Latest Posts:

Mostrando las entradas con la etiqueta biologia. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta biologia. Mostrar todas las entradas

12 de noviembre de 2019

Harvard: Cómo llevar una alimentación sana ¡recetas con platos peruanos!



La pirámide nutricional, aquella que que mostraba en su base una gran cantidad de carbohidratos no va más. Ese esquema ha quedado obsoleto y la recomendación moderna apunta al consumo de verduras y frutas frente a otros grupos de alimentos. Leiste bien: frutas y verduras.



Esa es la propuesta de los expertos en nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard, quienes diseñaron el Plato para Comer Saludable que es una guía para una alimentación balanceada. 

La mitad del plato con frutas y/o verduras

Si la pirámide nutricional del pasado nos indicaba que nuestro almuerzo podía contener hasta un 55% de carbohidratos, el esquema de Harvard revela que la mitad del plato debe estar compuesta por frutas y verduras. Sí, tenemos que ovidarnos del arroz, y eso no será fácil para nosotros los peruanos que acompañamos casi todos nuestros platos con arroz.

Algo más a tener en cuenta: la papa, en cualquiera de sus presentaciones, no es considerada un verdura. Así que también nos debemos ir olvidando de las papas. ¡Auch! ¿Eso sí dolió, verdad?

La nutricionista dietista Carla Torres Fernández–Cabero destaca que los vegetales y frutas constituyen una fuente importante de fibra, que se encarga de regular el colesterol y la glucosa en la sangre, favoreciendo el movimiento intestinal y la salud del colon, además de brindarnos un efecto de saciedad muy elevado.

La otra mitad del plato con proteínas y carbohidratos

Siguiendo con las recomendaciones el resto del plato deberá contener un cuarto de proteínas y el otro cuarto será de carbohidratos. ¡Ajá! ¿Eso quiere decir que aún puedes disfrutar de mi tan querido arroz?

Pues sí, pero también no. Primero el arroz ya no debe ocupar la mitad del plato sino la cuarta parte del pato. Y segundo: tendrás que elegir mejor entre las opciones de carbohidratos, pues se recomienda evitar el pan blanco, el arroz blanco y otros granos refinados que tienen un efecto en el azúcar de la sangre y la insulina. En cambio, será mejor optar por los granos integrales e intactos – trigo integral, cebada, granos de trigo, quínua, avena, arroz integral- y las comidas preparadas con estos ingredientes, como pasta de trigo integral.

“Lo que se promueve es que las personas elijan las opciones más sanas dentro de cada grupo de alimentos. Con la antigua pirámide, el consumidor se confundía y pensaba que comer 2 porciones de arroz blanco, 2 de pasta y 2 de panes al día era saludable”, explica la nutricionista Anunziata Morris. 

Adicionalmente, el Plato para Comer Saludable de Harvard plantea mayor variedad de colores en nuestro menú del día y el consumo de agua en vez de otras bebidas azucaradas, nada de gaseosas señoras y señores.

Platos peruanos y saludables

¿Podemos adaptar esta propuesta a lo que comemos habitualmente en el Perú? 

Sí, con un gran número de nuestros paltos es bastante viable, debido a la gran riqueza de productos alimenticios en el país. El mayor obstáculo es que muchos peruanos no saben organizar los alimentos, según corresponda, al grupo de proteínas, carbohidratos o si contienen vitaminas, minerales o fibras.
 
En Conocer Ciencia les damos los siguientes tips para prepapara almuerzos balanceados:

a) Rediseñando el pescado frito:

1/4 plato con bonito frito, 1/4 plato con quinua (o arroz blanco o yuca sancochada) y1/2 plato con ensalada fresca (lechuga, pepinillos, rabanitos con zumo de limón).

Bebida: limonada. Fruta: manzana, papaya.

b) Rediseñando el arroz con pollo

1/4 plato con una pieza de pollo, 1/4 plato con arroz verde y 1/2 plato con ensalada fesca (lechuga, pepinillos, alverjas, zanahoria, pimiento).

Bebida: chicha morada. Fruta: manzana, naranja, kiiw.

c) Picante de cuy

1/4 plato con una pieza de cuy, 1/4 plato con trigo pelado o papas sancichadas y 1/2 plato con ensalada fresca y 1/2 plato con sarsa criolla (cebolla, limón, ají limo, culantro y perejil picado).

Bebbida: chicha de jora, cerveza rubia o roja. Fruta: uvas ngreas o verdes, capulí, sandía.

d) Lomo saltado

1/4 plato con las presas del lomo saltado, 1/4 plato con papas fritas o arroz blanco y 1/2 plato con verduras salteadas o al vapor (cebolla, tomate, ají amarillo, cebolla china).

Bebida: agua de maracuyá o chcicha morada. Fruta: manzana, sandía, plátano.

e) Ají de gallina

1/4 plato con ají de gallina (receta tradicional), 1/4 plato con arroz blanco y 1/2 plato con ensalada de lechuga, tomate, aceitunas verdes y negras. 

Bebida: agua de cebada o de carambola. Fruta: mandarina, naranja o piña.

f) Tacacho

1/4 plato con carne de cerdo (cecina), 1/4 plato con tacacho (plátano verde y manteca) y 1/2 plato con ensalada de cocona, cebolla y limón.

Bebida: camu-camu, cocona o aguaje. Fruta: mango, naranja o mandarina.

g) Tacu Tacu

1/2 plato con el tacu tacu (1/4 de arroz con frejol y 1/4 con la carne de su preferencia), 1/2 plato con ensalada criolla (lechuga, cebolla y ají aliñados con sal, pimienta y limón)

Bebida: limonada, maracuyá o cerveza. Fruta: mango, mandarina, naranja o piña.

h) Sudado de pescado

1/4 plato con pescado, 1/4 plato con quinua guisada y 1/2 plato con ensalada 

Bebida: chcicha morada, limonada. Fruta: manzana, papaya

i) Pollo frito con quinua

1/4 plato con pechuga de pollo, 1/4 plato con quinua guisada y 1/2 plato con ensalada: brócolí, col y zanahoria rallada.

