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11 de agosto de 2015

2014: 5 Efectos del cambio climático (y uno que no)

2014 fue el año más caluroso desde que se tienen datos

2014 comanda una lista en la que aparecen los catorce años del siglo XXI entre las quince primeras posiciones. Según manifestaciones de Michel Jarraud, secretario general de la OMM, con el cambio climático “no hay moratorias que valgan”. El futuro climático del planeta se presenta “incierto y, probablemente, inhóspito”, con “condiciones meteorológicas y climáticas extremas” cada vez “más frecuentes y dañinas”.

Sin embargo, los que tienen la capacidad de tomar decisiones y han pasado dos semanas en Lima debatiendo sobre el futuro del planeta, no son tan agoreros. Para ellos, es asumible otro año mareando la perdiz, esperando al COP21, donde prometen que todo cambiará. Hasta entonces, el mundo tendrá que seguir sufriendo las consecuencias del cambio climático, entre las que se encuentran olas de frío y de calor, sequías, inundaciones y huracanes. He aquí lo observado durante este año.

Cambio Climático OMM

5 Efectos del cambio climático

A continuación os mostramos las consecuencias del cambio climático en el 2014 según la OMM:

1- Temperatura de la superficie terrestre

En datos tomados hasta octubre, la temperatura sobre la Tierra fue 0,86°C mayor que la media del periodo 1961-1990. Se registraron temperaturas especialmente altas en diferentes zonas de todos los continentes. Además, hubo olas de calor en Sudáfrica y en la Argentina en enero y en Australia en enero y mayo. Este país también sufrió una ola de frío en agosto, como Rusia en octubre y los Estados Unidos durante el invierno.

2- Contenido de calor oceánico

La temperatura en la superficie del mar fue la más alta desde que se tienen registros, situándose 0,45°C por encima de la media 1961-1990. Especialmente grave fue la situación en el hemisferio norte entre junio y octubre, lo que tiene a los científicos desconcertados, ya que aún no le encuentran explicación. No solo en la superficie: en profundidades de hasta 2.000 metros, se alcanzaron valores sin precedentes.

Cambio Climático - desaparición de los glaciares

3- Nivel del mar y volumen de hielo

Al calentarse los océanos, se produce una dilatación térmica, lo que incrementa el volumen del agua y provoca el aumento del nivel del mar. A este fenómeno también contribuye el deshielo, tanto el que se produce en el Ártico (que alcanzó uno de los mínimos históricos el 17 de septiembre de este año) como el de los glaciares continentales.

4- Inundaciones

La OMM destaca los exacerbados incrementos de precipitaciones, respecto a los valores normales, en múltiples zonas, a saber: el invierno en el Reino Unido (con doce tormentas atlánticas de gran magnitud) un 177%; mayo y junio un 250% en el Paraguay, Bolivia y el Brasil, mientras que en Siberia llovió el doble de lo normal; agosto en el Japón un 301%; septiembre en los Balcanes un 250%, en Turquía, un 500%, y en Francia entre 3 y 4 veces más. A estos datos hay que añadir inundaciones catastróficas en Bangladesh, Pakistán y la India, en la Argentina, en Marruecos y en los Estados Unidos.

5- Sequías

La escasez de precipitaciones en algunas regiones ha generado fuertes sequías, como en el noreste de la China, el oeste de los Estados Unidos y Canadá, donde apenas ha llovido la mitad de lo habitual. En el este y el centro del Brasil, la sequía dura ya dos años y São Paulo, una de las principales urbes del país, tiene graves problemas con sus reservas hídricas.

Cambio Climático - Sequía

El que no: Ciclones tropicales

Según la OMM, la cantidad de tormentas tropicales se situó ligeramente por debajo de la media hasta noviembre. En el Atlántico Norte, tan solo 8 ciclones tropicales recibieron nombre, lejos de los recuentos de otras temporadas, que han superado ampliamente la veintena. En el Pacífico hubo 20 tormentas nombradas, también por debajo de lo habitual. Si bien con el cambio climático aumentan los fenómenos climáticos extremos, tanto en número como en intensidad, el clima de la Tierra continúa siendo cíclico y seguirán existiendo años con pocos huracanes.

La organización internacional también destaca que los niveles de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso marcaron máximos históricos en 2013, últimos datos procesados. De 2012 a 2013, el CO2 atmosférico aumentó en 2,9 partes por millón (ppm), el mayor aumento interanual desde que se tienen registros. Así combatimos el cambio climático, contaminando cada vez más.

Fuente:

Conciencia Eco

25 de agosto de 2014

¿Qué ocurre cuando un rayo cae en el mar?


Lo más recomendable es salirse del agua o sumergirse.

Lo más recomendable es salirse del agua o sumergirse.

Este fin de semana un relámpago que cayó cerca de una playa en California, Estados Unidos, dejó una persona muerta y más de una decena de heridos.

A propósito de esto, un lector escribió a BBC para consultar qué sucede cuando un rayo cae en el mar.

Esta es la respuesta de los expertos de BBC Magazine.

Si usted está en el mar y se avecina una tormenta eléctrica hay dos maneras de reducir el riesgo de ser afectado por un rayo: sálgase del agua y busque refugio o sumérjase hacia lo más profundo.

La corriente eléctrica de los rayos se distribuye horizontalmente.

La corriente eléctrica de los rayos se distribuye horizontalmente.

De acuerdo con la Administración Nacional Atmosférica y de Océanos de Estados Unidos (NOAA por sus siglas en inglés), un relámpago típico puede descargar hasta 300 millones de voltios y 30 mil amperes, suficientes para matar a alguien.

Una gran parte de la descarga eléctrica se expande horizontalmente en lugar de verticalmente, lo que no es una buena noticia para quienes flotan o nadan, pues la corriente de un relámpago puede expandirse a través de la superficie.

Varias estimaciones han sido hechas en torno a qué distancia el impulso eléctrico deja de ser dañino.

¿Y los peces?

"Yo no recomendaría apostar tu vida en ese tipo de cálculos", dice Giles Sparrow, autor del libro "Physics in Minutes" (Física en minutos).

"Si la persona sale del agua, pero no puede conseguir refugio, lo más recomendable es agacharse en posición fetal en vez de acostarse por completo en el suelo, ya que esto último incrementa los riesgos".

"Si permanece en el agua debe intentar sumergirse, aunque es poco probable que alguien pueda aguantar la respiración el tiempo suficiente para evitar que pase el peligro".

