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11 de junio de 2016

Matemáticas para predecir tsunamis

Un algoritmo recrea el origen de la ola para predecir su evolución



En caso de tsunami, la información es el mejor salvavidas. Los actuales sistemas de alerta permiten avisar con cierto grado de antelación a la población en riesgo una vez que los sensores instalados en el océano detectan movimientos anormales como consecuencia de un terremoto. En cambio, no se puede predecir con precisión qué cantidad de agua va a golpear la costa tiempo después ni con qué grado de violencia. La situación se complica cuando el comportamiento del tsunami en cuestión no encaja en ninguno de los patrones preestablecidos: entonces su desarrollo se vuelve imprevisible y se multiplican las posibilidades de perder vidas humanas; 8.000 al año, según la Oficina de Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres.

Para poner fin a esta situación, científicos de la Universidad Nacional de Australia están desarrollando un modelo matemático que se sirve de los datos ofrecidos por los sensores y boyas ubicados en los océanos para recrear cómo es la primera ola que se origina después de un terremoto bajo el agua. Con esa información y conocido el relieve del fondo del mar y sus movimientos, los investigadores podrán hacer mejores predicciones sobre lo que puede suceder cuando el agua alcance la costa. 

La base teórica del trabajo reside en el hecho de que los procesos físicos de los que depende la propagación de las ondas no cambian si al tiempo se le da la vuelta y se coloca primero la información recibida por los últimos sensores en detectar la gran ola, y así hacia atrás. "Hacemos esto en 20 puntos de observación repartidos por todo el océano. Este proceso da lugar a una imagen enfocada del tsunami en el punto de origen, en el espacio y el tiempo", explica a EL MUNDO Jan Dettmer, sismólogo de la Universidad Nacional de Australia. Gracias a eso, es posible asignar el punto de origen a una perturbación del agua. 

El artículo completo en:

El Mundo Ciencia

8 de noviembre de 2012

El coste de Fukushima: 100.000 millones de euros

[foto de la noticia]
"Tenemos que discutir con el Gobierno para lograr un acuerdo", dijo el presidente de Tepco, Kazuhiko Shimokobe, a un periodista que le preguntó sobre el riesgo de duplicar la cantidad de 50.000 millones de euros que el grupo había previsto en un primer momento.

La Compañía Eléctrica de Tokio planea solicitar al Gobierno de Japón que asuma parte de los costes de la descontaminación radiactiva de la costa occidental. Al parecer, la compañía eléctrica incluirá la petición en el plan de gestión que presentará en las próximas horas para el periodo 2013-2014, argumentando que el coste es excesivamente elevado para una empresa privada.

Tepco apuntará que, además de los costes de limpieza, tanto en el medio ambiente como en la central nuclear de Fukuhisma-1, debe correr con la indemnización a los habitantes de la prefectura japonesa, lo que haría un total de 94.000 millones de euros.

Para llevar a cabo las tareas de descontaminación radiactiva, la compañía eléctrica abrirá una oficina en la prefectura de Fukushima y trasladará allí a más de 4.000 trabajadores.

Con el planteamiento actual, el Gobierno de Japón financiaría los gastos de Tepco para garantizar la recuperación de Fukushima y la compensación a los damnificados, pero después repercutiría el coste a la compañía eléctrica.

Fuente:

El Mundo Ciencia

13 de julio de 2011

Un tsunami destruyó el mítico templo de Olimpia

  • Nuevos estudios determinan que no fue una riada la que destruyó Olimpia
  • La presencia de conchas de moluscos y los restos de abundantes microorganismos, son una clara evidencia.
  • El templo fue golpeado repetidamente por enormes inundaciones, en vez de ser sepultado bajo una gran capa de sedimentos.

Nuevas pruebas apuntan a que la causa de la destrucción de Olimpia fue un tsunami y no una riada, como se pensaba anteriormente. El profesor Andreas Vött, del Instituto de Geografía de la Universidad Johannes Gutenberg de Mainz,en Alemania, investigó el lugar como parte de un estudio de los paleotsunamis que se produjeron a lo largo del Mediterráneo oriental durante los últimos 11.000 años.

Los resultados geomorfológicos y sedimentológicos concluyen que las aguas del tsunami desbordaron el estrecho valle, entre el famoso santuario de Zeus y el mar. "Tanto la composición y el espesor de los sedimentos que se encuentran en Olimpia no concuerdan con el potencial hidráulico del río Kladeos y el inventario geomorfológico del valle. Es muy poco probable que esto pudiera haber sido la obra de este arroyo", afirma el profesor.

