequeños que fueran?
  5. ¿Qué te hizo sentir agradecido?
  6. ¿Cómo expresaste amabilidad?
Gran parte del programa se basa en investigación científica que muestra que tomarse un poco de tiempo para reevaluar tu día de esta manera puede cambiar lentamente tu forma de pensar y así encontrar más felicidad en tu vida.

Lea el artículo completo en: BBC Mundo 

30 de noviembre de 2018

Estilos de apego y relación de pareja

¿Alguna vez te has lamentado de tu mala suerte en el amor? ¿Crees que escoges mal a tus parejas? Y aún percatándote del mal atino con el que lanza las flechas ¿Sigues haciendo diana con el mismo tipo de personas? ¿Por qué tendemos a implicamos en el mismo tipo de relaciones?


La manera de estar en una relación amorosa no se improvisa, no parte de un kilómetro cero.  Según los teóricos del apego, nuestra manera de estar en las relaciones amorosas depende de nuestra experiencia, desde la infancia y a lo largo de toda la vida, siendo especialmente  importante la referida a la sexualidad y a los afectos de apego y amistad.

En estas experiencias aprendemos a confiar y desconfiar de lo que pueden dar de sí las relaciones,  a intimar o permanecer emocionalmente aislados, a cuidar y ser cuidados o a  no ofrecer ni esperar los cuidados de los demás.

¿Qué es el apego?

El apego es el vínculo afectivo más primario. Lo establecen los bebes durante el primer año de vida con la persona que les cuida, con uno o varios cuidadores. Salvo situaciones muy extremas, mantienen el apego hacia estas personas durante toda la vida. Incluso cuando éstas mueren, pueden seguir siendo figuras muy importantes.

Las figuras de apego son las personas que más influyen en la socialización de niñas y niños. De éstas se aprende el lenguaje de la intimidad que precisamente usamos en las relaciones de pareja.
Además, a través del apego cubrimos nuestra necesidad de seguridad emocional, lo que incluye aceptación, estima, afecto y cuidados eficaces. Una necesidad tan importante como la del alimento, para nuestra correcta subsistencia.
La capacidad de establecer nuevos vínculos de apego permanece abierta toda la vida. El apego es un vínculo generoso: cuanto mejor este vinculado el niño al padre y/o a la madre, más probable es que se vincule a otras personas.

El desarrollo y crecimiento del individuo hace que los vínculos y figuras de apego cambien. Hazan y Zeifman afirman que la función del apego en la adultez sigue consistiendo en proporcionar apoyo y seguridad.

Sin embargo Weiss añade que esa seguridad se otorga “potenciando las  capacidades de la propia persona para superar las situaciones que supongan un reto para su  seguridad”, en lugar de protegiendo. La figura de apego suele ser la pareja, y los padres o la familia nuclear pasan a tener una posición secundaria.


20 de noviembre de 2018

Qué es el factor D que define los "rasgos oscuros" de la personalidad como el egoísmo, el rencor o la psicopatía

Según un nuevo estudio, el factor D es el núcleo común que comparten rasgos oscuros de nuestra personalidad. 
 
Hace más de 100 años, Charles Spearman aseguró que la inteligencia se compone de un factor general: el llamado factor G.

Según la teoría del psicólogo inglés, esto explica por qué es probable que las personas que obtienen una puntuación alta en un tipo específico de prueba de inteligencia obtengan una similar en otros tests de inteligencia.

Un siglo después, expertos aseguran que esta misma tendencia también puede aplicarse para explicar la "malevolencia" o el "lado oscuro" de las personas.

Y también le pusieron nombre. Se trata del "factor D".

Una nueva investigación llevada a cabo por un equipo de psicólogos de Alemania y Dinamarca sugiere que características como el egoísmo, el rencor o el sadismo comparten un mismo denominador común.

Y aunque nos parezca mucho más habitual que una persona pueda ser egoísta antes que psicópata, lo cierto es que el estudio demuestra que todos los aspectos oscuros de la personalidad humana están estrechamente relacionados y se basan en una misma tendencia.

O en otras palabras: si tienes uno de estos rasgos, es muy probable que puedas desarrollar alguno de los otros.

Esto significa, según los investigadores, que si una persona exhibe un comportamiento malévolo específico (como el gusto por humillar a otros) tendrá una mayor probabilidad de participar también en otras actividades malévolas como hacer trampa, mentir o robar.

El factor D está presente en nueve de los rasgos oscuros de personalidad más estudiados:
  • Egoísmo: preocupación excesiva sobre la propia ventaja a expensas de la de los demás.
  • Maquiavelismo: actitud manipuladora e insensible y la creencia de que los fines justifican los medios.
  • Desconexión moral: estilo de procesamiento cognitivo que permite comportarse sin ética sin sentir angustia.
  • Narcisismo: excesivo ensimismamiento, un sentido de superioridad y una extrema necesidad de recibir atención de los demás.
  • Derecho psicológico: creencia recurrente de que uno es mejor que los demás y merece un mejor trato.
  • Psicopatía: falta de empatía y autocontrol, combinada con un comportamiento impulsivo.
  • Sadismo: deseo de causar daño mental o físico a otros para el propio placer o para beneficiarse a sí mismo.
  • Interés propio: deseo de promover y resaltar el propio estado social y financiero.
  • Rencor: disposición para causar daño o destruir a otros, incluso si uno mismo se daña en el proceso.
Lea el artículo completo en: BBC Mundo


18 de noviembre de 2018

Así cambia su cuerpo cuando deja de practicar sexo

El lado bueno de la actividad sexual está probado. ¿Abandonarla tiene entonces efectos negativos? Esto dice la ciencia.