Los peces, que suelen moverse en profundidad, están más seguros que los humanos.

La exposición de las manos o de la cabeza en la superficie, como sucede con quienes nadan, los pone en mayor riesgo.

"Si estás en mar abierto, te conviertes en un objetivo durante una tormenta", explica Jon Shonk, meteorólogo de la Universidad de Reading. "Los relámpagos buscan la ruta de menor resistencia", agrega.

Los botes pueden estar equipados con conductores de rayos, los cuales dirigen la carga eléctrica al mar y evita que afecte las partes más vulnerables de la embarcación como las áreas de pasajeros o la sala de máquinas.

Investigaciones hechas por la NASA muestran que es más probable que un relámpago impacte en tierra que en el mar y que es poco probable que se produzca un impacto en zonas de gran profundidad.

En general, las aguas frente a las costas son las más afectadas.

Los riesgos también varían de acuerdo con las temporadas del año, siendo el verano la época de mayor peligro, entre otras cosas porque hay más personas bañándose en el mar.
Fuente:
BBC Ciencia

6 de agosto de 2014

Antártida: Deshielo se agudiza por fenómeno de enormes olas

Olas de 5 metros que no se habían registrado antes empeora la erosión del hielo de la Antártida.


Nuevos fenómenos se van descubriendo a partir de las consecuencias del cambio climático y es el caso de esta noticia que indica que en el Polo Norte se han registrado olas de hasta 5 metros de altura.

Es común, cuando se trata estos temas, que no falte quien indica que todo es una falacia, un invento para infundir terror en la comunidad mundial para mantenernos cautivos por los "inventos del calentamiento global". Por si sí o por si no lo que dejan en claro estos registros es que el hielo en el Polo Norte se está derritiendo y el fenómeno visto por el experto Jim Thomson, que detectó grandes olas generadas por el viento, es nuevo y preocupante.

Durante los veranos el hielo se veía afectado pero retrocedía 160 kilómetros, lo visto por este oceanógrafo en el verano de 2012 alcanzó la alarmante cifra de 1,500 kilómetros. Además el agua del hielo genera que más hielo se derrita.



Ya antes se había dado a conocer un estudio que trataba sobre el hielo en la Antártida y como este se derrite irremediablemente. Así que la erosión del hielo en el Polo resulta preocupante y además está por verse que tanto más afectan estos cambios.

Aunque muchas de las consecuencias y procesos que está sufriendo el planeta Tierra no los alcanzaremos a ver en su totalidad, es cierto que muchos ya los vivimos, sea por las cambios que nos afectan en las comunidades que habitamos o sea porque nos mantenemos atentos a estas noticias e informes científicos.

Haría bien revisar de quien viene la oposición del calentamiento global, según el geoquímico James Lawrence Powell, recomienda. Él asegura que no existe un debate en la comunidad científica al respecto de este fenómeno, es más, incluso señala que se trata de un efecto antropogénico, es decir que no es de causas naturales. Sí, es decir que es consecuencia de los humanos.

Fuente:

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¿Por qué no se enredan los pulpos?

A todos nos gustaría contar con un par de manos extra, pero sería complicado mantener el control sobre tanto brazo y no acabar enredándonos como un ovillo de espaguetis. Con todo, hay animales que se apañan muy bien no ya con cuatro sino con ocho o incluso más: los cefalópodos (pulpos, calamares…). ¿Cómo son capaces? ¿Su cerebro controla los movimientos de cada una de las patas? ¿Es consciente de cuales son propias y cuales ajenas? ¿Por qué no se enredan? A estas y otras preguntas han intentado responder Binyamin Hochner y colegas desde sus laboratorios en Israel, en un estudio recién publicado en Current Biology. ¡Los hallazgos son más que interesantes!

Los pulpos tienen 8 brazos recubiertos de ventosas que emergen radialmente de su cuerpo.

Los pulpos tienen 8 brazos recubiertos de ventosas que emergen radialmente de su cuerpo. Fuente: rjime31 en Flickr (CC).

Si se le amputa un brazo a un pulpo (algo que, por brutal que suene, les ocurre también en la naturaleza sin resultarles traumático), éste, cual rabo de lagartija forrado de ventosas, se mantiene activo durante 1 hora moviéndose del mismo modo que lo hacía cuando estaba en el animal intacto. Es más, las ventosas siguen aferrándose a todo. A todo, salvo al propio pulpo. Pero no nos adelantemos.

El brazo, en efecto, nunca se adhería a ningún otro, ni del pulpo al que pertenecía ni a otro animal. Incluso evitaba el contacto con placas cubiertas con piel de pulpo. ¿Por qué esa aparente inhibición de volver a contactar con lo propio? ¿Hay alguna sustancia química de por medio?

Hay otro protagonista en esta historia, que hasta ahora no hemos tenido en cuenta. ¿Cómo reacciona el pulpo ante ese brazo amputado rondando por ahí? Se sabe que el Octopus vulgaris (el pulpo común) es caníbal, y sin embargo sólo a veces tratan al brazo como una presa: lo más curioso es que parecen ser capaces de distinguir si el brazo es suyo o de otro pulpo.

Mientras que el pulpo siempre agarra con la boca los brazos ajenos (izquierda), sólo lo hace 6 de cada 10 veces cuando es su propio brazo (derecha).

Mientras que el pulpo siempre agarra con la boca los brazos ajenos (izquierda), sólo lo hace 6 de cada 10 veces cuando es su propio brazo (derecha). Fuente: Hochner et al. en Current Biology (2014).

Agarran el brazo ajeno, sí, pero de una manera peculiar que no les obliga a tocarlo con los brazos: ¡exactamente del mismo modo que llevan la comida a la boca!

Es momento de volver a la pregunta inicial: ¿por qué no se enredan los pulpos? Puede que ese aparente “reconocimiento de lo propio” ayude a explicarlo. Hay algo que no os hemos contado, y que cambia completamente la situación: cuando se retira la piel del brazo amputado, el pulpo lo agarra igual que a cualquier otra cosa. Está claro que esa sustancia química debemos buscarla en la piel, que no es moco de pulpo, permitidnos la expresión, cuando hablamos de un órgano tan complejo en sí mismo. Estos investigadores prepararon distintos extractos de piel de pulpo y vieron cual atraía más a nuestro amigo. Y sí, había diferencias, probando que efectivamente intervienen moléculas específicas (que aparecen en unos extractos pero no otros), aunque están aún por identificar.

