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8 de julio de 2018

CNN Héroes: Conoce al peruano que es semifinalista en concurso humanitario mundial

Médico se encuentra entre los 25 elegidos por “CNN Héroes” 


Ricardo Pun Chong, fundador del albergue y de la ONG Inspira, es el primer peruano en ubicarse entre los 25 semifinalistas de CNN Héroes, concurso que se realiza anualmente en el que participan miles de postulantes que llevan a cabo labores de ayuda humanitaria. 

Pun Chong, doctor especializado en Medicina Complementaria, es considerado un “héroe peruano” por fundar un hogar temporal para niños con cáncer, parálisis cerebral, síndrome de down y quemaduras. 

Las camas del albergue han sido ocupadas más de 50 mil veces y se han servido más de 250 mil raciones de comida saludable. 

El doctor Ricardo Pun Chong asegura que uno de los principales motores para comenzar con el proyecto fue ver día tras día a los familiares y niños en tratamiento, durmiendo en el piso de los hospitales limeños

En el albergue se busca que los pequeños se diviertan para que puedan sobrellevar sus tratamientos. También reciben formación en habilidades motrices y cognitivas y hábitos saludables de alimentación que les permitan enfrentar mejor las enfermedades.

La dinámica del concurso CNN Héroes consiste en evaluar miles de iniciativas a nivel mundial de proyectos y personas de más de 100 países. Se eligen 10 finalistas que son presentados en un evento donde son reconocidos y honrados por importantes personalidades del cine y televisión. Las personas que llegan al top 10, reciben un premio en efectivo para continuar con su causa.



Fuente:

La República (Perú)

12 de junio de 2018

El partido de fútbol de la Muerte: "Si ganabas morías"

Supongo que muchos recordaréis la película Evasión o victoria (1981) en la que la selección alemana de fútbol se enfrentaba a una selección formada por prisioneros de guerra durante la Segunda Guerra Mundial y en la que se planteaba la disyuntiva de aprovechar el partido para una evasión masiva o derrotar a los alemanes en el terreno de juego, pues, como casi siempre pasa, la realidad superó a la ficción.

A comienzos de los años treinta el régimen estalinista, con su programa de colectivización, había provocado una terrible hambruna que acabó con la vida de más de 7 millones de ucranianos (Holodomor o Genocidio Ucraniano); por lo que cuando los alemanes comenzaron la invasión de la Unión Soviética, en 1941, algunos ucranianos los apoyaron al verlos como sus salvadores de las garras del tirano Stalin. Aún así, la mayoría luchó junto al ejército rojo en la defensa de Kiev, donde tras dos meses de asedio sufrieron más de 700.000 bajas entre muertos, heridos y prisioneros. El brutal régimen impuesto por los alemanes en los territorios ocupados convirtió a sus inicialmente partidarios en opositores. Los alemanes, conocedores de esta situación, decidieron congraciarse con el pueblo ucraniano y crearon un campeonato de fútbol entre varios equipos locales. Uno de estos equipos, el FC Start, estaba formado por varios jugadores del Dynamo de Kiev que, tras la ocupación, trabajaban en una panadería. El FC Start derrotó a todos los equipos locales e incluso a otros compuestos por húngaros y rumanos. Y aquí vieron los alemanes su ocasión para demostrar su superioridad… deportiva. En Kiev, el 6 de agosto de 1942, se disputó un partido entre el FC Start y un equipo de pilotos de la Luftwaffe alemana. Lo que iba a ser una muestra de la supremacía de la raza aria se convirtió, para alegría de los ucranianos, en una humillación… el FC Start venció por 5-1.


Pero aquello no iba a quedar así. Se organizó la revancha tres días más tarde y se preparó todo a conciencia: se reclutaron a los mejores jugadores alemanes, el árbitro era un miembro de las SS, antes del comienzo del partido recibieron una visita en los vestuarios para indicarles qué hacer y las consecuencias de su hipotética victoria… Además, el estadio fue tomada por las SS para controlar la euforia del público. Los equipos saltaron al terreno de juego e hicieron los correspondientes saludos: los alemanes brazo en alto al grito de Heil Hitler y los ucranianos, por su parte, parecía que iban a seguir las recomendaciones cuando extendieron el brazo… pero se llevaron la mano al pecho y gritaron Larga vida al deporte para regocijo de los espectadores. A pesar del nefasto arbitraje los ucranianos llegaron al final de la primera parte ganando 3-1. Durante el descanso, volvieron a recibir otra visita recordando el peligro que corrían sus vidas si ganaban. Cuando se quedaron solos discutieron qué hacer… si no podemos luchar contra ellos con las armas, los derrotaremos en el campo de fútbol y, además, devolveremos la esperanza a nuestros compatriotas. Saltaron al terreno de juego y consiguieron la victoria por 5 a 3. El público estalló de alegría y las SS comenzaron, como ellos sabían hacer, a rebajar la euforia. ¿Qué pasaría ahora con los jugadores?

