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11 de mayo de 2015

¿Por qué un robot no resiste ni tres horas en la central nuclear de Fukushima?



Imagen captada por un robot del interior de la central de Fukushima. REUTERS

Hace 4 años (el 11 de Marzo de 2011) una central nuclear, montada a orilla de un mar propenso a los terremotos y tsunamis, falló y sus reactores se fundieron, generando radiactividad sin control. Hace una semana se introdujo un pequeño robot en la central para ver si se podía hacer algo con los reactores. El robot falló a las 3 horas de proximidad a uno de ellos.
¿Qué es la radiactividad?
Vivimos en un intervalo de escalas de tiempo, espacio y energía muy suave y tranquilo, en nuestras vidas humanas. Estas escalas están entre las atómicas y las cósmicas y en ellas las cosas se desarrollan sin grandes aspavientos, aunque de vez en cuando seamos capaces de matarnos unos a otros en unos millones de unidades (personas).
A nivel atómico las cosas son algo más movidas: Los electrones se mueven alrededor de los núcleos atómicos a velocidades del orden de 30.000 km/s, 108 millones de kmh. Mas o menos como un Ferrari, o como uno de nuestros cazas bélicos que se pueden mover a unos 2500 kmh.   
Un electrón, si girase en órbitas alrededor del núcleo, en una órbita inestable, daría cien mil vueltas alrededor del núcleo antes de caer a la primera órbita, la estable. Si la órbita inestable correspondiese a la órbita de la Tierra, el electrón habría tardado 100.000 años en caer a la órbita estable, los años que llevamos como Homo sapiens sobre la Tierra.
Pensamos que el Sol cambiará (se enfriara, o se convertirá en supernova) en mas de los 4.500 millones de años de existencia del planeta Tierra.
La naturaleza tiene unas escalas muy, muy amplias.  La escala que nos interesa aquí en el caso presente es la de energías. El ser humano es equivalente a una bombilla de 100 watios. Consumimos unas 2.000 kilocalorias cada 24 horas y eso equivale a los 100 watios mencionados. Nuestros coches tienen potencias de entre 50 y 100 kw, y las turbinas de un superpetrolero unos 42.000 kw.
Éstas son las potencias (energía por segundo) que manejamos los seres humanos.
La gasolina (y el diesel, el keroseno, esencialmente los productos del petróleo) tienen una energía de unos 10 kwh por kilo de combustible. El gas natural, mas o menos el doble, y el carbón la mitad de este número. Recordemos, 10 kwh/kg.
Los átomos manejan otras escalas de energía.  La fisión de un kilo de plutonio genera 20 millones de kwh, la energía que gastan un millón de hogares en un día. Esa cantidad de plutonio es una bola de 5 cm de diámetro, el diámetro de una bola de jabón de esos que venden de forma esférica.
La fuerza de un ser humano normal es la que utiliza para dar un salto con ambos pies. Al saltar levantamos nuestra masa contra la gravedad. Una persona de 70 kg necesita 70 x 10 = 700 Newton de fuerza para levantarse algo del suelo. Si con el salto consigue subir todo su cuerpo medio metro ha gastado  unos 350 Joules, es decir, una diezmilésima de kwh. Las compañías eléctricas nos están cobrando el kwh a unos veinte céntimos de euro. Un salto del tipo mencionado nos costaría 20 millonésimas de euro.
Nuestras energías y las de las máquinas que utilizamos son despreciables frente a las energías que existen en el interior de los núcleos de los átomos, que adicionalmente son muy, muy, muy pequeños.
Ni siquiera el mejor robot diseñado por el ser humano es capaz de soportar las energías que están produciendo las reacciones nucleares que se mantienen activas en los reactores dañados de Fukushima: Lo que podemos hacer es minúsculo frente a esas energías.  Y no lo necesitamos.
Lea el artículo completo en:

17 de abril de 2015

Un automóvil basado en torio necesitaría 8 gramos de combustible para funcionar 100 años


Por Pablo G. Bejerano. Si se construyera, tal y como está reflejado en la teoría, el coche basado en torio (un elemento radioactivo que se encuentra de forma natural en el medio ambiente) necesitaría solo ocho gramos de combustible para toda su vida útil. Con esta cantidad de torio el vehículo podría recorrer las carreteras durante 100 años, según la compañíaLaser Power Systems, impulsora de la iniciativa. La fuente de energía sería la nuclear, pero el concepto tiene algunas fallas en su planteamiento.
La idea de Laser Power Systems de un coche basado en torio resulta atractiva. Significaría una alternativa al petróleo e incluso a los vehículos eléctricos, pues la comodidad sería mayor incluso. Repostar no volvería a ser necesario y todo esto lo agradecerían no solo los conductores sino también el medio ambiente.
El proyectado coche basado en torio obtendría la potencia gracias a la densidad de la energía, que impulsaría a las moléculas a generar energía. En la web de Laser Power Systems no se aclara el concepto y desde el sitio Energyfromthorium.com se asegura que no es posible usar este material de forma de unidad individual para propulsar un coche.
Y es que el torio como combustible para coches presenta múltiples dificultades. Desde Energyfromthorium desmienten que la densidad del torio tenga que ver con su capacidad para generar potencia. La única ventaja es que ocupa un volumen menor, pues la materia física es la misma. Además, para que funcionara sería necesario contar en el vehículo con las partes básicas de una central nuclear, que serían un reactor de torio, un generador y una turbina entre otras.
La investigación en torno al torio como combustible viene de lejos. El elemento se aisló por primera vez en 1828 y a finales del siglo XIX Pierre y Marie Curie descubrieron su radiactividad. Centros de investigación de todo el mundo han profundizado en las características de este material para buscar una posible alternativa energética. El científico nuclear chino, Fang Jinqing, que trabajó en el Instituto de Energía Atómica de China, señala que la tecnología funciona teóricamente y ofrece la oportunidad de rediseñar el escenario nuclear. Sin embargo, reconoce que existen grandes retos aún por solventar en lo que respecta al torio.

Torio, ¿la energía del futuro?


Tomado de:

Diario Ecología

23 de julio de 2014

¿Qué le pasaría a la Tierra después de una Guerra Nuclear?