Es decir, ahora sabemos que los pulpos no se enredan, no por ciencia infusa, sino porque algo en su piel impide que los brazos se peguen entre sí. Y es más: aunque su cerebro no controla cada movimiento de sus brazos como hace el nuestro (porque son muchos y se mueven demasiado alocadamente), sí sabe distinguir los suyos propios de los de otro pulpo.

Naturalmente, la cosa no acaba aquí, quedan incógnitas por despejar. El intrincado sistema de movimiento de los pulpos ha servido de inspiración para la robótica, y quién sabe qué otras aplicaciones puede tener este sistema.

Pulpo (Santi Villamarín, CC).

Pulpo. Fuente: Santi Villamarín en Flickr (CC).

Referencia:
  • Nesher, N., Levy, G., Grasso, F. W. & Hochner, “Self-Recognition Mechanism between Skin and Suckers Prevents Octopus Arms from Interfering with Each Other”, B. Curr. Biol. http://dx.doi.org/10.1016/j.cub.2014.04.024 (2014).

Fuente:

1 de julio de 2014

Holandés de 19 años inventa solución viable para limpiar el océano

The Ocean Cleanup podría retirar más de la mitad del plástico de la Gran mancha de basura del Pacífico.



Hace un año les contábamos del proyecto de Boyan Slat, de tan solo 19 años, para dar con una solución para recoger los millones de toneladas de basura plástica que flota en distintas partes del continente azul. Hoy el proyecto ya cuenta con más de 100 voluntarios trabajando activamente en limpiar la "Isla de Basura".

Al año se producen cerca de 300 millones de toneladas de plástico. Este material está en todas partes, es casi imposible vivir sin plástico, porque es muy útil, pero también muy contaminante. Al mar ha llegado por la propia inconsciencia de la gente y también porque mucha de esa basura corresponde al desprendimiento de redes y del tráfico marítimo.

El problema de la basura, más allá de lo poco estético que se pueda ver, es que afecta a la vida marina, a las aves y a todos los organismos que comen estos plásticos al confundirlos con alimentos. Asimismo, este problema también afecta al ser humano, el mismo plástico que comen los peces también puede llegar a restaurantes donde usen productos del mar.

La organización The Ocean Cleanup, del joven Boyan Slat, plantea que se puede manejar este problema aprovechando las corrientes y los vientos que transportan esta basura de forma pasiva, directo a una plataforma que recoja la basura. La idea es poner barreras flotantes sólidas que puedan capturar y concentrar la basura del océano, sin enredar a la fauna.

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El sistema ya fue probado en la islas Azores y cuenta con respaldo científico que avala el método de forma técnica y económica.

Según la organización, si se instala este sistema en el Pacífico durante 10 años, podrían retirar casi la mitad del plástico de la Gran mancha de basura del Pacífico. Para poder realizar este experimento a escala, The Ocean Cleanup necesita cerca de 2 millones de dólares.
"A pesar de que la limpieza tendrá un efecto profundo, solo es una parte de la solución. También tenemos que cerrar la llave, para evitar que más plástico llegue a los océanos en primer lugar", enfatiza Boyan Slat.
También hemos conocido otras iniciativas como el primer rascacielos flotantes que eliminará el plástico del océano.

Fuente:

Veo Verde

20 de junio de 2014

De EE.UU. a España: La contaminación que cruza el Atlántico


La contaminación no tiene fronteras. Hasta tal punto, que algunas sustancias tóxicas producidas en Norteamérica cruzan el Atlántico y llegan hasta Europa. Lo acaba de demostrar un equipo de científicos españoles, que ha hallado restos de compuestos químicos utilizados para la fabricación de muebles y aparatos electrónicos en los Pirineos catalanes. «Es la primera vez que se describe la transferencia neta de algún contaminante de Norteamérica a Europa. No es raro que suceda, pero las emisiones tienen que ser muy fuertes para que no se diluyan», explica a EL MUNDO Joan Grimalt, principal investigador del estudio del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua del CSIC.

Las sustancias, que contienen los denominados polibromodifenil éteres (PBDE), se recogieron durante los años 2004 y 2005, cerca de los lagos Redon (Prineos catalanes), Lochnagar( Escocia), Gossenköllesee (Alpes suizos) y Skalnate (Eslovaquia).

Una década más tarde, el equipo liderado por investigadores del CSIC (Centro Superior de Investigaciones Científicas) concluye que la proporción de este compuesto en el ambiente de los Pirineos catalanes y en los lagos de Lochnagar aumenta cuando las masas de aire proceden del Atlántico. «Hay una proporción que viene del oeste, entonces tenemos una concentración más alta de estos compuestos», concreta el investigador Grimalt, quien estudió los niveles en sangre de 750 personas para determinar la cantidad de este compuesto. Los resultados de su análisis se acaban de publicar en la revista Atmosferic Chemistry and Physics.

Este tipo de sustancias se hallan en la fabricación de espumas para las butacas, por ejemplo, y también se utilizan como retardantes de llamas en equipos electrónicos. Se trata de compuestos que permanecen en los organismos, según especifica el investigador. «Aunque tienen cierto nivel de toxicidad, hoy por hoy, no son muy dañinos si los comparamos con el DDT. Pero también hay que decir que son nuevos, se están usando desde los años 80 de forma intensiva y por tanto las investigaciones sobre su potencial toxicidad están en curso», explica.

Además, el estudio señala a determinados países de Europa como generadores de estas sustancias contaminantes. «En España también se usan como retardantes de llamas, aunque menos que en EEUU, y se han tomado medidas para restringir la utilización estos compuestos», explica. Sin embargo, en otro lugares desconocen el origen, como en el lago Lochnagar, en Balmoral (Escocia), una de las propiedades de la familia real británica. «Se trata de un parque natural, es un poco extraño que ahí haya niveles altos [de PBDE] en los peces del lago», explica el investigador.

Riesgos para la salud infantil

Según Joan Grimalt, este estudio es el primero que prueba la transferencia transcontinental de contaminantes entre Norteamérica y Europa. Se trata de una nueva investigación que se suma a las realizadas en otros países como Estados Unidos o China. A este último llegan residuos electrónicos para reciclar determinados componentes metálicos, una medida que genera altas emisiones de estas sustancias al medioambiente y, como consecuencia, llegan a la sangre y permanecen en el organismo.