"En épocas anteriores, Olimpia no estaba a 22 kilómetros del mar, como hoy. En aquel entonces, la costa se encontraba a ocho, o tal vez incluso más, kilómetros más lejos", explica Vött. En su caso, los tsunamis llegaron desde el mar y se precipitaron en el estrecho valle del río Alfeo, en el que desemboca el Kladeos, abriéndose paso hasta el lugar dónde se encuentra Olimpia, provocando su inundación.

La presencia de conchas de moluscos y los restos de abundantes microorganismos, son una clara evidencia de que los sedimentos tienen origen marino. Los sedimentos fueron transportados hacia el interior a gran velocidad y potencia, llegando al antiguo templo olímpico. Aunque el sitio se encuentra a unos 33 metros sobre el nivel del mar. Por otro lado,también afirman que el templo fue golpeado repetidamente por enormes inundaciones, en vez de ser sepultado bajo una gran capa de sedimentos.

Vött supone que la inundación disminuyó muy lentamente debido a que la salida del río por el valle del Alfeo fue bloqueado por las aguas de entrada del tsunami y los depósitos sedimentarios. Además, este hecho podría haberse repetido en varias ocasiones durante los últimos 7.000 años, tal y como muestra el análisis de las distintas capas de sedimentos en el área de Olympia. Probablemente, en el siglo VI, el templo finalmente se acabó destruyendo y quedó enterrado por completo.

Tsunamis en el Mediterráneo

Los tsunamis son bien conocidos desde el Mediterráneo oriental y son principalmente el resultado de intensas actividades sísmicas a lo largo del arco helénico. El más reciente mega-tsunami en el Mediterráneo se produjo en 1908 en relación con un terremoto en el Estrecho de Messina, en el sur de Italia, devastando la región de la costa vecina, con más de 100.000 muertos.

Fuente:

20 Minutos

3 de junio de 2011

Moda casual para ahorrar energía tras el tsunami



El Gobierno japonés puso en marcha con un desfile de moda casual una campaña para reducir el uso de aire acondicionado en las oficinas y contribuir al ahorro energético.

Durante los meses de verano, los funcionarios podrán saltarse las estrictas normas de etiqueta japonesa y llevar camisas de manga corta, jeans e incluso sandalias y camisas hawaianas a la oficina.

Pero además de cambiar el armario de los trabajadores, las autoridades pretenden que los japoneses adopten esquemas más flexibles en cuanto al trabajo y algunas empresas están reduciendo sus horarios en verano y permitiendo a sus empleados trabajar desde casa.

En las calles, la iniciativa ha tenido en líneas generales una buena acogida ya que los japoneses son conscientes de la necesidad de reducir el uso de electricidad tras la crisis nuclear desatada por el terremoto y el tsunami del 11 de marzo.

Vea el desfile de moda y conozca los planes del gobierno japonés para ahorrar energía en este video de BBC Mundo.

10 de abril de 2011

¿Dónde viajará la basura arrastrada por el tsunami?


Coches, casas, trozos de barcos... El tsunami que arrasó el noreste de Japón el pasado 11 de marzo se llevó por delante la vida de miles de personas y decenas de localidades. Dejando por un momento a un lado la tragedia humana, ¿dónde irá a parar todo ese amasijo de escombros y restos de la destrucción? Nikolai Maximenko y Jan Hafner de la Universidad de Hawai han realizado un modelo basado en el estudio sobre la deriva de las boyas en los océanos durante los últimos años.


Como veréis en el esquema, el modelo predice que la basura se extenderá lentamente por el Pacífico hacia el este y llegará a costas hawaianas en aproximadamente un año. Para dentro de tres años, calculan, los restos de la destrucción provocada por el tsunami llegarán a la costa occidental de EEUU y terminarán incorporándose, en trozos cada vez más pequeños, a la gran mancha de basura del Pacífico. Lo más tremendo es pensar que en apenas unos años, algunos de los objetos personales de aquellos que lo han perdido todo en Japón pueden aparecer en las playas de California o Alaska, como testigos de una desgracia sucedida mucho tiempo atrás.