Hemos visto en muchas ocasiones qué sucedería tras una guerra nuclear entre las dos grandes superpotencias, pero ¿Qué es lo que podría suceder después de una guerra de nivel regional, entre dos países poseedores de armamento nuclear como pueden ser India y Paquistán? Un equipo técnico de EE.UU: ha presentado un estudio sobre cuáles serían las consecuencias.



El supuesto contempla la explosión de simplemente cien ojivas nucleares del tamaño de la bomba lanzada en Hiroshima, sobre el subcontinente indio. Cinco megatones de carbono negro entrarían en la atmósfera inmediatamente, absorbiendo el calor del sol antes de que pudiera llegar a la Tierra.

Un año después del hipotético conflicto nuclear la temperatura de la superficie de la Tierra caería unos dos grados, tras cinco años nuestro planeta sería tres grados más frío de lo que es actualmente. A los veinte años de la guerra, la temperatura media seguiría un grado por debajo de la temperatura media actual. 

La bajada de las temperaturas reduce la cantidad de agua de lluvia recibida, un año después de la guerra, las precipitaciones se han reducido un nueve por ciento, veintiséis años después la Tierra recibe un cuatro y medio menos de lluvia.

Entre dos y seis años después la temporada de crecimiento de los cultivos se ha reducido entre diez y cuarenta días dependiendo de la región.

Las reacciones químicas en la atmósfera aumentan el agujero de la capa de ozono que nos protege de la radiación ultravioleta. Cinco años después de la guerra la capa de ozono se ha vuelto entre un 20 y un 25 por ciento más delgada. Diez años después la capa de ozono se ha recuperado, pero continúa siendo un ocho por ciento más delgada.

La protección UV ha disminuido produciendo más quemaduras solares y un aumento de la incidencia de cáncer entre la población. 

Para evitar esta supuesta catástrofe, la comunidad científica quiere estimular a los países a destruir las aproximadamente 17.000 armas nucleares que todavía mantienen.

Vía | popsci

Tomado de:

Xakata Ciencia

22 de septiembre de 2013

¿Cuál es la bomba nuclear más potente jamás detonada?

Explosión nuclear.

El 30 de octubre de 1961 la Unión Soviética probó la bomba termonuclear AN6302, apodada "Bomba del Zar", sobre Nueva Zembla, al norte del Círculo Polar Ártico.
La explosión propulsada por fusión nuclear fue equivalente a más de 50 millones de toneladas de dinamita; mil veces más devestadora que las bombas atómicas lanzadas sobre Japón en 1945.

Fuente:

BBC Ciencia

14 de septiembre de 2013

El agua radiactiva filtrada en Fukushima puede haber alcanzado el mar

Operarios de Tepco trabajan en un río cerca de la central. | Afp

Operarios de Tepco trabajan en un río cerca de la central. | Afp
Tepco, la operadora de la central nuclear de Fukushima, informó de que ha detectado alta radiación en un desagüe que va a parar al mar junto a la central, lo que apunta a que el agua radiactiva filtrada recientemente de un tanque ha podido llegar al Pacífico.

Los técnicos de la central han detectado 220 becquereles por litro de sustancias radiactivas en muestras tomadas este pasado miércoles en uno de los pozos, situada a unos 150 metros del océano, de este sistema de desagüe. El nivel de radiación de estroncio, cesio y otras sustancias que emiten rayos beta era 12 veces superior a las muestras tomadas en ese mismo punto tan solo un día antes, según precisó la agencia Kyodo.

Un grupo de operarios lleva trabajando varios días en una parte superior de ese cauce para evitar que el agua tóxica fugada en agosto de un tanque de almacenamiento alcance el mar. Sin embargo se cree que el agua finalmente se ha filtrado a través de unos sacos de arena absorbente colocados a modo de barrera.

El mencionado tanque, usado para guardar el agua que se emplea para enfriar los reactores, perdió unas 300 toneladas de líquido altamente radiactivo. Los operarios de Tokyo Electric Power inspeccionan ahora los niveles de radiación en el desagüe y en la salida al mar para averiguar cómo se ha podido diseminar el agua filtrada.

De momento Tepco asegura que no ha detectado niveles de radiación anormales en el agua marina, a partir de muestras tomadas a unos 100 metros de la boca de drenaje.

Este último hallazgo amenaza con debilitar los argumentos defendidos por el primer ministro nipón, Shinzo Abe, durante la asamblea del Comité Olímpico Internacional del pasado fin de semana en la que se eligió a Tokio para organizar los Juegos Olímpicos de 2020.

Durante su intervención, Abe defendió que la situación en la planta está completamente bajo control y que los vertidos de agua contaminada han sido "completamente aislados" en torno a un área de 0,3 kilómetros cuadrados en torno a la planta.

El accidente en la planta, ocasionado por el terremoto y el tsunami del 11 de marzo de 2011, ha sido el peor desastre nuclear desde el de Chernóbil y sus emisiones resultantes aún mantienen evacuadas a miles personas que vivían junto a la central y han afectado a la pesca, a la agricultura y a la ganadería local.
Fuente:

23 de agosto de 2013

¿Se hará realidad el sueño de la fusión nuclear?


SOBRE LA FUSIÓN 
  • Es el proceso que enciende las estrellas, incluyendo al Sol.
  • Un litro de agua contiene suficiente deuterio para producir -al fusionarse con tritio- el equivalente energético a 500 litros de gasolina.
  • Una central de energía de fusión de 1.500MW consumiría unos 600g de tritio y 400g de deuterio al día.
  • El primer uso a gran escala de la fusión fue la detonación de la bomba de hidrógeno Ivy Mike, realizada por el ejército de Estados Unidos el 1ro de noviembre de 1952.
  • El diseño de ITER incluye un tokamak, que es la palabra rusa para designar la cámara magnética con forma de anillo.
  • El campo magnético deberá contener plasma a 150 millones de grados, la temperatura necesaria para el proceso de fusión.
  • Estados Unidos es socio de ITER, pero también está financiando el proyecto National Ignition Facility, que utiliza láser para calentar y comprimir el hidrógeno al punto de fusión.
  • Corea del Sur, otro miembro de ITER, está inviertiendo U$941 millones en un prototipo de tecnología de fusión, K-DEMO, que podría ser el primero en generar energía eléctrica.
  • Los críticos se oponen a que se siga investigando la energía nuclear y cuestionan los probables altos costos que tendrá su uso comercial.