Además, también ayudaría a demostrar el riesgo que conllevan estas sustancias en la salud infantil. «Hay un estudio que señala que durante el embarazo, estos compuestos pasan de la madre al feto. Un estudio preliminar muestra que hay un cierto efecto de retraso en el desarrollo neuroconductual», explica. «Pero esto no tiene una consecuencia clínica, después se puede recuperar», concreta

Fuente:

El Mundo (España)

19 de junio de 2014

¿Cómo calentar una antigua mansión con el mar?

Mansión galesa Plas Newydd

Plas Newydd era un edificio histórico muy contaminante, calefaccionado con una caldera de petróleo.

Una de las mansiones más bellas de Gales, en Reino Unido, es pionera en uso de una nueva tecnología para obtener calor del mar.

Plas Newydd, tal es el nombre galés de la construcción del siglo XVIII, tiene vistas espectaculares de Snowdon, la montaña más alta de Gales, desde la costa de la isla de Anglesey.
Y a partir de ahora, una bomba de calor se ocupará de templar sus grandes salones y su colección de antiguos uniformes militares.

Este proyecto pone en práctica una forma de calefaccionar edificios sin necesidad de gas o petróleo.

Se basa en un intercambiador de calor, un dispositivo que usa un sistema parecido a la refrigeración para amplificar el calor desde las tuberías en el mar.

Plas Newydd

La mansión está ubicada cerca del mar en la isla galesa de Anglesey.

El equipo de calor marino de 300kW ha costado £600.000 (más de U$1 millón) a la Fundación Nacional para los Lugares de Interés Histórico (National Trust) de Reino Unido, y se espera que ahorre alrededor de £40.000 (unos U$67.400) por año en costos operativos.

Las ganancias serán destinadas a la conservación del lugar, que alberga reliquias de la Batalla de Waterloo y un mural del artista Rex Whistler.

Es probable que las bombas térmicas como esta sean cada vez más comunes en Reino Unido ya que el país intenta descarburar sus sistemas de calefacción que son, a diferencia de la electricidad, casi totalmente dependientes de combustibles fósiles.

Este método usa un compresor y un intercambiador para extraer calor del aire, el suelo, o en este caso el agua.

El intercambiador y la bomba funcionan con electricidad, y sólo es eficiente si el calor final se usa a temperatura relativamente baja.

En Plas Newydd alcanzará sólo 55ºC, pero esto es perfecto para mantener el edificio con una calidez estable necesaria para su conservación.

Mansión galesa de Plas Newydd

El edificio alberga una colección de reliquias históricas miltares.

"Con el mar irlandés a solo un paso, una bomba térmica de fuente marina es la mejor opción para nosotros", dijo Adam Ellis-Jones, del National Trust.

Fuente:

BBC Ciencia

24 de abril de 2014

¿El agua del mar puede quitar la sed?


Cuando antes veía a un náufrago pasándolas canutas, muerto de sed pero rodeado de agua salada, en las películas siempre se decía que, pase lo que pase, nunca saciaras tu sed con el agua del mar. Si lo hacías, tal vez notarías cierta saciedad, pero entonces no tardarías mucho en morir. En las películas nunca explicaban la razón de esa ley, aunque parecía una ley intocable.

Vamos a explicar por qué.

Los riñones son los filtros que separan las materias de deshecho de la sangre, que son almacenadas en forma de orina en la vejiga, dispuestas para su expulsión al exterior.
Aunque los riñones pueden realizar su trabajo sin que bebamos mucha agua, tienen la limitación de que son incapaces de producir orina con una concentración de sales superior al 2 por 100. El agua marina contiene un 3 por 100 de sal, por lo que, si bebemos un litro, nuestros riñones necesitarán al menos un litro y medio de agua pura para diluir toda la sal. Para conseguirlo, se verán obligados a retirar medio litro extra de agua de nuestro cuerpo, con el consiguiente incremento de la deshidratación y de la sensación de sed. Esto explica por qué es preferible no beber nada a beber agua del mar y también el hecho de que muchas bebidas formadas principalmente por agua no quiten la sed.


Fuentes:

Xakata Ciencia

Muy Interesante

20 de abril de 2014

Confirmado: El Sol se ‘apagó’ durante la ‘Pequeña Edad de Hielo’

Como reflejan cuadros, crónicas y hechos históricos, Europa vivió entre los siglos XIV y XVIII una concatenación de crudísimos inviernos que arruinó cosechas y extendió el hambre entre sus habitantes. De hecho, a esta época se la conoce como “Pequeña Edad de Hielo”.

Una investigación publicada por la revista Nature Geoscience refuerza la hipótesis de que el máximo responsable fue el Sol, que experimentó una acusada caída en su actividad durante aquella época.

Dirigidos por Paola Moffa-Sánchez, científicos de la Universidad de Cardiff (Gran Bretaña) y Berna (Suiza) han llegado a esta conclusión tras analizar microorganismos fosilizados en el fondo marino al sur de Islandia.

“Analizando la composición química de estos vestigios, que vivieron en la superficie del océano, podemos reconstruir la temperatura y la salinidad del agua en los últimos 1.000 años”, ha declarado Moffa-Sánchez.

De ese modo han podido cotejar los cambios ambientales del Atlántico Norte con el registro de manchas solares, que son un indicador del humor de nuestra estrella: a menos “pecas” en su superficie, menos actividad.

Tras introducir todos los datos en modelos climáticos computerizados, el escenario resultante es que el enfriamiento del Sol generó una zona de altas presiones junto a las islas británicas, barrera que cortó el paso a los suaves vientos del oeste. Y sin el contrapeso de estas corrientes calefactoras, el aire gélido del Ártico campó a sus anchas durante los inviernos de la Pequeña Edad de Hielo, algo parecido a lo ocurrido en 2010 y 2013.

Fuente:

Muy Interesante

26 de marzo de 2014

¿Por qué huele mal el pescado poco fresco?

  • El mal olor lo produce una molécula muy abundante en los peces de agua salada
  • Se puede eliminar añadiendo alimentos ácidos, como limón, vinagre o tomate
pescado 

¿Por qué huele mal el pescado poco fresco?

El olor a pescado podrido es uno de los más característicos y fáciles de identificar en las cocinas y mercados. Es profundo y agudo. Se debe a una molécula muy concreta que producen en especial abundancia los peces de agua salada. Por eso los peces de agua dulce no liberan con tanta intensidad el repugnante aroma.

