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26 de noviembre de 2011

El transportador de Star Trek, ¿es teóricamente posible?

Transportadora

El físico teórico Michio Kaku dijo que podría lograrse en los próximos 100 años pero hay muchos problemas que resolver antes.

Según el Manual Técnico de la Nueva Generación de Viaje a las Estrellas -el nombre en español de la famosa franquisia de series de televisión y películas de ciencia ficción-, el transportador funciona convirtiendo a la persona o el objeto en un haz de energía que codifica el estado cuántico de cada partícula.

Ese haz se apunta hacia el destino deseado, donde se reensambla en materia.

El último paso es probablemente el más difícil.

La tripulación de la nave Enterprise sencillamente se rematerializa en superficies de cualquier planeta sin la necesidad de ninguna máquina que reciba el haz de energía, que lo decodifique y lo reconstituya en materia.

Incluso si uno supone que contaría con recibidor, esa máquina tendría que ensamblar los átomos del cuerpo con precisión en cuestión de segundos, sin calentarlos más de 2ºC, pues eso causaría un choque térmico fatal.

Habría además que sacar las moléculas en el aire primero y mantener ese vacío durante la rematerialización.

De no ser así, en el mejor de los casos, uno terminaría con burbujas de aire en los vasos sanguíneos y, en el peor de los casos, se podría producir una fusión de nucleos atómicos, lo que causaría una explosión nuclear.

Fuente:

BBC Ciencia

16 de noviembre de 2011

Un coche eléctrico formado por una sola molécula

Esquema del 'nanocoche' eléctrico. | Nature.

Esquema del 'nanocoche' eléctrico. | Nature.

Un reciente trabajo publicado en Nature muestra el cuidadoso diseño químico y la fabricación de un 4x4 eléctrico formado por tan sólo una molécula. Depositando esta molécula sobre una superficie de cobre y añadiéndole energía, en forma de electrones, los autores del trabajo han conseguido que la molécula se mueva en una dirección específica, como un coche. Es la primera vez que se consigue que una molécula realice un movimiento continuo por la superficie en la misma dirección.

En el complejo arte de convertir los cambios en la forma de las moléculas en movimiento dirigido, la naturaleza es la reina. En nuestro cuerpo podemos encontrar múltiples ejemplos de motores proteicos capaces de convertir energía química en trabajo mecánico. Entre ellos destaca la miosina, proteína muscular que acciona la contracción de las fibras musculares en los animales.

Tomando a la naturaleza como fuente de inspiración, mediante nanotecnología se han conseguido diseñar diversos sistemas artificiales que consiguen movimiento, aunque hasta ahora, las moléculas eran meros elementos pasivos. Sin embargo, los cuatro extremos de la molécula de este trabajo, firmado por científicos de la Universidad de Groningen (Holanda), actúan como la rueda de un coche.

Cuatro brazos

La molécula está formada por cuatro brazos que actúan como motores rotatorios cuando una diminuta punta metálica les transfiere electrones. Si los cuatro motores rotan todos en la misma dirección, se produce un movimiento en línea recta, de forma semejante a cómo funciona una barca de pedales o patín.

La diminuta punta metálica que actúa como la batería del coche, acaba en uno o unos pocos átomos y forma parte del Microscopio de Efecto Túnel (STM). Se utiliza tanto para transferir los electrones a la molécula de forma que se pueda mover, como para visualizar la molécula y su movimiento.

Cambiando la dirección del movimiento de rotación de las unidades motoras individuales en cada brazo, el 'nanocoche' puede realizar un movimiento al azar o trayectorias lineales. Los autores opinan que "este diseño representa un punto de partida para explorar sistemas mecánicos moleculares más sofisticados, quizás con control completo sobre la dirección de movimiento

Fuente:

El Mundo Ciencia

26 de octubre de 2011

¿Qué probabilidad hay de que estés respirando una molécula del último suspiro del César?

Nuestra percepción numérica de la realidad nos hace tener malas pasadas. Nadie tiene un conocimiento lo suficientemente amplio como para poder evaluar de forma instantánea una afirmación cualquiera, lo que nos lleva a sorprendernos ante hechos que analizados detenidamente resultan ser algo bastante evidente.

Hace no mucho tiempo se publicó en varios medios una noticia hablando de un 70% de los españoles descendemos de Tutankamon. No voy a negar que a mí esa afirmación me sorprendió nada más leerla. Pero cuando se analizan los datos, estos resultaron ser mucho menos llamativos. Carlos Chordá publicó en Amazings.es una interesante reflexión esto. Leyendo los números, podemos ver que no sólo Tutankamon, sino cualquier coetáneo puede tener igual número de descendentes entre el total de los españoles.


Aurora (Guercino) (fuente)

Ahora, volvamos a la pregunta con la que titulé esta entrada. ¿Qué es lo que pensasteis nada más leer el título de esta entrada? ¿Es muy probable o poco probable? Yo voy a reconocer que la primera vez que escuché la pregunta, de primeras me pareció poco probable, pero haciendo números la realidad resultó ser bastante sorprendente.

Primero pongámonos sobre el escenario. Julio César murió en el año 44 antes de nuestra era. Desde han pasado más de 2.000 años y podemos asumir que es el tiempo suficiente para que todas las moléculas del último suspiro de Julio César se mezclen de forma homogénea en la atmósfera, y que tan sólo un número residual de esas moléculas se han quedado atrapadas en el océano, en la tierra o han sido expulsadas al espacio exterior.

La masa estimada de la atmósfera de la Tierra es 5×10^18 Kg. Teniendo en cuenta la composición de la atmósfera y el peso molecular de cada una de las moléculas que la componen, podemos obtener que la atmósfera está compuesta de aproximadamente 10^44 moléculas.


Aurora (Guercino) (fuente)

La estima que una persona media respira 7,2 Kg de oxígeno al día y que aproximadamente respiramos 15.000 veces. Por lo que, teniendo en cuenta el peso molecular del oxígeno, podemos saber que cada vez que respiramos introducimos 8,3×10^21. Sabiendo además que el oxígeno supone aproximadamente el 21% de las moléculas de la atmósfera, podemos concluir que un suspiro tiene 4×10^22 moléculas.

Ya que Julio César estaba muy débil justo cuando dio su último suspiro, no nos olvidemos que estaba a punto de morir, podemos hasta dividir entre 2 el número de moléculas de un suspiro normal entre dos para calcular el suspiro. Así que, quedémonos con un total de 2×10^22 moléculas en el último suspiro de Julio César.

Conociendo estos números, tenemos una probabilidad de inspirar una molécula en particular del último suspiro de Julio César de 2×10^-22. Hablando en números familiares para todos, es más probable que te toque el Euromillones que respirar una molécula en particular del último suspiro de Julio César.


Aurora (Guercino) (fuente)

Pero claro, no tenemos que olvidar que el César expulsó un total de 2×10^22 moléculas en su último suspiro, no una única. Si evaluamos la probabilidad de que ninguna de las moléculas del último suspiro del César esté en una inspiración nuestra obtenemos una cifra sorprendentemente pequeña: 0,018 (cálculo detallado aquí).

Lo que es lo mismo. Las posibilidades de inspirar aire para llenar nuestros pulmones y meter en nuestro cuerpo una molécula del último suspiro de Julio César es del 98,2%. Así que, mientras habéis leído este artículo, lo más probable es que hayáis inspirado más de una molécula del César, e incluso que esté aún esté dentro de vuestros pulmones.

Nota: Viendo los comentarios, parece que muchos no han entendido (o no han querido entender) el verdadero fin de este artículo. Se trataba simplemente de jugar con grandes números para hacer ver lo poco finos que nos andamos con ellos. Por supuesto que he hecho estimaciones burdas y seguramente incorrectas, pero en realidad no creo que sea relevante el porcentaje correcto.