Bebida: agua de cebada, agua de beterraga. Fruta: arándanos, uvas, aguyamanto, kiwi.

j) Estofado de pollo

1/4 plato con una pieza de pollo, 1/4 con papas del guiso y 1/2 plato con verduras: lechuga, zanahoria, pimiento, alverjas.

Bebida: chcicha morada, emoliente, agua de piña Fruta: plátano, chirimoya, lúcuma.


Bien, la idea debe quedar clara: la mitad del plato con frutas y verduras.

Y se deben descartar las ensaladas que contienen aliños basados en grasas saturadas. Mejor dicho, plantea medirnos en el consumo de la conocida ensalada rusa o aquella de papa con mayonesa, que es tradicional de las fiestas navideñas. 

También desataca que la fruta debe ir incorporada en las tres comidas del día y no necesariamente solo como postre. Es necesario incluirlas en las ensaladas o en la avena del desayuno.

Además, se debe tener en cuenta que no será lo mismo una alimentación para quienes estudian, trabajan y tienen labores en casa con relación a alguien que tiene una actividad más sedentaria. Como respuesta a ello, Torres Fernández-Cabero dice que es necesario asistir a una consulta nutricional al menos una vez al año para conocer la cantidad de calorías que debemos consumir en el día.

También se podría errar a la hora de consumir determinada cantidad de grasa buena, porque podría consumirse en exceso (riesgo cardiaco y exceso de calorías que llevan al sobrepeso) o, por lo contrario, a tener una deficiencia.

Queda claro que ajustarse a este tipo de alimentación no significa en la práctica una alteración profunda a lo que ya venimos consumiendo. Solo se trata de redistribuir las cantidades de algunos grupos de alimentos, para gozar de una vida saludable

Mag. Leonardo Sánchez Coello
Director de la UGEL de Ocros (Ancash)
 

Con información de: Gestión (Perú) Vive Tranquilo y Harvard

Los hongos solo tienen sexo si han comido y están a oscuras

Los hongos tienen hambre no se reproducen sexualmente. Sí, así es, y este descubrimiento podría ayudar a combatir patógenos micóticos al interferir en su evolución, según un estudio científico publicado este lunes en la revista PLOS. 


Esta investigación encaró “problema fundamental de la biología básica que puede tener repercusiones en el control de los hongos que causan enfermedades tanto en humanos como en las plantas”, señaló Gustavo Goldman de la Universidad de Sao Paulo (Brasil).

El equipo investigador, que incluyó a científicos de las Universidades de Sao Paulo y de Bath (Reino Unido), logró caracterizar por primera vez a un grupo de receptores único para los hongos, que les impiden reproducirse sexualmente.

El blanco de esta investigación fue el hongo Aspergillus nidulans que solo tiene sexo cuando está bien alimentado y se encuentra a oscuras. La reproducción sexual recombina el ADN de los progenitores para crear una descendencia genéticamente diversa que se disemina rápidamente en el entorno como esporas.

Esta diversidad y esta capacidad para propagarse son factores importantes en la adaptación de los hongos a ambientes nuevos, ya sea para la difusión de enfermedades o en la evolución de su resistencia a los fungidas.

Este artículo se elaboró con información de: La República (Perú), Deustche Well y Televisa


Mercurio en el pescado: ¿cuánto atún puedo comer a la semana?

El atún rojo es uno de los pescados con mayor acumulación de mercurio, por ello conviene consumirlo con moderación.

¿De dónde procede el mercurio del pescado? 

Hasta que apareció la mano del hombre, el mercurio llegaba al mar únicamente por las erupciones volcánicas o por la erosión de las rocas por el agua y el viento. Actualmente, al explotar el mercurio como materia prima también se vierten sus residuos al mar. Es importante diferenciar el mercurio inorgánico del mercurio orgánico, que es más tóxico. Cuando las bacterias reaccionan con el mercurio lo convierten en metilmercurio y esta nueva molécula acaba formando parte de la carne de los peces.

No todos los peces son iguales

Por suerte, no todos los pescados presentan la misma cantidad de mercurio. El factor principal es su cantidad de grasa. Esto se debe a que el mercurio «se pega» mejor a la grasa que a otras zonas del cuerpo del animal. Así, los pescados azules, que tienen más grasa, pueden contener más mercurio. Por otro lado, en cuestión de peces y mercurio, el tamaño sí importa. Ya sabemos que pez grande se come al pez chico. Y si el pez chico tiene mercurio y el pez grande se come muchos peces chicos... al final son los grandes depredadores los que van más argados de mercurio. 

¿Con qué pescados tenemos que tener más precaución?

Se clasifican como «con alto contenido en mercurio» únicamente cuatro especies: el pez espada o emperador, el lucio, el tiburón (cazón, marrajo, mielgas, pintarroja y tintorera) y el atún rojo, que ahora se consume de formas como el tataki, el tartar o el sushi. Esto debe tenerse en cuenta especialmente en los niños. 

¡Importante! Cuando hablamos de atún rojo no nos referimos al atún en conserva, que generalmente es atún claro o bonito del norte. 

Como especies «con bajo contenido en mercurio» se consideran gran parte de las de de consumo muy frecuente como salmón, sardina, palometa, trucha, anchoa, dorada, lubina, merluza, pulpo, sepia, chipirón o mejillón.

¿Qué consecuencias tiene consumir mercurio en exceso?