El agua de los mares y océanos tienen aproximadamente un 3,5% de sal. Los animales que viven en este entorno tienen mecanismos para filtrar la sal y mantener dentro de sus células el nivel de sales minerales disueltas en un 1%, que es el óptimo. Casi todos los animales marinos equilibran la salinidad del agua llenando sus células de aminoácidos y aminas. Algunas de estas sustancias son las que dan a la carne de pescado ese sabor tan suave y delicioso. “El aminoácido glicocola es dulce, el ácido glutamínico en forma de glutamato monosódico es sabroso y umami”, explica el reconocido Harold McGee, químico estadounidense especialista en alimentos.

Hay otras moléculas que también limitan la presencia de sales en el interior de las células de los peces de agua salada, pero que dan un sabor duro y poco agradable, como la urea propia de los tiburones y las rayas, que es ligeramente amarga. Otras no dan sabor, como el óxido de trimetilamina (TMAO) propio de la mayoría de los pescados y que abunda en los de agua salada. Se encuentra en todas las especies de peces de agua de mar en cantidades que pueden alcanzar el 5% del tejido muscular. Esta sustancia es la que más contribuye al olor a pescado pasado.

Pocos minutos tras la muerte del pez muere estas sustancias son descompuestas por las bacterias y enzimas de su cuerpo. El TMAO se transforma en trimetilamina (TMA), un sustancia volátil de olor apestoso. La urea se convierte en amoniaco, de olor profundo y desagradable. A estas dos sustancias se suman las resultantes de la rápida degradación que sufren las grasas insaturadas típicas del pescado (el aceite) una vez muerto. El mismo aire las ataca y descompone con facilidad y da lugar a sustancias con olor rancio o a queso.

A pesar de lo profundo del olor de la TMA, es fácil de eliminar. Se acumula en la superficie del pescado y se puede retirar lavándolo con agua. Otro truco es añadir alimentos ácidos, como limón, vinagre o tomate, que al reaccionar con las moléculas de TMA limita su volatilidad y evita que lleguen a nuestras fosas nasales.

Carne blanca y suave

Además de la velocidad de descomposición la carne del pescado se diferencia de la de los animales terrestres en el color. Un filete de vaca es color rojo sin embargo, la del pescado suele ser blanca. La respuesta está en las fibras que componen los distintos músculos.

Los músculos de los animales terrestres están diseñados para caminar en suelo firme y en el aire y los de los pescados para moverse flotando en el agua. Para moverse con eficacia en tierra los animales necesitan proporcionar al músculo energía constantemente. Por eso son tienen abundantes fibras de contracción lenta, especializadas en aportar energía a largo plazo. Esta fibras son rojas porque tienen mioglobina cargada de oxígeno por eso la carne de animal terrestre suele ser roja. Los peces no requieren tanta energía constante para desplazarse por el agua porque flotan y se dejan llevar por las corrientes. Ellos necesitan mucha energía en ciertas ocasiones puntuales, para huir por ejemplo del ataque de un depredador o evitar una corriente adversa. Las fibras blancas de contracción rápida son perfectas para aportar mucha energía de golpe para ejecutar movimientos ocasionales muy potentes.

Hay peces, como los atunes o los salmones, que tienen carne rosa. Son fibras blancas modificadas para hacer un trabajo intermedio entre los dos comentados. Estos peces por su modo de vida requieren músculos que aporten energía con más constancia que el resto de los peces. Sus fibras rosas tienen más pigmentos que acumulan oxígeno.

Blanca, rosa o roja, la carne de estos animales, bien conservada y cocinada es una delicia para cualquier paladar.

Fuente:

RTVE Ciencia


7 de enero de 2014

La verdadera historia de Moby Dick: ¿puede una ballena atacar a un humano?

Cachalote

El cerebro del cachalote es complejo, ¿pero lo suficiente como para atacar a un ser humano por deseo de venganza?

Los cachalotes son mamíferos relativamente plácidos y han ocurrido muy pocos incidentes en tiempos modernos que indiquen lo contrario. Estos animales se alimentan principalmente de calamares y raramente atacan, solo lo hacen -aparentemente- cuando confunden a otros mamíferos con focas o presas.

En su libro publicado en 1839 sobre la historia natural de los cachalotes, Thomas Beale, un cirujano a bordo de un ballenero, describe al cachalote como "uno de los animales más tímidos e inofensivos, dispuesto a escapar de cualquier cosa que tenga una apariencia inusual".
No obstante, Richard Bevan, zoólogo y profesor de la Universidad de Newcastle, en Reino Unido, señala que la ballena puede recordar si fue atacada en el pasado.

"No tengo la menor duda de que un cachalote puede recordar si lo atacaron con un arpón y puede responder agresivamente si siente que está amenazado", explica Bevan.

"Por otro lado, una nave grande como es un ballenero tiene todo el aspecto de una gran amenaza, incluso para un cachalote adulto, por eso imagino que lo más probable es que al verlo, se aleje".

Sin embargo, la literatura del siglo XIX parece indicar lo contrario: hay numerosas historias cuya trama gira alrededor del ataque premeditado de una ballena -o varias- a una embarcación.

¿Son acaso una respuesta a una amenaza, ocurren por hambre o como en la clásica novela de Herman Melville, se trata de un acto de venganza?

La trágica historia del Essex



Gregory Peck (segundo, desde la derecha) encarnó al capitán Ahab en la versión de Moby Dick filmada en 1956. 

En 1820, una ballena gigante, de cerca de 26 metros de largo -la longitud típica es de 15 metros- atacó y hundió a un barco estadounidense llamado Essex. La tripulación acabó en tres botes a miles de kilómetros de la costa.

Solos en medio del Océano Pacífico, los hombres tuvieron que decidir si ir hacia las islas más cercanas, a miles de kilómetros hacia el oeste, con viento a favor, o realizar un viaje épico de casi 5.000 kilómetros para llegar a las costas de América del Sur.

El miedo a los caníbales los forzó a elegir como destino América del Sur.

Nunca llegaron.

De los 21 miembros de la tripulación a bordo del Essex, sólo ocho fueron rescatados después de más de 80 días en altamar. Relataron al regreso una historia increíble marcada por el hambre, la deshidratación y una desesperación imposible de imaginar.

Dos de los sobrevivientes escribieron la historia.

Owen Chase publicó su relato a los pocos meses de regresar y su texto fue leído por un público numeroso.

El otro, escrito por Thomas Nickerson 50 años más tarde, nunca llegó a publicarse. Fue descubierto en un ático en 1960, 80 años después de su muerte.