Los beneficios de la actividad sexual sobre sistemas como el cardiovascular, el neurológico o el inmune están demostrados en la literatura científica. Pero esa evidencia puede dar pie a pensar en la idea contraria: ¿La abstinencia tiene efectos negativos sobre el organismo? Aunque la duda asalta a muchos, la cuestión todavía queda lejos de definirse como materia de discusión en ciencia.

Para entender por qué las implicaciones negativas de la inactividad sexual siguen en la indefinición, conviene empezar por el propio significado de abstinencia. Como señala el ginecólogo y sexólogo del Hospital Universitario de Burgos, Modesto Rey, portavoz de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Contracepción (SEC), no existe una anulación sexual plena como concepto general. “Nadie puede dejar de comportarse como ser sexual. ¿Qué es la abstinencia, no tener prácticas con otras personas, no tener autoerotismo? ¿Alguien puede anular las fantasías sexuales y sus interacciones con el sistema emocional y físico? La abstinencia solo podría referirse a la falta de prácticas sexuales orientadas al orgasmo. Pero no hay estudios que evalúen su impacto en la salud de las personas que han decidido no tenerlas por razones morales o místicas o por miedos. A nivel psicológico, depende de la motivación de cada persona. Conocemos casos en consulta de quienes no tienen relaciones sexuales, pero no padecen trastornos. El problema de fondo es cómo se evidencia el conflicto de quien quiere tener relaciones pero no las tiene”, sostiene Rey, presidente de la Sociedad de Castilla y León y Norte de Contracepción.

“Los efectos negativos de los que se suele hablar son la contraposición de los beneficios que han sido estudiados. La relación positiva entre la sexualidad y la enfermedad cardiaca, los accidentes cerebro-vasculares o con el síndrome metabólico como la diabetes tipo 2 está probada. Por ejemplo, sabemos que las relaciones sexuales afectan a la inmunidad, con lo cual el déficit relaciones sexuales no estimularía de forma adecuada la inmunidad. Cuando se tienen relaciones con una pareja o con diferentes, entonces se está en contacto con antígenos de otras personas, y favorece la inmunidad”, afirma la sexóloga clínica Francisca Molero, codirectora del Institut de Sexologia de Barcelona.


2 de noviembre de 2018

En la mente de un corrupto

A propósito de los vergonzosos audios del CNM, una exploración a la psicología de esos individuos que violan las leyes y los principios morales con tal de obtener poder, influencia, 10 o 1 millón de "verdecitos".



Hace 10 años, la psicóloga Susana Frisancho llevó a cabo un interesante estudio con un grupo de jueces peruanos.

Se reunió con cada uno de ellos por separado –eran 14, especializados y anticorrupción – y les presentó tres viñetas que contaban diferentes historias.

La primera historia era la de "María", la dueña de una lavandería, quien, como herramienta de marketing, prometía a sus clientes no mezclar su ropa con la de otros clientes. María sí la mezclaba, aunque solo ella y su equipo lo sabían.

La segunda, la del "juez Inga", quien para ascender a una plaza superior consignó en su hoja de vida maestrías y cursos que no había terminado y libros que no había escrito.

La tercera, la del "vocal Barriga", cuya sala emitía sentencias que habían sido preparadas previamente por grandes estudios de abogados.

La buena noticia fue que todos los jueces reconocieron que en los tres casos se incurría en transgresiones morales y aseguraron que ellos de ninguna manera las cometerían.

La mala, que la mayoría señaló que la razón por la que no las cometerían era evitar la vergüenza o la sanción que acarrearía ser descubiertos. Muy pocos indicaron que lo que les preocupaba era sentir culpa o vergüenza de sí mismo.

Indicio de psicopatía

Los vergonzosos audios del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) no solo han permitido destapar los mugrosos tratos que arreglan a escondidas las autoridades que se supone deben impartir justicia en el país, violando leyes y principios morales para obtener beneficios particulares.

Uno de los efectos más interesantes de estas revelaciones ha sido escuchar –como antes con los Petroaudios y los Vladivideos– el tono de esos acuerdos, la lógica que los conduce y el lenguaje con el que son expresados. Nos ha permitido atisbar, una vez más, en la mente de esa especie social no por despreciable menos fascinante: el corrupto.

Lo primero que hay que enfatizar es que un corrupto no es necesariamente una persona con un trastorno mental. "La corrupción no es una patología, pero sí está asociada a una: la psicopatía", explica el psicoanalista Jorge Bruce.

"La psicopatía es cuando, de manera inescrupulosa y sin tomar en cuenta a las demás personas se actúa exclusivamente en función del interés personal, a cualquier precio".

En otros términos, un corrupto no es necesariamente un psicópata, pero un psicópata probablemente sea alguien dispuesto a cometer actos de corrupción, es decir, violar la ley para obtener un beneficio.

Para el psiquiatra español Alberto Soler Montagud, la corrupción puede ser un síntoma de dos distintas patologías: el trastorno narcisista de la personalidad y el trastorno antisocial de la personalidad.