Las moléculas de nitrógeno, que componen el 78% de la atmósfera terrestre, están considerados un gas quasi-inerte, ya que tan sólo se rompe durante tormentas eléctricas o incendios, por ello su ciclo de vida es mucho mayor que el de otros gases como el CO2, cuyo ciclo de vida se estima en 200 años. Incluso suponiendo que la décima parte de las moléculas de nitrógeno del último suspiro del César hubieran desaparecido por reacciones químicas, aún estaríamos hablando de un 4% de probabilidad de que en cada suspiro estuviéramos inhalando una molécula del último suspiro del César

Fuentes y más información:

Fuente:

Recuerdos de Pandora

2 de octubre de 2011

ADN, la molécula más hermosa ¿por qué?

Con este titulo, no hace falta que tenga que dar más pistas. El ADN es considerada por muchos científicos ya sean químicos, biologos o medicos como una de las más bonitas, no solamente por su estrucutra sino por todo lo que implicó su descubrimiento. Pero todo descubrimiento tiene su pequeña historia detrás, y este no iba a ser menos.



Hace un par años atrás realizamos un progrma especial sobre el ADN, el ARN y las proteínas. Puede observar on line la presentación, también puede descargar el power point:



Me remonto al año 1951, por esa época ya se conocía los cromosomas, y que estos estaban compuestos por nucleótidos. Los nucleótidos son estructuras de un azúcar, más conocido como una ribosa y como estamos hablando del ADN más concretamente de la 2-desoxiribosa con un grupo fosfato en su carbono 5′ y una base nitrogenada en el carbono 1′. Estas bases nitrogenadas son la Citosina (C), Timina (T), Adenina (A), Guanina (G). La citosina como la timina son bases pirimidinicas, ya que pertencen a la familia de las pirimidinas, y la adenina y guanina a la familia de las purinas.

Con todo y con esta información se desconocia que papel jugaba el ADN en los procesos celulares, como se compartía la información genética, en definitiva, como funcionaba el sistema. Asi que los científicos pensaron que quid de la cuestión era adivinar su estructura. Asi que en 1951 llega a Londres Rosalind Franklin para trabajar en el King’s college a cargo del sr.Maurice Wilkins. Franklin era toda una eminencia en cristalografía, y una experta en equipos de difracción de rayos X. Esta técnica permite saber la estructura de una molécula en forma de cristal observando simplemente el patrón de difracción de las rayos X cuando estos inciden sobre la muestra.

Ni corta ni perezosa y con ganas de descubrir la estructura puso bajos los rayos X muestras de ADN, luego esos haces difractados impactaban sobre unas placas fotográficas. Después de muchas muestras y cientos de horas, llegó a la fotografía 51.

Esta fotografía marcará un antes y un después en la historia de los acontecimientos. Esta fotografía la enseñó el jefe de Rosalind, Maurice Wilkins, acordaros, a ni más ni menos que a James Watson sin permiso de ella. James Watson trabajaba también intentando descifrar la estructura del ADN en la Universidad de Cambridge junto con su colega Francis Crick. Llevaban tambien desde 1951 intentando descubrir el misterio que escondia el ADN pero fue justo el poder ver la fotografía que todo les cuadro en sus mentes y en sus estudios estructurales. Y asi en 1953 explicaron al mundo que el ADN tiene estructura de doble helice y que las dos hebras estan unidas entre si por los puentes de hidrógeno que se forman entre las bases nitrogenadas. Puentes de hidrógeno entre los grupos donadores de hidrógeno como son los (NH) y los grupos aceptores de puentes de hidrógeno como son los (N, C=O), entre las bases púricas y primidínicas. De aqui que la combinación correcta y más estable posible sea los pares (adenina con timina) A-T, y (citosina con guanina) C-G.

Aparte de la unión entre pares de bases por puentes de hidrógeno, su estructura dejaba los grupos fosfato en el exterior de la cadena tal como se sospechaba, pues al ser grupos hidrofílicos que estubieran rodeados de medio aquoso celular dejando los grupos hidrofóbicos (Bases nitrogenadas) en el interior de la cadena. Y que cuadraban perfectamente con los resultados cristalograficos de la propia Rosalind, que no le quedo más remedio que reconocer que la estructura propuesta por Watson y Crick era completamente correcta. Por todo y por eso Watson y Crick ganaron el premio Nobel de medicina y fisiología en 1962 y sin olvidarnos de Maurice Wilkins que también lo gano junto a ellos.

Y que fue de Rosalind? Pues por desgracia unas notas suyas encontradas y manuscritas con fecha de febrero de 1953 proponía que los grupos fosfatos estaban orientados al exterior y que el ADN tenía una estructura de doble cadena. Lastima que su “jefe” enseñara la foto a quien no debía porque sino hubiera sido ella la descubridora de la estructura del ADN, eso seguro. Y por si faltaba poco, murio en 1958 debido a un cáncer de ovario que muchos atrivuyeron a sus largas horas de exposición a los rayos X en sus investigaciones.

Fuente:Enlace

Hablando de Ciencia

6 de septiembre de 2011

El motor eléctrico más pequeño tiene sólo una molécula

Esquema del motor molecular. | Heather L. Tierney.

Esquema del motor molecular. | Heather L. Tierney.

En la carrera por desarrollar dispositivos cada vez más pequeños, un equipo de científicos estadounidenses ha dado un importante paso al conseguir un motor eléctrico a partir de una única molécula. Se trata del motor más pequeño del mundo y como tal, sus creadores, ya han anunciado que los inscribirán en el libro Guinness de los Récords.

El estudio, liderado por científicos de la Universidad de Tufts, ha sido publicado en 'Nature Nanotechnology'. Las aplicaciones potenciales de este motor son numerosas ya que podría servir de base para desarrollar un nuevo tipo de dispositivos que podrían ser utilizados en campos como la medicina o la ingeniería.

El diámetro del nuevo motor eléctrico mide sólo un nanómetro. El récord hasta ahora era de 200 nanómetros. Para hacerse una idea de su diminuto tamaño, los científicos explican que un cabello humano tiene unos 60.000 nanómetros de diámetro.

"Ha habido progresos significativso en la construcción de motores impulsados por luz y reacciones químicas pero esta es la primera vez que se ha probado un motor molecular alimentado por electricidad", afirma Charles H. Skypes, profesor de Química de la Universidad de Tufts y autor principal de este estudio. "Hemos sido capaces de demostrar que es posible proporcionar electricidad a una única mólecula y conseguir que haga algo que no sea al azar", señala.

Los científicos utilizaron un microscopio de efecto túnel de baja temperatura (LT-STM), que utiliza electrones en lugar de luz para "ver" las móleculas. Consiguieron alimentar con electricidad una molécula que contenía azufre y átomos de hidrógeno y carbono y que había sido colocada en una superficie de cobre.

Los investigadores se dieron cuenta de que si controlaban la temperatura de la molécula podían producir un impacto directo en la rotación de la molécula. La temperatura más adecuada para guiar el movimiento del motor y analizar los datos fue de -450 º Fahrenheit (-232º Celsius).

El motor se mueve a velocidades más rápidas con temperaturas altas, haciendo más difícil medir los datos y controlarlo. Por ello, los investigadores todavía tienen que seguir trabajando para controlar mejor las temperaturas y poder desarrollar aplicaciones prácticas.

Fuente:

El Mundo Ciencia

31 de agosto de 2011

Las primeras imágenes de la órbita de un electrón

Hace 2 años escasos desde que IBM nos mostró por primera vez la imagen tridimensional de una molécula con sus enlaces y todo.

Hoy podemos ver la órbita que traza un electrón en torno al núcleo. Se acabaron las hipótesis y los modelos de representación, esto, señoras y señores, es la fotografía atómica. Y aún hay más.

Empecemos aclarando que las imágenes son en blanco y negro, además de por otras cuestiones técnicas, porque en esencia las moléculas no tienen color.