PIntura

La caza de ballenas era un negocio muy lucrativo en el siglo XIX, cuando se usaba el aceite de cachalote para encender las lámparas y para hacer velas y jabón.

Los textos difieren en algunos detalles, pero ambos coinciden en su versión de cómo se hundió el barco.

Herman Melville escuchó la historia, se reunió con el capitán del Essex y así fue como se inspiró para escribir su novela Moby Dick.

El título de la obra fue tomado del nombre de una ballena real: Mocha Dick, avistada por primera vez en siglo XIX por un grupo de marineros cerca de la isla Mocha, en el sur de Chile.

Los marineros solían darles nombres a las ballenas como si fueran mascotas.

Tom y Dick eran nombres comunes.

Mocha Dick era una ballena albina, descrita por el explorador Jenimiah Reynolds como un cachalote de "tamaño y fuerza prodigiosa… blanco como la lana". Según cuenta la leyenda, el animal mató a 30 hombres. Tenía el cuerpo lleno de heridas de los muchos intentos que se hicieron por atraparlo hasta que finalmente lo lograron, en 1838.

Lea el artículo completo en:

BBC Ciencia

29 de septiembre de 2013

Tiburones: 10 curiosidades sobre el animal más temible

Existe uno híbrido como una mula y otros que saben «caminar»; algunos devoran a sus hermanos antes de nacer o matan a coletazos. Los últimos descubrimientos sobre escualos los hacen aún más fascinantes.

1.  Pueden matar a coletazos

El tiburón zorro (Alopias pelagicus), un escualo de 3 metros de largo que habita las aguas del Índico y el Pacífico, exhibe una eficaz estrategia de caza que le permite obtener varias piezas de un solo intento. El animal aturde y mata a sus presas con su larga cola, que utiliza como si fuera un látigo, a una velocidad de 24 metros por segundo. Con un golpetazo semejante, sus víctimas -sardinas u otros pequeños peces- mueren o quedan tan atontadas que son incapaces de escapar de las intenciones del depredador. 

Con esta técnica, el tiburón zorro consigue matar hasta siete peces a la vez. Puedes verlo en acción en un vídeo en este enlace. 


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17 de septiembre de 2013

Descubren el volcán más grande del mundo

Imagen gráfica del volcán

El tamaño del volcán es comparable con el Monte Olimpo del planeta Marte.

Científicos aseguran haber descubierto el volcán más grande del mundo, un coloso inactivo bajo las olas del Océano Pacífico.

Un equipo de investigadores de la revista Nature Geoscience anunció que el volcán Tamu Massif, de 310.000 kilómetros cuadrados, es comparable en tamaño al volcán Monte Olimpo del planeta Marte, el más grande de todo el Sistema Solar.
La estructura del nuevo hallazgo supera al volcán que se creía más grande, el Mauna Loa en Hawai.
El Tamu Massif está a unos 2km bajo el mar y se encuentra en una meseta submarina conocida como la meseta oceánica Shatsky , a unos 1.600 km al este de Japón.

Se formó hace cerca de 145 millones de años, cuando enormes flujos de lava salieron en erupción desde el centro del volcán y formaron una suerte de escudo de protección.

Sin embargo, los investigadores dudan que el pico del volcán alguna vez se haya elevado por encima del nivel del mar y dicen que es poco probable que lo haga.

"La conclusión es que pensamos que Tamu se formó en un periodo breve (geológicamente hablando) de uno a varios millones de años y se ha mantenido extinguido desde entonces", dijo el autor del estudio William Sager, de la Universidad de Houston, EE.UU. , a la agencia de noticias AFP .

"Un punto de vista interesante es que había un montón de mesetas oceánicas que entraron en erupción durante el período Cretácico (hace 145-65 milliones de años), pero que no se han visto desde entonces. A los científicos le gustaría saber por qué".
Otros volcanes
"No me sorprendería saber que hay más como Tamu por ahí"

William Sager, de la Universidad de Houston, EE.UU.

Sager comenzó a estudiar la estructura de hace dos décadas, pero no tenía claro si la formación era un solo volcán o muchos –algo que sucede en decenas de lugares en todo el planeta .

Aunque el Monte Olimpo en Marte tiene raíces poco profundas, el Masiff Tamu se extiende unos 30 kilómetros debajo de la corteza de la Tierra.

Sager cree que otros gigantes volcánicos podrían encontrarse entre la docena de grandes mesetas oceánicas en todo el mundo, pensó.

"No tenemos los datos para ver dentro de ellos y conocer su estructura, pero no me sorprendería saber que hay más como Tamu por ahí", dijo.

"De hecho, la mayor meseta oceánica es Ontong Java, cerca del ecuador en el Pacífico, al este de las Islas Salomón. Es mucho más grande que Tamu -del tamaño de Francia”.

El nombre Tamu proviene de la universidad de Texas A & M, donde enseñó el profesor Sager antes de trasladarse a la Universidad de Houston.

Fuente:

BBC Ciencia

14 de septiembre de 2013

El agua radiactiva filtrada en Fukushima puede haber alcanzado el mar

Operarios de Tepco trabajan en un río cerca de la central. | Afp

Operarios de Tepco trabajan en un río cerca de la central. | Afp
Tepco, la operadora de la central nuclear de Fukushima, informó de que ha detectado alta radiación en un desagüe que va a parar al mar junto a la central, lo que apunta a que el agua radiactiva filtrada recientemente de un tanque ha podido llegar al Pacífico.

Los técnicos de la central han detectado 220 becquereles por litro de sustancias radiactivas en muestras tomadas este pasado miércoles en uno de los pozos, situada a unos 150 metros del océano, de este sistema de desagüe. El nivel de radiación de estroncio, cesio y otras sustancias que emiten rayos beta era 12 veces superior a las muestras tomadas en ese mismo punto tan solo un día antes, según precisó la agencia Kyodo.

Un grupo de operarios lleva trabajando varios días en una parte superior de ese cauce para evitar que el agua tóxica fugada en agosto de un tanque de almacenamiento alcance el mar. Sin embargo se cree que el agua finalmente se ha filtrado a través de unos sacos de arena absorbente colocados a modo de barrera.

El mencionado tanque, usado para guardar el agua que se emplea para enfriar los reactores, perdió unas 300 toneladas de líquido altamente radiactivo. Los operarios de Tokyo Electric Power inspeccionan ahora los niveles de radiación en el desagüe y en la salida al mar para averiguar cómo se ha podido diseminar el agua filtrada.