El metilmercurio es una neurotoxina que afecta al sistema nervioso central en desarrollo, de ahí que el feto y los niños más pequeños sean los más sensibles a este metal. Esto ocurre porque es lipofílico, le gusta la grasa, y hace que pueda atravesar fácilmente la placenta y la barrera hematoencefálica. También se han observado efectos sobre la ganancia de peso, la función locomotora y la función auditiva.

En resumen: comer pescado es seguro.

No solo es seguro sino que también es recomendable y se aconseja consumirlo varias veces por semana. El consumo de alrededor de una o dos raciones de pescado/marisco por semana y hasta tres o raciones por semana durante el embarazo se asocia con mejores resultados funcionales del neurodesarrollo en los niños en comparación con la ausencia de consumo. Y en adultos, con un menor riesgo de mortalidad por enfermedad cardiaca coronaria. 

Por tanto no te hagas muchos problemas con el consumo de pescado. Solo hay que tener precaución con las especies citadas, y... ¡a disfrutar de lo que nos trae el mar!

Con información de:

El País (España)

El Mundo (España)
 

11 de noviembre de 2019

Científicos de IMUGENE descubren un virus que mata todos los tipos de cáncer conocidos

Los científicos de la farmacéutica Imugene, empresa que trabaja en inmunoterapia contra el cáncer, revelan cómo actúa este nuevo virus concebido en un laboratorio.

Señalan que pronto empezarán a hacer pruebas en humanos.


Un equipo de científicos liderados por Yuman Fong ha diseñado un nuevo virus basado en la viruela de la vaca, el cuál ha demostrado tener la capacidad de eliminar células que producen todos los tipos conocidos de cáncer.

El tratamiento se llama CF33, y ha sido desarrollado por la empresa australiana de biotecnología Imugene, que ha autorizado su innovación para combatir el cáncer. La vacuna es un virus de ADN bicatenario de la familia Poxviridae.


Después de que el profesor Fong realizó una serie de estudios y diseñó el virus, se comprobó que podía reducir toda clase de tumores en ratones. Por ello, viajó a Australia para planificar las pruebas en humanos, que estiman que comenzarán a principios del año 2020.

En décadas pasadas se utilizaron virus para el cáncer, pero fracasaron porque eran demasiado tóxicos. Otros tratamientos solo pueden tratar tipos de cáncer en células específicas como la piel o el tejido hepático. “El problema era que si se lograba que virus fuera lo suficientemente tóxico como para matar el cáncer, preocupaba que también matara al hombre”, advirtió Yuman Fong.

Al parecer estamos cerca a la cura para el cáncer, pero la gran pregunta es ¿los costos de esta medicina serán elevados o estarán al alcance de todos los bolsillos? Si los precios son elevados este medicamento estaría fuera del alcance de las grandes mayorías. 

Con información:



17 de septiembre de 2019

Pioneras de la ciencia (07/08): Nettie Stevens (1861-1912)


Para definir lo esencial de la bióloga Nettie Maria Stevens (7 de julio de 1861 – 4 de mayo de 1912) bastan dos ideas: descubrió que el sexo viene determinado por los cromosomas; y a pesar de la inmensa relevancia de su hallazgo, hoy apenas se la recuerda. El caso de Stevens es el de una carrera fulgurante e intensa, pero efímera. Nacida en Vermont (EEUU), en su biografía solo destaca su empeño de dedicarse a la investigación citogenética, para lo que tuvo que abrirse en  un mundo dominado por científicos varones. 

Efraïm Stevens, padre de Nettie María, era un humilde carpintero que, a pesar de su situación económica, trabajó duro para que sus dos hijas pudieran recibir una buena educación.

El sueño de Nettie, estudiar en la universidad, estaba muy lejos. Para conseguirlo, trabajó durante años como profesora y bibliotecaria hasta poder ahorrar el dinero suficiente. En 1896, cuando ya tenía treinta y cinco años, Nettie se matriculó en la Universidad de Stanford. Con el cambio de siglo ya se había licenciado y redactado su tesis doctoral.

Ingresó a la Universidad de Stanford (California) a los 35 años y culkminó su doctorado a los 42.  Por desgracia, la vida no le concedió mucho más tiempo: a los 50 años su carrera quedó truncada por un cáncer de mama.

Entre 1901 y 1902 viajó a Europa donde trabajó en la Estación de Zoología de Nápoles y luego en el laboratorio de Theodor Boveri, quien por entonces investigaba el rol de los cromosomas en la herencia, y donde se presume Nettie encontró su vocación por la genética.


Su inteligencia sobresaliente fue reconocida, pero no tanto sus logros. Buscando la clave de la determinación del sexo, que el pensamiento de entonces atribuía a factores ambientales, Stevens descubrió que los machos del escarabajo de la harina llevaban un cromosoma “accesorio” más corto; hoy lo conocemos como Y. 

Al estudiar al gusano de la harina, Nettie descubrió que las hembras sólo producían células X, mientras que el macho producía X e Y. Tras el análisis de 50 especies de escarabajos y nueve de moscas, publicó en 1905 Studies in Spermatogenesis with Special Reference to the “Accessory Chromosome” donde constató, por primera vez en la ciencia, que los cromosomas son parejas de células, donde si el óvulo fecundado por un espermatozoide portador del cromosoma X daría como resultado una hembra, y si era portador de Y el resultado sería un macho. Hasta ese momento la ciencia determinaba que los cromosomas eran largos bucles, mientras que la teoría de Stevens los propuso como parejas de células.

En 1905 Stevens escribía que esta diferencia, el cromosoma Y, era la responsable de la determinación del sexo. El mismo año, Edmund Beecher Wilson publicaba una idea similar, aunque sus insectos carecían de cromosoma Y.

