20 de enero de 2020
¿Quemamos más calorías corriendo en verano?
29 de mayo de 2019
¿Cuántos kilómetros debo correr a la semana?
Lo primero a considerar es que, inevitablemente correr rompe fibras musculares y otros tejidos. A mayor intensidad, mayor será el daño. Aunque esto puede causar preocupación, es en realidad algo positivo.
Para obtener los resultados deseados, es importante que el grado de exigencia sea alto pero sin llegar a extremos, si bien es cierto el cuerpo tiene una gran capacidad de adaptación, entrenando todos los días de modo fuerte y sin pausa, vamos a someterlo a un nivel de estrés más grande del que puede tolerar.
El artículo completo en: El Comercio (Perú)
1 de marzo de 2015
¿Cómo saber si corres bien?
5 de noviembre de 2014
Cómo escoger las mejores zapatillas para correr
Sin embargo, estas dos variables son las últimas que deben entrar en la ecuación.
Lea: ¿Cuándo es mejor hacer ejercicio? ¿Mañana o tarde?
El primer paso luego de tomar la decisión de salir a correr es ir a una tienda especializada donde se podrá encontrar los diferentes tipos de calzado y personal entrenado para establecer el tipo de zapato que más se adapta a las necesidades de una persona.
Tipo de pisada
Una de las primeras cosas a determinar es el modo de andar de la persona, el tipo de pie y su pisada.César Fernández, director general de Deerfoot en España, empresa encargada en la distribución y venta de calzado especializado para deportistas, explicó que hay tres categorías de pisada que engloban a las personas.
"Está la pisada neutra que distribuye el contacto de manera equitativa sobre toda la planta del pie, el pronador que apoya con la parte interior del pie y supinador que se apoya con el borde exterior del pie".
Para Fernández la mayoría de las personas se ubican en las categorías neutra y pronador, mientras que "sólo el 3% o 4% tienen una pisada supinadora".
La recomendación es que para los pronadores, donde entra la mayoría de las mujeres ya que poseen caderas más anchas, se utilice un calzado con una suela un poco más rígida, como el que se sugiere para las personas con más peso corporal.
El artículo completo enn:
BBC Ciencia
1 de mayo de 2014
Estas son las cosas que no te dicen cuando sales a correr
Sin embargo, correr no es la panacea. Correr también tiene aparejados una serie de percances que vale la pena conocer, y que quizá influyan en tu decisión a la hora de escoger qué deporte vas a practicar.
Lesiones
A diferencia del spinning o la piscina, correr entraña muchas lesiones. No importa tu peso, si eres experto, si calientas antes o después. Las probabilidades de lesionarte son altas siempre, destrozándote las rodillas, canillas, ligamentos, cadera o talones.
Tampoco puedes hacer nada calzándote la última tecnología. Tal y como explica el experto Christopher McDougall en su libro Nacidos para correr:
Hoy en día es posible comprar zapatillas para correr con resortes de acero incorporados a la suela o unas Adidas que ajustan la amortiguación de tus pisadas gracias a un microchip, pero el índice de lesiones no ha bajado ni un ápice en treinta años. Por el contrario, ha aumentado; las roturas del tendón de Aquiles han incrementado en un 10 por ciento.Además, la planta de los pies es extremadamente sensible, al nivel del rostro y las manos. Un informe de la Asociación Americana de Cirujanos Ortopédicos concluye que las carreras de larga distancia son “una amenaza intolerable a la integridad de la rodilla”. La Sports Injury Bulletin lo describe de forma más descarnada:
Cada pisada golpea cada una de tus piernas con una fuerza equivalente al doble de tu masa corporal. De la misma manera que un martilleo constante en una roca de apariencia impenetrable, con el tiempo la convertirá en polvo, la carga del impacto relacionado con el hecho de correr puede, en última instancia, dañar tus huesos, cartílagos, músculos, tendones y ligamentos.Eso no significa que correr significa necesariamente lesionarse, pues hay personas que se pasan años corriendo que nunca se lesionan. Sin embargo, las probabilidades están en nuestra contra. Sabedor de ello, Philippe Fuchs, un investigador de realidad virtual, ha realizado hace poco una megamaratón de 10.185 kilómetros que cubre la distancia entre París y Pekín. En su viaje había cubierto 85 kilómetros diarios. Corría equipado con varios sensores que enviaban su información a un laboratorio en el que se creó un modelo en 3D de su pie, a fin de estudiar cómo le afectaba el esfuerzo. Esta información será de gran utilidad para la medicina deportiva.
Lea el artículo completo en:
Xakata Ciencia
27 de diciembre de 2012
¿Quiéres quemar grasa? No corras hacia adelante: corre hacia atrás
Esta forma de practicar footing, que empezó a popularizarse en Estados Unidos desde Italia y Austria, se denominaba retro running. Porque esta modalidad de footing aumenta la fuerza de los músculos traseros de las piernas, poco empleados durante las carreras hacia delante, y también ayuda a quemar casi un cincuenta por ciento más de calorías, amén de que demanda mayor esfuerzo del sistema cardiovascular.
Según un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores de Milán y publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences, esta modalidad también mejora el equilibrio y nos permite recuperamos de ciertas lesiones muy comunes entre los deportistas (al golpear con más suavidad el suelo, se minimizan las lesiones de rodilla).
Un estudio sudafricano de la Universidad de Stellenbosch parece confirmar estos resultados.