De momento Tepco asegura que no ha detectado niveles de radiación anormales en el agua marina, a partir de muestras tomadas a unos 100 metros de la boca de drenaje.

Este último hallazgo amenaza con debilitar los argumentos defendidos por el primer ministro nipón, Shinzo Abe, durante la asamblea del Comité Olímpico Internacional del pasado fin de semana en la que se eligió a Tokio para organizar los Juegos Olímpicos de 2020.

Durante su intervención, Abe defendió que la situación en la planta está completamente bajo control y que los vertidos de agua contaminada han sido "completamente aislados" en torno a un área de 0,3 kilómetros cuadrados en torno a la planta.

El accidente en la planta, ocasionado por el terremoto y el tsunami del 11 de marzo de 2011, ha sido el peor desastre nuclear desde el de Chernóbil y sus emisiones resultantes aún mantienen evacuadas a miles personas que vivían junto a la central y han afectado a la pesca, a la agricultura y a la ganadería local.
Fuente:

9 de septiembre de 2013

Nansen y las corrientes marinas

Nansen y las corrientes marinas - Océanos de Ciencia podcast - CienciaEs.com

“Pese a todo, no consigo reconciliarme del todo con esta vida. No se trata de vida ni de muerte, sino de un estado intermedio entre ambas. Supone no estar nunca tranquilo acerca de nada ni en ningún lugar… una constante espera de lo que ha de venir, una espera en la que acaso transcurran los mejores años de la vida de un hombre” . Fridthof Nansen. Diario. Octubre de 1894.

14 años antes de la expedición de Nansen al Polo Norte…

El 28 de agosto de 1879 el Jeannette, capitaneado por George De Long, atravesó el estrecho de Bering y viró al Oeste, siguiendo la costa siberiana. El 6 de septiembre, al sureste de la Isla de Wrangell, más al Norte de lo que osaban hacerlo los avezados capitanes de los balleneros, el capitán escogió una abertura larga y navegable entre los hielos y metió al Jeannette por él. El canal se fue estrechando hasta rodear al Jeannette. Preparado para aquella eventualidad, el Jeannette llevaba en sus bodegas provisiones para tres años y, en California, los carpinteros navales habían reforzado el casco con vigas de roble. Convencido que el barco podría sobrevivir, De Long dio la orden de seguir avanzando a toda máquina, pero entrada la tarde los témpanos se volvieron impenetrables. El Jeannette se había quedado atrapado y sus treinta y tres hombres y cuarenta perros se hallaban ahora a merced de las corrientes; unas corrientes por las que nunca había navegado y cuya misma existencia había sido motivo de controversia científica. Inicialmente el barco soportó la presión de los hielos (cuyo espesor general era de 2m, llegando a más de 20m donde los témpanos se habían superpuesto) y la tripulación la carencia de luz solar, la claustrofobia y el pánico. Y así se enfrentaron al primer invierno.

En enero de 1880, cuando las temperaturas cayeron hasta los -40º, se abrió una vía de agua en el barco. El carpintero logró repararla y consiguieron achicar el agua con la bomba.; pero el incidente sería un presagio de lo que iba a suceder. En febrero el Jeannette había derivado 50 millas (unos 92 km), dando rodeos, con una derrota noroeste. Unos días avanzaba 3 millas, otros, los días con vientos más fuertes, hasta 12. Llegó el verano, subieron las temperaturas y, con ellas, las esperanzas. El capitán De Long confiaba en que el deshielo liberara al Jeannette. Pero la anhelada liberación nunca se produjo. Se abrieron multitud de grietas en el hielo circundante, pero sin que definieran en ningún caso un canal de salida. No había opción de moverse. El barco estaba firmemente encajado en témpanos azul verdoso, duros como piedra y cubiertos en muchas partes por agua helada.

Si el Jeannette sobrevivía, argumentaban el capitán y los oficiales, las corrientes del noroeste los arrastrarían al otro lado del polo, hasta el Atlántico Norte. Pero el Jeannette no sobrevivió. El 12 de junio de 1881, después de pasar 21 meses a la deriva, el hielo quebró su casco y empezó a hacer aguas. El barco se escoró y el capitán dio la orden de abandonar el barco. La noche siguiente, mientras la tripulación dormía en tiendas de fortuna instaladas en un témpano, el barco se hundió.

Tirando de trineos por el hielo, los exploradores náufragos se retiraron en dirección a Siberia. En el extremo de la banquisa abandonaron sus trineos y subieron a tres lanchas buscando tierra firme. Una de las lanchas se la tragó el mar. Otra, conducida por el teniente Dannenhower, oficial de derrota del Jeannette, con ceguera producida por la nieve, acabó por conducir a sus ocupantes a la salvación. La tercera, dirigida por el capitán De Long, encalló en unos bajos de las costas de Siberia. Cargados con las provisiones que pudieron, tuvieron que vadear las heladas aguas hasta la costa. Congelados y hambrientos, se encontraban ahora en una inhóspita costa ártica carente de vida. En aquella tundra murieron cinco de los siete hombres de la lancha de De Long, incluido este último.

Los pocos que consiguieron llegar sanos y salvos a tierra firme, llevaron consigo el testimonio de sus vivencias y las observaciones científicas realizadas. Y aquí comienza la historia que les narramos en este nuevo capítulo de Océanos de Ciencia.

REFERENCIAS

- “Hacia el Polo. Relato de la expedición 1893 a 1896”. Diario de la exploración de F. Nansen. Ed. Interfolio. 2010

- “Ocean Circulation”. E. Brown y otros. Open university 2004. – “Moby-Duck”. D. Hohn. Aguilar 2012

Tomado de:

Ciencia para Escuchar

5 de septiembre de 2013

El calentamiento global acelera la distribución de las especies marinas

Se mueven a una media de 72 kilómetros por década, frente a los 6 kilómetros de los organismos terrestres.

El calentamiento global está acelerando la velocidad de los cambios que se producen en la distribución de las especies marinas, según una nueva investigación. El fitoplancton se está desplazando 467 Km por década, los peces óseos (osteíctios) 277 kilómetros por década y el zooplancton invertebrado 142 kilómetros por década. Estas especies se mueven a una media 72 kilómetros por década, frente a los 6 kilómetros de los organismos terrestres. La fenología de la primavera en los océanos se ha adelantado también más de cuatro días, casi el doble de la cifra de avance fenológico en tierra.

