Jueves, 14 de enero de 2010
¿Por qué es tan difícil predecir un terremoto?
Conocer Ciencia se solidariza con las victimas del terremoto de Haití. Sabemos que están sufriendo, pero también sabemos que la solidaridad, al menos en estos momentos, siempre llega, lo cula siempre nos reafirmará en nuestra fe en los seres humanos y en su gran potencial para construir un mundo mejor.
En la actualidad no existe ningún método capaz de detectar dónde y cuándo se producirá un terremoto debido al comportamiento no lineal y bastante caótico que tienen los movimientos sísmicos.
El mapa muestra el epicentro del seísmo que sacudió Haití el martes. | US Geological Survey.
- De momento no hay ningún método capaz de detectarlos de forma inminente
- Construir respetando las normas antisísmicas es la única forma de paliar daños
- Los 'tsunamis' u olas gigantes sí pueden detectarse con antelación
Los habitantes de las zonas con riesgo sísmico son conscientes de que la tierra puede temblar en cualquier momento. Pero, ¿cuándo podrán los científicos alertar de un terremoto inminente de la misma forma que un meteorólogo predice una tormenta con horas e incluso días de antelación?
De momento, los expertos son capaces de calcular con bastante precisión dónde se producirán las sacudidas a largo plazo -por ejemplo, se espera un fuerte terremoto en California en los próximos 30 años- pero no con la antelación necesaria para que la población y los servicios de emergencias se preparen. Y es que, a pesar de los avances en sismología, siguen siendo imprevisibles.
Actualmente no existe ningún método capaz de detectar dónde y cuándo se producirá debido al comportamiento no lineal y bastante caótico que tienen los movimientos sísmicos. "Cuando se produce un terremoto, lo preceden otros muchos fenómenos pero se ha comprobado que no siempre se dan todos. En la actualidad, es imposible medir al mismo tiempo tantos parámetros sin la garantía de que se vaya a producir, de ahí la dificultad para detectarlos con antelación", explica Emilio Carreño, director de la Red Sísmica Nacional.
"Es posible pronosticar dónde serán más severos pero no predecirlos individualmente. Lo que sí podemos hacer es minimizar al máximo sus efectos desarrollando sistemas para la respuesta rápida", afirma la investigadora del CSIC María José Jiménez, que en el año 2003 coordinó el primer mapa unificado de peligrosidad sísmica de Europa y el Mediterráneo.
El mapa facilita a arquitectos e ingenieros información sobre los lugares en los que hay que construir siguiendo unos parámetros determinados para que los edificios puedan resistir movimientos sísmicos. "En el caso del terremoto ocurrido el martes en Haití, el epicentro estaba muy cerca de una zona urbana muy poblada y los edificios seguramente no estaban construidos siguiendo estas normas", afirma.
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