Más info: ¿Dónde irán a parar los escombros provocados por el tsunami de Japón? [Via]

Para saber más de la gran mancha: Un monstruo de plástico devora el Pacífico / “Hay televisores y frigoríficos flotando en mitad del océano” (lainformacion.com)

Tomado de:

Fogonazos

23 de marzo de 2011

Los apagones en Japón tras el terremoto, visibles desde el espacio


Foto: NOAA


Una de las consecuencias del terremoto y el tsunami que azotó el noreste de Japón el 11 de marzo fue la pérdida generalizada de la electricidad. Múltiples áreas a lo largo de la costa sufrieron pérdidas de energía, en particular alrededor de la ciudad de Sendai.

El 12 de marzo, el satélite F-18 del Programa de Satélites Meteorológicos para la Defensa (DMSP) de la Fuerza Aérea de los EE.UU. observaron pérdidas de electricidad en partes del noreste de Japón, informa la web Earth Observatory de la NASA.

Esta imagen compuesta compara observaciones después del terremoto con las imágenes de las luces observadas en 2010. El amarillo indica que las luces estaban funcionando en 2010 y 2011, e incluye Tokio y áreas al sur y al oeste. El color rojo indica los cortes de energía detectados el 12 de marzo de 2011, en comparación con los datos de 2010.

Las áreas de pérdida de energía incluyen Sendai, y localidades costeras al norte de Tokio. El color azul indica las nubes, y el azul también tinta algunas de las áreas de color amarillo en verde. El magenta (visible al sur y al oeste en la imagen) indica las luces oscurecidas por las nubes. Brillantes manchas verdes también pueden indicar nuevas luces detectadas en 2011 que no fueron observados en 2010, y algunas son visibles en las zonas costeras al norte de Sendai.

Fuente:

Europa Press

16 de marzo de 2011

El tsunami del milenio


Las olas del último tsunami alcanzaron una altura de hasta 10 metros y avanzaron cuatro kilómetros tierra adentro.

Un tsunami tan potente como el que el viernes arrasó la costa del noreste de Japón solo se produce una vez cada 1.000 años, según uno de los sismólogos más prominentes, Roger Musson.

En concreto, Musson dijo que hay rasgos parecidos entre el terremoto y tsunami de la semana pasada y otro que se produjo en la costa de Sendai en el año 869.

No es extraño que se produzcan tsunamis en las aguas de Japón. En los últimos dos siglos, otros terremotos con epicentro en el océano Pacífico también enviaron grandes columnas de agua sobre las costas japonesas.

Pero el tsunami "Jogan" del año 869 impulsó el agua hasta cuatro kilómetros tierra adentro, según descubrió hace 10 años un equipo de científicos japoneses.

Estos científicos concluyeron que tsunamis tan gigantescos solo se producen en la región una vez cada 1.000 años. Musson, que encabeza el Servicio Geológico Británico, apuntó que el tsunami del viernes es comparable a aquel del año 869.

Lea el artículo completo en:

BBC Ciencia

Las palabras clave para entender el desastre nuclear


Reactores tres y cuatro de la central de Fukushima con los edificios de contención dañados y humeantes. AFP

Reactor nuclear: Instalación en la que puede iniciarse, mantenerse y controlarse una reacción nuclear en cadena. El reactor (nuclear) de agua a presión es un reactor refrigerado con agua natural a una presión superior a la de saturación, a fin de impedir su ebullición. El reactor de agua en ebullición (como los de la central de Fukushima) es un reactor refrigerado con agua natural, la cual se deja que hierva en el núcleo en una cantidad considerable.

BWR o Reactor de agua en ebullición: El calor generado por las reacciones en cadena se usa para hervir el agua. De este tipo son los reactores de la planta japonesa de Fukushima o los de Garoña, en Burgos. Ambas plantas usan el mismo reactore de tecnología BWR (Boiling Water Reactor) fabricado por General Electric. La compañía americana les vendió el mismo modelo a japoneses y españoles a comienzos de los 70. El reactor 1 de Fukushima y el único que hay en Garoña son idénticos y se inauguraron en 1971.

Barra de combustible: Combustible nuclear dispuesto en forma de barra formado por pastillas contenidas en una vaina tubular metálica. En las centrales nucleares puede usarse Uranio y Plutonio, pero este segundo también es utilizado en la fabricación de armas nucleares. En Fukushima hay cinco reactores que funcionan con uranio y uno de ellos -el reactor tres- que contiene una mezcla llamada MOX que contiene plutonio y uranio.