Los corruptos narcisistas –ha escrito– están convencidos de ser superiores, se caracterizan por un patrón de grandiosidad, necesitan ser admirados y carecen de empatía para conectar con los otros.

Los antisociales, por su lado, son manipuladores y explotadores, violan sistemáticamente los derechos de los demás y son propensos a cometer actos delictivos. No aceptan la culpa de los delitos que cometen y nunca muestran arrepentimiento.

¿Grandiosidad? ¿Carencia de empatía? ¿Manipulación? ¿Ausencia de arrepentimiento? El lector es libre de asociar con estas categorías a cualquiera de los delincuentes y mafiosos que hemos tenido y tenemos aún en el país.

El artículo completo en: La República (Perú)

20 de octubre de 2018

Coaching: una pseudociencia


Ante el emergente negocio del coaching, que ha irrumpido con fuerza en la manera de tratar los problemas, los psicólogos nos hemos visto envueltos en el debate sobre su aparición y eficacia, cuestionados por pacientes y también por allegados que no entienden por qué no se nos ha ocurrido antes esta manera tan productiva de hacer terapia. En este diálogo ficticio se exponen tanto los motivos por los que se ha popularizado el coaching como las respuestas que damos los psicólogos que defendemos la rigurosidad de nuestro trabajo. ¡Ojo, no es un debate imparcial!: El título del artículo ya deja claro la postura que defiendo pero espero que al terminar de leerlo se entienda también el por qué.

- ¿Qué tiene de malo que surja un nuevo método psicológico para tratar los problemas?
- Dejando para más adelante que ni es nuevo ni es un método, me llama la atención que uses el término psicológico cuando la mayor crítica es que un coach no necesita ser psicólogo. Puede haber estudiado empresariales o informática, hacerse un cursillo de meses de duración (ni siquiera tiene que ser presencial) y empezar a ejercer de “coach”. Eso sí; el término en inglés que queda mucho más sofisticado que el de “entrenador”.

- ¡Qué manía con el intrusismo laboral! Yo no creo que un problema tenga que ser tratado obligatoriamente desde una única perspectiva profesional. No veo por qué su aparición es una amenaza a la terapia tradicional.
- No es un tema únicamente de intrusismo profesional, sino de cómo complica la divulgación científica de nuestro trabajo. Te lo planteo de otra manera: ¿Puedes explicarme tú qué tiene el coaching de diferente respecto a lo que llamas “terapia tradicional”?

- Está bien. De entrada lo que nos llega es que el coaching es para gente que no tiene problemas mentales serios sino problemas en su vida cotidiana.
- Volvemos de nuevo a esa falsa línea divisoria que antes se trazaba entre los psiquiatras y los psicólogos y que en nada se ajusta a lo que vemos en consulta ni a la vivencia de cada persona: ¿Es que acaso un problema de ansiedad o un trastorno obsesivo compulsivo no es grave? ¿Es que una relación de pareja cotidiana o las habituales broncas con nuestro hijo adolescente no merecen ser tratadas con toda la seriedad posible? Tan erróneo es pensar que un psicólogo no puede tratar con cuadros clínicos complejos como inventarse una nueva categoría profesional si el problema es considerado “más mundano”.

- A lo que me refería es que el coaching es un tratamiento práctico, de dar consejos concretos, mientras que la terapia tradicional es más un proceso de escucha y de introspección.
- Eso es un error clásico ya. Es cierto que existen corrientes terapéuticas, como el psicoanálisis, que no dan pautas de manera directa pero los tratamientos cognitivos conductuales son cortos, dando un papel activo al paciente en el propio diseño de la intervención, y empezando a trabajar sobre objetivos y técnicas concretas desde la cuarta o quinta sesión. No hay nada más práctico que eso. Y además de tener respaldo científico, los estudios demuestran que los pacientes mejoran y lo hacen de manera permanente.

- ¿Ves? Ya hablas de diferentes corrientes dentro de la psicología. ¡Normal que la gente no se aclare! En cambio el coaching es ecléctico. Utiliza técnicas de diferentes corrientes; lo mejor de cada una; lo que en cada momento se necesite.
- ¡Me niego! El eclecticismo ha hecho ya mucho daño a la psicología como disciplina científica como para que encima se considere una virtud. ¿Qué pensarías de un traumatólogo que, dependiendo de la parte del cuerpo que se te hubiera roto, te aplicara un antiinflamatorio, homeopatía o te hiciera la danza de la lluvia? ¿Creerías que es un profesional serio que domina un campo? ¿Confiarías siquiera que la medicina es una ciencia si cambia su marco teórico en función del criterio de quien la aplica? La psicología lleva décadas investigando, experimentando y reuniendo evidencia empírica para explicar cualquier tipo de problema con los mismos principios psicofisiológicos del aprendizaje.

El artículo completo en: El Confidencial



3 de octubre de 2018

Once secretos para ser feliz

Hay ciertos comportamientos y maneras de pensar que favorecen los sentimientos de felicidad sin excepciones.


La felicidad que sentimos tiene un componente genético marcado en nuestro temperamento. Se considera que aproximadamente supone el 50%. La satisfacción de tener posesiones materiales, económicas y buena salud aporta un 10 %. Y el 40% restante lo causa la forma en que pensamos y nos comportamos.