A los pocos días del partido, los jugadores fueron detenidos por la Gestapo y llevados al cuartel de la policía secreta de Korolenko Street, donde fueron interrogados y torturados. Después los deportaron al campo de exterminio de Babi Yar. En este punto hay varias versiones pero todas coinciden en asegurar que tres jugadores fueron ejecutados: Nikolai Trusevich (portero y capitán del equipo), Alexei Klimenko (el jugador que poco antes de terminar el partido y a puerta vacía se giró 180º y disparó hacia el centro del campo) e Ivan Kuzmenko. Se cuenta que las últimas palabras de Trusevich fueron “el deporte rojo no morirá jamás“. En 1971, se erigió un monumento escultórico en el estadio Zenit de Kiev en memoria de aquellos héroes.


Fuente:

Historias de la Historia

27 de febrero de 2013

Los jóvenes alemanes que intentaron derrocar a Hitler


Liselotte Furst-Ramdohr

Han pasado 70 años desde la ejecución de los principales integrantes de la Rosa Blanca.

Esta semana se cumplieron 70 años de la ejecución de tres estudiantes alemanes en Múnich por liderar un movimiento de resistencia contra Adolf Hitler. Desde entonces, los miembros del grupo conocido como la Rosa Blanca se han convertido en héroes nacionales en Alemania, Lilo Furst-Ramdohr era una de ellos.

En 1943, la Segunda Guerra Mundial estaba en su momento álgido; mientras tanto, en Múnich, centro del poder nazi, un grupo de estudiantes había iniciado una campaña de resistencia pasiva.
Liselotte Furst-Ramdohr, ya viuda a la edad de 29 años tras la muerte de su marido en el frente ruso, fue presentada al grupo la Rosa Blanca por su amigo Alexander Schmorell.

"Todavía puedo ver a Alex cuando me hablaba del grupo", dice Furst-Ramdohr, ahora una vivaz mujer de 99 años. "Nunca utilizó la palabra 'resistencia', sólo dijo que la guerra era terrible, con las batallas y tanta gente muriendo, y que Hitler era un megalómano y que por tanto tenían que hacer algo".

Schmorell y sus amigos Christoph Probst y Hans Scholl habían comenzado a escribir folletos en los que animaban a los alemanes a unirse en la resistencia frente al régimen nazi.

Con la ayuda de un pequeño grupo de colaboradores, distribuyeron los panfletos en direcciones postales seleccionadas al azar del directorio telefónico.

Furst-Ramdohr cuenta que el grupo no podía entender cómo el pueblo alemán había sido tan fácilmente conducido a apoyar al partido Nazi y su ideología.
"Dos hombres de la Gestapo vinieron al apartamento y lo pusieron todo patas arriba. Revisaron mis cartas, y entonces uno de ellos dijo: 'Me temo que tendrá que acompañarnos'"
Liselotte Furst-Ramdohr

"Debieron darse cuenta de lo mal que estaban las cosas, era ridículo", dice.

La Rosa Blanca distribuyó personalmente los folletos que correspondían a las direcciones de la zona de Múnich y los envió a otras ciudades a través de mensajeros de confianza.

Furst-Ramdohr nunca repartió los folletos ella misma pero los escondió en un armario para escobas en su apartamento.

También en su vivienda ayudó a Schmorell a hacer plantillas en las que se leía "¡Abajo Hitler!, y en las noches del 8 y 15 de febrero de 1943, la Rosa Blanca pintó grafitis con el mismo eslogan en paredes de todo Múnich.

Furst-Ramdohr evoca a los activistas, que arriesgaban sus vidas por sus ideas, como jóvenes e ingenuos.

Uno de los más conocidos miembros del grupo es la hermana más pequeña de Hans Scholl, Sophie, cuya historia fue posteriormente el tema central de una película nominada a los Oscar, "Sophie Scholl: los días finales". Furst-Ramdohr recuerda que Sophie estaba tan asustada que dormía en la cama de su hermano.

"Hans tenía también mucho miedo, pero querían seguir adelante por Alemania, amaban su país", señala.

Tribunal del Pueblo

Hans y Sophie Scholl fueron condenados a muerte y guillotinados el 22 de febrero de 1943.

Lea el artículo completo en:

BBC Mundo

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13 de enero de 2013

Súper héroes: Flash, energía, calorías y velocidad




Barry Allen era un químico, miembro de la policía, con escasa reputación debido a su mala costumbre de llegar tarde a todos lados. Una noche, mientras se preparaba para dejar el trabajo en el laboratorio, ocurrió un accidente. Un rayo dio de lleno sobre unos productos químicos que se derramaron sobre él. Como consecuencia Allen consiguió obtener reflejos extraordinarios y una velocidad sobrehumana, que le permite superar fácilmente la velocidad del sonido, llegando incluso a la velocidad de la luz. A partir de ese momento y usando un traje rojo con el símbolo de un rayo en el pecho, se autodenominó “Flash”, y empezó a combatir el crimen y la maldad. Surgen algunas cuestiones a la luz de la ciencia: ¿Qué es la energía?, ¿De dónde saca Flash la energía para moverse a altas velocidades?, ¿Cuál es la velocidad del sonido y la de la luz? ¿Por qué son tan diferentes?

En primer lugar se debe sentar que todos aquellos organismos que se consideran vivos, deben acceder a un recurso primordial para ejercer sus actividades. Este recurso es una fuente de energía. En el caso de las plantas, algas y algunas bacterias, la fuente de energía vital (el sol) se usa en forma directa, mediante un proceso que se denomina fotosíntesis. Para el caso de organismos (no fotosintéticos) que comen otros seres vivos, la fuente de energía se toma en forma indirecta y el metabolismo (transformación) de los alimentos es quien abastece de energía al organismo.

Pasemos a las velocidades. La velocidad que tiene el sonido en un fluido común como el aire es de 340 m/s, mientras que la velocidad de la luz en el vacío es de 300.000 km/s. La diferencia fundamental radica en que el sonido está constituido por ondas que necesitan de un medio para desplazarse. La luz, en cambio, es radiación electromagnética (compuesta por dos ondas perpendiculares una de carácter eléctrico y otra con propiedades magnéticas) que puede moverse sin intervención de medio alguno. Siendo la diferencia en velocidades tan monumental es lógico pensar que una y otra suponen energías completamente diferentes.

Solicitamos la ayuda de la física para definir el término energía y establecer sus formas y transformaciones. Energía es probablemente una palabra que se usa en exceso y sin conocimiento de lo que realmente significa. Una definición sencilla dice que la energía es aquello que se necesita para producir un cambio, se necesita energía para hacer que ocurra algo que no sucede por sí mismo.

La energía puede existir en varias formas: potencial, cinética y de la masa o nuclear. 

La energía cinética es aquella que se relaciona con el movimiento de un objeto que posee una determinada masa. La energía nuclear se relaciona con la cantidad de energía que se puede obtener a partir de una cierta cantidad de masa contenida en el núcleo atómico. Este tipo de energía se observa en forma notable en los reactores nucleares, pero también en forma desafortunada en las bombas, cuya energía destrozó las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki al final de la Segunda Guerra Mundial. Por otro lado, y solo como información general, debo decir que existe una forma extraña, y todavía incomprendida, de energía que se supone interviene en todo el Universo, llamada energía oscura. Además es importante establecer que “la energía total del universo no se crea ni se destruye, únicamente se trasforma”. Así reza el llamado primer principio de la termodinámica, que quiere decir que una forma de energía, independiente de su clase, pasa de una forma a otra hasta finalmente terminar en calor.

Por lo concerniente a Flash el tipo de energía que nos interesa es la llamada energía química, la cual se constituye en un tipo de energía potencial. La energía potencial, como su nombre lo indica, es energía en potencia, o sea que esta lista para ser utilizada. Este es el punto a tomar en cuenta para determinar la cantidad de energía que debe usar Flash para moverse. La comida ingerida por el superhéroe, que contiene energía potencial química, es la que debe ser transformada en energía de movimiento (cinética). Las moléculas de los alimentos se rompen, y en ese proceso generan energía. Al parecer la pregunta está resuelta, sin embargo ahora aparecen nuevas dudas: ¿Cuánta comida deberá ingerir Flash para desplazarse a la velocidad del sonido? ¿Cuánta a una velocidad relacionada con la de la luz?

En la comida, las moléculas biológicamente activas se clasifican dentro de cuatro clases: glúcidos (mal denominados todavía como carbohidratos o hidratos de carbono), lípidos, proteínas y ácidos nucleicos. Los glúcidos son la fuente principal de energía metabólica para todas las actividades de los organismos no fotosintéticos, esto incluye actividades especializadas como la construcción de otras moléculas o la cantidad de energía necesaria para crecer, para hacer funcionar los músculos (como el corazón), producir calor corporal y desplazarse, en definitiva todo lo que se necesite para sobrevivir.

Para calcular cuánto debe comer Flash para desplazarse a supervelocidad lo primero que tenemos que definir es su contenido como energía cinética. Tal como ya lo apuntamos, este tipo de energía depende de la masa del objeto, en este caso Flash, además se debe agregar el parámetro de movimiento, esto es la velocidad a la cual se mueve nuestro héroe. Lo anterior nos lleva a la relación Ec = (1/2) m·v2. En donde Ec se refiere a la energía cinética, m es la masa de Flash y v su velocidad de movimiento, elevada al cuadrado. 

Finalmente, para concretar el problema debemos relacionar la cantidad de energía química suministrada por los alimentos con la energía de movimiento. Para sortear las complicaciones, lo que haremos es calcular la energía cinética para moverse por ejemplo al 1 % de la velocidad de la luz (3.000 km/s) y llevarlo hacia la energía suministrada por un solo tipo de alimento bastante energético. Acordemos que el total de la energía adquirida por Flash solo se debe a la digestión (combustión) de las proteínas contenidas en la carne.

Normalmente las unidades de energía se refieren a sistemas físicos: automóviles, pelotas, maquinaria, animales, personas y por supuesto Flash; y a sistemas nutritivos que se relacionan con alimentos en general. En forma usual, en el primer caso se evalúa energía cinética, y en el segundo energía potencial química. Como ya se dijo, los dos tipos de energía se transforman una en otra. En las personas, la energía química de los alimentos se usa para obtener la energía necesaria para desarrollar las funciones vitales, al igual que la energía química del combustible se usa en los automóviles para su funcionamiento. La unidad de energía de los físicos se llama Julio (o joules, dependiendo del lugar) y es equivalente a 1 kg· m2/s2 en unidades del Sistema Internacional. Para los bioquímicos y nutricionistas, en cambio, la unidad de energía es la Caloría. 

La letra C mayúscula no es un error de tipografía, quiere decir que se refiere a 1.000 calorías (pequeñas o c) que es la unidad intermediaria entre los sistemas físico y nutricionista, de tal manera que 1 caloría (pequeña) es igual a 4,18 Julios. Una caloría pequeña es la cantidad de energía (en Julios) que se necesita para elevar la temperatura de 1 gramo de agua en 1 grado centígrado. Una Caloría (grande o alimentaria) será la cantidad de energía necesaria para elevar en 1 grado centígrado 1 kilogramo de agua. La conversión parece complicada pero no lo es, la clave del asunto es:

1 Caloría (alimentaria) = 1.000 calorías (pequeñas)· 1 caloría (pequeña) = 4,18 Julios.

Es importante saber que cuando consumimos diferentes alimentos, estamos ingresando diferentes cantidades de energía; ésta es la razón por la cual un trozo de chocolate puede tener muchas más calorías que un trozo de tomate de similar tamaño. Sin embargo, ya que las calorías son una medida de energía, no pueden existir diferentes tipos de calorías, como erróneamente lo afirman algunos artículos e incluso libros sobre recetas para bajar de peso. Una caloría de grasa proporciona exactamente la misma cantidad de energía que una caloría de proteína o de glúcidos.

Regresando a la pregunta, y suponiendo que la masa de Flash sea de 70 kg, para un viaje al 1% de la velocidad de la luz (en metros), su energía cinética será:


!Asombroso! Este resultado quiere decir el número 315 seguido de 12 ceros (315.000.000.000.000); la cantidad de energía que se requiere para obtener supervelocidad es realmente monstruosa. Ahora transformemos esta cantidad de energía en energía potencial química, usando la caloría (pequeña) como intermediaria: El resultado representará el número de Calorías grandes o alimentarias.


Lo que corresponde a 75 mil millones de Calorías. ¡Realmente impresionante! 

Ahora vamos al cálculo final. Si se sabe que 100 g de carne de vacuno proveen aproximadamente 150 Calorías alimentarias, suponiendo una ración generosa de unos 300 g y más unas 50 Calorías adicionales debidas al proceso de cocción, podremos suponer que Flash estará ingresando a su organismo 500 Calorías alimentarias por ración. Con esto en mente podemos calcular (ya era hora) el número de porciones de carne que Flash deberá consumir para moverse al 1% de la velocidad de la luz.

En números claros resulta que Flash deberá comer 150 millones de raciones cárnicas para poder alcanzar el 1% de la velocidad de la luz. Como dato importante se debe aclarar que estamos suponiendo que el 100% de la energía suministrada por la carne se transforma en energía cinética. En sistemas alejados de los cómics (como el cuerpo humano) esta conversión apenas ocurre en un 15 %, lo cual quiere decir que como máximo este porcentaje de energía química puede transformarse en energía de movimiento. Por consiguiente, el número de raciones a consumir por el superhéroe será notablemente mayor. En la vida real este último comentario es muy importante, ya que sin duda, se debe a otro principio fundamental del Universo denominado segundo principio de la termodinámica, que nos indica las limitaciones en la conversión de la energía. Esto lleva a que los sistemas en forma inevitable siempre terminen con alguna pérdida de energía que se manifiesta como calor.

Ahora, si se trata “sólo” de moverse a la velocidad del sonido, cosa fácilmente lograda por el superhéroe escarlata, la cantidad de raciones que deberá consumir asumiendo el 15% de conversión será “apenas” de 13.


Lea el artículo completo en:

Hablando de Ciencia

2 de diciembre de 2012

El tamaño si importa... ¡para nadar!

Uno de los temas recurrentes del cine de ciencia ficción es la miniaturización de seres humanos, desde los clásicos El increíble hombre menguante y Viaje alucinante hasta las más recientes Cariño, he encogido a los niños y Arthur y los minimoys. La gran mayoría de estas películas, por no decir todas, caen en el mismo error: Los protagonistas beben o nadan con normalidad, cuando en realidad tendrían muchas dificultades para hacer esas cosas con su tamaño reducido, porque el comportamiento de los fluidos cambia con la escala.


Que el comportamiento de un fluido depende del tamaño ya lo podemos intuir cuando vemos películas en las que se han filmado escenas de barcos con maquetas a escala reducida: Ni el movimiento de los barcos ni la propia agua parecen reales.


Los físicos caracterizan el movimiento de los fluidos mediante un parámetro llamado número de Reynolds, que describe la importancia relativa de las fuerzas inerciales frente a las fuerzas viscosas en el fluido; cuanto mayor es ese número, mayor es el efecto de las primeras y menor el de las segundas. Las fuerzas inerciales son las que hacen que un nadador siga avanzando aunque deje de mover brazos y piernas, mientras que las fuerzas viscosas son las que oponen resistencia a ese movimiento y acaban por detenerlo.


El número de Reynolds depende de la densidad y viscosidad del fluido, pero también de su velocidad y del tamaño del objeto que se mueve en él (o del grosor de la tubería por la que fluye). Así, el número de Reynolds de un nadador humano es de unos 10 millones, mientras que el de una bacteria es de 0,00001. En el primer caso, las fuerzas dominantes son las de inercia, mientras que en el segundo es todo lo contrario. Un nadador, o una embarcación, siguen moviéndose durante un tiempo aunque dejen de propulsarse, mientras que una bacteria en el mismo caso se detiene inmediatamente. En términos prácticos, el agua opone más resistencia al movimiento cuanto menor es el tamaño y la velocidad del objeto que se mueve en ella.


El estudio de los líquidos a escala microscópica tiene multitud de aplicaciones prácticas, desde la medicina hasta la nanotecnología. Pero resulta más fácil realizar los experimentos con maquetas de nuestro tamaño. Para que esas maquetas se comporten como objetos microscópicos es preciso reducir su número de Reynolds, lo que se logra sustituyendo el agua por un líquido más viscoso; tan viscoso, de hecho, como la miel. Así deberían experimentar el agua los miniaturizados protagonistas de las películas que citábamos; les resultaría enormemente difícil nadar e incluso beber.


Otra consecuencia del aumento de las fuerzas viscosas a pequeña escala es el llamado teorema de la vieira. La vieira, ese exquisito molusco, se desplaza cerrando violentamente sus valvas, con lo que el chorro de agua que expulsa propulsa su cuerpo hacia atrás. El teorema de la vieira afirma que un movimiento de vaivén como ése sólo es eficaz cuando el número de Reynolds es alto. A bajo número de Reynolds, cuando las fuerzas viscosas dominan a las inerciales, la apertura de las valvas generaría el mismo impulso que su cierre, pero en sentido contrario; el desplazamiento neto de la vieira sería nulo. A un nadador humano le ocurriría lo mismo con el movimiento de vaivén de las piernas en el estilo libre; a escala normal genera alrededor de la quinta parte del impulso total, pero a escala reducida, en un líquido tan viscoso como la miel, no produciría ningún impulso. Más dificultades para nuestros protagonistas.


Pero, pensándolo bien, el error es disculpable, ya que si llevamos la física hasta sus últimas consecuencias, los personajes tendrían incluso dificultades para respirar, ya que el aire también es un fluido. Y si los personajes no pueden respirar, nos quedamos sin película.