Vasija: Recipiente en el que se encuentra el núcleo de un reactor nuclear. En él están las vainas de combustible (cubierta metálica que contiene herméticamente el combustible), el reflector (material situado alrededor del núcleo que es el encargdo de devolver los neutrones que de otro modo escaparían), el refrigerante (agua radiactiva) y otros componentes.

Contención: Estructura utilizada para albergar en su interior instalaciones nucleares o radiactivas para disminuir la posibilidad de contaminación del medio ambiente. En centrales nucleares, la contención está formada por una chapa de acero de revestimento y un recubrimiento de hormigón de 90 centímetros de espesor y contiene en su interior el reactor y el circuito primario.

Sievert (Sv): Unidad de la dosis equivalente y de la dosis efectiva en el Sistema Internacional de Unidades. Es decir, mide la dosis de radiación absorbida por la materia viva. Un Sv equivale a un julio de energía por cada kilogramo de peso. La unidad antigua es el REM, usada, por ejemplo, en la antigua Unión Soviética. Fue la unidad de referencia durante el accidente de Chernóbil. 1Sv equivale a 100 REM. Hay ocasiones en las que se hace referencia a bequerelios, pero las unidades no son comparables porque el bequerelio es una unidad de radiactividad, no de dosis equivalente.

Radiactividad: Propiedad de algunos elementos químicos de emitir partículas u ondas electromagnéticas. Esta propiedad se debe a la existencia de una descompensación entre el número de neutrones y de protones del núcleo del átomo, que provoca una inestabilidad y una liberación de la energía acumulada en forma de partículas u ondas. La radiactividad natural se debe a elementos que emiten radiaciones espontáneamente, como es el caso del uranio, el torio o el radón, por ejemplo.

Núcleo del reactor: Región de un reactor nuclear en la que se encuentra el combustible y donde se produce la reacción nuclear de fisión y la liberación de calor.

Fusión nuclear: Reacción entre núcleos de átomos ligeros que conduce a la formación de un núcleo más pesado que los iniciales, acompañada de la emisión de partículas elementales y de energía.

Fisión nuclear: Reacción nuclear en la que tiene lugar la ruptura de un núcleo pesado, generalmente en dos fragmentos cuyo tamaño son del mismo orden de magnitud, y en la cual se emiten neutrones y se libera gran cantidad de energía.

Fusión del núcleo: Es un daño grave del núcleo del reactor debido a un sobrecalentamiento. Se produce cuando un fallo grave del sistema de la central impide la adecuada refrigeración del núcleo del reactor. Cuando eso sucede, las vainas de combustible se calientan hasta llegar a derretirse. Supone un gran peligro debido a que existe el riesgo de que el material radiactivo (el combustible nuclear) sea emitido a la atmósfera. No se debe confundir con fusión nuclear (ver más arriba).

Isótopo: Cada una de las distintas formas de los átomos de un elemento químico. Todos los isótopos de un elemento tienen el mismo número atómico (número de protones) y, por tanto, pertenecen al mismo elemento químico, pero difieren entre sí en el número de neutrones.

Partículas alfa: Son emitidas por los radionucleidos naturales no son capaces de atravesar una hoja de papel o la piel humana y se frenan en unos pocos centímetros de aire. Sin embargo, si un emisor alfa es inhalado, ingerido o entra en el organismo a través de una herida puede ser muy nocivo.

Partículas beta: Son electrones que salen despedidos en los procesos radiactivos. Los de energías más bajas son detenidos por la piel, pero la mayoría de los presentes en la radiación natural pueden atravesarla. Al igual que los emisores alfa, si un emisor beta entra en el organismo puede producir graves daños.

Rayos gamma: Radiación electromagnética producida en el fenómeno de desintegración radiactiva. Su longitud de onda es menor que la de los rayos X, por lo que es una radiación extraordinariamente penetrante. La radiación gamma suele acompañar a la beta y a veces a la alfa. Los rayos gamma atraviesan fácilmente la piel y otras sustancias orgánicas, por lo que puede causar graves daños en órganos internos.

Fuente:

El Mundo Ciencia

15 de marzo de 2011

Por qué el terremoto apenas interrumpió la conexión a Internet en Japón



Cables submarinos que interconectan Japón
Submarine Cable Map, TeleGeography

A pesar de los tremendos daños causados en todo tipo de infraestructuras la conexión a Internet entre Japón y el resto del mundo salió relativamente bien parada en parte gracias a la densa red de cables submarinos de la región.