Sin embargo, tanto Wilson como Thomas Hunt Morgan, supervisor de Stevens, no estaban convencidos de que los factores ambientales no tuvieran cierta influencia. Para demostrar que el sexo dependía sólo de los cromosomas, Stevens estudió las células de 50 especies de escarabajos y nueve de moscas. 

Pero cuando el cáncer se la llevó, aún no había conseguido que su visión se impusiera, y la mayor parte del reconocimiento fue para Wilson. Hoy se reivindica el trabajo de Stevens, al cual hay que añadir una curiosidad: a Morgan, premio Nobel en 1933, se le considera el fundador de los estudios genéticos con la mosca de la fruta Drosophila melanogaster, utilizada hoy por miles de investigadores. Pero quien llevó por primera vez esta especie al laboratorio de Morgan fue una estudiante suya llamada Nettie Stevens.

Fuente: Open Mind

EcuRed

Mujeres bacanas

20 de agosto de 2019

“Las plantas están estresadas, florecen en épocas en las que no toca”

Botánica y genetista del Instituto Salk, es una de las ganadoras del Premio Princesa de Asturias de Investigación por su revolucionario proyecto sobre el empleo de cultivos en la reducción de CO2 


Joanne Chory cree que una de las herramientas más efectivas para frenar el cambio climático está delante de nosotros. No hay que fabricar nada. Es algo que naturalmente se lleva perfeccionando millones de años y solo hay que dirigir el proceso un poco para que tenga un importante impacto en la reducción de CO2 . Con una modificación genética, las plantas pueden desarrollar raíces más duras y profundas que contengan parte del CO2 que normalmente expulsan a la atmósfera al pudrirse. A gran escala, si se aplica en los grandes cultivos de cereal en el mundo, podría reducir en un 20% la emisión de dióxido de carbono que está provocando el cambio climático. La idea de Chory (Boston, 63 años) le ha valido el Premio Princesa de Asturias de Investigación de este año. Chory recibió a EL PAÍS en su despacho del Instituto Salk en La Jolla, California. Los síntomas del párkinson que le diagnosticaron hace 15 años son ya muy visibles. Aun así, sigue acudiendo a diario a trabajar. Si acaso, es un estímulo para correr más deprisa en la batalla por el planeta.

PREGUNTA. Cuando empezó a estudiar la genética de las plantas, hace 30 años, el calentamiento global solo lo estudiaban los expertos en el clima, no preocupaba a otras disciplinas.
RESPUESTA. Sí, el resto de la comunidad científica estaba dormida. Los periódicos apenas hablaban de ello. El debate estaba circunscrito a la climatología. Como en todo, en la ciencia hay un mainstream. No sé de quién es la culpa, o si hay una culpa. Quizá la gente no tenía suficiente información para darse cuenta de que el problema lo estábamos causando nosotros.

P. ¿Qué efecto tiene el cambio climático en las plantas?
R. Todas las plantas están estresadas. Es fácil de ver desde hace 20 años. Yo lo noto en mi jardín: todo florece cuando no toca. Tengo una magnolia china que está dando flor en medio del invierno, no tiene ningún sentido. Y luego se muere en verano, cuando debería estar verde y bonita. Suelo decir que mi magnolia vive en la zona horaria de China y tiene jet lag.

P. Su proyecto en cuestión, ¿cómo favorece que las plantas participen en la lucha contra el cambio climático?
R. El objetivo es ayudar a las plantas a redistribuir parte del dióxido de carbono que absorben normalmente con la fotosíntesis. Es decir, toman CO2 del aire y agua de la tierra, y por medio de la fotosíntesis lo convierten en azúcares. Cuando la planta muere, esos azúcares vuelven a la atmósfera transformados de nuevo en dióxido de carbono. Nuestro proyecto trata de que la planta guarde ese CO2 en una parte que sea resistente a la descomposición. Los niveles de CO2 son más altos en invierno, cuando sucede la descomposición, y más bajos cuando las plantas están creciendo. Eso nos indica que hay una forma de facilitar que las plantas ayuden a reducir el dióxido de carbono.

P. ¿Cómo son esas plantas modificadas?
R. Tienen raíces más profundas y producen más suberina, que es básicamente corcho. Ahí almacenan carbono. En sequías, eso evita que se seque la planta. Y si hay mucha agua evita que se ahogue. Le hacemos fabricar más corcho, en raíces más grandes y más profundas. La planta absorbe la misma cantidad de CO2, y nuestro trabajo afecta solo a la manera en que lo distribuye. En vez de ponerlo en las hojas, que se descomponen y lo devuelven a la atmósfera, lo ponemos en ese tejido, dentro del suelo y estable. Para reducir el nivel de dióxido de carbono de la atmósfera puedes utilizar máquinas muy grandes y caras. O puedes dejar que las plantas hagan lo que saben hacer y llevan perfeccionando durante 500 millones de años. Solo queremos entrenarlas para que una parte del CO2 lo entierren en lugar de soltarlo todo a la atmósfera.

El artículo completo en: El País (Ciencia)
 

10 de junio de 2019

Edvard Moser, el Nobel que descubrió el GPS de nuestros cerebros

El paciente HM

Cuando tenía 7 años, Henry Molaison se dio un golpe en la cabeza y se fracturó el cráneo. 

Tres años después empezó a tener unas convulsiones que cada vez se volvieron más intensas y frecuentes, a pesar de la medicación.

Para cuando cumplió los 27 años ya no podía tener una vida normal.

Es por eso que, en 1953, Molaison aceptó formar parte de un procedimiento experimental en el que le extirparon los dos hipocampos del cerebro.

La operación funcionó y el hombre dejó de tener convulsiones. Incluso su coeficiente intelectual aumentó.

Pero entonces los médicos se dieron cuenta de que, en el proceso, habían dañado su memoria. El joven no podía recordar si había desayunado o cómo llegar hasta el baño.