Tomado de:

El Neutrino

20 de octubre de 2011

Los héroes de Fukushima reciben el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2011




  • Toyohiko Tomioka, en el centro, junto al resto de héroes de Fukushima, en Oviedo. | Reuters

    Toyohiko Tomioka, en el centro, junto al resto de héroes de Fukushima, en Oviedo. | Reuters

    La lucha contra la crisis nuclear en Fukushima, provocada tras el tsunami que hace seis meses dejó en Japón más de 15.800 muertos y casi 4.000 desaparecidos -según los últimos recuentos-, se personifica en Oviedo estos días a través de los testimonios de dos policías, otro par de militares y un jefe de bomberos que entraron, junto a otras 200 personas, en el perímetro que tuvo al mundo en vilo durante varios días de marzo.

    Lejos de considerarse "Héroes de Fukushima", como les define el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2011, Toyohiko Tomioka, máximo responsable de bomberos al mano de las operaciones para tratar de enfriar los reactores en aquellos primeros momentos de lucha contra la radiación, explica que "parte de la cultura de Japón, es que cuanto más terrible es la situación, más da uno de sí mismo para los demás. Es la mentalidad japonesa. Ante una situación de catástrofe como esa, nadie pretende ser salvado sólo".

    Más allá de los operarios de la central donde se provocó la mayor alarma nuclear desde Chernobil y de la actuación de los cuerpos y fuerzas de seguridad, hubo familiares de alguno de los "liquidadores" o "samuráis nucleares" -aquellos que participan de alguna manera en zona de fuerte radiación en luchar contra la crisis- que criticaron que participaran también personas sin preparación.

    Tomioka juega al rugby. "Cuando mi equipo gana nadie se atribuye lo que ha hecho o conseguido por sí mismo. Siempre es el conjunto", dice. Y traslada esta idea a la reacción del pueblo japonés. A él le tocó entrar en un coche blindado contra radiación en la central para decidir donde pondrían las estructuras para disparar los chorros de agua con los que enfriar el reactor dos. Un vehículo que por su blindaje tenía una visibilidad muy limitada. Tal es así que, "aunque estaba prohibido", tuvo que salir del vehículo para identificar el punto adecuado.

    "Yo no tuve miedo y mis compañeros tampoco. Simplemente sentí la obligación moral, como persona y como trabajador, para llevar a la práctica todo lo que he aprendido y estudiado. Teníamos que defender nuestra patria", afirma. Pero al abandonar el perímetro, tras establecer el dispositivo para comenzar a enfriar los reactores y ver cómo sus compañeros tomaban el relevo en la zona más peligrosa, Tomioka se dirigió a los medios de comunicación: "Quiero pedir perdón a nuestras familias por el sufrimiento que pasan".

    A principios de esta semana se halló plutonio fuera de los reactores en la central. Pero Tomioka no deja asomar ni una crítica a la gestión del Gobierno, ni de la compañía responsable de la central, y todo son agradecimientos ante la preocupación y la solidaridad recibida desde el extranjero: "Se está trabajando lo mejor que se puede, con presupuestos extraordinarios para limpiar terrenos, para ayudar a los damnificados"

    Fuente:

    BBC Ciencia

    3 de abril de 2011

    Hallados muertos dos trabajadores de la central de Fukushima


    Los dos operarios estaban desaparecidos desde el 17 de marzo.

    21 trabajadores sufren alteraciones genéticas porla radiación.

    TEPCO fracasa en su intento de tapar la grieta del reactor 2 con hormigón.



    Un operario de Tepco muestra un agujero en el suelo cercano al edificio en el que se encuentra el reactor número dos de la central de Fukushima.- EFE

    La pesadilla nuclear que vive Japón desde el terremoto y el tsunami que el 11 de marzo devastaron la costa noreste será larga. El Gobierno ha asegurado que la radiación continuará saliendo de la central durante meses. "No hemos escapado de la situación de crisis, pero en cierto modo está estabilizada", ha dicho en la televisión Goshi Hosono, diputado del gobernante Partido Demócrata de Japón y consejero del primer ministro, Naoto Kan. "¿Cuánto llevará (detener la fuga de radiactividad)? Creo que varios meses (...) Esta va a ser una batalla larga". Hosono ha advertido de que "el mayor desafío es que hay más de 10.000 barras de combustible usado en la planta" y que "se tardará mucho tiempo en reprocesarlas".