Según el Wall Street Journal “cerca de la mitad de los cables submarinos que cruzan el Pacífico se vieron afectados por el terremoto” aunque aún “no está claro en qué medida”. Desde el primer momento las principales operadoras asiáticas han trabajado para eliminar o al menos minimizar el impacto que tales daños pueden suponer en su funcionamiento.

En el mapa de cables submarinos de TeleGeography –que se puede descargar en alta resolución– se aprecia claramente la gran cantidad de líneas de fibra óptica de aquella zona. Los cables que yacen en el Océano Pacífico operan al doble de capacidad que cualquier otra conexión inter o intra continental.

Esa gran cantidad de cables permite a las operadoras redirigir el tráfico, desviándolo o prescindiendo de los dañados. Aunque así se evita el corte total de las conexiones supone un incremento en los tiempos de respuesta y una apreciable ralentización de la velocidad.

Además también, según se recoge en IEEE Spectrum, la mayor parte de las bases de conexión de los cables submarinos de Japón se encuentran al sur de Tokio o protegidas en la Bahía, por lo que no se vieron afectadas y no sufrieron interrupciones en el servicio según TeleGeography. El terremoto sí afectó a una menor cantidad de estaciones base situadas al norte de Tokio, entre la capital y Sendai, donde sí llegó a interrumpirse el servicio.

Fuente:

Microsiervos

14 de marzo de 2011

La física de tsunamis explicada para abuelitas



“Hay que advertir que una sencilla pero a la vez correcta comprensión del comportamiento de un fenómeno como es un tsunami resulta de gran importancia, incluso más allá de la mera curiosidad científica insana que te pueda corroer las entrañas. Tened en cuenta que una gran proporción de las desgracias que tuvieron lugar, por ejemplo, en el año 2004 cuando acaeció el tristemente célebre tsunami de Indonesia, fue causada por el simple desconocimiento de los mecanismos físicos elementales, que se podrían haber aprendido en el colegio, si nos enseñaran de una vez por todas las cosas que interesan verdaderamente. Por ejemplo, la falta de conocimiento acerca de los intervalos de tiempo entre las diferentes fases del fenómeno tsunami impidieron a muchas personas adoptar las más simples medidas preventivas que hubiesen salvado con toda probabilidad sus vidas. Me estoy refiriendo a conceptos básicos, elementales, de la teoría de ondas, en concreto: longitud de onda, período, velocidad. Volveré sobre esto a lo largo del post. Antes, un poco de rollo introductorio”.

Seguir leyendo en: La física de los tsunamis explicada para abuelitas (Física en la Ciencia Ficción)

El antes y el después del tsunami, en detalle vía satélite

Foto: DLR/RAPIDE EYE


Estas imágenes muestran los efectos del tsunami en la costa de Japón. La imagen de la izquierda fue tomada el 5 de septiembre de 2010, la imagen de la derecha fue tomada el 12 de marzo de 2011, un día después del terremoto y el tsunami resultante que sacudió a Japón.

"La información obtenida por el satélite radar alemán TerraSAR-X y los satélites de imágenes RapidEye, junto con los datos de la American satélite WorldView-2, muestran la magnitud del desastre", explica Stefan Voigt, investigador de DLR, el Centro Aerospacial Alemán, citando la procedencia de estas imágenes.

"La ventaja de los datos de satélite es la amplia cobertura de la zona de desastre que proporciona. Al mismo tiempo, podemos ofrecer detalles de los mapas con una resolución espacial de hasta 50 centímetros. En los mapas que hemos compilado, se puede observar que el tsunami penetró 4.5 kilómetros tierra adentro. Los graves daños a las carreteras, puentes, edificios y otras obras de infraestructura se pueden ver claramente. Esta es una información importante para los trabajadores de rescate sobre el terreno", agregó.

Fuente:

Europa Press

16 de junio de 2010

La NASA prueba con éxito un sistema para predecir tsunamis

Miércoles, 16 de junio de 2010

La NASA prueba con éxito un sistema para predecir tsunamis



Foto de la NoticiaUn equipo de investigación dirigido por la NASA ha demostrado con éxito por primera vez los elementos de un prototipo de sistema de predicción de tsunamis que evalúa con rapidez y precisión los grandes terremotos y las estimaciones del tamaño de potenciales olas gigantes resultantes.