Por lo tanto, a la hora de promover la felicidad en nuestros hijos, lo importante es, a diferencia de lo que solemos creer, no centrarse en el 10 %, pues es mucho esfuerzo para muy poca recompensa. La clave es invertir en la “fuente” del 40%. Es, como se ve, una cuestión de rentabilidad.

De hecho, los estudios científicos demuestran que ciertos comportamientos y maneras de pensar favorecen los sentimientos de felicidad sin excepciones, a menos que, claro, está, suframos una patología. Así que tomen nota, porque estos consejos valen tanto para niños como para adultos:

1. Expresar gratitud. En la actualidad las posesiones materiales de un niño multiplican por 10 las que tenía un niño hace 50 años. Incluso un niño de clase media baja tiene mucho más que lo que tenía un niño de clase alta hace medio siglo. Sin embargo, es una evidencia que los niños actuales no son 10 veces más felices. Algo falla, pues. El hecho de desear siempre más no es una buena idea, de modo que hay que aprender y enseñar a estar agradecido con lo que se tiene. Es una actitud típica de la filosofía budista y estoica: hay que fijarse en el presente y estar conforme con él, sin agobiarse demasiado con el futuro y sin lamentarse del pasado. Si los niños aprenden a valorar y agradecer lo que tienen, aprenden a su vez a valorar lo que tienen los demás, por lo que previsiblemente serán más generosos y empáticos.

2. Ser optimista. Pero sin caer en la ingenuidad. Hay que confiar en la autonomía de los niños para hacer las cosas y en su competencia para hacerlas bien. Sin duda cometerán no pocos errores, pero es un paso necesario para el correcto desarrollo: para un escritor, por ejemplo, no hay mejor herramienta que la papelera. La conciencia de saber que trabajar duro aumenta la posibilidad de que las cosas en efecto salgan bien es fundamental para alcanzar un estado de bienestar. A menudo, puede que no salgan bien, pero si no hay trabajo rara vez saldrán como queremos. Los optimistas no se dan por vencidos fácilmente y muchas veces esa es también la causa de su éxito.

3. Evitar pensar demasiado. Como dijo Buda, «el dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional». La mayor parte de nuestra infelicidad no viene de las cosas negativas que nos pasan –dolor– sino de lo que pensamos acerca de ellas –sufrimiento–. Es decir, del relato que hacemos de lo que nos ha pasado. Pensemos que, por ejemplo, la angustia es la conciencia de una posibilidad, pero no necesariamente de una realidad. Damos muchas vueltas a las cosas, la mayoría de las veces innecesariamente. En nuestras sociedades modernas occidentales, donde en general no hay problemas vitales acuciantes, el agobio por cualquier nimiedad -ahí está la tropa de “ofendidos” de las redes sociales- se ha convertido en un estado de ánimo permanente. Este comportamiento lo contagiamos involuntariamente a los que nos rodean, especialmente a nuestros hijos. Es lo que en psicología se llama rumiación, que es agarrar un pensamiento –normalmente negativo– y empezar a manosearlo en nuestra mente hasta que el estado de ánimo es mucho peor que el inicial. Una pérdida de tiempo y de energía.

El artículo completo en: El País 

30 de septiembre de 2018

El amor puede obsesionarnos, literalmente


Hay una razón por la que no puedes dejar de pensar en ese chico o chica nueva y especial en tu vida: las imágenes por resonancia magnética han demostrado que enamorarse envía sangre a las áreas del "centro de placer" del cerebro, las mismas áreas que son responsables de la obsesión y los comportamientos compulsivos. 

Enamorarse también reduce los niveles de serotonina, que es común en personas con trastornos obsesivo-compulsivos, dice Mary Lynn, codirectora de la Clínica de bienestar sexual Loyola en la Universidad de Loyola en Chicago. "Esto puede explicar por qué nos concentramos en poco más que nuestra pareja durante las primeras etapas de una relación", y también por qué tendemos a idealizar a las nuevas parejas y hacer la vista gorda ante sus fallos.

El sorprendente método para combatir la "epidemia de violencia" en los barrios marginales de Chicago (EE.UU.)

Tras más de una década trabajando en el extranjero, el epidemiólogo estadounidense Gary Slutkin regresó a finales de los 90 a su Chicago natal porque quería "descansar" de enfermedades como la tuberculosis o el cólera.


Para combatir enfermedades contagiosas se depende mucho de los datos. Primero, las autoridades de salud localizan en mapas los focos de mayor infección y después ya pueden centrarse en frenar el contagio en estas áreas.

A menudo, la transmisión se controla haciendo que la gente cambie sus hábitos para que se pueda ver un efecto rápido incluso cuando existen factores estructurales que no pueden ser abordados.

Por ejemplo, la diarrea suele estar causada mayormente por un saneamiento y suministro de agua deficientes. Mejorar los sistemas de cañerías demora mucho tiempo, pero, a corto plazo, se puede salvar miles de vidas si se le da a la población soluciones de rehidratación oral.

Estos pasos le sirvieron a Slutkin para combatir los brotes que se dieron en los 40 campos de refugiados somalíes que atendía. También le fueron útiles cuando trabajó para la Organización Mundial de la Salud (OMS) en prevención del sida. Fuera cual fuera la naturaleza exacta del virus a tratar, los pasos para luchar contra él eran los mismos.

