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29 de junio de 2013

¿Sabes cómo evolucionaron los humanos para lanzar objetos?

Lanzador

Sólo los humanos pueden lanzar objetos a gran velocidad, una capacidad que ayudó drásticamente al Homo erectus, según los científicos. 

El cuerpo de los ancestros humanos evolucionó para lanzar objetos hace unos dos millones de años, según un nuevo estudio.

Lo que permitió esa capacidad evolutiva, al parecer, fueron cambios en la anatomía de la especie extinguida Homo erectus.

Las evidencias arqueológicas muestran que la caza se hizo más intensa durante este periodo, algo que los científicos atribuyen al desarrollo de la capacidad de lanzamiento.

Según las conclusiones del estudio publicado en la revista especializada Nature, esa nueva destreza ayudó al desarrollo de los cazadores ancestrales y les permitió migrar por todo el mundo.

Sólo los humanos tienen la capacidad de lanzar un objeto con mucha rapidez.

Podemos arrojar cosas mucho más rápido que nuestro más cercano pariente animal con vida, el chimpancé, que sólo logra lanzar algo a unos 32 km/h frente a los 145 km/h que puede alcanzar un atleta profesional.

Para investigar cómo sucedió el desarrollo evolutivo de esa habilidad, los científicos tuvieron primero que entender la biomecánica del lanzamiento de hoy en día.

Movimiento rápido

Ilustración de distintos tipos de rotación humeral

Cuando se da la máxima rotación humeral (figura central) es cuando la energía elástica puede energizar el lanzamiento.

Para ello analizaron el lanzamiento de varios jóvenes jugadores de béisbol, utilizando cámaras especiales de captura de movimiento.

Y observaron que el hombro actúa como una especie de onda (también conocida como china, tirachinas o resortera) a medida que el brazo gira hacia atrás.

Los ligamentos y tendones que rodean al hombro se estiran y almacenan energía elástica, que le da potencia al lanzamiento hacia el frente.

Cuando esta energía queda en libertad genera lo que los científicos creen que es el movimiento más rápido que el cuerpo humano puede producir.

Los cambios en la anatomía de los hominini (antepasado del género Homo) que tuvieron lugar hace dos millones de años fueron los que permitieron ese almacenamiento de energía en el hombro, que resultaron en la capacidad de lanzar objetos rápidamente, y por lo tanto de cazar.

"El éxito en la caza hizo que nuestros antepasados pudieran hacerse parcialmente carnívoros, y comieran carne rica en calorías y en grasa, que mejoró drásticamente la calidad de su dieta", le dijo a la BBC el líder del estudio, Neil Roach, de la Universidad de George Washington, en Estados Unidos.
"Lo que creemos sobre la caza y el comportamiento es todavía una hipótesis"
Neil Roach

"Este cambio dietario desencadenó una transformación radical en la biología de nuestros ancestros, que les permitió desarrollar cuerpos más grandes, cerebros más grandes y tener más hijos. También generó cambios interesantes en su estructura social", explicó.

"Sobre esa época empezamos a ver los orígenes de las divisiones del trabajo, en las que algunos cazan mientras otros recolectan".

"Y probablemente también nos permitió trasladarnos a nuevos ambientes, como zonas donde no había vegetación de la que mantenernos antes de tener la habilidad de cazar", dijo el doctor Roach.

Pero puntualizó que es importante recordar que "lo que creemos sobre la caza y el comportamiento es todavía una hipótesis" y hace falta continuar investigando.

Lea el artículo completo en:

BBC Ciencia

26 de febrero de 2013

Este es el celular más rápido del mundo

Huawei presentó el Ascend P2 en el Mobile World Congress, que puede llegar a velocidades de descarga de hasta 150 Mbps.

¿Por qué este celular puede ser el más rápido del mundo?

La empresa china Huawei lanzó en el inicio del Mobile World Congress su nuevo Ascend P2, promocionándolo como “el smartphone más rápido del mundo” y haciendo énfasis en su gran velocidad de descarga.

Según informó la empresa, el Huawei Ascend P2 tiene la tecnología swift sharing de intercambio rápido de archivos, que carga y descarga contenidos dos o tres veces más rápido que otros smartphones en zonas Wi-Fi.

A decir de Florence Paour, la directora de márketing de Orange France, la empresa con la que se lanzará el teléfono en tierras galas, la capacidad tecnológica de este teléfono “permitirá a nuestros clientes un acceso más rápido a todos sus contenidos, con velocidades de hasta 150 Mbps en nuestra nueva red 4G”.

El teléfono funciona con el sistema operativo Android 4.1, en la propia interfaz de usuario Emotion 1.5 de Huawei y tiene un procesador quad-core de 1.5 GHz. Además, cuenta con una pantalla táctil LCD de 4,7 pulgadas HD, una cámara de 13 megapíxeles y otra de 1,3 enfrente. También tiene una batería que permite, según sus creadores, reducir el consumo de energía en un 30% y el tiempo de carga en un 25%.

El Ascend P2 estará disponible a nivel mundial en el segundo trimestre del 2013.

Fuente:

El Comercio (Perú)

23 de febrero de 2013

Internet a 100 gigas por segundo



Científicos de IBM Research y de la Escuela Politécnica Federal de Lausanne (EPFL), en Suiza, han presentado una tecnología de conversión de señales que puede mejorar la velocidad de Internet hasta 100 gigabits por segundo, el doble que ofrece la tecnología actual. Este avance tecnológico, que se ha presentado en la Conferencia Internacional de Circuitos en Estado Sólido (ISSCC), podría estar disponible en 2014, según ha comunicado IBM.
 

La tasa de crecimiento anual de datos estructurados y desestructurados es de un 60%. Una gran parte de estos datos proceden del medio ambiente, por ejemplo de imágenes, luz, sonido e incluso las señales de radio originadas en el Big Bang hace 13.000 millones años. La naturaleza trabaja en analógico. Allá donde el viento sopla, la Tierra se mueve o el sol brilla, se crean datos analógicos, explica IBM Research.

Para poder hacer un uso informático de todos estos datos, la señal analógica necesita ser convertida en formato digital, en forma de ceros y unos. Esto se realiza a través de un conversor analógico-digital (ADC, del inglés Analog-to-Digital converter), que genera una adecuada combinación de ceros y unos para así crear los datos digitales. Por ejemplo, el sonido de coches conduciendo en una carretera podría ser representado como “00100110001100100”.

Ante el rápido crecimiento del Big Data y de la Internet de las Cosas, hace varios años los científicos de IBM comenzaron a desarrollar conversores analógico-digitales energéticamente eficientes, que permitían concentrar grandes cantidades de señales analógicas del mundo real en chips para la computación.
La mayoría de conversores analógico-digitales del mercado no fueron diseñados para gestionar la gran cantidad de aplicaciones de Big Data con las que contamos hoy día
“El diseño del nuevo ADC tiene una serie de ventajas clave respecto a otros diseños propuestos previamente, en cuestiones relacionadas con la velocidad, el consumo de energía y el área de silicio empleada”, asegura el profesor Yusuf Leblebici, director del Laboratorio de Sistemas de Microelectrónica. “Este es un ejemplo perfecto de cooperación entre la empresa y la universidad, que ha producido resultados de éxito mundial".