La construcción del reactor ITER es todo un desafío tecnológico.

La apuesta más grande del mundo por desarrollar energía a partir de la fusión nuclear avanza a paso lento en el sur de Francia.

El proyecto del Reactor Termonuclear Experimental Internacional (ITER, por sus siglas en inglés), ubicado en Cadarache, en Provenza, comienza a recibir los primeros componentes necesarios (hacen falta alrededor de un millón) para su reactor experimental.

Pero su construcción lleva dos años de retraso, obstaculizada por el aumento masivo de los costos y largas postergaciones.

Fusión nuclear

Al colisionar los átomos de deuterio y el tritio, dos formas de hidrógeno, liberan gran cantidad de energía.

"No escondemos nada, es muy frustrante", le dice a la BBC David Campbell, subdirector del proyecto ITER.

"Ahora estamos haciendo todo lo que podemos para recuperar tiempo. El proyecto es tan inspirador que da la energía para continuar. Todos queremos energía de fusión lo antes posible".
Superados los problemas de diseño iniciales y las dificultades de coordinación para este proyecto internacional único, ahora hay un poco más de confianza en los plazos.

La energía del Sol

Desde la década de los años 50, la fusión ha alimentado el sueño de une energía casi ilimitada –imitando el proceso de la bola de fuego que enciende el sol– a partir de dos formas de hidrógeno fácilmente disponibles.

El gran atractivo de la energía de fusión incluye la combinación de un combustible económico, relativamente poco desperdicio radiactivo y cero emisiones de gases de efecto invernadero.

Pero los desafíos técnicos son inmensos: no sólo es difícil controlar un proceso tan extremo, también lo es diseñar formas de extraer energía.

Y eso es lo que pondrá a prueba el reactor ITER, conocido como "tokamak" (acrónimo de la expresión rusa para decir "cámara toroidal con bobinas magnéticas"), que está basado en el diseño de JET, un proyecto piloto europeo con base en Reino Unido.


La idea es crear un plasma de gas supercaliente que alcance temperaturas de más de 200 millones de grados centígrados, el calor necesario para forzar a los átomos de deuterio y tritio a fusionarse y liberar energía.

El proceso tendrá lugar dentro de un gigantesco campo magnético con forma de anillo, la única manera de contener un calor tan extremo.

La planta de JET consiguió reacciones de fusión en estallidos cortos, pero requirió el uso de más energía de la que era capaz de producir.

El reactor ITER es mucho más grande y está diseñado para generar 10 veces más energía (500 MW) que la que va a consumir.


La iniciativa une el impulso científico y político de los gobiernos de la Unión Europea –que financia casi la mitad de su costo– junto con los de China, India, Japón, Corea del Sur y Estados Unidos.

El presupuesto total se calcula en unos U$20.000 millones, aunque la cifra exacta no está disponible debido a que muchas de las contribuciones no son en efectivo, sino en equipamiento y tecnología.

Complicaciones y retrasos

Pero la innovadora estructura de ITER ha causado fricciones y retrasos, sobre todo en su fase inicial.

Cada socio tuvo que crear primero un organismo local para lidiar con el abastecimiento de componentes dentro de cada país, y no fueron pocas las complicaciones para importarlos.

Los retrasos aumentaron con las disputas por el acceso a las sedes de producción en los países participantes. Como cada parte debe cumplir con requisitos extremadamente específicos, los inspectores de ITER y las autoridades nucleares francesas tuvieron que negociar las visitas a compañías que no estaban habituadas al escrutinio ajeno.

El resultado es que aunque se ha acordado un calendario para el traslado de los elementos clave, se asume que aún habrá más demoras.

Por eso, el edificio principal que albergará al tokamak fue adaptado para dejar los espacios necesarios para que los componentes que llegarán más tarde sean añadidos sin causar demasiados problemas.

La ruta desde los puertos hasta el emplazamiento tuvo que ser reforzada para soportar el traslado de cargas de hasta 600 toneladas, y esta tarea también ha sido más lenta de lo esperado.
Según el plan inicial, se esperaba conseguir el primer plasma a mediados de la pasada década.

Después de una restructuración, se fijó una nueva fecha límite para noviembre de 2020, pero esto también se ha puesto en duda.

Los encargados de ITER dicen que están haciendo turnos dobles para acelerar el ritmo de construcción, pero aun así se considera que incluso comenzar a operar en 2021 es un desafío.

Ken Blacker es el hombre encargado de coordinar el ensamblaje del reactor.

"Ahora hemos empezado de verdad", le cuenta a la BBC. "La producción industrial está avanzando así que el calendario es mucho más certero y se han resuelto muchos desafíos técnicos".

"Pero ITER es increíblemente complicado. Las piezas se están haciendo en varias partes del mundo y se transportarán hasta aquí".

"Tendremos que organizar su llegada y construir paso a paso, cada cosa debe llegar en el orden correcto, y eso es realmente crucial".

40, 50 o 60 años

La secuencia de llegada de grandes componentes es una cuestión fundamental, pero también lo es que los componentes en sí mismos tengan la suficiente calidad como para que el sistema funcione.

Los 28 imanes que crearán el campo magnético contenedor del plasma deben ser fabricados con un nivel de exactitud muy exigente. Y cada parte debe ser estructuralmente firme, luego será soldada con las demás para asegurar un vacío totalmente hermético, sin el cual no se puede mantener el plasma.
Un solo fallo podría poner en peligro todo el proyecto.

Asumiendo que ITER lograra producir más energía de la que consume, el siguiente paso será que los socios internacionales avancen con un proyecto de demostración tecnológica que ponga a prueba los componentes y sistemas necesarios para hacer un reactor comercial.

Irónicamente, cuánto más se progresa, más evidente se hace la enormidad del desafío que supone crear un reactor de fusión para comercializar.

El año pasado le pregunté a un panel de expertos cuándo estará disponible en el mercado el primer reactor de fusión capaz de abastecer de energía las redes eléctricas.

Unos pocos dijeron que eso podría ocurrir en los próximos 40 años, pero la mayoría dijo que llevará otros 50 o incluso 60 años.

Aunque en ITER se trabaja a destajo, la energía de fusión aún sigue siendo un sueño.