"¿Qué tienen todos en común? Que se esparcen", dice. "Los infartos y enfermedades coronarias no se esparcen".

Cambiar los patrones de conducta es mucho más efectivo que limitarse a darle información a la gente. Para conseguirlo, es fundamental que los mensajeros tengan credibilidad.

"En todos estos brotes usamos personal de divulgación pertenecientes al mismo colectivo" del público objetivo, explica. "Refugiados somalíes para llegar a refugiados somalíes con tuberculosis o cólera, trabajadores sexuales para llegar a trabajadores sexuales con sida, madres para llegar a madres con diarrea que estuvieran amamantando".

Así que cuando volvió a Chicago y se encontró con que la tasa de homicidio estaba por las nubes, decidió aplicar el método que tanto conocía.

Recopiló mapas y datos de violencia armada en su ciudad y vio cómo los paralelismos con los mapas de los brotes infecciosos se hacían inevitables. "Las curvas epidémicas son las mismas, la agrupación. De hecho, un evento daba a pie a otro, lo que es indicativo de un proceso contagioso. Una gripe genera más gripe, un resfriado causa más resfriados y la violencia provoca más violencia", asegura el experto.

En esa época, esto era una desviación radical de la opinión extendida sobre la violencia, que se centraba principalmente en la justicia. La idea popular era "esta gente es 'mala' y sabemos qué hacer con ellos: castigarlos", dice Slutkin. "Eso es, fundamentalmente, no entender bien al ser humano. La conducta se forma con el ejemplo y la imitación".

Patrones de violencia

Chicago está profundamente segregado de acuerdo a la raza. Muchos vecindarios del barrio de South Side tienen un 95% de población afroestadounidense; en otros, más del 95% de los habitantes son de ascendencia mexicana. La mayoría son áreas socioeconómicamente muy desfavorecidas y han sufrido años de abandono por parte del Estado. Las tasas de homicidio pueden llegar a ser hasta 10 veces más altas que en las zonas de población predominantemente blancas y ricas.

Pero Slutkin enfatiza que esta agrupación tiene menos que ver con razas y más con patrones de conducta (generalmente, entre una sección más pequeña de la población que normalmente es joven y masculina) que se transmiten entre personas. Según él, se podía salvar vidas cambiando estos comportamientos en los individuos y las normas del grupo.

En el año 2000, lanzó un proyecto piloto en el vecindario de West Garfield que replicaba los mismos pasos que la OMS aplica a los brotes de cólera, tuberculosis y sida: frenar la transmisión, prevenir un contagio futuro y cambiar las normas del grupo.

El primer año se registró una caída del 67% en los homicidios. El programa se extendió a otros vecindarios y, donde sea que se aplicara, los homicidios caían al menos en un 40%. Otras ciudades comenzaron a copiar este enfoque.

En la actualidad, la organización de Slutkin, Curar la Violencia, trabaja en 13 vecindarios de Chicago. Existen versiones del programa en Nueva York, Baltimore y Los Ángeles y en otras ciudades del mundo.

Lea el artículo completo en: BBC Mundo

23 de septiembre de 2018

"Teoría del empujón": 8 maneras en las que te dejas influenciar en tus decisiones cotidianas

El refuerzo positivo y las sugerencias indirectas son una poderosa manera de influir en nuestra toma de decisiones.


Mary Ann Sieghart es una periodista y locutora que ha estado investigando la teoría del "Nudge" o "teoría del empujón", que explica cómo nuestras decisiones están afectadas por una influencia indirecta. 

Ese "empujón" es el que hace que, por ejemplo, queramos ser más ricos y estar en mejor forma sin apenas darnos cuenta.

El concepto del "empujón" podría haber comenzado como un experimento en las ciencias de la conducta. Al fin y al cabo ¿qué padre o madre no ha recurrido al refuerzo positivo y sugerencias indirectas para influir en las acciones y elecciones de un hijo?

Pero Sieghart cree que también puede ser una manera útil de dirigir adultos como "una manera de presionarnos para que nos comportemos un poco mejor, como un suave ajuste para alentarnos a tomar las decisiones correctas".

Lo curioso es que, la mayoría de las veces, ni siquiera nos damos cuenta de que está sucediendo.

Entonces ¿cuáles son las formas en que las podríamos ver en acción la teoría del empujón en nuestra vida cotidiana?

1. Cuando encargas tu comida

"Si describes la comida con una variedad de adjetivos, ya sean geográficos o descriptivos, haces que la comida sepa mejor", dice el autor británico y gurú publicitario Richard Shotton.

Y es por eso que la industria de la alimentación nos regala —empujón, empujón— "floridas descripciones" de la comida.

Según una investigación llevada a cabo por el profesor estadounidense Brian Wansink, cuando a un grupo de estudiantes se les pidió que calificaran una "sopa de frijoles" y una "sopa de frijoles de la Toscana", los resultados mostraron que la sopa sabía "un 8% mejor cuando tenía esa bella descripción".

Así que cada vez que eliges salmón de Alaska o crema de Cornualles, ahora sabes que estás experimentando un "empujón".

Igual de persuasivo es eliminar los símbolos de la moneda ($, €...) de sus listas de precios porque hay evidencias que sugieren que "si quitas el dólar, la libra o cualquier signo de moneda, la gente se vuelve menos sensible al precio", dice Shotton.