"La mayoría de conversores analógico-digitales del mercado no fueron diseñados para gestionar la gran cantidad de aplicaciones de Big Data con las que contamos hoy día”, explica Martin Schmatz, director del departamento de sistemas de IBM Research.

Los científicos de IBM están también considerando las posibilidades del ADC para convertir las señales analógicas que se originaron en el Big Bang. El proyecto, llamado DOME, es fruto de la colaboración entre el Instituto Holandés de Radioastronomía (ASTRON) e IBM para desarrollar una hoja de ruta tecnológica para el radiotelescopio SKA (Square Kilometre Array), un proyecto internacional que pretende construir el radiotelescopio más grande y sensible del mundo.

Los datos analógicos que el SKA recoge del espacio se espera que produzcan 10 veces el tráfico global de Internet. El prototipo de ADC de IBM sería un candidato para convertir estos datos analógicos en digitales con un bajo consumo de energía —un requisito fundamental, teniendo en cuenta los miles de antenas que serán instaladas en más de 3.000 kilómetros—.

Fuente:

El País Ciencia

19 de febrero de 2013

¿Por qué los animales veloces tienen patas estilizadas?



Gacelas y guepardos son animales muy rápidos y sobre todo, capaces de ponerse a gran velocidad desde el reposo en poquísimo tiempo. Sus patas largas y delgadas son su herramienta secreta. ¿Qué principio físico hay tras esa cualidad?

El profesor Antonio Ruiz de Elvira explica desde Cosmocaixa, el museo interactivo de la ciencia de la Obra Social La Caixa, que se trata de una estrategia evolutiva basada en el ahorro energético.

La energía, en el movimiento, se gasta sobre todo en las aceleraciones, cómo saben todos los conductores de las grandes ciudades. La energía se gasta en producir trabajo físico, el producto de la fuerza por el espacio recorrido. Y la fuerza es la masa por la aceleración. Si la masa que arranca y se detiene cada poco es ligera (la pata tiene la menor masa de todas las compatibles con la resistencia al golpe), la fuerza es la mínima posible, y con el mismo gasto de energía se puede producir una aceleración mayor.

Fuente:

El Mundo Ciencia 

11 de febrero de 2013

¿Los aviones vuelan más rápido hacia el este o hacia el oeste?

Avión despegando

Los vuelos comerciales aprovechan las llamadas "corrientes en chorro" de aire cuando viajan hacia el este.

Vuelan más rápido hacia el este debido a las llamadas corrientes en chorro, que son flujos estrechos de aire rápido a gran altitud que circulan alrededor del globo a velocidades de entre 160 y 480 km/h.

Cada hemisferio tiene una corriente polar y una subtropical, y todas circulan hacia el este.

Son corrientes de sólo unos pocos kilómetros de ancho y no siguen la ruta más corta para cruzar los océanos, pero aun así a los vuelos comerciales les compensa viajar por ellas cuando se dirigen de oeste a este.

Cuando viajan hacia el oeste, los aviones toman rutas más directas que evitan volar contra las corrientes en chorro.

La diferencia puede ser de dos horas de vuelo en un viaje transatlántico.

Las naves espaciales también se lanzan con dirección al este, pero por otras razones.

La velocidad orbital es relativa al centro de la Tierra más que a la velocidad sobre la superficie.

Al lanzar las aeronaves hacia el este, pueden agregar la velocidad rotativa de la Tierra a su propia velocidad.


Tomado de:

BBC Ciencia

13 de enero de 2013

Súper héroes: Flash, energía, calorías y velocidad




Barry Allen era un químico, miembro de la policía, con escasa reputación debido a su mala costumbre de llegar tarde a todos lados. Una noche, mientras se preparaba para dejar el trabajo en el laboratorio, ocurrió un accidente. Un rayo dio de lleno sobre unos productos químicos que se derramaron sobre él. Como consecuencia Allen consiguió obtener reflejos extraordinarios y una velocidad sobrehumana, que le permite superar fácilmente la velocidad del sonido, llegando incluso a la velocidad de la luz. A partir de ese momento y usando un traje rojo con el símbolo de un rayo en el pecho, se autodenominó “Flash”, y empezó a combatir el crimen y la maldad. Surgen algunas cuestiones a la luz de la ciencia: ¿Qué es la energía?, ¿De dónde saca Flash la energía para moverse a altas velocidades?, ¿Cuál es la velocidad del sonido y la de la luz? ¿Por qué son tan diferentes?

En primer lugar se debe sentar que todos aquellos organismos que se consideran vivos, deben acceder a un recurso primordial para ejercer sus actividades. Este recurso es una fuente de energía. En el caso de las plantas, algas y algunas bacterias, la fuente de energía vital (el sol) se usa en forma directa, mediante un proceso que se denomina fotosíntesis. Para el caso de organismos (no fotosintéticos) que comen otros seres vivos, la fuente de energía se toma en forma indirecta y el metabolismo (transformación) de los alimentos es quien abastece de energía al organismo.

Pasemos a las velocidades. La velocidad que tiene el sonido en un fluido común como el aire es de 340 m/s, mientras que la velocidad de la luz en el vacío es de 300.000 km/s. La diferencia fundamental radica en que el sonido está constituido por ondas que necesitan de un medio para desplazarse. La luz, en cambio, es radiación electromagnética (compuesta por dos ondas perpendiculares una de carácter eléctrico y otra con propiedades magnéticas) que puede moverse sin intervención de medio alguno. Siendo la diferencia en velocidades tan monumental es lógico pensar que una y otra suponen energías completamente diferentes.

Solicitamos la ayuda de la física para definir el término energía y establecer sus formas y transformaciones. Energía es probablemente una palabra que se usa en exceso y sin conocimiento de lo que realmente significa. Una definición sencilla dice que la energía es aquello que se necesita para producir un cambio, se necesita energía para hacer que ocurra algo que no sucede por sí mismo.

La energía puede existir en varias formas: potencial, cinética y de la masa o nuclear. 

La energía cinética es aquella que se relaciona con el movimiento de un objeto que posee una determinada masa. La energía nuclear se relaciona con la cantidad de energía que se puede obtener a partir de una cierta cantidad de masa contenida en el núcleo atómico. Este tipo de energía se observa en forma notable en los reactores nucleares, pero también en forma desafortunada en las bombas, cuya energía destrozó las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki al final de la Segunda Guerra Mundial. Por otro lado, y solo como información general, debo decir que existe una forma extraña, y todavía incomprendida, de energía que se supone interviene en todo el Universo, llamada energía oscura. Además es importante establecer que “la energía total del universo no se crea ni se destruye, únicamente se trasforma”. Así reza el llamado primer principio de la termodinámica, que quiere decir que una forma de energía, independiente de su clase, pasa de una forma a otra hasta finalmente terminar en calor.