Tomado de:

BBC Ciencia

21 de agosto de 2013

Fukushima: La fuga radiactiva es más grave de lo que se creía

La fuga de agua altamente radiactiva a la que se enfrenta la central nuclear de Fukushima es el peor incidente ocurrido desde que un terremoto y un tsunami provocaron en 2011 la mayor catástrofe nuclear desde Chernóbil. Lo que en un principio se clasificó como “anomalía”, según la escala internacional que mide los eventos nucleares, pasó este miércoles a ser considerado “incidente grave”. La Autoridad de Regulación Nuclear de Japón (ARN) reconoció además que la fuga no ha sido contenida, que se desconoce el punto exacto en el que se produjo y pidió a la gestora de la planta, Tepco, que revise los otros 350 tanques iguales que el accidentado y construidos a toda prisa en los que se almacenan ingentes cantidades de agua muy contaminada. “Si se ha producido una fuga en uno, puede suceder lo mismo en otros”, aseguró su presidente, Shunichi Tanaka, en rueda de prensa.

La fuga pasó desapercibida al principio, según informó la cadena de televisión japonesa NHK. El tanque que alberga el líquido contaminado carecía de indicador del nivel de agua, así que los sistemas de control no pudieron detectar la pérdida de volumen. Las inspecciones rutinarias no descubrieron el vertido hasta que los trabajadores se encontraron con los charcos de agua alrededor de uno de los recipientes cercanos al reactor número 4. Se trata de tanques construidos a toda prisa, menos robustos que los primeros, para almacenar el agua con la que se refrigeran los núcleos fundidos de los reactores. Cada día se generan 400 toneladas de este líquido cuyo nivel de radiación, 100 milisieverts por hora, equivale a cinco veces el límite anual establecido para un trabajador de una central.

Lea el artículo completo en:

El Páis Ciencia

12 de abril de 2013

Intentarán construir cohete a fusión nuclear que podría llevarnos a Marte en 30 días

motor fusion nuclear

Un equipo de científicos financiados por la NASA de la Universidad de Washington comenzarán próximamente a construir un cohete impulsado por fusión nuclear, el que en caso de que se pueda construir exitosamente, podría llevar una misión tripulada a Marte en solo 30 días.

El grupo está liderado por John Slough, y han estados los últimos años desarrollando y probando varias de las etapas de un cohete a fusión el que, para que sea exitoso, debe ser capaz de generar más energía que la necesaria para echar a andar la reacción nuclear, algo que puede sonar sencillo pero que si consideramos los millones de dólares gastados en investigación y las grandes mentes dedicadas al tema en las últimas décadas, cabe afirmar que es una tarea bastante difícil.

El asunto es que, hasta el momento, un cohete a fusión nuclear sería el mejor método de propulsión para explorar el espacio, pues el peso y costo del combustible es una de las más grandes barreras para los viajes espaciales, y el combustible para una reacción nuclear tiene una enorme densidad de energía (unas siete millones de veces más que el combustible convencional para cohetes).

Link: NASA-funded fusion rocket could shoot humans to Mars in 30 days (Extreme Tech)

FUENTE:

FayerWayer

6 de marzo de 2013

Brasil entra en el 'selecto club' de los submarinos nucleares




Brasil ingresó en el selecto grupo de países equipados con submarinos de propulsión nuclear, informó la presidenta Dilma Rousseff al inaugurar una planta donde se armará la primera de esas naves brasileñas en alianza con Francia. Durante la inauguración de las instalaciones en Itaguaí, en Río de Janeiro, Rousseff reiteró la vocación pacífica de Brasil, aunque dijo que eso no excluye la necesidad de tener una industria de defensa "disuasiva".

Podemos decir que con esta obra "entramos en el selecto grupo" de países que "tienen acceso a un submarino nuclear: Estados Unidos, China, Francia, Inglaterra (GB) y Rusia", destacó la mandataria. Conocida como Unidad de Fabricación de Estructuras Metálicas, la planta forma parte del ambicioso programa de desarrollo de submarinos lanzado por Brasil en 2008, en estrecha cooperación con Francia. El país europeo se comprometió a transferir tecnología a Brasil y a formar mano de obra brasileña para la construcción de submarinos.

El acuerdo prevé la construcción de cuatro submarinos convencionales, el primero de los cuales deberá entrar en operación en 2017, y uno de propulsión nuclear, cuya entrega está prevista para 2023.

Fuente:

Actualidad RT

27 de febrero de 2013

La NASA propone tener un reactor nuclear en cada hogar

Los científicos del Centro de Investigación Langley de la NASA estiman que en el futuro sería posible instalar un reactor nuclear en casa en lugar del calentador de agua ya que será suficientemente pequeño y seguro. 


Este tipo de reactor no usa fisión, proceso en el que un núcleo pesado se divide en dos o más núcleos pequeños liberando una enorme cantidad de energía, que se usa en las actuales plantas nucleares. Tampoco se basa en la fusión, proceso de la unión de varios núcleos atómicos de carga similar que forman un núcleo más pesado. Se trata de reactores de reacciones nucleares de baja energía (LENR, por sus siglas en inglés) también conocidos bajo el nombre de reactores de fusión fría. 

La fusión fría es un nombre genérico dado a cualquier reacción nuclear de fusión producida a temperaturas y presiones cercanas al ambiente, muy inferiores a las necesarias normalmente para la producción de reacciones termonucleares (millones de grados Celsius), utilizando equipamiento de relativamente bajo costo y un reducido consumo eléctrico para generarla. Los primeros intentos de conseguirla ascienden a finales de la década de los ochenta, pero a día de hoy no se ha probado definitivamente que la fusión fría sea un proceso físicamente posible. 

Sin embargo el jefe del grupo de investigación, Joseph Zawodny, asegura que su equipo tiene una solución innovadora para conseguir el resultado. Propone procesar el níquel para que pueda contener el hidrógeno de la misma forma que una esponja contiene agua. 

El hidrógeno se ioniza, es decir, cada átomo de hidrógeno se despoja de su electrón y se queda solo con el protón. Luego hacen que los electrones del metal oscilen todos juntos de tal manera que los miles de millones de electrones transfieren la energía electromagnética que tienen almacenada a unos cuantos de ellos. De este modo, el grupo 'privilegiado' de electrones recibe energía suficiente para fusionarse con los protones a su lado (con los iones de hidrógeno) y formar neutrones ultralentos. Los núcleos de los átomos del metal 'capturan' estos neutrones de inmediato (en otras palabras, los absorben) y, gracias a que esta absorción hace extremadamente inestable a los núcleos, se lanza una reacción en cadena que transforma el níquel en cobre y libra la energía útil. 