Foto: CSIC
Foto: CSIC

Científicos de 17 instituciones han reunido durante tres años una base de datos que clasifica 1.735 comportamientos biológicos adoptados por los organismos marinos o comunidades marinas como respuesta al cambio climático. El periodo medio analizado de estos comportamientos es de 40 años.

El análisis de esta base de datos confirma algo que ya se sabía: que numerosas especies marinas emigran hacia los polos como consecuencia del cambio climático. Sin embargo, la sorpresa se encuentra en la velocidad a la que estas especies se mueven.

El límite máximo de la distribución de especies marinas asciende a una media de 72 kilómetros por decenio, una velocidad muy superior a la de los organismos terrestres: 6 kilómetros por década, a pesar de que el aumento de la temperatura de los océanos es tres veces más lenta que la de los ecosistemas terrestres.

Los organismos con la media más rápida en sus desplazamientos son los que viven en la zona pelágica: el fitoplancton (467 Km por década), los peces óseos (osteíctios), 277 kilómetros por década y el zooplancton invertebrado, 142 kilómetros por década.

El estudio también determinó que la fenología de la primavera en los océanos se ha adelantado más de cuatro días, casi el doble de la cifra de avance fenológico en tierra. La fuerza de la respuesta varía entre las especies, pero destacan algunos acontecimientos vinculados al zooplancton invertebrado o a los peces óseos larvales, que ocurren hasta once días antes en relación a las observaciones más antiguas.

Estos desplazamientos han aportado cambios en la periodicidad de los acontecimientos oceánicos, como las eflorescencias de las algas. En la actualidad, estos procesos se producen de media cuatro días antes, frente a los dos días de los fenómenos periódicos terrestres. Asimismo, Muchos indicios confirman que el calentamiento climático está detrás de estos cambios de comportamiento: el 81 por ciento de los cambios inventariados en esta investigación están relacionados significativamente con el calentamiento climático.

Algunas de las pruebas más convincentes de que el cambio climático es el principal motor de estos cambios marinos se localiza en las respuestas opuestas de las especies de aguas cálidas y frías dentro de una comunidad, y respuestas similares de poblaciones determinadas en el mismo rango.

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Tendencias21

2 de septiembre de 2013

El megalodón, el mayor depredador del océano

  • Hallan en Canarias dientes del tiburón más grande que ha habitado los océanos
  • El megalodón podía medir hasta 20 metros y pesar unas 100 toneladas
  • También encontraron fósiles de otros mamíferos marinos, todos ellos extintos

Se llama megalodón y está considerado el mayor tiburón que ha habitado los océanos. Desde que se extinguió, hace unos dos millones de años, no se ha conocido un depredador como él, pues podía alcanzar los 20 metros de longitud y pesar hasta 100 toneladas.

Este auténtico monstruo del mar, capaz de devorar grandes presas como ballenas, delfines y focas además de tortugas y peces, vivió también en aguas canarias, como demuestra el hallazgo de 15 piezas dentales anunciado por un equipo de científicos del Instituto Español de Oceanografía (IEO).

Según detalla por teléfono desde Tenerife Pedro José Pascual Alayón, biólogo marino del Centro Oceanográfico de Canarias, los fósiles se encontraron a 1.000 metros de profundidad, en un yacimiento al pie de la montaña submarina conocida como Banco de Concepción, situada al norte de la isla de La Graciosa.

Recreación del aspecto del tiburón megalodón.|Museo de Historia Natural de San Diego.

Recreación del aspecto del tiburón megalodón.|Museo de Historia Natural de San Diego.
El descubrimiento se produjo el pasado mes de octubre durante la campaña INCOECO 1012 ( en el marco del Proyecto Life+Indemares, aunque han esperado a tener identificados los fósiles para anunciar el hallazgo. Y es que junto a los restos de megalodón, pertenecientes a la especie 'Otudus (Megaselachus) megalodon' encontraban fósiles de otros animales marinos, todos ellos extintos.

Un yacimiento de animales marinos

Hay fósiles de otras especies tiburones, huesos de ballenas y fragmentos del cráneo y costilla de un sirénido (un mamífero marino pariente del actual manatí). El paleontólogo italiano de la Universidad de Parma Franco Cigala trabajó con Pascual en la identificación de los fósiles.

"El megalodón vivió en el Mioceno durante más de 15 de millones de años, un periodo durante el que fue cambiando su linaje evolutivo. Los dientes más grandes, de unos 17 centímetros, se han encontrado en California y Chile", detalla Pascual.

El registro fósil de este tiburón gigante se extiende desde hace 20 millones hasta hace dos millones de años y también incluye restos hallados en otras zonas, como Japón. Por los datos que tiene Pascual, en España no se habían encontrado fósiles del megalodón (los más próximos se hallaron en aguas de Marruecos) aunque considera probable que aparezcan nuevos restos en la costa atlántica española: "Eran unos animales cosmopolitas. Tuvieron un éxito considerable por su poderío y su tamaño", señala el biólogo.

Los dientes hallados en Canarias pertenecen a varios ejemplares jóvenes, quizás de cinco o seis metros de longitud (al nacer debían medir unos dos metros). Datar su antigüedad es muy complejo, porque no tienen suficiente material biológico y habría que tomar muestras del suelo volcánico para ser más precisos. Pese a ello, cree podrían haber vivido hace unos 15 millones de años. "Era la época en la que se estaba originando el archipiélago canario y el paisaje era muy distinto al de ahora. Las islas apenas eran islotes y debían estar cerca del continente". Aquí, estos tiburones encontraban abundante comida, pues se cree que era una importante zona de cetáceos.

A medida que se han ido hallando más fósiles se han podido descartar algunas teorías. Por ejemplo, se pensaba que se trataba de una sola especie pero el estudio de los fósiles ha confirmado que había varias. "Antiguamente, cuando no había mucha información, se consideraba que el megalodón era antecesor del actual tiburón blanco, pero se ha demostrado que no es así", explica.

Pese a su poderío acabó extinguiéndose como tantos otros animales. "Hay varias teorías sobre la causa. "La que más se menciona es debido a un cambio climático. Hubo una gran glaciación que llegó a la Península y cambiaron las pautas de migración de las ballenas, que se concentraron más en las zonas polares. Parece que el megalodón no se adaptó bien a los cambios".

Fuente:

El Mundo Ciencia
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