Por lo concerniente a Flash el tipo de energía que nos interesa es la llamada energía química, la cual se constituye en un tipo de energía potencial. La energía potencial, como su nombre lo indica, es energía en potencia, o sea que esta lista para ser utilizada. Este es el punto a tomar en cuenta para determinar la cantidad de energía que debe usar Flash para moverse. La comida ingerida por el superhéroe, que contiene energía potencial química, es la que debe ser transformada en energía de movimiento (cinética). Las moléculas de los alimentos se rompen, y en ese proceso generan energía. Al parecer la pregunta está resuelta, sin embargo ahora aparecen nuevas dudas: ¿Cuánta comida deberá ingerir Flash para desplazarse a la velocidad del sonido? ¿Cuánta a una velocidad relacionada con la de la luz?

En la comida, las moléculas biológicamente activas se clasifican dentro de cuatro clases: glúcidos (mal denominados todavía como carbohidratos o hidratos de carbono), lípidos, proteínas y ácidos nucleicos. Los glúcidos son la fuente principal de energía metabólica para todas las actividades de los organismos no fotosintéticos, esto incluye actividades especializadas como la construcción de otras moléculas o la cantidad de energía necesaria para crecer, para hacer funcionar los músculos (como el corazón), producir calor corporal y desplazarse, en definitiva todo lo que se necesite para sobrevivir.

Para calcular cuánto debe comer Flash para desplazarse a supervelocidad lo primero que tenemos que definir es su contenido como energía cinética. Tal como ya lo apuntamos, este tipo de energía depende de la masa del objeto, en este caso Flash, además se debe agregar el parámetro de movimiento, esto es la velocidad a la cual se mueve nuestro héroe. Lo anterior nos lleva a la relación Ec = (1/2) m·v2. En donde Ec se refiere a la energía cinética, m es la masa de Flash y v su velocidad de movimiento, elevada al cuadrado. 

Finalmente, para concretar el problema debemos relacionar la cantidad de energía química suministrada por los alimentos con la energía de movimiento. Para sortear las complicaciones, lo que haremos es calcular la energía cinética para moverse por ejemplo al 1 % de la velocidad de la luz (3.000 km/s) y llevarlo hacia la energía suministrada por un solo tipo de alimento bastante energético. Acordemos que el total de la energía adquirida por Flash solo se debe a la digestión (combustión) de las proteínas contenidas en la carne.

Normalmente las unidades de energía se refieren a sistemas físicos: automóviles, pelotas, maquinaria, animales, personas y por supuesto Flash; y a sistemas nutritivos que se relacionan con alimentos en general. En forma usual, en el primer caso se evalúa energía cinética, y en el segundo energía potencial química. Como ya se dijo, los dos tipos de energía se transforman una en otra. En las personas, la energía química de los alimentos se usa para obtener la energía necesaria para desarrollar las funciones vitales, al igual que la energía química del combustible se usa en los automóviles para su funcionamiento. La unidad de energía de los físicos se llama Julio (o joules, dependiendo del lugar) y es equivalente a 1 kg· m2/s2 en unidades del Sistema Internacional. Para los bioquímicos y nutricionistas, en cambio, la unidad de energía es la Caloría. 

La letra C mayúscula no es un error de tipografía, quiere decir que se refiere a 1.000 calorías (pequeñas o c) que es la unidad intermediaria entre los sistemas físico y nutricionista, de tal manera que 1 caloría (pequeña) es igual a 4,18 Julios. Una caloría pequeña es la cantidad de energía (en Julios) que se necesita para elevar la temperatura de 1 gramo de agua en 1 grado centígrado. Una Caloría (grande o alimentaria) será la cantidad de energía necesaria para elevar en 1 grado centígrado 1 kilogramo de agua. La conversión parece complicada pero no lo es, la clave del asunto es:

1 Caloría (alimentaria) = 1.000 calorías (pequeñas)· 1 caloría (pequeña) = 4,18 Julios.

Es importante saber que cuando consumimos diferentes alimentos, estamos ingresando diferentes cantidades de energía; ésta es la razón por la cual un trozo de chocolate puede tener muchas más calorías que un trozo de tomate de similar tamaño. Sin embargo, ya que las calorías son una medida de energía, no pueden existir diferentes tipos de calorías, como erróneamente lo afirman algunos artículos e incluso libros sobre recetas para bajar de peso. Una caloría de grasa proporciona exactamente la misma cantidad de energía que una caloría de proteína o de glúcidos.

Regresando a la pregunta, y suponiendo que la masa de Flash sea de 70 kg, para un viaje al 1% de la velocidad de la luz (en metros), su energía cinética será:


!Asombroso! Este resultado quiere decir el número 315 seguido de 12 ceros (315.000.000.000.000); la cantidad de energía que se requiere para obtener supervelocidad es realmente monstruosa. Ahora transformemos esta cantidad de energía en energía potencial química, usando la caloría (pequeña) como intermediaria: El resultado representará el número de Calorías grandes o alimentarias.


Lo que corresponde a 75 mil millones de Calorías. ¡Realmente impresionante! 

Ahora vamos al cálculo final. Si se sabe que 100 g de carne de vacuno proveen aproximadamente 150 Calorías alimentarias, suponiendo una ración generosa de unos 300 g y más unas 50 Calorías adicionales debidas al proceso de cocción, podremos suponer que Flash estará ingresando a su organismo 500 Calorías alimentarias por ración. Con esto en mente podemos calcular (ya era hora) el número de porciones de carne que Flash deberá consumir para moverse al 1% de la velocidad de la luz.

En números claros resulta que Flash deberá comer 150 millones de raciones cárnicas para poder alcanzar el 1% de la velocidad de la luz. Como dato importante se debe aclarar que estamos suponiendo que el 100% de la energía suministrada por la carne se transforma en energía cinética. En sistemas alejados de los cómics (como el cuerpo humano) esta conversión apenas ocurre en un 15 %, lo cual quiere decir que como máximo este porcentaje de energía química puede transformarse en energía de movimiento. Por consiguiente, el número de raciones a consumir por el superhéroe será notablemente mayor. En la vida real este último comentario es muy importante, ya que sin duda, se debe a otro principio fundamental del Universo denominado segundo principio de la termodinámica, que nos indica las limitaciones en la conversión de la energía. Esto lleva a que los sistemas en forma inevitable siempre terminen con alguna pérdida de energía que se manifiesta como calor.

Ahora, si se trata “sólo” de moverse a la velocidad del sonido, cosa fácilmente lograda por el superhéroe escarlata, la cantidad de raciones que deberá consumir asumiendo el 15% de conversión será “apenas” de 13.