Olvidaba las caras y nombres del personal médico y, lo que era más perturbador, debían decirle una y otra vez que su tío había muerto.

El trágico desenlace de su cirugía dio inicio a cinco décadas de estudios que lo inmortalizaron como el paciente "HM", el más famoso de la historia de la neurociencia.

Molaison no llegaría a verlo, pero su caso derivó en un descubrimiento crucial sobre el funcionamiento del cerebro y la memoria.

No en vano le valió el premio Nobel de Medicina al neurocientífico noruego Edvard Moser.


Filosofía y ciencia

"El espacio y tiempo son propiedades totalmente fundamentales de nuestra propia experiencia subjetiva", dice Edvard Moser.

"Es difícil mantener cierto entendimiento del mundo si no podemos colocar las cosas en algún lugar del espacio y organizar los eventos en un tiempo", agrega.

"Por eso, cuando estas habilidades se pierden, de alguna manera nos perdemos a nosotros mismos".

La propia Academia Sueca reconoció al anunciar su premio en 2014 que había logrado resolver "un problema que ha ocupado a filósofos y científicos durante siglos".

El GPS del cerebro
 
"El premio Nobel fue por descubrir las células que forman parte del sistema que nos permite saber dónde estamos y encontrar el camino" para ir de un lugar a otro, explica Moser.

En otras palabras, se trata de células que funcionan como el "GPS interno" del cerebro.

Pero el galardón no lo recibió en solitario, sino que lo compartió con el estadounidense John O'Keefe y la noruega May-Britt Moser.

El apellido Moser no es una extraña coincidencia.
Edvard y May-Britt no solo forman parte del selecto club de los laureados por la Academia Sueca, sino que además son parte de uno todavía más reducido: el de los cinco matrimonios Nobel.

Un camino difícil

A pesar de no haber crecido en una familia ni un lugar con tradición académica (un poblado de 500 habitantes en Noruega), a través de su ávido consumo de libros descubrió la ciencia y se apasionó por ella.

Cumplió con el servicio militar obligatorio, hizo algunos cursos de matemáticas y estadística, se doctoró en neuropsicología y comenzó un periplo internacional por distintos laboratorios.

"Creo que venir de un lugar donde no había nada más me ayudó a tener una perspectiva diferente y original sobre los problemas".

A lo largo de esos años, May-Britt se convertiría en su esposa, pero también en su compañera de investigación y cofundadora del Instituto Kavli para Sistemas de Neurociencia en la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología en Trondheim, en el centro del país.

Y si bien los Moser ahora están divorciados, sus carreras siguen profundamente interrelacionadas.

Espacio y tiempo

"El intrincado sistema de mapeo del espacio que derivó en el descubrimiento de la célula red en 2005 y el premio en 2014 fue apenas el principio", afirma Moser.

En estos años, por ejemplo, descubrieron que esas células "no solo se encargan del espacio, sino también del tiempo, por lo que hay un cambio a medida que el tiempo pasa".

"Ahora sabemos también que el espacio y tiempo son elementos de los recuerdos que son almacenados en este sistema".

Hasta han dado inicio a lo que llaman la "fase dos" de sus investigaciones: "Entender la enfermedad de Alzheimer y, ojalá, contribuir al desarrollo de algún tipo de tratamiento".
"El área del cerebro que contiene todas estas células especializadas y registra el pasaje del tiempo suele ser la primera área que se daña en el alzhéimer", dice el Nobel.

Esta enfermedad, que aún no tiene cura, afecta a entre el 60 y 70% de personas con demencia, que son nada menos que 50 millones alrededor del mundo, según la Organización Mundial de la Salud.

Tomado de BBC Mundo

5 de junio de 2019

¿Cuál es la mayor célula biológica del mundo?


Llevo toda la vida contestando mal. Ayer mismo, cuando mis hijos me preguntaron cuál era la célula más grande del mundo contesté: el huevo de avestruz. ¡Mal! Puede que en efecto este “pedazo” de huevo, de hasta 15 centímetros de largo y 1,4 kilos de peso sea la célula más pesada del mundo, pero hay varias células biológicas más grandes en extensión. (Recordemos que el término “grande” se refiere a tamaño, no a peso).

¿Ejemplos de células más grandes? Pues cualquier célula nerviosa de un animal grande. Un calamar gigante por ejemplo, podría contar con neuronas de hasta 12 metros de largo, lo cual supera en 80 veces a la altura de un huevo de avestruz. Las jirafas cuentan también con nervios que recorren la totalidad de su cuello, el cual puede llegar a medir dos metros de largo.
Pero tampoco hace falta buscar animales tan exóticos, los humanos también tenemos neuronas mucho más largas que un huevo de avestruz. Mi admirado Xurxo Mariño así lo reconoció, al determinar que las neuronas que componen el nervio ciático son las más largas del cuerpo humano, ya que pueden superar el metro al ir desde la punta de los dedos del pie hasta la base de la espina dorsal. Hay que recordar que pese a que una neurona humana mide menos de 0,1 milímetros, en el sistema nervioso periférico cada fibra nerviosa en toda su longitud es una prolongación de una sola célula nerviosa, razón por la que puede considerarse parte de la misma.