El microscopio atómico que ha recogido estas imágenes ha podido captar esas bandas grisáceas ocasionadas por el rastro del electrón al girar alrededor del núcleo de su molécula. Estos avances en la técnica de captación de imágenes subatómicas permite aventurar importantes progresos en campos como la química y la biología molecular al poder “ver” y ni simplemente “imaginar” la propia estructura molecular y los enlaces que se producen entre sus componentes. ─[Nature]

Tomado de:

Gizmodo

9 de agosto de 2011

Los meteoritos trajeron 'ladrillos' de ADN

El hallazgo apoya el origen extraterrestre de la bioquímica




El origen de la vida en la Tierra aún esconde secretos para la ciencia. Uno de los puntos de debate es si los bloques de la química de la vida se formaron in situ o si llegaron a bordo de meteoritos. De ser cierta esta segunda hipótesis, sería más fácil explicar cómo surgieron las enormes y complejas moléculas bioquímicas, ya que nuestro planeta se habría encontrado con parte del trabajo hecho, incluyendo componentes posiblemente escasos en la Tierra primitiva. Pero, además, esta siembra de semillas químicas pudo disparar la evolución de la vida no sólo aquí, sino en lugares como Marte, cuya primera infancia fue muy similar a la de la Tierra.

Un equipo de científicos de la NASA y de la Institución Carnegie de Washington ha allanado el camino a este posible origen extraterrestre de los ladrillos básicos de la vida. Analizando extractos de 12 meteoritos caídos en suelo terrestre, han hallado restos de nucleobases, los eslabones de la cadena del ADN. Hasta ahora había sido difícil determinar si la búsqueda de estos compuestos nitrogenados en los meteoritos podía dar con verdaderos ingredientes importados del espacio o con simples contaminantes terrestres, ya que tales elementos son omnipresentes en este planeta. Los investigadores creen haber establecido sin duda alguna que las nucleobases de las rocas espaciales son foráneas. Lo sustentan en dos pruebas: primero, tres de las moléculas encontradas son muy raras en la Tierra. Según el geofísico de Carnegie James Cleaves, uno de los autores del estudio que hoy publica PNAS, "encontrar compuestos de nucleobases que no son típicos en la bioquímica terrestre apoya fuertemente el origen extraterrestre". Segundo, estasnucleobases no se encontraron en muestras de los suelos y hielos donde se rescataron los meteoritos.

En paralelo, y para confirmar su hipótesis, los científicos simularon un entorno químico rico en cianuro de amonio, como el que debía de reinar cuando se formaron las moléculas espaciales, y el resultado fue un conjunto de nucleobases similar. En su estudio, los científicos señalan que, con este hallazgo, ya se ha confirmado la presencia en los meteoritos de ladrillos para construir proteínas, membranas celulares y, ahora, material genético. "Los meteoritos pueden haber servido como kits moleculares que suministraron ingredientes esenciales para el origen de la vida en la Tierra y posiblemente en otros lugares", concluyen los investigadores.

Fuente

Público Ciencia


29 de julio de 2011

Encuentran la razón por la que se nos olvidan las cosas con la edad



La corteza prefrontal es la encargada de las funciones cognitivas.

Con el paso de los años es fácil comenzar a olvidar dónde dejamos las llaves del auto o el nombre de esa persona que vemos a menudo.

Ahora, una nueva investigación descubrió la causa de este "déficit cognitivo" en la llamada memoria de trabajo y afirma que es probable que pueda revertirse.

Los científicos de la Universidad de Yale, Estados Unidos, encontraron que las redes neurales en el cerebro de personas de mediana edad y edad avanzada tienen conexiones más débiles y se activan con menos intensidad que las de los cerebros jóvenes.

Y tal como expresan en la revista Nature, los experimentos que llevaron a cabo con animales mostraron que es posible revertir esa pérdida con un fármaco que actualmente se usa para tratar la hipertensión.

A medida que la gente envejece tiende a olvidar cosas más a menudo o se distrae más fácilmente con cualquier cosa. Y también presenta más dificultades para llevar a cabo ciertas funciones cognitivas.

Aunque durante mucho tiempo se ha sabido que estos "déficits" están vinculados a la edad, hasta ahora se desconocía cuáles son las causas biológicas de esta pérdida cognitiva.

Memoria de trabajo

Los investigadores del Instituto Kavli para Neurociencia de la Universidad Yale llevaron a cabo estudios con monos jóvenes, de mediana edad y de edad avanzada para analizar cómo la actividad de las neuronas en la corteza prefrontal -el área del cerebro responsable de las funciones cognitivas y resolución de problemas- cambia con el envejecimiento.

Los animales fueron sometidos a varias tareas en las que debían usar su memoria de trabajo, como recordar dónde estaban objetos, organizar funciones o llevar a cabo varias tareas a la vez.

Encontraron que en los animales jóvenes las conexiones neurales de esta área cerebral eran capaces de mantener "descargas" de alta frecuencia durante los experimentos de memoria de trabajo.

Pero las neuronas de los animales de más edad mostraron descargas más débiles y de menor duración.

Sin embargo, cuando los científicos repitieron los experimentos bloqueando las señales neuronales con un compuesto quimico, lograron revertir el deterioro celular a un nivel de actividad similar al de animales jóvenes.

Los científicos creen que con el envejecimiento se acumulan niveles excesivos de una molécula, llamada cAMP, lo cual quizás provoca un debilitamiento de las señales neuronales.

Y con ciertos compuestos químicos capaces de bloquear o inhibir la actividad de esta molécula se pueden revertir los patrones de comunicación de las neuronas para mejorar su función.

"Los déficits cognitivos relacionados a la edad pueden tener un serio impacto en nuestras vidas" afirma la profesora Amy Arnsten, quien dirigió el estudio.

"La gente a menudo necesita llevar a cabo funciones cognitivas mayores para satisfacer incluso sus necesidades más básicas, como pagar las cuentas o revisar sus registros médicos".

"Estas capacidades son críticas para mantener una carrera o ser capaz de vivir de forma independiente cuando envejecemos", agrega.

Según los investigadores ya existen compuestos capaces de mejorar la función de las conexiones neuronales.

Uno de ellos es un fármaco llamado guanfacine que actualmente se utiliza como tratamiento de hipertensión y que podría inhibir a la molécula cAMP para restaurar la memoria de trabajo.

Sin embargo, tal como señalan los investigadores, antes de poder utilizar cualquier medicamento será necesario comprobar los resultados en estudios amplios con humanos.

Fuente:

BBC Cien

7 de julio de 2011

Descubren moléculas de agua oxigenada en el espacio

Agua oxigenada por aquí (c) ESO

La Observatorio Europeo Austral (ESO) anunció que encontraron moléculas de peróxido de hidrógeno en el espacio, conocido comúnmente como agua oxigenada. El descubrimiento, logrado con el telescopio APEX instalado en el norte de Chile, ofrece pistas sobre el enlace químico entre el agua y el oxígeno, esenciales para la vida.

Mientras en la Tierra usamos el agua oxigenada para hacer gárgaras o desteñir el pelo, las moléculas fueron observadas en el espacio cerca de la estrella Rho Ophiuchi, a unos 400 años luz de distancia. Esta zona tiene nubes de gas y polvo cósmicos muy densas y frías (alrededor de -250 ºC), donde nuevas estrellas están naciendo. Las nubes contienen principalmente hidrógeno, aunque hay otras moléculas también y los astrónomos están tratando de determinar cuáles son.

Telescopios como el APEX, ubicado en el Llano de Chajnantor a 5.000 metros de altura, realizan observaciones de luz que permiten detectar estas moléculas.

“Sabíamos, a partir de experimentos de laboratorio, qué longitudes de onda debíamos buscar, pero la cantidad de peróxido de hidrógeno en la nube es de una sola molécula por cada diez mil millones de moléculas de hidrógeno, por lo que la detección necesitó de observaciones muy cuidadosas”, dice Per Bergman, astrónomo del Observatorio Espacial de Onsala en Suecia. Bergman es el autor principal del estudio, que se publica en la revista Astronomy & Astrophysics.