Los investigadores subrayan que este tipo de energía es más limpia que los combustibles tradicionales. Los reactores de LENR producen energía "sin los peligros de la ionización radioactiva y sin producir basura nuclear" y pueden usarse en los sistemas de transporte e infraestructura. El jefe científico del Centro de Investigación Langley de la NASA, Dennis Bushnell, estima que un 1% del níquel extraído cada año podría cumplir con los requisitos energéticos del mundo con tan solo una cuarta parte del costo del carbón.

Fuente:

Actualidad RT

8 de noviembre de 2012

El coste de Fukushima: 100.000 millones de euros

[foto de la noticia]
"Tenemos que discutir con el Gobierno para lograr un acuerdo", dijo el presidente de Tepco, Kazuhiko Shimokobe, a un periodista que le preguntó sobre el riesgo de duplicar la cantidad de 50.000 millones de euros que el grupo había previsto en un primer momento.

La Compañía Eléctrica de Tokio planea solicitar al Gobierno de Japón que asuma parte de los costes de la descontaminación radiactiva de la costa occidental. Al parecer, la compañía eléctrica incluirá la petición en el plan de gestión que presentará en las próximas horas para el periodo 2013-2014, argumentando que el coste es excesivamente elevado para una empresa privada.

Tepco apuntará que, además de los costes de limpieza, tanto en el medio ambiente como en la central nuclear de Fukuhisma-1, debe correr con la indemnización a los habitantes de la prefectura japonesa, lo que haría un total de 94.000 millones de euros.

Para llevar a cabo las tareas de descontaminación radiactiva, la compañía eléctrica abrirá una oficina en la prefectura de Fukushima y trasladará allí a más de 4.000 trabajadores.

Con el planteamiento actual, el Gobierno de Japón financiaría los gastos de Tepco para garantizar la recuperación de Fukushima y la compensación a los damnificados, pero después repercutiría el coste a la compañía eléctrica.

Fuente:

El Mundo Ciencia

7 de noviembre de 2012

El apagón nuclear alemán ya genera beneficios económicos y medioambientales

El desastre de Fukushima no provocó la decisión de Alemania de abandonar la energía nuclear, sólo aceleró un proceso que estaba en marcha desde hacía al menos una década, según varios expertos. Los germanos han conseguido desligar su crecimiento económico del suministro energético y la dependencia atómica.

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Central de Biblis, cerrada en 2011 tras el accidente de Fukushima / Bigod

Cuando la canciller alemana, Angela Merkel, anunció el cierre de ocho centrales nucleares y la revisión del resto, sólo habían pasado cuatro días del accidente de Fukushima, sucedido el 11 de marzo de 2011. Aún se desconocían las dimensiones del desastre y muchos vieron en el apagón nuclear germano una decisión precipitada, cuando no una “estupidez” de los políticos, como titularía la revista Forbes. Sin embargo, los alemanes son demasiado serios y lo que menos hay en el adiós de Alemania a la energía nuclear es precipitación. 

Llevaban tres décadas preparándose para un abandono que ya les está dando beneficios económicos y medioambientales.
En una serie especial, el Bulletin of Atomic Scientists (BoAS) ha reunido a una serie de expertos para analizar el desmantelamiento de las centrales nucleares alemanas y su impacto sobre la economía y la vida de los alemanes. Según el plan anunciado por Merkel, aprobado por el parlamento federal alemán en julio de 2011, a las ocho plantas cerradas se le irán añadiendo las otras nueve que siguen operativas de forma paulatina. Para 2022, Alemania ya no tendrá energía nuclear. Otras fuentes, en especial las renovables, tendrán que tomar el relevo. Y esa transición tendrá que hacerse sin poner en peligro la economía del país.

“La decisión alemana de conseguir un futuro sin nucleares fue de todo menos precipitada e irreflexiva”, escribe el editor del BoAS, John Mecklin, en la presentación de los cinco artículos que forman esta edición especial. La decisión de Merkel, una pronuclear en el pasado reciente, bebe en realidad de un poso histórico que nace con las primeras movilizaciones contra la instalación de centrales nucleares en los años 70 y se realimenta con Chernóbil. Fukushima sólo da la puntilla a un cadáver andante. Mucho antes del tsunami que golpeó las centrales japonesas, en Alemania había consenso político y social contra lo nuclear.


Mapa nuclear de Alemania1Ampliar

Este es el mapa nuclear alemán a agosto de 2011: Un total de 15 centrales desmanteladas, varias de ellas en territorio de la antigua RDA (en verde), otras ocho paralizadas (en amarillo) y las nueve restantes dejarán de funcionar en 2022. / Bundesamt für Strahlenschutz

Ya en 2002, gobernando una coalición de socialdemócratas y verdes, se aprobó una ley que incluía la prohibición de construir nuevas centrales y limitar la producción eléctrica de las existentes. Con el cambio de gobierno, en 2005, los conservadores no cambian la legislación. A lo más que llegó Merkel fue a ampliar la vida útil de los reactores, medida que anuló tras Fukushima. Hoy, el 90% de la población germana es favorable al apagón nuclear.

De hecho, el gobierno de Merkel aprobó la energiewende, un ambicioso plan para pasar toda la economía alemana a una estructura energética baja en emisiones y sin usar la energía nuclear. Como destaca el profesor de la Universidad Libre de Berlín, Lutz Mez, “la energiewende ha desligado el crecimiento económico del suministro energético”. Alemania es de los pocos países industrializados que ha reducido sus emisiones. Sus necesidades de energía primaria han pasado de 14.905 petajulios (unidad para medir energía) en 1990 a 13.374 en 2011. En ese mismo periodo, las emisiones de CO2 han pasado de 1.042 millones de toneladas a 800 millones de toneladas.