2. Mientras esperas la fila en la caja

Mientras haces fila en un supermercado te ves empujado a comprar cosas de manera impulsiva: en ese momento siempre vemos artículos baratos, como chicles y caramelos, y tenemos la tentación de meterlos en la cesta.

"Retiras los dulces de la caja" y "la gente se da cuenta de que está consumiendo menos azúcar", sugiere Sieghart.

¿Qué pasaría si estos dulces tan fácilmente accesibles fuesen sustituidos por multivitaminas, nueces o fruta?

Lea el artículo completo en: BBC Ciencia

18 de septiembre de 2018

La ciencia describe los 4 tipos definitivos de personalidad: ¿cuál es el tuyo?

El análisis del comportamiento de 1,5 millones de personas lleva a científicos estadounidenses a establecer cuatro categorías psicológicas en las que entraríamos todos.


¿Qué diría el viejo Hipócrates de esta investigación? El médico griego teorizó en el siglo V a. C. que había cuatro temperamentos basados en el equilibrio o desequilibrio de los humores del cuerpo: flemático, colérico, melancólico o sanguíneo (inestable). Su hipótesis marcó durante más de dos milenios las ideas de la medicina y la filosofía occidentales sobre la personalidad y la salud.

2.500 años después, científicos de la Universidad del Noroeste (Estados Unidos) “se han marcado un Hipócrates” y han establecido que hay cuatro tipos de personalidad en las que se puede englobar a todos los seres humanos: media, reservada, centrada en sí misma y líder. 

El célebre médico de la Antigüedad se basó en sus observaciones para establecer su teoría. Sus colegas modernos, en el big data, que les ha permitido extraer conclusiones de 1,5 millones de cuestionarios hechos a personas de todo el mundo a lo largo de décadas en el marco de diferentes estudios. Los tests contenían entre 44 y 300 preguntas a las que respondían voluntarios interesados en conocerse mejor a sí mismos.

El big data sabe quién eres

Para moverse en semejante océano de datos, los investigadores de la Universidad del Noroeste emplearon el big data y el aprendizaje de máquinas, una rama de la inteligencia artificial que desarrolla técnicas para que los ordenadores aprendan. Con ellos crearon algoritmos que detectaron cuatro tipologías de personalidad basadas en la combinación de cinco rasgos de carácter que el paradigma psicológico acepta como básicos: extraversión, neuroticismo o inestabilidad emocional, apertura de mente, amabilidad y responsabilidad. 
Las cuatro clases de personalidad serían estas: 
  • Media: es la más común y se caracteriza por altos niveles de neuroticismo y extraversión, y bajos de apertura de mente. Resulta más habitual en las mujeres.
  • Reservada: es una personalidad estable, no abierta ni neurótica. No destaca por su extraversión, pero es amable y responsable.
  • Centrada en sí misma: los individuos que la tienen puntúan muy alto en extraversión y por debajo de la media en apertura de mente, amabilidad y responsabilidad. El porcentaje de personas de esta tipología cae mucho con la edad, tanto entre hombres como entre mujeres.
  • Líder o role model: muestra bajos niveles de neuroticismo, y altos en los demás rasgos. Su número aumenta mucho entre los sujetos de más edad, y hay más mujeres que hombres que respondan a este tipo de personalidad.

El tiempo lo cambia todo

Los investigadores recalcan el carácter dinámico de la personalidad, cambiante con los años. Los datos analizados revelan algo que todo el mundo sabe por propia experiencia: en la adolescencia es muy común que seamos sujetos centrados en nosotros mismos (esto resulta así sobre todo entre los varones). Sin embargo, con el paso de los años las tendencias neuróticas descienden y aumentan la responsabilidad y la amabilidad. 
Como dice Luis Amaral, principal autor del trabajo, “cuando estudias grupos muy amplios de población, aparecen tendencias claras que van cambiando en función de la franja de edad”. 

Preguntados por las aplicaciones prácticas de su investigación, los científicos defienden que sus conclusiones serán de mucha ayuda para psicólogos y psiquiatras, que gracias a ellas dispondrán de un modelo de referencia a partir del que diagnosticar enfermedades mentales. También piensan que las empresas pueden usarlas para refinar sus procesos de selección, y para conocer mejor a los consumidores y ajustar su oferta en función su forma de ser.

Fuente: Muy Interesante

13 de septiembre de 2018

Oferta para españoles en URSS: alojamiento y comida gratis, jornada de 8 h. remuneradas en clima templado

Aunque el título de este artículo pueda parecer una oferta de trabajo, es un ofrecimiento de rendición hecho por la URSS a los españoles de la División Azul, la unidad de voluntarios españoles que sirvió en la Wehrmacht entre 1941 y 1943 durante la Segunda Guerra Mundial.


Lee esta hoja y pásala a tu compañero.
El Gobierno de la U.R.S.S.

Observa estrictamente todas las leyes internacionales en relación con los prisioneros de guerra. De acuerdo con la decisión del Gobierno Soviético Nº 1.798 del 1 de julio de 1.941, y la orden del Comisario de Defensa de la URSS Stalin, nº 55 del 23 de febrero de 1.942, a todo el que se entrega prisionero, el Ejército Rojo le garantiza la vida y el regreso a la patria después de terminada la guerra. Todos los prisioneros están alojados en campos especiales, visitados por representantes de la Cruz Roja Internacional. Los campos para los prisioneros de guerra españoles están situados en regiones de clima templado.