Lea el artículo completo en:

Hablando de Ciencia

10 de diciembre de 2012

339 Gbps, nuevo récord de transferencia de datos


Se ha vuelto a bátir el récord de velocidad de transferencia de datos. Investigadores de Caltech (California Institute of Technology), trabajando junto a miembros de la Universidad de Victoria (Canadá), la Universidad de Michigan, Vanderbilt University y el Brookhaven National Lab han alcanzado los 339 Gbps.


Han pulverizado el récord de 2011, que se quedó en 186 Gbps a través de una conexión de fibra óptica de un sólo cable. El nuevo tope alcanzado este año se ha conseguido mediante una configuración distinta, con tres conexiones simultáneas. También se plantearon el superar el récord de hace un año con una configuración similar de un sólo cable, superándolo sensiblemente: 187 Gbps en una conexión entre Victoria (Canadá) y Salt Lake City (Estados Unidos).

Números que quedan muy lejos de las conexiones de banda ancha domésticas habituales, sobre todo de las cifras obtenidas en España y los países latinoamericanos, con capacidades inferiores a las de otras regiones como la norteamericana, la asiática, o la de Europa continental. Existen datos de las velocidades de navegación que Alan Lazalde ya publicó hablando de la insignificante banda ancha en América Latina:
  • España, 394 KBps
  • Chile, 288 KBps
  • México, 237 KBps
  • Colombia, 183 KBps
  • Perú, 161 KBps
  • Argentina, 132 KBps
  • Ecuador, 126 KBps
  • Venezuela, 122 KBps
  • Brasil, 105 KBps
En el otro lado, se encuentran los países con velocidades de conexión más rápidas del mundo, que naturalmente siguen encontrándose a una distancia abismal del récord de 2012:
  • Corea del Sur, 2.202 KBps
  • Rumania, 1.909 KBps
  • Bulgaria, 1611 KBps
  • Lituania, 1.463 KBps
  • Letonia, 1.377 KBps
  • Japón, 1.364 KBps
  • Suecia, 1.234 KBps
  • Ucrania, 1.190 KBps
  • Dinamarca, 1.020 KBps
  • Hong Kong, 992 KBps
Para el otoño de 2013, se espera lograr transferencias de datos a una velocidad de 1 Tb por segundo sobre redes de rango amplio. Mejoras que se espera deriven en redes domésticas y corporativas de mayor velocidad, así como el aumento de la velocidad especialmente en los países de la lista que peores conexiones tienen. En ExtremeTech se puede observar el gráfico con las infraestructuras que se han empleado para lograr el récord.

Fuente:

ALT1040

4 de noviembre de 2012

Física: La rueda y el suelo

¿A qué velocidad se mueve la rueda de un vehículo con respecto al suelo? A algunos alumnos de ingeniería les extraña el hecho de que haya puntos de la rueda que estén estáticos (quietos), así que creo que merece la pena dedicarle al tema esta entrada.

Primero, veamos un vídeo a cámara lenta de una rueda en contacto con el suelo. En este caso, de un tren de aterrizaje justo tras tocar tierra:



Vemos claramente dos fases:

  1. Rodadura con deslizamiento: la rueda rota y se arrastra sobre el suelo, a la vez. Vamos, lo que llamamos derrapar.
  2. Rodadura pura: es el modo de rodar para el que están diseñadas las ruedas, engranajes, etc. No existe derrape, y la distancia recorrida en una vuelta completa coincide con la longitud de la circunferencia de contacto de la rueda con el suelo.
Es dentro de ese modo normal de funcionar, la de rodadura pura, donde ocurre que la velocidad relativa de algunos puntos de la rueda con respecto al suelo es de exactamente cero. Para quienes no se lo crean, aquí van un par de demostraciones.

1. Demostración matemática

Imagina una rueda girando libremente alrededor de su eje, a una velocidad angular constante de ω. Fijémonos en el punto de la circunferencia que queda en el extremo derecho y veamos cómo se mueve tras un tiempo Δt:


Hemos marcado como L la distancia que ha recorrido, siguiendo un arco de circunferencia de ángulo θ. Ese ángulo claramente será θ = ω Δt, ya que la rueda gira a velocidad constante. Por otro lado, si la rueda tiene un radio de R, la longitud del arco vale L = R · θ.

De estas expresiones podemos calcular fácilmente la velocidad lineal (v) a la que se mueve ese punto (o cualquier otro) de la cara externa de la rueda, ya que:
\begin{array}{rcl}L&=&v\Delta t \rightarrow v = \frac{L}{\Delta t} \\ L &=& R \theta = R \omega \Delta t \rightarrow \frac{L}{\Delta t} = R \omega \end{array}
\longrightarrow v = R \omega

Conocido el módulo, sólo queda definir la dirección del vector velocidad en cada punto. Es fácil ver que esta será tangencial a la circunferencia en cada punto, y en el sentido del giro de la rueda. Por ejemplo, para los puntos inferior y superior tenemos:



Pues bien: estas velocidades son las de los puntos del exterior de la rueda, con respecto al centro de la rueda. Son, como todas las velocidades en mecánica clásica, relativas a un sistema de referencia dado, que hay que especificar.

Cojamos ahora esa misma rueda, aún girando, y coloquémosla sobre un suelo sobre el que va a rodar sin deslizamiento. Esta condición implica, necesariamente, que el centro de la rueda se mueva a una velocidad de v = R  ω en relación al suelo:



Finalmente, para averiguar la velocidad de un punto de la rueda con respecto al suelo (Vc.r.suelo) hay que componer vectorialmente su velocidad relativa con respecto a la rueda (Vrelativa) con la de la rueda con respecto al suelo (Vrueda):
\vec{\mathbf{V}}_{c.r.suelo}=\vec{\mathbf{V}}_{rueda}+\vec{\mathbf{V}}_{relativa}


Fijándonos en el punto inferior de la rueda en la figura, vemos que ambas componentes tienen sentidos opuestos, por lo que la velocidad relativa final se convierte en una resta:
V_{c.r.suelo}=V_{rueda}-V_{relativa}=\underbrace{v}_{R\omega}-R\omega=0


Con lo que se demuestra que el punto de la rueda que en cada momento esté en contacto con el suelo está instantáneamente estático con respecto a éste.

Lea el artículo completo en:

27 de octubre de 2012

¿Qué verías si viajaras a la velocidad de la luz?

Velocidad de la luz

Como un tubo sería la visión de nuestro entorno si viajáramos a la velocidad de la luz.

Einstein se hizo a sí mismo esta pregunta cuando tenía 16 años y en su búsqueda de una respuesta desarrolló la teoría de la relatividad. 

Según ella, la velocidad de la luz es una constante universal, por lo tanto, la misma para cualquier observador.

Eso implica que las duraciones y los intervalos de tiempo no son absolutos, sino que varían de acuerdo a cómo los objetos se mueven en relación con otros, así la medida de la velocidad de la luz siempre arroja el mismo resultado.

Luego de la publicación en 1905 de estas asombrosas ideas de Einstein, hubo un extenso debate sobre el impacto visual de estos resultados.