La formación de moléculas de agua oxigenada (H2O2) está estrechamente vinculada a otras dos moléculas, el oxígeno y el agua, que son fundamentales para la vida. Debido a que se cree que gran parte del agua en nuestro planeta se formó originalmente en el espacio, los científicos están interesados en entender cómo se genera.

“No entendemos todavía cómo algunas de las moléculas más importantes aquí en la Tierra se fabrican en el espacio. Pero el descubrimiento de peróxido de hidrógeno con APEX parece ser que nos muestra que el polvo cósmico es el ingrediente que falta en el proces ”, dice Bérengère Parise, astroquímica y co-autora del artículo.

Link: Peróxido de hidrógeno encontrado en el espacio

Fuente:

Fayer Wayer

9 de junio de 2011

La superficie del agua no es tan húmeda como parece

Científicos señalan que la frontera entre el líquido y el aire es más difusa de lo que se creía.


La superficie del agua no es tan húmeda como parece. No es un juego de palabras ni un acertijo. El agua y el aire se encuentran en la mayor parte de la superficie de la Tierra, pero el punto exacto donde termina una y empieza el otro resulta, según investigadores de la Universidad del Sur de California, una cuestión en extremo sutil. Es decir, algunas moléculas de agua rompen la diferencia entre el gas y el líquido y es difícil saber cuál es cuál. Esta curiosa investigación aparece publicada en la revista Nature.

La cuarta parte de las moléculas que se encuentran en la capa superior del agua, aquellas que tienen un átomo de hidrógeno en el líquido y otro que vibra libremente encima, son las más enigmáticas. Estas moléculas cabalgan entre una fase gaseosa y otra líquida, según el autor principal del estudio, Alexander Benderskii. El hidrógeno libre se comporta como un átomo en fase gaseosa, mientras que su gemelo actúa como los átomos que componen el agua «a granel».

La frontera con una célula viva

«La interfaz aire-agua es de aproximadamente el 70 por ciento de la superficie de la tierra. Una gran cantidad de reacciones químicas son responsables de nuestro equilibrio atmosférico y muchos procesos importantes en la química del medio ambiente ocurren allí», asegura Benderskii.

El estudio proporciona un nuevo método para que químicos y biólogos estudien otras interfaces, como el límite entre el agua y las biomembranas que marcan el borde de cada célula viva.

Fuente:

ABC (España)

7 de junio de 2011

Un computador de ADN flexible halla raíces cuadradas

Un nuevo circuito digital diseñado para usar moléculas que calculen una amplia variedad de problemas matemáticos complejos.

El ADN, la molécula de la vida, se convierte en un participante en las olimpiadas matemáticas.

Usando el comportamiento natural de unión y desunión de las hebras de ADN, investigadores de Caltech han desarrollado un nuevo y adaptable método para convertir las moléculas en calculadoras. El diseño abre un rango de posibles circuitos completamente construidos a partir de ADN, capaces de resolver problemas matemáticos básicos, según informa el equipo el 3 de junio en la revista Science.

“Esto es más que genial”, dice Andrew Ellington, biotecnólogo de la Universidad de Texas en Austin. “Es complejo y sofisticado”.

El diseño inicial del equipo de Caltech, un circuito creado a partir de 130 hebras únicas de ADN, calcula la raíz cuadrada de números hasta el 15. En esta calculadora, distintos tipos de hebras de ADN representan 1 y 0, los números binarios en los circuitos digitales estándar.

Los científicos han estado sustituyendo el ADN por números binarios desde 1994, cuando el matemático Leonard Adleman propuso el concepto de computación de ADN en Science. Pero el diseño del grupo de Caltech, como una maqueta de tren, contiene partes básicas que pueden mezclarse y encajar, con lo que el equipo espera que sea capaz de permitir el campo más amplio de cálculos hasta la fecha. “Esto no es un juguete”, dice Ellington.

Los coautores del estudio, Lulu Oian y Erik Winfree, aprovecharon la capacidad natural del ADN de enlazarse, en la cual dos hebras de ADN se unen en sitios complementarios, y desligarse. El diseño básico incorpora dos tipos de ADN sintético en un tubo de ensayo: Moléculas de ADN en una hebra que flotan libres como lobos solitarios, y dobles hebras que transportar una pequeña muesca de ADN abierto llamada “punto de apoyo” (“toehold”). El ADN de hebra simple navega solo hasta tropezar con un par entrelazado de hebras de ADN con un punto de apoyo en el que encaja. Los lobos solitarios se anclan en el punto de apoyo desplegándose, expulsando finalmente una de las dos hebras originales. Después de que esta apertura y cierre de cremallera se realice, en el tubo de ensayo flotarán una nueva molécula de doble hebra y una de hebra simple.

Diseñando con precisión estas cascadas de ADN, el equipo pudo generar moléculas que representaban 1001 en notación binaria, o 9, en la mezcla y aislar una respuesta binaria una vez que terminaban las reacciones resultantes. En este caso, la respuesta fue una raíz cuadrada: Binario 11, o 3. Pero las cascadas, como las maquetas de trenes, son personalizables, y el equipo podría fácilmente haber diseñado un circuito para hacer sumas o restas. “Es la simplicidad lo que permite la complejidad”, dice Winfree, bioingeniero. Al contrario que una de las veloces calculadoras, este ábaco de tubo de ensayo necesitó casi 10 horas para calcular una raíz cuadrada, añade.

Limitaciones aparte, los circuitos que usaron este diseño podrían diagnosticar enfermedades médicas mediante la presencia de cierta molécula en la sangre, comenta Ellington.

Sorprendentemente, el diseño del equipo de Caltech es “muy similar a lo que hacen las células para organizar y calcular su futuro”, dice Adleman, de la Universidad del Sur de California en Los Ángeles. Como un supercomputador orgánico, la propia célula realiza cálculos similares a los de un circuito diariamente – y de forma rápida. La mejor aplicación de tal experimento puede terminar en la exploración de cómo la biología convierte los trozos de ADN en un organismo dinámico.


Tomado de:

Ciencia Kanija

24 de febrero de 2011

La definición de la vida: El debate aún gira alrededor del arsénico

La vida en la Tierra está compuesta por un puñado de elementos esenciales de la tabla periódica. Recientemente, un grupo de investigadores afirmó que esta lista de ingredientes debería ampliarse, al haber encontrado una bacteria que, presumiblemente, intercambia fósforo por el venenoso arsénico.

Otros científicos se muestran escépticos, pero aún así consideran la idea de cambiar las reglas del libro de la bioquímica.

El cuerpo humano contiene alrededor de 60 elementos, pero sólo un tercio de ellos se consideran necesarios para la supervivencia. Mirando a través de todas las especies, los elementos más fundamentales son el carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno, fósforo y azufre, ya que estos forman las moléculas básicas de la vida terrestre: ADN, proteínas e hidratos de carbono.

Por esto es por lo que el pequeño microbio GFAJ-1, ha causado tanto revuelo. Fue aislado del Lago Mono, rico en arsénico, de California por Felisa Wolfe-Simon, del Instituto de Astrobiología de la NASA, y sus colegas. En un reciente artículo de la revista Science, los investigadores informaron de que GFAJ-1 parece que puede construir su ADN y proteínas con arsénico en zonas en las que, por lo general, tiene fósforo.

El arsénico se encuentra justo debajo del fósforo en la tabla periódica, debido a que sus composiciones químicas son similares. Pero esta es exactamente la razón por la que el arsénico es tan mortal: sustituye al fósforo en las reacciones químicas, pero los compuestos de arsénico resultantes son un pobre sustituto.

La afirmación sobre GFAJ-1 “parece ser incompatible con 150 años de comprensión de la química del arsénico”, dice William Rufus-Bains de la Rufus Scientific en Cambridge, Reino Unido y el MIT.