La jornada de trabajo para los prisioneros es de 8 horas.El trabajo es pagado.

A los prisioneros de guerra españoles en la URSS se les dá 3 comidas calientes al día, 400 gramos de pan, para los que trabajan 800 gramos, 300 gramos de verduras y patatas, embutidos, carne, pescado, azúcar, té y tabaco.

Los prisioneros tienen derecho a mantener correspondencia con sus familiares a través de la Cruz Roja Internacional. Esta hoja sirve de salvoconducto para presentar al Ejército Rojo.

Fuente: Historias de la Historia

12 de septiembre de 2018

Liga de las Mujeres Solitarias, consuelo y alivio de los soldados alemanes

Si importantes son los soldados y las armas en cualquier guerra, la historia ha demostrado que no lo son menos las labores de espionaje, propaganda o sabotaje que, normalmente, se llevan a cabo tras las líneas enemigas. La Office of Strategic Services (OSS) en EE.UU y el Special Operations Executive (SOE) en el Reino Unido fueron los servicios encargados de estas labores durante la Segunda Guerra Mundial. El OSS se dividía en varias secciones: SI (Secret Intelligence), SO (Special Operations), OG (Operational Groups)… y el MO (Morale Operations), en el que nos centraremos.


Las tareas del MO iban encaminadas a minar la moral de las fuerzas del Eje… una guerra psicológica. Una de sus principales bazas era la difusión de panfletos con mensajes subversivos entre las filas enemigas, ya fuese mediante “bombardeos“, pegados en las paredes por miembros de la resistencia o agentes infiltrados, enviados por correo… cualquier cosa para que los soldados enemigos se cuestionasen aquella guerra e incluso llegasen a desertar. Dentro del MO, destacó una mujer por su ingenio y la originalidad de sus propuestas, Barbara Lauwers Podoski. Božena Hauserová (que así se llamaba) nació en 1914 en Brno (hoy República Checa), estudió en la Universidad de París y se graduó en la Facultad de Derecho en Brno. En 1938, tras casarse con el estadounidense Charles Lauwers y ante la ocupación alemana de Checoslovaquia, decidieron abandonar Europa y se trasladaron al Congo belga. Tres años más tarde, y ya en Nueva York, Charles fue llamado a filas y Božena, ahora Barbara, se trasladó a Washington DC para trabajar en la embajada checoslovaca. El 1 de junio de 1943 se incorporó al Women’s Army Corps (WAC) y gracias a su facilidad con los idiomas -hablaba inglés, alemán, francés, checo…- fue seleccionada para formar parte del MO. Después del correspondiente entrenamiento, fue enviada a Italia a comienzos de 1944 para trabajar como agente de campo tras las líneas enemigas.

En Italia creó un entramado de agentes, miembros de la resistencia e incluso prisioneros alemanes contrarios al Führer para hacer correr noticias falsas, distribuir propaganda contra Hitler… cualquier cosa valía para minar la moral de soldados alemanes, incluso la League of Lonely War Women (Liga de las Mujeres Solitarias de la Guerra), Verein Einsamer Kriegerfrauen en alemán. Barbara decidió crear esta Liga, que nunca existió, para atacar directamente la entrepierna de los alemanes. Redactó esta carta en alemán y dejaron miles de copias olvidadas en lugares frecuentados por los enemigos:


Verano 1944
¡Querido soldado de primera línea! […]
¿Cuándo vas a ser capaz de olvidar por un tiempo tus deberes como soldado para tener unos días de alegría, felicidad y amor? En casa sabemos de tu heroica lucha. Entendemos que incluso los más valientes se cansan alguna vez y necesitan un descanso, una almohada suave y un poco de ternura.
TE ESTAMOS ESPERANDO:
Para ti que tienes que pasar tus permisos en una ciudad extranjera; para quienes la guerra ha privado de su hogar; para ti que estás solo sin una esposa, una novia o una amiga.
TE ESTAMOS ESPERANDO:
Cortar nuestro símbolo de esta carta [los corazones de la parte inferior izquierda]. En cada café, en cada bar cerca de una estación de ferrocarril, lo colocáis en el cristal de modo que se puede ver con claridad. Un miembro de la VEK contactará con vosotros. Los sueños y las fantasías que tienes en tus noches de soledad, se cumplirán … Te queremos a ti, no a tu dinero. Por lo tanto, siempre debe mostrar su tarjeta de afiliación (a cualquier persona que pueda acercarse a ti). Hay miembros en todas partes, porque las mujeres lo entendemos como un deber con la patria y con sus defensores.
No sólo lo hacemos como un deber -hemos sido separadas de nuestros hombres durante muchos años- con tantos extranjeros que nos rodean, nos gustaría una vez más sentir la juventud de los soldados alemanes en nuestro seno. No seas tímido. Tu esposa, tu hermana o tu amante son una de nosotras también.
Pensamos en ti  y en el futuro de Alemania.
Asociación de Mujeres Solitarias de la Guerra.
Con esta carta, Barbara pretendía que los casados o con hijas desertasen para regresar a casa y detener aquella locura, y que los soldados solitarios utilizasen sus permisos para volver a Alemania en busca de un poco de consuelo. Tanto éxito tuvo, que incluso el Washington Post se tragó la existencia del tal organización  y publicó una noticia el 10 de octubre 1944  “los soldados alemanes en excedencia del frente italiano sólo necesitan ponerse un corazón entrelazado en la solapa durante sus permisos para encontrar una novia“. Pero la jugada maestra de Barbara, que además le sirvió para ser condecorada con la Estrella de Bronce, ocurrió en 1945. Cuando estaban interrogando a un sargento alemán, éste se percató de su procedencia y se jactó de que la Wehrmacht estaban utilizando a sus compatriotas para el trabajo sucio y las misiones más peligrosas. Así que, Barbara decidió utilizar esa información para su próximo objetivo: los soldados checoslovacos que luchaban junto a los alemanes en el norte de Italia. Imprimieron cientos de octavillas en checo y eslovaco y las hicieron llegar a sus compatriotas. De todos los checoslovacos que abandonaron el frente y cruzaron las líneas para entregar las armas, unos 600 llevaban en sus bolsillos la octavilla redactada por Barbara.