Veremos si el retro running acaba poniéndose de moda, pero dudo que alcance en popularidad al footing. James F. Fixx fue el neoyorquino responsable de que el footing se pusiera de moda en todo el mundo. De joven, Fixx era empleado en una gasolinera, pero no tardó en entrar en Mensa (un club para superdotados o personas con elevados cocientes de inteligencia) y convertirse en editor y redactor de numerosas revistas de prestigio como Life o Playboy. Pero su mayor obsesión fue el ejercicio físico, sobre todo correr.
Fixx empezó a correr a los 35 años, cuando pesaba casi 100 kilos y fumaba unos dos paquetes de tabaco al día. Perdió 30 kilos, dejó de fumar y escribió un libro sobre la hazaña, Complete Book of Running, que estuvo 11 semanas en el número uno de la lista de los libros más vendidos, convirtiéndole en un hombre rico y popular. Sin embargo, un día cualquiera, después de su sesión maratoniana diaria, Fixx murió de un ataque al corazón.
En fin, creo que me quedo con el cicloturismo.
Fuente:
Xakata Ciencia
9 de mayo de 2012
Correr alarga la vida
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Investigadores del Hospital Universitario Bispebjerg de de Dinamarca han demostrado que practicar footing puede prolongar la vida. Concretamente, hacer ejercicio físico corriendo entre 1 hora y 2,5 horas a la semana,
distribuidas en dos o tres sesiones y a una velocidad media, puede
aumentar la longevidad hasta 5,6 años en hombres y hasta 6,2 años en
mujeres. Lo más sorprendente, como explica Peter Schnohr, responsable
del estudio, “no hace falta dedicar mucho tiempo a correr para notar los
beneficios de este ejercicio”. El estudio, lanzado en 1976 para analizar la salud cardiovascular de una población de 20.000 hombres y mujeres con edades comprendidas entre 20 y 93 años, ha permitido demostrar que el hábito de correr regularmente tiene efectos claramente visibles sobre el riesgo de mortalidad, que en los experimentos se redujo hasta un 44% en quienes se ejercitaban regularmente. La relación es "incluso más evidente que la que existe entre la ingesta de alcohol moderada y la longevidad", según concluyen los científicos. Además, la mortalidad es más baja tanto en comparación con quienes no se ejercitan como si se compara con los sujetos que practican niveles extremos de ejercicio físico. Para obtener los beneficios óptimos para la salud, Schnohr asegura que los corredores “deben notar que respiran con más dificultad que cuando caminan, pero nunca quedarse sin aliento”. Además de alargar la vida, correr aumenta la oxigenación y la sensibilidad a la insulina, reduce la presión arterial, mejora la función cardíaca y combate el sobrepeso, entre otras ventajas Fuente: Muy Interesante |
1 de noviembre de 2010
¿Por qué corre tan rápido el avestruz?
No son muy atractivas y más bien parecen torpes. Pero es un hecho que las avestruces son excelentes corredoras.
Ahora científicos descubrieron qué es lo que hace a estas aves correr tan rápido y, aún más importante, de forma tan eficiente.
El avestruz utiliza la mitad de la energía que los humanos necesitamos para correr a nuestra máxima velocidad, dicen los investigadores, que llevaron a cabo el descubrimiento durante una prueba de carreras para comparar a humanos y avestruces.
El secreto, explican los científicos en la revista Interface de la Sociedad Real, es su elasticidad. En cada paso, los tendones del avestruz almacenan el doble de "energía elástica" que nosotros.
En el experimento de biomecánica participaron cinco aves "muy mansas". Los investigadores midieron los movimientos de sus extremidades y articulaciones y la fuerza con la cual sus patas golpean el suelo.
Las avestruces debían correr en una pista de 50 metros especialmente diseñada para la prueba y se les colocaron marcadores fosforescentes en sus articulaciones para poder capturar los movimientos en detalle.
Al mismo tiempo se estudió exactamente de la misma forma a cinco voluntarios humanos colocando varias cámaras para capturarlos desde diversos ángulos.
El profesor Jonas Rubenson, de la Escuela de Ciencia Deportiva, Ejercicio y Salud de la Universidad de Australia Occidental, quien dirigió el estudio, explica que los resultados ofrecen nueva información sobre la evolución de la bipedación, tanto en humanos como en dinosaurios.
Secretos de la agilidad
El estudio, agrega, también podría revelar algunos de los secretos biológicos de la agilidad, los cuales podrían ser útiles en el desarrollo de prótesis e incluso robots.
Los científicos eligieron estudiar a avestruces porque tienen una masa similar a la de los humanos. Esta similitud permitió al equipo establecer comparaciones entre la manera de andar del avestruz y del humano.
Según el profesor Rubenson, fue una sorpresa descubrir que el avestruz y el humano utilizan casi exactamente la misma cantidad de trabajo mecánico al "balancear" sus extremidades de adelante hacia atrás cuando corren.
"La diferencia está en la elasticidad de sus articulaciones" dice el investigador.
"Las avestruces generan más del doble de energía elástica que los humanos durante la retracción y la almacenan en los tendones, lo que significa que necesitan menos potencia muscular para correr a la misma velocidad".
"Moverse con extremidades elásticas es similar a rebotar en un "cangurín" (un palo de acero para saltar con el impulso de un resorte), con el cual la persona no tiene que esforzarse mucho para rebotar porque el esfuerzo lo lleva a cabo el resorte", señala el científico.
Fuente: