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6 de octubre de 2010

Tres científicos reciben el Nobel de Química por su trabajo con moléculas

¿Creadores de la piedra filosofal?

No, no transformaron cosas en oro, como pretendían los antiguos alquimistas… o bueno, sí. Pero el camino es más complejo y ese oro sería el de las reservas que respaldan a las monedas de diversos países.

Hoy, el premio Nobel de Química fue atribuido dos japoneses y un estadounidense por haber creado las herramientas más sofisticadas de la química orgánica, abriendo así el camino para la elaboración de moléculas fundamentales para, por ejemplo, tratamientos contra el cáncer, diversos productos electrónicos y plásticos revolucionarios.

El comité Nobel galardonó a Richard Heck (de 79 años), Ei-ichi Negishi (75) y Akira Suzuki (80) por sus investigaciones sobre “el acoplamiento cruzado del paladio catalizado”, un conjunto de reacciones químicas del carbono obtenidas gracias a un catalizador que utiliza ese metal.


La gama infinita

La química orgánica es la química del carbono y es tan diversa y compleja que merece estar apartada de las químicas de cualquier otro de los elementos que se encuentra en la tabla periódica.

De entrada, se llama orgánica porque es la química que, en un principio, estudió de qué estamos hechos los seres vivos. Y descubrió que en esencia estamos hechos de carbón.

Así que si usted se pregunta cuál es su relación con una bacteria, los diamantes, el grafeno por cuya síntesis le dieron el Nobel ayer a dos físicos, la gasolina con la que se mueve su coche, el gas con el que calienta el té, el té mismo y la bolsita que lo contiene y la vida que casi con toda seguridad existe en el planeta similar a la Tierra que se encuentra a 20.5 años luz de distancia, la respuesta es:

Todos estamos hechos de carbono


Desde luego que formar el material más duro que se conoce, un gas, una película monoatómica, un cuaderno o todo un bicho, los átomos de carbono se juntan entre sí y con átomos de otros materiales en una gama tan inmensa de posibles combinaciones que prácticamente se puede considerar infinita.

Lo que hicieron los tres ganadores del Nobel de Química fue encontrar la forma de producir algunas de esas combinaciones de forma ordenada y dirigida, es decir, permitieron sintetizar moléculas específicas bajo diseño.

Qué hacen estos nuevos alquimistas

Cada uno de los laureados dio su nombre a un tipo de reacción química. “La reacción Heck, la reacción Negishi y la reacción Suzuki tienen una gran importancia para los químicos, ya que permiten la creación de elementos químicos cada vez más complejos”, señaló el jurado.

Pero los tres tipos de reacciones tienen algo en común, la catálisis con Paladio, que podría entonces considerarse la piedra filosofal con la que, gracias al trabajo de los premiados, los químicos elaboran moléculas.

Un proceso catalizado es aquel que requiere mucha menos energía para obtener los mismos resultados que uno no catalizado.

Por ejemplo, cada vez que usted respira lleva a cabo varios procesos catalíticos para quemar azúcar hasta transformarla en agua y dióxido de carbono y no necesita llegar siquiera a la temperatura a la que pone un sartén para hacer caramelo en lo que sería una combustión mucho menos completa.

Otra ventaja de la catálisis es que puede ser dirigida, específica. Si usted, en lugar catalizar, alcanzara la temperatura necesaria para quemar el azúcar acabaría totalmente convertido en dióxido de carbono, agua, óxidos nitrosos y cenizas.

Así pues, las reacciones Heck, Negishi y Suzuki (que por cierto, son bastante más toscas que las que usted realiza al respirar) permiten sintetizar compuestos orgánicos específicos como, por ejemplo, la diazomanida A, eficaz en el tratamiento de las células cancerosas del colon y que, de no ser sintetizada habría que extraer de un pequeño invertebrado marino de Filipinas, y de la dragmacidina F, un antiviral utilizado en tratamientos de herpes y SIDA y que, además de los químicos orgánicos, sólo la elabora una esponja marina italiana.

Y esos son sólo dos ejemplos de la multitud de sustancias que el trabajo de estos tres químicos ha permitido elaborar

Al fin y al cabo, sí es oro

“Los descubrimientos de Richard Heck, Ei-ichi Negishi y Akira Suzuki son ya de gran importancia para la humanidad. No obstante, si se toman en cuenta los desarrollos en curso en los laboratorios de todo el mundo, esas reacciones serán probablemente todavía más importantes en el futuro”, vaticinó el jurado del Nobel.

Si ayer se hacía énfasis en la multitud de aplicaciones posibles del grafeno, hoy no podríamos multiplicarlas por 100, ya que las reacciones catalizadas con paladio han permitido obtener sustancias útiles en áreas como la farmacéutica, la agronomía, la industria del vestido y, por supuesto, las pantallas planas.

Por cierto, el profesor Suzuki, que fue felicitado junto a Negishi por el primer ministro japonés Naoto Kan, exhortó a su país a invertir más en el ámbito de la ciencia ya que “sólo puede prosperar gracias a los esfuerzos de su población para acrecentar sus conocimientos”… Sí eso lo dicen para la prosperidad de Japón que no podríamos decir acá.

Fuentes:

El Economista (México)

El Comercio (Perú)


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