No obstante, habrá quien quiera argumentar que, en términos de volumen, un huevo de avestruz sigue siendo comparativamente más grande que las células nerviosas, que pueden ser muy largas pero son extremadamente delgadas (del orden de 10 micrones o menos). ¡De nuevo mal! Incluso ignorando a las neuronas y sus extensiones nerviosas, hay otro tipo de células más grande que el huevo de avestruz: algas extremadamente grandes como la Caulerpa taxifolia. En efecto, este alga que puede llegar a crecer hasta los 3 metros de longitud o más, es en términos anatómicos un organismo unicelular a pesar de sus cientos de ramificaciones (similares a hojas), que “intuitivamente” le hacen parecer superficialmente una planta vascular.
La Caulerpa (y otras algas con características similares) es un tipo de célula que contiene numerosos núcleos, razón por la que a menudo se la descarta cuando emprendemos la búsqueda de la célula biológica más grande del planeta. Por cierto, pese a no ser originaria de nuestros mares, este alga se ha hecho tristemente famosa al invadir el Mediterráneo, y se la conoce popularmente como un alga asesina. Es una pena que no podamos comérnosla, como se hace en Indonesia con su pariente la grapa de mar (Caulerpa lentillifera), otro organismo unicelular multinucleado que según dicen tiene un sabor picante.

Me enteré al leer el Quora.

Tomado de: Mailkenais Blog

29 de mayo de 2019

¿Cuántos kilómetros debo correr a la semana?

Aumenta tu kilometraje semanal sin tensiones.
 
Si nunca aumentas el ritmo de entrenamiento y corres siempre la misma distancia, vas a estancarte y no evolucionarás como corredor, pero si aumentas abruptamente la cantidad de kilómetros, expondrás tu cuerpo a sufrir lesiones, ¿qué hacer en ese caso? A continuación te explicaremos cuánto debes de correr en función a tu nivel.

Lo primero a considerar es que, inevitablemente correr rompe fibras musculares y otros tejidos. A mayor intensidad, mayor será el daño. Aunque esto puede causar preocupación, es en realidad algo positivo. 

Lo segundo es plantear tus entrenamientos según los objetivos de carrera, algunos le pondrán mayor énfasis al entrenamiento de resistencia, otros pondrán más atención a la parte de velocidad y potencia, mientras que otros corredores buscarán perfeccionar su sistema aeróbico.

Para obtener los resultados deseados, es importante que el grado de exigencia sea alto pero sin llegar a extremos, si bien es cierto el cuerpo tiene una gran capacidad de adaptación, entrenando todos los días de modo fuerte y sin pausa, vamos a someterlo a un nivel de estrés más grande del que puede tolerar.

El artículo completo en: El Comercio (Perú)

10 de mayo de 2019

Lucy Wills, la descubridora del vital ácido fólico para las embarazadas


La científica británica investigó un factor nutricional en la levadura, conocido al principio como Factor Wills, que prevenía y revertía la anemia macrocítica.

El retrato de Lucy Wills que hay en la biblioteca del Colegio de Médicos de Edimburgo está muy lejos de transmitir la energía e inquietud que demostró como científica a lo largo de su vida. Muestra a una mujer serena en el jardín botánico al que dedicó el último cuarto de su vida, un retrato privado por el que resulta imposible adivinar que hablamos de una eminente hematóloga que practicaba el esquí de fondo, escalaba montañas e iba a trabajar en bicicleta.

Gracias a la buena educación que primero recibió y a la que más tarde pudo tener acceso, desarrolló una independencia financiera y de pensamiento que la convirtieron en una persona muy crítica con el sistema y con los comités médicos y científicos conservadores de principios del siglo pasado. Esa independencia, capacidad y ansias de conocimiento le dieron, a su vez, todo tipo de oportunidades profesionales que siempre puso al servicio de la humanidad.

Lucy Wills nació en una pequeña localidad cerca de Birmingham el 10 de mayo de 1888. Fue la tercera hija de una familia acomodada y con grandes inquietudes por los estudios científicos: su madre fue la única hija -con seis hermanos- de un conocido médico de Birmingham; su bisabuelo había participado en la Asociación Británica para el Avance de la Ciencia y escribió artículos sobre meteorología y otras observaciones científicas, y su padre estaba particularmente interesado en la botánica, la zoología, la geología y las ciencias naturales en general, así como en el desarrollo de la ciencia de la fotografía.

Gracias a la lucha por la igualdad y a los logros en la consecución de derechos para las mujeres en la época victoriana, Wills fue una de las primeras generaciones de niñas que se benefició de una educación de calidad en ciencias en internados que hasta pocos años antes eran exclusivamente para varones. Asistió al Cheltenham College for Young Ladies y, años después, en 1911, obtuvo la doble licenciatura en Botánica y en Geología en el Newnham College de Cambridge University, otra institución a la vanguardia en la educación de mujeres.

El interés principal de Wills en ese momento era todavía la ciencia, no la medicina, así que después de Cambridge viajó a Sudáfrica con Margaret Hume, una compañera de estudios y amiga durante toda su vida. Hume estaba interesada en el trabajo de Sigmund Freud y Wills se contagió de ese interés hasta el punto de plantearse estudiar psiquiatría. Sin embargo, el trabajo que realizó como enfermera en Sudáfrica durante la Primera Guerra Mundial la llevó a decidirse sobre la carrera de Medicina.

De regresó a Londres, Lucy Wills ingresó en la London School of Medicine for Women, la primera escuela de medicina para mujeres de Inglaterra, y obtuvo su título universitario de médico en 1920. Comenzó a trabajar con otro amigo de Cambridge en el Departamento de Patología Química del Royal Free Hospital, y a medida que aumentaba su interés y conocimiento de la biología médica también lo hacía por el área de la hematología.

En 1928 Lucy Wills comenzó su trabajo de investigación en India para tratar de aislar los factores dietéticos que desempeñaban un papel en la llamada anemia perniciosa del embarazo. La científica estuvo en el país asiático hasta 1933, aunque algunos veranos regresaba a Inglaterra para continuar sus investigaciones en los laboratorios de Patología. En esos años, la prevalecía de muerte entre las mujeres más pobres con deficiencias nutricionales era muy alta.