Muchos científicos, al igual que Bains, sostienen que GFAJ-1 sobrevive en condiciones ricas en arsénico secuestrando el elemento en algún lugar de su célula. No creen que haya suficientes elementos de juicio aún para decir si la bacteria está en realidad codificando sus genes en ADN unido por arsénico.

“El ADN de arsénico es excepcional, por lo que exige pruebas excepcionales”, dice Steve Benner de la Fundación para la Evolución Molecular Aplicada.

Sin embargo, Benner y Bains no son inmunes a la idea de una vida escrita con una fórmula química diferente. Simplemente creen que es probable que ocurra en un mundo completamente diferente.

La bioquímica en Titán

Benner, por su parte, ha tratado de fabricar ADN de arsénico en el laboratorio, pero sin suerte. Culpa al hecho de que los ésteres de arsénico se rompen mil billones de veces más rápido que los ésteres de fósforo. (Estos ésteres son necesarios para la columna vertebral del ADN.)

Sin embargo, esto no descarta completamente el papel del arsénico en la biología. En la luna Titán de Saturno, donde las temperaturas rondan los -180 grados Celsius, el arsénico podría hacer una buena sustitución.

“Las moléculas que contienen fósforo serían muy estables en Titán”, dice Benner. “La reactividad del arsénico, en este caso, se convierte en una virtud.”

Titán tiene otras propiedades que lo convierten en un interesante banco de pruebas para las teorías alternativas sobre la vida. Dirk Schulze-Makuch de la Universidad Estatal de Washington ha considerado los lagos de metano y etano líquido que salpican el paisaje de Titán.

“Podemos preguntarnos: ¿qué podría vivir allí?” dice Schulze-Makuch. “¿Cómo de diferente puede ser la vida?”

El metano a menudo ha sido considerado como un posible sustituto para el agua como líquido para mantener la vida. Las grandes moléculas complejas a menudo se desintegran en el agua, pero eso es un problema menor en el metano y otros solventes hidrocarburos, explica Schulze-Makuch. Otra diferencia es que el carbono podría no ser el único elemento a elegir.

“El silicio funciona muy bien con el metano”, comenta Schulze-Makuch.

El silicio se encuentra por debajo del carbono en la tabla periódica, por lo que puede formar muchas de las mismas estructuras moleculares complejas por las que es famoso el carbono.

El silicio es el segundo elemento más abundante en la corteza de la Tierra (superando en número a los átomos de carbono en un factor de 1000), y sin embargo ninguno de nuestros vecinos son formas de vida basadas en el silicio. La razón es que el silicio normalmente forma óxidos de silicio en el agua, y con el tiempo estos óxidos se convierten en roca, que es un callejón sin salida para la bioquímica del silicio.

Sin embargo, en un paisaje frío donde el agua se congela, se pueden imaginar análogos de silicio de nuestros productos bioquímicos surgiendo a partir de una sopa primordial de metano o nitrógeno líquido. Bains está actualmente estudiando esta posibilidad.

Extremos de habitabilidad

Todo esto es terreno conocido para los fans de Star Trek. En el episodio de 1967 “Devil in the Dark”, el Dr. Spock se hace amigo de una forma de vida basada en silicio llamada Horta.

Un intento aún anterior de imaginar los límites de la bioquímica alienígena fue la novela de 1953 de ciencia ficción Iceworld de Hal Clement, en la que un planeta súper-caliente alberga vida que respira azufre gaseoso y bebe cloruro de cobre.

Ahora tenemos la prueba de que existen planetas súper-calientes como éste y son, tal vez, muy comunes. El primer exoplaneta rocoso confirmado, Kepler 10b, orbita tan cerca de su estrella madre que las temperaturas de la superficie se estima que se elevan por encima de 1000 grados Celsius, lo suficiente como para fundir el hierro.

“¿Es razonable buscar vida en el lado diurno de Kepler 10b?”, pregunta Bains. Él no cree que lo sea, pero evaluar la vida en ambientes aparentemente imposibles puede ayudar a los astrobiólogos a reducir su búsqueda.

“Si gente como yo puede gastar unas cuantas personas-año tratando de averiguar si es imposible o no la vida en Plutón, y ahorrar a los astrónomos observacionales años de trabajo y cientos de millones de dólares a la NASA en nuevos satélites que la busquen, parece un esfuerzo que vale la pena hacer”, comenta Bains.

Remodelando la cubierta de la química

Además del silicio, también se han considerado otros intercambios de elementos. Una combinación de nitrógeno y el fósforo pueden formar un conjunto diverso de moléculas de cadena larga y, por lo tanto, podrían reemplazar al carbono en, por ejemplo, un planeta con una atmósfera de amoniaco. El boro, también tiene propiedades similares a las del carbono, pero hay relativamente poco de este elemento ligero en el universo.

El papel del oxígeno en la química orgánica podría ser llenado por el cloro o el azufre. De hecho, algunos microbios se sabe que reemplazan de vez en cuando un de oxígeno de su ADN con azufre. Lo que es aún más común es que el propio azufre pierda su lugar por el selenio en algunas proteínas en particular.

Sin embargo, Bains y Schulze-Makuch hacen hincapié en que el intercambio que los científicos han observado en la biología de la Tierra sólo es ocasional. Ninguno de estos organismos podría sobrevivir a una sustitución completa. Como cuestión de hecho, los experimentos han demostrado que la sustitución del hidrógeno por su isótopo el deuterio enfermaría a un microbio e incluso mataría a un animal más grande. Esto es algo sorprendente, ya que el deuterio tiene esencialmente las mismas propiedades químicas que el hidrógeno.

“Cualquier intercambio de elementos tiene que venir acompañado de cambios importantes en todo lo demás”, dice Benner.

Así que si vas a soñar con su hipotética bioquímica, tienes que empezar de cero y demostrar cómo pueden unirse los ingredientes elementales para hacer un conjunto diverso de moléculas grandes con las que la evolución pueda jugar.

“Debemos tener la mente muy abierta dado que sólo conocemos un tipo de vida”, señala Schulze-Makuch. “No vamos a sacar nada fuera de la lista todavía”.


Autor: Michael Schirber
Fecha Original: 18 de febrero de 2011
Enlace Original


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Ciencia Kanija

Burbujas recubiertas de arcilla pueden haber formado las primeras protocélulas

El descubrimiento de vesículas de arcilla inorgánica semi-permeable indica que los minerales podrían haber desempeñado un papel clave en los orígenes de la vida.

Un equipo de físicos aplicados de la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de Harvard (SEAS), Princeton y Brandeis han demostrado la formación de vesículas semi-permeables a partir de la arcilla inorgánica.




La investigación, publicada esta semana on-line en la revista Soft Matter, demuestra que las vesículas de arcilla proporcionan un contenedor ideal para la compartimentación de las moléculas orgánicas complejas.

Los autores dicen que el descubrimiento abre la posibilidad de que las células primitivas puedan haberse formado dentro de micro-compartimentos en la arcilla inorgánica.

Hay mucho trabajo, que data de hace varias décadas, que explora el papel de las burbujas al concentrar moléculas y nanopartículas para permitir que tenga lugar una química interesante”, dice el autor principal Anand Bala Subramaniam, candidato doctoral en SEAS.

“Ahora hemos proporcionado un mecanismo físico completo para la transición de un sistema de burbujas de arcilla-aire de dos fases, el cual impide cualquier química en fase acuosa, a un sistema de vesícula de arcilla en fase acuosa”, dice Subramaniam, “creando una vesícula semi-permeable a partir de materiales que están fácilmente disponibles en el entorno”.

“Las burbujas recubiertas de arcilla” se forman de manera natural cuando las partículas en forma de placas de montmorillonita se agrupan en la superficie exterior de burbujas de aire bajo el agua.