    Cada día que pasa los ingenieros que intentan estabilizar la central nuclear de Fukushima se enfrentan a nuevos retos, que sitúan el fin de la peor crisis atómica que ha sufrido el mundo desde Chernóbil (Ucrania, 1986) en un horizonte lejano. Tokyo Electric Power (Tepco), la compañía propietaria de la planta japonesa, aseguró el sábado pasado que había descubierto una grieta de 20 centímetros en un foso de contención de hormigón en el segundo reactor de los seis que tiene la central, por la cual se está fugando agua con gran radiactividad al mar. Los intentos de sellar el foso han fracasado hoy. Tras rellenarlo de hormigón, el agua ha continuado filtrándose al océano, y los técnicos están intentando ahora bloquear con polímeros absorbentes las tuberías a través de las cuales llega el líquido a la estructura.

    Y cada día que pasa, la ira crece contra Tepco. Desde el inicio de la crisis, la empresa ha sido acusada de falta de transparencia, de lentitud en la respuesta, de no haber tenido en cuenta las advertencias de los expertos sobre el riesgo que los terremotos suponían para Fukushima y de cometer numerosos errores en las labores de emergencia. Hoy ha habido un nuevo motivo. La compañía ha declarado que el miércoles pasado fueron encontrados en un sótano del edificio de turbinas del reactor número 4 los cadáveres de dos trabajadores que estaban desaparecidos desde el terremoto y el tsunami que dañaron irreparablemente el complejo atómico. Ha afirmado que no habían comunicado la noticia hasta ahora por deferencia con sus familias.

    Tepco ha declarado que se trata de dos jóvenes de 21 y 24 años, que habían sufrido múltiples heridas externas y que probablemente habían fallecido a causa de la pérdida de sangre. "Es doloroso que estos dos jóvenes trabajadores estuvieran intentando proteger la planta cuando fueron golpeados por el terremoto y el tsunami", ha dicho Tsunehisa Katsumata, presidente de la compañía eléctrica. Los cuerpos han tenido que ser descontaminados, debido a los altos índices de radiación existentes en la central, que han obligado en numerosas ocasiones a los equipos de emergencia a retirarse y suspender los trabajos.

    La prensa ha arremetido contra Tepco y pregunta por qué no habían sido encontrados los trabajadores hasta pasadas casi tres semanas del desastre y cómo es que fallecieron mientras realizaban chequeos en la central después de que se produjera el terremoto, cuando otros sobrevivieron.

    Cientos de personas trabajan en turnos en la central de Fukushima para atajar el flujo de agua contaminada al mar y enfriar los reactores e impedir una fusión de las barras de combustible, que podría provocar una gran nube radiactiva.

    Los equipos de emergencia han sido reacios a hablar en los medios de comunicación sobre las difíciles condiciones en las que trabajan y en las que viven, pero uno de los técnicos, que pasó varios días en la central, describió el sábado pasado su experiencia de forma anónima en el diario Mainichi. "Siento con intensidad que no hay nadie salvo nosotros para hacer esta labor, y no podemos regresar a casa hasta que esté finalizado", explicó este hombre. El técnico contó que cuando le llamaron a mediados de marzo para restablecer el suministro eléctrico en la planta dijo que lo ocultó a su familia para que no se preocupara, pero se lo confió a un amigo a quien le pidió que se lo comunicara a sus padres si no regresaba en dos semanas.

    Tepco ha sido acusada de no atajar con celeridad el desastre, al haber retrasado, por ejemplo, el vertido de agua de mar sobre los reactores para enfriarlos porque quedarían dañados irremediablemente. También han sido criticadas las medidas de seguridad con sus empleados. Hace 10 días, tres técnicos se vieron expuestos a grandes cantidades de radiación, y dos de ellos tuvieron que ser hospitalizados con quemaduras tras meterse en agua muy radiactiva con vestimenta de protección inadecuada. Al inicio de la crisis, los equipos no contaban con suficientes contadores Geiger para controlar la radiación y no tenían suficientes trajes de protección contra la contaminación, lo que obligó a algunos trabajadores a improvisar con nailon forros para cubrir el calzado.

    Una de las prioridades ahora de los ingenieros es cerrar la grieta del foso de contención para evitar que continúe llegando la radiactividad al mar. "No podemos bajar la guardia porque la situación en la planta nuclear es impredecible", ha manifrestado hoy Yukio Edano, portavoz del Gobierno.

    Se da por hecho que el agua que se fuga del foso es la responsable de los altos niveles, hasta 4.385 veces el límite legal, de radiación que han sido detectados en el océano junto a la planta. Especialmente, después de que Tepco afirmara hoy que, en contra de lo que se temía, esta es la única fuga de agua radiactiva al mar.