Después del terremoto de magnitud 8,8 de Chile el 27 de febrero, un equipo dirigido por Y. Song Tony del Jet Propulsion Laboratory de la NASA en Pasadena, California, utilizó los datos en tiempo real de la red Global Diferential GPS de la agencia (GDGPS) para predecir correctamente el tamaño del tsunami resultante. La red, gestionada por el JPL, combina los datos en tiempo real mundial y regional a partir de cientos de mediciones de GPS y calcula su posición cada segundo. Es capaz de detectar movimientos del terreno tan pequeños como unos pocos centímetros.

"Este exitoso experimento demuestra que los sistemas GPS costeros efectivamente se pueden utilizar para predecir el tamaño de los tsunamis", dijo Song. "Esto podría permitir a los organismos responsables emitir advertencias a tiempo para salvar vidas y reducir las falsas alarmas que pueden perturbar innecesariamente las vidas de los residentes de la costa", añadió.

El equipo de Song llegó a la conclusión de que el sismo de Chile, el quinto más grande jamás registrado por los instrumentos, tenía pocas probabilidades de provocar una destrucción significativa en el Pacífico. El efecto del tsunami era relativamente pequeño fuera de Chile.

La predicción basada en GPS de Song fue confirmada más adelante con mediciones de la altura del mar en superficie tomados con los satélites francoestadounidenses Jason.

El método de predicción de Song, publicado en 2007, se basa en estimaciones de transferencia de la energía de un terremoto submarino hacia el océano para generar un tsunami. Se basa en datos de las estaciones de GPS costeras cerca de un epicentro, junto con información sobre el talud continental local. El talud continental es el descenso del fondo del mar desde el borde de la plataforma continental hasta el fondo del océano.

Los sistemas convencionales de alerta contra los tsunamis se basan en estimaciones de la ubicación de un terremoto, magnitud y profundidad para determinar si un gran tsunami puede generarse. Sin embargo, la historia ha demostrado la magnitud del terremoto no es un indicador fiable del tamaño del tsunami.

Fuente:

Europa Press

15 de marzo de 2010

El hombre que puede evitar catástrofes


Lunes, 15 de marzo de 2010

El hombre que puede evitar catástrofes

El hombre que puede evitar catástrofes

El doctor Sergio Idelsohn, en su despacho

El terrible tsunami de 2004 fue el desastre natural más mortífero de la historia moderna. Cerca de 300.000 personas murieron en la catástrofe, a pesar de que la onda expansiva de las olas, que afectó especialmente a Indonesia, no llegó a su destino por sorpresa. Tardó dos horas en alcanzar las costas de la India, y seis en precipitarse sobre Somalia y Kenia. Si el proyecto en el que trabaja Sergio Idelsohn hubiera sido hace seis años una realidad, parte de esta gran tragedia podría haberse evitado. El curso del tsunami se hubiera conocido a tiempo real gracias al novedoso simulador informático en el que trabaja, una especie de «bola de cristal» matemática para augurar cómo se comporta un líquido o un gas y poder hacer frente a eventos inesperados como una inundación, la ruptura de un dique o un incendio. ¿No sería maravilloso tener un invento semejante de cara al futuro?

Sergio Idelsohn es un especialista en mecánica de fluidos, investigador en el Centro Internacional de Métodos Numéricos en Ingeniería (CIMNE) de la UPC de Barcelona. Recientemente, ha recibido un prestigioso premio de tres millones de euros del Consejo Europeo de Investigación (ERC) -una concesión que sólo se otorga a proyectos de alto riesgo pero que pueden producir resultados científicos de gran impacto-, para desarrollar un sistema de simulación informática que permita realizar cálculos del movimiento de líquidos y gases en tiempo real.

Cuestión de velocidad


Precisamente, ahí reside la novedad de su procesador. Desde hace algún tiempo, los científicos ya eran capaces de prever los efectos de una ola grande, de un incencio o de un volcán en erupción, pero sus cálculos son demasiado lentos. «Por ejemplo, para saber cómo se mueve un barco frente a una ola necesitamos diez horas de computación. ¿Es mucho? Depende, si estamos diseñando el barco tenemos un año para trabajar, pero hay algunos fenómenos, como un tsunami, en los que necesitamos una respuesta muy rápida», explica el profesor. «Debemos saber en menos de quince o veinte minutos hasta dónde y con qué fuerza va a llegar el agua, para evacuar a la población si fuera necesario».