Cuando las burbujas de arcilla entran en contacto con líquidos orgánicos simples como el etanol y el metano, que tienen una tensión superficial menor que el agua, el ´líquido moja las placas solapadas. Conforme se humedece la superficie interna de la capa de arcilla, la burbuja de aire interno perturbado se disuelve.

Los científicos han estudiado la montmorillonita, una abundante arcilla, durante cientos de años, y se sabe que el mineral sirve como catalizador químico, animando la formación de membranas por parte de los lípidos y la unión de nucleótidos en hebras de ARN.

Debido a que los liposomas y ARN habrían sido precursores esenciales de la vida primigenia, Subramaniam y sus coautores sugieren que los poros en las vesículas de arcilla realizan la doble tarea de ser puntos de entrada y lugares de catálisis.

“La conclusión aquí es que las pequeñas moléculas de ácidos grasos entran y se auto-ensamblan en estructuras mayores, y luego no pueden salir”, dice el investigador principal Howard A. Stone, Profesor Dixon de Ingeniería Mecánica y Aeroespacial en Princeton y antiguo miembro del profesorado de Harvard. “Si hay un beneficio en quedar protegido por una vesícula de arcilla, ésta es una forma natural de favorecer y seleccionar las moléculas que pueden auto-organizarse”.

Futuras investigaciones explorarán las interacciones físicas entre las partículas de arcilla en forma de placa, y entre los líquidos y la arcilla. Los investigadores también están interesados en ver si estas vesículas de arcilla pueden, de hecho, encontrarse actualmente en el entorno natural.

“Si las vesículas de arcilla desempeñaron un papel significativo en el origen de la vida es algo que, desde luego, desconocemos”, dice Subramaniam, “pero el hecho de que sean tan robustas, junto con las propiedades catalíticas bien conocidas, sugieren que pueden haber tenido algún papel”.

Los coautores de Subramaniam y Stone son Jiandi Wan, de la Universidad de Princeton, y Arvind Gopinath, de la Universidad de Brandeis.

La investigación fue patrocinada por el Harvard Materials Research Science and Engineering Center, y apoyada por el Harvard Center for Brain Science Imaging Facility.

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Ciencia Kanija

25 de enero de 2011

Fabrican ADN artificial que mantiene vivas a las células

Se trata de un nuevo paso de la biología sintética hacia la creación de vida artificial.


Michael Hecht en su laboratorio. Fuente: Universidad de Princeton.

Un equipo de científicos de la Universidad de Princeton, en Estados Unidos, ha conseguido crear un ADN sintético que, insertado en células de la bacteria Escherichia coli que carecían de ciertos genes necesarios para la supervivencia en entornos desfavorables, logro que dichas células sobrevivieran.

Aunque aún no se ha conseguido determinar el mecanismo que posibilitó esta supervivencia celular, los investigadores señalan que éste ha sido un gran paso para la biología sintética, que nos acerca a la creación de vida artificial.

El pasado mes de mayo, se hizo público un avance alcanzado por científicos del Instituto J. Craig Venter, de Estados Unidos, en el terreno de la biología sintética, una disciplina que consiste en la síntesis de biomoléculas o ingeniería de sistemas biológicos con funciones nuevas que no se encuentran en la naturaleza.

Lo que los investigadores norteamericanos consiguieron entonces fue que un genoma sintético, creado por ellos mismos mediante síntesis química, controlase las funciones de una célula bacteriana.

Secuencias rescatadoras

En concreto, los científicos sustituyeron el genoma de la bacteria Mycoplasma capricolum por otro sintético con la secuencia del de la especie Mycoplasma mycoides. Como consecuencia, la primera bacteria comenzó a auto-replicarse como la segunda.

Ahora, otro equipo de investigadores, en este caso de la Universidad de Princeton, en Estados Unidos, dirigidos por el profesor de química de dicha universidad Michael Hecht, ha dado un paso más en este terreno.

Estos investigadores han conseguido demostrar que secuencias de ADN diseñadas en laboratorio y distintas de cualquier otra secuencia encontrada en la naturaleza pueden “rescatar” a algunas células, al producir proteínas que sostienen la vida de la misma manera que las produce la naturaleza, publica la Universidad de Princeton en un comunicado.

Según explica Hecht, estas secuencias de ADN sustitutas no fueron aleatorias sino que se diseñaron intencionadamente para su inserción en células que habían perdido genes necesarios para la supervivencia celular, en entornos poco favorables.

Cuatro cepas supervivientes

Según se explica en la revista Scientificamerican, Hecht y sus colaboradores utilizaron para su estudio 27 cepas de una famosa bacteria que se encuentra generalmente en los intestinos humanos: la Escherichia coli.

Estas cepas carecían de genes responsables de su supervivencia en ciertas condiciones, incluidas las de alimentación limitada. Los investigadores introdujeron en las células de la Escherichia coli más de un millón de secuencias de ADN sintético, cada una de ellas para la codificación de una proteína.

Según Hecht, era de esperar que: “si le dábamos a las células una oportunidad de escoger uno de nuestros genes, y si ese gen les permitía sobrevivir bajo las condiciones establecidas, entonces esas células formarían una colonia en la que el resto de células vecinas (que no contaban con el ADN sintético) morirían”.

Efectivamente, después de varios días de incubación, cuatro cepas experimentales individuales habían formado colonias, mientras que las células de un grupo de control habían perecido.

Los científicos comprobaron posteriormente estos resultados, con el fin de asegurar que las células supervivientes habían sobrevivido gracias al gen incorporado, y que la supervivencia no era resultado de mutaciones de adaptación en los cromosomas originales.

Para ello, purificaron el ADN de las nuevas colonias e insertaron en él nuevas células con la misma ausencia genética original.

Nuevas herramientas para la vida

“Hicimos esto una y otra vez para asegurarnos de que el fenotipo (expresión del genotipo en un determinado ambiente, en este caso, “capacidad de supervivencia”) era producto del genotipo que nosotros habíamos colocado en las células”, afirma Hecht. Los resultados confirmaron que el gen sintético incorporado fue el causante de la supervivencia de las células.

Los científicos aún no han podido establecer el proceso por el cual las células sobrevivieron. Se cree que el mecanismo que mantuvo viva a las células podría ser completamente diferente a los mecanismos hasta ahora conocidos.

Hecht señala que experimentos destinados a elucidar dicho mecanismo están en camino y que resultarán “verdaderamente importantes”. Su descubrimiento podría servir para acercarnos más a la creación de vida artificial, constituida por sistemas vivos generados con elementos no derivados de la naturaleza, sino diseñados y sintetizados en laboratorio.

Otra de las cuestiones clave pendientes sobre el genoma artificial sería la siguiente: ¿Podríamos mantener la vida con herramientas completamente nuevas? La investigación de Hecht y sus colaboradores se centra ahora en tratar de responder a estas cuestiones.

Los científicos han detallado los resultados de la presente investigación en un artículo recientemente aparecido en la revista Plos One.

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Estrategia y Negocios

12 de diciembre de 2010

Células que calculan

Investigadores españoles abren una nueva vía hacia los ordenadores biológicos


Los investigadores Eulalia de Nadal, Ricard Solé, Francesc Posas, Sergi Regot, Javier Macia y Nuria Conde (de izquierda a derecha) en la Universidad Pompeu Fabra.- UPF

Una red de células modificadas que puede hacer cálculos complejos representa una nueva vía hacia los ordenadores biológicos que proponen científicos españoles, en lo que representa un avance importante en el campo de la biología sintética. Los investigadores, en su mayor parte de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, han diseñado y construido redes de computación biológica distribuida con levaduras (organismos unicelulares) modificadas genéticamente que se pueden combinar de muchas maneras distintas, en las que las conexiones son moléculas. Cada red básica define una función lógica y la combinación de las células y de sus conexiones permite construir dispositivos sintéticos cada vez más complejos. Los resultados del trabajo, liderado por Ricard Solé y Francesc Posas, se publican en la revista Nature.