Los argumentos se centraron en si los efectos previstos –como la contracción de las duraciones- podían ser observados, dado que ambos efectos en sí mismos y cualquier intento por observarlos serían afectados por la velocidad de la luz.

Tomó décadas llegar a respuestas definitivas, pero ellas apuntan a que la forma, brillo y color de los objetos son afectados.

Por ejemplo, si un observador caminara por la calle a una velocidad cercana a la de la luz, vería los edificios de ambos lados encorvándose hacia arriba, creando la sensación de ir viajando por un tubo. Entre tanto, hacia adelante se visualizaría blanco brillante mientras hacia atrás todo se desvanecería hacia la oscuridad.

Fuente:


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Inyecciones sin agujas usando microchorros líquidos supersónicos

Artículo publicado el 11 de octubre de 2012 en The Physics ArXiv Blog

Una nueva técnica para disparar microchorros líquidos a través de la piel humana promete revolucionar la administración de medicamentos.

Las inyecciones son un eje clave e inevitable de las técnicas médicas modernas. La idea es forzar la entrada de un líquido directamente en el cuerpo usando una aguja hueca para penetrar en la piel. Sin este tipo de herramientas, el panorama médico sería considerablemente más pobre.


Inyecciones sin agujas

Pero las inyecciones tienen un número de inconvenientes. Son una importante fuerza de transmisión de enfermedades, particularmente cuando se reusan las agujas, y en las lesiones por punción de los profesionales sanitarios, son dolorosas y las agujas son peligrosas y difíciles de manejar. De ahí la fobia a las agujas y todo eso.

Por esto, los ingenieros biomédicos y los doctores y pacientes han soñado con encontrar una forma de administrar inyecciones sin agujas similar al hipospray de Star Trek administrado tan hábilmente por el Dr. McCoy.

No ha sido por falta de intentos, algunos de los cuales incluso son anteriores a la serie Star Trek. La idea es que si se dirige el líquido hacia el paciente con suficiente fuerza, penetrará en la piel y lo conducirá al interior del cuerpo.

Distintos grupos han realizado intentos usando aire comprimido y distintos tipos de bombas, pero ninguno ha tenido un gran éxito. Un problema es que los chorros líquidos pueden ser tan dolorosos como las agujas, e incluso más dañinos para la piel y el tejido subyacente.

Pero el problema más serio es el splashing. En todas las técnicas usadas hasta el momento, parte de los líquidos salpican fuera de la piel o no penetran con suficiente profundidad y esto hace que sea imposible saber qué dosis ha recibido el paciente. Este problema es grave para cualquier enfermedad que requiera un volumen preciso de medicación – y esto se aplica a casi todas ellas.

Esto parece que va a cambiar. Hoy, Yoshiyuki Tagawa de la Universidad de Twente en los Países Bajos junto a algunos colegas dicen haber resuelto este problema gracias a una nueva técnica que focaliza un flujo de líquido en un microchorro que viaja a 850 m/s. Sí, aproximadamente la misma velocidad que el avión supersónico Blackbird SR-71.

La técnica es bastante simple. Estos chicos llenan un capilar con líquido y enfocan un pulso láser sobre un extremo. Esto calienta rápidamente una parte del líquido, provocando que se evapore súbitamente, y envíe una onda de choque a través del tubo. Este empuje acelera el resto del líquido forzando su salida del capilar a gran velocidad.

El tubo y la velocidad de calentamiento están diseñados para generar ondas de choque que enfocan este microchorro de forma que su punta tenga apenas unas decenas de micrómetros de diámetro, menor que el probóscide de un mosquito.

Cuando el líquido impacta en la piel a esta velocidad, el microchorro penetra fácilmente, administrando el volumen de líquido preciso al tejido subyacente. Y eso pasa con muy poco, si es que algún, splashing.

Tagawa y sus colegas han puesto a prueba su sistema en una gelatina cubierta de piel sintética y dicen que funciona bien, como las imágenes de arriba parecen atestiguar. “Los resultados… dejan las inyecciones sin agujas un paso más cerca de su uso generalizado”, comentan.

Desde luego, quedan aún pasos significativos por dar. Una preocupación es que el pulso láser, además del calor y la onda de choque que genera, podría dañar cierto tipo de medicamentos. Las pruebas han incluido por el momento agua con tintura roja, por lo que esto tendrá que examinarse con cuidado.

Otro problema de ingeniería es el diseño y fabricación de un dispositivo robusto que tenga un amplio uso sin obstruirse. Las inyecciones sin agujas serán muy útiles en los hospitales modernos y en cirugías, pero los países en desarrollo son los que más tienen que ganar.

Finalmente, la técnica tendrá que ponerse a prueba en un amplio rango de individuos. Es posible que los microchorros tengan que ajustarse con precisión para tratar con los distintos tipos de piel, de forma que el volumen de medicamento administrado a un hombre joven con una piel como la de un elefante sea la misma que la dosis recibida por una anciana señora con la piel como papel de fumar.

Las inyecciones sin agujas tienen enormes beneficios potenciales para millones de personas tales como diabéticos que viven con la rutina de múltiples inyecciones diarias. Para ellos, es un desarrollo que nunca llegará demasiado pronto.

Artículo de Referencia: arxiv.org/abs/1210.1907: Needle-Free Injection Into Skin And Soft Matter With Highly Focused Microjets
Fecha Original: 11 de octubre de 2012
Enlace Original

Fuente:

30 de julio de 2012

¿Ganaría Usain Bolt a un guepardo?

Un guepardo y el atleta Usain Bolt. | C. Sharp/AFP

Un guepardo y el atleta Usain Bolt. | C. Sharp/AFP
  • Los humanos pueden alcanzar una velocidad máxima de 37,6 km/hora
  • El guepardo llega a alcanzar los 104 km/hora (o 29 m/segundo)
Olimpiada tras olimpiada, los mejores atletas del mundo consiguen batir récords y establecer nuevas marcas gracias a su excelente condición física y a los estrictos programas de entrenamiento que siguen durante años. Sus aptitudes físicas, sin embargo, siguen sin hacer sombra a las de algunas especies animales.

Así lo asegura un equipo de científicos que ha comparado las marcas que alcanzarían algunas especies animales en diversas pruebas olímpicas con los mejores resultados obtenidos por los mejores deportistas. Sus conclusiones se publican en la revista 'Veterinary Record'.

Ni siquiera Usain Bolt, el hombre más rápido del mundo en la actualidad, conseguiría una medalla si se midiera en unos Juegos Olímpicos a un guepardo, a un galgo o a un antílope americano.

Detrás de este estudio, cuya publicación coincide con el inicio de los Juegos Olímpicos de Londres, está Craig Sharp, ex atleta e investigador del Centro de Medicina Deportiva y Rendimiento Humano de la Universidad de Brunel, en Londres (Reino Unido). Sharp, que durante su juventud fue corredor de larga distancia, está considerado el padre de la ciencia del deporte en Reino Unido.

El guepardo, el más veloz

Según esta investigación, los seres humanos pueden alcanzar una velocidad máxima de 37,6 kilómetros por hora (o 10,4 metros por segundo), una marca que le permitiría batir, por ejemplo, al camello arábigo (que puede alcanzar un máximo de 35,3 km/hora (o 9,8 metros por segundo).
Sin embargo, el mejor de los corredores no tendría ninguna posibilidad si se midiera a un guepardo, considerado el animal terrestre más veloz. Es capaz de alcanzar los 104 kilómetros por hora (o 29 metros/segundo).

Y es que si Usain Bolt logró recorrer 100 metros en 9,58 segundos, un guepardo cubriría la misma distancia en sólo 5,8 segundos. En la prueba de 200 metros lisos, en la que el velocista jamaicano invirtió 19,19 segundos, este felino necesitaría sólo 6,9 segundos, mientras que un galgo tardaría 11,2 segundos.

El antílope americano es otra de las criaturas más rápidas, llegando a recorrer 89 kilómetros en una hora (24,6 metros/segundo).

Caballos de carrera

Por lo que respecta a los caballos de carrera, los más veloces que se registraron en este estudio recorrieron 88 km por hora, mientras que la marca de los galgos más veloces fue de 69 km/h.

En cuanto a las aves no voladoras, el oro sería sin duda para el avestruz, capaz de recorrer 64 kilómetros por hora.

Entre los nadadores más rápidos está el pez vela, que se desplaza por el agua a 108 kilómetros por hora (30 metros por segundo). Por otro lado, la tortuga boba ('Caretta caretta') puede permanecer sumergida bajo el agua hasta 10 horas, el récord para un vertebrado marino.

El autor de este estudio subraya cómo los humanos se han adaptado muy bien para resistir en las pruebas de maratón y carreras de larga distancia, aunque siguen muy lejos de la resistencia que presentan los camellos (capaces de mantener una velocidad de 16 km/h. durante 18 horas) o el husky siberiano. En 2011, recuerda el artículo, estos perros batieron un récord al correr casi 20 horas al día durante ocho días, cubriendo en cada jornada una distancia de 183 kilómetros.

Los animales más fuertes

Pero el reino animal no es superior al hombre sólo en velocidad o resistencia, como demuestran gorilas, elefantes y osos. El elefante africano, por ejemplo levanta con su trompa hasta 300 kilogramos y transportar 820 kg. Más fuerte aún es el gorila, que según este estudio, es capaz levantar 900 kg, el doble que el oso pardo (455 kg.)

Los saltos del canguro rojo ('Macropus rufus') no dan opción a ningún atleta. Alcanza los 12,8 metros, frente a los 8,95 metros que Mike Powell consiguió en la prueba de salto de longitud. Si se tratara del salto de altura, alcanza los 3,1 metros, frente a los 2,45 metros de Javier Sotomayor. Con estos espectaculares resultados, ¿se imagina unos Juegos Olímpicos de animales?

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El Mundo Ciencia

23 de julio de 2012

Capitán América: ingravidez en un avión


Hoy voy a comentar un caso de un poquito buena ciencia, aunque con matices, como veréis más adelante. Se trata de la película Capitán América: El primer vengador (el último superhéroe que nos presentan, antes del estreno de Los Vengadores). La escena en cuestión ocurre al final de la peli, por lo que los que no la hayáis visto estáis avisados (aunque creo que no revelo demasiado de la trama).

Bueno, vamos allá. El enfrentamiento final entre el Capitán América y el Cráneo Rojo se produce en el interior de un gigantesco avión, en pleno vuelo. Durante la lucha, el avión hace un picado y cae (sin piloto), momento en el que los dos antagonistas «caen» al techo, y continuan la pelea durante unos segundos en un ambiente de aparente ingravidez, flotando y aferrandose a salientes para poder desplazarse. Tras unos segundos, Craneo Rojo recupera el control del avión, devolviéndolo a una trayectoria horizontal y estable.

A grandes rasgos, la situación es correcta. Como ya he explicado varias veces, una situación de caída libre es indistinguible de la ingravidez. De hecho, para simular condiciones de ingravidez y entrenar a astronautas, la NASA hace precisamente eso: utiliza un avión (llamado coloquialmente Vomit Comet, por sus efectos sobre algunos estómagos) que realiza ciclos de ascenso y picado, de forma que durante unos 25 segundos está en caída libre, permitiendo a sus ocupantes experimentar ingravidez.

Al principio he mencionado que hay que matizar cosas. Bien, para que el avión esté en caída libre de verdad, debe estar sometido a una aceleración vertical descendente de exactamente el mismo valor que la aceleración producida por la gravedad, esto es, aproximadamente los famosos 9,8 m/s2 que nos enseñaron en el colegio. Por un lado, la resistencia del aire ejerce una fuerza sobre el avión que se opone al movimiento, y que es mayor cuanto mayor es la velocidad. Éste es el motivo por el que un objeto en caída dentro de nuestra atmósfera, no está realmente en caída libre, y su aceleración disminuye progresivamente hasta alcanzar una velocidad máxima, denominada velocidad terminal, cuando la fuerza de resistencia del aire se iguala a la atracción gravitatoria. Por otro lado, los motores del avión ejercen una fuerza que lo empuja hacia delante, de forma que si está cayendo en picado, esa fuerza se opone a la resistencia del aire.

Para que un avión caiga exactamente con la misma aceleración que la de la gravedad, un piloto debe estar ajustando constantemente el empuje del motor, para que el vehículo se mueva con la aceleración deseada. 

Además, cuanto más tiempo pase, mayor será la velocidad, y por tanto, mayor será la reducción de la misma que haya que hacer al estabilizar nuevamente el avión. Y eso supone que, o bien que necesitamos mucho espacio para hacerlo (que se traduce en altura que aún tiene el avión) o bien necesitamos mucha deceleración (lo que se traduce en Ges que deben soportar los ocupantes).

Es por eso que el Vomit Comet no está en caída libre durante todo el picado. En realidad, la situación de ingravidez comienza cuando aún está ascendiendo, trazando una parábola de forma que la deceleración es igual a la aceleración de la gravedad. Al terminar la trayectoria parabólica, comienza a áminorar su caída subiendo el morro, y remonta mediante una parábola invertida (ejerciendo una fuerza de casi 2 G a sus ocupantes) hasta que ha alcanzado nuevamente la altura necesaria para iniciar otro ciclo.

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Mala Ciencia

20 de julio de 2012

Los corredores de Jamaica y el supuesto gen de la velocidad

Los Juegos Olímpicos están a la vuelta de la esquina. Durante varias semanas, miraremos a los atletas del mundo tratar de superar las plusmarcas en diferentes disciplinas. En una competencia dominada por potencias como Estados Unidos, China o Rusia, el caso de Jamaica es muy especial. Se trata de una pequeña isla en el Caribe con una inusual propensión a ganar medallas en las pruebas de velocidad. Tan sólo en Londres, Jamaica estará representada por un trío imparable: Usain Bolt, Asafa Powell y Yohan Blake. ¿Qué hay en ese diminuto país que produce a los hombres más rápidos del planeta?