    Alrededor de 18.000 soldados japoneses y 7.000 estadounidenses, apoyados por aviones, helicópteros y barcos, han cerrado en el día de hoy una intensiva operación de búsqueda de las más de 15.000 personas que continúan desaparecidas. En los tres días que ha durado el dispositivo, han encontrado 306 cadáveres. Se teme que la mayoría nunca serán encontradas. El terremoto y el tsunami han dejado además, 12.020 muertos.

    Fuentes:

    El País (España)

    TeleSur

    Contaminados de la central de Fukushima con zapatos de calle y bolsas de plástico

    La noticia del Washington Post, no se ha visto reflejada en la prensa española. Los trabajadores que se quemaron en Fukushima por la radiación del agua (máxima encontrada hasta ahora por “filtraciones de calzado”), llevaban ZAPATOS DE CALLE CON BOLSAS DE PLÁSTICO!!

    Estos han sido los grandes medios utilizados para combatir la catástrofe por el capitalismo tecnológico superior, del que Japón es máximo exponente.

    Aún puede recordarse la arrogante superioridad que demostró Occidente respecto a la URSS en el accidente de Chernóbil. Por entonces se aseguraba que los soviéticos recogían el combustible nuclear con las manos desnudas…

    La incapacidad 25 años después de una empresa privada, TEPCO, (y del estado japonés y las potencias tecno-nucleares USA, Francia..) para resolver cuestiones básicas y primordiales en una catástrofe de alcance mundial resulta poco más que demencial.

    Existen robots diseñados para hacer frente a accidentes nucleares que permanecen en “stand by” en Europa, mientras que los japoneses se preguntan: ¿dónde están los nuestros?

    ¿Dónde están los robots?

    En Japón, donde la crisis nuclear de Fukushima Daiichi arrastra ya su tercera semana, la pregunta es: dónde están los robots?

    La respuesta no deja de ser inquietante, teniendo en cuenta que Japón es el país que más ha destacado en el campo de la robótica. En lugar de construir robots para enviarlos a lugares donde los humanos nunca podrían ir o para desempeñar tareas de alto riesgo para las personas, el país nipón se ha centrado más en invertir sus conocimientos de robótica en máquinas y en humanoides que hacen cosas que los seres humanos ya pueden hacer - como hablar, bailar, tocar el violín o presidir bodas-.



    “El gobierno nunca creyó que este accidente pudiese ocurrir”, dijo Shigeo Hirose, investigador de robótica del Instituto de Tecnología de Tokio. “La mayoría de los expertos de este campo se han centrado en el robot humanoide para uso casero o doméstico”

    Fuente:

    Dromedarius

    2 de abril de 2011

    Los heroes que trabajan en el reactor de Fukushima “esperan morir”

    En Japón los llaman los samuráis de Fukushima y no es para menos porque los 300 trabajadores de la central nuclear están dispuestos a morir en su intento por controlar la radiación. Los operarios, que arriesgan su vida desde el pasado 11 de marzo, fecha del terremoto y posterior tsunami, han analizado su situación y se han resignado a la muerte.

    La madre de uno de los héroes de Fukushima ha narrado en el diario Daily Telegraph que los 300 trabajadores, entre bomberos y personal de Tepco, que están dispuestos a dar su vida en la central. “Mi hijo y sus colegas han analizado detenidamente su situación y se han resignado a morir si es necesario a largo plazo”, ha afirmado la mujer.

    Esperan “la muerte” porque conocen mejor que nadie las condiciones en las que están trabajando y los elevados niveles de radiación a los que están expuestos. Han llegado a la conclusión de que, dado el nivel de contaminación que soportan, su única posibilidad a largo plazo es la muerte, narra esta madre.

    Además, una serie de correos electrónicos publicados en la prensa ponen de relieve las condiciones de trabajo y el miedo de los empleados. “Si estamos en el infierno ahora todo lo que se puede hacer es trepar hasta el cielo. Por favor, tengan cuidado con la fuerza oculta de la energía nuclear. Me aseguraré de que vayamos a recuperarnos”, recoge uno de los mails.

    Esta semana se revelaron las condiciones extremas a las que deben someterse estos trabajadores, que intentan salvar al pueblo de Japón de un desastre radiactivo. No siempre tienen agua ni los alimentos necesarios, duermen en el piso sobre láminas de plomo, expuestos a la radiactividad y no pueden contactarse con sus familiares tan seguido como quisieran.

    La amenaza nuclear está cada vez más latente, dado que los niveles de contaminación aumentan sin descanso. El jueves se supo que el nivel de radiación en las aguas cercanas a Fukushima es más de 4 mil veces lo permitido.

    Fuente:

    Ser Peruano

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