El hombre que puede evitar catástrofes

El simulador puede prever los efectos de una ola gigante sobre un barco / AP
Para conseguir la simulación a tiempo real, el nuevo procesador que desarrolla Idelsohn se inspira en la tecnología de los videojuegos GPGPU, en la que los cálculos son prácticamente instantáneos. «Cuando juegas al tenis en una consola, le pegas a una pelotita virtual y ésta se mueve inmediatamente en la pantalla», describe.

La idea novedosa del proyecto es utilizar estos procesadores con nuevos métodos numéricos y algoritmos para otras aplicaciones muchísimo más importantes que un juego,como la de conocer el curso de un tsunami, la inundación de un río o el aguante de un dique, pero también hay muchas otras en el campo de la bioingeniería y de la industria.

Por ejemplo, saber cómo se mueve el flujo sanguíneo al colocar una válvula cardíaca en una operación -puede ayudar al cirujano a tomar una decisión rápida ante un paciente con el pecho abierto- o qué dirección toma el metal fundido en una industria metalúrgica para evitar que provoque algún accidente.

Fuente:

ABC.es

1 de marzo de 2010

¿Qué es un tsunami?


Lunes, 01 de marzo de 2010

¿Qué es un tsunami?
  • Los tsunamis son más frecuentes en el Océano Pacífico
  • La falla del sismo de Chile hace más propicia la deformidad del fondo marino

Un tsunami es una ola o serie de olas que se producen en una masa de agua al ser empujada violentamente por una fuerza que la desplaza verticalmente. Terremotos, volcanes, derrumbes costeros o subterráneos e incluso explosiones de gran magnitud pueden generar este fenómeno.

El brusco movimiento del agua desde la profundidad genera un efecto de 'latigazo' hacia la superficie que es capaz de lograr olas de magnitud impensable. Teniendo en cuenta que la profundidad habitual del Océano Pacífico es de unos 4.000 metros, se pueden provocar olas que se mueven a 700 km/h. Y como las olas pierden su fuerza en relación inversa a su tamaño, al tener 4.000 metros puede viajar a miles de kilómetros de distancia sin perder mucha fuerza.

Sólo cuando llegan a la costa comienzan a perder velocidad, al disminuir la profundidad del océano. La altura de las olas, sin embargo, puede incrementarse hasta superar los 30 metros (lo habitual es una altura de seis o siete metros).

La causa más frecuente para la formación de olas gigantes son los terremotos ocurridos en el fondo marino. Cuando éste se mueve violentamente en sentido vertical, el océano ve alterado su equilibrio natural. Cuando la inmensa masa de agua trata de recuperar su equilibrio, se generan las olas gigantescas.

Su tamaño dependerá de la magnitud del seísmo y de la deformación vertical del fondo marino. No todos los terremotos generan tsunamis, sino sólo aquellos de magnitud considerable, que ocurren bajo el lecho marino y que son capaces de deformarlo.

Si bien cualquier océano puede experimentar un tsunami, es más frecuente que ocurran en el Océano Pacífico, donde son también más comunes los terremotos de magnitudes considerables (especialmente las costas de Chile, Perú y Japón).

Además el tipo de falla que ocurre entre las placas de Nazca y Sudamericana (donde se ha producido el seísmo que ha azotado Chile), llamada de subducción -cuando una placa se va deslizando bajo la otra- hacen más propicia la deformidad del fondo marino y, por ende, los tsunamis u olas gigantes.

Precisamente por eso los más devastadores casos de olas gigantescas han ocurrido en el Océano Pacífico, pero también se han registrado casos en el Atlántico e incluso en el Mediterráneo. Un gran tsunami acompañó los terremotos de Lisboa en 1755, el del Paso de Mona de Puerto Rico en 1918, y ee de Grand Banks de Canadá en 1929.

Fuente:

El Mundo Ciencia

14 de enero de 2010

¿Por qué es tan difícil predecir un terremoto?


Jueves, 14 de enero de 2010

¿Por qué es tan difícil predecir un terremoto?