La doctora Margaret Balfour, del Servicio Médico de India, le pidió que se uniera a ella en la investigación sobre la mortalidad materna y los estudios de Wills concluyeron que en el proceso estaba involucrado algún tipo de deficiencia de vitaminas. Wills también trabajó estrechamente con otros científicos como Sakuntala Talpade, Robert McCarrison y Manek Mehta para intentar encontrar un suplemento que pudiera superar la deficiencia que estaban observando.
Realizó experimentos con ratones albinos buscando suplementos que les hicieran superar las deficiencias de la anemia y también lo hizo con monos. En una ocasión, administró marmite, una pasta muy barata y comestible a base extracto de levadura, a uno de los primates que estaba dando resultados especialmente malos y sus efectos se tornaron en maravillosos.
Más adelante comenzó a tratar a mujeres embarazadas con varias sustancias y demostró que el extracto de levadura era efectivo. No pudo determinar cuál era exactamente el factor determinante, que pasó a ser conocido como el Factor Wills, y no fue hasta 1941 cuando el indispensable ácido fólico en la actualidad fue aislado en la espinaca.
Lucy Wills, la descubridora del vital ácido fólico para las embarazadas
Lucy Wills regresó a Londres en 1939 y continuó con su trabajo sobre la anemia y el efecto de la dieta en la salud y la enfermedad. Siguió con sus investigaciones como patóloga y, más tarde, fue nombrada jefa de patología hasta su jubilación en 1947. Sin embargo, nunca dejó de lado la ciencia y volvió a trabajar en Sudáfrica y en Fiji estudiando los efectos de la nutrición en la salud.
La brillante hematóloga falleció el 16 de abril de 1964, a los 75 años de edad. El obituario que el dedicó el ‘British Medical Journal’ destacó sus grandes cualidades humanas y su gran contribución a la ciencia y a la salud, especialmente en el campo de la nutrición.
Wills fue una viajera y una trabajadora incansable. Decidió no ejercer la profesión de Medicina para dedicarse a la investigación. Nunca se casó ni tuvo hijos, pero a pesar de su fuerte temperamento y sus convicciones inamovibles, disfrutó de la vida con generosidad, amabilidad y gran sentido del humor. Su habilidad en el trabajo para la resolución de problemas le permitió ser amiga de todos con los que colaboró, admirándola siempre por sus grandes cualidades humanas. En los últimos años de su vida se dedicó a sus aficiones más tranquilas: jardinería, música, teatro… pero no dejó su compromiso con los demás y durante una década ejerció como edil de Trabajo en Chelsea.
Nutricionistas y hematólogos reconocen en la actualidad su gran legado, basada en la observación simple pero que supuso un hito en la historia médica y, sobre todo, en la salud de las mujeres embarazadas.

16 de marzo de 2019

UNMSM: Diminutas algas pueden ayudar a descontaminar los lagos del país

Biólogos de la Universidad de San Marcos trabajan en un experimento que consiste en recolectar las microalgas para luego fortalecerlas con nitrógeno, fósforo y potasio para que combatan a los contaminantes en los lagos y ríos.

Estas pequeñas algas podrían salvar los lagos de Perú de la contaminación. (Foto: AFP)

Unas pequeñas algas verdes pueden ayudar a purificar las aguas de los lagos de nuestro país, contaminados con residuos minerales. 

Un equipo de nueve biólogos desarrolla un experimento consistente en la recolección de microalgas, que luego son fortalecidas con nutrientes y oxígeno en un laboratorio de Lima, para después ser llevadas de vuelta a lagos y ríos contaminados por la minería para purificar sus aguas.

"Estas microalgas recibieron por casi dos años nutrientes para fortalecerlas con el objetivo que puedan absorber los contaminantes minerales", explica Enoc Jara Peña, jefe de este equipo de investigación de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos , la más antigua de América. 

Los nutrientes son nitrógeno, fósforo y potasio, y fortalecen a las microalgas para que combatan a los contaminantes y tengan una reproducción más rápida. 

"Los trabajos ahora están centrados en la reproducción masiva de las fortificadas microalgas", dice Jara, quien desde hace una década investiga el uso de hongos, plantas o enzimas para restaurar suelos y aguas. 

El científico explica que estas microalgas pasaron su prueba de fuego al vencer "en dura lucha" a microorganismos que contaminaban el lago Junín y que los biólogos habían llevado al laboratorio limeño para la investigación. 

El lago más contaminado

El lago Junín o Chinchaycocha está situado a unos 200 kilómetros al noreste de Lima, a 4,000 metros de altitud, y es el segundo más grande de Perú después del Titicaca.

De 530 kilómetros cuadrados, es el lago más contaminado en el país por residuos de minerales. 

Luego de ser reproducidas y fortalecidas las algas en Lima en recipientes con aguas contaminadas del Junín, se realizará una segunda etapa cerca del lago.

Los científicos montarán un laboratorio para conseguir toneladas de microalgas, que luego serán vertidas al lago. Después se realizará el seguimiento y evaluaciones para ver los avances en el proceso de descontaminación. 


 

14 de enero de 2019

Peruana gana beca para estudiar Ingeniería Bioquímica en Reino Unido

Carol Flores Fernández cumplirá uno de sus sueños gracias a la Beca Presidente de la República, otorgada por el Estado a través del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) del Minedu. 


Una joven peruana de 28 años, egresada de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), ganó una beca que le permitirá realizar un doctorado en Ingeniería Bioquímica en The University College del Reino Unido.

Carol Flores Fernández con mucho esfuerzo postuló y ganó la Beca Presidente de la República, otorgada por el Estado a través del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) del Ministerio de Educación.

“Estudiaré becada el PhD en Ingeniería Bioquímica en el University College London, porque me interesan los bioprocesos industriales para tener productos de valor agregado y producir compuestos que permitan degradar residuos agroindustriales”, sostuvo Carol Flores. 