Las células pueden recibir señales de otras y de fuentes externas, o solamente de fuentes externas y también pueden producir moléculas.

El primer circuito que diseñaron fue una puerta lógica AND con dos tipos de células que responden a dos estímulos (el cloruro de sodio y el estradiol) y una feromona como conexión. La presencia del cloruro de sodio estimula una célula para que produzca la feromona, que es recibida por la segunda célula. Además, esta es sensible al estradiol y cuando recibe los dos estímulos y solo entonces, da lugar al producto final deseado, que puede ser una proteína fluorescente. De forma similar implementaron una puerta OR y posteriormente las otras funciones booleanas, reutilizando los componentes de las anteriores.

Hasta ahora la biología sintética había intentado diseñar ordenadores vivos a partir de los conceptos básicos de la electrónica, recuerdan los investigadores. Esta aproximación tenía el problema de cómo conectar las diferentes partes de los circuitos. En electrónica esta conexión se consigue mediante un cable que transmite la electricidad entre elementos separados en el espacio, cosa que no se puede reproducir en un sistema vivo, por lo que había fracasado hasta ahora como principio de diseño y no se había alcanzado uno de los objetivos de la biología sintética: la combinación de diferentes partes para conseguir objetivos complejos.

En el actual trabajo se ha resuelto el problema con una nueva teoría que permite construir circuitos avanzados utilizando células vivas como unidades básicas y muy pocas conexiones. Es un sistema, señalan los investigadores, que permite crear muchos circuitos diferentes con un mínimo de células existentes. Además, una vez un circuito está establecido, es susceptible de ser reprogramado añadiendo únicamente un determinado compuesto en el medio de cultivo. La capacidad de respuesta de estos sistemas se podría aplicar a la detección de moléculas y su posterior degradación, a la interacción con determinadas células diana y su control y al diseño de poblaciones celulares con capacidad de comportarse como tejidos artificiales.

Fuente:

El País Sociedad

6 de octubre de 2010

Tres científicos reciben el Nobel de Química por su trabajo con moléculas

¿Creadores de la piedra filosofal?

No, no transformaron cosas en oro, como pretendían los antiguos alquimistas… o bueno, sí. Pero el camino es más complejo y ese oro sería el de las reservas que respaldan a las monedas de diversos países.

Hoy, el premio Nobel de Química fue atribuido dos japoneses y un estadounidense por haber creado las herramientas más sofisticadas de la química orgánica, abriendo así el camino para la elaboración de moléculas fundamentales para, por ejemplo, tratamientos contra el cáncer, diversos productos electrónicos y plásticos revolucionarios.

El comité Nobel galardonó a Richard Heck (de 79 años), Ei-ichi Negishi (75) y Akira Suzuki (80) por sus investigaciones sobre “el acoplamiento cruzado del paladio catalizado”, un conjunto de reacciones químicas del carbono obtenidas gracias a un catalizador que utiliza ese metal.


La gama infinita

La química orgánica es la química del carbono y es tan diversa y compleja que merece estar apartada de las químicas de cualquier otro de los elementos que se encuentra en la tabla periódica.

De entrada, se llama orgánica porque es la química que, en un principio, estudió de qué estamos hechos los seres vivos. Y descubrió que en esencia estamos hechos de carbón.

Así que si usted se pregunta cuál es su relación con una bacteria, los diamantes, el grafeno por cuya síntesis le dieron el Nobel ayer a dos físicos, la gasolina con la que se mueve su coche, el gas con el que calienta el té, el té mismo y la bolsita que lo contiene y la vida que casi con toda seguridad existe en el planeta similar a la Tierra que se encuentra a 20.5 años luz de distancia, la respuesta es:

Todos estamos hechos de carbono


Desde luego que formar el material más duro que se conoce, un gas, una película monoatómica, un cuaderno o todo un bicho, los átomos de carbono se juntan entre sí y con átomos de otros materiales en una gama tan inmensa de posibles combinaciones que prácticamente se puede considerar infinita.

Lo que hicieron los tres ganadores del Nobel de Química fue encontrar la forma de producir algunas de esas combinaciones de forma ordenada y dirigida, es decir, permitieron sintetizar moléculas específicas bajo diseño.

Qué hacen estos nuevos alquimistas

Cada uno de los laureados dio su nombre a un tipo de reacción química. “La reacción Heck, la reacción Negishi y la reacción Suzuki tienen una gran importancia para los químicos, ya que permiten la creación de elementos químicos cada vez más complejos”, señaló el jurado.

Pero los tres tipos de reacciones tienen algo en común, la catálisis con Paladio, que podría entonces considerarse la piedra filosofal con la que, gracias al trabajo de los premiados, los químicos elaboran moléculas.

Un proceso catalizado es aquel que requiere mucha menos energía para obtener los mismos resultados que uno no catalizado.

Por ejemplo, cada vez que usted respira lleva a cabo varios procesos catalíticos para quemar azúcar hasta transformarla en agua y dióxido de carbono y no necesita llegar siquiera a la temperatura a la que pone un sartén para hacer caramelo en lo que sería una combustión mucho menos completa.

Otra ventaja de la catálisis es que puede ser dirigida, específica. Si usted, en lugar catalizar, alcanzara la temperatura necesaria para quemar el azúcar acabaría totalmente convertido en dióxido de carbono, agua, óxidos nitrosos y cenizas.

Así pues, las reacciones Heck, Negishi y Suzuki (que por cierto, son bastante más toscas que las que usted realiza al respirar) permiten sintetizar compuestos orgánicos específicos como, por ejemplo, la diazomanida A, eficaz en el tratamiento de las células cancerosas del colon y que, de no ser sintetizada habría que extraer de un pequeño invertebrado marino de Filipinas, y de la dragmacidina F, un antiviral utilizado en tratamientos de herpes y SIDA y que, además de los químicos orgánicos, sólo la elabora una esponja marina italiana.

Y esos son sólo dos ejemplos de la multitud de sustancias que el trabajo de estos tres químicos ha permitido elaborar

Al fin y al cabo, sí es oro

“Los descubrimientos de Richard Heck, Ei-ichi Negishi y Akira Suzuki son ya de gran importancia para la humanidad. No obstante, si se toman en cuenta los desarrollos en curso en los laboratorios de todo el mundo, esas reacciones serán probablemente todavía más importantes en el futuro”, vaticinó el jurado del Nobel.

Si ayer se hacía énfasis en la multitud de aplicaciones posibles del grafeno, hoy no podríamos multiplicarlas por 100, ya que las reacciones catalizadas con paladio han permitido obtener sustancias útiles en áreas como la farmacéutica, la agronomía, la industria del vestido y, por supuesto, las pantallas planas.

Por cierto, el profesor Suzuki, que fue felicitado junto a Negishi por el primer ministro japonés Naoto Kan, exhortó a su país a invertir más en el ámbito de la ciencia ya que “sólo puede prosperar gracias a los esfuerzos de su población para acrecentar sus conocimientos”… Sí eso lo dicen para la prosperidad de Japón que no podríamos decir acá.

Fuentes:

El Economista (México)

El Comercio (Perú)


30 de junio de 2010

La atmósfera de Titán puede albergar moléculas precursoras de vida


Miércoles, 30 de junio de 2010

La atmósfera de Titán puede albergar moléculas precursoras de vida


Foto de la Noticia

Foto: HIROSHI IMANAKA

La primera evidencia experimental que muestra cómo una atmósfera de nitrógeno puede ser incorporada en macromoléculas orgánicas ha sido obtenida por un equipo de la Universidad de Arizona.

El hallazgo indica que moléculas orgánicas pueden ser encontradas en Titán, la luna de Saturno que los científicos piensan que es un modelo para la química previa a la aparición de la vida en la Tierra.

La Tierra y Titán son los únicos cuerpos planetarios de tamaño que tienen una espesa atmósfera predominantemente formada de nitrógeno, dijo el bioquímico Hiroshi Imanaka, quien condujo la investigación.