Conocer Ciencia se solidariza con las victimas del terremoto de Haití. Sabemos que están sufriendo, pero también sabemos que la solidaridad, al menos en estos momentos, siempre llega, lo cula siempre nos reafirmará en nuestra fe en los seres humanos y en su gran potencial para construir un mundo mejor.

En la actualidad no existe ningún método capaz de detectar dónde y cuándo se producirá un terremoto debido al comportamiento no lineal y bastante caótico que tienen los movimientos sísmicos.

El mapa muestra el epicentro del seísmo que sacudió Haití el martes. | US Geological Survey.

El mapa muestra el epicentro del seísmo que sacudió Haití el martes. | US Geological Survey.

  • De momento no hay ningún método capaz de detectarlos de forma inminente
  • Construir respetando las normas antisísmicas es la única forma de paliar daños
  • Los 'tsunamis' u olas gigantes sí pueden detectarse con antelación

Los habitantes de las zonas con riesgo sísmico son conscientes de que la tierra puede temblar en cualquier momento. Pero, ¿cuándo podrán los científicos alertar de un terremoto inminente de la misma forma que un meteorólogo predice una tormenta con horas e incluso días de antelación?

De momento, los expertos son capaces de calcular con bastante precisión dónde se producirán las sacudidas a largo plazo -por ejemplo, se espera un fuerte terremoto en California en los próximos 30 años- pero no con la antelación necesaria para que la población y los servicios de emergencias se preparen. Y es que, a pesar de los avances en sismología, siguen siendo imprevisibles.

Actualmente no existe ningún método capaz de detectar dónde y cuándo se producirá debido al comportamiento no lineal y bastante caótico que tienen los movimientos sísmicos. "Cuando se produce un terremoto, lo preceden otros muchos fenómenos pero se ha comprobado que no siempre se dan todos. En la actualidad, es imposible medir al mismo tiempo tantos parámetros sin la garantía de que se vaya a producir, de ahí la dificultad para detectarlos con antelación", explica Emilio Carreño, director de la Red Sísmica Nacional.

"Es posible pronosticar dónde serán más severos pero no predecirlos individualmente. Lo que sí podemos hacer es minimizar al máximo sus efectos desarrollando sistemas para la respuesta rápida", afirma la investigadora del CSIC María José Jiménez, que en el año 2003 coordinó el primer mapa unificado de peligrosidad sísmica de Europa y el Mediterráneo.

El mapa facilita a arquitectos e ingenieros información sobre los lugares en los que hay que construir siguiendo unos parámetros determinados para que los edificios puedan resistir movimientos sísmicos. "En el caso del terremoto ocurrido el martes en Haití, el epicentro estaba muy cerca de una zona urbana muy poblada y los edificios seguramente no estaban construidos siguiendo estas normas", afirma.

Lea el artículo completo en:

El Mundo Ciencia

3 de marzo de 2007

Juego enseña a prevenir desastres
Sábado 3 de marzo del 2003

En los últimos años, tsunamis, huracanes, terremotos, incendios forestales e inundaciones han sorprendido a distintas poblaciones del planeta y han traído consigo pérdidas multimillonarias y cientos de miles de muertes.

Ante esta situación, la Oficina para la Reducción de Desastres de las Naciones Unidas (ISDR) lanzó un videojuego que tiene como objetivo enseñar a los menores de 9 a 16 años cómo adoptar medidas preventivas ante el riesgo de desastres naturales en su entorno.

Uno puede acceder al juego Stop Disasters (Detengamos los Desastres) gratuitamente ingresando a la página web www.stopdisastersgame.org. Una vez ahí se puede escoger, de entre cinco desastres, cuál se busca prevenir. El objetivo es salvar la mayor cantidad de vidas, así como evitar la destrucción de áreas y edificios.

Respetando un determinado presupuesto, el jugador debe construir (o demoler) viviendas, hospitales e infraestructuras sólidas en los lugares más adecuados con el fin de salvaguardar a la población y prevenir los daños. Todo se controla con el 'mouse' y está diseñado para que sea lo más sencillo posible.

El juego termina cuando ocurre el desastre, tras lo cual se muestra un reporte que indica qué objetivos se consiguieron y en qué se falló.

Actualmente solo se dispone de una versión en inglés, pero están trabajando para traducirlo a otros idiomas, incluido el español.

El participante escoge un fenómeno natural y la dificultad. El fin es salvar la mayor cantidad de vidas

Fuente:

Diario El Comercio
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