Carol Flores nació en Trujillo, en la región de La Libertad, y desde muy pequeña descubrió su pasión por la química. Rodeada de naturaleza, se interesó en estudiarlo cada día más.

“Lo que muchos lo tomaban como desventaja, yo lo vi como una oportunidad. Había tanta calma que solo me dedicaba a estudiar y nadie me distraía. Tenía árboles y arbustos que disfrutaba contemplar”, comentó. 

Con el tiempo, estudió en la UNMSM y luego concluyó una maestría en Biotecnología en su alma máter. Trabajó en el Laboratorio de Biología Molecular de su facultad, el cual le permitió acceder a un proyecto en el Laboratorio del Departamento de Ingeniería Bioquímica del University College London, en el Reino Unido.

Esto la llevó a postular a la más reciente convocatoria para la Beca Presidente de la República, que brinda a jóvenes talentosos con limitados escasos recursos económicos la posibilidad de seguir estudios de postgrado (maestrías y doctorados) en las más prestigiosas universidades del mundo. 

Carol sorprendió gratamente al alcanzar el primer puesto entre las 120 profesionales que obtuvieron la beca. Sin duda alguna, un gran ejemplo a seguir. 

Fuente: Peru21 

7 de enero de 2019

Lluís Motoliu: “Han creado una estirpe nueva de humanos”

El investigador lamenta la supuesta creación en China de dos niñas modificadas genéticamente.

Lluís Montoliu llevaba meses escuchando “rumores” de que en China ya existían niños editados genéticamente. Ayer, este biólogo barcelonés de 55 años sintió “escalofríos” al ver el vídeo en el que el científico He Jiankui anuncia “con un tono mesiánico” el nacimiento de dos hermanas gemelas con un gen inactivado para hacerlas inmunes a la infección por el virus del sida. Montoliu, investigador del Centro Nacional de Biotecnología y presidente fundador de la Sociedad Internacional para las Tecnologías Transgénicas, utiliza la técnica CRISPR para crear ratones con enfermedades raras similares a las humanas, como el albinismo. En su opinión, todavía hay demasiados riesgos desconocidos como para aplicar la herramienta a embriones humanos con fines terapéuticos. En el caso de China, además, no se trata de una aplicación para tratar una enfermedad hereditaria. Los embriones estaban sanos. Es, según lamenta Montoliu, un presunto intento de mejora genética de la especie humana.

Pregunta. ¿Qué opina del anuncio de He Jiankui?

Respuesta. Hay que mantener el escepticismo y asumir que todavía no sabemos si esto que nos cuentan ha ocurrido realmente. Ya nos hemos comido muchas noticias procedentes de China que luego hemos tenido que corregir o retractar. Más que una comunicación científica, parece un anuncio de algunas de las empresas de este investigador, que tiene empresas y por lo tanto tiene intereses al respecto. Legítimos, pero intereses al fin y al cabo. Este martes empieza un congreso mundial de edición genética en Hong Kong. Qué mejor caja de resonancia. Ha conseguido una enorme campaña de publicidad y ahora tendrá colas tremendas de parejas que le solicitarán este proceso de edición genética.

P. ¿Es ético?

R. Se ha abierto una caja de Pandora. Es de una irresponsabilidad colosal. No es una edición para curar. Es una mejora genética. El paso siguiente es una eugenesia total. Le dirán a los padres: “¿Qué desea usted?”. Se ha abierto la veda, que es lo que no queríamos que sucediera, pero que ha sucedido donde sabíamos que ocurriría: en China. Hay que decir claramente que este experimento es ilegal en nuestro país y además es ilegal en muchos otros países, incluyendo EE UU y Reino Unido, donde sí es posible la edición genética de embriones en investigación, pero no su implantación [en una madre].

P. ¿Cómo serán esas niñas?

R. Lo más normal es que sean niñas mosaico, con diferentes códigos genéticos en sus células. Es algo absolutamente irresponsable. Al cabo de 20 o 30 años podrían desarrollar una enfermedad autoinmune, en la que las defensas de su organismo ataquen a sus propias células. Y los cambios en estas niñas se transmitirán a sus hijos. El impacto bioético trasciende a las niñas. Los investigadores chinos han creado una estirpe nueva de humanos, en sentido estricto. El mensaje que están enviando es terrible. Habrá más gente que quiera que le inactiven este gen a sus hijos. Los autores han cruzado dos líneas rojas: un embrión humano editado genéticamente ha sido implantado y gestado. Y, además, la aplicación es de mejora genética, no es terapéutica.

P. ¿Hay alguna manera de evitar estos experimentos en humanos?

R. Este año hemos lanzado en París la Asociación para la Investigación Responsable e Innovación en Edición Genética (ARRIGE, por sus siglas en inglés). Hemos incorporado a la Unesco. Una de nuestras propuestas es impulsar la gobernanza internacional, pero somos conscientes de que es muy difícil. Hay pocos tratados que tengan una trascendencia mundial, al margen de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Quizá sea el momento de hacer un tratado internacional para regular la edición genética. Lo que parece haber ocurrido en China obligaría a disponer de una legislación internacional.

P. ¿Qué podría salir mal en el caso de China?

R. La inactivación de un gen mediante edición genética, mediante CRISPR, es la aplicación más sencilla de todas. Pese a eso, una de las hermanas gemelas parece tener las dos copias del gen inactivadas, mientras que la otra hermana solo tiene una de las dos copias inactivada, según admite el investigador. Me alucina que lo reconozca sin problema. Esto demuestra su incapacidad para controlar el sistema. Yo a este investigador le pediría que nos contara exactamente qué ha hecho y cómo, para que pudiéramos valorar cuál es el impacto del experimento.

Tomado de: El País (España)

google.com, pub-7451761037085740, DIRECT, f08c47fec0942fa0