Cómo las moléculas orgánicas complejas se convierten nitrogenadas en entornos como los de la Tierra primitiva o la atmósfera de Titán es un gran misterio, dijo Imanaka.

"Titán es tan interesante debido a que su atmósfera de nitrógeno y dominada por la química orgánica podría darnos una pista sobre el origen de la vida en nuestro planeta", dijo Imanaka.

Sin embargo, no vale cualquier nitrógeno. El nitrógeno en estado gaseoso debe ser convertido a una forma químicamente más activa que puede manejar las reacciones que forman la base de los sistemas biológicos.

Imanaka y Mark Smith convirtieron una mezcla de gas de nitrógeno y metano similar a la atmósfera de Titán en una colección de moléculas que contienen nitrógeno orgánico por la irradiación de los gases de alta energía con los rayos UV. La prueba fue diseñada para imitar la forma de radiación solar afecta la atmósfera de Titán.

Titán se ve de color naranja debido a una contaminación de las moléculas orgánicas envuelve el planeta. Las partículas en el humo finalmente se pondrán en la superficie y pueden estar expuestas a condiciones que podrían crear vida, dijo Imanaka, quien también es investigador principal en el Instituto SETI en Mountain View, California

Sin embargo los científicos no saben si las partículas de la niebla de Titán contienen nitrógeno. Si algunas de las partículas contienen nitrógeno orgánico como las moléculas creadas en el laboratorio, las condiciones propicias a la vida serían más probables, dijo Smith.

Los investigadores de la universidad querían simular las condiciones de la tenue atmósfera superior de Titán porque los resultados de la Misión Cassini indicaron una gran radiación UV golpeando la atmósfera creada moléculas orgánicas complejas.

Por lo tanto, Imanaka y Smith utilizaron la fuente de luz avanzada en el sincrotrón del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley en Berkeley, California, para disparar de alta energía dla luz UV en un cilindro de acero inoxidable que contiene gas nitrógeno y metano.

Los investigadores usaron un espectrómetro de masas para analizar los productos químicos resultado de la radiación.

Fuente:

Europa Press

21 de junio de 2010

Einstein y...el movimiento browniano


Lunes, 21 de junio de 2010

Einstein y...el movimiento browniano


El mismo año en el que Einstein publicó la teoría especial de la relatividad, también publicó un artículo igualmente revolucionario sobre los movimientos aleatorios de las moléculas, algo habitualmente conocido como movimiento browniano. El movimiento de una partícula en un líquido es algo mucho menos sexy que los movimientos en el espaciotiempo o la afirmación de que la masa es una forma de energía o que la luz está constituida por partículas, por lo que la explicación de Einstein del movimiento browniano ha sido completamente eclipsada por sus otras teorías. Sin embargo, si Einstein sólo hubiese publicado el por qué las partículas se mueven como lo hacen, habría merecido el premio Nobel por ello.

En 1827 Robert Brown estudió el movimiento de los granos de polen en un líquido usando un microscopio. Descubrió que se movían al azar y sin nada aparentemente que les hiciese moverse. Antes ya había habido observaciones de este movimiento (entre ellas las realizadas por Jan Ingenhousz en 1785), pero nadie lo había estudiado de forma tan amplia, probando que los granos no se movían porque estuviesen vivos, y que partículas de vidrio o de granito exhibían el mismo comportamiento. Hoy, la idea de que las partículas intercambien el sitio con las moléculas en un líquido y, como consecuencia, se mueven al azar no parece tan extraña. Ello se debe a que estamos familiarizados con las ideas de molécula y átomo, pero en la época de Brown los científicos desconocían su existencia. En los años en los que Einstein comenzó a estudiar ciencia, la física y la química, en ese momento campos con relativamente poco en común, habían comenzado a incorporar la idea de átomo en sus teorías, pero había una gran división entre los científicos sobre si realmente existían. Quizás, pensaban algunos, los átomos y las moléculas eran simplemente una forma matemáticamente conveniente de describir ciertos fenómenos, pero no eran una representación verdadera de la realidad.

Einstein tenía muy claro que los átomos existían. Tanto es así que muchos de sus primeros trabajos de investigación asumían que la materia podía dividirse en partículas discretas. Hizo su tesis doctoral “Una nueva determinación de las dimensiones moleculares” sobre cómo determinar el tamaño de las moléculas midiendo su movimiento browniano en un líquido. Una versión de esta tesis se publicó en Annalen der Physik en abril de 1905, y es uno de los primeros artículos en mostrar de forma definitiva que las moléculas no son artificios matemáticos, sino entes reales.

Once días más tarde, Einstein publicó un artículo sobre el movimiento browniano mismo. El artículo se titulaba “Sobre el movimiento de pequeñas partículas suspendidas en líquidos en reposo requerido por la teoría cinético-molecular del calor”, por lo que no indicaba que se tratase del movimiento browniano. Simplemente decía en su párrafo de apertura que iba a describir el movimiento de las moléculas suspendidas en un líquido, y que quizás este fenómeno era idéntico a un fenómeno químico del que había oído hablar, el movimiento browniano. Desde ese punto de partida, continuó demostrando que podía usar las teorías del calor en vigor para describir cómo el calor, incluso a temperatura ambiente, provocaría que las moléculas del líquido estuviesen en continuo movimiento. Este movimiento haría a su vez que cualquier partícula suspendida en el líquido resultase empujada. Einstein acababa de ofrecer la primera explicación del movimiento browniano (Marian Smoluchowski llegaría a un resultado similar en 1906 de forma independiente).

A continuación Einstein daba una descripción matemática de cómo se moverían las partículas en el seno del líquido. Usó el análisis estadístico para calcular el camino promedio de dichas partículas. Si bien el movimiento de la partícula sería al azar, desplazándose brevemente a la izquierda para hacerlo después hacia la derecha, Einstein demostró que se podía determinar una dirección básica para el movimiento. Es análogo al movimiento de un borracho, que va para allá y después para acá, tropieza con el banco, cruza la calle tres veces, se abraza a la farola, pero en términos generales se dirige hacia su casa. Una observación del borracho permite determinar la zona hacia la que se dirige y hacer predicciones sobre el tiempo que tardará en llegar incluso sin saber exactamente con cuantos objetos tropezará durante el trayecto. Se puede obviar el azar a corto plazo para hacer predicciones acerca de lo que sucederá a largo.

El artículo de Einstein ofrecía una explicación del movimiento browniano, pero fueron otros científicos los que llevaron a cabo los experimentos que demostraron que las moléculas existían realmente, y que era la transmisión de calor la que causaba su movimiento en un líquido. En 1908, Jean Baptiste Perrin estudió la forma en la que las partículas sedimentan en el agua por la influencia de la gravedad. La sedimentación encuentra la oposición de los choques de las moléculas desde abajo, por lo que el movimiento browniano se opone a la atracción gravitatoria. Perrin usó este descubrimiento para calcular el tamaño de las moléculas de agua basándose en las ecuaciones de Einstein. Por este trabajo recibió el premio Nobel de física en 1926.

Toda esta investigación sobre el movimiento browniano resolvió el problema que enfrentaba a físicos y químicos sobre si la materia era fundamentalmente continua o estaba constituida por partículas. Con su tesis doctoral, su trabajo sobre el movimiento browniano, y su artículo sobre el efecto fotoeléctrico, Einstein fue crucial para la creciente aceptación de la existencia de átomos y moléculas. Y, sin embargo, Einstein no volvería a trabajar con nada relacionado directamente con moléculas en el resto de su carrera científica.

Referencia:


Einstein, A. Über die von der molekularkinetischen Theorie der Wärme geforderte Bewegung von in ruhenden Flüssigkeiten suspendierten Teilchen. AdP 17, 549 (1905) Annalen der Physik, 14 (S1), 182-193 DOI: 10.1002/andp.200590005 Qu

Tomado de:

Experientia Docet
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