Ella y su primer marido se divorciaron durante la guerra. Cuando terminó la guerra, regresó a los Estados Unidos y se volvió a casar en 1954 con Joseph Junosza Podoski. Trabajó en la Academia Nacional de Ciencias en Washington y en la Biblioteca del Congreso como analista de investigación. Falleció el 16 de agosto de 2009 a la edad de 95 años.

Tomado de: Historias de la Historia

1 de septiembre de 2018

Por qué es tan difícil hacer amigos después de los 30 (y qué hacer al respecto)


¿Cuándo fue la última vez que hiciste un amigo de verdad? No solo un conocido o un nuevo colega en el trabajo, sino alguien realmente cercano: el tipo de persona que llamarías en una emergencia. Si eres “viejo” como yo (más allá de los 30), es posible que notes que es más difícil que nunca hacer ese tipo de amistad para toda la vida. Aquí está el por qué y, también, por qué eso podría no ser tan malo.

Los sospechosos habituales: trabajo, familia, y muy poco tiempo

Todos sabemos las razones obvias por las que la amistad se detiene cuando nos hacemos mayores. Trabajamos semanas laborales de 50 horas, tal vez casándonos y teniendo hijos, asumiendo más responsabilidades… un cúmulo de circunstancias por las que tendremos menos tiempo que nunca para cualquier otra cosa.

En un estudio realizado por Real Simple and Families Work Institute, la mayoría de las mujeres entre las edades de 25 y 54 reportaron tener menos de 90 minutos de tiempo libre al día, con un 29% con menos de 45 minutos de tiempo libre. Ni siquiera es tiempo suficiente para ver un episodio de Game of Thrones, y mucho menos para hacer nuevos amigos.

Lea el artículo completo en:

Gizmodo

17 de julio de 2018

¿Es cierto que las mujeres hablan más que los hombres?

Los expertos no se ponen de acuerdo en este asunto, aunque la impresión general es que sí, pero no por tanta diferencia como se suele pensar. Un estudio realizado por las Universidades de Texas y Arizona entre 1998 y 2004, y publicado en 2007 por la revista Science se encargó de registrar, transcribir y contar el número de palabras pronunciadas por una muestra de 396 estudiantes, la mitad hombres y la mitad mujeres. El resultado: ellas decían diariamente una media de 16.215 palabras, y ellos, 15.669, aunque dependía por supuesto de los individuos, pues aquí sí hay diferencias abismales. Los supercharlatanes, fueran del sexo que fueran, rebasaban los 47.000 vocablos, mientras que los más taciturnos apenas llegaban a 500.

Por su parte, la psiquiatra Louann Brizendine sostiene en su libro El cerebro femenino que la mujer no sólo cuenta con mayor empatía e inteligencia emocional, sino que es superior al hombre en capacidad lingüística y de comunicación. Ellas utilizan, dice, un vocabulario más amplio -hasta tres veces más palabras- y hablan mejor y más deprisa.

Fuente:

Muy Interesante

¿Qué diferencias hay en las preferencias de color de hombres y mujeres?

En un estudio realizado hace unos años con sujetos de 22 países, Joe Hallock llegó a la conclusión de que el 57% de los hombres eligen el azul como su color favorito, frente a un 35% de las mujeres que se decantan por esta opción. Las diferencias son especialmente significativas en lo que respecta al color violeta: un 23% de las mujeres encuestadas por Hallock lo escogieron como preferido frente a un 0% de los hombres. En lo que respecta al verde, la proporción de personas que lo eligen como favorito es igual en ambos sexos, un 14%. Curiosamente, a partir de los 70 años las respuestas son más homogéneas y el 82% de las personas escoge el azul como color preferido.

Los colores que menos gustan tanto a hombres como a mujeres son el marrón y el naranja, que juntos suman cerca del 50% de las respuestas negativas.

El estudio también reveló que los hombres se decantan por colores brillantes, mientras que las mujeres tienden a elegir colores suaves y tonos pastel. En cuanto a los nombres de los colores, lo que para ellos es "rosa" para ellas tiene matices como rosa fresa, rosa chicle, magenta o salmón. Lo mismo sucede con el verde, con el violeta y con los azules.

Fuente:

Muy Interesante
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