El desmantelamiento nuclear no afecta al crecimiento económico


¿Ha perjudicado esta reducción del consumo energético a la economía alemana? En absoluto. El Producto Interior Bruto (PIB) de Alemania fue de 1,8 billones de euros en 1990. En 2011 ya era de 2,44 billones de euros, un aumento del 36%. Y todo eso, con una reducción de la energía de origen nuclear, que ha pasado del 11,2% hace 22 años, al 8,8% del año pasado. De hecho, aunque el consumo de electricidad ha aumentado, las centrales nucleares han reducido a la mitad sus aportaciones hasta el 17,6%. Una cuarta parte de la electricidad del primer semestre de 2012 ya procedía de energías renovables.
Porque esa es otra de las singularidades del apagón nuclear: su vinculación a la lucha contra el cambio climático. Alemania, cuarta potencia económica y sexto emisor de CO2, se ha propuesto para 2020 reducir sus emisiones en un 40% con respecto al nivel de 1990. Y, para 2050, están confiados en bajarlas hasta el 95%.

“A diferencia de otros muchos países, donde hay una gran división sobre si el apoyo a las renovables tiene sentido desde un punto de vista económico, en Alemania hay un relativamente gran acuerdo sobre su papel crítico en el futuro del país”, razona Miranda Schreurs, también de la Universidad Libre de Berlín. Precisamente, una de las razones del consenso político de los alemanes sobre el apagón nuclear es que ha venido generando una industria alternativa muy pujante. El sector eólico, por ejemplo, daba trabajo a 27.000 personas (entre directos e indirectos) en 2000. Cuando Fukushima, trabajaban 370.000 sólo en la eólica.

Bueno para el medio ambiente, bueno para la economía, pero también bueno para el bolsillo de los alemanes. En el último de los trabajos publicados por el BoAS, el investigador del Instituto de Ecología Aplicada y uno de los miembros del Grupo de Expertos del Energy Roadmap 2050 de la Comisión Europea, Felix Matthes, analiza los diferentes escenarios de precios finales de la electricidad en una Alemania sin nucleares. En el escenario más probable, el recibo de la luz podría subir unos cinco euros por megavatio-hora durante algunos años alrededor de 2022, fecha en la que se apagará la última central nuclear alemana. Sin embargo, también existe la posibilidad de que no suba el precio. También estima que el impacto negativo del cierre de todas las centrales en favor de las renovables sobre el PIB podría suponer el 0,3% en los años anteriores a 2030. Muy poco, si se compara con los riesgos de otro Fukushima.

Fuente:

24 de septiembre de 2012

Una veintena de centrales nucleares está en zonas con riesgo de tsunamis

(Vídeo: SINC)

En el estudio, que se ha publicado en la revista 'Natural Hazards', los investigadores trazaron un mapa de las zonas geográficas con mayor riesgo de grandes tsunamis en el mundo. Basándose en estos datos, se han identificado 23 centrales nucleares –incluida Fukushima I– con 74 reactores en áreas de alto riesgo. De ellas, 13 centrales con 29 reactores están activas; otras cuatro, que ahora cuentan con 20 reactores, se están expandiendo con nueve más; y hay siete nuevas centrales en construcción con 16 reactores.

"Se trata de la primera visión de la distribución mundial de centrales nucleares civiles situadas en primera línea de costa y expuestas a tsunamis", asegura José Manuel Rodríguez-Llanes, coautor del estudio e investigador en el Centro de investigación en Epidemiología de Desastres (CRED, por sus siglas en inglés) de la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica). Los autores se basaron en el registro histórico, arqueológico y geológico, además del instrumental para establecer el riesgo de tsunamis.

A pesar de que el riesgo de estos desastres naturales amenaza a prácticamente toda la costa oeste del continente americano, la costa atlántica hispano-portuguesa y norte africana, el Mediterráneo oriental y zonas de Oceanía, es sobre todo en el sur y sureste asiático donde la amenaza es mayor por la presencia de centrales atómicas.

Para Debarati Guha-Sapir, también coautora del estudio e investigadora en el CRED, "el impacto de los desastres naturales se está agravando, debido a su creciente interacción con instalaciones tecnológicas".

El impacto en China

Unos 27 de los 64 reactores nucleares que en la actualidad están en construcción en el mundo se encuentran en China, lo que demuestra la inversión masiva en poder nuclear del gigante asiático. "Pero más importante aún es el hecho de que 19 –dos de ellos en Taiwán– de los 27 reactores se están construyendo en zonas identificadas como peligrosas", afirman los autores en el estudio.

En el caso de Japón, que en marzo de 2011 sufrió las consecuencias del mayor tsunami de su historia, son siete las centrales que están en riesgo con 19 reactores, de los que uno está en la actualidad en construcción. Corea del Sur está ahora expandiendo dos centrales con cinco reactores en riesgo. India (dos reactores) y Pakistán (un reactor) también podrían sufrir las consecuencias de un tsunami en sus centrales.
"El emplazamiento de instalaciones nucleares no sólo tiene implicaciones para los países que las alojan sino que también compete a los territorios que podrían verse afectados en caso de fuga radioactiva", subraya Joaquín Rodríguez-Vidal, autor principal e investigador en el departamento de Geodinámica y Paleontología de la Universidad de Huelva.

Según el trabajo, se deberían aprender lecciones del accidente de Fukushima. Para los autores, la prevención y los estudios científicos previos son las mejores herramientas para evitar este tipo de desastres. "Pero desde el tsunami de 2004 en el océano Índico no se han tomado medidas políticas efectivas", advierten los investigadores.

La crisis de Fukushima ocurrió en un país muy desarrollado, con uno de los más altos estándares de conocimiento científico e infraestructura tecnológica. "De haber ocurrido en un país menos equipado para gestionar las consecuencias de la catástrofe, el impacto hubiese sido mucho más serio para el mundo", certifican los expertos.

Por ello, el profesor Rodríguez-Vidal aconseja elaborar análisis más locales, que consideren el efecto-sitio en cada central nuclear, y determinar la adecuación de las instalaciones que se han identificado en este estudio.

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16 de septiembre de 2012

Japón busca abandonar energía nuclear para el 2030

planta

El gobierno japonés quiere dejar de utilizar la energía nuclear como una de sus principales fuentes para producir electricidad y es que después del desastre de Fukushima se han dado cuenta de los riesgos que existen, aun cuando las plantas nucleares sean muy seguras.

De abandonar la energía nuclear Japón necesitaría triplicar sus fuentes de energía renovable para mas o menos lograr reponer lo que producían las plantas nucleares, pero esto también provocaría que incrementaran sus importaciones de carbón, gas y petróleo.