La pregunta no es nueva. En 2008, en el marco de los Juegos Olímpicos de Pekín, se habló sobre la predisposición genética de los habitantes de Jamaica para ser veloces. La investigación citada proviene de un trabajo conjunto de la Universidad de Glasgow y la Universidad de las Indias Occidentales, en el que se halló que “70% de los jamaicanos tenían una variación “fuerte” del gen ACTN3.” Este gen produce una proteína en las fibras musculares de rápida flexión, asociada con el rendimiento explosivo. La población en Jamaica con esta variación es más alta que la que existe, por ejemplo, en Estados Unidos (60%). Los hallazgos de la investigación bastaron para que decenas de artículos circularan con una afirmación categórica: el éxito de los corredores jamaicanos está en los genes.

A los pocos días de haber sido publicada la investigación en 2008, espacios como Wired señalaron que la inferencia era inexacta. Brandon Keim, de Wired Science, cuestionó el determinismo genético con el que se estaba tratando el tema. A propósito, citó a Daniel MacArthur, autor del blog de divulgación Genetic Future, quien realizó sus estudios de doctorado en Sydney acerca del gen ACTN3 y su relación con el desempeño atlético y la fuerza muscular.

En su respuesta, MacArthur mencionó las razones por las que el tratamiento mediático de la investigación era exagerado. Al respecto, señaló:
Las historias toman ventaja de una percepción generalizada -no completamente injustificada pero controversial- de que los jamaicanos y otros grupos con ancestros en África Occidental tienen una ventaja genética cuando se habla de poder explosivo muscular. Tener evidencia científica aparente para justificar esta percepción es el sueño del reportero; los titulares se escriben solos.

El interés de MacArthur en el tema era personal, pues él fue coautor de una de las primeras obras que señaló relaciones entre la genética y los deportistas de élite. En su texto, explica que el gen ACTN3 codifica la proteína α-actinin-3 (o Actinen A, como mencionan erróneamente algunos medios), la cual se halla en las fibras musculares. El gen se presenta en dos variantes: una, la 577R; la otra -considerada “defectuosa”-, la 577X. La variante 557X previene la producción de la proteína. Según MacArthur, las personas que poseen dos copias de la 577x (o individuos X/X) no producen α-actinin-3. Más adelante, el autor indica que entre una cuarta y una sexta parte de la población mundial es X/X. Aunque la falta de la proteína no destruye al músculo, sí afecta el rendimiento deportivo en detrimento de las fibras de rápida flexión.

Es decir, la evidencia sugiere que el rendimiento deportivo en sprint mejora si se tiene al menos una copia del gen 577R (individuos R/R y R/X). El argumento que se utiliza para defender al “gen de la velocidad” es la distribución de esta población: 82% en habitantes de Europa contra 98% en habitantes de Jamaica. Sin embargo, se encontró una propensión mayor en Kenya (99%), un país que se distingue más por las pruebas de resistencia que las de rapidez. Así, se descarta que existe una relación determinante entre la población con dicha combinación genética y la capacidad para producir velocistas de élite.

El último punto de McArthur es muy ilustrativo. Si se toma como ejemplo el apabullante triunfo de Usain Bolt, habría que notar contra quiénes compitió. ¡Todos eran atletas con al menos una copia R! ¿Cómo puede explicar la variación genética la supremacía que mostró ante sus contrincantes? Es más, como pregunta también Keim de Wired Science, ¿por qué los genes explicarían los triunfos de Jamaica en 2008 pero no su pobre actuación en Atenas 2004 -apenas una medalla de plata-?


Al final, el tema es la sobresimplificación. MacArthur señala que, en efecto, la genética puede explicar que ciertas poblaciones tengan una predisposición, pero los reportajes ignoran por completo que se trata de un tema más complejo en el que intervienen factores ambientales, culturales y (por supuesto) la interacción con otros genes. La sola presencia de una copia R/R no hace que una persona tenga la calidad para llegar a ser velocista de élite; tampoco hace que un país se convierta en una fábrica de talentos por su pool genético. MacArthur cierra categóricamente:
El argumento centrado en el ACTN3 desdeña la importancia de la impresionante inversión de Jamaica en sistemas de infraestructura y entrenamiento necesarios para identificar y crear atletas de pista de élite, los efectos de una cultura que idolatra a los héroes de pista locales y el poderoso deseo de los jóvenes jamaicanos de usar el éxito atlético para sacarse a sí mismos y a sus familias de la pobreza.
Ahora que se acercan las Olimpiadas, comienzan a asomarse los artículos sobre el gen de la velocidad. La idea del determinismo genético ha sido muy cultivada en la opinión pública, en parte por su constante aparición en la ficción -personas que adquieren habilidades suprahumanas por una variación genética, por ejemplo- y nutrida por el reduccionismo de muchos medios que, en su afán por hacer muy simple el conocimiento científico, terminan por tergiversarlo. Por supuesto, esto seguirá mientras sea más atractivo un titular que alega la gente de Jamaica nace con el gen de la velocidad a explicar con detalle lo que realmente ocurre.

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11 de julio de 2012

La velocidad de la luz y algunas distancias



La velocidad de la luz ha cristalizado en el imaginario colectivo, pero no hay varios matices a su alrededor. 

Y, además, generalmente somos incapaces de imaginar realmente su velocidad. Sirvan estos datos para conseguirlo, al menos en parte.

La luz se ve afectada por el medio que atraviesa, de modo que cuanto más denso es el medio, menor es la velocidad de la luz. Al atravesar un diamante, por ejemplo, que es un medio muy denso, la velocidad de la luz se ve reducida en un factor de 2,417. La velocidad más lenta que se ha registrado para la luz fue cuando ésta atravesó un condensado de Bose-Einstein de rubidio enfriado hasta casi alcanzar el cero absoluto: pudo disminuir la velocidad de un rayo de luz a cerca de 17 m/s. Ocurrió en 1999.

En 2003, Mijaíl Lukin, junto con científicos de la Universidad Harvard y el Instituto de Física Lébedev (de Moscú), tuvieron éxito en detener completamente la luz al dirigirla a una masa de gas rubidio caliente, cuyos átomos, en palabras de Lukin, se comportaron como «pequeños espejos» debido a los patrones de interferencia en dos rayos de control.

La velocidad de la luz en términos familiares es la que tiene ésta cuando viaja en el vacío (299.792.458 m/s). Entonces, puede cubrir las siguientes distancias:

Un metro: en solo 3,3 nanosegundos.
Desde la órbita geoestacionaria hasta la Tierra: 119 ms.
La longitud del Ecuador terrestre: 134 ms.
Desde la Luna hasta la Tierra: 1,3 segundos.
Desde el Sol hasta la Tierra: 8,3 minutos.
Desde Próxima Centauri hasta la Tierra: 4,2 años.
Desde la galaxia más cercana (la galaxia enana Canis Mayor) hasta la Tierra: 25.000 años.
Atravesar la Vía Láctea: 100.000 años.
Desde la galaxia Andrómeda hasta la Tierra: 2,5 millones de años.

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2 de julio de 2012

Cisco introduce el 'router' inteligente

El aparato triplica la velocidad de los actuales y administra los contenidos digitales de teles, tabletas y móviles del hogar. 


“Espero que un día esto se exponga aquí”. Esto es el smartrouter, el router inteligente que se acaba de presentar. Aquí es el Museo Británico de Londres, donde Cisco ha invitado a periodistas de todo el mundo —entre ellos EL PAÍS— para enseñarles su Linksys Smart Wi-Fi EA6500.

Por supuesto, el presentador de tan feo nombre y bello diseño —a diferencia de los antiguos de Cisco que obligaban a esconder el aparato— no pretende que el British lo exhiba como reliquia sino como un avance en el mundo tecnológico del hogar, “un antes y un después”, según Chris White, jefe mundial de ventas de la empresa.

White enumera las razones por las que el mundo debe memorizar el nombre Linksys EA6500. “Para empezar es el triple de rápido”. Este smartrouter, que se empezará a vender en septiembre por unos 290 euros, incluye la tecnología wifi de última generación 802.11ac, que triplica la velocidad inalámbrica respecto al 802.11n.

Cisco es líder indiscutible en routers, chismes que conectan los ordenadores a Internet, especialmente en el sector empresarial. Sin embargo, es en el sector doméstico, donde va a haber una explosión de tráfico de datos a causa del vídeo y la proliferación de aparatos. El analista Peter King explica que el 71% de los hogares europeos tienen wifi y que llegará al 81% en cuatro años. En este tiempo en las casas habrá 10,2 aparatos con conectividad a Internet, casi el doble (5,8) de los que hay hoy.

En cuatro años en los hogares habrá una media de diez aparatos conectados a Internet

Es en ese contexto de múltiples aparatos conectados a Internet, con contenidos viajando del móvil a la tableta o al televisor, del sofá a los dormitorios, donde Cisco contempla la necesidad del router inteligente.

Al igual que ha pasado con teléfonos y televisores, lo fundamental para calificarlos de “inteligentes” es que estén pensados para tontos, que el menú de funcionamiento sea fácil e intuitivo. El Linksys EA6500, lo es. Segundo motivo por el que White cree que pasará a la historia.

Con una cuenta de correo y su contraseña el router comienza a localizar tabletas, videoconsolas, móviles, teles...El aparato no hace ascos a nadie, lo mismo le da que uno sea Android y otro iOs, vayan con Windows o Mac.

Establecida la conexión sin hilos, gracias a aplicaciones como Twonkie o Hiplay es posible descargarse películas de televisión y verlas en cualquier pantalla de la red.

Con otra aplicación (Netproofer) se decide, con un menú asombrosamente sencillo, que, por ejemplo, el ordenador de los niños no se conecte a Facebook a partir de cierta hora o en ciertos días. La apli IPCamera vigila la casa o el dormitorio del bebé desde cualquier punto de la tierra, siempre que tenga Internet, y con cualquier aparato.

Al margen de las características técnicas del Linksys EA6500 (seis antenas internas 3D), lo más llamativo del smartrouter es que con un par de toques sea igual de fácil dar de alta a un nuevo aparato (por ejemplo de un invitado) o controlar el nivel de seguridad de lo que pasa por la Red (de virus a pornografía).

Como ya es moda, Cisco lleva de la mano el hardware y el software para incorporar el EA6500 a la nube y sin hilos a los aparatos. Además con la tecnología NFC basta deslizar el móvil por el router para que lo incorpore a la red, sin necesidad de añadir datos manualmente.

Cisco no está solo en la corriente del smartrouter en el hogar. En abril Dell adquirió la empresa Wyse, dedicada a esto mismo; y Securifi, con su modelo Almond, incrusta en el aparato una pantalla táctil que, en principio, aún hace más humano este indispensable aparato del hogar al que se prefiere no tocar nunca. Almond aún tiene en desarrollo su modelo con tecnología wifi 802.11ac.

Quizás, al final de todo, el Linksys EA6500 no logre una vitrina en el Museo Británico, pero Cisco puede subir a los altares si consigue parar divorcios por culpa de los fracasados intentos de configurar el router de la casa.

Fuente:

El País Ciencia

23 de junio de 2012

Descubren el secreto de la velocidad del guepardo



Ahí lo tenéis, el gato más rápido de la Tierra. No hay ningún animal terrestre que le tosa en explosividad. Ni siquiera los galgos, con una fisionomía muy similar a la de este estilizado felino.


¿Sabíais que en 2009 un guepardo hembra llamado Sarah corrió los 100 metros (partiendo en reposo) en 6,69 segundos. Díselo a Usain Bolt y seguro que se deprime, eso es tres segundos menos que su récord mundial. Y eso que la tal Sarah era una gueparda criada en cautividad, mucho más lenta que sus parientes salvajes de la sabana africana.

¿Dónde está la clave para la velocidad de los guepardos? Eso es lo que se propusieron averiguar tres científicos británicos, que emplearon como modelo comparativo al galgo.

Construyeron una pista recubierta con placas que medían la fuerza de los animales. Luego grabaron a guepardos y galgos corriendo sobre la pista, emplendo para ello cámaras de alta velocidad. Cuando analizaron los patrones de los sprints y las fuerzas de contacto, los científicos identificaron varios factores biomecánicos que ayudaban a que los felinos superaran a sus oponentes caninos.

Al parecer, la ventaja de los gatos moteados recae no solo en sus zancadas, más largas que las de los perros, sino en la habilidad que tienen para incrementar el nº de zancadas por segundo cuando aceleran.

Mientras “trotan” sin prisa a un ritmo de 9 m/s, los felinos dan 2,4 zancadas por segundo, pero cuando aceleran hasta los 17,8 m/s pasan a dar 3,2 zancadas por segundo. Los galgos en cambio corrían dando 3,5 zancadas por segundo con independencia de la velocidad a la que fueran (o lo que es lo mismo, con independencia de lo largas que fueran sus zancadas).

Sorprendentemente, en este estudio los perros alcanzaron velocidades de 19 m/s (68,4 km/h), techo más rápido que el conseguido por los guepardos cautivos.

En la sabana la cosa no habría acabado igual. Allí los guepardos alcanzan velocidades punta de hasta 29 m/s (104,4 km/h). ¡Se ve que privarles de libertad les resta ganas de correr! ¿Para qué? si comen sin necesidad de cazar…

El trabajo científico se publicó hoy mismo en The journal of experimental biology. Me enteré leyendo Science.

Fuente:

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