Claro que este movimiento bien visto por los ciudadanos japoneses tiene varios enemigos, empezando por los mismos empresarios japoneses dueños de las plantas y, por si fuera poco, el gobierno norteamericano que es quien les vende suministros.

Actualmente todos los reactores de Japón a excepción de dos están apagados y esperan una revisión por parte del gobierno, en cuanto se demuestre que son seguros para operar, se les permitirá volver a funcionar.

El problema de abandonar tan “rápidamente” la energía nuclear es que los costos de la electricidad en el país se dispararían y aumentaría el consumo de combustibles fósiles que solo generarían más contaminación. También esta el costo de poner fuera de servicio todos los reactores, que no sería nada barato y Japón en este momento no tiene el dinero para hacerlo.

Desafortunadamente para Japón sus ciudadanos son muy dependientes de la electricidad, de hecho, hoy siguen sufriendo apagones ya que la producción de electricidad no alcanza para todo el país. Una vez que vuelvan a iniciar operaciones las plantas nucleares probablemente mucha gente cambie de opinión y es que con el servicio vuelto a la normalidad, muchos prefieran ahorrarse el costo de un cambio energético.

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22 de agosto de 2012

Detectan peces en Fukushima con una radiación que supera hasta 380 veces lo permitido

Peces exhibidos para la venta en el mercado en Tokio tras la crisis nuclear. | Efe
Peces exhibidos para la venta en el mercado en Tokio tras la crisis nuclear.
TEPCO, operadora de la maltrecha central de Fukushima, epicentro de la crisis nuclear en Japón, ha detectado peces con un nivel de cesio radiactivo hasta 380 veces mayor al límite permitido para su consumo, según informa la cadena NHK. Tokyo Electric Power (TEPCO) detectó un pescado de roca con 38.000 becquereles de cesio radiactivo por kilo, el mayor índice de contaminación informado hasta la fecha, capturado el pasado 1 de agosto en aguas de Minamisoma, ciudad que se encuentra a 25 kilómetros de la central.

La operadora recogió, desde mediados de julio hasta primeros de agosto, muestras de hasta 20 peces y mariscos en cinco localizaciones de la costa y en un radio aproximado de 20 kilómetros en torno a la dañada planta nuclear de Fukushima.

TEPCO detalló que ha encontrado también índices superiores a los permitidos de cesio radiactivo en otras 9 muestras de peces y mariscos, detalló NHK. El anuncio de TEPCO se produce después de que en junio se retomara parcialmente la actividad pesquera en la provincia de Fukushima, y diversas cooperativas comenzaran a vender sus capturas en supermercados para evaluar la respuesta del mercado.

Además, a primeros de agosto el pulpo de Fukushima regresó a la subasta de la lonja de Tsukiji en Tokio, el mercado de pescado más grande del mundo, después de que los pescadores de esta provincia del noreste nipón comprobaran que el producto es seguro y no contenía trazas de radiactividad.

La partida de pulpos subastada fue capturada el 30 de julio en la ciudad de Soma, a unos 40 kilómetros al norte de la planta de Fukushima Daiichi, y todas las cajas contaron con certificados que garantizan que el género no contiene sustancias radiactivas.

Tras detectar el pescado contaminado, TEPCO ha asegurado que continuará los análisis de la zona hasta finales de septiembre, con especial atención a los especímenes de roca, el marisco y la arena en el fondo marino.

Los pescadores de muchas zonas del noreste de Japón tuvieron que dejar de faenar tras el paso del devastador tsunami y el inicio de la crisis nuclear en marzo de 2011, debido a la pérdida de equipos e infraestructuras básicas y a la suspensión de su actividad por los vertidos radiactivos de la central. El accidente en la planta de Fukushima, el peor desde el de Chernóbil en 1986, mantiene desplazadas a más de 52.000 personas y ha afectado gravemente a la agricultura, la ganadería y la pesca local.

Fuente:

El Mundo Ciencia

14 de agosto de 2012

La radiactividad produce 'malformaciones severas' en las mariposas de Fukushima

Mariposa con malformaciones en las alas. | EM
Mariposa con malformaciones en las alas. | EM
 
La exposición al material radiactivo liberado al medio ambiente tras el accidente de la central de Fukushima podría haber causado "malformaciones severas" en las mariposas de Japón, según un estudio.

Los científicos han demostrado que existe un aumento de las mutaciones en los genes que contienen información para el desarollo de las patas, las antenas y la forma de las alas en mariposas recogidas tras el accidente nuclear de 2011 en Fukushima (Japón).

Según el estudio, publicado en la revista científica 'Scientific Reports', el vínculo entre las mutaciones y el material radiactivo ha sido demostrado por una serie de experimentos que se han realizado en el laboratorio.

Resultados inesperados

Dos meses después del accidente nuclear de la central nuclear de Fukushima en marzo de 2011, un equipo de investigadores japoneses recogió 144 adultos de la mariposa 'Zizeeria maha' en 10 lugares diferentes de Japón, incluyendo el área de Fukushima.

Los investigadores compararon las mutaciones encontradas en las mariposas recogidas en los diferentes lugares y encontraron que las áreas con mayor radiación albergabaneran mariposas con las alas mucho más pequeñas y los ojos irregularmente desarrollados.

"Siempre se ha creído que los insectos son muy resistentes a la radiación", asegura el investigador principal, Joji Otaki, de la Universidad de Ryukyu de Okinawa (Japón) a la BBC. "En ese sentido, nuestros resultados han sido inesperados", dijo.

El equipo del profesor Otaki comenzó a criar estas mariposas en el laboratorio, situado a 1.750 kilómetros de distancia del accidente, donde la radiación proveniente de Fukushima no podía ser detectada.

Acumuladas en la segunda generación

Durante la cría de estas mariposas, los investigadores comenzaron a notar una serie de anomalías que no se habían visto en la anterior generación, recogida en Fukushima. Por ejemplo, detectaron malformaciones en las anteas de los insectos, un órgano que utilizan para explorar su ambiente y buscar pareja.

Seis meses más tarde, volvieron a capturar de nuevo adultos en los 10 sitios anteriores y encontraron que los individuos de la zona de Fukushima tenían una tasa de mutación más del doble que la de las mariposas capturadas poco después del accidente.

El equipo llegó a la conclusión de que esta mayor tasa de mutación proviene del consumo de alimentos contaminados, pero también de las mutaciones heredadas de los padres a través del material genético que se transmite a la siguiente generación, incluso cuando estas mutaciones no eran evidentes en la anterior generación.

Fuente:

El Mundo Ciencia

BBC Ciencia

23 de julio de 2012

El plátano es radioactivo... ¿podemos seguir comiendo plátanos (bananas)?




Hace unos meses, uno de los padres de las famosas timopulseras Power Balance, el californiano Troy Rodarmel, declaró sin sonrojo que sostener un plátano en la mano te daba energía, aunque sostener azúcar te la restaba.


Sin duda, todo un contrasentido ya que el plátano es rico en fructosa, sacarosa y glucosa (tres azúcares naturales). Sin embargo en algo estaba en lo cierto, aunque seguramente Troy lo desconocía: esta apreciada fruta cuenta ciertamente con su propia energía… ¡Nuclear!

En efecto, todos sabemos que esta fruta es rica en potasio, pero lo que tal vez nos sorprenda es descubrir que parte de ese potasio aparece en forma de isótopo radioactivo, el potasio-40. No os preocupéis, el contenido de esta sustancia es realmente bajo (apenas un 0,0117% del total del potasio), de modo que cada banana contiene aproximadamente 370 picocurios de potasio radioactivo (o 14 becquerelios), lo cual es una cantidad realmente despreciable.

De todos modos, la dosis es lo bastante elevada como para que los lectores de radiación situados en los puertos y aduanas den falso positivo de vez en cuando. Tranquilo, el contador Geiger no va a saltar si llevas un plátano en el bolso, pero si conduces un camión cargado de esta fruta, o descargas un contenedor de un barco, el contador lo notará.

Curiosamente, los defensores de la energía nuclear emplean a menudo lo que ellos llaman “dosis equivalente a un plátano”, para medir las pequeñas fugas de radiación que se dan en las centrales nucleares. Es una forma de tranquilizar a los vecinos empleando escalas que los no iniciados entiendan fácilmente, ya que lo normal es que ni picocurios ni becquerelios nos digan demasiado, ¿verdad?

La vida media del potasio-40 es de 1.240 millones de años. Si te comes un plátano, cada segundo que pase se desintegrarán 14 átomos de potasio-40 en tu organismo de forma totalmente inocua. De hecho, esta propiedad hace que este isótopo se emplee también (como el carbono-14) para hacer dataciones bajo ciertas circunstancias.

Si estás pensando que estas dosis son acumulables te equivocas. El hecho de que te comas un plátano diario no va a incrementar tus contenidos en potasio-40. Nuestro cuerpo controla internamente los niveles de este isótopo, de modo que cuando entra más potasio del necesario, el organismo se libra del exceso.

De modo que tranquilos. No esperéis que estos frutos brilllen en la oscuridad, la radioactividad es algo natural que nos rodea por todas partes. De hecho, cualquier cosa que contenga carbono es ligeramente radioactivo (tú mismo, por ejemplo).

Además de esta fruta, existen muchos otros alimentos moderadamente radioactivos como las patatas, las pipas de girasol, las alubias, las nueces, etc. Se cree que el alimento más radioactivo conocido es la nuez amazónica, debido al alto contenido en radio y bario del suelo en que crece la planta.

Fuente:

Japón ignoró los peligros nucleares que provocaron la tragedia de Fukushima


El reactor número 4 de la central de Fukushima. | EL MUNDO
El reactor número 4 de la central de Fukushima. | EL MUNDO

El Gobierno japonés y la compañía energética Tepco ignoraron los peligros que supone la energía nuclear y que provocaron el trágico accidente de Fukushima en marzo de 2011, según ha concluido el informe final del Gobierno sobre el desastre.

"El principal problema derivó del hecho de que las empresas de energía, incluyendo Tepco, y el Gobierno no percibieron la gravedad del peligro, porque creyeron en el mito de la seguridad nuclear, en cuyo nombre un grave accidente puede ocurrir en nuestro país", explicaron los miembros de la comisión de investigación nombrada por el Ejecutivo nipón.

Los autores, entre los que hay ingenieros, investigadores y juristas, han remitido un informe de 450 páginas tras entrevistar a 722 personas implicadas antes, durante o después del acidente, entre los que figura el primer ministro en el momento de la catástrofe, Naoto Kan.

Tras un informe anterior pedido por el Parlamento, el texto de este lunes utiliza términos muy graves contra la empresa Tepco y contra los órganos reguladores públicos.

Culpó a Tepco de "una gestión deficitaria de la crisis, una estructura organizativa inadecuada durante las situaciones de emergencia y una insuficiente capacidad del personal en caso de accidente grave".

Dieciséis meses después del comienzo de la catástrofe, las emisiones radiactivas son mucho más bajas que a mediados de marzo de 2011 y los sistemas de refrigeración con circuito cerrado podrían ser sustituidos en los reactores.

Pero el peligro no se puede descartar por completo, las instalaciones quedan frágiles después de las explosiones que afectaron a los edificios. Además, terremotos frecuentes seguirán sacudiendo la zona de Fukushima.

Tepco obstaculizó la resolución del accidente

El informe también acusa a Tepco de obstaculizar la identificación de "las causas del accidente", lo que impide a la industria nuclear japonesa sacar las conclusiones apropiadas.

TEPCO sigue afirmando que el poder de la magnitud del terremoto y el tsunami en el noreste habría superado todas las expectativas y por lo tanto no habría sido previsto.

El informe también critica la intervención directa del ex primer ministro, Naoto Kan, en la gestión operativa del accidente: "Su intervención directa ha hecho más daño que bien, ya que habría podido confundir la situación, impedir tomar decisiones importantes y dar lugar a juicios erróneos".

Otro informe oficial, encargado por el Parlamento y publicado el 5 de julio, ya había criticado la actitud de las autoridades, afirmando que era "un desastre creado por el hombre" y no sólo causado por el terremoto y el tsunami.

 Las autoridades y Tepco no sólo no tomaron medidas suficientes para evitar el accidente, pero además su gestión de la catástrofe dejó mucho que desear, afirma este informe del Gobierno.

Fuente:

El Mundo Ciencia
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